tag:blogger.com,1999:blog-11017327702748797882024-03-17T20:01:32.197-07:00Documentos históricos de Morata de TajuñaAgustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.comBlogger379125tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-67527515445303427282023-12-21T23:24:00.000-08:002023-12-21T23:24:52.139-08:00<h2 style="text-align: left;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: large;"><b>Los Arias Dávila, una familia de la nobleza con intereses en Morata (Epílogo)</b></span></h2><h3 style="text-align: left;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: large;"><b>A finales del siglo XVI el castillo de Casasola, según la tradición, fue escenario de reuniones de los partidarios de la proclamación de Alfonso XII como rey de España</b></span></h3><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: large;">Con la venta al marqués de Leganés de la mayor parte de sus propiedades en Morata, la familia de los Arias Dávila perdió presencia en la villa. En esa fecha de 1633, como veíamos la pasada semana, el conde de Puñonrostro, Arias Gonzalo Dávila, acordó con Policena Espínola la venta de unas 450 fanegas en la vega, una parte de la propiedad del molino de El Taray y una parcela donde se levantaría el palacio de los marqueses de Leganés frente a la iglesia de Morata. Como epílogo de esta serie sobre los Arias Dávila tratamos sobre un episodio, entre la realidad y la leyenda, que pudo tener lugar en el castillo de Casasola, la fortaleza que levantara en el siglo XV Juan de Contreras</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: large;"> </span><i style="font-family: "Times New Roman", serif;">El Viejo</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: large;"> </span><span style="font-family: "Times New Roman", serif; font-size: large;">y que, desde 1523, pertenecía a los condes de Puñonrostro. Se tr5ata de la reunión de políticos y militares favorables a la designación de Alfonso XII como rey de España.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Desde que en 1523 Juan Arias Dávila adquiriera por compra a la familia Contreras la propiedad del castillo de Casasola, esta fortaleza que domina desde las alturas la vega del Tajuña fue el símbolo del poder y la influencia de esta familia segoviana en la comarca. Con el paso del tiempo, como vimos en el caso de Morata, donde la mayor parte de sus extensas propiedades se vendieron al I marqués de Leganés, el patrimonio de los Arias Davila, por distintos motivos, se fue reduciendo también en lo que hoy es el término de Chinchón.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">En el entorno del castillo de Casasola los Arias Dávila también se desprendieron de parte de sus bienes rústicos pero la fortaleza, hasta bien entrado el siglo XIX, perteneció a la familia. Los profundos cambios en la sociedad española habían afectado a esas alturas del siglo XIX a las familias de la nobleza que habían perdido la influencia y el poder que llegaron a disfrutar en sus lugares de señorío. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Si en Morata los condes de Altamira, sucesores de los marqueses de Leganés en el señorío de la villa, habían vendido hacia 1870 prácticamente todas sus propiedades y solo conservaban como bien más emblemático su viejo palacio condal, en el caso de los condes de Puñonrostro Francisco Arias Dávila Matheu Carondelet , XIII conde de Puñonrostro, también conservaba la propiedad del castillo de Casasola, la fortaleza que, al parecer, fue de alguna manera protagonista de un episodio relacionado con Alfonso XII y con la restauración en España de la dinastía borbónica.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggm3U_ivedMznXXhjbkWaV7zTLzdBh1M3AjS1rfKiWSQmabrvYa3QjwsYzURrFEv-dVWggJl_JFZO0At82KsJoxsjZKSzj0rcqstJ6NoVbGpg65FrChexfrf6XwBBOeYkNCOmqEa2aZqhidWvmXcLeF2RbgTRQBp7epzY6idqViLn88tDMVUakd64lSGI/s4148/12%20de%20febrero%201871.%20Fuente%20RAH.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="4148" data-original-width="3240" height="507" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEggm3U_ivedMznXXhjbkWaV7zTLzdBh1M3AjS1rfKiWSQmabrvYa3QjwsYzURrFEv-dVWggJl_JFZO0At82KsJoxsjZKSzj0rcqstJ6NoVbGpg65FrChexfrf6XwBBOeYkNCOmqEa2aZqhidWvmXcLeF2RbgTRQBp7epzY6idqViLn88tDMVUakd64lSGI/w396-h507/12%20de%20febrero%201871.%20Fuente%20RAH.jpg" width="396" /></a></div><span style="font-size: medium;">Carta del conde de Puñonrostro a Isabel II, exiliada en Paris (Fuente: Real Academia de la Historia)<br /></span><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><br /></span><p></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b>Conspiraciones para favorecer la vuelta al trono de los Borbones</b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Con la revolución de septiembre de 1869, <i>La Gloriosa</i>, Isabel II y sus descendientes fueron desalojados del trono y dejaron de encabezar la monarquía española. En unos años convulsos, España vivió el acceso al trono de un nuevo monarca, Amadeo I de Saboya, y la proclamación de la I República. En medio de este periodo convulso, los partidarios de Isabel II, apartada en su exilio francés, no dejaron de trabajar, dirían unos, -o conspirar, dirían otros-, para lograr que, en última instancia, su primogénito y heredero, el príncipe Alfonso, futuro Alfonso XII, recuperara para la familia Borbón la corona española. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Entre los políticos y militares más activos en este movimiento favorable a los Borbones se encontraba Francisco Arias Dávila Matheu, un viejo militar nacido en 1812 en Cádiz y quizá uno de los más activos defensores de la causa borbónica desde que la revolución de 1869 apartara a Isabel II del trono. El XIII conde de Puñonrostro, había participado activamente en las guerra carlistas, naturalmente en el bando isabelino, lo que le valió ser nombrado para distintos cargos en palacio en el entorno de la reina: caballero montero y ballestero mayor, mayordomo mayor y jefe de administración de la casa real y gentilhombre de cámara y apoderado de Isabel II. A partir de ahí en paralelo a su carrera militar, en la que alcanzó el grado de teniente general, inició también una carrera política que le llevó a ser designado senador y alcalde de Madrid. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Con esta trayectoria vital y tras permanecer exiliado en París, a su vuelta Francisco Arias Davila destacó por su negativa a apoyar el nuevo monarca, Amadeo I. También por su más que probable participación en los movimientos más o menos clandestinos en apoyo del príncipe Alfonso. En estas conspiraciones favorables a la causa borbónica es donde cobra protagonismo el castillo de Casasola: según algunas fuentes la vieja fortaleza, aún propiedad de los Arias Dávila, fue el escenario de reuniones de militares y políticos que trabajaban para que el hijo de Isabel II recuperara el trono de España.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Estas reuniones, de las que existen escasas noticias, y siempre a posteriori, de producirse debieron tener lugar entre septiembre de 1869, <i>La Gloriosa</i>, y el 29 de diciembre de 1874, cuando el pronunciamiento del general Martínez Campos puso fin a la I República. Naturalmente, en este periodo y dado el carácter secreto de las conspiraciones a favor de la dinastía de los Borbones nada se supo de estos encuentros. Hay que remitirse a 1878, casi cuatro después de que Alfonso XII fuese reconocido como rey de España, para encontrar una referencia a las reuniones del castillo de Casasola. Concretamente es el periódico <i>La Época</i>, diario caracterizado por su apoyo zl nuevo rey y durante muchos años referencia del moderantismo y conservadurismo en España el que publicó el texto originalmente insertado en el periódico <i>El Cronista y Las Provincias:</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i>(…) Se había dicho que los moderados históricos no celebrarían su anunciada reunión hasta la vuelta del Sr. Moyano, y sin embargo, la reunión se ha verificado, con extraño aparato por cierto, y con inusitadas precauciones, que la rodean de apariencias misteriosas y novelescas. </i></span></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i>A siete leguas de Madrid posee el señor conde de Puñonrostro un escabroso monte, en cuya superficie no puede aventurarse el que, desconociendo el terreno, le atraviese sin guía, sin temor de caer en alguna sima o depresión del terreno, ocultas por la maleza. En uno de los límites de esta heredad, sobre un gigantesco tajo, se desmorona un antiguo castillo que, por las grietas de sus muros, deja ver las injurias del tiempo en su interior. Por el lado del monte da acceso a este castillo en ruinas un mezquino puente de madera, que suple al levadizo de otros tiempos, cuyos restos entierra el foso medio cegado. Al Mediodía da el castillo de Casasola, que tal es su nombre, sobre una magnífica vega surcada por el Tajuña, entre festones de exuberante viñedo. </i></span></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i>En este castillo, apartado de toda vida de comunicación, no sé si en la habitación del guarda, hecha en el patio con los escombros de la muralla, si en el palomar levantado sobre un torreón o si en la magnífica cisterna abierta a pico y a cuyo fondo se desciende por una suave rampa, se han reunido varios prohombres del moderantismo histórico, presididos por el señor conde de Puñonrostro, que también lo es de Casasola, en los primeros días de este mes. No puedo fijar el número, porque a unos he oido que no pasaba de doce o catorce, y a otros he oído hasta precisar la cifra de veintidós. Lo indudable es, que ahí se han reunido los prohombres susodichos, entre los cuales, según mis noticias, dominaba el elemento militar; pudiera citar nombres propios que se me han dicho, pero por si incurro en error, me abstengo de hacerlo. ¿Para qué tanto misterio y tantas precauciones? El tiempo lo aclarará. ¿Qué interés pueden tener los moderados históricos para huir del Sr. Moyano y buscar en el término de Chinchón un vetusto castillo en que reunirse? También el tiempo lo aclarará. Convengamos entre tanto, en que el lugar de la reunión esta muy en carácter, dado el espíritu del partido. </i>(<i>La Época</i>, 29 de septiembre de 1878).</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">El 30 de septiembre de 1878, un día después de que la información sobre la reunión en el castillo de Casasola se publicara en <i>La Época,</i> en <i>El Constitucional Español</i>, diario fundado por Práxedes Mateo Sagasta como líder del Partido Liberal Fusionista, se reiteraba la información publicada que atribuía al conde de Puñonrostro el papel de anfitrión en su castillo de los moderados afines a Alfonso XII. Tras reproducir la información sobre la reunión, en <i>El Constitucional Español</i>daban poca credibilidad a su contenido y señalaban:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i>¿Es esto el prólogo o el epílogo de una historia? </i></span></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i>¿A que no nos contestan los periódicos moderados? A los moderados les ha dado por el género romántico .</i></span></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i>El Mundo Político</i>, otro periódico del ámbito conservador-moderado también se refería el 1 de octubre de 1878 al texto original sobre la reunión del castillo de Casasola, calificándola como n<i>ovela. </i>Incluso, a partir de estas reacciones periodísticas, no faltaron las interpretaciones que atribuyeron al ministro Francisco Romero Robledo, ministro de la Gobernación, como el inductor de la información sobre presunta reunión en el castillo de los cvondes de Puñonrostroi. Según esta idea, Romero Robledo, como líder del Partido Conservador, habría difundido la existencia de la reunión como parte interesada en el enfrentamiento con otro partido alfonsino, el Partido Moderado liderado por Claudio Moyano. En <i>El Mundo Político</i>, periódico autodefinido como católico, monárquico y dinástico se defendía esta idea en un artículo publicado el 1 de octubre de 1878:</span></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">(…) <i>De modo que sin temor de levantar falsos testimonios podemos decir que la novela de El Cronista y la carta de Las Provincias están escritas sobre una misma mesa; y conocidos, como lo son, los patronos del diario ministerial [El Cronista], no aventuramos mucho al suponer que también se ha inventado aquella indigna farsa por una sola persona que odia y teme á los hombres del partido moderado histórico. </i></span></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i>(…) Y si el objeto es otro, si lo que El Cronista y el corresponsal de las Provincias tienen encargo de preparar es que existan divisiones en el seno de la Junta directiva de nuestro partido [Moderado], les aconsejamos que desistan de su empeño: la union de los moderados hoy es más perfecta que nunca; su organización es completa, y las aspiraciones de todos sus miembros son unas mismas (...).</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Desde el otro lado del espectro político, <i>La Iberia </i>periódico liberal radical, también se sumaba a cuestionar el encuentro propiciado por el conde de Puñonrostro:</span></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i>(…) Los diarios históricos son los que pueden manifestarnos si debe decirse todo lo que pasó en la reunion citada. ¿Lo dirán?. Como quiera que ya se demostró que la tal reunión fue un sueño y estamos cansados de decirlo, nada tenemos que añadir. Sin embargo, sepan nuestros colegas que, sin necesidad de reuniones, cada histórico juzga con toda la severidad que se merece al Gobierno del Sr. Cánovas, y que solos o reunidos, los moderados son y serán enemigos incondicionales de la conciliación. Nos parece que habíamos en castellano. (La Iberia</i>, 8 de octubre de 1878).</span></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Naturalmente, y para defender la veracidad de su información, <i>El Cronista c</i>onfirmaba la reunión de los moderados en el castillo de Casasola y publicaba el siguiente suelto:</span></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">(…) <i>Tiene verdadera gracia que El Mundo nos pregunte que para qué se reunieron sus amigos los moderados en el Castillo de Casasola. Nosotros nos limitamos a levantar una punta del velo, porque no podíamos ni debíamos hacer otra cosa. A la prensa moderada corresponde decir lo demás, si es que puede decirse</i> (…). <i>(El Cronista,</i> 8 de octubre de 1878).</span></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Lo que si es cierto, y existe abundante documentación sobre ello, es que el XIII conde de Puñonrostro mantuvo una constante relación con Isabel II durante el exilio de la reina en París. La Real Academia de la Historia conserva no menos de 23 cartas cruzadas entre Francisco Arias Dávila y la madre de Alfonso XII. En esta correspondencia, el conde de Puñonrostro no deja de expresar su lealtad a la reina exiliada y su trabajo en favor de su hijo Alfonso, primogénito y pretendiente al trono de España, algo de lo que se habría tratado en la reunión del castillo de Casasola que, mientras es negada por algunos periódicos, es confirmada por otros. </span></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">En años posteriores, otros autores y en otras publicaciones se publicaron referencias a esta reunión. Simón Viñas y Rey, autor del libro correspondiente a <i>Chinchón</i> en la Biblioteca de la Provincia de Madrid, cuando se refería al castillo de Casasola afirmaba:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i>(…) en la casa o castillo de esta posesión se trató por elevados personajes de la proclamación del rey D. Alfonso XII, y por casualidad, no fueron sorprendidos por el Gobierno de aquella época.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">En otra publicación del Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid también se hace eco la reunión en favor de Alfonso XII: </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">(…) <i>De acuerdo con una tradición recogida por el propio Viñas ya en 1890 y repetida por Cantó Téllez en 1928 también serviría [el castillo de Casasola como discretísimo escenario para una reunión en la que se trató por elevados personajes de la proclamación del rey Don Alfonso XII” en septiembre de 1874. </i></span></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-size: medium;"><br /><br /></span></p><p style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Fuentes y bibliografía:</b></i></span></span></p><ul><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Documentación Trastámara en el Archivo Municipal de Chinchón. Ávila Seoane, Nicolas. Paseo documental por el Madrid de antaño. Universidad Complutense de Madrid.</b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Linaje y transición histórica: los Arias Dávila entre el medievo y la modernidad. Contreras Jiménez, María Eugenia. Memoria para optar al grado de doctor. Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Geografía e Historia. Departamento de Historia Medieval. Madrid, 2018.</b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Escrituras de partición de los bienes de Diego Arias Ávila, contador mayor del rey y de su Consejo Real, hecha entre sus hijos Juan Arias Ávila, [obispo de Segovia], y su hermana Isabel Arias, ésta última con autorización de su marido, Gómez González de la Hoz, regidor de Segovia. Archivo Histórico de la Nobleza, OSUNA, C.97, D.6-8</span></b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>La premiere versión castillane du testament de Don Juan Arias Davila, eveque de Segovie. Le Flem, Jean Paul. Estudios segovianos. Centro de Estudios sobre Lope de Vega. Real Academia de Historia y Arte de San Quirce. Vol 22, nº64. Segovia, 1970.</b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Ejecutoria del pleito litigado por Juan de Contreras con Pedro Arias Dávila, vecino de Segovia, sobre la división de ciertos bienes y heredades - Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, REGISTRO DE EJECUTORIAS, CAJA 9, 16.</span></b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Licencia y consentimiento dado por Juan Arias Dávila, obispo de Segovia, a diego Aris Dávila para que pueda nombrar jueces árbitros en los pleitos y cuestiones con el arzobispado de Toledo, María Valdés y Carlos de Guevara, su hijo sobre la heredad de Morata. Turégano, 9 de enero de 1480. Archivo de los condes de Puñonrostro. 94-15. (Este documento se mostró en la exposición El sinodal de Aguilafuente y la primera imprenta española celebrada en la localidad segoviana de Aguilafuente en el año 2017). </b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Poder a Francisco de Gamarra para arrendar la heredad de Morata en pleito. Archivo General de Simancas, RGS. LEG, 148312, 86.</span></b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Ordenando a Juan Arias de Avila, 'cuyo es Torrejón de Velasco', acuda a Fernando de Gamarra, contino, con los frutos y rentas de la heredad de Morata sobre la que tiene pleito con D. María de Valdés y D. Carlos, su hijo. Archivo General de Simancas, RGS. LEG, 148304, 16.</span></b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">[Orden] Para que se guarde y ejecute a favor de D. Beltrán de Guevara, hermano y heredero de Carlos de Guevara, muerto en el real de Málaga, una carta ejecutoria sobre la heredad de Morata y sus rentas. - Archivo General de Simancas, RGS, LEG, 148801, 96.</span></b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Archivo General de Simancas, Patronato Real. Leg. 1, fol. 105, D,III 237.</b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Secuestro de los bienes de Vasco de Contreras, prisionero en la Corte. Archivo General de Simancas. RGS , LEG 147911,58. </b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Devolución a Vasco de Contreras de bienes tomados mientras estuvo preso Archivo General de Simancas. RGS LE,148004, 110.</b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Desembargo de bienes de Vasco de Contreras. Archivo General de Simancas. RGS LEG 148003, 430. </b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Los Contreras y el castillo de Casasola. Marqués de Lozoya. Boletín de la Asociación Española de Amigos de los Castillos. Nº 42. Año XI-Tercer trimestre. Madrid, 1963.</b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Realistas y comuneros en Madrid en los años 1520 y 1521. Introducción al estudio de su perfil sociopolítico. Diago Hernando, Máximo. Tomo XLV del Anales del Instituto de Estudios Madrileños, Instituto de Historia del CSIC. Madrid, 2005.</b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Archivo General de Simancas. Patronato Real. Leg 1. Fol 105, D,III 237). </b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Contribución al estudio de las economías nobiliarias en Castilla: los condados de Puñonrostro y Barajas durante el reinado de Felipe II. Hernanz Elvira, José Luis. Equipo Madrid de Estudios Históricos, Universidad Autónoma de Madrid.Congreso Internacional Felipe II, Europa dividida, la monarquía católica de Felipe II. Madrid, 1998.</b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Archivo Histórico de la Nobleza, BAENA, C-222, D.67-74.</b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b><span style="color: black;">Morata de Tajuña, según el Catastro de Ensenada</span><span style="color: black;">-Miranzo Sánchez-Bravo, Agustín. Bubok. Madrid, 2011.</span></b></i></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Archivo Histórico de Protocolos de Madrid. T.6179, f. 241r-302r.</b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Archivo Histórico Provincial de Toledo. Sección Hacienda. Catastro de Ensenada. Libros maestros y respuestas generales. Bienes de Eclesiásticos. H 408 y H. 410.</b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Archivo Histórico Nacional (Sección Nobleza.) BAENA, C.361, D.93-108.</b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Archivo Histórico de Protocolos de Madrid, tomo 5993, fol 525 r-556 v.</b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Arroyo Martín, Francisco. Poder y nobleza en la primera mitad del siglo XVII: el I marqués de Leganés. Universidad Carlos III-Departamento de Humanidades: Historia, Geografía y Arte. Getafe, 2012.</b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Real Audiencia y Chancillería de Valladolid. Pleitos civiles, Fernando Alonso (F) Caja 571, 1.</b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Chinchón. Viñas Rey, Simón. Biblioteca de la Provincia de Madrid. Crónica General de sus pueblos. Tomo VIII. Diputación Provincial de Madrid. Madrid, 1890.</b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Chinchón. Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid.</b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Periódicos y publicaciones citados en el texto.</b></i></span></span></p></li></ul><p> </p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-44690090654154936582023-12-14T23:29:00.000-08:002023-12-14T23:29:24.617-08:00<h2 style="text-align: left;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: large;"><b>Los Arias Dávila, una familia de la nobleza con intereses en Morata (IV)</b></span></h2><h4 style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><b>En 1633 el conde de Puñonrostro vendió al I marqués de Leganés, por 14 millones de maravedíes, la mayor parte de su patrimonio en Morata<br /></b></span></span><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><b>Entre estas propiedades se incluían 450 fanegas de tierra, una amplia parcela en la que se levantó el palacio de los Leganés y una parte del molino de <i>El Taray</i></b></span></span></h4><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif;">La concesión por parte de Carlos I del condado de Puñonrostro a los Arias Dávila significa un antes y un después en la historia de esta familia de origen segoviano asentada en la comarca del Bajo Tajuña desde mediados del siglo XV. Veíamos la pasada semana como en 1523, el mismo año en el que se le concede a Juan Arias Dávila el título de I conde de Puñonrostro, la familia se hace con la propiedad del castillo de Casasola con lo que acrecienta su presencia en la comarca, especialmente en lo que hoy es el término de Chinchón pero también en la villa de Morata. Este patrimonio de los Arias Dávila en Morata cambió de manos en 1633 cuando Arias Gonzalo Dávila vendió al I marqués de Leganés, señor de la villa desde ese año, más de 450 fanegas de tierra en la vega además de fincas urbanas y parte del molino de </span><i style="font-family: "Times New Roman", serif;">El Taray</i><span style="font-family: "Times New Roman", serif;">. </span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif;"><span style="font-size: medium;">A partir de la concesión del condado de Puñonrostro sabemos que los Arias Dávila acrecientan su presencia en la comarca y conocemos también que, en algunos casos, este poder e influencia de la familia segoviana chocó contra los intereses de las villas y vecinos del entorno del castillo de Casasola, tal como vimos al tratar sobre el pleito que enfrentó, en la última década del siglo XVI, a los concejos de Morata, Chinchón y Villaconejos con el conde de Puñonrostro, Pedro Arias Dávila, por el cobro de portazgos a los vecinos de estas villas a su paso por Torrejón de Velasco, lugar de señorío de los Arias Dávila.</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">En estos años, la presencia de la familia segoviana en Morata se materializaba en la propiedad de varias fincas rústicas y también propiedades urbanas que, tal como vimos en las primeras entregas de esta serie, correspondieron a Juan Arias Dávila, el obispo de Segovia que heredó los bienes que poseía en Morata el fundador del linaje, Diego Arias Dávila, cuando éste falleció en el año 1466. Estas propiedades localizadas en Morata y adjudicadas a Juan Arias Dávila permanecieron durante décadas en la familia y más concretamente, en los primogénitos que ostentaban el mayorazgo familiar. El obispo de Segovia así lo dispuso en su testamento y así fue como estas propiedades en Morata, que no eran escasas, llegaron en manos de los Arias Dávila hasta el primer tercio del siglo XVII, cuando la llegada a Morata del I marqués de Leganés, como poseedor y titular del señorío de la villa, significó un cambio profundo en la titularidad de este patrimonio propiedad, por entonces, de Gonzalo Arias Dávila Leyva, nacido en 1598 y V conde de Puñonrostro.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLkoWCJf-UF6EChg-OF_VwfinbSYomJh-J1qFm0kwq8pzLYUnCfV_1vK9WTgOHTPN7aM4zzqiQurioCGcCJZ2zrS7qkv-y5XwEcm-zeLeLDRLrSn4_pZxX5jTuAx_EhEQqsgrVKa9xQu6ENCWqdLDse9yqqQ220N1NMqwvou9cOiKvH0_rhYjXszfroec/s3334/vista%20general%20batan%20copia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: medium;"><img border="0" data-original-height="2147" data-original-width="3334" height="287" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhLkoWCJf-UF6EChg-OF_VwfinbSYomJh-J1qFm0kwq8pzLYUnCfV_1vK9WTgOHTPN7aM4zzqiQurioCGcCJZ2zrS7qkv-y5XwEcm-zeLeLDRLrSn4_pZxX5jTuAx_EhEQqsgrVKa9xQu6ENCWqdLDse9yqqQ220N1NMqwvou9cOiKvH0_rhYjXszfroec/w446-h287/vista%20general%20batan%20copia.jpg" width="446" /></span></a></div><span style="font-size: medium;"><br /><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Fábrica de El Taray, donde en el siglo XVII se situaba el molino propiedad del conde de Puñonrostro</span></span><p></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b>Venta de tierras, casas y otras propiedades al marqués de Leganés</b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Desde que en 1633 Diego Mexía Felípez de Guzmán adquiere por compra a sus vecinos el señorío de Morata una de sus prioridades fue adquirir las propiedades rústicas y urbanas que acrecentaran su presencia en la villa y certificaran su influencia en la misma. En este objetivo de convertirse en el mayor propietario resultó fundamental su mujer, Policena Espínola, encargada de gestionar, ante la ausencia obligada del marqués por sus obligaciones militares y políticas al servicio de la Corona, las compras a distintos propietarios. Entre estos propietarios ocupaba un lugar destacado el conde de Puñonrostro.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Resulta muy significativo que, en este proyecto de adquirir propiedades en su nueva villa de señorío, el marqués de Leganés, por medio como decimos de su mujer Policena, se fijara el objetivo adquirir no solo bienes rústicos sino también propiedades urbanas de distinto tipo. En todas estas adquisiciones aparecen propiedades pertenecientes al conde de Puñonrostro, empezando por las casas y solares que sirvieron para localizar y construir el palacio de los marqueses de Leganés en una amplia manzana delimitada por las calles Cruz de Orozco, Ciego, Picadero y plaza de la Iglesia.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Además de adquirir la parcela propiedad de los Arias Dávila -y otros pequeños propietarios- que le permitió al marqués de Leganés levantar sus palacio y los amplios jardines y huertas que se incluían en la propiedad, en la fachada oriental del palacio aparecía otra finca, <i>Las Huertarias*</i> que también perteneció históricamente a los condes de Puñonrostro y que, con el paso del tiempo también sería adquirida por el conde de Altamira, sucesores en el señorío de la villa de los marqueses de Leganés. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Otros de los bienes situados en Morata pertenecientes, en parte, a los Arias Dávila que pasó a ser propiedad del marqués de Leganés fue el molino de <i>El Taray</i>, posteriormente reconvertido en batán. La adquisición de molinos por parte de la nobleza constituía una práctica muy habitual, tanto por los ingresos que proporcionaba su arrendamiento o explotación directa, como el control social que proporcionaba a sus propietarios. En el caso del molino de <i>El Taray</i>,<i> </i>los Arias Dávila, también propietarios de otros molinos** en la comarca, compartían su propiedad con otras familias acomodadas de la villa: Juan Cepeda, vecino de Segovia, Luis Vélez y Francisco Carrión -como maridos de dos hermanas originarias de Santa Cruz de la Zarza- y el propio conde de Puñonrostro. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Otra parte importante de los bienes adquiridos por el I marqués de Leganés al entonces conde de Puñonrostro, Arias Gonzalo Dávila, estaba integrada por un extenso lote de tierras de regadío. En el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid (<span style="color: black;">AHPM T.6179, f. 241r-302r), </span>aparece una extensa relación de las fincas adquiridas al conde de Puñonrostro por Policena Espínola, en nombre de su marido el marqués de Leganés, por entonces gobernador de Milan y por lo tanto ausente del territorio nacional. Este documento, que incluye algunas de las fincas que ya hemos citado y sobre las que los Leganés edificarían su palacio, sumaban 170 propiedades, entre urbanas y rústicas. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">En el caso de las fincas de regadío, el conde de Puñonrostro vendió al marqués de Leganés nada menos que 450 fanegas de tierra, muchas de ellas -alrededor de 65 fanegas en 15 parcelas- situadas en el entorno del paraje de <i>El Taray </i>junto al molino cuya parte también propiedad de los Arias Dávila también fue vendida como hemos visto al nuevo señor de Morata . Para poder ejecutar estas ventas el conde de Puñonrostro, titular del mayorazgo fundado por sus antepasados, debió contar con el preceptivo permiso real. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Para hacernos una idea de la importancia del patrimonio acumulado por los condes de Puñonrostro en Morata, desde que Diego Arias Dávila llegara a la comarca a mediados del siglo XV, hay que resaltar que el importe de las ventas al marqués de Leganés en ese año de 1633 ascendió a la nada despreciable cantidad de <span style="color: black;">14.816.780 maravedíes. Hay que recordar que por la compra del señorío de Morata Diego Mexía Felípez de Guzmán pagó 23.370 ducados, equivalentes a 8.763.750 maravedíes (1 ducado equivalía a 375 maravedíes), una cantidad notablemente inferior que la que se pagó a Arias Gonzalo Dávila. </span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><span style="color: black;">Para justificar estas ventas que significaban, en la práctica, la enajenación de casi su patrimonio en Morata, Arias Gonzalo Dávila consideraba, según el documento de venta conservado en el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid al que nos hemos referido, que </span><span style="color: black;"><i>no era justo </i></span><span style="color: black;">[para Morata y los morateños] </span><span style="color: black;"><i>tenerlos sujetos a diferente señor</i></span><span style="color: black;">, en referencia a la llegada a la villa del nuevo poseedor del señorío.</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b>Otros bienes del conde de Puñonrostro en Morata tras las ventas al marqués de Leganés</b></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">A falta de un inventario completo de las propiedades de los Arias Dávila en Morata, parece que con las ventas del año 1633 al marqués de Leganés el patrimonio del conde de Puñonrostro en Morata pasó a ser prácticamente testimonial y muy alejado de la importancia que llegó a tener en los siglos XV y XVI. Sabemos, por documentos de la época, que con posterioridad a las ventas al marqués de Leganés el conde de Puñonrostro aún mantuvo algunas propiedades en la villa pero, a esas alturas del siglo XVII su influencia en Morata nada tenía que ver con tiempos pasados, cuando los Puñonrostro llegaron hasta a ser prestamistas de la villa. (A finales del siglo XVI el conde de Puñonrostro realizó un préstamo al Concejo morateño para que adquiriera carne. Este préstamo, censo, según la documentación del Catastro de Ensenada aún no había sido amortizado a mediados del siglo XVIII).</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Precisamente gracias a esta documentación del Catastro de Ensenada sabemos que en 1751 las propiedades en Morata de Francisco Javier Arias Dávila Centurión, IX conde de Puñonrostro, se limitaban a una única finca rústica situada en el paraje de las <i>Tierras Largas</i>, según la declaración que el apoderado del conde en Chinchón realizó ante los redactores del catastro:</span></span></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i>(…) Relación que doy yo, Don Juan Carrasco, vecino de esta Muy Noble y Muy Leal Villa de Chinchón a nombre del excelentísimo señor conde de Puñonrostro […] de los bienes raíces que tiene S. E. en término de la Villa de Morata, como su mayordomo de rentas y apoderado, y son las siguientes:</i></span></span></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i>Una tierra en dicho término y vega del río Tajuña, en las Tierras Largas, de mil estadales en riego para pan llevar y no esquilmos, linda por el oriente con la cacera que viene de Morata que la riega, al sur con tierra del excelentísimo señor conde de Altamira, que labra Manuel Polanco, vecino de dicha Villa, al poniente con el caz de Porras, al norte con tierra de Francisco Freile que labra Manuel Buitrago, ambos vecinos de esta Villa, es de segunda calidad.</i></span></span></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i>Y en la forma dicha hago esta declaración, la que juro ser cierta y no tener S E más bienes que dicha tierra según los informes de los renteros que la labran con otras del término de esta Villa, y son Diego Montero y Francisco Díaz, […], lo firmo Chinchón y julio ocho de mil setecientos cincuenta y uno. (Relación de haciendas de forasteros en la villa de Morata).</i></span></span></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="font-size: medium;"><br /><br /></span></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b>*Según un documento conservado en el archivo de la Casa de Altamira la finca denominada <i>Las Huertarias</i> -Huerta de Arias-, originalmente integrada en el patrimonio de los condes de Puñonrostro pasó por varios propietarios antes de ser adquiridas por los Altamira. En 1762 <i>Las Huertarias</i> pertenecía a Miguel Bello Marín, escribano de número y del Concejo de Morata a propuesta del propio conde de Altamira que, como señor de la villa, tenía reconocido este privilegio. En el documento citado se indica: </b></span></span></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>(…) Miguel Bello Martín escribano del número y Ayuntamiento de Morata hizo y otorgó a favor del Señor Marqués de Leganés [conde de Altamira] de una tierra cercada que llaman la Huerta de Arias, extramuros de Morata, que lleva en sembradura tres fanegas y media, poco más o menos, libre y por precio de 1.100 reales.</b></i></span></span></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Hecha en Morata a 4 de marzo de 1762 ante el vendedor Miguel Bello Martín, escribano.</b></i></span></span></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b><span style="color: black;"><i>Nota. Esta tierra la tomó el vendedor a censo reservativo de las monjas de Chinchón por el principal de 1.100 reales y 33 reales de réditos anuales el cual redimió el dicho vendedor.</i></span><span style="color: black;"></span></b></span></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b><span style="color: black;">Previamente a ser propiedad del escribano del Ayuntamiento, </span><span style="color: black;"><i>Las Huertarias </i></span><span style="color: black;">habían pertenecido, como se ve, al convento de las monjas agustinas de Chinchón a quienes, probablemente, les habría sido donado por los Arias Dávila. Esta finca, que llegó a contar con una noria para el riego, junto con otra propiedad de los Leganés, la denominada Jabonería, se localizaba en la que hoy se denomina calle Picadero, en recuerdo de las instalaciones para albergar caballerías y carruajes propiedad de los Altamira. </span></b></span></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b><span style="color: black;">**</span><span style="color: black;">Los Arias Dávila desde su llegada a la comarca a mediados del siglo XV controlaron varios molinos, entre ellos el molino de </span><span style="color: black;"><i>El Taray</i></span><span style="color: black;"> del que les pertenecía una parte vendida al marqués de Leganés. Estos molinos no dejaban de ser un símbolo del poder señorial. Según recoge Jose Luis Hernanz Elvira en su trabajo </span><span style="color: black;"><i>Contribución al estudio de las economías nobiliarias en Castilla: los condados de Puñonrostro y Barajas durante el reinado de Felipe II Juan </i></span><span style="color: black;">Arias Dávila, primogénito de Gonzalo Arias Dávila, acusó a su padre y titular del mayorazgo, de descuidar el cuidado y mantenimiento de estos molinos situados en el entorno de las vegas del Tajuña y el Jarama. También existe constancia documental de un pleito entre Juan Arias Dávila, García González, de Morata y Guzmán de Herrera, de Alcalá de Henares, por el aprovechamiento de un molino de titularidad compartida entre los tres litigantes.</span></b></span></p><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="font-size: medium;"><br /><br /></span></p><p style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Fuentes y bibliografía:</b></i></span></span></p><ul><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Documentación Trastámara en el Archivo Municipal de Chinchón. Ávila Seoane, Nicolas. Paseo documental por el Madrid de antaño. Universidad Complutense de Madrid.</b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Linaje y transición histórica: los Arias Dávila entre el medievo y la modernidad. Contreras Jiménez, María Eugenia. Memoria para optar al grado de doctor. Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Geografía e Historia. Departamento de Historia Medieval. Madrid, 2018.</b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Escrituras de partición de los bienes de Diego Arias Ávila, contador mayor del rey y de su Consejo Real, hecha entre sus hijos Juan Arias Ávila, [obispo de Segovia], y su hermana Isabel Arias, ésta última con autorización de su marido, Gómez González de la Hoz, regidor de Segovia. Archivo Histórico de la Nobleza, OSUNA, C.97, D.6-8</span></b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>La premiere versión castillane du testament de Don Juan Arias Davila, eveque de Segovie. Le Flem, Jean Paul. Estudios segovianos. Centro de Estudios sobre Lope de Vega. Real Academia de Historia y Arte de San Quirce. Vol 22, nº64. Segovia, 1970.</b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Ejecutoria del pleito litigado por Juan de Contreras con Pedro Arias Dávila, vecino de Segovia, sobre la división de ciertos bienes y heredades - Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, REGISTRO DE EJECUTORIAS, CAJA 9, 16.</span></b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Licencia y consentimiento dado por Juan Arias Dávila, obispo de Segovia, a diego Aris Dávila para que pueda nombrar jueces árbitros en los pleitos y cuestiones con el arzobispado de Toledo, María Valdés y Carlos de Guevara, su hijo sobre la heredad de Morata. Turégano, 9 de enero de 1480. Archivo de los condes de Puñonrostro. 94-15. (Este documento se mostró en la exposición El sinodal de Aguilafuente y la primera imprenta española celebrada en la localidad segoviana de Aguilafuente en el año 2017). </b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Poder a Francisco de Gamarra para arrendar la heredad de Morata en pleito. Archivo General de Simancas, RGS. LEG, 148312, 86.</span></b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Ordenando a Juan Arias de Avila, 'cuyo es Torrejón de Velasco', acuda a Fernando de Gamarra, contino, con los frutos y rentas de la heredad de Morata sobre la que tiene pleito con D. María de Valdés y D. Carlos, su hijo. Archivo General de Simancas, RGS. LEG, 148304, 16.</span></b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">[Orden] Para que se guarde y ejecute a favor de D. Beltrán de Guevara, hermano y heredero de Carlos de Guevara, muerto en el real de Málaga, una carta ejecutoria sobre la heredad de Morata y sus rentas. - Archivo General de Simancas, RGS, LEG, 148801, 96.</span></b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Archivo General de Simancas, Patronato Real. Leg. 1, fol. 105, D,III 237.</b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Secuestro de los bienes de Vasco de Contreras, prisionero en la Corte. Archivo General de Simancas. RGS , LEG 147911,58. </b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Devolución a Vasco de Contreras de bienes tomados mientras estuvo preso Archivo General de Simancas. RGS LE,148004, 110.</b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Desembargo de bienes de Vasco de Contreras. Archivo General de Simancas. RGS LEG 148003, 430. </b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Los Contreras y el castillo de Casasola. Marqués de Lozoya. Boletín de la Asociación Española de Amigos de los Castillos. Nº 42. Año XI-Tercer trimestre. Madrid, 1963.</b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Realistas y comuneros en Madrid en los años 1520 y 1521. Introducción al estudio de su perfil sociopolítico. Diago Hernando, Máximo. Tomo XLV del Anales del Instituto de Estudios Madrileños, Instituto de Historia del CSIC. Madrid, 2005.</b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Archivo General de Simancas. Patronato Real. Leg 1. Fol 105, D,III 237). </b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Contribución al estudio de las economías nobiliarias en Castilla: los condados de Puñonrostro y Barajas durante el reinado de Felipe II. Hernanz Elvira, José Luis. Equipo Madrid de Estudios Históricos, Universidad Autónoma de Madrid.Congreso Internacional Felipe II, Europa dividida, la monarquía católica de Felipe II. Madrid, 1998.</b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Archivo Histórico de la Nobleza, BAENA, C-222, D.67-74.</b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><span style="color: black;"><b>Morata de Tajuña, según el Catastro de Ensenada</b></span><span style="color: black;"><b>-Miranzo Sánchez-Bravo, Agustín. Bubok. Madrid, 2011.</b></span></i></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Archivo Histórico de Protocolos de Madrid. T.6179, f. 241r-302r.</b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Archivo Histórico Provincial de Toledo. Sección Hacienda. Catastro de Ensenada. Libros maestros y respuestas generales. Bienes de Eclesiásticos. H 408 y H. 410.</b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Archivo Histórico Nacional (Sección Nobleza.) BAENA, C.361, D.93-108.</b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Archivo Histórico de Protocolos de Madrid, tomo 5993, fol 525 r-556 v.</b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Arroyo Martín, Francisco. Poder y nobleza en la primera mitad del siglo XVII: el I marqués de Leganés. Universidad Carlos III-Departamento de Humanidades: Historia, Geografía y Arte. Getafe, 2012.</b></i></span></span></p></li><li><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b>Real Audiencia y Chancillería de Valladolid. Pleitos civiles, Fernando Alonso (F) Caja 571, 1.</b></span></span></p></li></ul><p align="JUSTIFY" style="margin-bottom: 0.35cm; margin-left: 1.27cm; text-indent: -1.27cm;"><br /><br /></p><p> </p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-76438111236178454602023-12-07T23:18:00.000-08:002023-12-07T23:18:12.015-08:00<h2 style="text-align: left;"><b>Los Arias Dávila, una familia de la nobleza con intereses en Morata (III)</b></h2><h3 style="text-align: left;"><b>Durante la Guerra de las Comunidades vecinos de Morata se enfrentaron a juan Arias Dávila<br /></b><b>En 1523 se concedió a la familia el título del condado de Puñonrostro y la familia adquirió el castillo de Casasola </b></h3><p style="margin-bottom: 0cm;">La familia Arias Dávila, asentada en el Bajo Tajuña desde mediados del siglo XV, vio como la Guerra de las Comunidades, iniciada en la segunda década del siglo XVI, sirvió para que el linaje iniciado por Diego Arias Dávila acrecentase su poder y su influencia en la comarca. Juan Arias Dávila, alineado en las filas del emperador Carlos I, a la postre vencedor del conflicto frente a las ciudades castellanas y los comuneros, consiguió para él mismo y para sus sucesores que se le otorgase el condado de Puñonrostro. Durante la Guerra de las Comunidades, Juan Arias Dávila se enfrentó a los vecinos y concejos de la comarca, favorables a los comuneros. En esos mismos años, en 1523, el flamante conde de Puñonrostro consiguió la propiedad definitiva del castillo de Casasola, la fortaleza levantada junto a las orillas del Tajuña por los Contreras, también originarios de Segovia y rivales tradicionales de los Arias Dávila en la comarca.</p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;">Este enfrentamiento entre los Contreras y los Arias Dávila que en 1523 se materializó en el cambio de propiedad del castillo de Casasola, ya se había hecho patente desde el siglo XV cuando ambas familias, procedentes de la ciudad de Segovia, eligieron bando en el conflicto por la sucesión de Enrique IV. Este conflicto tuvo sus consecuencias, más o menos directas, en la comarca.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">Los Contreras, con Vasco de Contreras al frente, optaron por Juana <i>la Beltraneja</i> en el conflicto dinástico frente a la futura reina Isabel I de Castilla. Los Arias Dávila, por el contrario, siempre muy cuidadosos de sus alianzas, oscilaron en sus apoyos entre los los bandos enfrentados pero finalmente se decantaron por Isabel. Vasco de Contreras, hijo y sucesor de Juan de Contreras, el constructor del castillo de Casasola, no dudó en estos años en asaltar el castillo de Perales, propiedad del arzobispado toledano, sede ocupada en esos años por Alonso Carrillo, partidario de Isabel. </p><p style="margin-bottom: 0cm;">Esta toma de partido por el bando perdedor acarreó a los Contreras duras represalias por parte de la ya reina Isabel I de Castilla. Aparte del ingreso en la cárcel de Corte del propio Vasco de Contreras, se decretó el embargo de los cuantiosos bienes familiares, entre ellos los localizados en el entorno del castillo de Casasola. Como añadido, en una de esas jugadas caprichosas del destino, la reina decidió que como administrador de estos bienes de los Contreras se nombrase a Pedro Arias Dávila. De nuevo, el acierto en la elección de bando tuvo su recompensa y el heredero del linaje Arias Dávila controló el patrimonio de los Contreras hasta que en 1480 la reina levantó el castigo y devolvió a Vasco de Contreras sus bienes.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVNTHhOlWXiyB3SqMFQFOzHfwRrVo-UbGyzbftKKE7TSKuHwZov9sRM_q50pPIj7dTbpmX1Bxrye-0vXyb9H9pkRHgmMgy6DvYU30O-Rra6JQa0CQ132q6fWdnTKR6WcKGjrDfFYj54GoJMNiJcJ4Uewga-tJH1wkVCAhUInF4ikorZlWsT5wRsYPqY5o/s299/ejecucion%20de%20los%20comuneros-Antonio%20Gisbert,%201860%20.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="168" data-original-width="299" height="267" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhVNTHhOlWXiyB3SqMFQFOzHfwRrVo-UbGyzbftKKE7TSKuHwZov9sRM_q50pPIj7dTbpmX1Bxrye-0vXyb9H9pkRHgmMgy6DvYU30O-Rra6JQa0CQ132q6fWdnTKR6WcKGjrDfFYj54GoJMNiJcJ4Uewga-tJH1wkVCAhUInF4ikorZlWsT5wRsYPqY5o/w475-h267/ejecucion%20de%20los%20comuneros-Antonio%20Gisbert,%201860%20.jpeg" width="475" /></a></div><br /><p style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;">Ejecución de los comuneros. (Antonio Gisbert, 1860).</p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>La guerra de las Comunidades en la comarca y los Arias Davila</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;">Un nuevo conflicto desencadenado en 1520 en la Corona de Castilla determinó, otra vez para bien, el futuro de los Arias Dávila. En este caso fue la denominada guerra de las Comunidades la que significó un nuevo hito para la familia de origen segoviano asentada en la comarca del Bajo Tajuña. Cuando las ciudades se levantaron frente al emperador Carlos I, la nobleza titulada, como en tantas otras ocasiones, tomó partido. Juan Arias Dávila, nieto del Diego Arias Dávila, una vez más, acertó a la hora de elegir bando y se decantó por la causa imperial frente a los comuneros de las ciudades castellanas, con su consiguiente recompensa al final del conflicto.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">Pero antes de que Carlos I premiase la lealtad de Juan Arias Dávila y familia, diversos acontecimientos relacionados con la Guerra de las Comunidades*, se vivieron en la comarca con protagonismo para el futuro conde de Puñonrostro. Y es que durante el desarrollo del conflicto los concejos de la comarca no permanecieron ajenos al enfrentamiento y, en su mayoría, se decantaron por las ideas comuneras, lo que no dejó de acarrear sus consecuencias cuando finalizaron las hostilidades. </p><p style="margin-bottom: 0cm;">En uno de los incidentes acaecidos durante la guerra de las Comunidades, Pedro Arias Dávila, hermano menor del titular del mayorazgo, se encontraba en medio de una misión en favor de Carlos I en Madrid cuando se vio obligado a huir acosado por los comuneros durante su estancia en el monasterio de San Jerónimo. Según relata Máximo Diago Hernando, en su trabajo sobre los <i>Realistas y comuneros en Madrid en 1520 y 1521</i>, Pedro Arias Dávila, que también tenía previsto entrevistarse con el capitán general de las tropas realistas en la meseta sur, se vio forzado a huir con dirección a la villa de Ocaña. Juan Negrete y Gregorio del Castillo, dirigentes comuneros madrileños, dieron la orden de perseguir a Pedro Arias Dávila. </p><p style="margin-bottom: 0cm;">Esta orden de los líderes comuneros llegó hasta las villas de Morata y de Arganda donde algunos vecinos, favorables a los comuneros, se apoderaron de cuatro mulas y un caballo del séquito de Arias Dávila. Además, morateños y argandeños lograron detener a los criados que acompañaban a Pedro Arias Dávila, pero no así a éste. Finalmente, los dirigentes comuneros desplazados a Arganda y Morata desde Madrid se hicieron cargo de los animales requisados y de los criados detenidos.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">Con el triunfo de Carlos I se impuso su política ante las ideas reformistas de los comuneros. La comarca del Bajo Tajuña y sus concejos, por influencia del arzobispo Acuña, se había decantado por los comuneros. El administrador del arzobispado, Francisco de Mendoza, así lo había manifestado en un documento conservado en el Archivo General de Simancas al manifestar t<i>odos los pueblos del arzobispado están en comunidad </i>(Archivo General de Simancas. Patronato Real. LEG1. Fol 105, D,III 237). Los condes de Chinchón, al contrario que los pueblos de la comarca, apoyaron a Carlos I y fueron indemnizados por los concejos** por los daños ocurridos en sus bienes.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">Los Arias Dávila también obtuvieron su recompensa por su apoyo al emperador y rey de España. El 24 de abril de 1523 Juan Arias Dávila, titular del mayorazgo, era recompensado por su papel en la Guerra de las Comunidades con la concesión del condado de Puñonrostro. Ese mismo año, María de Contreras, la nieta de Juan de Contreras <i>El Viejo</i>, constructor del castillo de Casasola, vendía a Juan Arias Dávila, ya I conde de Puñonrostro, el castillo de Casasola, fortaleza que permanecería en la familia hasta el siglo XIX. </p><p style="margin-bottom: 0cm;">A partir de entonces, este castillo se convertiría en el epicentro del poder de este linaje de la nobleza y los Arias Dávila se asentaban definitivamente en la comarca donde tenían importantes intereses económicos. Según un estudio realizado por José Luis Hernanz Elvira (Equipo Madrid de Estudios Históricos de la Universidad Autónoma de Madrid), los ingresos generados al conde de Puñonrostro en 1597 por sus posesiones en el entorno de Casasola/Chinchón ascendía a 2.490.505 maravedíes. La próxima semana analizaremos cómo algunos de estos bienes localizados en Morata pasaron a pertenecer al marques de Leganés cuando Diego Mexía Felípez de Guzmán adquirió el señorío de la villa y construyó su palacio. </p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><br /><br /></p><p style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b>* Este incidente que reseñamos en el que morateños y argandeños asaltaron a los criados de Pedro Arias Dávila y se hicieron con sus mulas además de detenerlos no fue el único ocurrido en la comarca durante la Guerra de las Comunidades. El castillo de Chinchón propiedad de Fernando Cabrera y Bobadilla, conde de Chinchón y también aliado en el bando de Carlos I durante la Guerra de las Comunidades, sufrió importantes daños durante el conflicto. Los segovianos aún no habían olvidado que la villa de Chinchón había sido segregada de su Ciudad para crear el condado y se vengaron ocasionando distintos destrozos en la fortaleza.</b></span></span></span></p><p style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"></span></p><p style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b>** Acabado el enfrentamiento y fallecido el primer conde de Chinchón, sus herederos reclamaron la correspondiente indemnización por los daños ocasionados en la fortaleza de su propiedad. Tras un largo pleito planteado ante la Real Chancillería de Valladolid los pueblos de la comarca fueron condenados a abonar a los titulares del condado de Chinchón la cantidad de 9.818.441 maravedíes. Desconocemos si Morata fue obligada a indemnizar a los Cabrera, titulares del condado, por los hechos sucedidos durante la Guerra de las Comunidades, pero Chinchón, por ejemplo, debió indemnizarles con 500.000 maravedíes , Colmenar de Oreja con 185.000 maravedíes y San Martín de la Vega con 189.000 maravedíes.</b></span></span></span></p><p style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Fuentes y bibliografía:</b></i></span></span></span></p><ul><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Documentación Trastámara en el Archivo Municipal de Chinchón. Ávila Seoane, Nicolas. Paseo documental por el Madrid de antaño. Universidad Complutense de Madrid.</b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Linaje y transición histórica: los Arias Dávila entre el medievo y la modernidad. Contreras Jiménez, María Eugenia. Memoria para optar al grado de doctor. Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Geografía e Historia. Departamento de Historia Medieval. Madrid, 2018.</b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Escrituras de partición de los bienes de Diego Arias Ávila, contador mayor del rey y de su Consejo Real, hecha entre sus hijos Juan Arias Ávila, [obispo de Segovia], y su hermana Isabel Arias, ésta última con autorización de su marido, Gómez González de la Hoz, regidor de Segovia. Archivo Histórico de la Nobleza, OSUNA, C.97, D.6-8</span></b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>La premiere versión castillane du testament de Don Juan Arias Davila, eveque de Segovie. Le Flem, Jean Paul. Estudios segovianos. Centro de Estudios sobre Lope de Vega. Real Academia dse Historia y Arte de San Quirce. Vol 22, nº64. Segovia, 1970.</b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Ejecutoria del pleito litigado por Juan de Contreras con Pedro Arias Dávila, vecino de Segovia, sobre la división de ciertos bienes y heredades - Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, REGISTRO DE EJECUTORIAS, CAJA 9, 16.</span></b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Licencia y consentimiento dado por Juan Arias Dávila, obispo de Segovia, a diego Aris Dávila para que pueda nombrar jueces árbitros en los pleitos y cuestiones con el arzobispado de Toledo, María Valdés y Carlos de Guevara, su hijo sobre la heredad de Morata. Turégano, 9 de enero de 1480. Archivo de los condes de Puñonrostro. 94-15. (Este documento se mostró en la exposición El sinodal de Aguilafuente y la primera imprenta española celebrada en la localidad segoviana de Aguilafuente en el año 2017). </b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Poder a Francisco de Gamarra para arrendar la heredad de Morata en pleito. Archivo General de Simancas, RGS. LEG, 148312, 86.</span></b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Ordenando a Juan Arias de Avila, 'cuyo es Torrejón de Velasco', acuda a Fernando de Gamarra, contino, con los frutos y rentas de la heredad de Morata sobre la que tiene pleito con D. María de Valdés y D. Carlos, su hijo. Archivo General de Simancas, RGS. LEG, 148304, 16.</span></b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">[Orden] Para que se guarde y ejecute a favor de D. Beltrán de Guevara, hermano y heredero de Carlos de Guevara, muerto en el real de Málaga, una carta ejecutoria sobre la heredad de Morata y sus rentas. - Archivo General de Simancas, RGS, LEG, 148801, 96.</span></b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Archivo General de Simancas, Patronato Real. Leg 1, fol. 105, D,III 237.</b></i></span></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Secuestro de los bienes de Vasco de Contreras, prisionero en la Corte. Archivo General de Simancas. RGS , LEG 147911,58. </b></i></span></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Devolución a Vasco de Contreras de bienes tomados mientras estuvo preso Archivo General de Simancas. RGS LE,148004, 110.</b></i></span></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Desembargo de bienes de Vasco de Contreras. Archivo General de Simancas. RGS LEG 148003, 430. </b></i></span></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Los Contreras y el castillo de Casasola. Marqués de Lozoya. Boletín de la Asociación Española de Amigos de los Castillos. Nº 42. Año XI-Tercer trimestre. Madrid, 1963.</b></i></span></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Realistas y comuneros en Madrid en los años 1520 y 1521. Introducción al estudio de su perfil sociopolítico. Diago Hernando, Máximo. Tomo XLV del Anales del Instituto de Estudios Madrileños, Instituto de Historia del CSIC. Madrid, 2005.</b></i></span></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Archivo General de Simancas. Patronato Real. LEG1. Fol 105, D,III 237). </b></i></span></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Contribución al estudio de las economías nobiliarias en Castilla: los condados de Puñonrostro y Barajas durante el reinado de Felipe II. Hernanz Elvira, José Luis. Equipo Madrid de Estudios Históricos, Universidad Autónoma de Madrid.Congreso Internacional Felipe II, Europa dividida, la monarquía católica de Felipe II. Madrid, 1998.</b></i></span></span></span></p></li></ul><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><br /><br /></p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-4954042435727122642023-11-30T23:39:00.000-08:002023-11-30T23:39:15.769-08:00<h2 style="text-align: left;"><b style="font-family: "Times New Roman", serif;">Los Arias Dávila, una familia de la nobleza con intereses en Morata (II)</b></h2><h4 style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><b>Juan Arias Dávila, obispo de Segovia, pleiteó por sus propiedades en Morata con la familia Guevara<br /></b></span><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><b>Al frente de la diócesis segoviana impulsó el <i>Sinodal de Aguilafuente, </i>primer libro impreso en España</b></span></span></h4><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">A la muerte de Diego Arias Dávila, el fundador del linaje, sus herederos, Pedro, Juan e Isabel Arias Dávila, se repartieron el extenso patrimonio acumulado por su progenitor a partir de su cargo de contador junto al rey Juan II y su hijo Enrique IV. Estos bienes se localizaban entre otros lugares, en la ciudad de Segovia, así como villas y aldeas de su comunidad, y también en Madrid y en Toledo. El testamento, como veíamos la pasada semana, también incluía los bienes acumulados por Diego Arias Dávila en el entorno de las villas de Chinchón y Morata, en las entonces aldeas de Eza y Villaverde y en los parajes de Monasterio y Casasola. Es precisamente en Morata donde se situaban los bienes rústicos y urbanos que se deberían haber adjudicado a la tercera y última mujer de Diego Arias Dávila, Maria Palomeque. Pese a este deseo del testador, lo cierto es que estas propiedades en Morata pasaron al patrimonio de su segundo hijo, Juan, ya por entonces obispo de Segovia*, mientras que el primogénito Pedro Arias Dávila, <i>El Valiente</i>, heredó en la comarca los bienes que formaban parte del mayorazgo familiar en el entorno de Casasola.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Aunque el fundador del linaje Arias Dávila había expresado claramente su voluntad a la hora de testar de que sus hijos y resto de herederos -fundamentalmente su última mujer, María Palomeque- se repartieran el patrimonio acumulado, a su muerte se planteó un pleito entre sus hijos y herederos para determinar cómo se producía este reparto de bienes. Cómo ya vimos, a la muerte de Diego Arias Dávila, su última mujer, María Palomeque, recibió dinero del resto de herederos en lugar de distintas propiedades situadas en Morata como era deseo de su difunto marido. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Sobre el resto de bienes surgieron también discrepancias que llevaron a los herederos a plantear un pleito -situación que se repetiría en varias ocasiones a lo largo de la historia en la familia de los Are¡ias Dávila- para determinar cómo se llevaba a la práctica el reparto de los bienes.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Según el texto del testamento, a Pedro Arias Davila, <i>El Valiente</i>, como hijo primogénito, se le adjudicaba el mayorazgo familiar, en el que se incluían distintas propiedades en el término de Casasola, mientras que a sus hermanos Juan e Isabel se les asignaba el resto del patrimonio en una proporción de dos partes de tres para el obispo de Segovia y la tercera parte restante a su hermana Isabel. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">En el texto de la sentencia de partición de la herencia, fechado el 23 de enero de 1473 -recordemos que el fallecimiento de Diego Arias se había producido en 1466-, aparece reflejado cómo Juan Arias Dávila, al margen de los bienes localizados entre otros lugares en distintos barrios de la ciudad de Segovia, como la casa familiar, y en las villas de Aldehuela del Codonal, Roda, Boltoya, Probalejos, Arévalo, Olmedo, Valladolid, Calabazas, Matapozuelos, recibió como herencia paterna inmuebles en Morata y en las villas y aldeas de <i>Chinchón, Monasterio y Eza y Villaverde y en Bayona.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b>Pleitos por los bienes situados en Morata y contra el señoir del castillo de Casasola</b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Tras la muerte de Diego Arias Dávila y el reparto de su herencia entre sus herederos, los bienes incluidos en el patrimonio familiar localizados en los términos de Chinchón y Morata, por entonces villas de la Comunidad de la ciudad de Segovia, así como también los situados en las aldeas de Eza, Villaverde y los parajes de Casasola y Monasterio quedaron por tanto en manos de los dos hijos varones, Pedro y Juan Arias Dávila. Así permanecerían debido a las mandas testamentarias futuras que adjudicaron a los varones estos territorios situados en torno a la cuenca baja del Tajuña. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Así sucedió, por ejemplo con los bienes adjudicados al entonces obispo de Segovia. En su testamento, dictado en la ciudad de Roma el año de 1497, Juan Arias Dávila instituyó como universal heredero, aparte de las habituales mandas que se adjudicaban a otros familiares y personas, a su sobrino e hijo primogénito de su hermano mayor:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">(…) <i>instituyo, hordeno [sic] y solemnemente nombro por su universal, cierto e verdadero heredero en todos los otros sus bienes raíces (…) en cualesquier lugares (…) a saber a Pedro Arias Dávila, su sobrino fijo [sic] del de buena memoria Pedro Arias de Ávila, su hermano carnal</i> (…). En otro apartado de su testamento, el obispo de Segovia ordenó que sus bienes raíces únicamente pudieran ser heredados por los hijos mayores legítimos de sus sucesores para así mantener y, en su caso, aumentar, el patrimonio familiar.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Estas propiedades, en el caso de los localizadas en Chinchón y en Morata, no dejaron de ser objeto, por uno u otro motivo, de pleitos judiciales en los que se dirimió la propiedad de los mismos entre los Arias Dávila y otras familias de la pequeña nobleza de la zona.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">El primogénito Pedro Arias Dávila que, recordemos, había heredado el mayorazgo familiar e, incluido en el mismo, distintos bienes raíces en el entorno de Casasola. Pedro Arias se enfrentó en varios pleitos con Juan de Contreras, hijo de un regidor de la ciudad de Segovia, Juan González de Contreras, y dueño del castillo de Casasola**, la fortaleza roqueda que domina el curso del Tajuña poco antes de su desembocadura en el Jarama. Existe constancia de estos pleitos en el Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, por la disputa en la división de bienes y heredades en Casasola en el año 1480. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;">Ese mismo año de 1480, cuando el obispo de Segovia Juan Arias Dávila se encontraba en la cúspide de su carrera eclesiástica, también pleiteó por los terrenos que había heredado de su padre en la villa de Morata con otra familia de la pequeña nobleza asentada en Morata, los Guevara, poseedores del señorío de la villa desde varias décadas atrás. Al plantearse ante la Real Chancillería de Valladolid el proceso judicial, las obligaciones del cargo al frente de la diócesis segoviana obligaron a Juan Arias Dávila a delegar en Diego Arias, su sobrino e hijo de su hermano, las actuaciones necesarias ante el tribunal vallisoletano. En este pleito sobre la heredad de Morata estaban implicados frente al obispo de Segovia el propio arzobispado de Toledo, como autoridad eclesiástica en la comarca, Maria Valdés y su hijo Carlos de Guevara***. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Debido a que el pleito entre los Guevara y los Arias Dávila por los bienes situados en Morata se extendió durante varios años ante el tribunal de la Real Chancillería de Valladolid, estas tierras fueron arrendadas y su rendimiento administrado por Fernando de Gamarra en tanto no se produjera una sentencia definitiva sobre el litigio.</span></span></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Finalmente, en 1488 la Real Chancillería falló contra los intereses de Juan Arias Dávila en favor de los Guevara y se emitió una ejecutoria para que los bienes en litigio pasaran a ser propiedad de estos. La tardanza en emitir una sentencia en el pleito, iniciado 8 años antes, provocó que uno de los demandantes, Carlos Guevara, ya hubiera fallecido y que fuera su hermano y heredero, Beltrán de Guevara quien se beneficiara del fallo a favor de su familia. </span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCVbu0fDmLKDfS1Dx4jrbi-KA6gF8WBkspZ2jULZMg0x52semn0iuKNrdftDvYWvUfMsHWt4HnndDUlQB20DQjx8zFpOQ2sLTQlgC_Rlt7OZwD8FHNhTEVj02JsYrqdSMpZoav4uVjDZ2zBvDKdgelBeDrbn4_EF1_XCg6CWPUyxDqHPCI3COnXXu_rSU/s650/Sinodal_de_Aguilafuente_(1472)_impreso_por_Juan_Pa%CC%81rix_en_Segovia.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><span style="font-size: medium;"><img border="0" data-original-height="650" data-original-width="453" height="448" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhCVbu0fDmLKDfS1Dx4jrbi-KA6gF8WBkspZ2jULZMg0x52semn0iuKNrdftDvYWvUfMsHWt4HnndDUlQB20DQjx8zFpOQ2sLTQlgC_Rlt7OZwD8FHNhTEVj02JsYrqdSMpZoav4uVjDZ2zBvDKdgelBeDrbn4_EF1_XCg6CWPUyxDqHPCI3COnXXu_rSU/w312-h448/Sinodal_de_Aguilafuente_(1472)_impreso_por_Juan_Pa%CC%81rix_en_Segovia.png" width="312" /></span></a></div><span style="font-size: medium;"><br /></span><p style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-size: medium;">Sinodal de Aguilafuente (1472) primer libro impreso en España</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b>*Juan Arias Dávila, nacido en la ciudad de Segovia de 1436, fue el tercer hijo del matrimonio formado por Diego Arias Dávila y su segunda mujer, Elvira González. Siguiendo una tradición no escrita entre los miembros de la nobleza, mientras su hermano y primogénito Pedro Arias Dávila fue destinado a seguir el linaje familiar como heredero del mayorazgo, Juan siguió la carrera eclesiástica en la que consiguió alcanzar el cargo de obispo de Segovia por entonces, mediados del siglo XV, uno de los más poderosos de la Corona de Castilla. Recibió formación religiosa en Salamanca, donde se graduó en derecho canónico. En 1455 con menos de veinte años, fue nombrado capellán de Enrique IV y tres años después consiguió el oficio de protonotario. Su cercanía al rey Enrique IV y, por qué no, la influencia de su padre, fue fundamental en una carrera eclesiástica que en 1461 se consolidó al ser designado administrador de la diócesis de Segovia. La sede segoviana, vacante por la muerte del obispo titular, Fernando López, fue adjudicada definitivamente a Juan Arias Dávila en 1466 el mismo año que falleció su padre. A partir de ahí y de su nombramiento como miembro del Consejo y la Audiencia Real, Juan Arias Dávila desarrolló su actividad como promotor de proyectos culturales como la creación de un estudio de Gramática, Lógica y Filosofía Moral en la ciudad de Segovia, y también su labor pastoral con la recuperación de San Frutos como patrón de la diócesis.</b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b>En el ámbito político el obispo de Segovia, como el resto de su familia, se alineó con el bando de Enrique IV en el enfrentamiento del rey con su hermanastro Alfonso. Con los años, Juan Arias Dávila, y su hermano, pasarían a apoyar a Alfonso. Tras la muerte de Alfonso intentaron recuperar el favor de Enrique IV y, por último, se inclinaron por el bando triunfador de la futura reina Isabel de Castilla.</b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b>En el terreno eclesial, Juan Arias Dávila destacó por su talante reformista, expresado a partir de los distintos sínodos organizados en la diócesis. Tras la celebración de uno de estos sínodos en la villa de Aguilafuente, Juan Arias Dávila entró en la historia de la imprenta española al ordenar la publicación de las actas del sínodo celebrado en 1472. Este texto, el <i>Sinodal de Aguilafuente</i>, conservado en la catedral segoviana, está considerado como el primer libro editado en España. Sua edición fue obra de Juan Parix, un impresor de origen alemán instalado en Segovia.</b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b>Integrado de pleno en la corte de los reyes católicos, Juan Arias Dávila participó en el proyecto de mejora de la Chancillería de Valladolid y de la Universidad de Salamanca. En 1478 realizó su primer viaje a Roma como miembro principal de la asamblea del clero castellano. Ya en 1486 el obispo segoviano hubo de hacer frente a la instrucción de un proceso inquisitorial contra su familia y el mismo. Las antiguas acusaciones de judaísmo volvieron a reaparecer y a cuestionar las creencias cristianas de la familia. Durante más de cuatro años, Juan Arias Dávila debió enfrentarse a decenas de testigos y a los inquisidores, primero desde su diócesis segoviana y, a partir de 1890, desde la propia ciudad de Roma a la que se trasladó para utilizar sus influencias y prestigio ante el papa y la curia vaticana y defenderse así del Santo Oficio. Tras esta labor en favor de su fe cristiana, consiguió ser absuelto del delito de herejía, tanto el como los miembros de su familia, aunque esta decisión no tenía validez en la territorio castellabo donde la Inquisición defendía su independencia frente a la influencia del Vaticano. Falleció en 1497 y fue enterrado en Roma hasta su traslado en 1499 a su sepultura definitiva en la catedral segoviana.</b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b>**El castillo de Casasola en el año 1480, cuando se plantearon los pleitos entre las dos familias segovianas de los Contreras y los Arias Dávila, aún pertenecía a los Contreras, que lo habían levantado pese a la oposición de los vecinos de Chinchón. Con el tiempo, como veremos en próximas semanas y en una de tantas paradojas de la historia, el castillo pasaría a ser propiedad de los Arias Dávila.</b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b>***Carlos Guevara, que iniciara en 1480 el pleito contra Juan Arias Dávila, obispo de Segovia, era hijo de Maria Valdés Pecha y Guzmán y de Beltrán Vélez de Guevara y Ayala, de quienes heredó el señorío de la villa de Morata. A su vez, María Valdés había heredado sus bienes en Morata de sus padres, Íñigo López de Valdés y Juana de Guzmán. Su padre, poseía bienes inmuebles en Morata y también en los parajes de Monasterio, Villaverde y Casasola. Como se ha comentado, al fallecimiento de Carlos Guevara le sucedió en el señorío de Morata su hermano Beltran de Guevara, casado con Elvira de Rojas. Esta familia aparecerá en documentos relacionados con Morata como las Relaciones Topográficas redactadas durante el reinado de Felipe II. Los Guevara también estaban relacionados con el escritor Antonio de Guevara, (1480-1545), religioso y autor renacentista de, entre otros títulos, las <i>Epístolas familiares</i>, una obra en la que el autor recuerda refiriéndose a su linaje:</b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b>(…) <i>mi abuelo se llamó don Beltrán de Guevara, y mi padre también se llamaba don Beltrán de Guevara (…) en Morata, los cuales todos son valerosos en sus personas, aunque pobres en estados y rentas. </i></b></span></p><p style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="font-size: medium;"><br /></span></p><p style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Fuentes y bibliografía:</b></i></span></span></p><ul><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Documentación Trastámara en el Archivo Municipal de Chinchón. Ávila Seoane, Nicolas. Paseo documental por el Madrid de antaño. Universidad Complutense de Madrid.</b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Linaje y transición histórica: los Arias Dávila entre el medievo y la modernidad. Contreras Jiménez, María Eugenia. Memoria para optar al grado de doctor. Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Geografía e Historia. Departamento de Historia Medieval. Madrid, 2018.</b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Escrituras de partición de los bienes de Diego Arias Ávila, contador mayor del rey y de su Consejo Real, hecha entre sus hijos Juan Arias Ávila, [obispo de Segovia], y su hermana Isabel Arias, ésta última con autorización de su marido, Gómez González de la Hoz, regidor de Segovia. Archivo Histórico de la Nobleza, OSUNA, C.97, D.6-8</span></b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>La premiere versión castillane du testament de Don Juan Arias Davila, eveque de Segovie. Le Flem, Jean Paul. Estudios segovianos. Centro de Estudios sobre Lope de Vega. Real Academia dse Historia y Arte de San Quirce. Vol 22, nº64. Segovia, 1970.</b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Ejecutoria del pleito litigado por Juan de Contreras con Pedro Arias Dávila, vecino de Segovia, sobre la división de ciertos bienes y heredades - Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, REGISTRO DE EJECUTORIAS, CAJA 9, 16.</span></b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b>Licencia y consentimiento dado por Juan Arias Dávila, obispo de Segovia, a diego Aris Dávila para que pueda nombrar jueces árbitros en los pleitos y cuestiones con el arzobispado de Toledo, María Valdés y Carlos de Guevara, su hijo sobre la heredad de Morata. Turégano, 9 de enero de 1480. Archivo de los condes de Puñonrostro. 94-15. </b></i><b>(Este documento se mostró en la exposición </b><b><i>El sinodal de Aguilafuente y la primera imprenta española celebrada en la localidad segoviana de Aguilafuente en el año 2017). </i></b></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Poder a Francisco de Gamarra para arrendar la heredad de Morata en pleito. Archivo General de Simancas, RGS. LEG, 148312, 86.</span></b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Ordenando a Juan Arias de Avila, 'cuyo es Torrejón de Velasco', acuda a Fernando de Gamarra, contino, con los frutos y rentas de la heredad de Morata sobre la que tiene pleito con D. María de Valdés y D. Carlos, su hijo. Archivo General de Simancas, RGS. LEG, 148304, 16.</span></b></i></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><i><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">[Orden] Para que se guarde y ejecute a favor de D. Beltrán de Guevara, hermano y heredero de Carlos de Guevara, muerto en el real de Málaga, una carta ejecutoria sobre la heredad de Morata y sus rentas. - Archivo General de Simancas, RGS, LEG, 148801, 96.</span></b></i></span></p></li></ul><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-16541016552019159412023-11-23T23:24:00.000-08:002023-11-23T23:24:04.557-08:00<h2 style="text-align: left;"><b style="font-family: "Times New Roman", serif;">Los Arias Dávila, una familia de la nobleza con intereses en Morata (I)</b></h2><h2 style="text-align: left;"></h2><h3 style="text-align: left;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b>Pese a sus orígenes judíos, la familia logró privilegios en la corte de los reyes castellanos </b></span></h3><h3 style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><b>El creador del linaje, Diego Arias Dávila, regidor de Segovia adquirió propiedades en Morata y toda la comarca</b></span></span></h3><p style="margin-bottom: 0cm;"></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Hace unas semanas tratábamos en el blog la ejecutoria de la Real Chancillería de Valladolid que protegió el derecho al libre paso de los vecinos de Morata, junto a los de Chinchón y Villaconejos, por Torrejón de Velasco, villa de señorío del conde de Puñonrostro. La sentencia, promulgada a finales del siglo XVI, corrobora la presencia en la comarca de la familia Arias Dávila, poseedores del condado de Puñonrostro y señores de Casasola, la fortaleza que dominaba la vega del Tajuña. Aunque el castillo, construido por Juan de Contreras y símbolo de su influencia social se levantaba en lo que hoy es término de Chinchón, no por ello los Arias Dávila dejaron de poseer intereses en Morata, villa en la que fueron propietarios de bienes rústicos y urbanos. En algunos momentos aparecen como prestamistas de dinero al propio Concejo o como vendedores de extensos lotes de tierras y de casas cuando se produjo la llegada a Morata de los marqueses de Leganés como nuevos señores de la villa. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Mucho antes de que los Arias Dávila vendieran a los marqueses de Leganés, ya en el siglo XVII, algunos de sus bienes en la villa de Morata existe constancia de la presencia de esta familia de orígenes segovianos no sólo en Morata sino en otras muchas villas del entorno y, sobre todo, en lo que hoy es el término municipal de Chinchón donde fueron propietarios del castillo de Casasola que mandara construir, antes de ser adquirido por el conde de Puñonrostro, Juan de Contreras.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">El primer miembro de la familia que cuenta con propiedades en Morata, y también es responsable de su influencia en la comarca durante varios siglos, es quien, a todos los efectos, se considera fundador del linaje de los Arias Dávila, Diego Arias Dávila (1400-1466).</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Nacido en la ciudad de Avila, aunque con antepasados procedentes de tierras cántabras en el norte de la península, Diego Arias Dávila logró, sin que lo impidiera su origen humilde -se dice que su ascenso comenzó a partir de la venta de especias como comerciante ambulante-, convertirse en contador mayor de Hacienda y contador Mayor de cuentas con el rey Juan II y con su hijo y sucesor Enrique IV de Castilla. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Que un miembro de una familia judía, convertido al cristianismo en su infancia, con lo que eso significaba en la primera mitad del siglo XV, llegara a tan altos cargos en la corte castellana, donde también ejerció como consejero real, se explica a partir de su ambición y de su habilidad a la hora de relacionarse con miembros de la nobleza de su época, Alvaro de Luna y el conde de Cifuentes entre otros. En su ascenso social y económico también influyó su nombramiento para cargos como el de regidor de la por entonces poderosa ciudad de Segovia, un punto de partida para enriquecerse y ampliar su influencia en las altas esferas de la administración local y de la propia corte. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Quizá fue cargo municipal de regidor en el Concejo de la ciudad castellana el que facilitó la llegada y la presencia de Diego Arias Dávila y su familia a lo que hoy es término municipal de Chinchón y a otras villas como Ciempozuelos, Villaconejos y, por supuesto Morata. Esta villas, localizadas al sur de la sierra, a mediados del siglo XV pertenecían a la denominada Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia, un territorio por entonces fronterizo con otros señoríos como el Arzobispado de Toledo o la Comunidad de la Ciudad de Alcalá de Henares. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">En los años en que Diego Arias Dávila ya ejerce como regidor de la ciudad de Segovia y cuando ya ha tomado la decisión de crear su mayorazgo para perpetuar su linaje familiar, su nombre aparece reflejado en documentos que tratan sobre la administración y el pago de impuestos en los sexmos segovianos de los que por entonces formaban parte Morata, Chinchón y el resto de villas que ya hemos citado. Así, por ejemplo, en 1462 un documento firmado como testigo por Diego Arias, y que reproducimos según se transcribe, literalmente, en un trabajo de Nicolas Ávila Seoane sobre la<i>Documentación Trastámara en el Archivo Municipal de Chinchón</i>, recoge una carta de poder para el cobro del impuesto de las alcabalas en estos municipios reiteradamente citados:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">(…) <i>Sepan quantos esta carta de poder vieren cómmo yo Gonçalo Rodrigues del Río, veçino en la muy noble e leal çibdad de Segovia, arrendador e rrecabdador mayor del rrey nuestro sennor de las alcavalas e terçias de la dicha çibdad de Segovia e su tierra este presente anno de la fecha desta carta, otorgo e conosco que do e otorgo todo mi poder conplido, libre e llenero, bastante, segund que lo yo he e segund que meior e más conplidamente lo puedo e devo dar e otorgar de derecho, a vos Diego de Rueda, veçino en la dicha çibdad, e al que vuestro poder ovier, espeçialmente para que por mí e en mi nonbre vos e el quel dicho vuestro poder ovier podades demandar, rrecabdar, rrecebir e aver e cobrar todos e qualesquier maravedís que a mí son devidos del terçio primero de las </i><i><b>alcavalas de los lugares que son en los sexmos de Valdeloçoya e de Casarruvios del Monte e de Valdermoro e Morata, e de los lugares de Çienposuelos e Sant Martín de la Vega syn la dicha Casarruvios e Valdemoro e Morata, los quales lugares que son en los dichos sexmos e en cada uno dellos con la dicha Çienposuelos e Sant Martín de la Vega son en tierra de la dicha çibdad de Segovia</b></i> (...). </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;">(…) <i>Que fue fecha e otorgada en la dicha çibdad de Segovia a catorse días del mes de iunio anno del nasçimiento del Nuestro Sennor Ihesuchristo de mill e quatroçientos e sesenta e dos annos. </i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><i>Testigos que fueron presentes e vieron firmar su nonbre al dicho Gonçalo Rodrigues: </i><i><b>Diego de Ávila</b></i><i> e Diego Gutierres de Córdova e Iuan de Sant Estevan, veçinos en la dicha çibdad </i>(…).</span></p><p style="margin-bottom: 0.21cm; text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhT_7xTXeJ0aQFulyqAClnTTCzl-P_WO5vaApVgZVqtYQsjXjk_CnNqGXXYIwf8op3qJJm276ZrgjnX7DprHFY3Fh9GbLfbBKcJcxn7FkX-yQRga1Z_xYhMX4eG8Sp_eeAxA9oOuf7-Oa-N3K3jtZCHPoZRVnGQuuDFjJy7R4HyM_x81_rUd3Lavkl8w3E/s1000/1%20Torreon%20Arias%20Davila%20Acuarela%20de%20Valenti%CC%81n%20Carderera%20y%20Solano,%201850.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="667" data-original-width="1000" height="276" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhT_7xTXeJ0aQFulyqAClnTTCzl-P_WO5vaApVgZVqtYQsjXjk_CnNqGXXYIwf8op3qJJm276ZrgjnX7DprHFY3Fh9GbLfbBKcJcxn7FkX-yQRga1Z_xYhMX4eG8Sp_eeAxA9oOuf7-Oa-N3K3jtZCHPoZRVnGQuuDFjJy7R4HyM_x81_rUd3Lavkl8w3E/w415-h276/1%20Torreon%20Arias%20Davila%20Acuarela%20de%20Valenti%CC%81n%20Carderera%20y%20Solano,%201850.jpg" width="415" /></a></div><br /><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Torreón de Los Arias Dávila en Segovia: (Fuente: acuarela de Valentín Cardedera y Solano, 1850)</span><p></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b>Creación del mayorazgo con posesiones en Morata, Chinchón y otras villas y lugares de la comarca</b></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">La mejor prueba del ascenso social del antiguo vendedor de especias y practicante de la religión judía fue la creación, en 1457, del mayorazgo familiar que contó con la obligada y preceptiva licencia real. En ese año Diego Arias servía como contador mayor de Enrique IV, procurador en Cortes y regidor del concejo no sólo de Segovia sino también de Toledo y Madrid. La institución del mayorazgo como entidad jurídica destinada a prolongar el linaje familiar nos permite constatar cómo entre los bienes destinados al primogénito heredero ya se encontraban numerosas propiedades localizadas entre otros lugares en la propia ciudad de Segovia y, como ya hemos citado, en las villas Chinchón, Morata, Ciempozuelos o Villaconejos, integradas por entonces en alguno de los sexmos en que se organizaba administrativa y geográficamente la citada Comunidad de la Ciudad de Segovia. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">En qué momento estas bienes inmuebles situados en Morata y otras villas vecinas pasaron a formar parte del patrimonio del fundador del linaje de los Arias Dávila es algo que desconocemos, pero lo cierto es que al morir Diego en el año 1466 ahí aparecen estas propiedades entre otras muchas que pasaron a su primogénito, las que formaban parte del mayorazgo, y al resto de sus herederos aquellas que no se incluían en dicho mayorazgo.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Cuando Diego Arias Dávila decide fundar su mayorazgo ya se encontraba casado, en segundas nupcias, con Elvira Gonzalez madre de sus dos hijos, el primogénito y heredero del mayorazgo Pedro Arias Dávila, <i>El Valiente;</i> Juan Arias Dávila, futuro obispo de Segovia, y de su única hija Isabel Arias Dávila. Antes de este matrimonio, Diego Arias estuvo casado por un corto periodo de tiempo con Juana Rodriguez, fallecida a temprana edad, del que no se conoce descendencia. Hubo un tercer enlace de Diego Arias Dávila con María Palomeque, la viuda que sobrevivió a su marido cuando este murió en 1466.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Gracias al trabajo de María Eugenia Contreras Jiménez<i> Linaje y transición histórica: Los Arias Dávila entre el medievo y la modernidad</i>, conocemos algunos aspectos clave del reparto de los bienes existentes a la muerte de Diego Arias Dávila. Estos bienes estaban integrados por los incluidos en el mayorazgo, adjudicado al primogénito Pedro Arias Dávila, y otros libres que se adjudicarían a Juan e Isabel Arias Dávila, sus hijos, y a otros herederos, entre ellos su tercera mujer María Palomeque.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">En el testamento de Diego Arias Dávila aparece, en efecto, su viuda Maria Palomeque como beneficiaria del mismo por una cantidad que se cuantifica en el documento notarial en 400.000 maravedíes. Según se desprende del contenido del testamento, este dinero debía de abonarse en metálico o en bienes pertenecientes al testador situados en Morata, Bayona, Eça [Eza], Villaverde, y Monasterio.*. Sobre estos 400.000 maravedíes, Diego Arias Ávila incluye las siguientes instrucciones en sus últimas voluntades:</span></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">(…) <i>las cuales dichas quatroçientas mill mrs. mando que le sea pagadas en esta guisa, que le den todas las casas e olivares e vinnas e tierras e todos los otros bienes rayses que yo tengo en Chinchon, syn Casasola y su termino, por quanto es del mayoradgo, la qual no es mi voluntad que le sea dada. E otros que le sean dadas en el dicho pago las heredades e bienes rayses que yo tengo en Morata e en Eça e Villaverde e en Monesterio e en Vayona e en sus términos </i>(...). </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Gracias a este apartado del testamento tenemos constancia de que los Arias Dávila eran poseedores de bienes en Morata y que, además, el territorio en torno a <i>Casasola y su término</i> no podía entrar en el pago a la viuda de su herencia por formar parte del mayorazgo adjudicado al primogénito y que, por tanto, era parte indivisible del mismo. Para que el deseo del testador fuera respetado por sus hijos y herederos. Diego Arias Dávila ordenó que en la partición y ejecución del testamento participasen dos personas que garantizasen que se cumpliera su contenido y voluntad:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">(…) <i>e que le sean dado todo el presçio que lo apresçiaren doss buenas personas, la una que sea tomada por parte de la dicha donna Maria y la otra por parte de mis herederos sobre juramento que sobre ello fagan que es lo que oy dia vale todo e que por el presçio que ellos juraren que vale, le sea dado, e sy non llegare a las dichas quatroçientas mill mrs., que lo que faltare le sea luego dado por mis herederos en dineros contados e le sea dexado todo lo que consygo traxo a mi compañia que ella tenia e lo que yo después le dy graçioso. E que todo lo al que resçibio para tener por mi en guarda, segund esta por el mi ynventario por donde lo resçibio, que lo de e entregue a los dichos mis herederos para ellos e que se aya por contenta con las dichas quatroçientas mill mrs. asy de ganançias como de otras qualesquier cosas aunque por derecho nin por conçiencia yo non le so obligado a cosa alguna de ello, que otra ves lo juro a Dios que non entiendo que le soy en cargo en mis bienes de çincuenta mill mrs. nin dende arriba</i> (…).</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Sin embargo, pese a que el testador deseaba Bayona y las antiuguas aldeas de Monasterio, Villaverde y Eça, parece que la mayoría de estos fueron adjudicados a Juan Arias Dávila, el segundo hijo varón de Diego y futuro obispo de Segovia, por lo que, para cumplir lo mandado en el testamento en relación con María Palomeque fue necesario que los hijos de Diego Arias Dávila compensaran a la viuda con una cantidad en metálico que permitiera cumplir la voluntad del testador. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Esta partición de la herencia de Diego Arias Dávila a la muerte de este**, y la adjudicación a su hijo Juan de las propiedades localizadas en Morata fue la que determinó que, durante varios siglos, como veremos en próximas entregas del blog, los familiares de quien fuera obispo de Segovia siguiera siendo propietarios de estos bienes que, según está documentado, permanecieron en la familia, al menos, hasta el siglo XVII. Al mismo tiempo, la creación del mayorazgo y la inclusión entre sus bienes del término de Casasola, también posibilitó que esta propiedad, incluido décadas después el castillo, permaneciera en manos de los condes de Puñonrostro durante varios siglos.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b>*Las aldeas de Eça [Eza], Villaverde y Monasterio, situadas en la vega junto al cauce del Tajuña y a las lagunas naturales que afloraban entre las riberas del río y los cortados yesiferos próximos al mismo, estuvieron pobladas hasta el siglo XVI. Estos enclaves se localizaban en torno al paraje de Casasola. Cuando se produjo el fallecimiento de Diego Arias Dávila en 1466 la fortaleza de Casasola pertenecía a quien ordenó su construcción, Juan de Contreras, otro miembro de la nobleza menor que no dudo en levantar el castillo pese a la oposición de los vecinos de la cercana villa de Chinchón que lo denunciaron ante lo rey Enrique IV. Con el tiempo, en el siglo XVI, el castillo pasó a la familia Arias Dávila, cuando ya había obtenido el condado de Puñonrostro por decisión de Carlos I.</b></span></span></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b>**Como veremos la próxima semana, el reparto de los bienes legados por Diego Arias Dávila a sus hijos fuera del mayorazgo adjudicado al primogénito, dio lugar a un pleito entre sus herederos.</b></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Fuentes y bibliografía:</b></i></span></span></span></p><ul><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Documentación Trastámara en el Archivo Municipal de Chinchón. Ávila Seoane, Nicolas. Paseo documental por el Madrid de antaño. Universidad Complutense de Madrid.</b></i></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Linaje y transición histórica: los Arias Dávila entre el medievo y la modernidad. Contreras Jiménez, María Eugenia. Memoria para optar al grado de doctor. Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Geografía e Historia. Departamento de historia Medieval. Madrid, 2018.</b></i></span></span></p></li></ul><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><br /><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0.21cm;"><br /><br /></p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-73799183188496805272023-11-16T23:42:00.000-08:002023-11-16T23:42:36.012-08:00<h2 style="text-align: left;"><b>Junta de Accionistas del Ferrocarril de Madrid a Aragón, diagnóstico de una empresa en crisis (1940)</b></h2><h3 style="text-align: left;"><b>La recuperación del puente sobre el río Jarama resultó fundamental para la reanudación del servicio<br /></b><b>La compañía ferroviaria vio empeorar su situación financiera ya muy precaria antes de la guerra civil</b></h3><p style="margin-bottom: 0cm;">El 10 de mayo de 1940 la Compañía del Ferrocarril de Madrid a Aragón, antiguo Ferrocarril del Tajuña, celebraba una Junta General de Accionistas, la primera tras la finalización de la guerra civil. Como es natural, en esta junta se dio a conocer la complicada situación financiera de la sociedad tras la finalización del conflicto y cómo habían afectado a la compañía los combates que habían tenido lugar en el entorno de la vía ferroviaria. Destacamos los datos referentes a la reconstrucción del puente sobre el río Jarama y cómo se afrontaba un futuro que, como se comprobaría años después, se presentaba difícil para la empresa.</p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;">Durante los años de la guerra civil la empresa propietaria del Ferrocarril de Madrid a Aragón -antiguo Ferrocarril del Tajuña- no puedo celebrar, como otras tantas empresas las juntas generales que marcaban el rumbo de la compañía y que servían para que los accionistas fiscalizaran el estado de las cuentas de la sociedad. Fue necesario que transcurriera más de un año desde la finalización del conflicto, el 1 de abril de 1936, para que se convocara una Junta General de Accionistas que pusiera a disposición de los inversores de la empresa los datos correspondientes al periodo transcurrido entre el 1 de enero de 1936 y el 31 de diciembre de 1939. </p><p style="margin-bottom: 0cm;">Esta junta general de la compañía ferroviaria, celebrada en su sede social localizada en esos años en el número 57 de la calle Menéndez Pelayo de Madrid, se conserva en el <span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Hamburgisches Welt-Wirtschafts Archiv, y </span></span>formalmente abarcaba los años comprendidos entre el comienzo de 1936 y el final de 1939. Lógicamente, poco se podía debatir sobre los meses en que los trenes dejaron de funcionar durante los meses de guerra cuando algunos tramos de la línea se situaban en pleno frente de batalla.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">Pese a la nula actividad de los trenes de la Compañía Ferroviaria de Madrid a Aragón durante la guerra civil, el conflicto no dejó de influir como veremos en la marcha de la sociedad y sobre todo en el futuro de una compañía que, ya antes de declararse el conflicto armado, sufría serias dificultades económicas y había renunciado, si no formalmente sí en la práctica, a su proyecto inicial de enlazar con el ferrocarril Central de Aragón en la localidad turolense de Caminreal*.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">En la Junta General de Accionistas, que se inició con el recuerdo de los miembros de la compañía asesinados o fallecidos durante la guerra, entre ellos el presidente del Consejo de Administración Juan Rózpide González, se recordó que en los meses previos a los combates la situación social del país se había deteriorado y afectado a la empresa como se puso de manifiesto <i>en nuestra memoria correspondiente al ejercicio de 1935, presentada a la Junta General de Accionistas del 26 de mayo de 1936, [donde] dábamos ya cuenta de los hechos que desde el mes de febrero habían producido la perturbación completa de la marcha de la Compañía</i>. </p><p style="margin-bottom: 0cm;">Los responsables del Ferrocarril de Madrid a Aragón no dejaron de resaltar la circunstancia de que todo el recorrido de la línea transcurría por lo que denominaban como <i>zona roja</i>:</p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>Desde el momento que se produjo el Alzamiento Nacional, el Consejo de Administración de la Compañía quedó violenta y totalmente separado de la Dirección de la misma, que pasó de hechos diversos y confuso Comités de Obreros que prescindieron también de varios de los agentes adictos, y que se mantuvieron en una u otra forma hasta la fecha de liberación de Madrid. Al Consejo de Administración solo le fue dada mantener una continuada atención, por medio de los elementos del mismo que se vieron forzados a permanecer en Madrid, para estar al tanto en todo momento de lo que ocurría en el ferrocarril y en disposición de reanudar sus funciones tan pronto como el triunfo de las tropas nacionales posibilitase la vuelta a la normalidad </i>(…).</p><p style="margin-bottom: 0cm;">Este regreso a la normalidad se produce al finalizar la guerra cuando se reconstruye el Consejo de Administración, integrado por los miembros de la antigua cúpula de la empresa que se encontraban en la capital y con Juan Rózpide Gonzalez, hermano del anterior presidente, como primer ejecutivo de la compañía. Previamente a este nombramiento, las líneas ferroviarias españolas habían pasado a depender del denominado Servicio Militar de Ferrocarriles que ordenó que se nombraran los nuevos equipos directivos.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">Como primera labor del Consejo de Administración, según se recoge en la memoria de la Junta de Accionistas, los nuevos responsables analizaron la situación en que se encontraba la sociedad tras los años de guerra:</p><p style="margin-bottom: 0cm;">(…) <i>En el aspecto material encontró el Consejo las líneas prácticamente destruidas desde las inmediaciones de la estación de Vaciamadrid hasta la de Morata de Tajuña, incluyendo entre los importantes daños habidos en este sector la voladura del importante puente metálico sobre el río Jarama, de unos 200 metros de longitud, situado a 23 kilómetros de Madrid.</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>En el aspecto económico la Compañía carecía totalmente de recursos, pues los restos de los saldos en los Bancos de fecha anterior al 18 de julio de 1936 sumaban entre todos ellos la exigua cantidad de 7.000 pesetas </i>(...).</p><p style="margin-bottom: 0cm;">Para afrontar esta delicada situación económica que, como ya hemos señalado, no sólo se había provocado por los años de guerra, el Consejo solicitó un crédito de 150.000 pesetas, a cuenta de los ingresos procedentes de los fondos de la garantía de interés del ferrocarril de Madrid a Alocén, para afrontar las primeras nóminas del personal. Además de estas primeras medidas de emergencia para pagar al personal de la empresa, resultaba ambién de extrema urgencia poner en funcionamiento una línea férrea que había resultado afectada no sólo en el el tendido de las vías y otras instalaciones muy próximas al frente, como ya hemos señalado, sino también en el material móvil. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_dX4T0qs345N-t03dWrRMTJ578W3vmkOPL4vazLpmP63HPXL5eZDAbeOpy-M9uBnOGsVQdB_p-2__hH9vGij4vew1F2pzBIUYw9kHDebTU_hO0yIUTw2oIS-Rg6nBasvzSsx2hZsPXfzPgWQncqFf0DfDKQcgLeJ-gpUinHoeBQdDfqbYNYI-IbSkKe0/s1110/Memoria%20economica.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1110" data-original-width="1096" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEg_dX4T0qs345N-t03dWrRMTJ578W3vmkOPL4vazLpmP63HPXL5eZDAbeOpy-M9uBnOGsVQdB_p-2__hH9vGij4vew1F2pzBIUYw9kHDebTU_hO0yIUTw2oIS-Rg6nBasvzSsx2hZsPXfzPgWQncqFf0DfDKQcgLeJ-gpUinHoeBQdDfqbYNYI-IbSkKe0/s320/Memoria%20economica.jpg" width="316" /></a></div><br /><p style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;">Portada de la memoria de la Junta de Accionistas (Fuente: <span style="font-family: "Times New Roman", serif; text-align: left;">Hamburgisches Welt-Wirtschafts Archiv).</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Reparación del puente sobre el Jarama </b></p><p style="margin-bottom: 0cm;">En estas tareas de puesta en funcionamiento de una línea que había permanecido inactiva durante los meses de guerra resultaba prioritario el arreglo del puente sobre el río Jarama que había sido volado al final del conflicto por las tropas republicanas**. En estos trabajos de puesta en funcionamiento del puente resultó fundamental la colaboración de la empresa Portland Valderrivas, muy interesada como es natural en poner en funcionamiento el ferrocarril con la máxima urgencia:</p><p style="margin-bottom: 0cm;">(…) <i>Inmediatamente se dio comienzo a las obras de reconstrucción de la vía, utilizando para ello exclusivamente nuestras brigadas de conservación y, tan pronto como fue posible, gracias a las facilidades de uno de nuestros principales clientes, la Sociedad Portland Valderrivas, se dio comienzo a la reconstrucción del puente sobre el río Jarama, aprovechando un puente de la Compañía del Oeste, que tenía la Compañía MZA ya desmontado como previsión para hacer frente a las destrucciones que en todas partes dejaban las hordas rojas al retirarse, y que nos fue cedido a requerimiento del Servicio Militar de Ferrocarriles, por reunir las condiciones apropiadas para sustituir al que nos había sido volado por los rojos </i>(…)..</p><p style="margin-bottom: 0cm;">Pese a las dificultades inherentes a la situación de un país que acababa de salir de un largo y doloroso enfrentamiento, el 20 de diciembre por fin los trenes de mercancías pudieron atravesar el puente y así posibilitar que la línea completa volviera a estar operativa, en principio para los trenes de mercancías. Las dificultades a la hora de poner en funcionamiento los trenes de mercancías, quizá el área más rentable de la empresa, lastraron el resultado económico de estos primeros meses de reanudación del servicio. De hecho, según se recoge en la propia memoria de la compañía, hasta que el puente sobre el Jarama volvió a estar operativo, lógicamente estaba suspendido el transporte de piedra desde las canteras de Morata hasta la fábrica de Valderrivas en Vicálvaro. En estos meses, la fábrica de cemento se vio obligada a surtirse de las explotaciones de piedra situadas en las riberas de la margen derecha del río.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">Con estas dificultades y los ingresos muy mermados, los directivos del ferrocarril se vieron obligados a solicitar un nuevo adelanto al estado de 150.000 pesetas, necesarias para abonar las nóminas y garantizar el funcionamiento de la línea. Al mismo tiempo, para garantizar la plena y segura operatividad del puente sobre el Jarama, un punto estratégico de la línea ferroviaria, el Ferrocarril de Madrid a Aragón considero solicitar un crédito de 190.000 pesetas, procedente del Instituto Nacional de Reconstrucción, que en el momento de celebrarse la Junta General de Accionistas estaba en periodo de negociación. </p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Reapertura del servicio de viajeros y balance y cuentas de perdidas y ganancias* ** </b></p><p style="margin-bottom: 0cm;">En la memoria que recoge la junta de la sociedad, celebrada como ya se ha reseñado el 10 de mayo</p><p style="margin-bottom: 0cm;">de 1940, los directivos de la compañía ferroviaria se felicitaban por la reanudación del servicio de viajeros en la totalidad de la linea. Recuperar estos ingresos del tráfico de viajeros, recuperado el 10 de abril de 1940, podía suponer un alivio para las cuentas del antiguo Ferrocarril del Tajuña, pero los responsables de la misma no dejaban de reconocer que la situación estaba lejos de normalizarse:</p><p style="margin-bottom: 0cm;">(…) <i>ha sido también restablecido también el servicio de viajeros, con lo que puede considerarse normalizada la explotación de nuestras líneas </i>-se afirmaba en la memoria- <i>sin que ello quiera decir que estén reparados, ni mucho menos, todos los daños causados por la dominación roja, especialmente en edificios (...)</i>.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">En estas condiciones, las cuentas presentadas ante los accionistas de la compañía no podían sino ser</p><p style="margin-bottom: 0cm;">un reflejo de la casi total falta de actividad de la empresa y de los daños provocados por la guerra en el material rodante, las instalaciones y edificios y la propia línea ferroviaria. Las cuentas presentadas a los accionistas, debido a la propia guerra, hacían referencia a dos periodos: el inmediatamente anterior al estallido del conflicto, entre el 1 de enero y el 18 de julio de 1936, y finalizada la guerra, el comprendido entre el 29 de marzo y el 31 de diciembre de 1939.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">En el correspondiente a los meses anteriores a la guerra sorprende el balance negativo de 401.266 pesetas, con unos ingresos de 410.045 pesetas y unos gastos de 811.312 pesetas. Estas perdidas, en opinión del Consejo de Administración, estaban provocadas <i>por multitud de acontecimientos político sociales de tipo revolucionario, [y]es tan completamente anormal, que su comparación con el mismo periodo del año anterior no tiene interés</i>.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">No mucho mejor fue el resultado de la compañía una vez que se reanudó el servicio acabada la guerra. Los problemas derivados de la desaparición del puente sobre el Jarama condicionaron los ingresos procedentes del transporte de mercancías en unos meses que, como ya hemos visto y como problema añadido, permanecía suspendido el servicio de viajeros. Con unos menguados ingresos de 154.124 pesetas y unos gastos de 589.782, las pérdidas alcanzaron las 435.657 pesetas. De nuevo, los responsables renunciaron a comparar los resultados de estos meses con periodos anteriores <i>ya que durante el que examinamos la explotación ha estado casi totalmente paralizada como consecuencia de las destrucciones producidas en la línea y muy especialmente por la voladura, realizada por los rojos, del puente sobre el río Jarama situado, como se ha dicho, a 23 kilómetros de Madrid</i> (...).</p><p style="margin-bottom: 0cm;">En total, unas pérdidas de 836.924 pesetas que lastraron, y condicionaron, el futuro de una compañía que ya en los años anteriores a la guerra vivía una complicada situación económica que no dejaría de empeorar en los años siguientes hasta desembocar en, primero, la suspensión definitiva del servicio de viajeros (1953), y en el cierre definitivo, ya como Ferrocarril del Tajuña dedicado al transporte de material de la empresa propietaria, Portland Valderrivas, en 1997.</p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>*El Ferrocarril de Madrid a Aragón, denominación que tomó en 1919 la compañía del Ferrocarril del Tajuña, tenía como objetivo enlazar con el Ferrocarril Central de Aragón en la localidad turolense de Caminreal, propiedad también de los mismos inversores belgas. Este proyecto muy ambicioso, que hubiera dado una salida al mar al modesto Ferrocarril del Tajuña no superó la fase de proyecto y ya en 1929 se constató que sería prácticamente imposible llevarlo a cabo. En 1931, la compañía solicitó al Estado la segregación del tramo ya construido hasta Alocén del trazado restante hasta la provincia de Teruel, lo que en la práctica significaba el fin de la idea de enlazar con el Central de Aragón. Por otra parte, la dificil situación económica del paísa en la década de los años 30 del pasado siglo provocó el impago de los intereses a los accionistas y obligacionistas de la empresa que en mayo de 1932 se vio obligada a la suspensión de pagos.</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>** La fecha de la voladura del puente sobre el río Jarama se sitúa en torno a los días previos a la entrada de las tropas de Franco en Madrid. Por otra parte, según Juan Luis Moreno Sánchez Bravo, profundo conocedor de todo lo concerniente a la batalla del Jarama, la guerra no paralizó totalmente la línea del antiguo ferrocarril del Tajuña. Hasta el inicio de la batalla, el tren pudo llegar hasta Madrid pero en el mes de febrero del 37, con las tropas nacionales posicionadas ya en la zona de Coberteras, frente al Puente de Arganda y Vaciamadrid, a tiro de las baterías del ejercito de Franco, el tráfico ferroviario resultaba imposible. En el resto de la línea, al menos desde la estación de Tajuña, entre Morata y Perales y hasta la provincia de Guadalajara, sí que fue posible, aunque en precario, el tráfico ferroviario. Juan Luis Moreno no descarta que en momentos puntuales el tren pudiera circular hasta la estación de Morata e, incluso, hasta el apeadero de Cornicabra.</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>***Cuenta de Pérdidas y Ganancias</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Débito</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Saldo a 31 de diciembre de 1935: 1.214.735,36 pesetas.</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Gastos de explotación de 1º de enero de 1936 al 31 de diciembre de 1939: 1.401.094,61</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Por el 60 por ciento de la garantía de interés del Ferrocarril Secundario correspondiente al año 1935, cedido a la Asociación Civil de Obligacionistas, s/convenio: 443,448,37 pesetas.</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Derechos reales: 13.360,70 pesetas. 1,30 por ciento de pagos del Estado: 5.764, 85 pesetas. Total:; 19.125,55.</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>424.322,82.</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Total: 3.040.152,79.</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Crédito</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Productos de explotación de 1 de enero de 1936 a 31 de diciembre de 1939: 564.169,84</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Por el 40 por ciento de la garantía de interés del Ferrocarril Secundario a favor de la Compañía correspondiente a los años 1936, 1937, 1938 y 1939: 1.182.529,04</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Derechos reales: 30.302,23. 1,30 por ciento de pagos del Estado: 15.372,90. Total: 45.675,13.</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>1136.853,91</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Ejercicios cerrados: 93.308,91</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Intereses y comisiones: 652,26</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Saldo a cuenta nueva: 1.245.167,87</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Total: 3.040.152,79</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Estas cuentas presentadas para su aprobación el 10 de mayo de 1940 y aprobadas por unanimidad reflejaban unos activos de 48.992.915,35 pesetas e igual cantidad en el pasivo.</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b>Fuentes y bibliografía:</b></span></span></span></p><ul><li><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Compañía del Ferrocarril de Madrid a Aragón, memoria de los ejercicios correspondientes a los años 1936, 1937, 1938 y 1940. Hamburgisches Welt-Wirtschafts Archiv (HWWA). A30 R1.</b></i></span></span></span></p></li></ul><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p> </p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-12773635652392001982023-11-09T23:15:00.001-08:002023-11-09T23:15:23.327-08:00<h2 style="text-align: left;"><b><span style="font-size: large;">Los concejos de Morata, Chinchón y Villaconejos contra el conde de Puñonrostro (II)</span></b></h2><h3 style="text-align: left;"><b>La Real Chancillería de Valladolid dio la razón a las villas denunciantes por su negativa a pagar portazgo a su paso por Torrejón de Velasco</b></h3><p style="margin-bottom: 0cm;">Como veíamos la pasada semana, los concejos de Morata, Chinchón y Villaconejos pleitearon ante la Real Chancillería de Valladolid para defender su derecho al libre paso de personas y mercancías por el término de Torrejón de Velasco, villa de señorío del conde de Puñontostro. Tras presentar la demanda y sus alegaciones a favor, frente a la intención de Pedro Arias Dávila de mantener sus privilegios, el tribunal vallisoletano emitió su sentencia.</p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;">El 31 de mayo de 1592 la Real Chancillería de Valladolid ese pronunciaba sobre el pleito que enfrentaba a los concejos de Morata, Chinchón y Villaconejos con el conde de Puñonrostro y señor de Casasola, Pedro Arias Dávila. Previamente, las partes habían presentado ante el tribunal a los procuradores que representaban sus intereses y que presentaron las alegaciones y las pruebas que consideraron oportunas en defensa de sus respectivas partes.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">En la sentencia emitida por los oidores [magistrados] y el presidente de la Real Chancillería otorgaban la razón a los denunciantes, <i>damos y pronunciamos su intención por bien probada</i>, y por contra <i>el dicho conde de Puñonrostro (…) no probó sus excepciones y defensiones:</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>(…) </i><span style="font-size: small;"><i>Por ende, debemos condenar y condenamos al dicho conde de Puñonrostro y villa de Torrejón de Velasco a que del día que fueren requeridos con la carta ejecutoria de esta nuestra sentencia en adelante para siempre jamás </i></span><span style="font-size: small;"><i><b>no pidan ni lleven a los dichos concejos y vecinos de las dichas villas de Chinchón, Morata y Villaconejos derecho de portazgo alguno por razón de las cargas y mercaderías y otras cualesquier cosas que pasasen por la dicha villa de Torrejón de Velasco y sus términos</b></i></span><span style="font-size: small;"><i> y a que dentro de nueves días primeros o siguientes después de que fueren requeridos con la dicha carta ejecutoria vuelvan a restituir a las dichas villas todos los maravedíes y otras cosas que por razón del dicho portazgo le hubieren llevado y llevaren de aquí en adelante lo cual guarden y cumplan so pena de cincuenta mil maravedíes para la Cámara del Rey nuestro señor por cada vez que lo contrario hiciesen y no hacemos condenación de costas y por esta nuestra sentencia definitiva ansí[sic] lo pronunciamos y mandamos.</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;">En definitiva, la Real Chancillería de Valladolid reconocía el derecho al libre paso de los vecinos de las villas denunciantes, junto con sus mercaderías, y así se lo notificó a las partes, con la excepción de la villa de Torrejón de Velasco, que no se presentó en el pleito.Como era habitual, la parte perdedora, en este caso el conde de Puñonrostró recurrió la sentencia y su procurador, Lucas Ximénez, solicitó la revocación de la sentencia con el siguiente argumento:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;">(…) <i>Y porque dicho portazgo pertenecía a sus partes [conde de Puñonrostro] por privilegio y concesiones nuestras y de los otros reyes de Castilla nuestros progenitores y porque por ser verdad lo susodicho sus partes y los otros antecesores de tiempo inmemorial aquella parte habían estado y estaban en quieta y pacífica posesión (...) el dicho portazgo quieta y pacíficamente y sin ninguna contradicción y lo mismo habían hecho y hacían de todos los demás vecinos de Tierra y suelo de Segovia y de otras partes que habían pasado con sus cargas y mercaderías por la dicha villa y sus términos y lo habían pagado llana y pacíficamente reconociendo ser debido el dicho portazgo (…) por tanto nos pidió y suplicó revocásemos la dicha sentencia y hacer en todo según como tenía y suplicado sobre que pidió justicia y costas y se ofrecía a aprobar lo necesario </i>(…).</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;">En su recurso, el abogado de Pedro Arias Dávila aseguraba que en tiempos pasados, por privilegios reales concedidos a su familia, se habían cobrado los portazgos en litigio a los vecinos de villas y lugares de la Ciudad y Tierra de Segovia, jurisdicción a la que habían pertenecido las villas demandantes pero que en el momento del juicio ya formaban parte del condado de Chinchón, en el caso del propio Chinchón y Villaconejos, y del señorío del arzobispado de Toledo en el caso de la villa de Morata. El procurador de los concejos denunciantes también recibió el recurso del conde de Puñonrostro previamente a que la Chancillería emitiera su sentencia definitiva que otorgaba la razón a Morata, Chinchón y Villaconejos:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><i>En el pleito que es entre los concejos y vecinos de las villas de Chinchón y Morata y Villaconejos e Antonio de Perlines [su procurador] de la una parte, y don Pedro Arias de Ávila y la villa de Torrejón de Velasco y Lucas Ximénez su procurador de la otra, <b>fallamos que la sentencia definitiva en este pleito</b> dada y pronunciada por algunos de los oidores de este Real Audiencia del rey nuestro señor de que por parte del dicho conde de Puñonrostro y villa de Torrejón de Velasco fue suplicada <b>fue buena, justa y derechamente dada y pronunciada y sin embargo de las razones a manera de agravios contra ella dicha y alegadas la debemos confirmar y confirmamos y no hacemos condonación de costas y por esta nuestra sentencia definitiva en grado de revista ansí [sic] lo pronunciamos y mandamos. (...). </b>El licenciado Don Lorenzo de Córdoba</i>.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;">Con la confirmación de la sentencia, y la condena al pago de las costas al conde de Puñonrostro, el resultado del pleito fue remitido, en el mes de noviembre de 1592, a las partes denunciantes y también a la villa de Torrejón de Velasco para que fueran reconocidos los derechos de libre paso a las villas de Chinchón, Morata y Villaconejos. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;">En el documento remitido a Torrejón de Velasco se recordaba a Antonio Gamarra de Benavides, gobernador de la villa en representación del conde de Puñonrostro, el deber de cumplir el contenido de la sentencia:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;">(…) <i>obedeciendo la real ejecutoria </i>[sentencia]<i> se guarde cumplirla y (…) cuanto a los dichos lugares y portazgos de la dicha Villa de Torrejón de Velasco no cobre portazgo alguno y si le ha cobrado o tiene embargados algunos bienes a vecinos de los dichos lugares (…) les sean devueltos y restituidos (…)</i>.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGD2C7h4ez6zIvNpi33wMHoRwZvKkWupOuXwao5dsqERMIn3NYeK7b74eR3rBhoJQeifytYB_VUcayNpt7OrgW-U_nIsNzXlQNs3OMN2wc20pYGfsaaaA6nKK7IKju2sP9gddPB_ksY16i_TqR00cvAIh15gEX7W7X2fJXuFHvkczIRC5FMN8K-pizH0g/s886/Pago-Portazgo.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="886" data-original-width="639" height="533" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGD2C7h4ez6zIvNpi33wMHoRwZvKkWupOuXwao5dsqERMIn3NYeK7b74eR3rBhoJQeifytYB_VUcayNpt7OrgW-U_nIsNzXlQNs3OMN2wc20pYGfsaaaA6nKK7IKju2sP9gddPB_ksY16i_TqR00cvAIh15gEX7W7X2fJXuFHvkczIRC5FMN8K-pizH0g/w385-h533/Pago-Portazgo.jpg" width="385" /></a></div><br /><span style="font-size: small;">Grabado medieval, pago del </span>portazo<p></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><b>Reiteración en el cobro del portazgo</b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;">Pese a la sentencia a favor que consiguieron los concejos de Chinchón, Morata y Villaconejos, que impedía al conde de Puñonrostro el cobro de portazgos a los vecinos de las villas litigantes, varias décadas después, según aparece reflejado en el expediente que recoge todo el proceso judicial, la villa de Torrejón de Velasco era denunciada de nuevo por el cobro de portazgo a los vecinos de las villas que habían acudido a la Real Chancillería de Valladolid a defender sus derechos.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;">Gabriel Díaz, vecino Chinchón y procurador general de la villa esta villa denunciaba varios años después, en 1626, que se habían vuelto a cobrar portazgos a los vecinos de Chinchón a su paso por Torrejón de Velasco a pesar de la sentencia ejecutoria en contra emitida en 1592:</p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>(…) sin lo poder hacer como somos vecinos de esta dicha villa que es suelo y territorio de la ciudad de Segovia y están exentos y libres del dicho portazgo por ejecutoria real ganada a pedimento de la dicha villa mi parte, contra el señor conde de Puñonrostro señor de esta villa y contra la dicha villa [de Torrejón de Velasco]. </i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>Gabriel Díaz</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;">Ante esta denuncia de la reiteración en el cobro del portazgo pese a las sentencias en contra Agustín de Montemayor y Barrientos, representante del conde de Puñonrostro y gobernador en Torrejón de Velasco, acusó recibo de la misma y se comprometió a acatar el contenido de las resoluciones de la Real Chancillería de Valladolid. En un escrito firmado por el gobernador y representante del conde de Puñonrostro, reiteró el acatamiento y <i><b>dijo que en los lugares comprendidos y expresados en la dicha real ejecutoria se guarde, cumpla y ejecute, </b></i>pero recalcando que este libre paso no se aplicaría en los <i>demás términos y lugares que en la dicha real ejecutoria no son comprendidos (…). </i>Esta última excepción fue corroborada por el arrendatario del portazgo de los despoblados de Pozuela y Palomero, ambos en términos de Torrejón de Velasco:</p><p style="margin-bottom: 0cm;">(…) <i>que no cobra [el arrendador]derecho de portazgo por pasar (…) esta dicha villa de Torrejón de Velasco sino por las villas y despoblados de Pozuela y Palomero (…). </i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;">Con esta medida, que venía a reconocer la sentencia de 1592, el conde de Puñonrostro*, en ese momento Gonzalo Arias-Davila y Leiva, acataba en efecto la decisión de la Real Chancillería de Valladolid, pero a su vez, impedía el paso libre por los despoblados sin abonar el portazgo por entender que ambos términos de Palomera y Pozuelo no estaban incluidos en dicha sentencia lo que obligaba a los vecinos de las tres villas denunciantes a evitar su paso por estos despoblados.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0.35cm;"><br /><br /></p><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b>*En próximas entregas del blog trataremos de la relación con la villa de Morata de la familia Arias Dávila, titulares del condado del Puñonrostro y propietarios y señores del castillo de Casasola. Esta relación de los Arias Dávila con Morata, en su vertiente económica, se iniciaba a mediados del siglo XV y se prolongó por varios años al menos hasta bien entrado el siglo XVIII.</b></span></span></span></p><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0.35cm;"><br /><br /></p><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b>Fuentes y bibliografía:</b></span></span></span></p><ul><li><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Ejecutoria del pleito litigado por los Concejos de Chinchón, Morata de Tajuña y Villaconejos (Madrid), con Pedro Arias Dávila, conde de Puñonrostro y el Concejo de Torrejón de Velasco (Madrid), sobre libre derecho de paso que los vecinos de dichos concejos y sus mercancías tenían por esta villa y sus términos sin pago de portazgo - Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, REGISTRO DE EJECUTORIAS, CAJA 1729,55.</span></b></span></span></span></p></li></ul>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-63445421261825457082023-11-03T00:33:00.001-07:002023-11-03T00:33:56.658-07:00<h2 style="text-align: left;"><b>Los concejos de Morata, Chinchón y Villaconejos contra el conde de Puñonrostro (I)</b></h2><h3 style="text-align: left;"><b>Las villas denunciantes defendían su derecho al libre paso de personas y mercancías por el término de Torrejón de Velasco</b></h3><p style="margin-bottom: 0cm;">En los mismos años en que Morata, Chinchón y Villaconejos pleitearon -y ganaron- contra la villa de San Martín de la Vega por el libre uso del puente y la barca que cruzaban el río Jarama, los mismos concejos acudieron de nuevo a la Real Chancillería de Valladolid para defender su derecho a circular libremente sin abonar ninguna tasa a señor alguno. En esta ocasión, las tres villas denunciaron al conde de Puñonrostro, Pedro Arias Dávila que intentaba cobrar derechos de portazgo a sus vecinos cuando transitaban por el término Torrejón de Velasco. </p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;">Si en el pleito contra la villa de San Martín de la Vega los tres concejos litigantes pretendían defender su derecho al libre paso por el puente y la barca que permitían salvar el cauce del río Jarama, en este caso de la demanda contra el conde Puñonrostro* también estaba en juego la libre circulación sin abonar derechos de paso tanto para los propios vecinos de los concejos denunciantes como para sus ganados y cualquier tipo de mercancías cuando transitaban por Torrejón de Velasco. </p><p style="margin-bottom: 0cm;">Hay que recordar que Torrejón de Velasco, también incluida en la denuncia ante la Real Chancillería de Valladolid, era uno de los lugares de señorío de los condes de Puñonrostro quienes, además de en esta villa, también ejercían como señores de Alcobendas y de otros enclaves como el cercano castillo de Casasola que pertenecía a la familia de los Arias Dávila desde finales de siglo XV.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjX60-BfaSy4j6BNgruk6h_v5znRLcwDDl8k_wjVoBxOojtmGjTFQTtOxlen5xfdFM6eOVluSdXQ08I83AWrCaIvQOQb5fuf8L2Ujs0fO-8qLBCy3lnV2c19sciVa0Mv_-drY0OBfj39jl_1j6rpZxzo9pFoOXlNSmOZ7KX4S3inrDlus8WgpWD0Lbd-g/s1336/ejecutoriapun%CC%83onrostro.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1336" data-original-width="966" height="471" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhjX60-BfaSy4j6BNgruk6h_v5znRLcwDDl8k_wjVoBxOojtmGjTFQTtOxlen5xfdFM6eOVluSdXQ08I83AWrCaIvQOQb5fuf8L2Ujs0fO-8qLBCy3lnV2c19sciVa0Mv_-drY0OBfj39jl_1j6rpZxzo9pFoOXlNSmOZ7KX4S3inrDlus8WgpWD0Lbd-g/w340-h471/ejecutoriapun%CC%83onrostro.jpg" width="340" /></a></div><p align="CENTER" style="margin-bottom: 0cm;">FUENTE: (PARES-Archivo de la Real Chancillería de Valladolid- REGISTRO DE EJECUTORIAS, CAJA 1729-55)</p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Denuncia ante la Real Chancillería de Valladolid</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;">El desarrollo del pleito, recogido en un documento conservado en el archivo de la Real Chancillería, siguió unos cauces muy similares a los que tuvieron lugar durante el proceso entre Morata, Chinchón y Villaconejos contra la villa de San Martín. De hecho, el procurador o abogado de los concejos litigantes contra el conde de Puñonrostro y Torrejón de Velasco fue el mismo letrado que defendió en la misma Real Chancillería de Valladolid el derecho de libre paso por el el puente y barca del río Jarama. Cristóbal de la Parra, como procurador y defensor de las villas denunciantes, presentó ante el tribunal vallisoletano el 19 de enero de 1592 la carta de poder que le habilitaba ante los jueces y oidores de la Real Chancillería como representante y defensor de los derechos de Morata, Chinchón y Villaconejos.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">En la demanda original presentada por el Concejo de Chinchón en defensa de los derechos de paso de sus vecinos, a la que se sumaron Morata y Villaconejos, se recordaba que el tránsito por el termino de Torrejón de Velasco no se había visto gravado en tiempos pasados con el pago de portazgo alguno:</p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>(…) todos los vecinos de la dicha villa de Chinchón pasan libremente con todas las cargas y mercaderías y en otra cualquier manera por la dicha villa de Torrejón de Velasco y sus términos libremente y sin pagar portazgo alguno y si por no tener derecho de llevarle las partes contrarias como por gozar como goza la dicha villa de Chinchón de todos los privilegios y exacciones de la ciudad de Segovia de cuya tierra y jurisdicción solía ser según y como gozaba de todos los privilegios y exenciones antes que se eximiese y apartase de la jurisdicción de la dicha ciudad (...). Las partes contrarias y otras personas por su orden y mandado inquiriéndoles y derrumbándoles a dichas sus partes en la dicha su posesión prendándolos y molestándolos por ciertos derechos y disposiciones que llamaban portazgo y aunque habían sido requeridos que ello dejasen de hacer la dicha vejación y molestándolo aún han querido hacer sin contienda de juicio por lo cual se lo pidió y suplicó mandásemos hacer a los dichos y nos parte cumplimiento de justicia de las partes contrarias y si otro más especial pedimento será necesario (…) su relación por verdadera a la parte que bastase mandásemos condenar y condenasen a las partes contrarias y a cada una de ellas a que no inquietasen ni perturbasen al dicho concejo y vecinos de la dicha villa de Chinchón y a cada uno de ellos en las posesiones que habían estado de pastar libremente por la dicha villa de Torrejón (…) en sus términos con sus mercaderías y otras cualesquier cosas sin pagar el dicho llamado portazgo ni otro derecho alguno so graves penas y a que se prestasen suficiente caución de los ansí [sic] hacer y cumplir amparando a los dichos sus partes en la dicha su posesión y en caso que pareciese haber descargo y ellas los mandase restituir y reintegrar condenado a las partes contrarias y a cada una de ellas a que volviesen al dicho Concejo e vecinos de la dicha villa cualesquier prendas y maravedíes que por la dicha razón les hubiesen llevado y llevaren y a que les diesen y pagasen todas las costas y daños e intereses que en razón a susodichos se hayan seguido y recibido y siguieren y recreciesen hasta que con efecto desistiesen y apartasen de la dicha perturbación y molestias y cuando los remedios posesorios lugar no ubicasen y de ellos en otra manera no se apartando nos pidiesen y mandásemos declarar y declarásemos no poder las partes contrarias llevar a los dichos sus partes el dicho llamado portazgo ni otro derecho alguno por razón de lo susodicho ni por otro derecho alguno y los condenase a que de aquí adelante no se los llevasen y a que hubiesen y restituyesen todo lo que por la dicha razón les hubiesen llevado y llevaren y pidió sobre todo un cumplimiento de justicias y costas</i> (…).</p><p style="margin-bottom: 0cm;">En resumen, la demanda contra el conde de Puñonrostro y su villa de Torrejón, expresada en lenguaje más comprensible, recordaba que Chinchón, como villa perteneciente a la Comunidad de la Ciudad y Tierra de Segovia había tenido históricamente libre derecho de paso por Torrejón de Velasco y su término y que esta situación había cambiado con la exigencia de por parte del conde de Puñonrostro <i>ciertos derechos y disposiciones que llamaban portazgo</i>. En consecuencia, el Concejo de Chinchón solicitaba ante la Real Chancillería de Valladolid que se condenase a los denunciados a respetar sus antiguos derechos, a que se les devolviese el importe de las multas y derechos injustamente cobrados y que Torrejón de Velasco y el conde de Puñonrostro fuesen condenados, finalmente, a abonar las costas del proceso.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">Ante esta denuncia, el conde de Puñonrostro, como demandado junto a su villa de Torrejón de Velasco, se vio obligado a nombrar y otorgar carta de poder a un procurador, Lucas Ximénez, para que defendiera sus derechos ante el tribunal de Valladolid. El 4 de marzo de 1592 otorgaba esta carta de poder a Juan Arias Dávila -seguramente por sus apellidos miembro de su familia- para que ejercer el cargo de procurador en defensa de sus intereses:</p><p style="margin-bottom: 0cm;">(…) <i>especialmente para en ciertos pleitos y causas que contra mí trata el Concejo de la villa de Chinchón en la dicha Real Audiencia a sobre razón de no me pagar el portazgo y derechos de los pasos de mis villas de Pozuela y Palomeros y lo demás contenido en la demanda del dicho pleito a que me refiero cerca de lo cual y de cada una (...) parte de ello pueda parecer y parezca ante (…) todos e cualesquier jueces y justicias y ante ellos y cualquier de ellos hacer cualquier trataciones [sic]y emplazamientos y poner demandas(...) responder y alegar ante ellas y presentar ante ellas testimonios y escrituras, probanzas y (…) y contradecir lo que en contrario se presentare y fuere presentado y poner cualesquier recusaciones </i>(…).</p><p style="margin-bottom: 0cm;">En el alegato de su defensa el conde Puñonrostro, junto con su villa de señorío de Torrejón de Velasco, presentaba sus argumentos en contra de la demanda y en favor de su derecho a cobrar portazgo: </p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>(…) porque de tiempo inmemorial a dicha parte las partes contrarias y sus antepasados (...) han pagado portazgo de todas y cualesquier mercaderías que habían pasado por los términos de la dicha villa de Torrejón de Velasco y por los términos de Pozuela y Palomero de todas y cualquier mercadería de cualquier género y condición que fuesen y dado caso que a las partes contrarias algún derecho hubieran tenido para no pagar el dicho portazgo que negaba por no uso y por contrario uso estaría y estaba perdido.</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>Y porque por ser todo lo susodicho [ansi] verdad el dicho conde y los otros sus antepasados señores de su casa al mayorazgo habían estado y están (…) en pacífica posesión, uso y costumbre por sí y por sus arrendadores de llevar y coger el dicho portazgo de las partes contrarias quieta e pacíficamente, sin contradicción de persona alguna el dicho portazgo era del dicho mayorazgo como lo era las dichas sus villas de Pozuela y Palomero y las dichas villas eran del suelo de la dicha villa de Madrid y la dicha villa de Chinchón del suelo de la ciudad de Segovia y todas las villas y lugares del suelo de la dicha ciudad que pasan por las dichas villas habían pagado y pagaban siempre el dicho portazgo de tiempo inmemorial a aquella parte.</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>Por lo cual nos pidió y suplicó mandásemos absolver por libre y suplicó mandásemos absolver y dar por libre a su parte de la demanda puesta por las partes contrarias poniendo sobre esa parte (…) y sobre todo pidió cumplimiento de justicia.</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;">En su alegato, Pedro Arias Davila, como poseedor del mayorazgo fundado por sus antepasados, reconocía que en el pasado los vecinos de Chinchón podían haber tenido derecho libre de paso pero negaba la posible vigencia de ese posible privilegio que, según defendía, en el momento de la demanda <i>estaría y estaba perdido. </i>Por otra parte, el conde de Puñonrostro apuntaba a que Chinchón como perteneciente en el pasado a la Comunidad de Ciudad y Tierra de Segovia debía de abonar el portazgo <i>como todas las villas y lugares del suelo de la dicha ciudad que pasan por las dichas villas habían pagado y pagaban siempre el dicho portazgo de tiempo inmemorial a aquella parte.</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Incorporación de Morata y Villaconejos al pleito iniciado por Chinchón</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;">Con la demanda ya presentada por parte de Chinchón, la villa Morata, tal como había sucedido en el pleito contra San Martín de la Vega por el paso del río Jarama, se sumó al proceso una vez que el 21 de julio de 1592 otorgó la consabida carta de poder a Cristóbal de la Parra para que defendiera sus intereses ante la Real Audiencia de Valladolid: </p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>Sepan cuantos esta carta de poder vieren como nos el Concejo, Justicia y Regimiento de la villa de Morata estando juntos a campana tañida como lo han de uso y de costumbre de se ajuntar en sus ayuntamientos conviene saber a los señores Alonso Sánchez Páez y Francisco de Contreras, alcaldes ordinarios en esta dicha villa de Morata, y Francisco Hernández y Pedro González de Colmenar y García de Alarcón, corregidor, y Diego de Benavente y Melchor Mexía y Francisco de Madrid y Alonso Gil y Juan González Bermejo y Alonso Ruiz de Simón diputados que somos presentes por nos y en nombre de los demás vecinos de la dicha villa ausentes por quien prestamos caución (…) otorgamos y conocemos por esta presente carta una (…) y conforme no discrepantes que damos todo nuestro poder cumplido por nos y en nombre de este dicho Concejo y de los vecinos de la dicha villa a Cristóbal de la Parra procurador de la Real Chancillería de Valladolid y a Pedro de Gumile y a cualquier de ellos “insolidun” para que por nos y en el dicho nombre con ratificación de cualquier auto y autos que hubieren hecho sobre (...) los pleitos que tratan esta villa y la villa de Chinchón y Valdelaguna (...) sobre los portazgos que nuevamente imponen y otras cosas y sobre cualquier de ellas y para que sobre lo que dicho podáis seguir los dichos pleitos y causas, parecer ante los muy poderosos señores presidente y oidores de el Supremo Consejo Real de su majestad y ante los señores de la Real Chancillería de Valladolid (…).</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;">En el mismo sentido que Morata y con la misma intención de defender su derecho el libre paso sin pagar portazgos, el Concejo de Villaconejos también había otorgado carta de poder a Cristóbal de la Parra unos meses antes que Morata, el 16 de febrero de 1592 para defender sus derechos históricos ante los miembros de la nobleza:</p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>(…) los dichos señores duque del Infantado [en los pasos del Guadarrama] y con el de Torrejón [conde de Puñonrostro] piden derechos y portazgos por pasar por sus lugares y tierras (…) lo cual ha comenzado a pedir la villa de Chinchón y sus procuradores en su nombre y la villa de Valdemoro y otras villas y lugares de esta tierra y comarca ante su majestad y sus justicias</i> (…).</p><p style="margin-bottom: 0cm;">Tanto en el caso de Morata como en el caso de Villaconejos su procurador y abogado, Cristóbal de la Parra, a la hora de solicitar su personación en el pleito iniciado por Chinchón, también recordaban el antiguo derecho histórico de ambas villas a no pagar portazgos:</p><p style="margin-bottom: 0cm;">(…) <i>Digo que por la misma razón de haber sido las dichas villas de Morata y Villaconejos aldeas de la ciudad de Segovia tenían el mismo derecho de no pagar portazgo en la dicha villa de Torrejón, Pozuela y Palomero ni en sus términos demás de lo cual las partes contrarias no tenían derecho para llevar el dicho portazgo y los dichos sus partes habían estado y estaban en quieta y pacífica posesión de tiempo inmemorial aquella parte poder pasar todos y cualesquier vecinos de las dichas villas de Morata y Villaconejos y cualquier de ellas con bestias, sin ellas, con cargas y sin ellas, con cargas y sin mercaderías y ganados y con otra cualesquier cosas por la dicha villa de Torrejón, Pozuela, Palomero y sus términos libremente y sin pagar portazgo ni otro derecho alguno a las partes contrarias (…). </i></p><p style="margin-bottom: 0cm;">Además, Morata y Villaconejos, como el Concejo de Chinchón, solicitaban se condenase al conde de Puñonrostro a que les devolviera las cantidades injustamente cobradas y a que fuese condenado a abonar las costas del proceso. </p><p style="margin-bottom: 0cm;">Una vez que todas las partes del proceso habían presentado por medio de sus procuradores sus argumentos en defensa de sus intereses, la Real Chancillería de Valladolid ya contaba con los elementos necesarios para dictar su sentencia en el pleito iniciado por Chinchón y al que se sumaron los concejos de Morata y Villaconejos en defensa de su derecho a circular libremente por el término de Torrejón de Velasco.</p><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0.35cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>*El condado de Puñonrostro tiene su origen en el privilegio de nobleza otorgado a la familia Arias Dávila por el emperador Carlos V en la persona de Juan Arias Dávila por su apoyo a la causa real en la guerra de las Comunidades de Castilla. Unas décadas antes Diego Arias de Ávila, antiguo vendedor ambulante y parece ser que judío converso fue, a pesar de sus orígenes modestos, el creador del linaje Arias Dávila. Diego Arias, en efecto, fue contador mayor y tesorero del rey Enrique III. Murió en 1466. Casado en tres ocasiones, de su segunda mujer, Elvira González, tuvo tres descendientes, Isabel Arias de Ávila, Pedro Arias <i>el Valiente</i>, que siguió la linea familiar ,y Juan Arias Dávila, que llegó a ocupar el cargo de obispo de Segovia y a quien se le puede adjudicar el mérito de patrocinar la publicación del primer libro impreso en España, <i>El sinodal de Aguilafuente</i>. Murió en Roma adonde huyo perseguido por la Inquisición que indagaba sobre los orígenes judíos de su familia.</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Pedro Arias <i>el Valiente</i>, continuador del linaje como primogénito de la familia también fue contador mayor del rey Enrique IV aunque, posteriormente, se decantó en el conflicto dinástico por el infante Alfonso y, finalmente, por su hermana, la futura Isabel I. Murió en Madrid en 1476. </b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Pedro Arias fue padre de varios hijos, Diego Arias Dávila, Francisco de Bobadilla, Juan Arias Dávila, Beatriz de Bobadilla, María de Peñalosa, Catalina Arias, Isabel Arias y Elvira Arias. De los hijos varones con el apellido Arias Dávila, Diego murió sin sucesión, mientras que Juan Arias Dávila fue el continuador del linaje familiar.</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Juan Arias Dávila destacó por su apoyo a Carlos V en la guerra de las Comunidades, lo que le valió la concesión del condado y convertirse en el I conde de Puñonrostro. A su muerte, en 1538, se inició un largo pleito por su sucesión entre varias ramas familiares, en el que no faltaron hijos <i>bastardos</i> que disputaban la herencia a los hijos <i>legítimos. </i>Arias Gonzalo de Avila, sobrino carnal del primer conde, se declaró su heredero por considerar que Juan Arias Portocarrero, hijo del fundador del condado y de Beatriz de Baena, no era hijo legítimo de su madre sino de una humilde vecina de Segovia, Juana Ortiz. El pleito se desarrolló durante 42 años y se declaró heredero del condado al hijo de Pedrarias Dávila, Arias Gonzalo de Ávila, padre a su vez de Pedro Arias [Gonzalo] Dávila, que murió metido en posesión del condado de Puñonrostro en 1596.</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b>Fuentes y bibliografía:</b></span></span></span></p><ul><li><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b><span style="background: rgb(255, 255, 255);">Ejecutoria del pleito litigado por los Concejos de Chinchón, Morata de Tajuña y Villaconejos (Madrid), con Pedro Arias Dávila, conde de Puñonrostro y el Concejo de Torrejón de Velasco (Madrid), sobre libre derecho de paso que los vecinos de dichos concejos y sus mercancías tenían por esta villa y sus términos sin pago de portazgo - Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, REGISTRO DE EJECUTORIAS, CAJA 1729,55.</span></b></span></span></span></p></li></ul>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-88803268728523852742023-10-26T13:49:00.001-07:002023-10-26T13:49:23.474-07:00<h2 style="text-align: left;"><b>Pagar por cruzar el río (II) </b></h2><h3 style="text-align: left;"><b>El Concejo de Morata acordó sumarse al pleito contra San Martín de la Vega una vez iniciado el proceso<br /></b><b>La Chancillería de Valladolid falló en favor del derecho de los vecinos de Morata, Chinchón y Villaconejos a utilizar el puente y la barca sobre el Jarama sin abonar pontazgos ni barcaje </b></h3><p style="margin-bottom: 0cm;">Tanto el alcalde mayor de Chinchón como por el gobernador del Estado de Chinchón coincidieron en sus veredictos: San Martín de la Vega debían permitir a los vecinos de Chinchón cruzar libremente el Jarama, sin cobrar tasa alguna, tanto por el puente como por la barca que comunicaba las dos riberas del río. Ante estas sentencias que consideraban contrarias a sus intereses, el Concejo y vecinos de San Martín de la Vega recurrieron ante la Real Chancillería de Valladolid. En esta última instancia, encargada de dictar sentencia definitiva, a la demanda de Chinchón se habían unido Villaconejos y Morata.</p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;">Para continuar con el pleito ante la Real Chancillería de Valladolid todos los litigantes debían acudir a un procurador de los tribunales -abogado- como encargado de defender sus intereses. Tanto en el caso de la parte apelante a las sentencias previas, San Martín de la Vega, como en las que representaban a los concejos y vecinos que pedían el libre paso por el puente o barca del Jarama, Chinchón, Villaconejos y Morata, debían conceder a sus procuradores el poder que les habilitaba para intervenir en su nombre y en el de sus vecinos ante los jueces y oidores del Tribunal vallisoletano.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">En el caso de la villa de Morata, la última en sumarse al pleito, el Concejo otorgó, en 21 de julio de 1582 la obligada carta de poder al mismo procurador que ya defendía los intereses de Chinchón y Villaconejos, Cristóbal de la Parra. Este documento, que seguía un modelo normalizado sobre las atribuciones que se cedían al procurador de la villa por parte de su Concejo y vecinos, fue firmado por los alcaldes ordinarios de Morata, Alonso Sánchez Páez y Francisco Contreras, y por los regidores representantes de los vecinos, (…) Pérez de Colmenar y Francisco de Alarcón. Además las diputados Diego de Benavente, Melchor Mexía, Francisco de Madrid y Francisco Bermejo también firmaron la carta de poder en representación de todos los vecinos asistentes al concejo abierto y <i>reunidos a campana tañida como lo es de suso y costumbre de se ajuntar su Ayuntamiento</i> (…). </p><p style="margin-bottom: 0cm;">La carta de poder, firmada ante el escribano de la villa Antonio de León que dio fe del acto, se otorgó no sólo para el pleito contra San Martín de la Vega sino también para otros procesos judiciales* que se habían planteado al mismo tiempo en la Real Chancillería de Valladolid. Esta carta de poder del Concejo de Morata a Cristobal de la Parra se unió a las presentadas por el mismo procurador como representante de los intereses de Chinchón (29 de diciembre de 1581) y Villaconejos (11 de febrero de 1582) ante el Tribunal de Valladolid. Por la parte contraria, Lucas Ximénez presentó también ante la Real Chancillería su carta de poder (14 de febrero de 1582) en representación de San Martín de la Vega.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">En la carta de poder, el Concejo de Morata argumentaba por qué se había unido al pleito planteado por Chinchón y Villaconejos:</p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>(…) los dichos sus partes [el Concejo de Morata] ponía el dicho pleito [porque se] consideran de la misma condición y calidad que los dichos vecinos de Chinchón y Villaconejos (…), antiguamente la dicha villa de Morata aldea y jurisdicción de la ciudad de Segovia sus partes tenían el mismo derecho que los dichos concejos de Chinchón y Villaconejos en cuanto a los susodichos y sus partes y los vecinos de la dicha villa de Morata habían estado en quieta y pacífica posesión de tiempo inmemorial a que la parte de que el barquero y barqueros puestos en la dicha barca por la dicha villa de San Martín de la Vega habían pasado en ella ansí [sic] de ida como de vuelta, de día y de noche y a cualquier hora todos cualesquier vecinos de la dicha villa de Morata con cualesquier bestias y ganados, cargas y mercaderías y otras cualesquier cosas que habían llevado libremente y sin que por ellos sus partes les hubiesen algún portazgo a las partes contrarias de la dicha puente del río Jarama en la misma parte y lugar donde solía estar la dicha barca y en el mismo efecto que por ellas se diesen pasar por el río sus partes tenían el mismo derecho de pasar por la dicha puente libremente sin pagar portazgo ni otras cosas alguna según y como podían pasar por la dicha barca y cuando no había puente (…) por lo cual nos suplicó mandásemos hacer a su parte cumplimiento de justicia del dicho concejo y vecinos de San Martín de la Vega condenándolos a que dejasen pasar libremente por la dicha puente a todos e cualesquier vecinos de la dicha villa de Morata, (…) sin que por razón de ello les llevasen ningún portazgo ni otras cosa alguna y pidió justicia y costas y juró por dios (…) que no lo ponían de malicia</i> (…).</p><p style="margin-bottom: 0cm;">En el escrito del Concejo morateño, redactado con el habitual estilo de los textos legales y judiciales y presentado por su procurador ante la Real Chancillería de Valladolid, los representantes de la villa también pedían que, en tanto se dictara nueva resolución de la justicia, se cumplieran las sentencias previas emitidas por el alcalde mayor de Chinchón y el gobernador del Estado de Chinchón que les permitían el libre paso por la barca y el puente sobre el Jarama:</p><p style="margin-bottom: 0cm;">(…) <i>Otro sí dijo que en el dicho pleito estaba pedido por parte de las dichas villas de Chinchón y Villaconejos que en el entretanto que dicho pleito se determinaba las amparásemos en la posesión del dicho paso y sobre ello se habían dado ciertos autos por el alcalde mayor de las dichas villas (…) y por los dichos a nuestro presidente y oidores se había dado auto por el cual habían mandado a que las dichas partes diesen información sobre ello diciendo testimonio, por lo que afirmándose como se afirmaban en los dichos pedimentos pedían de nuevo lo mismo que por los dichos vecinos de Chinchón y Villaconejos estaba pedido sobre el dicho (…) suplicó mandásemos que el auto de prueba se entendiese con sus partes y con el contenido en la dicha petición (...)</i>.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZbCAod0krqWV_sYgpPGL8rZxpsir7cS1OG0f-q4dwR9jHwKzTRFwdAbxJsETva_H4aSOc-KWVbcd0fEgMujzWydc3PWVBox61khOsTLmBwbQcIMb8hHhw4y6unIUj2qD_SE9CAQOIaqkdh4jhk0XIgzfzNa0zg2Pq3emOptRsdY23H1qmsHVeHtvHGIc/s1190/Grabado%20RCHV.%20Fuente%20ministerio%20cultura.jpg.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1190" data-original-width="864" height="483" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhZbCAod0krqWV_sYgpPGL8rZxpsir7cS1OG0f-q4dwR9jHwKzTRFwdAbxJsETva_H4aSOc-KWVbcd0fEgMujzWydc3PWVBox61khOsTLmBwbQcIMb8hHhw4y6unIUj2qD_SE9CAQOIaqkdh4jhk0XIgzfzNa0zg2Pq3emOptRsdY23H1qmsHVeHtvHGIc/w350-h483/Grabado%20RCHV.%20Fuente%20ministerio%20cultura.jpg.jpg" width="350" /></a></div><div style="text-align: center;">Grabado de la Real Chancillería de Valladolid (Fuente: Ministerio de Cultura)</div><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>Sentencia definitiva favorable a Morata, Chinchón y Villaconejos</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;">En el expediente que recoge todo el proceso judicial, se afirma que las partes litigantes frente al Concejo de San Martín habían presentado testigos y pruebas en contrario de la decisión de cobrar pontazgo y barcaje a los vecinos de Morata, Chinchón y Villaconejos. Estas pruebas y testimonios fueron estudiados por los jueces de la Real Chancillería entes de emitir su sentencia:</p><p style="margin-bottom: 0cm;">(…) <i>aprueban por parte de los dichos vecinos de Chinchón y Villaconejos y Morata que al dicho pleito se hizo haber traído probanza por testigos (…) y visto por los dichos presidente y oidores dieron y pronunciaron por sentencia definitiva cuyo tenor es el siguiente</i>:</p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>El pleito que es entre el Concejo y vecinos de la villa de Chinchón y Villaconejos y Morata y Cristóbal de la Parra procurador de la una parte y el Concejo y vecinos de la villa de San Martín de la Vega y Lucas Ximénez su procurador de la otra:</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>Fallamos que el doctor Burgos de Paz, alcalde mayor de Ciempozuelos, que de este pleito conoció por auto que manda que el dio y pronunció en veinte y siete días del mes de octubre del año pasado de mil quinientos y ochenta y un años de que por parte de la dicha villa de San Martín de la Vega fue apelado</i><i><b> juzgo y pronunció bien</b></i><i> y el dicho Concejo apeló (…) </i><i><b>por ende debemos confirmar y confirmamos el dicho auto y mandamiento </b></i><i>del dicho alcalde mayor el cual mandamos sea llevado a debida ejecución con efecto que el dicho auto contiene y hacemos condenación de costas y ansí lo pronunciamos y mandamos el licenciado (…) Durango, el licenciado don Francisco de Juan Cola, el licenciado Quiñones, la cual dicha sentencia se dio y pronunció por los dichos nuestro presidente y oidores en Chancillería de la dicha la ciudad Valladolid a cuatro días del mes de noviembre del año pasado de mil quinientos y ochenta y dos años </i>(…).</p><p style="margin-bottom: 0cm;">Pese a la ratificación de la sentencia del doctor Burgos de Paz, el gobernador del condado de Chinchón que falló en segunda instancia en favor de la propia Villa de Chinchón y Villaconejos, la villa de San Marín una vez notificada la sentencia recurrió, en súplica, ante el Tribunal vallisoletano. Su procurador, Lucas Ximénez, alegó que se debía revocar la primera sentencia del alcalde mayor de Chinchón y, además, recalcó que la sentencia de los oidores [miembros del Tribunal] no había sido unánime : </p><p style="margin-bottom: 0cm;">(…) <i>porque debiendo revocar el dicho auto o autos y de negar a las partes contrarias lo pedido por su parte no se había hecho así porque las partes contrarias no estaban en la posesión [del derecho al libre paso] que habían dicho al tiempo que se había comenzado dicho pleito y antes y después impedían y habían impedido de ello información (…) por lo cual nos suplicó mandásemos revocar y dar por infundada la dicha sentencia revocando ansí mismo el dicho auto o autos del dicho alcalde mayor denegando a las partes contrarias lo por su parte pedido y pidió justicia y costas y ofreció sea aprobado lo necesario y pidió restitución ya que la dicha restitución y petición de suplicación fuese habida por interpuesta y a tiempo. Y juró no lo pedía de malicia </i>(…).</p><p style="margin-bottom: 0cm;">El recurso de San Martín de la Vega fue trasladado al procurador de la parte contraria, Cristóbal de la Parra, y sin que se realizaran nuevas probanzas por ninguna de las partes se dio por concluso el pleito con la publicación y comunicación a las partes de la sentencia definitiva: </p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>En el pleito que entre el Concejo y vecinos de la villa de Chinchón, Villaconejos y Morata y Cristóbal de la Parra, su procurador, de una parte y el Concejo y vecinos de la villa de San Martín de la Vega y Lucas Ximénez, su procurador, de la otra:</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>Fallamos que la sentencia definitiva en este pleito dada y pronunciada por <b>algunos de los oidores</b> de esta Real Audiencia de su majestad de que por parte del dicho Concejo de San Martín de la Vega fue suplicado <b>fue y es buena, justa y derechamente dada y pronunciada </b>y sin embargo de las razones a manera de agravios contra ella de los alegados la debemos confirmar y confirmamos y no hacemos condenación de costas, y por esta nuestra sentencia definitiva en grado de revista ansí lo pronunciamos y mandamos .</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>El licenciado (…) de Durango</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>Licenciado Don Francisco de Juan Colás </i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>Licenciado Quiñones</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>La cual dicha sentencia dieron y pronunciaron en la dicha villa de Valladolid en la Audiencia (…) a primero día del mes de diciembre de este presente año </i>[1582]. </p><p style="margin-bottom: 0cm;">En esta sentencia, ya firme y definitiva, la Real Chancillería de Valladolid citaba nuevamente que el fallo no había sido unánime por parte de los miembros del Tribunal, aunque la mayoría ratificó el derecho de paso de los vecinos de Morata, Chinchón y Villaconejos, sin abonar impuesto de pontazgo o barcaje alguno por cruzar el río Jarama. Sí que es cierto que el Tribunal concedió a San Martín de la Vega su petición de no abonar las costas del juicio. Como colofón de todo el proceso judicial, iniciado y finalizado en un año, aproximadamente, los concejos demandantes solicitaron por medio de su procurador el contenido de la sentencia para su correcta ejecución y cumplimiento:</p><p style="margin-bottom: 0cm;">(…)<i> a la parte de los dichos concejos y vecinos de las dichas villas de Chinchón, Villaconejos y Morata nos suplicó les mandásemos dar carta ejecutoria de las dichas sentencias y autos que sobre ello proveyésemos (…) fue acordado que debíamos mandar esta nuestra carta ejecutoria a los dichos jueces y justicias en la dicha razón y nos tuvimoslo por bien que los mandamos a todos y cada uno de los dichos vecinos, lugares y jurisdicciones que siendo con ella su traslado requerido (…) y contra su tenor no vayáis ni paséis y consintáis pasar so pena de la (…) diez mil maravedíes (…) en Valladolid a quince días del mes de diciembre de mil y quinientos y ochenta y cuatro años.</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>Los señores licenciados:</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>Durango/Francisco de Juan Colás/Quiñones.</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><b>*Este pleito, sobre el que trataremos la próxima semana en el blog, se entabló contra el conde de Puñonrostro, señor del castillo de Casasola y de la villa de Torrejón de Velasco, también por motivos de pago de portazgos a los que se negaban las villas de Morata, Chinchón y Villaconejos.</b></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b>Fuentes y bibliografía:</b></span></span></span></p><ul><li><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Ejecutoria del pleito litigado por los concejos de Chinchón, Villaconejos y Morata de Tajuña, todos de Madrid, con el Concejo de San Martín de la Vega (Madrid) , sobre cobrar pontazgo por pasar el puente o barca sobre el río Jarama en su término. Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, REGISTRO DE EJECUTORIAS, CAJA 1.522, 8.</b></i></span></span></span></p></li><li><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>San Martín de la Vega-Arquitectura y desarrollo urbano. Comunidad de Madrid. Sanz Hernando, Alberto. Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Volumen XII, pp. 471-563. Madrid, 2004.</b></i></span></span></span></p></li><li><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Diccionario Panhispánico del Español Jurídico. Real Academia Española. Edición digital.</b></i></span></span></span></p></li></ul><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0cm;"><br /></p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-27414401335348895112023-10-19T23:42:00.001-07:002023-10-19T23:42:51.822-07:00<h2 style="text-align: left;"><b style="font-family: "Times New Roman", serif;">Pagar por cruzar el río (I) </b></h2><h3 style="text-align: left;"><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b>Morata, Chinchón y Villaconejos se negaron a abonar el pontazgo y barcaje del río Jarama en San Martín de la Vega<br /></b></span><span style="font-family: Times New Roman, serif; font-size: medium;"><b>En el siglo XVI denunciaron ante la justicia la tasa por utilizar la barca y el puente </b></span></h3><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">El pago por el uso de autopistas o autovías, los actuales peajes, tienen un antecedente en varios impuestos de origen medieval que gravaron el tránsito entre distintas villas, la entrada con mercancías a los mercados de las ciudades o cruzar un río por un puente. Hasta bien entrado el siglo XIX, el pago de estas tasas se mantuvieron más o menos presentes en la red de caminos y carreteras, cierto que ya en decadencia y con menos influencia que en periodos pasados cuando eran tan habituales que, frecuentemente, generaban pleitos para evitar la obligación de estos pagos a carreteros, arrieros y viajeros en general. Así sucedió en el siglo XVI, cuando los vecinos de Morata, Chinchón y Villaconejos se negaron a pagar al concejo de San Martín de la Vega por cruzar el río Jarama por la barca o el puente fijo existentes en su término. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: "Times New Roman", serif;">A finales del siglo XVI la villa de Morata tenía en los mercados de la villa de Madrid la salida natural para su producción agrícola. Justo en ese momento, la agricultura de Morata vivía un periodo de crecimiento especialmente en el cultivo de la vid y de la elaboración de vino destinada a la capital del reino. El trigo y otros cereales, junto a los cultivos de la huerta, también tenían su mercado más importante en Madrid.</span><span style="font-family: "Times New Roman", serif;"> </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Esta dependencia del transporte de mercancías a la capital convertía los caminos que comunicaban a los agricultores morateños con la corte en un aspecto fundamental para la economía de la villa, no solo de Morata sino de toda la comarca de la cuenca del Tajuña. El buen estado de estos caminos, no siempre estaba asegurado, más bien al contrario, en una época de enormes carencias en la red que comunicaba villas y lugares con Madrid. Además había otra barrera que dificultaba enormemente las comunicaciones: el paso del río Jarama se interponía entre Morata y la capital del reino. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Salvar este obstáculo del río Jarama en ocasiones se hacia muy difícil, tanto por las crecidas del cauce en determinadas épocas del año como por los escasos medios existentes para vadear el río. Hoy nos puede parecer un problema menor atravesar un río, por elevado que sea su caudal, pero a esas alturas del siglo XVI cruzar de orilla a orilla, en este caso del Jarama, podía plantear muchos problemas, tanto si se utilizaba el sistema de barcas que comunicaban ambas orillas, o bien, por medio de uno de los escasos puentes construidos en el curso madrileño del río. Por si fuera poco, a estas dificultades hubo que sumar, hacia el año 1580, la decisión del Concejo de San Martín de la Vega de cobrar por la utilización del puente y barca* localizados en su término municipal. Sobre este asunto del cobro de portazgos**, pontazgos*** y barcajes****, y los pleitos que se plantearon entre distintas villas entre sí y también con miembros de la nobleza por este asunto, trataremos en las próximas entregas del blog. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivjTZKbIMWttruBkIQBBaiu2bEYvTZaTaSKpDxtRMv58LO05TZED5gfW4aj9h2WRjaYtZAHAlIjHoMs39rkjsSVd647r0w3phjkC-y2lbqdEtphxGrWI19BN6WxsFfBOFFXjVot-B-B4H3eRIuNpq98adBy5KEP1dbEmdUVsR4iQLO1LJuaoLQW_fmZN8/s1312/PARES-registro%20de%20ejecutorias,%20caja%201522,8.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1312" data-original-width="956" height="488" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEivjTZKbIMWttruBkIQBBaiu2bEYvTZaTaSKpDxtRMv58LO05TZED5gfW4aj9h2WRjaYtZAHAlIjHoMs39rkjsSVd647r0w3phjkC-y2lbqdEtphxGrWI19BN6WxsFfBOFFXjVot-B-B4H3eRIuNpq98adBy5KEP1dbEmdUVsR4iQLO1LJuaoLQW_fmZN8/w355-h488/PARES-registro%20de%20ejecutorias,%20caja%201522,8.jpg" width="355" /></a></div><br /><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Expediente del pleito de Chinchón, Villaconejos y Morata contra el pago de pontazgo por cruzar el Jarana (FUENTE: PARES, Real Chancillería de Valladolid. Registro de Ejecutorias, Caja 1522,8).</span><p></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b>San Martín de la vega exige pagar por utilizar el puente sobre el Jarama</b></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">El Concejo de San Martín de la Vega en una fecha indeterminada, pero en torno a 1580, decide cobrar a los vecinos de la margen izquierda del Jarama una tasa por atravesar el río. Este impuesto en forma de pontazgo afectaba directamente a los intereses de Morata, Chinchón, Villaconejos y Valdelaguna, entre otras villas y lugares, obligados a cruzar el río cuando se dirigían a Madrid. Esta decisión provocó como respuesta de los afectados la denuncia ante la justicia al Concejo de San Martin. Como argumento principal de su demanda, iniciada por la villa de Chinchón, los pueblos afectados defendían que en periodos históricos anteriores no se les había exigido pago alguno por el paso del río Jarama.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Hay que recordar que en esos <i>tiempos inmemoriales</i> de los que se habla en la denuncia, tanto San Martín de la Vega como Chinchón y Villaconejos habían pertenecido a la Comunidad de la Ciudad y Tierra de Segovia, una entidad con orígenes medievales en el siglo XI, mientras que Morata, que también había formado parte del territorio segoviano en el siglo XV, había pasado a pertenecer al señorío del arzobispado de Toledo antes de que, en 1575, consiguiera mediante el pago de 24.000 ducados, la condición de villa de realengo e independiente ya por tanto del señorío eclesial. En el caso de Chinchón y Villaconejos, junto con Valdelaguna, formaban parte desde finales del siglo XV del territorio concedido por la reina Isabel I a la familia Cabrera Bobadilla para crear el condado de Chinchón. El propio Concejo de San Martín de la Vega, promotor de la medida de exigir pontazgo a los vecinos del condado de Chinchón, también formó parte del condado, cierto que con una fuerte oposición vecinal a esta nueva situación jurídica de la villa ribereña del río Jarama.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">En cualquier caso, el nuevo impuesto llevó al Concejo de Chinchón a tomar la iniciativa de denunciar al Concejo y vecinos de San Martín de la Vega ante la justicia por los perjuicios que suponía para la economía local esta tasa al comercio y tránsito de personas hacia la corte de Felipe II. Todo el proceso legal que desencadenó esta denuncia se recoge en un expediente conservado en el archivo de la Real Chancillería de Valladolid (<span style="color: black;">Registro de Ejecutorias, Caja 1.522, 8)</span>, una especie de Tribunal Supremo, junto con la Chancillería de Granada, de la Castilla del siglo XVI. A la demanda de Chinchón se sumó Villaconejos -también por entonces parte del condado de Chinchón- y, finalmente, la villa de Morata, como veremos, también afectada por el pago delnuevo impuesto.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">El pleito se inició el 31 de julio de 1581 cuando el Concejo de Chinchón presentó en primera instancia ante el alcalde mayor [juez] de la villa una demanda contra el Concejo y vecinos de San Martín de la Vega por el cobro de una tasa por pasar el río Jarama por el puente o la barca existente en su término, tal como figura en el expediente que recoge todo el proceso:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">[El Concejo de Chinchón] <i>ha presentado un escrito de pedimento contra el Concejo de la dicha villa de San Martín de la Vega en que dice [que]teniendo como tenía la dicha villa y vecinos de ella derechos de pasar por la barca o puente que había de ahora y había habido de tiempo inmemorial a que llaman río de Jarama, término de la dicha villa de San Martín de la Vega, sin que por el pasaje se les llevase precio y cosa alguna a los dichos vecinos de la dicha villa y estando como estaban en la dicha posesión (…) había venido a su noticia cómo nuevamente por orden de la justicia y corregimiento de la dicha villa de San Martín se les ponía embargo (…) que no pudiesen pasar y pasasen por la puente que habían derecho y por el lugar donde estaba la barca y pretendían que por el paso de la dicha puente pagasen cierto dinero (…) que no se permitiese semejante injusticia en sus reinos</i> (…).</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">El Concejo de Chinchón solicitaba del alcalde mayor una orden contra el Concejo de San Martín de la Vega por la cual se anulara este pago y que, en consecuencia <i>pedir a la persona o personas que tuviesen puestos a cobrar el dicho portazgo y pontaje libremente dejasen pasar a los dichos vecinos de la dicha villa por la dicha puente y barca</i> (…). Esta petición fue atendida por el alcalde mayor que ordenó a la villa de San Martín que, en el plazo de tres días, se personaran ante el propio alcalde para mostrar los títulos que pudieran demostrar su derecho a cobrar el portazgo y pontazgo a los vecinos de Chinchón.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Ante esta petición, la villa de San Martín de la Vega, por medio de su regidor, cuestionó el derecho del alcalde mayor de Chinchón a <i>conocer dicha causa</i>, es decir, cuestionó su competencia como parte implicada en el pleito por lo que no procedía acceder a la petición de permitir el paso libre de los vecinos de Chinchón. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">La negativa de San Martín a acatar la competencia del alcalde mayor de Chinchón provocó que éste reiterara, en un nuevo auto, su competencia en el caso en el que también ratificaba bel derecho que tenían los vecinos de Chinchón a pasar el río sin abonar derechos económicos por ello:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">(…)<i> porque la dicha villa y vecinos de ella </i>[Chinchón] <i>tenían derecho de pasar por la barca que el dicho Concejo de San Martín estaba obligado a tener por el río de Jarama sin que el dicho pasaje se les llevase derecho alguno</i> (…). Este derecho se basaba en que, en caso de no existir la barca que históricamente se había utilizado para atravesar el cauce del Jarama, debían permitirles el paso por el puente. Respecto a la barca, los representantes legales de Chinchón en el pleito recordaban que San Martín de la Vega estaba obligado<i> a tener siempre la dicha barca en su lugar y sitio (…) conveniente y con los aparejos necesarios lo cual de malicia no lo hacían</i> (…). Es otras palabras, si la barca no estaba operativa, en San Martín entendían que el uso del puente les autorizaba a cobrar peaje</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">En definitiva, el conflicto entre San Martín de la Vega y los vecinos y nConcejo de Chinchón se planteaba en el hecho de que la primera villa alegaba que el paso del puente, posterior a la existencia de la barca, le facultaba a cobrar derechos de pontazgo mientras que la parte contraria, el Concejo de Chinchón, alegaba el derecho de paso por la barca que se les negaba. De ahí que se reiterara el derecho de paso ante el alcalde mayor, como juez competente en el pleito en primera instancia, y que la autoridad obligara a San Martín a disponer la barca en condiciones de ser utilizada:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">(…) <i>los vecinos de la dicha villa (…) tenían derecho de pasar por la barca que el dicho Concejo de San Martín estaba obligado a tener en el río de Jarama sin que por el dicho paso se les llevase precio alguno y en aquella posición habían estado y estaban (…) y pacíficamente y era ansí que el dicho concejo de San Martín lo había (…) con malicia por obligar y necesitar a los vecinos de la dicha villa su parte que pagasen por la puente que en el dicho río habían nuevamente hecho pretendiendo llevarles portazgo </i><i><b>no querían tener la dicha barca en lugar y conveniente y a donde solía estar que era junto al camino que era de la dicha villa de Chinchón a la de San Martín y había pedido se les mandase poner la dicha barca en el dicho sitio y lugar que era junto donde está fabricada la dicha puente</b></i><b> </b>(…).</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">En el auto judicial se añadía:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">(...)[es]<i>notorio y la parte contraria lo tenía confesado y aunque se le había notificado el dicho auto y mandato debajo de ciertas penas y apercibimientos no lo habían querido hacer ni cumplir como eran obligados por lo cual pidió al dicho alcalde mayor mandase cumplir y ejecutar el dicho auto y (…) que mandase a los dichos oficiales del dicho concejo de San Martín pusiese luego la dicha barca en parte como (…) que era junto al camino publico y real que va de la dicha villa de Chinchón a la dicha villa de San Martín la que estuviese de ordinario con los pertrechos y aderezos necesarios y pidió justicia y costas</i> (…).</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Con estos argumentos, continuamente alegados por parte de la villa de Chinchón, se solicitaba que se ejecutara, en primera instancia, la sentencia del alcalde mayor de Chinchón :</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i>(…) visto el dicho pedimento [el alcalde mayor] dio un auto y mandamiento del tenor siguiente:</i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i>En la villa de Chinchón a trece días del mes de octubre de mil y quinientos ochenta y un años ante el gobernador lo presente Juan de Heredia escribano del concejo de esta dicha villa con término de nueve días siguientes y a todas partes y al presentar y jurar conocer a los testigos que presentaren y en lo demás <b>que dentro de seis días pongan la barca en la parte y lugar donde solía estarlo a juicio de las partes</b> y rubrico. (…) El cual dicho auto se dio por el dicho alcalde mayor y se notificó a las dichas partes y a sus procuradores (…).</i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b>Negativa de San Martín a acatar la sentencia en primera instancia y recurso al gobernador</b></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Como era lógico, la villa de San Martín de la Vega por medio de su Concejo no solo recurrió esta primera sentencia sino que que no ejecutó la orden por lo que el representante del Concejo de Chinchón, Juan de Heredia, solicitó la ejecución de lo ordenado en dicha sentencia a una instancia superior, el gobernador del estado de Chinchón, el doctor Burgos de Paz, residente en Ciempozuelos al que también apeló la villa de San Martín de la Vega. </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">El doctor Burgos de Paz, como gobernador del Condado de Chinchón, en el corto espacio de una semana emitió un auto y mandamiento en el que daba la razón al Concejo de Chinchón frente a la negativa de San Marrtín de la Vega a cumplir la sentencia en primera instancia y argumentaba su decisión:</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">(…) <b></b><i>los vecinos de la dicha villa de Chinchón tienen necesidad de pasar de la dicha villa de Chinchón a la Corte de su majestad y a otras partes y para hacerlo no pueden hacerlo sin pasar el dicho río a causa crecientes [sic] y que la parte de la dicha villa de San Martín por petición presentada en esta audiencia sea [obligada] de tener barca, barquero con todo lo necesario en la parte y lugar que de antes los solía tener y pasen libremente sin derechos por ella a los vecinos de la villa de Chinchón que son de pueblos en suelo y tierra de la ciudad de Segovia como lo es la dicha villa de Chinchón es villa de ella y los demás de las villas de su señorío (…) del conde de Chinchón, cuyo es el dicho condado sin les llevar derechos algunos de portazgos y pasajes y que si no les pasasen podría cesar el comercio y trato y que sin licencia de su majestad [no]se puede poner ninguna nueva (...) y otro derecho de pontaje ni barcaje si de ellas no consta en este proceso (…).</i></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;">En el caso de que no fuera atendida esta segunda sentencia, y sin perjuicio de reconocer el derecho de la villa de San Martín y su Concejo a apelar el contenido de la misma, Burgos de Paz reiteraba el libre derecho de paso y las penas que acarrearían su incumplimiento<b>:</b></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">(…) <i>que el Concejo, Justicia y Regimiento y los vecinos de la dicha villa de San Martín de la Vega y los barqueros y otras personas que tuvieren puestas y a cobrar los derechos dichos dejen libremente sin estorbo alguno pasar a todos los vecinos de la dicha villa de Chinchón por la dicha puente ida y vuelta que tienen sobre el dicho río de Jarama, sobre que es este pleito con sus personas bestias y ganados y mercaderías, sin les pedir derechos algunos de portazgo y pontaje y en otra manera alguna ni otro impedimento alguno so pena de diez mil maravedíes para la cámara de su señoría la mitad de ellos y la otra mitad y gastos de justicia de esta gobernación de su majestad y por iguales partes en los cuales desde luego lo sea por condenados y a los barqueros y guardas demás de la dicha pena de prohibición de sus oficios </i>(…).</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;">Con esta sentencia en segunda instancia en contra de sus intereses, al Concejo de San Martín de la Vega solo le quedaba apelar a la instancia superior reconocida en el ordenamiento legal de la época, la Real Chancillería de Valladolid. Sin embargo, cuando recurrió la sentencia del gobernador del condado de Chinchón, San Martín de la Vega se encontró enfrente con otras partes interesadas en el paso libre y sin abonar derechos alguno del río Jarama. En efecto, al pleito iniciado por el Concejo y vecinos de Chinchón se sumaron sucesivamente Villaconejos -integrado territorialmente en el condado de Chinchón- y Morata, en ese momento villa de realengo, aunque en siglos anteriores había pertenecido como ya se ha señalado a la tierra de Segovia. Ambas villas, como Chinchón, también necesitaban cruzar el Jarama para dirigirse a la Corte madrileña y también se veían perjudicadas si se les obligaba a abonar derechos de pontazgo o barcaje, de ahí que sus concejos respectivos en nombre de sus vecinos, se sumaran al pleito cuando San Martín de la Vega apeló ante la Chancillería de Valladolid la instancia responsable de emitir la sentencia definitiva de la que trataremos la próxima semana.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b>*En la obra </b><span style="color: black;"><i><b>San Martín de la Vega-Arquitectura y desarrollo urbano</b></i></span><span style="color: black;"><b> del Colegio de Arquitectos de la Comunidad de Madrid se cita la existencia de los pasos sobre el río Jarama </b></span><span style="color: black;"><i><b>servidos por medio de una barca de propios y, simultáneamente y en puntos distintos, por un puente de madera. La barca </b></i></span><span style="color: black;"><b>-continúa el texto- </b></span><span style="color: black;"><i><b>se localizó en diferentes posiciones, probablemente por los cambios del cauce del río (…). Otros pasos históricos eran dicho vado </b></i></span><span style="color: black;"><b>[donde se encuentra en la actualidad el puente]</b></span><span style="color: black;"><i><b> utilizado en verano, situado unos 4 kilómetros al norte -probable localización del puente de madera que se cita como de propios en 1595</b></i></span><span style="color: black;"><b>, fecha muy próxima al pleito del que tratamos en el blog.</b></span></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><span style="color: black;"><b>Por otra parte, en la misma obra se recuerda cómo el rey Enrique IV concedió un privilegio a San Martín de la Vega en el siglo XV por el cual se le permitía poner una barca en el río Jarama pero con un matiz importante, </b></span><span style="color: black;"><i><b>exenta de diezmos a los vecinos de la villa y a los de la tierra de Segovia</b></i></span><span style="color: black;"><b>, condición que a lo largo de la historia en algún momento ostentaron las tres villas que pusieron el pleito contra San Martín.</b></span></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b>**Portazgo, tasa o derecho de paso pagado durante el antiguo régimen por el paso de personas y mercancías por las puertas de las ciudades. El pago se solía realizar en dinero, siendo una cantidad fija en el caso de personas y un porcentaje en el caso de mercancías. Pago de naturaleza jurídico-privada cobrado por los señores en lugares de señorío, a imitación del realengo, por el paso por las puertas de las localidades. Fueron frecuentes sus exenciones en los días de ferias y mercados y así mismo en rey también concedió exenciones a localidades con el fin de potenciar el tráfico mercantil.</b></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b>***Pontazgo, tasa o derecho de paso pagado durante el Antiguo Régimen por el paso de personas o mercancías por los puentes.</b></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><b>****Barcaje, precio del pasaje para el paso y transporte mediante barca por un lago o río. Derecho de paso o tasa que se pagaba por el tránsito de personas o mercancías por cruzar un río en barca; como otros derechos de paso fue suprimido por ley de 31 de diciembre de 1881.</b></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Fuentes y bibliografía:</b></i></span></span></span></p><ul><li><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Ejecutoria del pleito litigado por los concejos de Chinchón, Villaconejos y Morata de Tajuña, todos de Madrid, con el Concejo de San Martín de la Vega (Madrid) , sobre cobrar pontazgo por pasar el puente o barca sobre el río Jarama en su término. Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, REGISTRO DE EJECUTORIAS, CAJA 1.522, 8.</b></i></span></span></span></p></li><li><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>San Martín de la Vega-Arquitectura y desarrollo urbano. Comunidad de Madrid. Sanz Hernando, Alberto. Colegio Oficial de Arquitectos de Madrid. Volumen XII, pp. 471-563. Madrid, 2004.</b></i></span></span></span></p></li><li><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Times New Roman, serif;"><span style="font-size: small;"><i><b>Diccionario Panhispánico del Español Jurídico. Real Academia Española. Edición digital</b></i></span></span></span></p></li></ul><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-38290473847558192922023-10-12T23:49:00.000-07:002023-10-12T23:49:41.878-07:00<h2 style="text-align: left;"><b>El Santo Oficio contra los buscadores de tesoros en Morata</b></h2>
<h3 style="text-align: left;"><b>La Inquisición condenó en el siglo XVII a un fraile dominico por realizar prácticas heréticas durante la búsqueda de dinero y joyas supuestamente escondidas en una cueva existente en el cerro del Caballo<br /></b><b>Un amplio expediente recoge el proceso y las torturas al principal implicado, Francisco Montes de Gayangos</b></h3>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">Buscar y encontrar tesoros. Una fantasía recurrente a la que muchos han dedicado esfuerzos con resultados muy diferentes. En unos casos, la superstición, cuando no el engaño, han guiado los pasos de muchos buscadores de tesoros con resultados decepcionantes y hasta trágicos. En otros, la simple casualidad ha hecho aflorar tesoros escondidos quién sabe por quién y para qué. Hace más de 300 años, unos ¿iluminados? creyeron o hicieron creer que en una cueva de Morata, localizada en el <i>cerro del Caballo</i>, se ocultaban fabulosos tesoros de joyas, oro y dinero. El proceso del dominico por sus actos y la búsqueda del tesoro en Morata es un buen ejemplo del papel del Santo Oficio durante siglos en su papel de <i>defensa de la fe, </i>así como de la dureza de sus sentencias, tal como sucede en el caso que relatamos.</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">En el siglo XVII, entre los años 1630 y 1632, la Inquisición de Toledo condenó a Fray Francisco Montes de Gayangos, y a varios cómplices, por el delito de supersticiones y <i>por sacar tesoros.</i> Supuestamente, claro, uno de estos tesoros se encontraba en Morata, en el paraje conocido como <i>Cerro del Caballo</i>, en una cueva que fue escenario de los rituales que escenificaron los condenados. Un caso extraño en el que no se sabe qué influyó más: la superstición religiosa, supuestos tratos con el demonio, la simple y llana ignorancia o, quizás, algo tan nuestro como la picaresca de algunos que, tal vez, no dudaron en aprovecharse de la inocencia y la avaricia de los incautos que creían y financiaban sus fantasías. </p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">Con estos ingredientes se desarrolló un proceso inquisitorial en el que un monje dominico pagó con una condena a 6 años de galeras, 10 años de destierro del distrito y la suspensión perpetua de sus hábitos. </p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">El protagonista principal de este proceso inquisitorial, Francisco Montes de Gayangos, fue un religioso dominico, natural de Valladolid y de 39 años de edad cuando fue juzgado, que involucró en sus delirios y supersticiones a varios sujetos implicados en la utópica búsqueda de supuestos tesoros ocultos. En esa época, primer tercio del siglo XVII, no faltaban embaucadores ni iluminados, más o menos convencidos de la existencia de estas riquezas ocultas que algunos atribuían a la huída precipitada de los moriscos, producida unas décadas antes a consecuencia del decreto de expulsión emitido por Felipe III.</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">Francisco Montes era uno de estos iluminados. Del expediente iniciado por la Inquisición para juzgar sus actos <i>heréticos </i>difícilmente se puede deducir si era sincero en su creencia de que era posible encontrar tesoros con sus invocaciones y realmente estaba convencido de sus delirios o, simplemente, se trataba de un embaucador de la época en busca de víctimas que, guiadas por su ambición, cayeran en un simple y vulgar timo. Esta posibilidad de que algunos protagonistas de este suceso no pasaran del papel de pícaros son las palabras que el acusado, Francisco Montes, atribuye a otro de los implicados, Agustín Verdugo, cabecilla al parecer del grupo. </p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">Según Montes, todo lo que Agustín Verdugo, también condenado por la Inquisición, decía y organizaba era un embuste <i>para cogerle los dineros a Miguel Pérez, </i>criado de la reina y también condenado que, tal como se deduce del expediente, fue quien financió las andanzas del extraño grupo de buscadores de tesoros. En otro momento, Montes reconoce ante sus interrogadores que vivió, comió y durmió durante varios días en la casa de Miguel Pérez. Y además añade que Verdugo defendía sus rituales para buscar tesoros, aunque, al mismo tiempo reconocía que <i>algunas cosas hacía para llevar cuatro reales a casa.</i></p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">Todas estas confesiones aparecen en el expediente del proceso incoado a Francisco Montes de Gayangos que se conserva en el Archivo Histórico Nacional, sección Inquisición, Leg. 92, expediente 1. Es un legajo extenso, con 196 folios, en el que aparece reflejada la denuncia, pero también los interrogatorios a los testigos y al acusado, los escritos del defensor y los inquisidores, el paso por la sala de tormentos del fraile dominico y, finalmente, la sentencia. El objetivo de este texto que publicamos en el Blog no es transcribir la totalidad del expediente ni analizar el papel de la Inquisición en esos años; más bien se trata de reflejar un momento histórico, del primer tercio del siglo XVII, en la que, casualmente, los implicados en el proceso se movieron por escenarios de Morata que nos son cercanos.</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1K5QSqAcF59uajuADSyxiMNasmBaizJuLLQ-PXYPgNRElX6lldIa6bptBbxb7sAoALPjcRq99IcXSCKFAtPVq5bIEn1_vAabsLTrlDpQAmntO4EwJKPq8UJGRknIfeScjV_lhLCFT6BoT5tVvyZf8f2GUQOG7j2xbPSy7PccG8fPqMFOm_hg_yP2gVJo/s763/AHN-Inquisicion.%20Leg.%2092,%20n%C2%BA%20180.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="763" data-original-width="602" height="481" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1K5QSqAcF59uajuADSyxiMNasmBaizJuLLQ-PXYPgNRElX6lldIa6bptBbxb7sAoALPjcRq99IcXSCKFAtPVq5bIEn1_vAabsLTrlDpQAmntO4EwJKPq8UJGRknIfeScjV_lhLCFT6BoT5tVvyZf8f2GUQOG7j2xbPSy7PccG8fPqMFOm_hg_yP2gVJo/w379-h481/AHN-Inquisicion.%20Leg.%2092,%20n%C2%BA%20180.jpg" width="379" /></a></div><br /><p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: center;">Portada del expediente abierto por la Inquisición a los buscadores de tesoros (FUENTE: PARES. Archivo Histórico Nacional. INQUISICION, Leg. 92, nº 180).</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;"><b>Los implicados en la herejía</b></p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">Según se deduce del expediente inquisitorial, los implicados principales en este caso de herejía y de pactos con los demonios para sacar tesoros son, aparte del fraile dominico, el también citado Agustín Verdugo, Felipe Briones y Miguel Pérez, todos ellos, a su vez procesados por la Inquisición por los mismos delitos que Francisco Montes, pero cada uno en un procedimiento distinto</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">¿Cómo llegó este grupo variopinto a unir sus esfuerzos, que sabían que les podría traer problemas con la Inquisición, y qué les llevó a realizar todo tipo de extrañas ceremonias y rituales con el objeto de encontrar lo que decían un fabuloso tesoro escondido en una cueva de Morata? Uno de los inquisidores, Dionisio Portocarrero, indica al comienzo del expediente que ya había oído hablar a otro reo, en Sevilla, de este supuesto tesoro:</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;"><i>(…) Y por la mención que en la dicha delación se hace del tesoro de Morata me acuerdo que estando en la Inquisición de Sevilla hizo ante mí una larga declaración un clérigo que allí estuvo preso por astrólogo judiciario que parece convendría ver ahora con esta para acabar de una vez con el embeleso que ha dado ocasión a tantas supersticiones (…).</i></p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">Hay otras menciones al tesoro de Morata en el desarrollo del expediente de la Inquisición, concretamente en las acusaciones del fiscal del Santo Oficio:</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;"><i>(…) Y la misma injuria e irreverencia izo este reo a las cosas sagradas y pertenecientes al dicho oficio de la misa pues para sacar un tesoro que decían había en la villa de Morata previnieron este reo y sus cómplices dos albas benditas con las que se decían misas (…). Para sacar el dicho tesoro de Morata demás de lo referido en el capitulo precedente tenían prevenido y aposta hicieron dos vestidos de raso </i></p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;"><i>blanco (…) los cuales habían de vestir los que habían de sacar dicho tesoro (…).</i></p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">En el expediente se añade:</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;"><i>(…) Y porque habiendo ido uno de los dichos cómplices de este reo a la dicha villa de Morata a reconocer el lugar donde estaba dicho tesoro y a saber de los demonios que lo guardaban si eran suficientes los dichos pentáculos, para sacarlos sabidas las condiciones con que lo guardaban, y si para haber de cumplir con ello era necesario hacer nuevos instrumentos o ceremonias y que era el tesoro que guardaban, habiéndolo dichos demonios respondido que el tesoro que guardaban eran unos jaeces, mucho oro, plata, moneda y barras, muchas por las piedras preciosas y otras cosas, que todo valdría dos millones y medio de maravedíes, y que para sacarlo era menester derramar sangre humana sobre el dicho lugar (…).</i></p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">Pese a estas afirmaciones, lo cierto es que en el expediente no queda claro de quién parte la idea de buscar el tesoro. Sí que queda sde constata que Francisco Montes es uno de los cabecillas del grupo y que es él y Agustín Verdugo quienes dirigen al resto en todo el ceremonial previo al traslado a Morata para buscar el tesoro. Que el fraile tratara de involucrar como máximo cabecilla a Verdugo puede responder a la realidad o ser una simple estrategia de defensa para aminorar la pena, algo que a lo largo del expediente queda patente que es el principal objetivo de Francisco Montes. Lo que sí es evidente es que estos dos acusados, junto a Felipe Briones, fueron quienes implicaron a Miguel Pérez, lego en las artes mágicas que decían conocer sus cómplices pero que, por las declaraciones del propio Montes, fue el auténtico pagano de todos los gastos que originaron sus socios que, hasta desplazarse a Morata, llevaron a efecto numerosas y delirantes ceremonias previas.</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">De hecho, antes de este viaje a Morata, el grupo prueba en distintos lugares de Madrid la búsqueda de riquezas ocultas con el más que previsible resultado de no encontrar ningún tesoro. Pozuelo de Aravaca, Carabanchel o las cercanías de la ermita de San Isidro, junto al río Manzanares, son los escenarios que ven cómo esta estrafalaria cuadrilla realizan sus conjuros para encontrar unos tesoros a lo que se ve tan esquivos que nunca en estas andanzas por Madrid y sus alrededores encontraron dineros o joyas algunas.</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;"><b>Ceremoniales satánicos</b></p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">En todo el expediente del juicio a Francisco Montes los inquisidores tratan de desentrañar los ceremoniales que realizaron los implicados, y especialmente el dominico, para conseguir localizar los lugares secretos donde se hallaban los tesoros. Es en estos interrogatorios en los que Francisco Montes, en todo momento, intenta desmontar la acusación de haber realizado pactos con el diablo y de oficiar misas sacrílegas, consciente de que ambas acusaciones ante el Santo Oficio son las más graves y las que peores consecuencias penales le pueden acarrear. </p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">Montes sí que admite otras actividades y la posesión de libros prohibidos, como el titulado<i> La Clavícula de Salomón</i>, que supuestamente detallaban los ceremoniales necesarios para obtener el permiso y la colaboración de los demonios en la búsqueda de las riquezas escondidas. El dominico, en efecto, reconoce haber participado en estos rituales y en los interrogatorios se describen con todo lujo de detalles las extrañas ceremonias realizadas y los instrumentos que utilizaron en las mismas. Utilización de pergaminos de piel de animales vírgenes con los que realizar los llamados pentáculos, en los que a su vez se escribían con sangre de cuervo los caracteres mágicos; sacrificio de animales como pollos y gansos que se servían en vajillas de color negro; azadones en los que se inscribían extrañas frases; túnicas y velas de determinados colores; ofrendas de polvo de oro, incienso y mirra en los ceremoniales; calaveras utilizadas como recipientes de unos polvos elaborados con sesos de <i>criaturas abortivas, </i>según se dice literalmente en el expediente, y en fin, misas sacrílegas y lo que en el proceso los inquisidores denominan <i>convite</i>, el acto supremo para lograr el favor de los demonios.</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">En todos los interrogatorios Francisco Montes niega reiteradamente haber participado en estos convites y, también de modo recurrente, responsabiliza a Agustín Verdugo de ser el verdadero maestro del grupo y propietario de los libros prohibidos que guiaban sus actividades. Aunque reconoce que conocía el carácter prohibido de estos libros y también que las ceremonias en las que se le acusa de haber de participado constituían una herejía contra su fe católica, siempre quiere dejar claro que nunca ofreció su alma al diablo, que no participó en los convites y que desconocía que se hubieran utilizado <i>sesos de criaturas abortivas, </i>para elaborar los polvos rituales que se ofrecían a los demonios.</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">Esta reiteración en su negativa a reconocer durante los sucesivos interrogatorios la celebración de las misas sacrílegas y el resto de actividades heréticas provocó que los inquisidores recurrieran a su última baza. Pocas semanas antes de finalizar el proceso determinan que el reo, que por esos días debido a su mala salud se encontraba ingresado en el hospital de la Misericordia de Toledo, pase por la cámara de tormentos para obtener de él la confesión que deseaban. El relato de esta parte del proceso inquisitorial resulta especialmente duro:</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;"><i>(…) Fuele dicho que ya sabe cómo muchas y diversas veces ha sido amonestado dijese enteramente verdad de todo lo que hubiere hecho, o dicho, o visto hacer o decir a otras personas, con ofensa a Dios nuestro Señor, y contra su santa fe católica. Parece que calla y encubre muchas cosas, especialmente que pretendiendo sacar tesoros hizo para ello, para que se hiciesen muchas cosas supersticiosas, (…).</i></p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">En el acta se explicitan esos actos que Montes teme reconocer y que son el objetivo de los inquisidores: elaboración de pentáculos, consagraciones heréticas, ofrendas a los demonios de su alma y de oro, incienso y mirra y la tétrica utilización de entrañas de cadáveres de criaturas para elaboración de polvos rituales. Los inquisidores ante la falta de reconocimiento del reo de sus pecados más graves acuerdan que:</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;"><i>(…) Le debemos condenar y condenamos que sea puesto a cuestión del tormento (…) en el cual mandamos esté y se persevere tanto tiempo cuanto a nos bien visto fuere, para que en el diga la verdad de lo que está testificado y avisado, con protestación que le haremos que si en dicho tormento muriese o fuese lisiado, o se le hiciere efusión de sangre o mutilación de miembros sea su culpa y cargo y no a la nuestra, por no haber querido decir la verdad (…).</i></p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">Una vez en la cámara de tormentos Francisco Montes admite, ahora sí, ante la vista de los aparatos de tortura que <i>cuando dijo la misa en San Isidro puso bajo la sábana todos los pentáculos, y también el cuchillo, la vela, la pluma de ganso y el hisopo</i>. Era el reconocimiento hasta entonces negado de haber oficiado la misa sacrílega y además, añade que <i>dijo una misa y dijera nueve como el arte lo mandaba, si no temiera que el ermitaño y su mujer lo vieran, y que no lo dijo antes por no haberse acordado</i>. </p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">Esta admisión de culpa bajo tormento, no impidió que los inquisidores siguieran requiriendo que admitiera el resto de los graves cargos:</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;"><i>(…) Se le dijo que dijera la verdad, por no seguir el tormento, y dijo que la verdad ya la tiene declarada. </i></p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;"><i>Fue mandado proseguir al verdugo y estando desnudo, dijo que el convite no vio ni ha hecho, ni ofrecimiento de almas. Fue mandado el verdugo proseguir en el tormento, y dijo el verdugo que no se debía proseguir por estar muy llagado </i>[el reo<i>] y se mandó suspender por ahora el dicho tormento, y cesó la diligencia que se inició a las nueve y media y cesó a las diez y media (…).</i></p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">No hay noticia en el expediente de que se realizaran más sesiones de tortura, pero los inquisidores ya tenían una de las confesiones que buscaban: el oficio por parte del acusado de misas sacrílegas.</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;"><b>La búsqueda del tesoro en Morata</b></p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">La tortura de Francisco Montes, fue el penúltimo acto que aparece reflejado en el expediente antes de reiterar que había dicho todo lo que tenía que decir y de que los inquisidores emitieran la sentencia.</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">Pero antes, uno de los 16 testigos, del que se desconoce el nombre -siguiendo una de las peculiares prácticas procesales de la Inquisición, ajenas a cualquier concepción moderna del Derecho- prestó declaración ante el tribunal e hizo relación de cómo se desplazó a Morata el grupo de visionarios a buscar el que creían fabuloso tesoro, valorado, supuestamente, en más de dos millones y medio de maravedíes, una auténtica fortuna para la época.</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">Es gracias a la declaración del testigo número 13 cuando podemos seguir qué hicieron los procesados al llegar a Morata en una fecha indeterminada pero en torno a 1628 o 1629. Preguntado Francisco Montes por esta declaración del testigo señaló:</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;"><i>(…) Dijo que es verdad lo que en este capítulo se refiere de que en compañía de Miguel Pérez (…) y del licenciado Francisco de la Fuente y de otros dos, Diego y Miguel, arrieros de Morata, todos tres de dicho lugar, fue Don Agustín Verdugo al Cerro del Caballo, donde decían estaba el tesoro, y quitándose el sombrero, capa y espada, entró dentro de la cueva donde estaba con una vela que Diego el arriero llevaba consigo, y habiendo estado el dicho Don Agustín en la cueva por espacio de un rato, que no se acuerda cuanto sería, que llamó a este y entró con sus hábitos de religioso que iba con ellos, y dijo a este el dicho Don Agustín que le ayudase, y estuvo leyendo en unos papeles que con él llevaba, que imagina era papel cartapacio que tenía suyo, y previno a este que cuando le apretase el dedo respondiera amén, y el dicho don Agustín quemó en dicha cueva un poco de espliego a la llama de una vela que era de cera amarilla y de la sacristía de Morata, y luego salieron fuera este y don Agustín, y se vinieron en casa del clérigo donde cenaron y durmieron todos, y por todo el camino vino muy contento diciendo que aquello estaba muy seguro y que con brevedad sacaría el tesoro, y este y los demás estaban muy contentos(…)..</i></p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">Naturalmente, el tesoro inexistente nunca apareció tras esta visita a la cueva en la que aparece la presencia del licenciado de la Fuente o Fuentes que de las dos formas se le denomina. El papel Francisco de la Fuente, clérigo en Morata, que aparece citado en varias ocasiones en el expediente, resulta ciertamente confuso y tampoco parece que llegara a ser procesado por la Inquisición.</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">En otro apartado del proceso, concretamente en sus alegaciones al escrito de acusación del fiscal en el séptimo capitulo, el fraile dominico cita de nuevo al licenciado Fuentes:</p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;"><i>(…) Niega lo contenido en dicho capítulo porque si sucedió lo que dice en Morata fue dos años antes que este conociere a Don Agustín Verdugo ni a los demás, porque un clérigo de Morata que se llama licenciado Fuentes se lo dijo a este y le enseñó dos como túnicas de lienzo blanco llenas de caracteres y dijo que las había hecho de aquella suerte don Agustín Verdugo, y por saber este que en La clavícula se decía que no había de haber caracteres en las albas o túnicas este como las había visto se lo dijo a dicho don Agustín y se persuadió y que todo lo que decía y trataba era embeleso, y así se lo dijo muchas veces a todos los demás y sobre esto reñía con don Agustín (…).</i></p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">Parece evidente que el tal licenciado Fuentes alguna participación tuvo en la acciones, en las idas y venidas de los buscadores de tesoros. De la declaración de Montes se deduce que conocía al clérigo Fuentes, pero una vez más el dominico reniega de Verdugo, le señala como inductor y reitera que todo lo tratado en el proceso <i>era embeleso y engaño</i>, calificativos que en más de una ocasión usa en sus declaraciones ante los inquisidores a quienes también señaló que reñía habitualmente con D. Agustín. </p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;">Pese a todos sus intentos de defensa, Montes no se libró del castigo de la Inquisición y fue condenado, como ya se ha señalado, a salir en auto de fe en modo de penitente, abjurar de <i>levi,</i> suspendido a perpetuidad del ejercicio de sus ordenes, desterrado del distrito de Toledo durante diez años y, seguramente, lo que más temían los reos, cuatro años en las galeras del rey que posteriormente fueron ampliados a seis. </p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; min-height: 12px;"><br /></p>
<p style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;"><b><i>Fuentes y bibliografía:</i></b></p>
<ul>
<li style="font-family: Arial; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal; margin: 0px 0px 10px; text-align: justify;"><span style="font-family: Symbol; font-feature-settings: normal; font-kerning: auto; font-optical-sizing: auto; font-size-adjust: none; font-stretch: normal; font-style: normal; font-variant-alternates: normal; font-variant-caps: normal; font-variant-east-asian: normal; font-variant-ligatures: normal; font-variant-numeric: normal; font-variant-position: normal; font-variation-settings: normal; line-height: normal;"></span><b><i>Archivo Histórico Nacional, sección Inquisición, Leg. 92, expediente 1.</i></b></li>
</ul>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-87139872297850335342023-10-05T23:46:00.000-07:002023-10-05T23:46:27.392-07:00<h2 style="text-align: left;"><b style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: large;">Un alcalde frente a la Inquisición (II)</span></b></h2><h3 style="text-align: left;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><b>El Santo Oficio negó a la justicia civil de Morata la posibilidad de juzgar el desacato de Gerónimo Ruiz</b></span></span></h3><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Tras ser detenido, por orden del alcalde de Morata, Diego Mexía, y enviado a la cárcel de la villa de donde se fugó a los dos días, Gerónimo Ruiz de Orive, familiar de la Inquisición, se dirigió a la ciudad de Toledo para presentarse ante el Tribunal del Santo Oficio. Mientras todos estos acontecimientos se sucedían en el escaso margen de cinco días, el procedimiento criminal por desacato iniciado por la Justicia de Morata contra el miembro del Santo Oficio seguía su curso: se tomó testimonio a los testigos presentes cuando sucedieron los hechos que dieron lugar a la detención, se ordenó la requisa de cien fanegas de trigo del reo para hacer frente a posibles condenas y se envío de un mandamiento de detención del preso fugado a los pueblos vecinos. Mientras tanto, la Santa Inquisición de Toledo tampoco perdía el tiempo y planteaba un conflicto de competencias frente al Concejo y Ayuntamiento de la villa de Morata. Se trataba de determinar qué institución tenía competencias para procesar a Gerónimo ruiz de Orive por descato.</span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>La primera decisión del Santo Oficio de Toledo una vez que se presentó ante ellos el preso fugado de la cárcel de la villa de Morata fue ordenar su ingreso en los calabozos de la Inquisición. Con Gerónimo Ruiz de Orive detenido, el Santo Oficio inició los trámites para ser parte del proceso criminal por desacato iniciado por el alcalde ordinario de Morata, Diego Mexía, y declararse competente para juzgar los hechos denunciados frente a la justicia civil representada por el Concejo de la villa de Morata.</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Los inquisidores toledanos, haciéndose eco de la petición de Gerónimo Ruiz de Orive al presentarse ante su tribunal, emitieron un escrito el mismo 4 de agosto para que se remitiera a la villa de Morata y a su alcalde Diego Mexía. En este escrito, pedían a la Justicia local que se inhibiera de seguir con el proceso criminal contra su representante en Morata:</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>(…) <i>mandamos dar esta nuestra carta por la cual os exhortamos y requerimos y siendo necesario en virtud de santa obediencia y so pena de doscientos ducados para gastos extraordinarios de este Santo Oficio os mandamos os inhibáis y hagáis [sic] por inhibido del conocimiento de la dicha causa criminal sobre que procedéis contra el dicho Gerónimo Ruiz y nos la remitáis con el proceso que sobre ella hubiéredes causado contra él para que en este Santo Oficio como jueces competentes que somos de las de la dicha causa procedamos en ella y hagamos justicia </i>(…).</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>En previsión de que los representantes de la villa de Morata no renunciaran a juzgar al familiar de la Inquisición, el tribunal de Toledo invitaba a Diego Mexía a presentarse en Toledo, o enviar un procurador, para alegar en contrario. En el supuesto de que no se siguieran estas disposiciones de los inquisidores toledanos, aparte de la multa de 200 ducados, se amenazaba con la excomunión en el supuesto de que tampoco se presentaran ante el Tribunal de Toledo todas las actuaciones seguidas con Ruiz de Orive en un plazo de tres días. En esta comunicación de los inquisidores toledanos se aseguraba que su Tribunal, al hacerse cargo del proceso, continuaría con el procesamiento de su familiar:</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>(…) <i>dijéremos al fiscal de este Santo Oficio con quien oiremos al dicho Gerónimo Ruiz de Orive lo que decir y alegar quisiere y procederemos en la dicha causa (…) sin los molestar ni llamar y por ello que por la presente los citamos y llamamos a ellos y a las otras personas a quien esta nuestra carta se dirige especial y perentoriamente y para todos los autos de la dicha causa hasta la sentencia definitiva</i> (…).</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Con este documento, firmado por el inquisidor Toledano Manuel Pantoja el 4 de agosto de 1603, el Santo Oficio dejaba clara su intención de no permitir que la justicia civil juzgara a un miembro de la Inquisición, por más que el delito del que se le acusaba en nada estaba relacionado con la defensa de la religión católica. </span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzQrTQ0b4j2CgFdSBh0zQDa09eLBeDeJEO47z2ZtoQUMp882d-9KlYqg7Unf0CivjbrED30NdE4J0FftxSeZ_e4efwctp_4V8tfXN-SbvYCcTJet-IGG_d1118TrzfNblsAXCOuPOvidjwV1vHJNZi1XVURFSW-Y3n9Xo85FLBp-jmCwLX8h2oOiP7fQs/s1176/Comunicacion%20Santo%20Oficio%20(AHN.INQUISICION,%2065.%20Exp.%2012).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1176" data-original-width="878" height="561" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhzQrTQ0b4j2CgFdSBh0zQDa09eLBeDeJEO47z2ZtoQUMp882d-9KlYqg7Unf0CivjbrED30NdE4J0FftxSeZ_e4efwctp_4V8tfXN-SbvYCcTJet-IGG_d1118TrzfNblsAXCOuPOvidjwV1vHJNZi1XVURFSW-Y3n9Xo85FLBp-jmCwLX8h2oOiP7fQs/w419-h561/Comunicacion%20Santo%20Oficio%20(AHN.INQUISICION,%2065.%20Exp.%2012).jpg" width="419" /></a></span></div><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /><span>Expediente del pleito por conflicto de competencias entre la Inquisición y el concejo de Morata (Fuente: PARES. AHN. INQUISICIÓN, 65. </span>Exp. 12.)</span><p></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><b>Respuesta del alcalde de Morata a la Inquisición y nueva toma de testimonios</b></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>El mandamiento de los jueces toledanos de la inquisición obtuvo una rápida respuesta por parte de Diego Mexía como alcalde de Morata y como responsable de la orden de detención de Gerónimo Ruiz de Orive. Una vez que fue notificado de la intención del Santo Oficio, Diego Mexía emitió un documento con fecha de seis de agosto en el que se defendía de la acusación de actuar por enemistad con el familiar de la Inquisición y aseguraba que el proceso se inició por el desacato del que fue objeto por parte de Gerónimo Ruiz de Orive. Además, en su escrito, Diego Mexía, que no se negaba a remitir a Toledo las averiguaciones hechas contra Ruiz de Orive, también defendía con vehemencia la competencia de la justicia civil a intervenir criminalmente contra un miembro de la Inquisición:</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>(…) <i>si las justicias y ministros de su majestad no pudiesen castigar los desacatos que contra ellos cometen sus súbditos, aunque sean familiares del Santo Oficio de la Inquisición, sería grande absurdo y la República no se conservaría con la quietud y tranquilidad que conviene y por tanto suplica a sus señorías y de parte de su majestad el conocimiento de la dicha causa (…) </i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Esta respuesta del alcalde ordinario de Morata por el estado de los hijosdalgo mostraba, en principio, la disposición de Diego Mexía a defender su derecho a seguir el proceso por desacato contra Gerónimo Ruiz de Orive. Su defensa del derecho a castigar el desacato en nombre de la justicia civil, apelando <i>a las justicias y ministros de su majestad, </i>no impidió, sin embargo, que los jueces de la Inquisición Toledana siguieran con su intención de hacerse cargo de un proceso en el que, en principió, no defendían la inocencia del inquisidor de Morata, sino su derecho a que un Tribunal del Santo Oficio, y solo un Tribunal del Santo Oficio, juzgase a Gerónimo Ruiz de Orive del presunto desacato a la justicia morateña.</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Por otra parte, para tener conocimiento de causa de lo que realmente había acontecido en la plaza de Morata el 31 de julio de 1603 entre el el alcalde y el familiar de la Inquisición, y por qué el incidente había terminado con Gerónimo Ruiz de Orive en la cárcel de la villa por orden de Diego Mexía, los jueces toledanos ordenaron las averiguaciones que consideraron pertinentes para contrastarlas con las que ya constaban en el expediente elaborado a instancias del Concejo morateño. En este sentido, resulta curioso comprobar cómo el inquisidor enviado a Morata para tomar testimonio a los testigos entrevistó a la mayor parte de los vecinos de Morata que ya habían testificado ante las autoridades de la villa a requerimiento del alcalde ordinario. </span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Ante este miembro de la Inquisición toledana, Pedro Fernandez, que llegó a Morata el 11 de agosto acompañado de un escribano encargado de dar fe de las declaraciones, Juan Fernandez, declararon, según consta en el expediente conservado en el Archivo Histórico Nacional, varios vecinos testigos presenciales de los hechos que dieron lugar al procesamiento por desacato de Gerónimo Ruiz. </span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Antonio López de Valdemoro, Antonio Calderón, Gregorio de Orbezu, Gaspar Carrasco, Alonso Pérez de Urbizu y Francisco Galiano -el alguacil de la villa que ejecutó la orden del alcalde de detener y encarcelar a Gerónimo Ruiz- prestaron declaración ante Pedro Fernández al que respondieron a una batería de preguntas idénticas formuladas a todos ellos:</span></span></p><ul><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Si conocían a Gerónimo Ruiz de Orive y a Diego Mexía.</span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Si tenían conocimiento de la causa y los hechos por los que fue encarcelado el familiar de la Inquisición.</span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Las circunstancias en que fue detenido Gerónimo Ruiz.</span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Si el alcalde y el familiar de la Inquisición eran hombres de bien.</span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Y por último, quiénes fueron los testigos que presenciaron los hechos.</span></span></p></li></ul><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Las respuestas de estos testigos -realizadas con la obligación de <i>decir verdad </i>y bajo amenaza de <i>excomunión mayor</i>en caso contrario- aparecen en 16 folios unidos al expediente en el que se recogían todos los autos y mandamientos realizados tanto por orden de la Justicia de Morata como por los jueces de la Inquisición. En esencia, estos testimonios son del mismo tenor de las declaraciones que ya habían realizado cuando prestaron declaración, bajo juramento, ante las autoridades de la villa y que constataban cómo Gerónimo Ruiz había proferido gritos contra el alcalde en la plaza y cómo había dicho a su cuñado que se negara a cumplir los requerimientos de Diego Mexía.</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><b>El Santo Oficio reitera su competencia y derecho a juzgar a Ruiz de Orive</b></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Mientras se realizaban estas pesquisas por parte del enviado de la inquisición a la villa para que tomara declaración a los testigos, el Santo Oficio no dejó de trabajar en lo que consideraba asunto esencial: dirimir a quién competía juzgar el caso de desacato al alcalde ordinario de Morata. Sin esperar a recibir el resultado de la investigación realizada en Morata, los inquisidores toledanos ya habían decidido qué Tribunal había de juzgar a Gerónimo Ruiz de Orive. El 9 de agosto se redacta en Toledo un documento que reitera el contenido del emitido el día 4 del mismo mes y que deja claro que es el Santo Oficio la institución que debe juzgar a su familiar en Morata. En este escrito se dirigen al alcalde Diego Mexía y se pronuncian rotundamente sobre su petición de declarase competente en el caso:</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><i>Nos los jueces contra la herejía y la apostasía de la ciudad y reino de Toledo por la autoridad (…) al dicho Diego Mexía alcalde ordinario de la villa de Morata (…) [habéis] dado ciertas razones por las cuales pretendéis que el conocimiento del dicho negocio os pertenece y ahora (…) del dicho Gerónimo Ruiz nos fue pedido que sin embargo de ellas nos declarásemos por jueces competentes de la causa y os inhibiésemos del conocimiento de ella (…) <b>nos declaramos por jueces competentes </b><span lang="es-ES"><b>de</b></span><b> ello</b> y (…) y inhibáis luego ya sois por inhibido del conocimiento de la dicha causa como está mandado y nos la remitáis con el proceso de ellas dentro del segundo día de la notificación de esta nuestra carta que <b>nos por la autoridad apostólica y real a nos concedidas de que en esta requerimos usar y usamos, os inhibimos y habemos por inhibido del conocimiento del dicho negocio</b> lo cual así haced y cumplid y no impidáis al servicio ante quien pasa nos envíe el proceso de él so pena de excomunión mayor y de doscientos ducados para gastos extraordinarios de este Santo Oficio y os apercibimos que pasado el dicho tiempo y no cumpliendo procederemos contra vos a declaración y ejecución de las dichas censuras y penas y como contra (...) a los mandados de esta Inquisición según fallaremos por derecho y si todavía tuviéredes otras razones fuera de las alegadas por usted asi no lo debáis cumplir dentro del dicho de segundo día pareced ante ante nos por vos o por un procurador a lo mostrar que os oiremos y guardaremos vuestra justicia, y solo so pena de excomunión mayor a cualquier servicio o (...) esta nuestra carta fuere requerido os la lea o notifique y de testimonio de ello y que se lo pasare pagandole sus dineros dada en Toledo a nueve días del mes de agosto de mil y seiscientos tres (…):</i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><i>Gaspar de Quiroga</i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><i>Don Francisco Manuel </i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><i>Por mandato del Santo Oficio</i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><i>Manuel Pantoja.</i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>En resumen, la Inquisición de Toledo determina taxativamente que el juicio por desacato contra Gerónimo Ruiz debe de pasar a su jurisdicción. Apelando a la <i>autoridad apostólica y real a nos concedidas</i>, el Santo Oficio da por inhibida a la justicia civil, representada por el alcalde de Morata al que, además, conminan a que entregue toda las averiguaciones del caso de nuevo bajo pena y apercibimiento de excomunión mayor. </span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Reiteramos que este nuevo mandamiento, remitido a Morata y a su alcalde, para que tuviera conocimiento de que ya no tenía competencia alguna en la causa criminal iniciada por la vía civil contra Gerónimo Ruiz de Orive, se redacta y se envía el 9 de agosto, antes incluso de que el enviado inquisitorial a Morata tomara declaración a los testigos y y antes también de que el propio inculpado prestara la declaración a la que nos hemos referido anteriormente. Como hemos visto, la toma de declaración a los testigos, se realiza el día once de agosto, mientras que Gerónimo Ruiz de Orive, preso en Toledo, declara ante los inquisidores el día 13. </span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>En su comparecencia ante los jueces que consideraba que le correspondía por su condición de familiar del Santo Oficio, Gerónimo ruiz negó el desacato al alcalde de Morata. En su declaración sí que reconoció el incidente con el alcalde y el origen del mismo -la petición de dinero a su cuñado por parte de Diego Mexía para enviar una documentación sobre un proceso judicial a Medina del Campo- pero negó haberse burlado de la autoridad municipal y, sobre todo, negó haber pronunciado en tres ocasiones la expresión <i>voto a Dios,</i> como forma de desacato y desobediencia al alcalde que le enviaba preso a la cárcel de la villa.</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Con esta declaración se pone fin al expediente<i>. </i>Hay que recordar que en dicho expediente no se trataba de juzgar los hechos acaecidos en la plaza de Morata. Este incidente, que dio lugar a la incriminación por desacato de Gerónimo Ruiz por parte de la Justicia de la villa de Morata, no se negaba, y solo se trataba de determinar quien tenía razón en un pleito de competencias que en el que, como era de esperar, se dio la razón al poderoso Santo Oficio frente al modesto Concejo de la villa de Morata.</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Estos enfrentamientos entre instituciones no fueron ni mucho menos puntuales durante el largo periodo de funcionamiento del Santo Oficio. Inés Gómez, en <i>Los conflictos jurisdiccionales entra la justicia real y el Santo Oficio en la Castilla del siglo XVII</i> destaca destaca como <i>estos conflictos de competencias entre tribunales reales y el Santo Oficio fueron una constante a lo largo del Antiguo Régimen (…). Estos conflictos tuvieron gran repercusión en la sociedad y dieron lugar a la circulación de un sin fin de alegaciones jurídicas</i>.</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><i><b>Fuentes y bibliografía:</b></i></span></span></span></p><ul><li><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><i><b>Breve historia de la Inquisición en España. Perez, Joseph. Editorial Crítica. Barcelona, 2009.</b></i></span></span></span></p></li><li><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><i><b>Pleito de competencias entre el Tribunal de la Inquisición de Toledo y la justicia ordinaria de Morata de Tajuña (Madrid). Archivo Histórico Nacional, INQUISICIÓN, 65-Exp. 12.</b></i></span></span></span></p></li><li><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial-BoldItalicMT, sans-serif;"><span><i><b><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Los conflictos jurisdiccionales entre la justicia real y el Santo Oficio en la Castilla del siglo XVII: las juntas de competencias y la circulación de alegaciones jurídicas. Gómez González, Ines. Memoria y Civilización, 24. Universidad de Navarra, 2021. </span></span><span style="font-size: 11pt;"><span style="color: black;"></span></span></b></i></span></span></p></li></ul>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-51525326437189952222023-09-28T23:55:00.005-07:002023-09-28T23:55:57.761-07:00<h2 style="text-align: left;"><b>Un alcalde frente a la Inquisición (I)</b></h2><h3 style="text-align: left;"><b>En 1603 un regidor de Morata encarceló por desacato a un miembro del Santo Oficio<br /></b><b>Tras la fuga del reo, tuvo lugar un conflicto de competencia entre ambas instituciones</b></h3><p style="margin-bottom: 0cm;">Durante más de 350 años el Tribunal del Santo Oficio, la Inquisición, se mantuvo en activo en España. Creada por los Reyes Católicos en 1478, su poder e influencia, más o menos intensa, siempre ese manifestó en la sociedad española.<i>Exurge domine et judica causam tuam</i> (Levántate señor y juzga tu causa) fue el lema de esta institución, presente incluso en las villas y aldeas más remotas, donde se encargaba de defender la ortodoxia católica frente a posibles herejías o amenazas a la religión. En este papel de guardián de la fe, en ocasiones surgían enfrentamientos entre la justicia divina, representada por el Santo Oficio, y la justicia terrenal. A comienzos del siglo XVII, un incidente nimio entre el alcalde ordinario de Morata, Diego Mexía, y uno de los vecinos de la villa, Alonso Sánchez, terminó con el representante local de la Inquisición, Gerónimo Ruiz de Orive, en la cárcel real y, posteriormente, con un conflicto de competencias sobre quien debía juzgar lo sucedido. </p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;">A comienzos de siglo XVII el Santo Oficio se encontraba en uno de los momentos más álgidos de su poder terrenal en todo el reino. Su alargado brazo llegaba a todos los rincones del territorio de la Corona española gracias, entre otras cosas, a la figura del <i>familiar de la Inquisición</i>, sin duda el estamento más bajo en la poderosa estructura piramidal de la institución pero que, a su favor, contaba con la ventaja de moverse en entornos reducidos y rurales donde podían llegar a ser temidos por la población.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">En Morata, en el año 1603, como en otros tantos lugares y villas, también residía un familiar de la Santa Inquisición, Gerónimo Ruiz de Orive, protagonista de un enfrentamiento con la justicia de la villa representada por Diego Mexía, alcalde ordinario por el estado de los <i>hijosdalgo.</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;">El incidente entre el representante de la justicia civil, Diego Mexía, y el representante de la Inquisición en Morata se inició cuando el alcalde de la villa requirió a Alonso Sánchez Ruiz, vecino de Morata, que aportara unos dineros para enviar determinada documentación a la cancillería de Valladolid en su sede de Medina del Campo donde se dirimía un pleito que afectaba a su esposa. </p><p style="margin-bottom: 0cm;">Este requerimiento tuvo lugar, el 31 de julio de 1603 en la plaza de la villa ante varios testigos que presenciaron como el alcalde Diego Mexía se dirigía a Alonso Sánchez, a la sazón cuñado de Gerónimo Ruiz de Orive como marido de la hermana de éste, Petronila Ruiz. Precisamente, los papeles que aparecen como origen del incidente tenían que ver con un proceso criminal que enfrentaba, por un presunto delito que no se especifica en el expediente, a la propia Petronila Ruiz con otra vecina de Morata, Teodora de Adrada. </p><p style="margin-bottom: 0cm;">El enfrentamiento entre Petronila, esposa de Alonso Sánchez y hermana de Gerónimo Ruiz de Orive, y Teodora Adrada había ya salido de la jurisdicción de la villa de Morata y ya había pasado a una instancia superior del sistema judicial de la época, la Cancillería de Valladolid. En cualquier caso, este pleito en ningún caso afectaba a las atribuciones de Gerónimo Ruiz como familiar de la Inquisición en Morata, limitadas a asuntos relacionados con la religión católica como la herejía o las prácticas prohibidas de otras religiones.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">Como se relata en el expediente en el que se recoge toda la documentación relacionada con este caso (Archivo Histórico Nacional, INQUISICIÓN, 65-Exp. 12), cuando el alcalde realizaba el requerimiento a Alonso Sánchez se presentó en la plaza de la villa el citado Gerónimo Ruiz de Orive. De acuerdo con el relato que hace el propio alcalde en el expediente sobre lo sucedido -que aparecerá en versiones muy similares en muchos apartados del expediente- cuando solicitaba a Alonso Sánchez la documentación del proceso que afectaba a su mujer y el dinero necesario para enviarlos a Medina del Campo, Gerónimo Ruiz de Orive, muy alterado, apareció gritando <i>voto a dios que no has de dar ningún dinero</i>, a lo que el alcalde le respondió que se estaba tratando un asunto que le era ajeno y que se retirara. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQMKJHY9oUbyqgfN8Ux0awjjKYXBb_aO8zDyzxpxdiXs0RFdJXz9z1AYFDCbgQ_osxNKXT-ydwiUjyVgvqS0qtaPo9kNWNer9F8jCuqWkHecTEjmcK9zocHCD1-K4tDVRSbNLMYIX_55lx4oZtUy5Fb2SFHNXYtu8a-32GjPsw95-yHbA1_29FXylpje0/s1240/fuente%20pares.%20expediente%20AHN.%20Leg.65,%20n%C2%BA%2012..jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1240" data-original-width="1070" height="450" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgQMKJHY9oUbyqgfN8Ux0awjjKYXBb_aO8zDyzxpxdiXs0RFdJXz9z1AYFDCbgQ_osxNKXT-ydwiUjyVgvqS0qtaPo9kNWNer9F8jCuqWkHecTEjmcK9zocHCD1-K4tDVRSbNLMYIX_55lx4oZtUy5Fb2SFHNXYtu8a-32GjPsw95-yHbA1_29FXylpje0/w388-h450/fuente%20pares.%20expediente%20AHN.%20Leg.65,%20n%C2%BA%2012..jpg" width="388" /></a></div>Expediente por el conflicto de competencias entre el Concejo de Morata y la Inquisición (Fuente: PARES, INQUISICION Leg. 65, nº, 12).<div><br /></div><div>En el expediente se cuenta también cómo el familiar de la Inquisición no sólo no obedeció la orden del alcalde de retirarse sino que aseguró que tenía poder de su hermana para intervenir en el pleito y en los asuntos relacionados con el mismo. Ante las negativas reiteradas de Gerónimo Ruiz de Orive a obedecer al alcalde -siempre según la versión de la autoridad civil-, que le conminó a abandonar la plaza Diego Mexía aprovechó la presencia del alguacil de la villa, Francisco Galiano, para ordenarle que pusiera preso en la cárcel pública al familiar del Santo Oficio.<p style="margin-bottom: 0cm;">La orden de detención, lejos de apaciguar a Gerónimo Ruiz de Orive, incrementó la oposición de este que afirmó, en un alarde de desprecio y de soberbia frente a la autoridad municipal: <i>si me llevan a la cárcel, me soltará</i>. Además, según el expediente, Gerónimo Ruiz comenzó a agitar su cuerpo, a mover rápidamente sus piernas y a saltar de un lado a otro del arroyo que discurría por la plaza de la villa. Diego Mexía reiteró al alguacil que prendiera al familiar del Santo Oficio y que, para evitar la burla y el desacato a su orden, <i>le pusiera un par de grillos</i>.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">De esta forma, esposado y conducido por el alguacil Francisco Galiano, y anunciando que recurriría a la Inquisición para evitar ser procesado por la justicia civil, Gerónimo Ruiz de Orive fue llevado a la cárcel pública mientras, por parte del alcalde, se iniciaba la tramitación de la documentación necesaria para proceder a la incriminación por desacato del representante en Morata de la Santa Inquisición. </p><p style="margin-bottom: 0cm;">Un documento fechado el once de agosto de 1603 da cuenta de la formulación de esta denuncia y del inicio del expediente sobre el asunto: <i>Proceso criminal causado de la justicia de la villa de Morata contra Gerónimo Ruiz de Orive, vecino de ella, sobre el desacato que tuvo contra Diego Mejía, alcalde ordinario en y (...) por la fuga que hizo de la cárcel estando preso en ella</i>.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">Y es que como se anuncia en el citado expediente, mientras se tramitaba este asunto se produjo un hecho inesperado que, sin embargo, de alguna forma había anunciado el propio Gerónimo Ruiz sobre su intención de no someterse a la justicia civil: a los dos días de estar preso en la cárcel de la villa el familiar de la Inquisición se fugó de la misma para, según aparece en la documentación, dirigirse a la ciudad de Toledo donde tenía su sede el Tribunal de la Inquisición del distrito al que pertenecía la villa de Morata. (Sobre esta fuga y sus circunstancias, poco aparece recogido en el expediente. De lo que posteriormente declararon los testigos se deduce que la vigilancia debía ser tan laxa que el preso no tuvo ningún problema para darse a la fuga).</p><p style="margin-bottom: 0cm;">El alcalde Morata por el estado de los hijosdalgo -recordemos que en esos años los concejos contaban con dos alcaldes, uno en representación de la nobleza o hijosdalgo y otro en representación del pueblo llano- no dejó que la huida interfiriera en la tramitación de su denuncia por desacato al poder civil por parte del familiar de la Inquisición. Como primera medida emitió una provisión para tratar de localizar y detener al preso huido de la cárcel pública:</p><p style="margin-bottom: 0cm;"><i>Diego Mexía alcalde ordinario en la villa de Morata del estado de los hijosdalgo por el (...) hago saber a todos los señores corregidores, a sus tenientes gobernadores y alcaldes ordinarios y otros jueces y justicias desde todas las ciudades, villas y lugares de estos reinos, señoríos de su majestad (...) yo procedo por proceso de oficio contra Gerónimo Ruiz de Orive vecino de esta villa de Morata sobre y en razón de que (…) el susodicho se me descompuso de palabras y estando yo en la plaza de la dicha villa proveyendo cierto auto en un pleito a Alonso Sanchez Ruiz, su cuñado. (…). Dos días de este presente mes de agosto, el susodicho quebrantó la dicha cárcel y se (…) fuga de ella. (...) Por tanto, de parte de su majestad requiero a ustedes ruego y pido que siendo presentada esta carta como por cualesquiera persona (...) y en su cumplimiento prender al dicho Gerónimo Ruiz de Orive que es un hombre de buen cuerpo y estatura fresco de rostro y flaco,(…) rubio con algunas canas y de edad de hasta cincuenta y cinco años (...) que en una de las manos tiene cortados tres dedos de ella (…).</i></p><p style="margin-bottom: 0cm;">Aparte de esta orden de búsqueda, con los datos y señas del preso fugado, que se remitió a todas las localidades vecinas, <i>a los pueblos comarcanos, según expresión que aparece en el expediente </i>(Arganda, San Martín de la Vega, Chinchón, Bayona y Perales de Tajuña), la justicia de Morata, por orden del su alcalde Diego Mexía ordenó requisar cien fanegas de trigo y cebada que fueron retiradas de la casa del prófugo con el fin de<i> las vender para proceder en rebeldía contra el dicho Gerónimo Ruiz. </i>De esta cantidad, se restaron seis fanegas para abonar los gastos ocasionados al depositario del grano requisado.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">Paralelamente, desde el consistorio y también a instancia de su alcalde por los hijosdalgo, se inició la toma de testimonios a los testigos que estuvieron presentes cuando ocurrieron los hechos que dieron lugar al pleito. Entre estos testigos aparecen Francisco Galiano, el alguacil de la villa encargado de ejecutar la orden de detención del familiar del Santo Oficio, Gregorio de Urbizu escribano público, Diego Pérez de Escamilla, también escribano público, Antonio de Valdemoro, Gaspar Carrasco El Viejo, Francisco Calderón yDiego de la Fuente, alcalde de Morata por el estado llano, todos ellos vecinos de Morata y que -como veremos- también prestaron testimonio posteriormente ante los jueces de la Inquisición de la ciudad de Toledo.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">Mientras en Morata la justicia seguía su curso con una rapidez que podría asombrarnos ahora, con la orden de citar a los testigos, requisar los granos del sujeto de la denuncia, emitir la orden de búsqueda de Gerónimo Ruiz de Orive y distribuirla por los pueblos vecinos para intentar su puesta a disposición de la justicia civil frente a la que, en opinión del alcalde, se había producido el desacato y desobediencia, el familiar del Santo Oficio cumplió con su intención de presentarse ante quienes consideraba sus jueces naturales: los inquisidores de la ciudad de Toledo, sede de uno de los tribunales más importantes de la Inquisición en todo el territorio del reino de España.</p><p style="margin-bottom: 0cm;">A día de hoy puede que nos sorprendamos cómo, pese a las dificultades de transporte de la época, con malos caminos que comunicarán una villa como Morata con la ciudad de Toledo (a once leguas según las medidas de longitud de entonces equivalentes a 84 kilómetros), pero ya el día 4 de agosto, dos días después de producirse su la fuga de la cárcel de Morata -y cuando el alcalde de Morata emitía la orden de busca y captura-, Gerónimo Ruiz de Orive se presentó ante el tribunal de la Inquisición, tal como aparece reflejado en el expediente:</p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 11pt;"><i>Gerónimo Ruiz de Orive, vecino de la villa de Morata, familiar de este Santo Oficio, digo que en días pasados Diego Mexía, alcalde ordinario de la dicha villa, por enemistad que contra mi tiene me puso preso en la cárcel real de la villa y procede contra mi criminalmente sin haber yo cometido delito ninguno como parecerá [sic] de cualesquiera autos y informaciones que sobre ello se hicieren y por obviar la negación que el susodicho me hace me salí de la dicha cárcel y me presento ante ustedes como ante mis jueces competentes.</i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 11pt;"><i>Por tanto a ustedes pido y suplico me hayan por presentado y me han de dar sus cartas y provisiones (…) para que el dicho alcalde no proceda contra mí y remita a ustedes los autos que sobre ello hubiere, suplico y pido justicia y costas para ello.</i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 11pt;"><i>[Firmado]</i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 11pt;"><i>Gerónimo Ruiz de Orive</i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 11pt;"><i>Presentado en Toledo, 4 de agosto (…) ante los inquisidores Don Gaspar de (Quiroga, don Francisco Manuel y don Francisco de Múxica.</i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-size: 11pt;">Como primera medida los jueces inquisidores que aparecen citados en el texto precedente ordenaron el ingreso de Gerónimo ruiz de Orive en la cárcel de la Inquisición y, posteriormente, iniciar la investigación que daría lugar al desenlace del pleito sobre de competencias entre la Inquisición y el concejo de Morata. Sobre la sentencia definitiva sobre este caso trataremos la próxima semana, junto con una breve relación de otros casos en los que participaron vecinos de la villa y la Santa Inquisición.</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial-BoldItalicMT, sans-serif;"><span style="font-size: 11pt;"><i><b>Fuentes y bibliografía:</b></i></span></span></span></p><ul><li><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial-BoldItalicMT, sans-serif;"><span style="font-size: 11pt;"><i><b>Breve historia de la Inquisición en España. Perez, Joseph. Editorial Crítica. Barcelona, 2009.</b></i></span></span></span></p></li><li><p style="line-height: 16px; margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial-BoldItalicMT, sans-serif;"><span style="font-size: 11pt;"><b>Pleito de competencias entre el Tribunal de la Inquisición de Toledo y la justicia ordinaria de Morata de Tajuña (Madrid). Archivo Histórico Nacional, INQUISICIÓN, 65-Exp. 12.</b></span></span></span></p></li></ul></div>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-3676721933128060682023-09-21T23:50:00.000-07:002023-09-21T23:50:24.201-07:00<h1 style="text-align: left;"><b style="font-family: Arial, sans-serif;">De Morata a Sevilla para enrolarse en la flota de Indias</b></h1><h3 style="text-align: left;"><b style="font-family: Arial, sans-serif;">Los hermanos Díaz Corpa, huérfanos, ingresaron en 1765 en el colegio de San Telmo para formarse como pilotos de la marina que comunicaba España con las colonias americanas</b></h3><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Dos hermanos morateños, Manuel y Pablo Díaz [Roldán] Corpa partieron para Sevilla a mediados del siglo XVIII para formarse como pilotos de la marina en el sevillano colegio de San Telmo. En este centro, creado por la denominada Universidad de Mareantes, trataban de paliar el déficit crónico de marinos profesionales que sufrían la armada y la marina mercante española en las distintas rutas que unían el territorio español con las colonias americanas.</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> </span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Por extraño que pueda parecer, desde un lugar tan alejado de la costa y tan poco marinero como la villa de Morata, los dos hermanos fueron admitidos en el colegio sevillano, eso sí, después de que demostraran, con la documentación adecuada, su <i>pureza de sangre</i> y que sus progenitores por parte materna y materna eran cristianos viejos.</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>En el Fondo Antiguo del Archivo Histórico Universitario de la Universidad de Sevilla se conservan los dos expedientes que recogen la documentación de ambos hermanos sobre sus antepasados así como sus respectivas partidas de nacimiento y las de matrimonio de sus progenitores, conservadas en el archivo parroquial de la iglesia de la Purísima Concepción de la villa de Morata.</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>En los años en que los dos hermanos morateños gestionaron su ingreso en la escuela de pilotos de San Telmo, en 1765 y siguientes, los estatutos del colegio sevillano -que ocupaba el edificio actual de la sede de la presidencia de la Junta de Andalucía- fijaban que los niños huérfanos de entre 8 y 14 años tenían preferencia a la hora de ingresar en un centro en el que el 94 por ciento del alumnado procedían de la región andaluza. En esos mismos estatutos se favorecía a los huérfanos de padre y madre frente a los huérfanos de un solo progenitor, situación en la que se encontraban los dos hermanos morateños.</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Manuel y Pablo Díaz [Roldán] Corpa eran hijos del matrimonio formado por los vecinos de Morata Francisco Díaz Roldán y Josepha Corpa. Ambos progenitores habían contraído matrimonio el 25 de noviembre de 1744 en la iglesia de Morata, en el caso de Francisco por segunda vez tras un primer enlace con otra vecina de Morata, Isabel Guerra Bustamante, como se constata en el certificado emitido por el párroco de la iglesia de Morat, Francisco Antonio Flores, y ratificado por el escribano del ayuntamiento Joseph García Nieto. </span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Del matrimonio de Francisco Díaz y Josepha Corpa nacieron los dos aspirantes a pilotos, el 7 de mayo de 1751 en el caso del primogénito Manuel, y el 30 de junio de 1752 en el caso de Pablo, el hermano menor. Esta circunstancia se constata gracias a los dos certificados de bautismo que los dos hijos de Francisco y Josepha solicitaron para incluirlo en su expediente. La vecindad del matrimonio Díaz Corpa en la villa de Morata se certifica también en la documentación del Catastro de Ensenada. En los legajos que forman parte del denominado libro 3 que recoge los vecinos de Morata del estado seglar aparecen los padres de Manuel y Pablo cuando su progenitor, Francisco, contaba con treinta y ocho años de edad y su madre, Francisca, treinta años. Además de los dos hermanos, en el texto también aparece una hermana, Francisca, hermana de padre, con diez y seis años. En otro apartado del catastro, aparece reflejado el oficio del padre ocupado en el oficio de sacristán en la iglesia de Morata con un sueldo anual de 1.100 reales de vellón (<span style="color: black;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">Cuaderno de notas y resumen del tráfico industrial y personal del Catastro de Ensenada).</span></span></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span>Para demostrar su condición de huérfanos de padre, los dos hermanos aspirantes a pilotos de la marina española adjuntaron a su expediente la partida de defunción de su padre Francisco. Según esta documentación, Francisco Díaz Roldán falleció en la villa de Morata en el año 1762. Según este legajo <span style="font-family: Arial, sans-serif;">en </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>nueve días del mes de noviembre del año pasado de mil setecientos sesenta y dos, en cuyo día falleció el referido [Francisco Díaz], y que se enterró en esta iglesia parroquial en la caja donde se paga por el rompimiento catorce reales y veinte y cuatro maravedíes (…)</i></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">.</span></span></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Pese a cumplir con el requisito imprescindible de ser huérfanos quizá la circunstancia que permitió a ambos hermanos optar a ingresar en el colegio de San Telmo, pese a no ser andaluces, ni de nacimiento ni de residencia, se explica en los propios expedientes conservados en el archivo de la Universidad de Sevilla. En ambos legajos, de numeración consecutiva, 1057 el de Manuel, y 1058 el de Pablo, aparece una anotación similar en la que se informa que los dos jóvenes morateños eran </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>ahijados de Francisco Ménguez, comisario de matrícula** en Cádiz</i></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">.</span></span></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span></span></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLvWSMGwh_6U829MOFKOInHYhBhCxDGjtiYqZKH4jZVtOtyrC7eIdvVJdXpc8ljh_aI-Yix7n6MULwUnVM5IRauJHCL8zQ60ZcZdckJ9-yG7mbqEpnAw0GsCRD4opVe4mMIRyQ_CxF9ecNr2VAdM5otXfh1BqOc6I73HC08wtxBbbJWQP7ng6jSNLBRys/s1640/EXPEDIENTE.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1324" data-original-width="1640" height="411" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgLvWSMGwh_6U829MOFKOInHYhBhCxDGjtiYqZKH4jZVtOtyrC7eIdvVJdXpc8ljh_aI-Yix7n6MULwUnVM5IRauJHCL8zQ60ZcZdckJ9-yG7mbqEpnAw0GsCRD4opVe4mMIRyQ_CxF9ecNr2VAdM5otXfh1BqOc6I73HC08wtxBbbJWQP7ng6jSNLBRys/w511-h411/EXPEDIENTE.jpg" width="511" /></a></span></span></span></div><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span>Expediente de limpieza de sangre de Manuel Díaz Roldán (Fuente: archivo universidad de Sevilla)<br /><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></span></span></span><p></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Los documentos que se incluyen en el expediente de los dos hermanos comenzaron a redactarse y recopilarse en la villa de Morata en los mismos días, en febrero de 1765. Posteriormente, están datados también en la misma fecha, en la ciudad de Sevilla el 26 de abril de 1765, por lo que en el caso del hermano mayor, Manuel, estaba a punto de cumplir los 14 años de edad, fecha límite de ingreso en el colegio de San Telmo. Su contenido es prácticamente idéntico ya que en ambos se recoge, como ya hemos señalado, la certificación del matrimonio de sus progenitores y la partida de bautismo de Manuel y Pablo Díaz Corpa. </span></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Aparte de estas partidas de matrimonio de su padre y de su madre, la de defunción de su padre y la de bautismo de Pablo y Manuel, todos ellas conservadas en la iglesia parroquial de Morata y certificada por los responsables de dicha parroquia, la parte más importante del expediente es la que trata sobre la pureza de sangre de los dos aspirantes a ingresar en el colegio de San Telmo. Esta condición aparecía como destacada en los estatutos del Colegio de San Telmo que en 1721 incluyó la exigencia de cumplimentar un expediente de limpieza de sangre que certificara entre los ascendientes de los aspirantes a piloto </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>la ausencia de de toda mala raza de judíos, moros o mulatos</i></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;">. Esta declaración incluía el testimonio de varios testigos que, básicamente, respondían a la cuestión de si los ascendientes del solicitantes, abuelos paternos y maternos y padre y madre eran cristianos viejos. Reproducimos la declaración del hijo mayor Manuel Diaz [Roldán] Corpa y los testigos que avalaron su </span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>pureza de sangre</i></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> y que aparece en el expediente conservado en el archivo de la Universidad de Sevilla:</span></span></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><i>Sello cuarto, veinte maravedíes, año de mil setecientos y sesenta y cinco</i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><i>Manuel Díaz, natural de esta villa de Morata, interín, en la mejor forma que haya lugar de derecho (…) y digo que conviene justificar que soy hijo legítimo y de legítimo matrimonio de Francisco Díaz Roldán y de Josepha de Corpa, su mujer, vecinos y naturales de esta precitada villa. Los cuales y sus abuelos paternos y maternos y demás sus ascendientes por ambas lineas paterna y materna, naturales y vecinos que han sido de esta propia villa, han sido y fueron cristianos viejos, sin mácula ni raza de moros, judíos de los nuevamente convertidos a nuestra Santa Fe católica, ni penitenciados ni castigados por el Santo Oficio de la Inquisición, ni son ni han sido de casta de negros ni mulatos ni se han usado de oficios viles ni mecánicos ni les esta prohibido el recibir (…) de los honoríficos, como es público y notorio en esta villa y sus contornos sin que haya opinión ni cosa en contrario. Por tanto:</i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><i>(…) pido y suplico se sirvan mandar (…) información de todo lo referido y expresado, y que así ejecutada (…) interponga su autoridad y decreto judicial en forma en que así procede de Justicia que pido (…).</i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><i>Manuel Díaz.</i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>En ambos expedientes, cuya información es validada por el teniente de corregidor de Morata, Manuel de Almazán; el procurador síndico de la villa, Antonio de Salcedo, y el propio escribano del Ayuntamiento, Joseph García Nieto, testifican para asegurar la pureza de sangre de los pretendientes a piloto varios vecinos de Morata. Entre ellos, el presbítero de la parroquia de la villa, Miguel Ruiz de Orive, que declara:</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>(…) <i>conoce de vista, trato y comunicación al dicho Manuel Díaz por quien es presentado y sabe que es natural y vecino de esta villa, la que se halla situada en Castilla la nueva, provincia y Arzobispado de la ciudad de Toledo primada de las españas y que el susodicho es hijo legítimo de legítimo matrimonio de Francisco Díaz Roldán y Josepha Corpa y nieto por línea paterna de Joseph Díaz y Juliana Roldán, difuntos, y por la materna de Francisco de Corpa y Juana Martínez Bernabé, todos naturales y vecinos de esta villa.</i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><i>Igualmente conoce y ha conocido y es cierto, público y notorio que así los nominados como sus ascendientes son y han sido tenidos y comunmente reputados por cristianos viejos limpios de toda mala raza y secta de moros, judíos, herejes,mulatos, gitanos; que no tienen ni descienden de los colones, pizarros y montezumas, genízaros ni otros a quienes esta prohibido el comercio y navegación de las Indias de España, ni son ni han sido de los nuevamente convertidos a nuestra santa Fe católica, castigados n penitenciados pública ni secretamente por el Santo Oficio de la Inquisición ni otro ningún tribunal, si no es antes bien son, han sido reputados y tenidos por personas de toda estimación y de las esclarecidas y principales familias de esta villa, y como tales han obtenido los empleos honoríficos de esta república, así los referidos como sus parientes por haber concurrido en su persona las circunstancias correspondientes para la obtención de semejantes empleos, sin que haya cosa en contrario ni menos que ninguno de los ya citados hayan ejercido oficios viles ni bajos por donde puedan decaer la honra, estimación y esclarecimiento con que nacieron y en que siempre han estado constituidos (…).</i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>En el mismo sentido y con idénticas palabras testifican Phelipe Ruiz Bravo, también presbítero en la parroquia de Morata; Joseph Orozco y Salcedo, abogado de los Reales Consejos; Luis Fominaya Monteroso, administrador de los bienes del conde de Altamira en Morata, y Diego Apolinario Casanova, propietario en la villa de Morata. </span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span>Los mismos testigos presentó su hermano menor, Pablo, para acreditar ante el colegio sevillano de San Telmo su pureza de sangre, y poder aspirar a convertirse en pilotos de la Armada española. Todos estos testimonios, además de la certificación del escribano del Ayuntamiento contó también con el aval del escribano de Chinchón, Pedro Maroto, que certificó la autenticidad de todas las firmas que aparecen en los expedientes de ambos hermanos.</span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><b>* La carrera de Indias fue el conjunto de rutas marítimas que comunicaban Castilla y los reinos españoles con los virreinatos de América. Su estructura la integraban la marina mercante y la marina militar. La logística de la Carrera de Indias estaba a cargo de la Casa de la Contratación. Por su parte, el colegio de San Telmo fue creado en 1681 por Carlos II con el objetivo de formar a huérfanos en el oficio de marineros que posteriormente pudieran servir en los buques de la armada o comerciales que cubrían las rutas a Indias. En el centro se formaban menores con edades entre 8 y 14 años para los que era obligatorio superar un expediente de limpieza de sangre que es el que solicitaron y tramitaron en su villa de nacimiento los dos hermanos Díaz [Roldán] Corpa. (Fuente: Fondo Antiguo y Archivo Histórico Universitario de la Universidad de Sevilla).</b></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><b>** Comisario de Matrícula: según el Diccionario Marítimo Español (1831) el oficial del cuerpo del Ministerio de Marina que antiguamente estaba encargado de la matrícula de la gente de mar de una provincia. </b></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><b>Fuentes y documentación:</b></span></span></p><ul><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><b>Fondo Antiguo y Archivo Histórico Universitario. Archivo Histórico de la Universidad de Sevilla. Libro 0245. Fols. 91-103.</b></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><b>Fondo Antiguo y Archivo Histórico Universitario. Archivo Histórico de la Universidad de Sevilla. Libro 0245. Fols. 104-116.</b></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><b>Diccionario marítimo español (…). de Lorenzo, José; de Murga, Gonzalo y Ferreiro, Martín. Establecimiento tipográfico de T. Fortanet- Madrid, 1864.</b></span></span></p></li><li><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span><b>La formación de pilotos en la Carrera de Indias en el siglo XVIII. García Garralón, Marta. Anuario de Estudios Atlánticos, número 55. Las Palmas de Gran Canaria, 2009.</b></span></span></p></li></ul><p style="margin-bottom: 0cm;"><br /></p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-48874660226465987952023-09-08T01:38:00.000-07:002023-09-08T01:38:34.650-07:00<h2 style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: left;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: large;"><b>Pequeña
-y triste- historia del archivo de la Casa de Altamira</b></span></h2><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: medium;"><b>Relato
de cómo llegó a la Universidad de Ginebra la crónica sobre las
f<i>iestas celebradas en Morata en honor de los condes de Altamira</i></b></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;">El
texto que reproducimos en el blog la pasada semana trata sobre las
fiestas que se celebraron en Morata, entre el 23 y el 28 de mayo, en
honor de los condes de Altamira, Ventura Osorio de Moscoso y su
mujer, María de la Concepción de Guzmán y de la Cerda. Aunque en
el texto original* no consta el año de estas celebraciones sabemos,
por otro documento conservado en el Archivo Histórico Nacional
(<span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;">Sección
Nobleza BAENA, C.222, D.41-42), que los condes de Altamira
permanecieron en Morata durante varias semanas entre finales de abril
y el 31 de mayo de 1756. </span></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">En
ese documento también se recogen los gastos originados durante la
estancia de los condes de Altamira en Morata, destinados a la
alimentación y a algunos arreglos realizados en el palacio condal,
que ascendieron a 27.556 reales. Durante su permanencia en la villa,
que se retrasó unos días debido a una enfermedad de su hijo
Buenaventura, los condes de Altamira estuvieron acompañados por la
familia de José de Guzmán y Vélez de Guevara, conde de Oñate, que
se había casado en segundas nupcias con la madre de Ventura Osorio
de Moscoso.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">Por
los nombres de algunas de las parejas participantes en los juegos a
caballo celebrados en la plaza en honor de los condes -Manuel y
Joseph González, Francisco Oliva, Joseph de Fominaya, Pedro y Manuel
Páez y Miguel de Almazán, entre otros- podemos situar las
celebraciones en ese año de 1756 ya que todos ellos aparecen
censados en Morata en esos años, justo cuando se elaboró el
Catastro de Ensenada.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;">
<span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;">El
texto relata, en ripios de autor desconocido, todos los actos
celebrados durante varios días, entre el 23 y el 28 de mayo, en
honor de los condes de Altamira y sus invitados. Con la misa en la
ermita de la Virgen de la Antigua, se inician las celebraciones que
continúan con la suelta de novillos en la plaza de la villa -con la
asistencia de mozos de Perales, Chinchón y Arganda- y un torneo por
parejas y a caballo en el que participan también vecinos de Morata,
Chinchón, Arganda y Perales. Del texto se deduce que todos los
vecinos participaron como espectadores en los actos programados, no
así en el refrigerio y en la cena que se sirvió en palacio
previamente a la representación de una función de teatro a cargo de
</span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">Villalobos
el famoso [actor] a tantos coliseos prevenido.</span></i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">Los
festejos que se narran en los versos seguían la costumbre de esos
años ya practicada desde siglos atrás: por un lado, los vecinos del
pueblo, protagonistas a pie, a la hora de correr los novillos junto
con los mozos venidos de los pueblos vecinos y que, como aún hoy
sucede, sufrieron revolcones y atropellos de los animales. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">Posteriormente,
sin la presencia activa del pueblo, la pequeña nobleza participante
y algunos criados del conde de Altamira, junto a las parejas de
caballeros llegadas también de los pueblos vecinos, son quienes
entretienen al público en los juegos de origen medieval (el
estafermo, la sortija, las cintas...) realizados ya no a pie, como se
hacia con los toros, si no a caballo, un lujo al que no podían
acceder la mayoría de los vecinos de Morata. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">Según
se desprende del texto, la fiesta de correr los toros y los juegos
medievales por parejas se llevaron a cabo en la plaza de la villa de
Morata, adornada con tapices y colgaduras vegetales para la ocasión,
siguiendo también otra costumbre muy arraigada en esa época en las
fiestas populares y de la nobleza. Los protagonistas principales son
los propios vecinos y los condes de Altamira -y sus invitados- y, de
hecho, es el conde quien realiza el despeje de la plaza con su
caballo. En cualquier caso, el interés de este texto, con casi 275
años de antigüedad, reside en que es el primer documento conocido
hasta ahora que recoge la celebración de una fiesta de toros en
Morata con la participación de corredores morateños y de los
pueblos vecinos. Después de todo, no ha cambiado tanto la fiesta.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: small;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ8YHjxLNFsWYQx7DrYWHcNm6viP7FA7aMED6LGrpcGNb3d3S7RVitOPC0Q0wdy-YpxHoeQjsVY8-fplDKA2CkqYF5OIRn8vPNRsEtFLdIoOkkue2rTEqeBPqoEoHIzPbkS0RYJuSyaRIXWHezp8VE-WncqHUphRjNmSRMWPdXrFNAqinmPNiA4zpxFDw/s2640/coll_ed_favre_80_f126v%20copia.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2640" data-original-width="1856" height="478" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ8YHjxLNFsWYQx7DrYWHcNm6viP7FA7aMED6LGrpcGNb3d3S7RVitOPC0Q0wdy-YpxHoeQjsVY8-fplDKA2CkqYF5OIRn8vPNRsEtFLdIoOkkue2rTEqeBPqoEoHIzPbkS0RYJuSyaRIXWHezp8VE-WncqHUphRjNmSRMWPdXrFNAqinmPNiA4zpxFDw/w336-h478/coll_ed_favre_80_f126v%20copia.jpg" width="336" /></a></span></div><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;"> Último folio del legajo que describe las fiestas en Morata (Fuente: Universidad de Ginebra).<b><br /></b></span></p><p style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif"><span style="font-size: x-small;"><b><span style="font-size: small;">*El
texto que apareció en la anterior entrega del blog es la
transcripción de un documento perteneciente, en su origen, al
archivo de la Casa de Altamira y que en la actualidad, tras una
azarosa trayectoria, se conserva en la Universidad de Ginebra. Este
documento forma parte de una extensa colección de manuscritos,
fechados entre el siglo XV y el siglo XVIII, conocidos como <i>Archives
de la maison Altamira</i> integrados, a su vez, en la denominada
<i>Collectión Èdouard Favre</i>. Se trata de 83 códices,
numerados, que suman en conjunto más de 10.000 documentos que en su
momento pertenecieron a la Casa de Altamira y que se conservaron
hasta finales del siglo XIX en el archivo condal. Este archivo
reunía, entre otros fondos, documentos de varias familias de la alta
nobleza española que vía matrimonial, habían emparentado con los
condes de Altamira quienes, a su vez, llegaron al señorío de Morata
tras recibir la herencia de la Casa de Leganés, primeros señores de
la villa a partir del siglo XVII. Estos documentos, por lo tantop,
habían pertenecido a casa de la nobleza española como los ducados
de Baena, Montemar y Sessa, marquesados de Astorga, Leganés,
Almazán, Elche y Poza y condados de Cabra, de Trastámara,
Monteagudo, Arzacollar, entre otros muchos títulos nobiliarios.</span> </b></span></span>
</p>
<p style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;"><span><b>La
dispersión de este rico patrimonio documental comenzó ya en el
primer cuarto del siglo XIX, cuando se vendieron más de 7.000
volúmenes de la biblioteca de los condes de Altamira a un librero
londinense. Posteriormente, a partir de 1869 y tras la muerte de
Vicente Pio Osorio de Moscoso, tanto la biblioteca como el archivo
fueron troceados y vendidos en distintas almonedas celebradas en su
palacio de Madrid de la calle de San Bernardo, pero también en
subastas organizadas en París, por parte de sus herederos. En
algunos casos, los documentos del archivo de la Casa de Altamira
fueron vendidos al peso y acabaron sirviendo en abacerías y otros
comercios de comestibles como envoltura de carnes y pescados cuando
no en funciones más escatológicas. </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;"><span><b>De
esta manera, la mayor parte de la riqueza documental atesorada por la
Casa de Altamira durante generaciones acabó en manos de
coleccionistas españoles y foráneos como el bibliotecario del
Congreso, José Sancho Rayón, que adquirió varios documentos
actualmente conservados en la Biblioteca Zabálburu de Madrid. Otros
compradores destacados fueron la familia del conde de Valencia de Don
Juan, que vendió posteriormente algunos manuscritos al Museo
Británico. La Hispanic Society, de Nueva York, también cuenta con
parte del fondo documental de los Altamira. Finalmente, aún se se
puede consultar una parte de los fondos conservada y custodiada en
archivos estatales como el Archivo Histórico Nacional o el Archivo
Histórico de la Nobleza. </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;"><span><b>La
colección de documentos en la que se incluye el texto que
reproducimos sobre las <i>fiestas celebradas en Morata en honor de
los condes de Altamira</i> fueron adquiridas por Pablo Chapuy. Este
ciudadano suizo, cónsul en España y bibliotecario de profesión,
prestó sus servicios en el archivo y la biblioteca condal en los
años en que Vicente Pío Osorio de Moscoso era el titular de la
Casa. A la muerte del XIII conde, en el año 1864, momento en que se
aceleró la dispersión de todo el patrimonio, acuciados los
herederos por la situación de ruina económica que arrastraban,
prácticamente desde el final de la guerra de la Independencia,
Chapuy adquirió una parte importante de la biblioteca y los
manuscritos. Posteriormente, el historiador Èdouard Favre compró
la colección a los herederos de Chapuy y, más tarde, donó los
documentos a la Universidad de Ginebra, donde actualmente se
conservan. Afortunadamente, una parte de ese patrimonio documental es
accesible en el archivo digital de la Universidad de Ginebra donde
los hemos consultado para su transcripción.</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;"><span><b>El
documento que reproducimos, encabezado con el texto <i>Descripción
de las fiestas que los vecinos de la villa de Morata celebraron en
honor del Excmo. Sr. Marqués de Astorga</i>, consta de siete folios,
escritos en anverso y reverso, en lo que parece ser un borrador y no
un texto definitivo, ya que aparecen varias palabras, incluso lineas
de texto completas, tachadas por el autor, cuyo nombre también
también desconocemos.</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;"><span><b>Bibliografía:</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><ul><li>
<p style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;"><span><b>Checa
Beltrán, J&Madroñal Duran, A (2018) Manuscritos dieciochescos
desconocidos del Fondo Altamira en la biblioteca de Ginebra.
Cuadernos de Estudios del Siglo XVIIII (28) 221-252.</b></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;"><span><b>https//doi.org/10.17811/cesxviii.28.2018.221-252.</b></span></span></p>
</li><li><span style="font-size: small;">
</span><p align="justify" style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="font-size: small;">
<span style="color: black;"><span face="Arial, sans-serif"><span><b>Archivo
Histórico Nacional, Sección Nobleza, BAENA, C.222, D.41-42 </b></span></span></span></span>
</p>
</li></ul>
<p style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</p>
<p style="margin-bottom: 0cm;"><br />
</p>
<p><style type="text/css">p { margin-bottom: 0.21cm }</style></p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-8962774236652148982023-08-31T23:58:00.000-07:002023-08-31T23:58:36.312-07:00<h2 style="text-align: left;"><b>Fiestas celebradas en Morata en honor de los condes de Altamira (I)<br /></b></h2><h3 style="text-align: left;"><b>Transcripción del relato anónimo que describe los actos celebrados en la villa en el año 1752</b></h3><p><br />El texto que sigue pertenecía al archivo de la casa condal de Altamira, señores de Morata hasta mediados del siglo XIX. Tras diversos avatares, y la venta al peso del archivo, el original se conserva en la Universidad de Ginebra en cuyo repositorio digital se puede consultar. <br />El documento en sí, en el que el autor, desconocido, mezcla prosa y versos, relata las fiestas que se celebraron en la villa con motivo de la visita de los condes de Altamira a Morata en torno al año 1752.<br /><br />En la entrega de esta semana publicamos el texto completo, tras el avance aparecido en la publicación anual de la Asociación Cultural Taurina Morateña, a cuyos miembros les doy las gracias por incluir parte del mismo en su <i>librillo</i>. La próxima semana completaremos la información en torno a este documento publicando las circunstancias que llevaron el original a la universidad suiza y cómo se dispersó el archivo de la Casa de Altamira. Un archivo en el que, como se muestra en el texto que hoy publicamos, necesariamente debían de conservarse documentos relacionados con la villa de Morata.<br /><br /><br /><i>Descripción de las fiestas que los vecinos de la villa de Morata celebraron en obsequio del señor excelentísimo marqués de Astorga y de Leganés, señor de dicha villa, y de la señora excelentísima su esposa con su hijo el excelentísimo conde de Trastámara con el motivo de haber ido sus excelencias a recrearse algunos días . El día 23 de mayo en la casa suntuosa ermita de la milagrosa imagen de María santísima con el título de la Antigua se celebró el santo sacrificio de la Misa que cantó Don Juan González, doctor en Sagrada Teología, tío del excelentísimo conde de Trastamara, con asistencia del señor (…) párroco de la villa que cantó el evangelio, y del padre (…) clérigo menor colegial en Alcalá, y que (…) de los señores beneficiados y demás sacerdotes de ella, y el padre fray Juan (…) en su convento de Santo Thomás de Madrid, por la feliz salud [tachado: y el tiempo necesario] importante vida de su excelencia tan deseada [tachado: para sus]por sus vasallos, que asistieron acompañado de todo el pueblo con la piedad y devoción acostumbradas.<br />El 25 cerraron la plaza y en ella se corrieron muchos y muy bravos novillos con varias (…). El 28 tuvieron en la plaza de la casa (…) en dibujos divertidos (…) por parejas jugaron a la antesilla, al estafermo y cintas con la mayor destreza. Concluida esta función se sirvió en casa de S. E. un magnífico refresco de varias bebidas dulces, a que siguió una abundante cena de manjares delicados para todos los concurrentes de uno y otro sexo [tachado: el día siguiente], que pasaron lo restante de la noche con una gustosa comedia, entremés, sainete y cantadas tonadillas acompañadas, acompañadas de diestros músicos concluyendo la función con baile de (…), contradanzas y seguidillas de que (…) un forastero desapasionado hizo la descripción en el poema siguiente:</i></p><p style="text-align: center;"><i><br /></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGxOLMHB_WmZ7uyroYUG6IpCriaHsKGfIHq6hYt9W51cO_avf41GBHwCvLqslPIDDwEDrb5nXBR_Wvw-7LolrLKylnMg-Y115e2SJYiSRBB77Lx3ENukuyTUOIO67OANOLwAfsghlx6G0Rt2Nkq8GL0h_JLW3GTJgok9Wkl9jJ3P_pWXb1ZJfO2dGqnO4/s575/latauromaquia%20de%20goya.JPG" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="323" data-original-width="575" height="298" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgGxOLMHB_WmZ7uyroYUG6IpCriaHsKGfIHq6hYt9W51cO_avf41GBHwCvLqslPIDDwEDrb5nXBR_Wvw-7LolrLKylnMg-Y115e2SJYiSRBB77Lx3ENukuyTUOIO67OANOLwAfsghlx6G0Rt2Nkq8GL0h_JLW3GTJgok9Wkl9jJ3P_pWXb1ZJfO2dGqnO4/w530-h298/latauromaquia%20de%20goya.JPG" width="530" /></a></div> Grabado de la serie La Tauromaquia, de Goya, que muestra una capea popular. <br /><p></p><p><i><br />[Al margen: villa]<br />La villa de Morata esclarecida<br />de fina y de leal siempre aclamada<br />a su amado señor reconocida<br />con aplausos recibe a su llegada.<br /><br />[Al margen: misa]<br />Y porque su vida es tan preciosa<br />a Dios se la piden por María<br />celoso el (,,) a todos les avisa<br />pidiéndoles asistan ese día<br />al santo sacrificio de la Misa.<br /><br />Con grande devoción así lo hicieron<br />concurriendo a la Antigua devotos<br />nobles y plebeyos que humildes le rindieron<br />alabanzas a Dios en vivos gozos<br />por la salud de sus señores que asistieron.<br /><br />[Al margen: novillos]<br />Ya cumplida esta función<br />tan cristiana y religiosa<br />disponen la diversión<br />de novillos muy gustosa.<br /><br />Concurrieron de Chinchón<br />los de Arganda y de Perales<br />movidos de la afición<br />a las fiestas moratales [sic].<br /><br />Sale uno de los novillos<br />salen los aficionados<br />mas saltando los tablados<br />sin repara en palillos<br />les dejó a todos burlados.<br /><br />Continuose la corrida <br />y en fin todos ya corridos<br />la función fue divertida<br />[tachado: quedando todos con vida]<br />y aunque hubo algunos heridos<br />todos quedaron con vida.<br /><br />Prosiguen otro día sus (…)<br />De manejo, fuegos, antesilla<br />Estafermo, (…), cintas y cabezas<br />[tachado: diversión se disponen diez parejas]<br />y de lo escogido de su villa.<br /><br />[En el margen: Plaza]<br />Lustrada a varios matices<br />de la plebe nada ruda<br />camaleón de colores<br />la plaza en circo se muda.<br /><br />[En el margen: los ramos]<br />Taladas selvas formaron <br />el circo de quien se juzga <br />que es solo la arena horror<br />lo demás todo hermosura.<br /><br />La aparatosa prevención festiva<br />no menos fiesta se logró vistosa<br />grave de ornato, si de pompa altiva<br />lució la plaza rica y majestuosa.<br /><br />[En el margen: damas]<br />¿Fue mucho? Si las damas en luz viva<br />que albor se ostenta, que se tiñe rosa<br />emulación del phosphoro luciente<br />¡la púrpura ilustraron del oriente!<br /><br />[En el margen: señora]<br />De Altamira primero la condesa<br />al cielo de sí misma se amanece<br />como señora y de Leganés marquesa<br />del sol las pretensiones desvanece.<br /><br />Ser (…) por favor confiesa<br />aún cuando más brillante resplandece<br />que a tanta bella organizada nieve<br />candor el alba, el sol grandeza [tachado: belleza] debe. <br /><br />Matizado de galas y colores<br />de tan alta grandeza en luces bellas<br />era un balcón esfera de sus flores<br />emulándose rayos y primores<br />uniéndose hermosuras y centellas<br />sin ambición de (…) arreboles <br />nacieron astros y brillaron flores.<br /><br />[En el margen: portada]<br />Cuántas hiló madejas el gusano<br />en sutiles prisiones de su vida<br />cuantas después artificiosa mano<br />primorosa te dio labró advertida<br />en telas de (…) del palacio virtuoso<br />se pudieron juzgar insuficientes<br />para adornar el ámbito espacioso<br />y en hermosa como igual correspondencia<br />Ilustraron la gran circunferencia<br />vistiendo la portada de matices<br />paredes y balcones de tapices.<br /><br />[En el margen: (…)]<br />Ya preparada la plaza<br />llega el marqués con (…)<br />capitaneando a lo grande<br />como grande por su Casa.<br /><br />De las cuadrillas opuestas<br />árbitro que las ajusta<br />para las lides que (…)<br />el campo las asegura.<br /><br />Escarcha el vestido de estrellas<br />el sombrero nevo a plumas<br />en lo demás de su gala<br />La tela se dificulta.<br /><br /><br />Despejó galán el coso<br />ya su voz plebeya turba<br />gustosa en el recibimiento<br />sombras de su luz se oculta.<br /><br />Los diamantes del toisón<br />lucen, brillan y relumbran<br />tanto que con tantas luces<br />todas las luces se ofuscan.<br /><br />De su vistosa gala se aliviaba<br />rubio, azul y dorado el lucimiento<br />de vistosos dibujos se bordaba<br />copia a emulación del firmamento<br />y como en reverberos rebosaba,<br />el vistoso andaluz en que montaba.<br />mirándose bailaba de contento<br />y afectando el caballo el horizonte<br />de tanta luz se imaginaba estante<br />servíanles ligeros los volantes<br /><br /><br />[En el margen: a pie(…) 2]<br />Roque palmero el uno, Bernardino<br />Villalba el otro con igual vestido,<br />ambos en (…) átomos errantes.<br /><br />[En el margen: (…)]<br />Cuatro (…) le seguían<br />Juan, Ramonete, Luis y Bruno<br />a quienes de capitanes presidían<br />Matías y Galán, uno por uno.<br /><br />[En el margen: (…)]<br />Don Joseph González, paje de la Casa<br />los timbales tocaba diestramente<br />y a caballo en un potro el chico pasa<br />vestido a la española ricamente.<br /><br />[En el margen: clarín]<br />Dos clarines sonoros resonaron<br />al impulso vocal de clarineros<br />que con su voz de refino cantaban<br />vestidos de romanos caballeros.<br /><br />[En el margen: (…)]<br />Cuando en nuevas armonías<br />da Talía las dulzuras<br />que de los cóncavos parches<br />acompañadas resultan<br />salva de la primavera<br />sus voces son que apresuran<br />de mayos movible tropa<br />hermosamente confusa.<br />En fin ya de los dos [tachado: cuerpos] campos <br />la batalla se apresura <br />con que la industria ejercite<br />agradables travesuras<br /><br />Ya en ligeros movimientos<br />líneas formaban difusas<br />y luego en orbes dobladas<br />pasan de rectas a curvas.<br /><br />Laberintos circulares<br />giran con destreza suma<br />en que ninguno se pierde<br />en que todos se aventuran.<br /><br />Airosamente [tachado: pase] (…)<br />diestramente se circundan<br />y en ímpetus corvos forman<br />militar escaramuza.<br /><br />Tan diestros son los caballos<br />Que de la rienda no cuidan<br />Y ellos por sí generosos <br />salen, vuelven, parten, giran.<br /><br />[En el margen: vestido español, pareja 1ª]<br />Don Francisco de Albornoz<br />Cuyo pecho (…) cruza<br />Sobre un céfiro (…)<br />Castiza estirpe andaluza, <br />del regimiento de Algarve<br />del vestido español usa<br />gobernado con destreza de dos cuadrillas la una.<br /><br />Don Joseph Terán famoso<br />con la misma vestidura<br />mándome la otra<br />montado en ligera espuma.<br />Tan iguales, tan ligeros<br />corren la arena que (…)<br />que aún del pensamiento mismo<br />la velocidad impugnan.<br /><br />[En el margen: pareja 2ª inglés]<br />Don Jerónimo Zediel<br />valiente desde la cuna<br />gran capitan miliciano<br />va siguiendo la columna <br />con vestidura anglicana<br />y tanto el caballo bruma<br />que levantando la arena<br />queda la tierra desnuda.<br /><br />[En el margen: cuatro versos tachados]<br />Don Carlos de Fominaya<br />A la inglesa vestido asusta<br />A cuantos miran atentos<br />De su valor la constancia<br />del bruto la travesura.<br /><br />[En el margen: pareja 3ª (…)]<br />Don Manuel González paje<br />de su excelencia ya juzga<br />que le faltaba la tierra<br />y apenas la espada empuña<br />cuando empuña valeroso<br />de las cintas verdes una.<br /><br />[En el margen: ¿alardes?] <br />[verso tachado]<br />Don Pedro saco irlandés<br />[verso tachado]<br />(…) apura<br />[verso tachado]<br />la (…) al estafermo<br />[verso tachado: por más que el pobre procura]<br />por el estafermo apura<br />[verso tachado: porque nada le (…)<br />(…)<br />(…) la fortuna.]<br /><br />[En el margen: pareja 4ª (…)]<br />A don Miguel de Almaraz<br />Los rayos del sol deslumbran<br />Porque le vieron tan majo<br />Que águila veloz le juzgan.<br /><br />Don Esteban Fominaya<br />que por majo en Chinchón zumban [sic]<br />algunos aciertos tuvo <br />[verso tachado: no pudo tener aciertos]<br />aunque a los majos repugnan.<br />[Cuatro versos siguientes tachados]<br />pero corrió tan veloz<br />que dando con la columna<br />del estafermo juzgamos<br />era del circo la tumba.<br /><br />[En el margen: tachado Páez]<br /><br />[En el margen: pareja 5ª majo]<br />[verso tachado]<br />Otro majo de Chinchón<br />don Nicolás de Contreras<br />de varios ardides usa<br />[Verso tachado: de cuantos ardides puede]<br />[Verso tachado: y en fin de caballo muda]<br />y por (…) en algo acierta<br />lo consiguió sin duda<br />[Verso tachado: mas todo lo puede (…)].<br /><br />[Doce versos tachados]<br />El mayo don Juan García<br />del señorito criado<br />también de (…)ningún trabajo reusa<br />hizo todo cuanto pudo<br />por salirse con la (…)<br />mas no sale con la (…)<br />porque el caballo era tal (…)<br />pero el caballo<br />y de (…) figura<br />que tendría su<br />sin dos varas de la (…).<br />[En el margen izquierdo: cinco versos ilegibles]<br /><br /><br />[En el margen: pareja 6ª (…)]<br />Don Manuel Páez volante<br />de muy buena compostura<br />en todo sobresaliente<br />de su caballo apresura<br />y con la prisa apresó<br />una cabeza desnuda. Pero<br />[En el margen derecho]<br />pero (…)<br />que dando con la columna <br />del estafermo (…)<br />(…) del circo la tumba.<br /><br />[En el margen: ¿pastor?]<br />Don Hilarión Salcedo<br />Que ha de coger cinta jura <br />Y como pobre pastor<br />En coger poco se apura<br />Jurando lo que no pudo<br />porque no cogió ninguna.<br /><br /><br />[En el margen pareja 7ª, pastor.<br />Aquel D. Francisco oliva<br />Ligero como una pluma<br />Como buen pastor de olivos [sic]<br />Hizo la función más ruda.<br />Y ligero más que todos<br />Por su delgada estructura<br />Sobre el caballo volaba<br />[verso tachado: algo enfermo]<br />aunque enfermo volateaba [sic]<br />pero necesita cura.<br /><br />[En el margen: volante]<br />Don Joseph de Fominaya<br />Está metido en cintura<br />(…) como ruge el pueblo <br />por sobresalir (…)<br />volando lo consiguió<br />tomar con destreza suma<br />a la sortija dos cintas<br />y de las cabezas una<br />[verso tachado]<br /><br />[En el margen: pareja 8ª [h]olandés]<br />[Verso tachado: Antonio López]<br />Don José Antonio de López<br />[Verso tachado: otro de (…)]<br />del señor criado (…)<br />con vestido de holandés<br />del (…) viene la cuna<br />[Verso tachado: aunque francés por la cuna]<br /><br />[Tres versos tachados]<br />llevándolas sin disputa<br />[En el margen: [h] olandés]<br />vestido del mismo traje<br />y con distinta figura<br />le sigue Don Juan (…)<br />que en todo a todos sojuzga<br />y como alcalde de Aranda<br />desempeñarse procura<br />dando al estafermo vueltas<br />[Dos versos tachados]<br />con habilidad madura.<br /><br />[En el margen: pareja 9ª, turco]<br />Síguese Don Pedro Yanguas<br />Vestido de media luna<br />criado mayor de casa<br />diestro en todo sin disputa.<br />Todo lo emprende arriesgado<br />no hay gestiones que no cumpla<br />y si en algo no hace esto<br />ll bruto tuvo la culpa.<br /><br />[En el margen: turco]<br />Don Carlos Díaz, de Chinchón<br />con igual fiereza turca<br />el mansurca [sic] con el aire<br />al estafermo le (…)<br />llevándose las cabezas<br />por tres veces con la (…)<br />dando vueltas al rodelo [sic]<br />en que las cintas se juntan.<br /><br />[En el margen: pareja 10ª, español]<br />Concluye Don Pedro Páez<br />que en ligera escaramuza<br />a la española vestido<br />Como buen soldado triunfa<br />bizarro como galán<br />sobre una águila andaluza<br />Que (…) su pareja<br />torpe sus alas acusa.<br /><br />[En el margen: español]<br />Don Vicente Castañoso<br />con española soltura <br />noble castellano viejo<br />(que lo tienen por fortuna)<br />oficial ya reformado<br />el circo ligero (…)<br />blandiendo en nácar y plata<br />con sus reflejos deslumbra.<br />Y si a los dos los de Thesalia<br />vieran, lograrán sin duda <br />para creerlos centauros <br />acreditada disculpa.<br /><br />Feneció la función ya con el día<br />desamparan el circo las parejas<br />cesa también el (…) de Talía<br />retíranse a las salas las bellezas<br />(…)de ver más tantas proezas.<br /><br />[En el margen: refresco]<br />Y para apagar la sed y las fatigas<br />un refresco las sirven de bebidas<br />que en gustos diferentes<br />el paladar endulzan a las gentes.<br />Y en cuanto la comedia se prepara <br />Ya que el intervalo fue bastante<br />[En el margen: cena]<br />Generoso dispone Trastamara<br />una cena generosa y abundante.<br />Concluida la cena se juntaron<br />en la sala mayor donde formaron <br />el teatro lucido y suntuoso<br />para representar Villalobos el famoso<br />a tanto coliseos prevenidos<br />[En el margen: comedia]<br />Desvelos de Caliope ingeniosa<br />fueron en los afectos bien sentidos<br />de una comedia diversión untosa<br />en que el color [sic] a la verdad vestidos<br />[En el margen: entremés sainete]<br />empleos de tarea fabulosa<br />tanto disimularon lo aparente<br />que hicieron sospechoso lo evidente.<br /><br />Mezclan entre jornadas entremeses, <br />sainetes, cantadas, tonadillas, <br />bailando todos por sus veces<br />(…), contradanzas, seguidillas.<br /><br />Con esto se concluyó<br />lo que sucedió en Morata<br />y el poeta aquí remata<br />que como dice, lo vio.<br />Firma<br />(…)<br /></i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglxCtdLIXftvm1fcIj_YzaOCLzpSw7T8SugtNBqpE4FgDLsSiGCDxHgsJKrG5Sb0jJk3U634K16qRJM3H2uYUNMzlHn1sAIaJ4Cp6T0T3R4gRvUmWblLdXskrWyUOFMB3FUOW7_l4K59FNMhYLsQdB6KSLo49rmaeb53I38xY2IHZvgCq0UvATcgQRBiA/s2640/coll_ed_favre_80_f119%20copia.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2640" data-original-width="1856" height="508" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEglxCtdLIXftvm1fcIj_YzaOCLzpSw7T8SugtNBqpE4FgDLsSiGCDxHgsJKrG5Sb0jJk3U634K16qRJM3H2uYUNMzlHn1sAIaJ4Cp6T0T3R4gRvUmWblLdXskrWyUOFMB3FUOW7_l4K59FNMhYLsQdB6KSLo49rmaeb53I38xY2IHZvgCq0UvATcgQRBiA/w357-h508/coll_ed_favre_80_f119%20copia.jpg" width="357" /></a></div>Primero folio del documento original, conservado nen la Universidad de Ginebra, <br /><br /><br /><b>Documentación y bibliografía:<br /> • https//doi.org/10.17811/cesxviii.28.2018.221-252</b><p></p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-28461193512575576572023-08-24T23:51:00.000-07:002023-08-24T23:51:18.139-07:00<h2 style="margin-bottom: 0cm; text-align: left;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: large;"><b>La
elección de diputados a Cortes en el distrito de Chinchón 1846-1923
(y XV)</b></span></h2><span style="font-size: medium;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: medium;"><b>Raboso
Castellanos falleció en febrero de 1923 semanas antes de las
elecciones de abril</b></span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><b><span style="font-size: medium;">El
último diputado del distrito, como único candidato, logró el acta
sin necesidad de que se realizara la votación</span> </b></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">El
29 de abril de 1923 se celebraron en España las últimas elecciones
previas al golpe de estado del general Primo de Rivera. También
serían las últimas en las que el distrito electoral de Chinchón
elegía a un diputado en representación de la comarca. Luis
Ballesteros, liberal y <i>romanonista,</i> sustituyó a Juan de Dios
Raboso Castellanos, el diputado también liberal que había
representado al distrito durante cuatro legislaturas y que había
fallecido unas semanas antes de celebrarse la jornada electoral. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">Los
últimos meses de Juan de Dios Raboso como diputado en el Congreso en
representación del distrito de Chinchón no estuvieron exentos de la
polémica y las acusaciones de caciquismo que rodearon al político
liberal durante toda su trayectoria. Unos meses después de tomar
posesión por última vez de su acta como diputado en el Congreso -la
sexta si tenemos en cuenta las dos ocasiones en que fue elegido por
el distrito de Priego (Córdoba)-, Raboso Castellanos unía a su
muchos cargos políticos la condición de consejero en la poderosa
sociedad Tabacalera. Junto con su antiguo mentor en el Partido
Liberal, Niceto Alcalá Zamora, Raboso se beneficiaba de sus
influencias políticas para acceder a un puesto muy apetecible. <i>El
Madrileño</i>, el semanario que tanto había cuestionado las
prácticas del diputado por el distrito de Chinchón no perdía la
ocasión para cuestionar esta utilización de la política -la
puertas giratorias de comienzos del siglo XX- como trampolín
personal: </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Que
sea enhorabuena. D. Niceto Alcalá Zamora y D. Juan de Dios Raboso,
han sido nombrados Consejeros de la Tabacalera. Recuerden los
lectores el discurso de D. Niceto en pro del nuevo contrato de
arriendo del monopolio. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>¿Qué
servicios íntimos habrá prestado el gran Raboso a la Tabacalera que
tan espléndida remuneración le da? (…).</i><span style="font-style: normal;">
</span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">(</span></span><i><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">El
Madrileño</span></i><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">,
30 de junio de 1921).</span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Más
prácticas caciquiles de Raboso Castellanos</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">Esta
crítica por la utilización del cargo público para medrar en el
ámbito privado no fue la única que recibió Juan de Dios Raboso por
parte del semanario <i>El Madrileño</i>. La sospecha de prácticas
caciquiles que siempre habían acompañado a la figura del político
liberal siguieron presente en su última legislatura como
representante del distrito. Unos meses después de renovar su acta
como diputado, <i>El Madrileño </i>denunciaba un oscuro suceso
ocurrido en Morata los días previos a las elecciones del 19 de
diciembre de 1920. Según el semanario, Raboso hizo uso de sus
influencias para impedir la llegada y distribución del periódico
antes de las elecciones. Como consecuencia, el empleado de Correos
fue despedido:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><i><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">En
las pasadas elecciones generales se remitió a D. Ventura Fominaya un
paquete certificado con ejemplares de</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
EL MADRILEÑO</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">.
La Administración de Correos entregó días después de haberse
verificado la elección el paquete. </span></span></span></span></i></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Con
este motivo se elevó la correspondiente queja por el periódico al
señor Director general de Correos, incoándose el oportuno
expediente, que dio por resultado el traslado del Oficial de Correos,
a pesar de la decidida protección del señor Raboso. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Se
dice además en Morata que otro "pliego que contenía
instrucciones reservadas para la elección tampoco llegó a su debido
tiempo. Los caciques requirieron a Raboso, que ha tenido que
interrumpir su veraneo, para que evitara el traslado del funcionario
de Correos, sin poder conseguirlo. Es lamentable el perjuicio
ocasionado al modesto empleado, pero es mucho más lamentable lo
ocurrido. Hizo</span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>
EL MADRILEÑO</b></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
la debida y justa reclamación, que ha sido atendida, porque era de
justicia y de razón, y cuando en este país la justicia se cumple
debemos todos congratularnos, aunque haya perjuicios, lamentables
siempre, como el traslado del empleado y el inútil viaje de Raboso,
interrumpiendo a la vez un descansado veraneo, tan necesario para un
parlamentario tan ilustre, que tanto fatiga con sus frecuentes
elucubraciones a los taquígrafos del Congreso </span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(…).
</span></span></span></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(</span></span></span></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">El
Madrileño</span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">,
20 de agosto de 1921).</span></span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Unos
meses después, con motivo de la celebración de las elecciones
municipales, el afán de Raboso Castellanos por influir en la vida
política del distrito volvió a manifestarse con toda su plenitud.
Un caprichoso escrutinio y un resultado de empate en las elecciones
de Morata puso de manifiesto cómo Raboso no dejaba pasar ocasión
para demostrar su poder y ejercer sus influencias en favor de sus
protegidos. Como casi siempre, </span></span></span></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">El
Madrileño</span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">,
se hizo eco en sus páginas de un asunto que pasó desapercibido en
otros periódicos de la época, pero no para el semanario que
denunciaba cómo se había privado a un candidato </span></span></span></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">obrero
</span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">de
su acta de concejal aduciendo la nulidad del sorteo que se había
celebrado para deshacer el empate a votos entre los dos candidatos.
En un artículo titulado </span></span></span></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-ItalicMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Raboso,
Aquilino Asensio y Villabrájima comen juntos, </span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-ItalicMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">desentrañaba
</span></span></span></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-ItalicMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">El
Madrileño</span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-ItalicMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
las maniobras para anular el sorteo:</span></span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Los
simpáticos luchadores de Morata han sido vendidos porque el recurso
interpuesto contra la nulidad del sorteo no debió haber prevalecido
puesto que se hizo legalmente. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Ocurrido
el empate entre un concejal patrono y otro obrero, forzoso era
realizar el sorteo y poco importaba que el recipiente donde se
depositaban las papeletas fuese un sombrero, una urna de cristal u
otro cualquiera, si las operaciones se hicieron con formalidad. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>La
suerte favoreció al concejal obrero y los amigos de Raboso no podían
consentir que en Morata triunfase nadie más que ellos y por eso
recurrieron. Para que la Comisión provincial les diera la razón, el
diputado a Cortes Sr. Raboso indicó al marqués de Villabrágima la
conveniencia de que D. Aquilino Asensio se pusiese a sus órdenes y
lo ha conseguido porque días pasadas nos aseguran que el marqués
invitó a almorzar a los Sres. Asensio y Raboso (pagó D. Aquilino) y
de sobremesa se convinieron en la venta de obreros morateños. (...).
Ha sido acordada la nulidad del sorteo.</i><span style="font-style: normal;">
(…). </span><i><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">(El Madrileño,
11 de marzo de 1922).</span></i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">Pero
no solo en <i>El Madrileño </i>se criticaba el caciquismo de Raboso
Castellanos. <i>El Mentidero*</i>, un semanario de carácter
satírico, también se hacía eco del <i>trabajo</i> del político
liberal en la comarca en torno a un asunto muy concreto como el de
conceder la dignidad de ciudad a Colmenar de Oreja, precisamente en
un artículo titulado así, <i>Colmenar, ciudad</i>: </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Este
último golpe definitivo para las agonías caciquiles del pobre Don
Juan Rabioso [sic] amo y señor hasta esta legislatura, desde hace
muchas, desgraciadamente del distrito de Chinchón, con perjuicio
manifiesto para sus intereses generales (…). </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Verán
ustedes el puntillazo que le ha dado esa tontería de orador del foro
que se llama Gerardito Doval, al pobre don Juan Víalibre </i><span style="font-style: normal;">[Raboso
Castellanos] </span><i> Doval, pico de oro representó en una
ocasión, derrotando al actual cacique, al distrito de Chinchón.
(...) Doval es hombre agradecido y que sabe cumplir su palabra, había
prometido a la villa de Colmenar de Oreja gestionar, porque lo
merece, la concesión del título de Ciudad y ya lo ha conseguido. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>En
tanto han transcurrido tres legislaturas y nos apostamos el Palacio
del Escoria!, contra un quince de tinto, a que no hay nadie que diga
que en tantos años el actual diputado ha hecho por su distrito nada
absolutamente que no sea colocar en los mejores puestos a sus amigos,
para que hagan y deshagan a su antojo. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><i><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(…)
Para celebrar el justo acontecimiento,</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial-ItalicMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
el</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
próximo domingo va a Colmenar Gerardito a hacer entrega del título
de Ciudad, y lo acompañarán el alcalde de Madrid, marqués de
Villabrágima, don Miguel Maura, don Cecilio Hereza y otras muchas
personalidades. </span></span></span></span></i></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>A
una calle de Colmenar le será puesto el nombre de Gerardo Doval. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>¡
Ah! está invitado el actual diputado señor Raboso, que como si lo
viéramos, se pondrá enfermo, porque cuanto toquen a hablar ¡qué
va a decir el buen señor! ¡Si no es capaz de seguir una
conversación particular de cinco minutos! </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Además
que por decoro no debe presentarse ante sus electores de Colmenar. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Esto
nos recuerda que el ex ministro señor Ruiz Jiménez consiguió
también para Chinchón el título de muy noble y muy leal ciudad. El
alcalde don Manuel Asensio, el mejor que ha tenido </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Chinchón,
y atestiguamos con el vecindario, de acuerdo unánime con el pueblo,
ordenó la confección de un hermoso pergamino en que nombraban al
señor Ruiz Jiménez hijo adoptivo. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">En
esto, por una de esas genialidades y gatuperios del señor Raboso,</span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-ItalicMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
cesó </span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">en
la Alcaldía el señor Asensio, y el alcalde actual tiene en un cajón
de su mesa de la Alcaldía el pergamino, lleno de polvo y telarañas,
y ahí dormirá hasta que Dios quiera. </span></span></i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>(…)
Pero no hay cuidado, porque don Juan el ferrocarrilero sólo se ocupa
de sus asuntos particulares, aprovechando la influencia de su acta y
de las de sus amigos políticos que le ayudan (…). </i><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">(</span></span><i><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">El
Mentidero</span></i><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">,
18 de marzo de 1922).</span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Suspensión
de las cortes, fallecimiento de Raboso y <i>elección</i> de Luis
Ballesteros</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">Mientras
Juan de Dios Raboso Castellanos veía cómo se cuestionaba su acción
política en varias localidades del distrito electoral de Chinchón,
la situación política del país no hacía sino empeorar. Las
consecuencias del <i>desastre de Annual</i> fue definitiva para
acabar con el gobierno conservador de Manuel Allende Salazar y para
que el líder de una de las facciones liberales, Manuel García
Prieto, accediera el 5 de diciembre de 1922 a la presidencia del
Consejo de Ministros. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">Con
las sesiones del Congreso suspendidas desde el 22 de diciembre, se
convocaron nuevas elecciones para el día 29 de abril. La
convocatoria electoral abría uno de esos periodos de negociaciones,
de incertidumbres y de búsqueda y designación de candidatos en lo
que tan a gusto se movía Juan de Dios Raboso. En esta ocasión, sin
embargo, Raboso Castellanos no podría cumplir con las rutinas que
tan bien conocía ya que, inesperadamente y sin mediar una
enfermedad grave que pudiera anticipar el desenlace, el veterano
diputado fallecía el 1 de febrero de 1923. Nunca se sabrá si, de no
mediar la muerte, Raboso Castellanos hubiera optado a la reelección
de su acta de diputado por el distrito de Chinchón o, si como
parecía factible, hubiera delegado esta responsabilidad en su propio
hijo Emilio, diputado provincial y llamado a sustituir a su padre en
la representación del distrito en el Congreso de los Diputados. <i>El
Globo,</i> el viejo diario de tendencia liberal fue el medio
periodístico que más se extendió en glosar la figura de Raboso
Castellanos -¿quizá por la circunstancia de que Raboso era
accionista?-:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Estamos
otra vez de luto. De nuevo ha visitado el dolor nuestra casa (…) un
golpe, también rudo y terrible, viene a sumirnos en la amargura y la
desgracia. D. Juan de Dios Raboso ha muerto. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><i><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Ayer
tarde, momentos antes de retirarse el Sr. Raboso a su domicilio, nos
complacíamos en conversar con él y escuchar de sus labios palabras
alentadoras para nuestra empresa y proyectos y planes de mejora para
EL GLOBO. ¡Qué cerca estaba la muerte y cuan alejada y desconocida
para nuestros ojos y nuestro</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial-ItalicMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">pensamiento!
</span></span></span></span></i></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><i><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(…)
Era</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial-ItalicMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
D.</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
Juan de Dios un hombre de un valimiento extraordinario. A su
esfuerzo, infatigable ímpetu de su voluntad, a su actividad pasmosa
y su insuperable el amor al trabajo debía el haber llegado desde una
modestia humilde hasta el puesto de consideración y respeto que
ocupaba en el mundo político</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial-ItalicMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
y</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
financiero. </span></span></span></span></i></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><i><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Concejal,
diputado provincial, diputado a Cortes; fue todo cuanto quiso ser</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial-ItalicMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
y </span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">repetidas
veces rehusó cargos de importancia y relieve en la dirección de la
Administración pública. </span></span></span></span></i></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Recordando
los primeros pasos de su vida sentía una gran devoción por las
clases humildes, y celaba con cuidado paternal y entusiasmo sin
límites por la prosperidad y mejoramiento del Centro Instructivo del
Obrero, que con su muerte experimenta una pérdida irreparable. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>El
distrito de Chinchón, que representaba en Cortes, sufre también una
gran pérdida con el fallecimiento de D. Juan de Dios; y el partido
romanonista, al que pertenecía el ilustre finado, pierde un
propagandista y un colaborador insustituible</i>. <span style="font-family: Arial-BoldItalicMT, sans-serif;">(</span><span style="font-family: Arial-BoldItalicMT, sans-serif;"><i>El
Globo</i></span><span style="font-family: Arial-BoldItalicMT, sans-serif;">, 1 de
febrero de 1923).</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">Tras
la muerte del hombre que controlaba desde hacía muchos años el
distrito electoral de Chinchón, el Partido Liberal designó a un
joven abogado, Luis Ballesteros y Tejada, como sustituto del viejo
político especialista en ganar elecciones para todas las facciones
del liberalismo español. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">El
candidato Ballesteros formaba parte de la facción <i>romanonista</i>
y estaba apadrinado por Alvaro de Figueroa y Alonso Martínez, ¡hijo
del conde de Romanones! y alcalde de Madrid hasta 1922. Podían pasar
los años, cambiar los candidatos, pero todo seguía igual en el
distrito. Desde Madrid se designaban candidatos y en los pueblos, qué
remedio, se aceptaban. Además, en esta ocasión ni siquiera fue
necesario trabajarse a las fuerzas vivas de la comarca ní acudir a
triquiñuelas electorales para ganar el acta de diputado. La
sorprendente falta de candidatos de otras fuerzas políticas en el
distrito permitió, en aplicación del artículo 29 de la Ley
electoral vigente, la elección directa** de Luis Ballesteros, sin
necesidad de que se abrieran los colegios electorales. El diario
liberal <i>El Sol</i>,a pesar de que el artículo citado permitió la
elección directa de 85 diputados liberales -y 60 conservadores-
denunciaba la legislación que permitía esas prácticas y asociaba
su aplicación al desprestigio de la política española agravado por
lo que denominaba el <i>cacicato</i> imperante:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">(...)
<i>La proclamación por el art. 29 suele ser el fruto de un acuerdo
subrepticio, así como la consecuencia de un olvido absoluto de los
deberes ciudadanos por parte de los electores; en muchas ocasiones
podrá achacarse este olvido a cobardía, a falta de fe, a otras
causas; mas es evidente que la cobardía, la falta de fe, la apatía
electoral, en suma, han sido exquisitamente fomentadas desde el Poder
con la persecución al elector indómito, con la anulación de las
actas veraces, con la farsa de los procesos post-electorales, con la
organización del cacicato, y, en fin, con el sumo desprestigio de
toda institución política</i> (…). <span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">(</span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>El
Sol,</i></span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"> 24 de abril de
1923).</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">Una
vez consumada la proclamación de Luis Ballesteros, </span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>Camino
Adelante</i></span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">, una
publicación editada en Villarejo de Salvanés, daba la bienvenida al
nuevo diputado por el distrito y fijaba las bases de lo que debería
ser el trabajo del nuevo representante de los pueblos de la comarca: </span></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Desde
el día 22 del pasado Abril tiene nuevo representante en Cortes el
distrito de Chinchón, El Sr. D. Luis Ballesteros, culto abogado de
liberal abolengo, patrocinado por el señor Marqués de Villabrágima,
ha sido proclamado Diputado por el artículo 29 de la vigente ley
electoral. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Eran
no pocos los aspirantes al distrito de Chinchón, algunos con
ejecutoria más que sobrada para representamos en Cortes; pero el
señor Marqués de Villabrágima ha estimado, por lo visto, que sólo
Don Luis Ballesteros, ligado a él de antiguo por vínculos de
amistad y parentesco podía adaptarse plenamente a las conveniencias
y necesidades de la política liberal romanonista en el distrito que
proyecta dirigir personalmente el hijo más visible del señor Conde
de Romanones. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"> <span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>(…)
Y aunque la perspicacia [sic] bien acreditada del señor marqués de
Villabrágima no ha menester de mentores no estaría de más, acaso,
manifestarle que el distrito, como el país entero, necesita cierta
renovación. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Porque
si el benemérito Sr. Raboso hizo cuanto pudo en defensa y ayuda de
sus amigos, lo que es loable, mejor será que el nuevo diputado, y
con él su ilustre padrino procuren a todo trance el fomento de los
intereses colectivos, que constituye en definitiva la función propia
de los representantes en Cortes. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Buenas
comunicaciones, créditos para escuelas, granjas agrícolas,
estaciones enológicas..., he ahí lo que Chinchón necesita</i>
(...) <span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">(</span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>Camino
Adelante</i></span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">***, 1 de
mayo de 1923).</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">Estas
buenas intenciones que se manifestaban en el artículo de<i> Camino
Adelante </i>quedarían frustradas cuando unos meses después, el 13
de septiembre de 1923, el general Primo de Rivera encabezaba el golpe
de Estado que puso fin al <i>turnismo</i> entre liberales y
conservadores, al parlamentarismo en la monarquía representada por
Alfonso XIII y, como derivada, al fin de la comarca del partido
judicial de Chinchón como distrito electoral. Habían pasado 77 años
desde que en 1846 se eligiera al primer diputado en representación
del distrito, Miguel López Acevedo. Ya en esa primera elección
aparecieron las denuncias de un pucherazo electoral que provocó la
sustitución de Acevedo por Baltasar Anduaga. No sería la ultima
ocasión, como hemos visto a lo largo de estas semanas, que la
sospecha de <i>pucherazos</i> y practicas irregulares ensuciaran la
elección de los diputados del distrito de Chinchón.
Paradójicamente, el ultimo político que ejerció este cargo de
representante del distrito, ni siquiera tuvo que acudir a estos
chanchullos y fue designado sin necesidad de que se realizaran
elecciones. </span></span></p><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw2-wExQmaKE2tcdPKSOR8c0TCyWROwe3SjuTBncO1FeYtxaVMvSTT7Mug4tvUW6LnW3hb2sfnJiEouKcRf-Z3FeIf8-B_Exs_EN-yjWN4rkwAtMbenD4u8LlHxL69YkqzpVVpFZ7CQ4ZHilJixNbr3V9NS7gNcfhPV1J0EIvN6205puJnku_m7x-GOBE/s291/220px-Miguel_Primo_de_Rivera,_Kaulak_(cropped).jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="291" data-original-width="220" height="291" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjw2-wExQmaKE2tcdPKSOR8c0TCyWROwe3SjuTBncO1FeYtxaVMvSTT7Mug4tvUW6LnW3hb2sfnJiEouKcRf-Z3FeIf8-B_Exs_EN-yjWN4rkwAtMbenD4u8LlHxL69YkqzpVVpFZ7CQ4ZHilJixNbr3V9NS7gNcfhPV1J0EIvN6205puJnku_m7x-GOBE/s1600/220px-Miguel_Primo_de_Rivera,_Kaulak_(cropped).jpg" width="220" /></a></span></span></div><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">El golpe de estado de Primo de Rivera (1923) significó el final del distrito electoral de Chinchón<br /> </span></span>
<p></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"> </span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><b>*El
Mentidero fue un semanario satírico de ideología conservadora que
alcanzó gran popularidad y difusión, con tiradas de hasta 200.000
ejemplares. Ligado políticamente a la figura del político
conservador Antonio Maura, criticaba con especial dureza a los
liberales, a cuyo líder, conde de Romanones definía como <i>Don
Álvaro del ventilador y la fresquera</i>. Raboso apareció
frecuentemente en sus páginas en las que, irónicamente, se le
apuntaba como candidato a distintos ministerios e incluso a un sillón
en la Real Academia Española, gracias a su relación con Alcalá
Zamora y, en los últimos años de su carrera política, con el conde
de Romanones. En una de sus publicaciones (9 de agosto de 1913), <i>El
Mentidero </i>se burlaba de la escasa formación académica del
diputado por el distrito de Chinchón: <i>Raboso</i> -afirmaba el
semanario- <i>ha logrado al fin hacerse bachiller en el instituto de
Guadalajara </i>[feudo del conde de Romanones]<i>. Para celebrarlo
hubo su miaja de refresco, completamente docente. Será innecesario
decir que Raboso hizo unos exámenes de tiro rápido y aire
comprimido</i>.</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><b>**
Articulo 29 de la Ley Electoral: En los distritos donde no resultaren
proclamados candidatos en mayor número de los llamados a ser
elegidos, la proclamación de candidatos equivale a su elección y
les releva de la necesidad de someterse a ella. </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">*<b>*
</b><i><b>Camino Adelante</b></i><b>, fue una publicación mensual
editada en Villarejo de Salvanés de ideología conservadora a pesar
de que en la cabecera se anunciaba como </b><i><b>Revista mensual
progresista, democrática e independiente</b></i><b>. Comenzó a
publicarse en marzo de 1923, a unas semanas de la celebración de las
elecciones del 29 de abril. El último numero del que hay registro
hemerográfico corresponde al mes de junio de 1924.</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Fuentes
y bibliografía:</b></i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><ul><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Madrid
en la sociedad del siglo XIX. Vo.l 1. Consejería de Educación.
Edición a cargo de Luis E. Otero Carvajal y Ángel Bahamonde.
Secretaria General Técnica. Servicio de Publicaciones. Madrid,
1986.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>Congreso
de los Diputados. Diario de sesiones. Serie Histórica.
</b></span></i></span></span><span style="font-size: small;"><a href="http://www.congreso.es/"><span style="color: blue;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><u><b>www.congreso.es</b></u></i></span></span></a><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>.</b></span></i></span></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Oratoria
y periodismo en la España del siglo XIX. Seoane, María Cruz.
Fundación Juan March-Editorial Castalia. Madrid, 1977.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>El
sistema electoral de la Constitución de 1845. Ull Pont, Eugenio.
Revista de Derecho Político, nº 39. 1994., pp. 107-157.
Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de
Educación a Distancia.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>O´Donnell.
Perez Galdós Benito. Biblioteca digital abierta.Textos. Info. 2018.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>La
revolución de julio. Pérez Galdós, Benito. Biblioteca Virtual
Universal. 2003.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Memorias
de un hombre de acción: El sabor de la venganza. Baroja, Pío.
Rafael Caro Baggio. Madrid, 1921.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Memorias
de un ministro de Alfonso XIII (1877-1930. Alcalá Zamora, Niceto.La
Esfera de los Libros. Madrid, 2013.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Hombres,
lugares y cosas de La Mancha. Apuntes para un estudio
médico-topográfico de la comarca. Fascículo 1. Mazuecos, Rafael.
Fundación Mazuecos. Alcazar de San Juan. Junio 1951.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Estadística
de las Cortes y de los Ministerios. Estadística del personal y
vicisitudes de las Cortes y de los Ministerios de España. Imprenta
y fundición de la viuda e hijos de J. A. García. Madrid, 1880.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Publicaciones
y periódicos citados en el texto.</b></i></span></span></p>
</li></ul><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm; margin-left: 1.26cm; text-decoration: none; text-indent: -1.26cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; margin-left: 1.26cm; text-decoration: none; text-indent: -1.26cm;"><span style="font-size: small;">
<br />
</span><br />
</p>
<p><style type="text/css">p { margin-bottom: 0.21cm }a:link { so-language: zxx }</style></p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-52969427424582307792023-08-17T23:54:00.000-07:002023-08-17T23:54:50.436-07:00<h2 style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: large;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>La
elección de diputados a Cortes en el distrito de Chinchón 1846-1923
(XIV)</b></span></span></h2><span style="font-size: small;">
</span><h3 style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>Juan
de Dios Raboso logró su cuarta victoria en las elecciones de 1920
con el apoyo del conde de Romanones</b></span></span></h3><span style="font-size: small;">
</span><h3 style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>El
candidato socialista, Cecilio Cid, denunció compra de votos</b></span></span></h3><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Desde
el mismo momento que se celebraron las elecciones del 1 de junio de
1919, con victoria holgada del partido del conservador Antonio Maura,
parecía claro que la legislatura no tendría mucho recorrido. No
habían transcurrido ni 18 meses cuando se convocaron nuevas
elecciones al Congreso de los Diputados para el 19 de diciembre de
1920. En medio de esta complicada situación política, el político
liberal por el distrito de Chinchón, se disponía a afrontar una
nueva campaña electoral en los pueblos de la comarca para renovar,
por cuarta ocasión, su acta electoral.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">El
2 de octubre de 1920 Eduardo Dato firmó el decreto de disolución de
las Cortes y se convocaron nuevas elecciones al Congreso de los
Diputados a celebrar el 19 de diciembre. Esta convocatoria llega con
un gobierno acosado por una grave crisis social y laboral, sobre todo
en territorios como Cataluña y Madrid. A los graves disturbios de
Barcelona y a la huelga de la construcción en Madrid se suma la
situación en el protectorado de Marruecos, con la impopular guerra
del Rif. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Cuando
se convocan las elecciones al Congreso la situación política en el
distrito de Chinchón no se ha modificado mucho respecto a los
procesos electorales previos. O al menos eso parece. Juan de Dios
Raboso Castellanos está dispuesto a presentarse para renovar su
escaño y su antiguo rival del Partido Conservador, Cecilio Hereza,
el mismo político que en las elecciones de 1919 estuvo a solo a 161
votos de conseguir derrotar al candidato liberal, también anuncia su
candidatura. Como novedad respecto a otras elecciones, un nuevo actor
político aparece en el panorama político del distrito, Cecilio Cid
Ibáñez, abogado afincado en Villarejo de Salvanés que se presenta
por el Partido Socialista Obrero Español. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
resumen, un nuevo enfrentamiento Raboso Castellanos-Hereza -o
liberales frente a conservadores- con el añadido del candidato
socialista. Sin embargo, hay una novedad sorprendente: Juan de Dios
Raboso, que ya desde su primera aparición en el distrito en 1910
había contado con la protección de Niceto Alcalá Zamora pasó a
ponerse bajo el amparo del conde de Romanones. Raboso no tenia ningún
problema en cambiar de padrino, si con ello conservaba el acta de
diputado, sin importar que para ello hubiera de aceptar el liderazgo
del viejo zorro liberal, eterno muñidor de influencias en tantas
batallas políticas. Que Aquilino Asensio, el viejo rival de Raboso
Castellanos por el Partido Liberal en el distrito y acreditado
seguidor de Romanones avanzara su intención de presentarse a las
elecciones no pasó de un último intento, inútil, del político de
Aranjuez por conseguir el acta de diputado. </span></span></p><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2ne1u7xlYTIKLBBhQgiIwz7fFraatNmDAnP_pnCGoUWd1OcoCKlD-JVLd39iCoVGVnjsf6R5TqCmWEpg8spHFT0cDjI5WsIYLe1jo3t2KqEPdnUa17M_Z9XhEm75-YnQxlTLpldPbAPuhN_vAcX1kQ0AD-wUdesFFnIeXuz37RG5IfB3ZdEvn9NkgMlQ/s781/conderomanones%20gedeon.jpeg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="781" data-original-width="544" height="452" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEh2ne1u7xlYTIKLBBhQgiIwz7fFraatNmDAnP_pnCGoUWd1OcoCKlD-JVLd39iCoVGVnjsf6R5TqCmWEpg8spHFT0cDjI5WsIYLe1jo3t2KqEPdnUa17M_Z9XhEm75-YnQxlTLpldPbAPuhN_vAcX1kQ0AD-wUdesFFnIeXuz37RG5IfB3ZdEvn9NkgMlQ/w315-h452/conderomanones%20gedeon.jpeg" width="315" /></a></span></span></div><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br />El conde de Romanones <i>fabricando y moldeando </i>diputados (Fuente: revista <i>Gedeón</i>)</span></span>
<p></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>Raboso
Castellanos se pasa a las filas del conde de Romanones</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
las semanas previas a las elecciones, los tres candidatos a conseguir
el acta por Chinchón procedieron a su habitual recorrido por los
pueblos de la comarca. En este periodo preelectoral sorprendió el
anuncio de Raboso de recorrer el distrito en compañía de su antiguo
rival del Partido Liberal, Gerardo Doval, reconocido <i>romanonista
</i>para apoyar su candidatura:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>En
este distrito reina un gran disgusto y se temen fatales resultados,
porque el candidato D. Juan de Dios Raboso, ha lanzado la especie de
que en un próximo viaje de propaganda electoral, le acompañarán el
marqués de Villabrágima y el señor Doval, como demostración del
apoyo que le dispensa el conde de Romanones. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>El
disgusto a que nos referimos, nace de que entre los electores del
distrito de Chinchón, no creen dicho apoyo por la forma en que se
desarrolló la lucha contra Raboso en otras elecciones y los insultos
que D. Juan de Dios dirigió al conde de Romanones en diversos
mítines. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Los
electores romanonistas no se ocultan en manifestar que si el conde y
otros políticos de su partido se han olvidado de dichas ofensas,
ellos no las olvidan, por lo que si ese viaje se </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>realizase,
lo cual no creen, será un fracaso porque particularmente todos
estarán al lado del partido romanonista para todo menos para dar el
voto a Raboso. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>(…)
Además, encuentran contraproducente ese viaje porque tampoco olvidan
que cuando las anteriores luchas, el Sr. Doval, en uno de sus
elocuentes discursos dijo que si elegían a Raboso, ni el distrito
podía llegar a menos ni Raboso a más, frases que lanzó en el
teatro de Chinchón y ahora no puede decir lo contrario</i> (…).
(<i>El Madrileño</i>, 9 de noviembre de 1920). </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">La
candidatura de Raboso bajo el paraguas del conde de Romanones, no
podía sino empujar a sus rivales a apoyar la candidatura de Cecilio
Hereza. Así al menos se ponía de manifiesto en </span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">El
Madrileño</span></span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">.
El semanario pronosticaba el triunfo del candidato conservador nada
menos que con el apoyo de los liberales contrarios a Raboso
Castellanos: </span></span></span></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>El
candidato ministerial D. Cecilio Hereza, dicen los que conocen el
distrito de Chinchón, que está vez será diputado, pues cuenta con
electores que en veces anteriores no pudieron </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>apoyarle
y en cambio lo hacen ahora, unos desinteresadamente y otros, que son
los más, movidos por la influencia oficial. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>La
llamada de alcaldes y otras autoridades locales al Gobierno civil,
así como el ofrecimiento de resolver diversos asuntos favorablemente
a las pretensiones de los peticionarios, hace que el Sr. Hereza
cuente con una ayuda mayor que la tenida hasta aquí</i>. (<i>El
Madrileño</i>, 9 de noviembre de 1920).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">La
idea de que el candidato conservador contaría con el apoyo
ministerial, junto a la reiterada oposición de los liberales
<i>romanonistas </i>a Raboso Castellanos, se acentuó a medida que se
acercaba el día de las elecciones. Las promesas electorales de obras
en los municipios del distrito volvían a a aparecer en plena campaña
electoral como un recurso del candidato del gobierno:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>En
esta semana ha aumentado la actividad de los candidatos por este
distrito, viéndose por momentos ganar terreno la candidatura del
ministerial Sr. Hereza. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>El
pueblo de Carabaña ha ofrecido el censo íntegro a Hereza, `la
totalidad de los votos] a cambio de la construcción de un grupo
escolar que hará el Ministerio de Instrucción Pública, por ser el
Ministro el protector político de este candidato. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>En
Morata, pueblo de gran importancia que siempre favoreció a Raboso,
este año un núcleo importantísimo, que tal vez sea la mayoría,
apoyará a Hereza, cansados de la actuación de D. Juan de Dios. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Arganda
del Rey va a ser favorecido ampliamente por el Director de Obras
Públicas, según hemos oido. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>(…)
La derrota de Raboso la proclaman ya sus mismos partidarios,
lamentándolo, como es natural.</i> (<i>El Madrileño,</i> 30 de
noviembre de 1920).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
la contienda electoral entre Juan de Dios Raboso y Cecilio Hereza se
necesitaban aliados y, en el caso del candidato conservador, los
diputados provinciales, buenos conocedores del distrito por su
proximidad a los pueblos de la comarca, resultaban esenciales a la
hora de acercarse a los futuros electores en los días previos a las
votaciones:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>El
candidato Sr. Hereza, acompañado de los Diputados provinciales D.
Aquilino Asensio y D. Fernando Torrecilla, comenzaron el recorrido
electoral por el distrito de Chinchón para recomendarlo a los amigos
de los citados Diputados romanonistas</i>. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">(…)
<i>Uno de los primeros pueblos visitados fue el de Perales de Tajuña,
en el cual podemos asegurar que la unión de los amigos personales de
los Sres. Asensio, Soria y Torrecilla con los elementos políticos
del Sr. Hereza, asegura para éste una lucidísima elección que
superará de seguro las que ha tenido en votaciones anteriores. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Recibidos
y despedidos con gran entusiasmo en este pueblo fueron al de Tielmes,
en el cual, después de visitar a los elementos que representan la
política liberal desde hace muchos años, resultaron gratamente
impresionados por la seguridad absoluta de que la mayoría obtenida
en veces anteriores ha de verse elevada esta vez por la unión de
votos afectos personalmente a los Diputados provinciales que
apadrinan la campaña del Sr. Hereza. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>En
Valdilecha fueron recibidos por las autoridades y gran número de
vecinos, y en el Ayuntamiento dirigieron la palabra a los electores
los Sres. Hereza y Torrecilla. El primero, para reiterar sus
ofrecimientos de trabajar en pro del distrito, y el segundo, para
hacer una explicación de las razones que han movido a los elementos
romanonistas a apoyar, al candidato ministerial, dando como síntesis
de sus explicaciones la nota de que la dignidad política impedía
apoyar a un candidato que constantemente ha combatido a los liberales
del distrito sin reparar en la mayor o menor nobleza de sus armas. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>(…)
En Villarejo de Salvanés, llevaron la acogida que era de esperar por
todos los que conocen las grandes simpatías de que allí gozan tanto
el Sr. Asensio como los Sres. Soria y Torrecilla, y no cabe duda de
ningún género de que en este pueblo, donde el Sr. Hereza la vez
anterior apenas tuvo votación, obtendrá la mayoría absoluta sobre
su contrincante, aun en el caso de que los elementos socialistas no
voten su candidatura por tener que dar su sufragio al socialista D.
Paulino Cid. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><i><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Para
Carabaña ha conseguido el Sr. Hereza la concesión de un grupo
escolar. Hace pocos días publicó la</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
Gaceta</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
el Real decreto, de todos conocido, regulando la construcción de
edificios escolares y será seguramente el primero en comenzarse el
del pueblo de Carabaña. </span></span></span></i></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Esto
no hará extrañar que a pesar de no haber tenido apenas elección la
vez pasada el Sr. Hereza en dicho pueblo, está vez está animado el
vecindario en pagarle, votándole absolutamente todos los electores,
el beneficio que ha obtenido para la cultura del pueblo sin que sea
bastante a menguar su triunfo las maniobras que comienzan a notarse
de parte del elemento rabosista, que quieren hacer desconfiar de esta
mejora que a todas luces es un hecho. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>En
Fuentidueña de Tajo la lucha hubiera sido enconada de no mediar la
intervención de los Sres. Asensio, Soria y Torrecilla; pero teniendo
en aquella localidad estos señores buenos y numerosos amigos será
seguramente obtenida una lucida votación sin necesidad de ningún
género de lucha, que sería lamentable para el pueblo.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Villamanrique
de Tajo es un pueblo muy agradecido, y los Sres. Soria y Torrecilla
por su esfuerzo para terminar, como está en vía de ser terminada,
la carretera desde Colmenar de Oreja; no es, por consiguiente,
extraño que al llegar el señor Hereza acompañado de dichos
elementos fuera recibido con gran agrado por los de la localidad con
muestras de simpatías, que son un augurio feliz para el resultado de
la votación. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Al
final de la excursión estuvieron los expedicionarios pasaron gran
rato en el Casino de Arganda, acudiendo a saludarles infinidad de
amigos, tanto del Sr. Hereza como de los diputados liberales que le
apoyan. En este pueblo no cabe dudar sobre el éxito</i> (…). (<i>El
Madrileño</i>, 7 de diciembre de 1920).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Con
total normalidad, se informaba sobre tráfico de influencias y se
enumeraban las promesas electorales de Hereza a los pueblos del
distrito, lo que unido al apoyo de los liberales disidentes,
garantizaban en opinión de <i>El Madrileño</i> la victoria de
Hereza.En medio de esta lucha entre liberales y conservadores, el
candidato del Partido Socialista, Cecilio Cid, se presentaba como
tercero en discordia pero con pocas posibilidades de disputar el
escaño a Raboso y Hereza. Sus apoyos procedían de los incipientes
centros obreros que se habían ido creando en la comarca que en
anteriores elecciones, ante la ausencia de candidatos socialistas, se
habían inclinado por Raboso. Así se pronosticaba que sucedería en
Morata y otros municipios, donde el voto obrero, se vaticinaba, sería
para Hereza o para Cecilio Cid, pero nunca para Raboso Castellanos.
Así al menos se planteaba a menos de una semana de las elecciones:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(…)
</span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">En
Morata se celebró un mitin, que resultó una catapulta contra
Raboso, que ha perdido la casa</span></span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
solariega,</span></span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
pues los elementos se disgregaron y se acordó que antes de votar a
Raboso se concederían los sufragios al socialista Sr. Cid, quien
parece ser tendrá bastante votación, compartida con el Sr. Hereza. </span></span></i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Los
socialistas, que se han hecho cargo de los recursos que les vienen a
la mano, no descansan, proyectando nuevas reuniones; con ello, claro
está, no podrán más que convencer a los pocos rabosistas que
queden y no se hayan marchado con el ministerial, que son bastantes</i>.
(<i>El Madrileño</i>, 14 de diciembre de 1920).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
el mismo artículo se anunciaba el final de la era de Juan de Dios
Raboso Castellanos en el distrito de Chinchón :</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">(…)
<i>Raboso ha perdido los papeles. Sus marrullerías electoreras no le
valdrán en esta ocasión, pues enfrente tiene no solo a Hereza, sino
a Asensio, Soria y Torrecilla, que saben cómo pueden impedir el
triunfo de Raboso, no sólo en esta ocasión sino en las sucesivas. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>En
esta ocasión triunfará el BIEN sobre el MAL.</i> (<i>El Madrileño</i>,
14 de diciembre de 1920).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>Triunfo
de Raboso Castellanos y denuncia de fraude electoral del candidato
socialista</b> </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Tras
la votación del 19 de diciembre y a la hora de confrontar estos
pronósticos con la realidad del voto de los 11.125 electores
censados -el más elevado de toda la historia del distrito electoral
de Chinchón- el resultado fue bien distinto a las previsiones de <i>El
Madrileño</i>. Juan de Dios Raboso incluso pudo presumir de que
había aumentado su ventaja sobre el candidato conservador respecto a
las últimas elecciones, cuando sólo les separaron 160 votos. Según
el escrutinio oficial, ratificado por el Tribunal Supremo, Juan de
Dios Raboso Castellanos consiguió el apoyo de 4.322 electores frente
a los 3.344 votos de Cecilio Hereza. Pese a los malos augurios,
Raboso, ahora desde las filas <i>romanonistas,</i> había conseguido
una ventaja de casi 1.000 votos frente a Hereza. Su influencia en el
distrito, parecía intacta e imbatible al conseguir, por cuarta vez,
el acta de diputado. En tercer lugar, el candidato socialista Cecilio
Cid logró 410 votos, muy alejados de la lucha entre liberales y
conservadores.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Como
marcaba la <i>tradición</i>, la elección de Juan de Dios Raboso no
podía confirmarse sin pasar por el Tribunal Supremo tras la denuncia
de uno de los candidatos derrotados. En este caso fue Cecilio Cid,
candidato del PSOE, el que denunció en el proceso de ratificación
del escrutinio las irregularidades atribuidas al candidato liberal.
Así se explicaba en el diario <i>La Tribuna</i>:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>El
candidato derrotado socialista señor Cid protesta de la compra de
votos en las secciones de Arganda.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>El
candidato triunfante, señor Raboso, niega rotundamente estos hechos.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>En
las secciones de Carabaña el candidato socialista hizo las mismas
manifestaciones que niega el señor Raboso, manifestando su extrañeza
de que se hagan estas afirmaciones, pues de sobra sabe el candidato
señor Cid que él contaba con la oposición del Gobierno y que por
tanto las autoridades se mantuvieron en una estricta imparcialidad y
en todo caso lo harían a favor del candidato ministerial.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>El
candidato ministerial derrotado, señor Hereza, que no se presentó
al escrutinio, fue defendido por el candidato socialista en medio de
la estupefacción del público. </i><span style="font-style: normal;">(</span><i>La
Tribuna</i><span style="font-style: normal;">, 23 de diciembre de
1920).</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Tras
esta denuncia, el preceptivo informe del Tribunal Supremo sobre el
acta del distrito de Chinchón no encontraba, como ya era
tradicional, motivos de nulidad:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>(…)
Cecilio Paulino Cid en el acto del escrutinio formuló protestas por
compra de votos en Arganda, Fuentidueña de Tajo, Valdaracete y
Valdilecha; por coacciones en Carabaña y Valdelaguna, por
irregularidades que no expresó en Morata de Tajuña, y por no
haberse celebrado la elección en Perales de Tajuña haciéndose un
convenio entre los señores Raboso y Hereza.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>En
justificación de los hechos alegados no se ha presentado elemento
alguno de prueba ni ha comparecido el autor de las protestas a
mantenerlas ante este tribunal. </i><span style="font-style: normal;">Tras
no tomar en cuenta las denuncias el Tribunal Supremo aprobó el acta
de Juan de Dios Raboso. </span></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">La
redacción de El Madrileño, quizá el medio periodístico más
beligerante contra Raboso Castellanos, no pudo sino reconocer que el
distrito de chinchón había ratificado en las urnas su apoyo al
político liberal: </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Las
urnas han sido favorables para el Sr. Raboso. Por qué artes sería
curioso saberlo a ciencia cierta. Porque se temían coacciones y
compra de votos, creyó oportuno enviar el Gobernador algunos
delegados; pero estos se limitaron a ser testigos de los
acontecimientos sin poder evitar en los términos correctos en que
actuaron, los amaños y mercantilismos que en casi todos los pueblos
se sucedían. Con decir que no hubo ninguna detención, está
explicada la conducta seráfica de los delegados que parecían el
reverso de aquellos con que otros gobiernos obsequiaban en no lejanos
tiempos </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Así
y todo, no sacó el triunfante sobre el Sr. Hereza más que unos
centenares de votos más. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Hasta
nosotros llegan informes de que el día anterior a la elección, el
candidato Raboso y un amigo, recorrieron los pueblos en automóvil
bien provistos de gasolina para el coche y gasolina para los
electores indecisos, consistiendo ésta última en unos once mil
duros (tememos fuera algo más) adelantados por un poderoso político
o una poderosa Compañía ferrocarrilera, inclinándose la mayor
parte de las opiniones a esto último.</i> (<i>El Madrileño</i>, 30
de diciembre de 1920).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">La
denuncia de compra de votos junto con la implicación de una compañía
de ferrocarril -¿El ferrocarril del Tajuña?- era una vuelta de
tuerca más en la continua y recurrente denuncia de fraude y
caciquismo electoral en el distrito de Chinchón durante el periodo
de restauración borbónica y el t<i>urnismo</i> en el gobierno del
país. Lo que aún no se sabía en esas primeras semanas de 1921 es
que Raboso estaba a punto de concluir su periplo como diputado por la
comarca. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Fuentes
y bibliografía:</b></i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><ul><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Madrid
en la sociedad del siglo XIX. Vo.l 1. Consejería de Educación.
Edición a cargo de Luis E. Otero Carvajal y Ángel Bahamonde.
Secretaria General Técnica. Servicio de Publicaciones. Madrid,
1986.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>Congreso
de los Diputados. Diario de sesiones. Serie Histórica.
</b></span></i></span></span><span style="font-size: small;"><a href="http://www.congreso.es/"><span style="color: blue;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><u><b>www.congreso.es</b></u></i></span></span></a><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>.</b></span></i></span></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Oratoria
y periodismo en la España del siglo XIX. Seoane, María Cruz.
Fundación Juan March-Editorial Castalia. Madrid, 1977.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>El
sistema electoral de la Constitución de 1845. Ull Pont, Eugenio.
Revista de Derecho Político, nº 39. 1994., pp. 107-157.
Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de
Educación a Distancia.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>O´Donnell.
Perez Galdós Benito. Biblioteca digital abierta.Textos. Info. 2018.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>La
revolución de julio. Pérez Galdós, Benito. Biblioteca Virtual
Universal. 2003.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Memorias
de un hombre de acción: El sabor de la venganza. Baroja, Pío.
Rafael Caro Baggio. Madrid, 1921.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Memorias
de un ministro de Alfonso XIII (1877-1930. Alcalá Zamora, Niceto.La
Esfera de los Libros. Madrid, 2013.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Hombres,
lugares y cosas de La Mancha. Apuntes para un estudio
médico-topográfico de la comarca. Fascículo 1. Mazuecos, Rafael.
Fundación Mazuecos. Alcazar de San Juan. Junio 1951.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Estadística
de las Cortes y de los Ministerios. Estadística del personal y
vicisitudes de las Cortes y de los Ministerios de España. Imprenta
y fundición de la viuda e hijos de J. A. García. Madrid, 1880.</b></i></span></span></p>
</li><li><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Publicaciones
y periódicos citados en el texto.</b></i></span></span></p>
</li></ul>
<p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<br />
</p>
<p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<br />
</p>
<p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<br />
</p>
<p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<br />
</p>
<p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<br />
</p>
<p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<br />
<br />
</p>
<p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<br />
</p>
<p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<br />
</p>
<p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<br />
</p>
<p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<br />
</p>
<p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<br />
</p>
<p><style type="text/css">p { margin-bottom: 0.21cm }a:link { so-language: zxx }</style></p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-35996760380561797282023-08-10T23:52:00.002-07:002023-08-10T23:52:57.851-07:00<p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;">
</p><h2 style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: large;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>La
elección de diputados a Cortes en el distrito de Chinchón 1846-1923
(XIII)</b></span></span></h2>
<h2 style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><b>Raboso
Castellanos, apadrinado por Alcalá Zamora, consiguió la victoria en
1918 y 1919</b></span></span></h2>
<h2 style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><b>El
hijo del diputado, Emilio Raboso, representó al distrito en la
Diputación Provincial</b></span></span></h2>
<p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">Las
elecciones al Congreso de los Diputados de 1918 iban a significar el
regreso al distrito de Chinchón de Juan de Dios Raboso Castellanos.
Tras un paréntesis de dos legislaturas en las que representó al
distrito de Priego (Córdoba), Raboso Castellanos compitió con el
también liberal Gerardo Doval, de la corriente <i>romanonista</i>, y
Cecilio Hereza, conservador. A diferencia de otras elecciones, el
resultado fue muy ajustado Como era costumbre, también se
denunciaron irregularidades, en estas elecciones como sucedió en las
de 1819.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; page-break-after: avoid; page-break-before: auto; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">El
24 de febrero de 1918 se convocaban elecciones al Congreso de los
Diputados en medio de clima político muy deteriorado y condicionado,
en los meses previos, por una elevada inflación y desempleo que
desembocó en la convocatoria de huelga general de agosto de 1917. En
el distrito de Chinchón, que en las últimas elecciones había
otorgado la victoria al abogado gallego Gerardo Doval, apadrinado por
el conde de Romanones, jefe de filas de una de las corrientes del
liberalismo, parecía que podía inclinarse de nuevo por el abogado
gallego frente al otro candidato, el conservador y maurista Cecilio
Hereza Ortuño. Estas previsiones se iban a ver alteradas por la
reaparición en los pueblos del distrito de un antiguo diputado del
mismo, Juan de Dios Raboso Castellanos. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">Diputado
en representación de Priego (Córdoba) durante dos legislaturas,
Raboso Castellanos regresaba al distrito de Chinchón para disputar
el triunfo a su compañero de partido, que no de corriente, el
<i>romanonista</i> Doval, y al conservador Cecilio Hereza, abogado y
natural de la ciudad albaceteña de Almansa. Raboso Castellanos no
desaprovechó el apoyo de Alcalá Zamora y, aunque con un resultado
más ajustado que cuando se presentó por primera vez por el
distrito, consiguió la victoria por un escaso margen, pero
suficiente para afianzar su influencia en los pueblos de la comarca.
En estas elecciones, con un censo de 10.985 electores, se
contabilizaron 8.173 votos de los que 3.419 correspondieron a Raboso
Castellanos, 3.017 al también liberal Gerardo Doval y 1.681 al
conservador Cecilio Hereza.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Tan
ajustado resultado en un distrito en el que, lamentablemente, eran
tan habituales las malas prácticas electorales, provocaron como era
de esperar las protestas de Gerardo Doval, ¡compañero de partido de
Raboso! y que tan cerca había estado de conseguir renovar su escaño.
En las protestas ante el Tribunal Supremo* Doval estuvo acompañado
por el candidato conservador, Cecilio Hereza. Incluso, aunque de
manera testimonial, el propio Raboso Castellanos se quejó de
prácticas contrarias a la pureza de las elecciones. Para la </span></span></span></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">mala
fama</span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
que arrastraba el distrito en cuestiones electorales, no podía ser
más desastrosa esta protesta generalizada de los tres candidatos que
optaban a ocupar el escaño por Chinchón.</span></span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">Según
publicaba <i>La Correspondencia de España,</i> Cecilio Hereza se
quejaba de un asunto ya clásico en el distrito, la compraventa de
votos y de que en algún pueblo a falta de urnas se habían
sustituido en un colegio por <i>un frasco de cristal que hallabase
cubierto con una hoja de lata</i>.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">Gerardo
Doval, por su parte, denunciaba el papel jugado por Alcalá Zamora
en el resultado de las votaciones y en la elección de Raboso
Castellanos que, nen su opinión, se había visto beneficiado por <i>la
influencia del ministro de Fomento que ha favorecido a los amigos del
señor Raboso</i>. <span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">(</span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>La
Correspondencia de España, </i></span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">1
de marzo de 1918).</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Sobre
la influencia de Niceto Alcalá Zamora en las elecciones en el
distrito de Chinchón se pronunció en un tono crítico y de denuncia
en </span></span></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">El
Madrileño**,</span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
semanario muy activo en esos años frente a Raboso Castellanos, al
que no dudó en calificar de cacique. En un artículo publicado pocos
días después de celebrarse las elecciones, y ya con Juan de Dios
Raboso en posesión de su acta con todas las bendiciones legales, el
periódico publicó un artículo que no dejaba lugar a dudas sobre la
opinión que les merecía el ministro de Fomento y el diputado por
Chinchón:</span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Artículo
29. Condiciones para ser ministro de Fomento: </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>No
tener vergüenza. Robar actas como las de Chinchón y Montilla.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Perorata
del ministro ante numerosa comisión de los pueblos del distrito de
Chinchón: </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-size: small;"><i><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Dice
Niceto: Este</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial-ItalicMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
{abrazando a Guarrete [sic])</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
es mi hermanito; aquí manda como si fuera el ministro. ¿Ha ofrecido
el canal, el ferrocarril y las tres carreteras? Pues hecho: a votar a
Raboso, a derrotar a Doval. </span></span></span></span></i></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Los
actores y testigos de esta coacción escandalosa, de este delito
cometido por un ministro, se atreverán a declarar esta verdad bajo
su firma. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Pero
nosotros acudimos al tribunal supremo de la opinión pública y le
rogamos pida a don Niceto absuelva estas posiciones: </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Diga
cómo es cierto que poco antes de ser ministro le prestó Raboso
varias cantidades en efectivo metálico. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Por
su honor de caballero, y por su conciencia de católico, y por el
respeto que como monárquico debe a su Rey, diga si es cierta la
coacción electoral de que le acusan Doval y sus electores. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Dice
que sí; pues deben echarle a puntapiés del ministerio. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Dice
que no; pues deben echarle también a puntapiés del ministerio, por
sinvergüenza y por embustero</i> (…). <span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">(</span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>El
Madrileño</i></span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">, 10 de
marzo de 1918).</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldItalicMT, sans-serif;">Con
un vocabulario tan agresivo como mordaz, y acusaciones tan graves
como la compra de votos, la utilización del cargo de ministro para
influir en las elecciones y la existencia de prestamos de dinero del
diputado a su padrino, <i>El Madrileño</i> dejaba clara su postura
ante ambos políticos y, sobre todo, ante Alcalá Zamora del que
pedía la dimisión por <i>sinvergüenza</i> y <i>embustero</i>.</span></span></p><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldItalicMT, sans-serif;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldItalicMT, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIo5r7EV2-89r53tNMaRthbHbLflnwcQUCu-BrRRtSfg3Yiuytr5R1UNlcRaiurKoBv17e7a8jHuzimxNWv2ly5UHp-stiu2DKqLnH71Z-ducYI9VO4Q0UmmL4IRK6vdXdLkPWgCtfguhL3pd9eMgsDu_Xh5ylWmkpn6jqc7AKy3EThvIKMsa8Xo_yvBc/s180/raboso-la%20ilustracion%20financiera.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="180" data-original-width="146" height="180" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjIo5r7EV2-89r53tNMaRthbHbLflnwcQUCu-BrRRtSfg3Yiuytr5R1UNlcRaiurKoBv17e7a8jHuzimxNWv2ly5UHp-stiu2DKqLnH71Z-ducYI9VO4Q0UmmL4IRK6vdXdLkPWgCtfguhL3pd9eMgsDu_Xh5ylWmkpn6jqc7AKy3EThvIKMsa8Xo_yvBc/s1600/raboso-la%20ilustracion%20financiera.jpg" width="146" /></a></span></span></div><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldItalicMT, sans-serif;">Juan de Dios Raboso Castellanos (Fuente: La Ilustración Financiera, 1912)<br /> </span></span><p></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldItalicMT, sans-serif;"><b>Reelección
de Raboso Castellanos en 1919</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldItalicMT, sans-serif;">La
crisis política que arrastraba el país desde, al menos, 1917 no
tenía visos de solución cuando, poco más de un año después de
las elecciones que habían significado el regreso y triunfo de Raboso
Castellanos al distrito de Chinchón, se convocaron nuevos comicios
para el mes de junio de 1919. Con la amenaza de dimisión del rey y
con el sistema del <i>turnismo</i> claramente agotado e incapaz de
ofrecer soluciones al país, la convocatoria de nuevas elecciones
significó la repetición de una situación habitual en el distrito:
la presencia de dos candidatos liberales, Juan de Dios Raboso y
Aquilino Asensio, por las corrientes <i>prietista y romanonista</i>
del Partido Liberal, y un tercer candidato perteneciente Partido
Conservador que, en esta ocasión, repetiría con Cecilio Hereza.
</span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldItalicMT, sans-serif;">La
votación se presentaba ajustada por la incógnita que representaba
la candidatura de Aquilino Asensio, veterano diputado provincial y
natural de Aranjuez. El semanario <i>El Madrileño</i>, en su edición
del 11 de mayo, calificaba a Asensio como <i>hombre brillante </i>y
con posibilidades de optar al triunfo, aunque no dejaba de reconocer
que Raboso contaba con muchos amigos incondicionales que le permitían
aspirar a repetir el escaño. Menos posibilidades otorgaba el
semanario a Cecilio Hereza a pesar de contar con lo que <i>El
Madrileño</i> definía como el <i>factor oficial, </i>o en otras
palabras, el apoyo ministerial que tanto influía en las elecciones.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">Como
era de esperar la candidatura de Asensio no contó con el beneplácito
de Alcalá Zamora que, lejos de aprobar la presencia del político
afín a Romanones, se dirigió a éste con una oferta clara, la
retirada de la candidatura del diputado provincial en el distrito de
Chinchón a cambio del apoyo a candidatos <i>romanonistas </i>en
otros distritos. Naturalmente, la propuesta y cambalache fue aceptada
y Asensio retiró su candidatura, dejando vía libre a un Raboso
Castellanos que, según publicaba <i>El Madrileño, ya veía claro el
triunfo: </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(…)
</span></span></span></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">El
Sr. Asensio, cediendo a los requerimientos de su querido amigo y
jefe, retira su candidatura; pero ha pedido se le releve de tener que
apoyarle. </span></span></i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">El
triunfo de</span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-ItalicMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
Raboso</span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
está bastante afianzado, a pesar de que en Arganda, Colmenar de
Oreja y Chinchón parece ser que está muy bajo; le apoyan varios
romanonistas; entre ellos, los Sres. Freiré y Larroca, de gran
valimiento en todo el distrito.</span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
</span></span></span></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(</span></span></span></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">El
Madrileño</span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">,
18 de mayo de 1919).</span></span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">Con
estas previsiones se llegó al día de las votaciones del 1 de junio
en las que, como se pronosticaba<i>, </i>Juan de Dios Raboso
consiguió la victoria frente al conservador y maurista Cecilio
Hereza, incapaz de aprovechar la ayudas <i>ministeriales</i> que en
el resto del país dieron un cómodo triunfo al partido conservador.
En el distrito de Chinchón Raboso consiguió el apoyo de 3.721
votantes de un censo total de 10.991 electores de los que 7.320
ejercieron su derecho al voto. El candidato conservador, Cecilio
Hereza, según los resultados oficiales, consiguió 3.555 votos,
apenas 166 votos de diferencia en una de las elecciones más
ajustadas de toda la historia electoral del distrito de Chinchón.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">En
</span></span></span></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">El
Madrileño</span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
no dejaba de insinuar la sospecha sobre prácticas prohibidas en las
elecciones y, de hecho, el Tribunal Supremo hubo de pronunciarse
sobre las denuncias de Hereza.</span></span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">En
su informe, emitido el 23 de junio de 1919, el Tribunal Supremo
recogía las protestas que formuló Cecilio Hereza por la existencia
de <i>coacciones ejercidas en los pueblos de Carabaña, Fuentidueña
de Tajo, Valdilecha y Perales de Tajuña; excepción de este último
pueblo, en que se atribuyen al alcalde las coacciones, no determina
ni en qué consistieron estas ni por quién se cometieron </i>(…)
(<i>Diario de Sesiones del Congreso de los Diputados</i>, 26 de junio
de 1919). </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">El
asunto, como era habitual, no llegó a mayores y Raboso Castellanos
no tuvo problemas a la hora de confirmar su acta de diputado en el
Congreso. Sin embargo, el hecho de Juan de Dios Raboso consiguiera
ratificar su tercera elección por el distrito, no impedía que el
clima político no siguiera contaminado en todos los ámbitos
políticos. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">En
la Diputación Provincial de Madrid, el siguiente escalón del
organigrama administrativo del Estado, las sospechas de corrupción
política no hacían sino complementar y apuntalar la misma idea que
afectaba a las elecciones para el Congreso de los Diputados. Resulta
muy significativo que uno de los diputados que representaba al
distrito en la institución provincial desde 1916 era alguien con una
estrecha relación con Raboso Castellanos, su hijo Emilio. Como si se
tratara de una saga aristocrática, el clan de los Raboso no podía
dejar de contar con uno de sus miembros en una institución de la que
dependían la mayor parte de las inversiones de los ayuntamientos de
la provincia. Esta situación no escapaba a </span></span></span></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">El
Madrileño</span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
y en un artículo titulado </span></span></span></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-ItalicMT, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Alcalá-Chinchón
y los enjuagues electoreros</span></span></i></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">,
se cuestiona la corrupción y el papel de los diputados del distrito,
entre ellos Emilio Raboso:</span></span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>La
corrupción avanza como ola pestilente que contamina y echa a perder
lo que a través de invasiones anteriores aún quedaba sano. Esta
corrupción a que nos referimos no es otra que la que supone obrar
contra los dictados de la conciencia y la razón, contra el ideal
sinceramente concebido, contra la fe política, tan sólo por el
medro y el egoísmo personal vislumbrados en los caminos de la
traición. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>(…)
Otro de los candidatos es D. Emilio Raboso. Los electores de
Alcalá-Chinchón siguen sin conocer a este señor, que no ha dejado
ninguna huella demostrativa de su actividad en la Diputación; no lo
conocen porque en su propaganda sucede como en la vez anterior, que
cuando están sus amigos poniéndole en las nubes en Chinchón, dicen
que está de propaganda en los pueblos de Alcalá, y viceversa,
resultando que Raboso no se deja ver en ninguna parte, porque no sale
de Madrid, y no sale a visitar a los electores porque teme, con
razón, que, si le conocen, no le votarán. Por algo es zamorista
«per accidens».</i><span style="font-style: normal;"> </span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">(</span></span><i><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">El
Madrileño</span></i><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">,
29 de junio de 1919).</span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">Pese
a estas denuncias, padre e hijo continuaron en los siguientes años
ejerciendo su influencia. Juan de Dios Raboso, siempre activo en
utilizar y manejar influencias, seguiría siendo <i>el diputado</i>
del distrito de Chinchón por algunas legislaturas más como veremos.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>*El
informe del Tribunal Supremo sobre las elecciones en el distrito de
Chinchón es todo un catálogo de prácticas antidemocráticas y
delictivas. Los tres candidatos denunciaron irregularidades pero,
pese a todo, el Tribunal Supremo aprobó el acta de Juan de Dios
Raboso. Resumimos los puntos más destacados y escandalosos del
informe:</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i><b>(…)
Protestó el Sr. Doval de las coacciones de distinto género y clase
de que se valió Raboso, entre otras, las de llevar del brazo hasta
la mesa electoral a varios electores, entregándoles previamente su
candidatura; que en Colmenar y Chinchón le atribuyeron hechos falsos
y en cambio Raboso se benefició con indicaciones de hacer obras en
algunos pueblos y haber dado una credencial de 4.000 pesetas a un
vecino de Chinchón.</b></i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i><b>El
candidato señor Hereza denuncia la compra de votos en varios pueblos
y en el periodo oportuno presentó un escrito haciendo constar que en
Ambite no hubo elección, pues no tuvo él un solo voto; en Arganda
se pagaban los votos con verdadero escándalo por el señor Doval en
la plaza, levantándose acta por Juan de Dios Raboso en que así se
hacía constar, y lo mismo sucedió en Belmonte de Tajo, por 3.000
pesetas que Aquilino Asensio ofreció en favor del Sr. Doval; que en
Carabaña estaba la urna constituida por un frasco de cristal sin
cerrar, pudiendo levantarse la tapa en cualquier momento y cambiar
las candidaturas; y que en Colmenar de Oreja, de donde es el Sr.
Hereza, se compraron también los votos por 2.000 pesetas, según
rumor público, pues si no hubiera tenido él más votación, como
sucedió la otra vez; que en Morata de Tajuña también compró Doval
votos, según hizo constar Raboso en otra acta notarial; lo propio
que pasó en Valdilecha (…); y lo mismo puede decirse de Villarejo
de Salvanés, pues el alcalde José Muñoz tuvo ocasión de
comprobarlo, deteniendo a alguno de los que vendieron el sufragio.
Además era tan numerosa la gente que se agrupaba alrededor de la
mesa, que resultaba imposible enterarse de cómo iba la elección,
levantándose de ambos hechos la correspondiente acta que se
acompaña, y añadiendo que en todos los demás pueblos del distrito
hubo compra de votos (…).</b></i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i><b>Por
parte del Sr. Doval se manifestó el acta de escrutinio que
acompañaba tres actas notariales que no se han traído a los autos,
sin que por lo tanto pueda hacerse referencia a los abusos que en los
mismos se pudieran relatar. Por todo lo expuesto se puede afirmar que
la base de las protestas únicas que han revestido más caracteres de
exactitud son las del señor Hereza sosteniendo la compra de votos en
Carabaña, fijándose hasta las cantidades que se habían ofrecido, y
lo propio respecto de compras parciales en Villarejo de Salvanés, en
donde se corrobora que no se podía ver lo que pasaba en la mesa por
un grupo de electores que estaba alrededor; pero tales hechos en nada
se refieren al candidato proclamado Juan de Dios Raboso, que apenas
se le nombre más que para cooperar a los fines que al Sr. Hereza
impulsaban.</b></i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i><b>Y
por estas razones y teniendo en cuenta que el candidato proclamado
Sr. Raboso tiene 402 votos más que el Sr. Doval y 1.681 sobre el Sr.
Hereza, y que aunque se pudiera descontar alguna pequeña cantidad
por deficiencias en la elección, nunca alteraría la mayoría que
dicho Sr. Raboso ha conseguido, y más con respecto al Sr. Hereza,
que ha obtenido menor votación. (…) Madrid, 14 de marzo de 1918.
(Diario de sesiones del Congreso de los Diputados, 22 de marzo de
1918).</b></i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"> </span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>**<i>El
Madrileño</i> fue un semanario editado por C. Alonso y Cia que se
publicó entre 1917 y 1922. En su mancheta se anunciaba como
<i>semanario defensor del regionalismo de la provincia de Madrid</i>.
Esta publicación, en la que nunca se firmaban sus artículos,
cumplió con su propósito de defender los intereses de los
madrileños, lo que le valió en no pocas ocasiones problemas con la
justicia. El 29 de abril de 1922, por ejemplo, en sus paginas se
informaba sobra la prisión de su director, Velázquez, <i>con motivo
de uno de los procesos incoados contra este semanario</i>. En sus
páginas se mostraron especialmente combativos, y así lo anunciaban
en su primer número, frente a lo que denominaban la <i>mentira
electoral</i>, l<i>a oligarquía y el caciquismo</i>. En el plano
social <i>El Madrileño</i> también emprendió una especie de
cruzada contra la prostitución, el juego y el <i>vicio de fumar</i>.
Desde estos principios ideológicos, Juan de Dios Raboso, que ejerció
todo su poder en el distrito de Chinchón justamente en los años en
que se editó el semanario, fue multitud de veces protagonista de su
páginas, siempre como ejemplo del tipo de político contra el que
luchaba<i> El Madrileño.</i></b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="font-size: medium;"><br /></span>
</p><span style="font-size: medium;">
</span><h3 style="margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Fuentes
y bibliografía:</b></i></span></span></h3><h3 style="text-align: left;">
</h3><ul style="text-align: left;"><li>
<h3 style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Madrid
en la sociedad del siglo XIX. Vo.l 1. Consejería de Educación.
Edición a cargo de Luis E. Otero Carvajal y Ángel Bahamonde.
Secretaria General Técnica. Servicio de Publicaciones. Madrid,
1986.</b></i></span></span></h3>
</li><li>
<h3 style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>Congreso
de los Diputados. Diario de sesiones. Serie Histórica.
</b></span></i></span></span><span style="font-size: medium;"><a href="http://www.congreso.es/"><span style="color: blue;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><u><b>www.congreso.es</b></u></i></span></span></a><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>.</b></span></i></span></span></span></h3>
</li><li>
<h3 style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Oratoria
y periodismo en la España del siglo XIX. Seoane, María Cruz.
Fundación Juan March-Editorial Castalia. Madrid, 1977.</b></i></span></span></h3>
</li><li>
<h3 style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>El
sistema electoral de la Constitución de 1845. Ull Pont, Eugenio.
Revista de Derecho Político, nº 39. 1994., pp. 107-157.
Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de
Educación a Distancia.</b></i></span></span></h3>
</li><li>
<h3 style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>O´Donnell.
Perez Galdós Benito. Biblioteca digital abierta.Textos. Info. 2018.</b></i></span></span></h3>
</li><li>
<h3 style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>La
revolución de julio. Pérez Galdós, Benito. Biblioteca Virtual
Universal. 2003.</b></i></span></span></h3>
</li><li>
<h3 style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Memorias
de un hombre de acción: El sabor de la venganza. Baroja, Pío.
Rafael Caro Baggio. Madrid, 1921.</b></i></span></span></h3>
</li><li>
<h3 style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Memorias
de un ministro de Alfonso XIII (1877-1930. Alcalá Zamora, Niceto.La
Esfera de los Libros. Madrid, 2013.</b></i></span></span></h3>
</li><li>
<h3 style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Hombres,
lugares y cosas de La Mancha. Apuntes para un estudio
médico-topográfico de la comarca. Fascículo 1. Mazuecos, Rafael.
Fundación Mazuecos. Alcazar de San Juan. Junio 1951.</b></i></span></span></h3>
</li><li>
<h3 style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Estadística
de las Cortes y de los Ministerios. Estadística del personal y
vicisitudes de las Cortes y de los Ministerios de España. Imprenta
y fundición de la viuda e hijos de J. A. García. Madrid, 1880.</b></i></span></span></h3>
</li><li><h3>
</h3><h3 style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Publicaciones
y periódicos citados en el texto.</b></i></span></span></h3>
</li></ul>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; margin-left: 1.26cm; text-decoration: none; text-indent: -1.26cm;">
<br />
<br />
</p>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; margin-left: 1.26cm; text-decoration: none; text-indent: -1.26cm;">
<br />
<br />
</p>
<p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;"><style type="text/css">p { margin-bottom: 0.21cm }a:link { so-language: zxx }</style></p><h2 style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;">
</span></h2><h3 style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;"><br /></h3><h2 style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;">
</span></h2><h3 style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;"><br /></h3><h2 style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;">
</span></h2><h2 style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;"><br /></h2><h2 style="text-align: left;"><span style="font-size: medium;">
</span></h2><br /><p><style type="text/css">p { margin-bottom: 0.21cm }a:link { so-language: zxx }</style></p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-84382136134968530202023-08-03T23:58:00.005-07:002023-08-03T23:58:58.186-07:00<p>
</p><h2 style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: large;"><span face="Arial, sans-serif"><b>La
elección de diputados a Cortes en el distrito de Chinchón 1846-1923
(XII)</b></span></span></h2><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: medium;"><span face="Arial, sans-serif"><b>Luis
Ibarra, hijo y sobrino de anteriores diputados por el distrito, ganó
as elecciones de 1914</b></span></span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: medium;"><span face="Arial, sans-serif"><b>En
las elecciones de 1914 se acusó al ganador de la compra de votos en
Morata y Chinchón</b></span></span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: medium;"><span face="Arial, sans-serif"><b>Gerardo
Doval recuperó para los liberales el distrito en 1916</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">Tras
la elección en 1910 del liberal Juan de Dios Raboso Castellanos, el
distrito de Chinchón, fiel al <i>turnismo</i> que regía la política
española desde hacía décadas, se decantó en 1914 por el candidato
conservador Luis Ibarra y Céspedes. Dos años después, en 1916, la
historia volvía a repetirse y de nuevo un candidato liberal, Gerardo
Doval, se hacía con el escaño. Mientras tanto, Raboso Castellanos
perdedor como uno de los candidatos liberales en 1914, representó
como diputado al distrito de Priego, en sustitución de Alcalá
Zamora, a la espera de regresar a la comarca unos años después. Con
exactitud milimétrica, el distrito de Chinchón se mantenía fiel al
<i>turnismo</i> que regía la política española desde hacía
décadas.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">En
las semanas previas a las elecciones de marzo de 1914 parecía claro
que el candidato del Partido Liberal en el distrito de Chinchón
sería Juan de Dios Raboso Castellanos, el diputado electo en 1910.
Tampoco parecía que fuera a tener dificultades para renovar su
escaño. J<i>uanito, el Ferroviario</i>, como era apodado en círculos
políticos, se había asentado plenamente en un distrito en el que
había tejido en unos años una eficiente red de influencias. Contaba
con propiedades en Chinchón -y a un nivel más simbólico, con una
calle con su nombre en Morata- y todo indicaba que volvería a
aspirar, con posibilidades de éxito, al escaño que adjudicaba el
distrito en las elecciones de marzo.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">Unas
semanas antes, en un mitin celebrado en Colmenar de Oreja el 21 de
febrero, algunos oradores, como el exalcalde Evaristo Jiménez, pidió
el voto para Raboso, <i>no solo por afinidad de ideas sino por los
inmensos beneficios otorgados a su distrito</i>. El propio Raboso,
integrante por esos días de la corriente del Partido Liberal
encabezada por Manuel García Prieto, presentó su candidatura
apoyada, de manera entusiasta, por Niceto Alcalá Zamora, frente al
otro candidato liberal, Gerardo Doval, perteneciente a la corriente
liberal encabezada por el conde de Romanones* (<i>La Mañana</i>, 22
de febrero de 1914).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">Quizá
debido a esta división en las filas liberales y también, porqué
no, al apoyo institucional recibido por el candidato ministerial del
Partido Conservador, Luis Ibarra y Céspedes, ni Raboso Castellanos
ni Gerardo Doval fueron capaces de conservar el escaño del distrito
de Chinchón y el marqués de Ibarra se hizo con el acta. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">En
las eleciones celebradas el 8 de marzo, Ibarra y Céspedes se imponía
con 3.526 votos a Raboso Castellanos y Gerardo Doval. En la jornada
electoral participaron 8.273 votantes de un censo electoral que
ascendía a 10.721 electores.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">Con
este resultado, los conservadores recuperaban el distrito y el
ingeniero Luis Ibarra se hacía con un escaño que ya había
pertenecido a su padre, el I marqués de Ibarra, y a su tío Valentín
Céspedes y Céspedes. Un ejemplo más de un sistema que permitía
casi <i>patrimonializar</i> los cargos en manos de algunas familias.
Además, con este triunfo, el nuevo diputado lograba resarcirse de la
derrota que había sufrido a manos del propio Juan de Dios Raboso en
1910.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">Para
no romper con la tradición, el acta de diputado del distrito de
Chinchón y la victoria de Luis Ibarra fue puesta en cuestión por
uno de los candidatos derrotados, el liberal <i>romanonista </i>Gerardo
Doval. Según publicaba el diario <i>El Imparcial</i>, en su alegato
contra la limpieza del acta de diputado de Luis Ibarra, Doval acusaba
directamente al candidato conservador de uno de los los delitos
electorales más graves, la compra de votos en Morata y Chinchón y
también de irregularidades en Perales de Tajuña: </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i>(…)
Luchaban -dice Doval- por este distrito dos personas, rica la una y
enriquecida la otra </i><span style="font-style: normal;">[Luis Ibarra
y Céspedes y Juan de Dios Raboso Castellanos]</span><i>; pero las
dos parecían haber salido de las escuelas de sordomudos, porque no
hablaban, no no sabían hablar. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i>Yo
me defendí, llamando con mi pobre palabra a los electores. Frente a
mí opusieron la guerra de su dinero. Afortunadamente esta Sala, que
ha de purificar las Cortes, proveerá en justicia. Pensándolo así,y
solo por eso no me retiré. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i>En
Chinchón se vendieron los republicanos por 1.000 pesetas. En Morata
se vendieron por 500. También en Valvidriera [sic, por Valdelaguna]
llegaron a pagarse los votos a 15 pesetas. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><span style="font-weight: normal;">En
el mismo periódico se señalaba que el candidato ganador, Luis
Ibarra </span><i><span style="font-weight: normal;">sostiene la
legalidad de</span></i><i><span style="font-weight: normal;"> su
proclamación</span></i><i><span style="font-weight: normal;">. Afirma
que no se gastó un solo céntimo en coacción,(...)</span></i><span style="font-weight: normal;">
</span><span style="font-weight: normal;">(</span><i><span style="font-weight: normal;">El
Imparcial</span></i><span style="font-weight: normal;">, 31 de marzo
de 1914).</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">Pese
a la gravedad de estas acusaciones, con la contundente afirmación
por parte de Gerardo Doval de que se había producido la compra de
votos, la maquinaria legal no encontró motivos para anular el acta
de Luis Ibarra. En el informe preceptivo del Tribunal Supremo,
obligatorio cuando se producían denuncias sobre supuestas
irregularidades electorales, la más alta instancia judicial daba vía
libre a la elección del candidato conservador:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><span style="font-weight: normal;">(…).</span><i><span style="font-weight: normal;">Teniendo
en cuenta que no se han traído al expediente comprobación alguna
referente a las supuestas compras de votos llevadas a cabo en las
secciones de los pueblos de Chinchón y Morata, y aún en el
supuesto, no admitido, de que dicha compra se llevase a efecto, al no
señalarse el número de votos comprados, es de suponer que no lo sea
en el suficiente para conceder a esa supuesta compra importancia
bastante para determinar la nulidad de la elección. Respecto a la
protesta correspondiente a la sección única del término municipal
de Perales no puede tampoco tomarse en consideración, por la misma
falta de prueba, y porque el acta de escrutinio de aquel término
municipal aparece bien manifiesta la legalidad con que se llevó a
cabo la elección, en la cual el candidato triunfante, Sr. Ibarra
solo obtuvo 168 votos de los 363 electores que tomaron parte en la
votación </span></i><span style="font-weight: normal;">(...). </span></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">Tras
este informe favorable del Tribunal Supremo a la elección de Luis
Ibarra emitido el 31 de marzo de 1914 y el dictamen de la Comisión
de Incompatibilidades del Congreso de los Diputados, Luis Ibarra vio
aprobada su acta y proclamado diputado por el distrito de Chinchón
en la sesión del 18 de abril de 1914.</span></span></p><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiphSK6UHtWivy8ERkQsKii3tdkPotV26_m104hiJge14i9uPw9n2Dn7fAo3EMeoeXll1nMWS_OkR7sqePnKjMBr6vu3e5orBOYoLQ2mRAWvpz18vfEsaG7pzI1T4w0YiYEQZU5_lSIr3BG9EkYuCFFuFh0bVDUgIYeePT4_UbbPeFhXzXCWFw6qc5hnKU/s562/Gerardo_Doval_Rodr%C3%ADguez_1909.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="562" data-original-width="408" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiphSK6UHtWivy8ERkQsKii3tdkPotV26_m104hiJge14i9uPw9n2Dn7fAo3EMeoeXll1nMWS_OkR7sqePnKjMBr6vu3e5orBOYoLQ2mRAWvpz18vfEsaG7pzI1T4w0YiYEQZU5_lSIr3BG9EkYuCFFuFh0bVDUgIYeePT4_UbbPeFhXzXCWFw6qc5hnKU/s320/Gerardo_Doval_Rodr%C3%ADguez_1909.jpg" width="232" /></a></span></span></div><span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">Gerrardo Doval, diputado por el distrito de Chinchón en 1916 (Fuente: Vida Gallega, 1909)<br /> </span></span><p></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><b>Gerardo
Doval recupera para los liberales el acta de diputado por Chinchón</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">La
derrota de 1914 del abogado liberal y <i>romanonista</i> Gerardo
Doval (Santiago de Compostela, 1867) no significó que abandonara su
intención de lograr ser diputado en el Congreso en representación
del distrito de Chinchón. En 1916 el político gallego volvió a
presentarse por el distrito en el que había sido derrotado en 1914
por el candidato conservador Luis Ibarra. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">Unos
días antes de que se celebraran las elecciones en un periódico de
Barcelona, <i>La Libertad</i>, se felicitaban de la candidatura de
Doval por el Partido Liberal en el distrito de Chinchón, aunque
resaltaban que hubieran preferido que optase a la plaza de diputado
por Barcelona:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;">(…)
</span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">Mejor,
no obstante, hubiera parecido que no por Chinchón, sino por
Barcelona, fuera encasillado el Sr. Doval. </span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;">(…)
</span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">Si
una candidatura liberal luchara por la circunscripción de Barcelona
– añadía el periódico- pocos hombres podrían figurar en ella
con mayor prestigio ni con </span></i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i>más
legítimos título</i>. (<i>El Liberal</i>, 4 de abril de 1916). Los
halagos del diario barcelonés no eran sino un recordatorio del papel
profesional que desempeño como abogado de Gerardo Doval en los
procesos judiciales por los sucesos de la Semana Trágica de
Barcelona. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">Lo
cierto es que, celebradas las elecciones el 4 de abril de 1916,
Gerardo Doval y Rodríguez Formoso logró una amplia mayoría y se
impuso, sin problemas, al candidato conservador Cecilio Herrera y
Ortuño. En el escrutinio, Doval logró 6.202 votos, frente a los
2.582 de su rival, en unas elecciones en las que participaron 8.813
votantes de un censo total de 10.942 electores.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">A
diferencia de otros procesos electorales previos, la elección por
tan amplio margen de votos no provocó, como en otras ocasiones, la
impugnación del acta conseguida por el político gallego. En una de
sus primeras intervenciones públicas tras su elección, Gerardo
Doval realizó un ejercicio de adhesión al conde de Romanones,
político que encabezaba el ala liberal por la que se había
presentado a las elecciones por el distrito de Chinchón. En un
banquete organizado en Madrid para celebrar su elección, Doval
intervino para destacar el papel de Romanones en la política
española: </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">(…)
<i>Saludó en primer lugar </i>[Gerardo Doval] <i>a los electores de
Chinchón, cuyos intereses sociales y políticos está llamada a
defender en Cortes y brindó por el Rey, por el Consejo de ministros
y por el conde de Romanones, de quien hizo un elogio vibrante,
diciendo que era el sucesor directo de Sagasta y jefe único de la
gran familia liberal. </i>(<i>El Norte de Madrid</i>, 14 de mayo de
1916).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">Doval
se implicó, durante la legislatura en la que ejerció como
representante del distrito de Chinchón (1914-1916) en algunos
asuntos vitales para la comarca a la que representaba. Uno de ellos
fue el de las comunicaciones con Madrid y, a raíz de unas lluvias
torrenciales, el diputado aprovechó para solicitar la mejora de las
carreteras ante las autoridades del Gobierno. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">También
está presente Gerardo Doval en la inauguración de un servicio
fundamental para la comarca, la conexión telefónica entre distintos
pueblos de la misma. En junio de 1917 asiste a la inauguración de la
red telefónica que une la capital del distrito con Aranjuez. Junto a
varias autoridades, entre las que se encontraban representantes del
Ayuntamiento de Morata, diputados provinciales y el presidente de la
Diputación, Díaz Agüero, Gerardo Doval de desplazó a Chinchón,
donde intervino para felicitar a la compañía por el nuevo servicio
al tiempo que solicitaba la ampliación de la red urbana en Chinchón.</span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>
</b></span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(</span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Electrón</span></span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">,
1 de junio de 1917).</span></span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Como
representante del distrito de Chinchón en el Congreso de los
Diputados, y en una época en que el prestigio del sistema
parlamentario español no atravesaba por un buen momento y proyectaba
una imagen bastante negativa ante la opinión pública española,
Gerardo Doval aportó su punto de vista en una serie de artículos
periodísticos que el diario </span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">La
Tribuna </span></span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">publicó
en sus páginas en febrero de 2017. La propuesta del diario trataba
de determinar e indagar sobre posibles soluciones antes las preguntas
que planteaba: </span></span></span></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i>¡Está
en crisis el sistema parlamentario en España?, ¿Representa el
Parlamento al País o es una ficción legal?¿Cómo se remediaría
sus defectos hasta convertirlo en el órgano de pensamiento y la
voluntad nacionales? V</i><span style="font-style: normal;">arios
diputados y ex-diputados nacionales, como Jorge Silvela o el propio
Gerardo Doval, periodistas como Torcuato Luca de Tena, o escritores
de prestigio como Manuel Machado expresaron su opinión ante las
preguntas propuestas por el periódico. </span><i>E</i><span style="font-style: normal;">stas
eran algunas de lasconclusiones de Gerardo Doval:</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i>Para
el régimen de los pueblos, la sustancia, el contenido del sistema
parlamentario repugna las crisis. Estas solamente aparecen cuando la
forma inadecuada de conservarlo, interpretarlo y reglamentarlo en su
ejercicio, lo desvía de su fin. Bajo este respecto, en España y tal
sistema corre inminente peligro de corromperse.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i>Si
los hombres que actúan excitados por el amor a la Patria ,
conteniendo sus bajas pasiones y egoísmos no vuelven por los fueros
del sistema, pronto lo convertirán en el mayor peligro.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i>Corruptio
optimi pessima.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i>(…)
Todo país tiene la representación que corresponde a su estado
presente. En todo momento, en todo instante, el Parlamento encarna
los vicios y las virtudes del pueblo.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i>Respondo
de que la voluntad del distrito me encumbró a la dignidad de
representarlo ante el Parlamento. De otro modo, rechazaría tal
honor.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i>Jamás
anula el ejercicio de la voluntad ciudadana la presión más o menos
violenta que la ciña. Sus resueltas determinaciones no tropiezan en
la vida con obstáculos insuperables.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i>El
poder público debe ejercer la función tutelar sobre los pueblos que
se duermen en el medio del día y llegan tarde a las puertas,
cerradas ya, del soberano alcázar donde se celebran los desponsorios
del mundo antiguo con esta espléndida civilización moderna.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">A
la pregunta de cómo se remediarían los defectos del Parlamento para
convertirlo en el órgano y el pensamiento de la voluntad nacional,
Doval afirmaba:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm;"><span face="Arial, sans-serif" style="font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(…)</span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
No es el pueblo faro que se levanta sobre el acantilado de la costa
que señala la ruta de los navegantes sin pedir cuentas del
naufragio. Hasta que el parlamentario se convenza de que su distrito
es Fuenteovejuna, en la que no se puede entrar manchada la conciencia
con pecados o delitos sociales, no se convertirá el Parlamento en
el órgano del pensamiento y la voluntad nacionales.</span></span></i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><span style="font-style: normal;">(…)
</span><i>En suma, si la conciencia individual se degrada, si el
pueblo trata a sus diputados como el mar a sus ahogados cuando los
arroja a la playa, si los jefes de partido transigen por debilidad,
si las asambleas deliberantes no purifican sus células, no creo en
la eficacia de las leyes draconianas ni en la de sus reglamentos, por
estrechos que fueren (...). </i><span style="font-style: normal;">(</span><i>La
Tribuna</i><span style="font-style: normal;">, 4 de febrero de 1917).</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><span style="font-style: normal;">En
el fondo, con su aportación a la propuesta de </span><i>La Tribuna</i><span style="font-style: normal;">
Doval no deja de reconocer los problemas que aquejan al
parlamentarismo español. Tampoco resulta casual que en su texto
aparezcan referencias a la corrupción, primero cuando opina que en
</span><i>España el tal sistema </i><span style="font-style: normal;">[parlamentario]</span><i>
corre inminente peligro de corromperse. </i><span style="font-style: normal;">Gerardo
Doval, que es obvio que conocía cómo se desarrollaban las
elecciones, no duda en utilizar una expresión latina, atribuida a
Gregorio Magno, que trataba sobre la corrupción en la Iglesia y que
el diputado por Chinchón traslada a la política. </span><i>Corruptio
optimi pessima, </i><span style="font-style: normal;">la corrupción
de lo mejor es la peor, (o la corrupción de los mejores es la peor
de toda), adjudicando el término </span><i>mejor</i><span style="font-style: normal;">
a quienes representaban a la sociedad en las Cortes, no dejaba de ser
una radiografía perfecta del Congreso de los Diputados, lastrado
desde hacia décadas por la pesada losa del </span><i>turnismo </i><span style="font-style: normal;">del
que ¡vaya paradoja!, también se benefició el propio Doval. </span></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif">*
<b>En las elecciones celebradas el 8 de marzo de 1814 los liberales
presentaron dos candidatos en el distrito de Chinchón: Juan de Dios
Raboso Castellanos, encuadrado en la facción de Manuel García
Prieto, Marqués de Alhucemas, y Gerardo Doval, afín al conde de
Romanones. Pese a no resultar elegido, Raboso Castellanos obtendría
el acta de diputado al sustituir en su escaño a Niceto Alcalá
Zamora ganador en las mismas elecciones en el distrito de Priego
(Córdoba).</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i><b>Fuentes
y bibliografía:</b></i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><ul><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i><b>Madrid
en la sociedad del siglo XIX. Vo.l 1. Consejería de Educación.
Edición a cargo de Luis E. Otero Carvajal y Ángel Bahamonde.
Secretaria General Técnica. Servicio de Publicaciones. Madrid,
1986.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i><span style="text-decoration: none;"><b>Congreso
de los Diputados. Diario de sesiones. Serie Histórica.
</b></span></i></span></span><span style="font-size: small;"><a href="http://www.congreso.es/"><span style="color: blue;"><span face="Arial, sans-serif"><i><u><b>www.congreso.es</b></u></i></span></span></a><span style="color: black;"><span face="Arial, sans-serif"><i><span style="text-decoration: none;"><b>.</b></span></i></span></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i><b>Oratoria
y periodismo en la España del siglo XIX. Seoane, María Cruz.
Fundación Juan March-Editorial Castalia. Madrid, 1977.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i><b>El
sistema electoral de la Constitución de 1845. Ull Pont, Eugenio.
Revista de Derecho Político, nº 39. 1994., pp. 107-157.
Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de
Educación a Distancia.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i><b>O´Donnell.
Perez Galdós Benito. Biblioteca digital abierta.Textos. Info. 2018.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i><b>La
revolución de julio. Pérez Galdós, Benito. Biblioteca Virtual
Universal. 2003.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i><b>Memorias
de un hombre de acción: El sabor de la venganza. Baroja, Pío.
Rafael Caro Baggio. Madrid, 1921.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i><b>Memorias
de un ministro de Alfonso XIII (1877-1930. Alcalá Zamora, Niceto.La
Esfera de los Libros. Madrid, 2013.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i><b>Hombres,
lugares y cosas de La Mancha. Apuntes para un estudio
médico-topográfico de la comarca. Fascículo 1. Mazuecos, Rafael.
Fundación Mazuecos. Alcazar de San Juan. Junio 1951.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span face="Arial, sans-serif"><i><b>Estadística
de las Cortes y de los Ministerios. Estadística del personal y
vicisitudes de las Cortes y de los Ministerios de España. Imprenta
y fundición de la viuda e hijos de J. A. García. Madrid, 1880.</b></i></span></span></p>
</li></ul><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="font-size: small;">
</span><br />
</p>
<p><style type="text/css">p { margin-bottom: 0.21cm }a:link { so-language: zxx }</style></p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-54610998310887925122023-07-28T00:04:00.000-07:002023-07-28T00:04:00.170-07:00<h2 style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: large;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>La
elección de diputados a Cortes en el distrito de Chinchón 1846-1923
(XI)</b></span></span></h2><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>En
1910, Raboso Castellanos, político liberal, consiguió su primer
triunfo en la comarca</b></span></span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="font-size: medium;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>El
diputado consiguió el acta pese a las denuncias del Partido
Conservador </b></span></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">La
llegada del siglo XX no trajo ningún cambio significativo a la
política española. El sistema del <i>turnismo,</i> creado por
conservadores y liberales para repartirse el poder, siguió tan
arraigado como cuando lo instauraron Sagasta y Cánovas del Castillo.
Nuevos líderes, como Maura o Canalejas, controlaban ahora los
partidos mayoritarios pero nada cambiaba y se favorecían las mismas
prácticas. En el distrito de Chinchón, liberales y conservadores
reproducían un sistema que les beneficiaba y que impedía la
elección de políticos ajenos a los grandes partidos. En 1910, un
político manchego de origen humilde, Juan de Dios Raboso
Castellanos, lograba su primer triunfo en el distrito en medio de las
sospechas de practicas caciquiles.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
la primera década del siglo tres políticos ajenos al distrito
acapararon el triunfo en las elecciones convocadas para elegir los
diputados del Congreso. En 1903, con un triunfo holgado del Partido
Conservador encabezado por Francisco Silvela en todo el país, en el
distrito de Chinchón venció un candidato del partido del Gobierno
y, por primera vez, procedente de la carrera militar. Pedro Martínez
Calvo, nacido en la localidad murciana de Totana, ya había
concurrido a las elecciones por el distrito de Chinchón en 1898
cuando venció claramente el liberal Inocente del Pozo, natural de
Carabaña y por tanto oriundo del distrito.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
su segundo intento por conseguir el acta por Chinchón Martínez
Calvo no tuvo problemas en alcanzar el apoyo de casi la mitad del
censo, 10.117 electores, y con 4.558 votos se impuso en unas
votaciones celebradas el 30 de abril de 1903 en las que también
participó el candidato republicano Díaz Valero. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">La
legislatura en la que fue elegido por primera vez por el distrito de
Chinchón, Pedro Martínez Calvo finalizó con la crisis de 1905
cuando se convocaron nuevas elecciones para el Congreso de los
Diputados, esta vez con triunfo del Partido Liberal de Eugenio
Montero Ríos. Acorde con esta victoria liberal, en el distrito de
Chinchón también se impuso el candidato del partido ministerial
representado en esta ocasión por otro político sin ningún tipo de
relación con los pueblos a los que aspiraba representar. Francisco
Martínez Fresneda, un profesional del Derecho y oficial letrado del
Consejo de Estado que se enfrentó al candidato independiente Julio
Freire y Sánchez y también a Carlos Díaz Valero, el candidato
republicano incansable en sus intentos de lograr la representación
en el Congreso de los Diputados del distrito de Chinchón. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
las elecciones convocadas para 10 de septiembre de 1905 Martínez
Fresneda consiguió imponerse a los otros dos candidatos al lograr el
apoyo de 4.177 electores, de los 10.424 que integraban el censo
electoral, entre los que 7.343 hicieron uso de su derecho a votar.
Como ya sucediera en tantas otras elecciones, el acta del diputado
del distrito de Chinchón fue fue también objeto de impugnación por
parte de la oposición representada por el diputado Antonio Maura. En
esta ocasión el partido en la oposición consideraba que Martinez
Fresneda, debido a su condición de letrado del Consejo de Estado,
incurría en uno de los supuestos de incompatibilidad que marcaba la
ley.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
la sesión plenaria del Congreso celebrada el 20 de octubre, según
publica el diario <i>El Imparcial</i>, Antonio Maura se mostró
contrario a aprobar el acta de Martínez Fresneda, que había sido
declarada apta por la Comisión, por considerar que incurría en un
caso claro de incompatibilidad. Maura comparó la situación del
diputado electo por Chinchón con la de otros parlamentarios que
habían visto como se impugnaba su elección pero no consiguió que
el pleno revocara la elección de Martínez Fresneda y el diputado
fue ratificado por noventa votos a favor y cuarenta y uno en contra.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">El
trabajo de Francisco Martínez Fresneda como representante del
distrito de Chinchón resultó efímero ya que la legislatura sólo
se extendió por un periodo de dos años. Convocadas de nuevo
elecciones para el día 21 de abril de 1907, de nuevo el <i>turnismo</i>
permitió que un diputado conservador y ya conocido en el distrito,
el militar Pedro Martínez Calvo, consiguiera de nuevo el acta de
diputado por Chinchón. Frente a su candidatura por el Partido
Conservador, Julio Freire y Sánchez, independiente, y Carlos Díaz
Valero, republicano, optaban, de nuevo sin éxito, por obtener el
acta de diputado por el distrito. En esta ocasión Martínez Calvo
resultó reelegido por una amplia mayoría y con los votos de 6.906
electores, de un total de 7.201 votantes y un censo de 10.497
electores. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>Raboso
Castellanos obtiene por primera vez el acta por el distrito de
Chinchón</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-weight: normal;">En
las elecciones de 1910, un año en el que España vivía la resaca de
los sucesos de la denominada </span><i><span style="font-weight: normal;">Semana
Trágica</span></i><span style="font-weight: normal;"> de Barcelona,
se produce la irrupción como candidato en el distrito de Chinchón
de un político que podría personificar en su figura el desprestigio
que sufría la política en esos años de comienzos del siglo XX.
Hablamos de Juan de Dios Raboso Castellanos, buen ejemplo de alguien
que consigue hacer de la política una profesión muy rentable a
partir de unos orígenes humildes que no le impidieron ascender y
progresar en el Partido Liberal, y eso a pesar de que tampoco contaba
con una formación de partida que le facilitara su trayectoria.</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-weight: normal;">En
su primera aparición en el distrito electoral de Chinchón Juan de
Dios Raboso Castellanos se enfrentó nada menos que a Luis Ibarra y
Céspedes. Su rival y candidato conservador contaba con todas las
bazas para conseguir el escaño en el Congreso por un distrito que,
en ninguna manera, le resultaba ajeno: su padre, Manuel Ibarra y
Cruz, ya logró vencer y representar al distrito de Chinchón en las
elecciones de 1881 y 1886. Por si fuera poco, Ibarra y Céspedes
también era sobrino de Valentín Céspedes y Céspedes, hermano de
su madre y también diputado electo por el distrito en los comicios
de 1899 y 1901. Con estos antecedentes, no resulta extraño que la
victoria de Raboso Castellanos en las elecciones del 8 de mayo de
1910 fuera tan bien recibida en un periódico republicano como </span><i><span style="font-weight: normal;">El
País</span></i><span style="font-weight: normal;"> donde se
calificaba a su rival, Luis Ibarra, como el </span><i><span style="font-weight: normal;">cacique
conservador</span></i><span style="font-weight: normal;">. </span></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Pero
de ninguna manera esta victoria de Raboso fue fácil y, como era
habitual en el distrito, tampoco estuvo exenta de polémica. Lo
cierto es que la contienda electoral -ganada a nivel nacional con
holgura por el político liberal José Canalejas- fue una de las más
reñidas en el distrito electoral de Chinchón en unos comicios en el
que el censo electoral fue el más elevado de toda su historia. Nada
menos que 10.847 electores formaban parte de un censo que, además,
acudió masivamente a las urnas donde votaron 9.135 electores. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-weight: normal;">Según
publicaba </span><i><span style="font-weight: normal;">El Correo
Español</span></i><span style="font-weight: normal;">, Juan de Dios
Raboso consiguió 4.870 frente a los 4.164 votos logrados por su
rival Luis Ibarra </span><b>(</b><i><span style="font-weight: normal;">El
Correo Español</span></i><span style="font-weight: normal;">, 12 de
mayo de 1910).</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Con
una ventaja muy ajustada, cierto, pero el candidato liberal conseguía
así su primer triunfo en un distrito con el que no tenía más
relación que algunas propiedades en el municipio de Chinchón. Como
veremos en próximas entregas, no sería ni mucho menos la única
ocasión en que Raboso Castellanos lograse la representación del
distrito de Chinchón en el Congreso de los Diputados, un logro
personal que, por su modesto origen, resultaba difícil predecir. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Juan
de Dios Raboso Castellanos había nacido en la localidad manchega de
Alcazar de San Juan. Hijo de un molinero, Raboso ejerció este oficio
en sus primeros años antes de pasar a convertirse en ferroviario
como factor de la estación de su localidad natal. Se cuenta que
cuando partió hacia Madrid desde Alcazar aseguró que <i>no pararía
hasta ser concejal de la capital de España</i>. No defraudó estas
expectativas Juan de Dios Raboso pues no sólo consiguió ser
concejal del Ayuntamiento de Madrid sino que llegó a teniente de
alcalde además de diputado provincial. Y, por supuesto, diputado en
el Congreso hasta en seis legislaturas. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Tan
fructífera carrera política, desarrollada a lo largo de dos décadas
tanto en el distrito de Chinchón como en el de Priego (Córdoba),
nos muestran a un político ambicioso, muy bien relacionado con los
dirigentes de su partido y siempre dispuesto a demostrar sus
influencias en los distritos a los que representaba. Apodado por sus
comienzos laborales como <i>Juanito el ferroviario</i>, Raboso pudo
desarrollar su carrera sumándose, según conviniera, a la corriente
de José Canalejas, a la del conde Romanones o a la de Niceto
Alcalá Zamora. Esté, en sus <i>Memorias,</i> dedica unas líneas a
Raboso Castellanos en las que dibuja su trayectoria en el Partido
Liberal y sus rasgos más significativos:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Persona
muy original en medio de su oscuridad modesta. De origen muy humilde,
antiguo factor de estación, cuado ya hubo adelantado bastante en la
vida, suplía con un gran sentido su total falta de cultura, detenida
en las primeras letras. Bajo, grueso, panzón, nacido en el riñón
mismo de La Mancha. Me había seguido en 1913 y como alegara que con
ello comprometía su inseguro distrito de Chinchón, le indemnicé
con dos actas con Priego, muy a disgusto de mis amigos, hasta que en
1918 pudo recobrar la anterior a la suya</i>.</span></span></p><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: left; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimkK_V6dmcFbvnWnRDl0HG2o52izmRfwnB-fxGfJgCYH19CMgigGqQ27kSLE8r-PdPmq5d39YRR3mHwkzFGQpw4-L1HWpsKYp8IG-UEt54wJmja2d3rsSKKgF_ZWdXUBM7S-JKhJMxwL_eL0cL1nB2d9ivUl6aiRUF1aqtN-F83vDAzxGgYCGTB_ITDrI/s2048/N%20Alcala%CC%81%20Zamora13x15.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1775" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEimkK_V6dmcFbvnWnRDl0HG2o52izmRfwnB-fxGfJgCYH19CMgigGqQ27kSLE8r-PdPmq5d39YRR3mHwkzFGQpw4-L1HWpsKYp8IG-UEt54wJmja2d3rsSKKgF_ZWdXUBM7S-JKhJMxwL_eL0cL1nB2d9ivUl6aiRUF1aqtN-F83vDAzxGgYCGTB_ITDrI/s320/N%20Alcala%CC%81%20Zamora13x15.jpg" width="277" /></a></span></span></div><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"> Alcalá Zamora lider del Partido Liberal en el que militó Raboso Casatellanos</span></span><br /><p></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>Denuncia
de irregularidades en la elección de Raboso Castellanos</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">La
primera elección de Juan de Dios Rabosos Castellanos como diputado
por el distrito de Chinchón provocó, por enésima vez, las
denuncias por prácticas irregulares en los momentos previos a la
celebración de las elecciones. En este caso, el candidato perdedor,
Luis Ibarra y Céspedes, denunció ante el Tribunal Supremo, tal como
exigía una reforma de la Ley Electoral, todo el proceso y solicitó
la revisión del expediente de la elección. Ante esta solicitud, el
informe del Tribunal Supremo no encontró motivos de anulación e
informó en el siguiente sentido:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;">(…)
</span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">Resulta
del acta de escrutinio general que en </span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">ella
no se consignó </span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">protesta
ni reclamación </span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">alguna.</span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;">
</span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;">(…)
</span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">Teniendo
en cuenta </span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">que
los documentos presentados por </span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">D.
Luis Ibarra </span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">y
de Céspedes no constituyen pruebas que merezcan ser atendidas</span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">
y </span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">estudiadas,</span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">
el Tribunal ha acordado devolver </span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">este</span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">
expediente </span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">electoral
al Congreso sin</span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">
calificación </span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">de
ninguna clase y como completamente limpio y</span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">
exento </span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">de
reclamación.</span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">
Madrid </span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">3
de Mayo de</span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">
19</span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">10</span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;">.</span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Tras
emitirse este informe, sus conclusiones se leyeron en la sesión del
Congreso de los Diputados celebrada el 20 de junio de 1910. Según se
recoge en el Diario de Sesiones de esa fecha, el diputado conservador
Montes Jovellar asumió la defensa de la propuesta contraria a probar
el acta de Juan de Dios Raboso y manifestó ante el pleno las
supuestas irregularidades que se registraron en los días previos a
la celebración de las elecciones. Entre otras consideraciones,
Montes Jovellar manifestó:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(…)</span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
Es ésta una de aquellas elecciones en que se pone de manifiesto que
de nada sirven las garantías que da la nueva ley cuando las
autoridades, tanto locales como provinciales, se convierten en
agentes electorales </span></span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">de</span></span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
uno de los candidatos, y ponen al servicio de uno de ellos todos los
medios y todas la atribuciones que su cargo les da. (...) En estas
condiciones es imposible ir a la lucha. </span></span></i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><i><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">En
cada paso que se da en el examen de la preparación de esta elección
y en el desarrollo de la misma, se ve más claro hasta dónde
llegaron las influencias ministeriales, y, sobre todo, las del
gobernador civil, para dar el triunfo a uno de los candidatos que
luchaban en el distrito de Chinchón. Empezó el gobernador civil por
las consabidas llamadas a</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">los
alcaldes, que todos los días tenían que venir a Madrid (…).</span></span></span></i></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>A
continuación de estas llamadas, y demostrando el gobernador civil a
los pueblos que del terreno de las amenazas pasaba al de los hechos,
conforme les había anunciado, si no se prestaban a lo que exigía,
comenzó el envío de delegados, siempre para investigar la
administración que había en los pueblos, y los envió, entre otros,
a Brea, Valdilecha, Fuentidueña, Villamanrique de Tajo y
Valdaracete, e inmediatamente fue suspendido el Ayuntamiento de Brea
(…).</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Se
enviaron el día de la elección a los pueblos más delegados que
pueblos tiene el distrito, y en algunos de ellos, los delegados,
haciéndose acompañar de la guardia civil, arengaban a las masas
contra el candidato conservador, favoreciendo así al otro, y dando
ejemplo de la imparcialidad con que debían ir allí para mantener
únicamente el orden, y con sus predicaciones lo que hacían era
fomentar al desorden. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Creyó,
además, el señor gobernador civil que era necesario ocupar
militarmente el distrito, y la víspera de la elección salió un
tren de Madrid lleno de guardia civil, mandada por jefes y oficiales,
que se fue repartiendo por los pueblos del distrito. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>(...)
Para dar idea del uso que se hizo de la guardia civil, basta decir
que por orden del delegado del gobernador, en el pueblo de Colmenar,
se rodeó la casa en que estaba uno de los candidatos conservadores,
y no se dejó en todo el día entrar ni salir a nadie en dicha casa. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>(…)
En Morata de Tajuña fue nombrado delegado del gobernador el propio
alcalde; </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>éste
creyó que por ser alcalde y delegado debía ser el director de la
lucha electoral, y cuando se abre el colegio y va a penetrar en él
el notario se encuentra éste con que el delegado ha permanecido
dentro del colegio durante la constitución de la Mesa, dando las
instrucciones oportunas. Entra el notario en el colegio, y en lugar
de ser el presidente de la Mesa </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>el
que le exigiera la justificación de su personalidad, es el propio
delegado quien se la exige. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Allí
no hubo alteración del orden público, no hubo indicios siquiera de
que pudiera producirse, </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>y,
sin embargo, el delegado del gobernador permanece constantemente
dentro del colegio y presencia el escrutinio. Se hace el escrutinio,
y faltando a lo que preceptúa terminantemente la ley Electoral, no
son leídas las papeletas por el presidente, sino por uno de los
interventores; se consigna la protesta, se levanta acta notarial, y
en lugar de ser el presidente, los interventores y los adjuntos, los
que contesten a las protestas, como es usual y corriente, el delegado
no deja hablar al presidente, ni a los interventores, ni a los
adjuntos; él por su propia cuenta contesta a todas las
manifestaciones que se hacen y a todas las protestas que se
consignan. Esto queda de- </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>mostrado
con el acta notarial que obra en el expediente. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>No
sigo, porque los hechos enunciados son más que suficientes para
demostrar la imparcialidad, legalidad y buena fe con que por parte de
los elementos oficiales se ha presenciado la lucha electoral en el
distrito de Chinchón.</i> </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Tras
la intervención de Montes Jovellar, intervino en defensa de la
limpieza de las elecciones el diputado liberal Alcalá Zamora:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">(…)
En realidad, pudiera cumplir la fácil y sencilla misión que me ha
</span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">con</span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">fiado
el Sr. Raboso con solicitar vuestra atención sobre este dictamen del
Tribunal Supremo, en cuyos resultandos se afirma que el acta no
contiene protestas ni reclamaciones, en cuyos fundamentos se consigna
que las alegaciones del Sr. Ibarra y Céspedes no constituyen pruebas
que merezcan ser atendidas, y en cuyas conclusiones se hace constar
que devuelve el acta al Congreso sin calificación de ninguna clase,
como completamente limpia y exenta de reclamaciones. Ante un dictamen
tan absoluto y terminante en sus pronunciamientos y en sus
fundamentos, huelga todo comentario, que por extenso que fuera
valdría menos que esa concisión rotunda </span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;">(…).</span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">A
continuación, el futuro presidente de la II República rebatió los
argumentos del diputado conservador:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;">(…)
</span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">Hay
una suspensión única, la del Ayuntamiento de Brea, sistema que, si
fue de la iniciativa del Sr. Raboso, dio tan malos resultados, que lo
abandonó, e hizo bien, porque el pueblo de Brea es uno de los pocos
en que el señor Ibarra ha ganado la elección, viéndose por esto
que el intento, si existió, no respondió al </span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">fin
</span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;">que
S. S. le atribuye. </span></i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>¡La
delegación en el pueblo de Morata de Tajuña! Cualquiera que hubiese
oído hablar de tal delegado creería que se había mandado a un
electorero profesional, lanzado desde Madrid al distrito de Chinchón,
y este delegado no necesitaba que se le confiriese tal delegación
para estar investido de autoridad. Su nombramiento, si lo hubo, fue
un pleonasmo administrativo </i>(…).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">El
alegato de Alcalá Zamora en defensa de su compañero Raboso
Castellanos finalizó con lo que definía como <i>historia caciquil</i>
del distrito de Chinchón: </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">(…)
<i>me va a permitir S.S. que le diga una cosa y es que no la haga
arrancar del 1º de enero de este año, ni de octubre anterior,
cuando el Partido Liberal vino al poder. La historia caciquil del
pueblo de Chinchón, como todas las historias, se remonta más y en
este caso pudiese ser no mala base el cómputo de arrancar de
veinticinco años de dominación seguida, sumando la influencia de la
fortuna personal y la posesión de todos los organismos oficiales de
ese distrito de ambiente tan propicio que, siendo rural, permite que
se desarrolle el cacicato y estando a las puertas de Madrid, hace que
la actuación de todos los organismos administrativos, llegue
intensa, rápida, sin perder en la transmisión su energía ni su
eficacia (...)</i>.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Tras
esta intervención, la Cámara aprobó el informe a favor del acta de
Juan de Dios Raboso Castellanos. Fue su primer triunfo en el
distrito, pero no sería la última ocasión que se cuestionara la
limpieza de su elección.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Fuentes
y bibliografía:</b></i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><ul><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Madrid
en la sociedad del siglo XIX. Vo.l 1. Consejería de Educación.
Edición a cargo de Luis E. Otero Carvajal y Ángel Bahamonde.
Secretaria General Técnica. Servicio de Publicaciones. Madrid,
1986.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>Congreso
de los Diputados. Diario de sesiones. Serie Histórica.
</b></span></i></span></span><span style="font-size: small;"><a href="http://www.congreso.es/"><span style="color: blue;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><u><b>www.congreso.es</b></u></i></span></span></a><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>.</b></span></i></span></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Oratoria
y periodismo en la España del siglo XIX. Seoane, María Cruz.
Fundación Juan March-Editorial Castalia. Madrid, 1977</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>El
sistema electoral de la Constitución de 1845. Ull Pont, Eugenio.
Revista de Derecho Político, nº 39. 1994., pp. 107-157.
Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de
Educación a Distancia.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>O´Donnell.
Perez Galdós Benito. Biblioteca digital abierta.Textos .info. 2018.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>La
revolución de julio. Pérez Galdós, Benito. Biblioteca Virtual
Universal. 2003.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Memorias
de hombre de acción: El sabor de la venganza. Baroja, Pío. Rafael
Caro Baggio. Madrid, 1921.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Memorias
de un ministro de Alfonso XIII (1877-1930. Alcalá Zamora, Niceto.La
Esfera de los Libros. Madrid, 2013.</b></i></span></span></p>
</li><li><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Hombres,
lugares y cosas de La Mancha. Apuntes para un estudio
médico-topográfico de la comarca. Fascículo 1. Mazuecos, Rafael.
Fundación Mazuecos. Alcazar de San Juan. Junio 1951.</b></i></span></span></p>
</li></ul>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; margin-left: 1.26cm; text-decoration: none; text-indent: -1.26cm;">
<br />
<br />
</p>
<p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; margin-left: 1.26cm; text-decoration: none; text-indent: -1.26cm;">
<br />
<br />
</p>
<p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<br />
</p>
<p><style type="text/css">p { margin-bottom: 0.21cm }a:link { so-language: zxx }</style></p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-79186900740120225402023-07-20T23:55:00.000-07:002023-07-20T23:55:01.607-07:00<h2 style="margin-bottom: 0cm; text-align: left; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: large;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>La
elección de diputados a Cortes en el distrito de Chinchón 1846-1923
(X)</b></span></span>
</h2><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>En
las últimas décadas del siglo XIX, liberales y conservadores
acapararon el triunfo electoral </b></span></span><span style="font-size: medium;">
</span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>Rojo
Arias, el político morateño, denunció en repetidas ocasiones el
<i>turnismo</i> en el distrito</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">A
partir la restauración borbónica y con la implantación del
sistema del <i>turnismo</i>, en el distrito electoral de Chinchón se
reprodujo, fielmente, la alternancia en la elección de diputados
pertenecientes a los dos partidos hegemónicos liderados por Antonio
Cánovas del Castillo y Práxedes Mateo Sagasta. Es cierto que en
algunas de estas elecciones también participaron candidatos de
partidos republicanos pero el sistema, diseñado para el triunfo de
los partidos mayoritarios, liberales y conservadores, nunca dio
opción a otras formaciones.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
las dos décadas transcurridas entre 1881 y 1901 se convocaron nueve
elecciones al Congreso de los Diputados. El distrito de Chinchón,
como en el resto del país, siempre se decantó por los candidatos
pertenecientes al Partido Liberal Conservador, de Antonio Cánovas
del Castillo, o bien a los representantes del Partido Liberal de
Práxedes Mateo Sagasta. Así sucedió tanto con el sufragio
censitario -hasta las elecciones de 1886- como cuando se recuperó el
sufragio universal masculino a partir de las elecciones de 1891.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Las
sospechas de fraude electoral continuaba siendo una mancha en un
sistema electoral condicionado por el acuerdo entre los dos grandes
partidos. Unos meses antes de las elecciones de agosto de 1881, un
experimentado político y buen conocedor de la realidad política del
distrito, el morateño Ignacio Rojo Arias, denunciaba públicamente
las irregularidades que, en su opinión, ensuciaban la limpieza de
las elecciones y la actividad en los ayuntamientos de la comarca. En
una carta abierta dirigida al gobernador de la provincia de Madrid
exponía sus quejas antes, incluso, de convocarse las elecciones:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"> <span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>(…)
Soy natural de uno de los pueblos de aquel distrito,—de Morata de
Tajuña,—y he luchado en él mas de una vez, como candidato de
oposición para la diputación a Cortes. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Llevo
diez y nueve años de ejercicio en mi profesión de abogado del
colegio de Madrid con un concepto muy superior a mis méritos y a mis
condiciones, y puedo decir que no hay asunto civil ni criminal de
alguna importancia en todo el distrito, en que mis paisanos no
soliciten mis servicios profesionales que les presto con tanto gusto
como desinterés, invoco todo esto, señor gobernador, porque debe
servir para que usted se forme juicio cabal de la verdad de mis
fundados informes; y como necesito que se le forme también muy
completo de mi sinceridad y buen deseo, exento de todo interés
personal, quiero anticipar una declaración: no sé si lucharé como
otras veces, en las próximas elecciones de diputados; es posible; es
casi seguro. Si lucho, será como candidato de oposición al actual
gobierno, en el cual deseo y le agradeceré la imparcialidad, pero de
quien ni busco, ni quiero, ni aceptaría un auxilio que había de
coartarme luego en el libre ejercicio de aquella alta investidura si
lograba alcanzarla, y que jamás ejercería sino con absoluta
independencia.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>(…)
El distrito de Chinchón da un diputado a Cortes y dos diputados
provinciales. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Ha
ejercido el primer cargo,—sin interrupción desde la restauración
acá,—luchando siempre con el carácter de candidato ministerial,
el señor Juez Sarmiento; y el de diputado provinciales, con el mismo
carácter de ministeriales, los señores Pozo y Calvo (…).</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>La
administración ha sido enteramente suya durante aquel largo periodo,
y hoy pretenden que continué siéndolo por la intervención y la
influencia de aquellos dos diputados provinciales, los cuales y
especialmente el señor Pozo, el más ligado al señor Juez Sarmiento
y el que más confianza ha inspirado y más mercedes personales ha
recibido de los gobiernos del señor Cánovas, se declara hoy el mas
ardiente constitucional. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"> <span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>(…)
Si yo intentara el reseñar pueblo por pueblo y punto por punto todos
los excesos, todas las irregularidades, todos los delitos cometidos
por todos la mayor parte de los ayuntamientos del distrito de
Chinchón, haría interminable esta carta, que va siendo ya demasiado
larga: además que la práctica de todos ellos es uniforme y su
conducta igual, excepción hecha de dos o tres localidades en que
circunstancias especiales la hacen mas grave. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><i><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">En</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
Villarejo de Salvanés, Belmonte de Tajo, Valdelaguna, Valdilecha,
Perales, Brea, Fuentidueña</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
y</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
Valdaracete,</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
pueblos únicos que cito, porque son aquellos de los cuales tengo
datos comprobados y ciertos, no hay más ley que el capricho. </span></span></span></i></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>En
todos ellos hay establecidos impuestos arbitrarios, cuyo
establecimiento y cuyos productos no tienen justificación de ninguna
clase en los presupuestos. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><i><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Se
procede a la subasta de pastos y bienes de propios sin ninguna
formalidad de ley y aun contra ley, como sucede en</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
Belmonte de Tajo, Brea, Valdaracete</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
y</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
Valdelaguna. </span></span></span></i></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><i><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Se
ha prescindido en el período de la rectificación de listas de
exponerlas al público el tiempo que la ley marca, dando ocasión a
denuncias como la que ha elevado a la Audiencia del territorio un
elector de</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
Fuentidueña. </span></span></span></i></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><i><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(…)
</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Triste
es el cuadro trazado, pero exacto y fiel. Denunciados quedan los
hechos, y no en verdad por denuncia anónima, en la presente carta. </span></span></span></i></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>El
comprobar su verdad, el justificarla, función es de la
administración pública, y seguro estoy que usted irá a ella con la
imparcialidad propia de un elevado cargo. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Ignacio
Rojo Arias.(El Globo, 29 de abril de 1881).</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">Pese
a estas advertencias y tras la celebración de las elecciones de
1881, la situación continuó prácticamente igual. </span>Felipe
Juez Sarmiento, que había representado al distrito en las dos
primeras elecciones convocadas tras la restauración borbónica,
cedió su escaño en el Congreso a otro compañero de partido, Manuel
Ibarra y Cruz, natural de Alcalá de Henares, que no tuvo ningún
problema para conseguir prácticamente el 100 por cien de los votos
en las elecciones convocadas para el día 21 de agosto. En concreto,
Manuel Ibarra, marqués del mismo nombre, consiguió 1.903 votos de
los 1.924 votos escrutados. Con estos resultados se confirmaba el
absoluto desprestigio de un sistema electoral viciado en origen. </span></span></p><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-align: center; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwV45DDwlKa2sV8d-POTr4EWKLijCU5EOREbhhWB920QfyenIwAIwQ9x_biVP-MCfioinTwSiQzpupxdIt-KbFwzSlViiLGxVLUVPZv7hrNMk9b5cY7NoMSZdTmFdv1x5YgS99yJX6ByX1k_HTCguhqhzo6iRry9fYRY6lVuq6-ypUYYbCbuO64bgnsUo/s1655/Manuel_Ibarra_y_Cruz_(1901)_retrato.png" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1655" data-original-width="1510" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjwV45DDwlKa2sV8d-POTr4EWKLijCU5EOREbhhWB920QfyenIwAIwQ9x_biVP-MCfioinTwSiQzpupxdIt-KbFwzSlViiLGxVLUVPZv7hrNMk9b5cY7NoMSZdTmFdv1x5YgS99yJX6ByX1k_HTCguhqhzo6iRry9fYRY6lVuq6-ypUYYbCbuO64bgnsUo/s320/Manuel_Ibarra_y_Cruz_(1901)_retrato.png" width="292" /></a></span></span></div><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Manuel Ibarra y Cruz, marqués de Ibarra, diputado por Chinchón en 1881 y en 1886. (Fuente: Wikipedia)<br /> </span></span>
<p></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Tras
la elección del marqués de Ibarra, su proclamación como candidato
por el distrito estuvo precedida de una situación legal que se
repetía constantemente, la impugnación del acta debido a supuestas
irregularidades, según se</span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
debatió en la s</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">esión
del Congreso del</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
15</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
de octubre de</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
1881:</span></span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Dictamen
relativo al acta de Chinchón, por el cual es electo diputado el Sr.
D. Manuel Ibarra y Cruz. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>El
señor conde de Sallent impugna el dictamen de la comisión,
fundándose en que, no siendo el señor Ibarra natural, vecino ni
siquiera conocido en el distrito de Chinchón, ni teniendo allí
simpatías alguna, ha sido preciso apelar a toda clase de medios
ilegales para conseguir su elección. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Habla
de prisiones, de colisiones habidas entra electores, de abusos
cometidos por los interventores y de coacciones por parte de las
autoridades, y termina rogando al Congreso que desapruebe el dictamen
de la comisión. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>El
Sr. Ibarra diputado electo, niega la exactitud de los hechos
denunciados por el señor conde de Sallent, y asegura que tiene el
orador familia, amigos y bienes en el distrito, y como prueba de que
su elección se deba a las simpatías de que goza en el distrito,
cita el hecho de que el Sr. Juez Sarmiento, candidato de oposición,
obtuvo mayoría en Colmenar de Oreja, y Villarejo de Salvanés. (…)
Sin más debate fue aprobado el mismo dictamen, siendo proclamado
diputado el Sr. D. Manuel Ibarra.</i> (<i>La Discusión</i>, 16 de
octubre de 1881).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Pese
a estos incidentes <i>menores</i>, y como si fuera una estrategia
perfectamente planeada, tanto el diputado originario de Alcalá de
Henares, Manuel Ibarra, como Felipe Juez Sarmiento, natural de
Chinchón, consiguieron ganar las elecciones en la siguiente década
alternándose en la representación del distrito:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><ul><li>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
1884, Felipe Juez, conseguía el escaño con 1.173 votos de los
1.507 emitidos en las elecciones del 27 de abril.</span></span></p>
</li><li>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
1886, Manuel Ibarra sustituía de nuevo a su colega de partido y
volvía al congreso en representación del distrito tras obtener 919
votos de un total de 1.546 votos depositados en las urnas en los
comicios convocados para el 4 de abril.</span></span></p>
</li><li>
<p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
1891, la alternancia entre ambos diputados volvió a favorecer a
Felipe Juez Sarmiento. En esta ocasión con una importante novedad,
la reforma de la ley electoral y la recuperación del sufragio
universal masculino. Sin embargo, pese al aumento considerable del
censo electoral, el diputado natural de Chinchón logró una cómoda
mayoría en las elecciones convocadas para el 1 de febrero. Con un
censo electoral de 9.772 votantes, acudieron a votar 6.977
electores, de los que 3.976 dieron su voto a Felipe Juez.</span></span></p>
</li></ul><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Esta
sucesión de triunfos reiterados de los representantes del Partido
Liberal Conservador de Antonio Cánovas del Castillo, con la
alternancia de los liberales representados por Manuel Ibarra, se
explica muy bien si atendemos a una información publicada en la
prensa. En octubre de 1882, </span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">La
Época</span></span></i></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
publicaba el siguiente texto:</span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Hace
dos días han venido a Madrid, convocados por el diputado Sr. Ibarra,
y para celebrar con éste y con el gobernador civil de la provincia
una entrevista, los alcaldes del distrito electoral de Chinchón y
Alcalá de Henares. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>La
convocatoria parece que tenía por objeto indicar a dichos
funcionarios los nombres de los candidatos que con carácter
ministerial se presentarían por el distrito en las elecciones
próximas, y con tal motivo recomendar su apoyo, </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><i><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">¿Cuál
no seria el asombro de los convocados, cuando al oír los nombres de
los</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
nueve</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
candidatos ministeriales que se presentan para cuatro vacantes, se
encontraron con que no se conocía en el distrito a la mayor parte de
lo nombrados? </span></span></span></i></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Algún
alcalde más resuelto que los otros, hizo notar esa extraña
circunstancia, indicando la conveniencia de que los candidatos que
hubieran de designarse, sobre ser del distrito, fueran hombres a
quienes aquel debiera favores y desvelos. </span></span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(La
Época, 18 de octubre de 1882).</span></span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
</span></span></span></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">La
información es algo más extensa, pero sorprende, sobre todo la
alusión dirigida a los alcaldes de r</span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">ecomendar
el apoyo</span></span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
a los candidatos con </span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">carácter
ministerial</span></span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">.
</span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">La
Época</span></span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">,
periódico conservador, protestaba por unas prácticas del candidato
liberal que se reproducían, fielmente, cuando gobernaban los
conservadores. Por su parte, los alcaldes tampoco se abstuvieron de
recomendar candidatos a quienes el distrito debiera </span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">favores
y desvelos</span></span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">.
</span></span></span></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Toda
una declaración de intenciones por parte del gobernador y de los
mismos alcaldes en un contexto político que favorecía situaciones
como la que se denunciaba en el periódico </span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">El
Siglo Futuro</span></span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">,
en un artículo titulado </span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Más
bocetos electorales</span></span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">:</span></span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(…)</span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
Según nos dicen en carta que hemos recibido, el caciquismo electoral
pone en juego todas sus influencias para remover al cabo e individuos
del puesto de la Guardia civil de Morata de Tajuña, de esta
provincia. </span></span></i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><i><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Parece
que es preciso complacer los deseos y </span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">favorecer
los intereses</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
de los</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
cuarenta</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
o</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
cincuenta</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
sujetos que figuran anotados en el registro de</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
sospechosos</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
del anunciado puesto a cambio de unos cuantos votos. </span></span></span></i></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Cuarenta
o cincuenta sujetos anotados en el registro da sospechosos de una
demarcación reducida, son un grano de anís. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Y
demuestran la paternal solicitud del gobierno al querer relevar al
cabo e individuos de la Guardia civil del puesto de Morata de Tajuña.
</i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Que
deben tener el alma en un hilo. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Temiendo
ser el mejor día pasto de sospechosos</i>. (<i>El Siglo Futuro</i>,
23 de marzo de 1886).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>Triunfo
liberal de un candidato natural del distrito</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Los
reiterados triunfos de los candidatos conservadores en el distrito de
Chinchón fueron interrumpidos en 1893 cuando el liberal Inocente del
Pozo Egozque, natural del municipio de Carabaña, lograba la victoria
porel partido de Sagasta. En las elecciones convocadas para el día 5
de marzo, este abogado y propietario, que ya había representado al
distrito en la Diputación Provincial de Madrid, consiguió el acta
tras lograr el apoyo de 3.107 electores. En esa convocatoria, el
censo electoral del distrito de Chinchón ascendía a 9.999 lectores.
</span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">La
elección de del Pozo Egozque, cumplía por otra parte, con algunas
circunstancias comunes a los diputados electos del distrito de
Chinchón: la profesión compartida de abogados -además de que
también eran propietarios inmobiliarios en poblaciones de la
circunscripción- y el hecho de que todos ellos había representado
al distrito en la Diputación Provincial que se convertía así en
una especie de vivero de futuros diputados en el Congreso.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Inocente
del Pozo, repetiría como diputado del distrito de Chinchón en las
elecciones de 1898 pero anteriormente, en las de 1896, el diputado
conservador Felipe Juez Sarmiento conseguía, por última vez, el
acta de diputado por su distrito de nacimiento. En las elecciones
convocadas para el 1 de febrero Juez Sarmiento lograba 3.976 votos,
suficientes para renovar, por quinta ocasión, la elección por su
distrito de nacimiento en unos comicios en los que el censo electoral
ascendía a 9.972 electores de los que 6.977 ejercieron su derecho a
voto.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Después
de la última elección de Juez Sarmiento como diputado por el
distrito de Chinchón, cambió nuevamente el turno e Inocente del
Pozo Egozque, del Partido Liberal, volvió a imponerse en las
elecciones de 1898. Del Pozo apenas consiguió el 40 por ciento de
apoyos en el distrito, 4.124 votos, en un censo electoral de 10.025
electores de los que 7.776 ejercieron su derecho al voto. Sería su
última comparecencia como candidato al Congreso antes de fallecer el
27 de febrero de 1903.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Las
últimas elecciones del siglo XIX y las primeras del siglo XX
tuvieron un único protagonista en el distrito de Chinchón. Valentín
Céspedes y Céspedes, nacido en Madrid en 1866 ya había tenido
varias experiencias como diputado del Congreso por distintos
distritos de la ciudad de Madrid. En 1893, </span></span></span></span>1896<span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
y 1898, Céspedes consiguió el acta de diputado antes de que la
dirección del partido Liberal Conservador le designara como
candidato por Chinchón. En su primera comparecencia en el distrito,
en las elecciones convocadas para el 16 de abril de 1899, Céspedes
consiguió 3.997 votos, una cifra relativamente elevada, teniendo en
cuenta que no era originario del distrito, como había sucedido con
los anteriores diputados electos -Juez Sarmiento y del Pozo Egozque-.
El censo electoral superaba por primera vez la barrera de los 10.000
electores, concretamente 10.117 votantes de los que 7.071 acudieron a
las urnas.</span></span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Valentín
Céspedes que, en una muestra más de la endogamia propia de la
política española, era cuñado de otro diputado por el distrito, el
marqués de Ibarra, electo en los años 1881 y 1886, no tuvo ninguna
dificultad para renovar su acta en 1901, cuando 3.749 electores le
otorgaron su apoyo en unas elecciones convocadas para el día 19 de
mayo y en la que participaron 7.335 votantes de un censo total de
10.216 electores. Valentín Céspedes, que estaba emparentado por vía
matrimonial con la familia Mac -Crohon, -estaba casado con Milagros
Mac Crohon Acedo Rico- después de representar al distrito de
Chinchón aún completó una extensa carrera política como diputado
por Madrid en 1903 y senador por las provincias de León y Madrid
hasta el año 1923. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>Otros
candidatos a la elección por el distrito de Chinchón</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">La
alternancia de los candidatos liberales y conservadores por el
distrito de Chinchón no evitó que en la mayoría de los comicios
los políticos t</span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">urnistas
</span></span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">se
enfrentaran a otros candidatos de distintas ideologías. Entre ellos
destaca, sobre todo, el abogado y escritor Carlos Díaz Valero,
reiterado candidato republicano que, pese a la evidente desventaja
con la que partía en todas las elecciones, no cejó en su empeño de
representar las ideas republicanas en unas localidades en las que
resultaba particularmente complicado.</span></span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
1893, la candidatura de Díaz Valero con vistas a las elecciones del
año siguiente ya trabajaba en algunas localidades del distrito donde
el abogado madrileño se desplazó para dar a conocer su programa: </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Nuestro
querido compañero y reputado jurisconsulto D. Carlos Díaz Valero,
presenta su </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>candidatura
á Diputado a Cortes por el distrito de Chinchón, donde cuenta con
numerosas </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>simpatías.
</i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Con
el fin de inaugurar los trabajos de propaganda, ha visitado hace
pocos días las </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>secciones
de Arganda y Morata, y en este último punto celebró una magna
reunión en los </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>amplios
salones del domicilio de su elector, D. Germán Sánchez, asistiendo
a aquélla gran </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>número
de electores y de señoras.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>El
Sr. Díaz Valero, con tal motivo, pronunció un elocuente discurso,
que fue aplaudido </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>con
entusiasmo por todos los circunstantes. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Se
da por segura la elección del joven candidato, si, como es de
esperar, se practica la sinceridad prometida por todos los partidos</i>.
<i>(La España Artística,</i> 11 de febrero de 1893).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Díaz
Valero repetiría su candidatura en varias ocasiones, en 1899, por
ejemplo, pero el absoluto control que ejercían los partidos
<i>turnistas</i> en un distrito rural como el de Chinchón otorgaban
pocas posibilidades a un candidato republicano que, no obstante,
volvería a intentarlo con el nuevo siglo.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Fuentes
y bibliografía:</b></i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><ul><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Madrid
en la sociedad del siglo XIX. Vo.l 1. Consejería de Educación.
Edición a cargo de Luis E. Otero Carvajal y Ángel Bahamonde.
Secretaria General Técnica. Servicio de Publicaciones. Madrid,
1986.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>Congreso
de los Diputados. Diario de sesiones. Serie Histórica.
</b></span></i></span></span><span style="font-size: small;"><a href="http://www.congreso.es/"><span style="color: blue;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><u><b>www.congreso.es</b></u></i></span></span></a><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>.</b></span></i></span></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Oratoria
y periodismo en la España del siglo XIX. Seoane, María Cruz.
Fundación Juan March-Editorial Castalia. Madrid, 1977</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>El
sistema electoral de la Constitución de 1845. Ull Pont, Eugenio.
Revista de Derecho Político, nº 39. 1994., pp. 107-157.
Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de
Educación a Distancia.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>O´Donnell.
Perez Galdós Benito. Biblioteca digital abierta.Textos .info. 2018.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>La
revolución de julio. Pérez Galdós, Benito. Biblioteca Virtual
Universal. 2003.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Memorias
de hombre de acción: El sabor de la venganza. Baroja, Pío. Rafael
Caro Baggio. Madrid, 1921.</b></i></span></span></p>
</li></ul><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm; margin-left: 1.26cm; text-decoration: none; text-indent: -1.26cm;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; margin-left: 1.26cm; text-decoration: none; text-indent: -1.26cm;"><span style="font-size: small;">
<br />
</span><br />
</p>
<p><style type="text/css">p { margin-bottom: 0.21cm }a:link { so-language: zxx }</style></p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-30935340513198282032023-07-13T23:57:00.002-07:002023-07-13T23:57:51.809-07:00<h2 style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: large;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>La
elección de diputados a Cortes en el distrito de Chinchón 1846-1923
(IX)</b></span></span></h2><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>En
las elecciones de 1876 se inicia el denominado <i>turnismo</i> con la
victoria de Felipe Juez Sarmiento</b></span></span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="font-size: medium;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>En
1879 se enfrentaron Juez Sarmiento y Rojo Arias, naturales de
Chinchón y Morata, por el acta del distrito </b></span></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">El
29 de diciembre de 1874 el levantamiento del general Martínez Campos
puso punto final al denominado sexenio democrático. En esa fecha
acababa también la primera experiencia republicana en España y
comienza la denominada Restauración. Pasados seis años de la caída
de Isabel II, la dinastía borbónica volvía a reinar. Al mismo
tiempo que Alfonso XII recuperaba el trono, se iniciaba el denominado
<i>turnismo</i>, un sistema que permitió que los partidos de Sagasta
y Cánovas del Castillo, liberal y conservador, se alternaran en el
poder hasta la dictadura de Primo de Rivera. Ideado como la mejor
alternativa para dar estabilidad a los sucesivos gobiernos, el
<i>turnismo </i>no sólo no pudo acabar con las irregularidades
electorales sino que, en muchos casos, las alentó. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">La
nueva situación política también respetó el sistema de distritos
electorales que asignaba a los municipios del partido judicial de
Chinchón un diputado que les representaba en el Congreso de los
Diputados. Hasta la llegada del <i>turnismo</i> y durante el sexenio
democrático, el distrito optó por elegir diputados situados a la
izquierda del Partido Liberal o incluso en las últimas elecciones
antes del regreso de la dinastía borbónica por un representante del
Partido Republicano Federal. Esta tendencia favorable a partidos
situados a la izquierda -cierto que en algunos casos favorecidos por
el retraimiento del resto de partidos- se modificó radicalmente y el
distrito de Chinchón, a partir de entonces, se decantó siempre por
alguno de los candidatos liberales o conservadores.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">Hasta
llegar a esas primeras elecciones que acabarían con el pasado
republicano España vivió unos meses de incertidumbre. La
experiencia republicana había concluido pero la nueva situación
política no tenía su reflejo en el Congreso de los Diputados. En
esos meses, por ejemplo, se produjeron situaciones como la que vivió
el alcalde de Valdilecha, localidad próxima al partido judicial de
Chinchón. El alcalde fue detenido por orden del gobernador civil de
Madrid y luego se encontraba desaparecido sin que las autoridades
dieran cuenta a su familia de su paradero. El político radical de
origen morateño Ignacio Rojo Arias, se interesó por la situación
del alcalde a petición de su familia. En su condición de abogado se
presentó en el Gobierno Civil donde no le dejaron visitar al
detenido, según se contaba en un artículo publicado en <i>El
Liberal</i> titulado <i>Un secuestro electoral</i>:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">(…)
</span><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Estos hechos han motivado
una solicitud del señor Rojo Arias al gobernador de esta provincia
en demanda del paradero del señor Almarán y de la autoridad a cuya
disposición se encuentra para tranquilizar a su alarmada familia y
disipar las dudas que puedan existir acerca de su seguridad personal.</i></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Ha
sido necesario que el señor Rojo Arias nos asegurase la exactitud de
estos hechos para que los diésemos crédito, porque en realidad
constituyen, no un abuso electoral sino un secuestro. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Nosotros
esperamos qua alguien nos diga la causa de estas violencias cometidas
con el señor Almarán, porque aunque hayamos visto muchas veces
hasta que punto aprieta la máquina electoral, no podemos comprender
que por derrotar a un candidato de oposición se extreman de tal
suerte los medios oficiales.</i> <span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">(</span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>El
Liberal</i></span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">, 12 de
octubre de 1875).</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">En
medio de este ambiente fueron convocadas las elecciones a Cortes.
Eran las primeras elecciones convocadas tras la caída de la I
República y, contra todo pronóstico, se mantuvo el sufragio
universal masculino para los mayores de 25 años. Las elecciones se
programaron para celebrarse entre el 20 y el 24 de enero de 1876.
<i>Organizadas</i> por el ministro Romero Robledo, no hubo margen
para la sorpresa. Los conservadores de Cánovas del Castillo
obtuvieron un triunfo aplastante, 333 diputados, frente al Partido
Liberal con 27 escaños. Otos partidos minoritarios -moderados,
radicales, independientes y otros- se repartieron los 31 escaños
restantes. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">El
resultado electoral en el distrito de Chinchón no dejó de responder
a la tendencia del resto del país: una alta abstención y un triunfo
aplastante de Felipe Juez Sarmiento, candidato del Partido
Conservador de Antonio Cánovas del Castillo. Felipe Juez consiguió
5.042 votos, prácticamente el 90 por ciento de los 5.689 electores
que se acercaron a las urnas.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">El
nuevo representante por el distrito de Chinchón era ya a estas
alturas de su trayectoria un político veterano -también fue
diputado provincial por el distrito de Chinchón- cuando consiguió
su escaño en las elecciones de 1876. Anteriormente, en 1865, ya
había alcanzado la condición de diputado a Cortes por el distrito
de Alcalá de Henares y, posteriormente, como veremos, volvió a
conseguir su escaño por el distrito de Chinchón en repetidas
ocasiones. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">Felipe
Juez Sarmiento, marqués de Cusano, era natural de Chinchón y
abogado de profesión. Desde el 6 de febrero de 1858, cuando se
incorporó al Colegio de Abogados de Madrid, ejerció como letrado
tanto en juicios particulares como en representación de su localidad
natal, a la que defendió en un contencioso contra la Hacienda
Pública para evitar la desamortización de montes comunales de
Chinchón. En el momento de su elección en enero de 1876 ejercía
como fiscal general de la Deuda Pública.</span></span></p><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ5ZV0AmqRAq6qIkl1FJKt8mlnAZOSOAp6K0HgTT0tMe0adfzIXniElyG0J72vnqcFBuFS8Vmp-Ssqh-FGDpZu8yvuQma8kaTx-2F3EsAOObWuduAcMhapsjpyoWDmQbG8d_KzfQZ_1vYr3vSBVPwr6GASf4DL0-GGQN-Y-oJs5k_8e7mqcXhXk9XR0WI/s624/79939837--624x350.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="350" data-original-width="624" height="302" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEhQ5ZV0AmqRAq6qIkl1FJKt8mlnAZOSOAp6K0HgTT0tMe0adfzIXniElyG0J72vnqcFBuFS8Vmp-Ssqh-FGDpZu8yvuQma8kaTx-2F3EsAOObWuduAcMhapsjpyoWDmQbG8d_KzfQZ_1vYr3vSBVPwr6GASf4DL0-GGQN-Y-oJs5k_8e7mqcXhXk9XR0WI/w540-h302/79939837--624x350.jpg" width="540" /></a></span></span></div><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">Cánovas del Castillo y Sagasta, políticos protagonistas del <i>turnismo </i>(Fuente: Revista El Loro).</span></span><br /><p></p><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><b>Vuelve
el voto censitario y enfrentamiento electoral entre Juez Sarmiento y
Rojo Arias</b></span></span><span style="font-size: small;">
</span></p><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">La
celebración de las elecciones de 1876 con el sufragio universal
propio del sexenio democrático no dejó de ser una concesión de los
conservadores a los liberales de Sagasta. Sin embargo, Cánovas del
Castillo no ocultaba su predilección por la recuperación del voto
censitario. Con su cómoda mayoría parlamentaria, consiguió una
reforma de la ley electoral el 28 de diciembre de 1878 que suponía
la abolición del sufragio universal masculino y la vuelta del voto
basado en la capacidad económica de los electores*. Previamente,
las Cortes habían aprobado la nueva Constitución de 1876,
promulgada en junio de ese año, un texto corto de 89 artículos que
fue elaborado por una <i>comisión de notables</i> y que
prácticamente se aprobó sin debate en el Congreso de los Diputados
gracias a la mayoría conservadora de Cánovas. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">Con
la nueva Constitución, que reconocía el principio de soberanía
compartida entre el rey y las Cortes, fueron convocadas nuevas
elecciones al Congreso de los Diputados. Las sospechas de
manipulación, tan habituales, volvían a hacerse patentes según
recogía la prensa de la época. Meses antes de la nueva convocatoria
electoral, <i>La Época </i> reproducía una noticia de otro diario,
<i>El Imparcial</i>, sobre los movimientos previos a las votaciones:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">(...)
<span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>Un elector del distrito de
Chinchón ha dicho en el El Imparcial que es cierto, ciertísimo
cuanto ha referido a propósito de la reunión electoral celebrada en
la cabeza del distrito, en la cual se redactaron las condiciones
impuestas al futuro candidato; pero añade que, si bien es verdad que
el diputado saliente se negó a aceptarlas por juzgar inconveniente
tal procedimiento, después la variado de opinión, y escribe á los
pueblos solicitando sus votos después de manifestar que acepta el
mandato de la reunión de Chinchón</i></span><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">.
</span>(<i>La Época</i>, 4 de septiembre de 1878).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">Días
antes de las elecciones, las denuncias de compra de votos también
aparecían en la prensa de la oposición al gobierno conservador:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>(…)
A los distritos de Navalcarnero y Chinchón, oíd: </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>(…)
Si algún sujeto de Colmenar de Oreja, correspondiente al segundo
[distrito], os pide que votéis un candidato dispuesto a contribuir a
que ciertos miles de duros que son del Tesoro Público continúen en
manos de él, del de Colmenar, negadle vuestros votos. Y acordaos de
la jura en Santa Gadea. ¿Estamos?» Sí, sentados, como se debe
esperar en estos tiempos</i>. <span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">(</span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>La
Iberia</i></span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">, 30 de marzo
de 1879).</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">En
este ambiente enrarecido se produjo una circunstancia inédita hasta
entonces en la historia del distrito electoral de Chinchón: el
enfrentamiento por el escaño de dos políticos naturales de la
comarca. Felipe Juez Sarmiento, natural de Chinchón y diputado
electo por el Partido Conservador en las anteriores elecciones se iba
a enfrentar a Ignacio Rojo Arias, natural de Morata, que intentaba de
nuevo obtener el acta electoral por su distrito de nacimiento, en
esta ocasión en representación del Partido Progresista Democrático
de Cristino Martos, que en la terminología política de la época se
autodefinían como </span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>demócratas
posibilistas</i></span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">.</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">Previamente
a la confirmación de su candidatura, Rojo Arias había trabajado
intensamente para evitar que su partido pusiera en práctica el
retraimiento electoral del que eran partidarios algunos miembros de
la formación. En esta ocasión, el abogado y político morateño,
partidario en otras ocasiones de abstenerse de acudir a la lucha
electoral, defendió acudir a las urnas. En una carta abierta
publicada en </span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>El Globo
</i></span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">el 20 de marzo de
1879, anunciaba su ideario y su compromiso con una democracia
avanzada a la que defendería en el Congreso si resultaba elegido:</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>Fijado
ya el día en que han de verificarse las nuevas elecciones a
diputados Cortes, me dirijo a usted participándole que aspiro a la
honra de ser elegido por este distrito que, como usted sabe, es el
mío natural.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>Si
la confusión que por desgracia reina en el seno de los partidos
políticos de nuestro país podría disculpar una nueva profesión de
fe, creo que mi consecuencia probada, a la que he sacrificado cuando
la ocasión lo ha exigido hasta mis afectos más íntimos, me excusa
de molestar a usted repitiéndole antecedentes que ya conoce.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>Soy
demócrata, contribuí como diputado constituyente a la formación de
la Constitución de 1869, y esa Constitución y las leyes orgánicas
que la desenvuelven son mi bandera política; aspiro pues al triunfo
y a la aplicación de aquel código; sin exageraciones siempre
perniciosas para el orden en que la verdadera libertad descansa, y
sin hipócritas restricciones que son siempre también rudos golpes
que, tomado el orden por pretexto, a la libertad se asestan.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>Vine
a la política activa formando el antiguo partido progresista y le
fui constantemente fiel.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>En
1868 este partido se fundió con la democracia, cuyo principio
fundamental acepté y he sido desde entonces demócrata firme y
sincero, formando constantemente en las filas del partido radical.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>Graves
y no esperados sucesos aconsejaron a mi partido en febrero de 1873 el
tomar otra actitud, y a mi partido seguí y en aquella actitud
persevero como persevero en mis ideas, que por mi libre lección
abracé, y que jamás ostente ni defendí por miras de personal
conveniencia.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>Si
a usted satisface este sencillo programa, bastante para que pueda
formarse juicio cabal de lo que haré en las Cortes si a ellas me
lleva el voto de los electores de este distrito, quedará complacido
del todo su siempre afectísimo y seguro servidor. Ignacio Rojo
Arias.</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">Pese
a estas intenciones previas y a su demostrada trayectoria favorable a
una democracia basada en el sufragio universal y la soberanía
popular Ignacio Rojo no consiguió su objetivo. Las nuevas reglas
electorales, con la recuperación del voto censitario, no favorecían
al político morateño (en Morata, su pueblo natal, sólo 142 vecinos
tenían derecho a voto) y su rival contaba con el apoyo de las
instituciones públicas en su condición de candidato del gobierno.</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">Celebradas
las elecciones, Felipe Juez Sarmiento, candidato ministerial, no tuvo
ningún problema para renovar su acta de diputado. De los 1.906
votantes, 1.336 dieron su voto al candidato del Partido Conservador.
Frente a la candidatura oficial, Ignacio Rojo Arias, el político
morateño que volvía a intentar representar a su distrito de
nacimiento, no pasó de los 406 votos para su Partido Demócrata
Progresista. El resultado del distrito de Chinchón no dejaba de ser
un reflejo exacto de las votaciones en el resto de España donde el
partido de Cánovas del Castillo lograba una cómoda mayoría de 293
escaños frente a los 43 del Partido Constitucional de Práxedes
Mateo Sagasta, mientras que los 43 escaños restantes se repartieron
entre los independientes y el Partido Progresista Democrático, los
conocidos como demócratas posibilistas.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">Tras
la derrota de Rojo Arias y en fechas posteriores se rumoreó la
posibilidad de que fuera nombrado senador por la provincia de Madrid.
En </span><i>El Globo </i><span style="font-style: normal;">se
desmintió esta posibilidad:</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>No
es verdad que el señor Rojo Arias luche para ser senador por esta
provincia, si bien es cierto que con esta decisión contraria a los
deseos de los muchos amigos políticos, no solo de su distrito de
Chinchón, sino de otros más que a esta provincia corresponden, en
que es personalmente conocido y que a ello le instigaban y le
instigan</i><span style="font-style: normal;">.</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">Con
el tiempo, Rojo Arias si que conseguiría un escaño vitalicio por el
Senado. Hasta entonces, sin abandonar la vida política, se dedicó a
su profesión de abogado, donde siempre destacó como brillante
criminalista. Prueba de esta buena práctica de la abogacía era
recogida por el </span><i>Diario Oficial de Aviso</i><span style="font-style: normal;">s
que recordaba que, en el periodo de un año, Rojo Arias había
conseguido la absolución para tres condenados en primera instancia a
la pena de muerte.</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>*El
Boletín Oficial de la Provincia de Madrid publicaba el 14 de enero
de 1879 la lista de vecinos varones del municipio de Morata de Tajuña
que, de acuerdo con las modificaciones de la ley electoral tenían
derecho a participar en las elecciones al Congreso de los Diputados
previstas para ese año de 1879.</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>En
la misma publicación se indicaban los municipios que formaban parte
del distrito de Chinchón: Arganda, Carabaña, Tielmes, Colmenar de
Oreja, Chinchón, Ambite, Orusco , Perales de Tajuña, Valdelaguna,
Valdaracete, Estremera, Villarejo de Salvanés, Valdilecha,
Villamanrrique de Tajo, Villaconejos y Morata. </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>La
relación de vecinos de Morata con derecho a voto publicada en el
Boletín Oficial de la Provincia de Madrid era la siguiente:</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Antonio
García Gutiérrez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Alejandro
Serrano de las Heras </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Alejandro
Salcedo y Salcedo </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Apolinar
Jiménez Casado </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Ángel
Sánchez Bravo </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Ambrosio
Casado Robles</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Apolonio
Galeote Bustos </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Ángel
González y González </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Ángel
Jiménez Casado </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Antonio
Humanes Sánchez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Antonio
Medel Sánchez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Alejandro
Barriopedro Poveda </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Alfonso
de la Torre Gómez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Benito
Sánchez Bravo</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Benigno
Díaz Sánchez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Blas
Fominaya Conde </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Basilio
González Sánchez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Benito
Clemente Lázaro </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Cipriano
de la Cueva de la Torre</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Casto
Serrano Corpa </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Ciriaco
Fominaya Salcedo </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Claudio
Vázquez Ragel </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Cipriano
Roldán Navarro </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Domingo
Rodelgo Fernández </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Domingo
Jiménez Casado </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Domingo
Baró Pavía </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Dionisio
Díaz Sánchez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Domingo
López Santillana </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Estanislao
Casado Robles </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Eustaquio
Pinto y Pinto </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Eusebio
Serrano Corpa </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Francisco
Salcedo Ruiz </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Francisco
Sánchez</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Soria
Fernández </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Felipe
de la Torre Moreno </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Facundo
Salcedo Toscán </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Francisco
Estévez Rodríguez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Francisco
Díaz Mesonero </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Francisco
Tejero Fominaya </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Félix
Pérez Ramírez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Francisco
Serrano Casado </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Fernando
González y González </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Faustino
Durán Fomínchar </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Francisco
Salcedo Sánchez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Félix
Huerta Martínez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Felipe
Bustos Villalva </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Felipe
Sánchez Martínez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Germán
de Cuevas García </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Galo
Salcedo y Muñoz </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Guillermo
Fominaya Salcedo </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Gregorio
Martínez Nieto </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Gregorio
Sánchez de las Peñas </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Gregorio
Corpa Parra </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Gregorio
Fominaya García Nieto </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Ignacio
Fuentes Navarro </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Ignacio
Fernández Cebrián </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Isidro
Jiménez Contreras </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Gerónimo
González y González </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Julián
Sánchez Fominaya </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>José
de Hidalgo Tablada</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>José
Corpa Díaz </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Juan
Rodelgo Martínez</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>José
Medel Sánchez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>José
Sánchez Martínez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>José
Villalva Bermejo </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Juan
Serrano Corpa </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>José
Yangües Bermejo </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Juan
Jiménez Cañas </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>José
López Sacristán </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>José
López Muñoz </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Juan
Corpa Rodelgo </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Juan
García Nieto Fominaya </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Julián
Ortiz Jiménez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Juan
Vallecillos Sánchez</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>José
Ortiz Jiménez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Julián
López Sánchez (mayor) </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Julián
Martínez Díaz </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Juan
Vera Román </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>José
Vara del Pozo </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Joaquín
Mora Segovia </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Leandro
Sánchez Medel </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Lucas
González Castro </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Leandro
Oliva Villalva </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Lucas
Serrano Gómez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Manuel
Sánchez Leira Herrera </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Manuel
Sánchez Bravo Fominaya </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Miguel
de las Heras Martínez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Modesto
Sánchez Oliva </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Mateo
Sánchez Bravo Fominaya </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Manuel
Corpa Rodelgo </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Melchor
Sánchez Bravo Fominaya </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Martin
Serrano Casado </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Manuel
Muñoz Sánchez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Manuel
Cantarero Mesonero </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Manuel
Díaz y Díaz </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Mateo
Fominaya García Nieto </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Manuel
de Torres Bermejo </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Melitón
Villalva Cantarero </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Modesto
Anguita Pérez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Narciso
Sánchez Soria Fernández </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Pablo
Fominaya Bucero </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Paulino
Sánchez Lara </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Prudencio
Sánchez Bravo Oliva </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Pedro
Humanes Sánchez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Pablo
Salcedo Díaz </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Pedro
Corpa Parra </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Pablo
Gil Roma </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Pablo
Fominaya García Nieto </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Pedro
González y González </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Regino
Sánchez Bravo Oliva </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Ramón
Ordoñez Ortiz </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Rufino
García Nieto </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Román
Martínez Carrasco</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Ramón
Maxipica Mesonero </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Romualdo
Galeote Bustos </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Ramón
Oliva Villalva </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Romualdo
Hernández Rodelgo. </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Saturnino
Serrano de las Heras </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Saturnino
de las Heras Martínez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Simón
Rodelgo de la Torre </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Santos
de Santos Palacios </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Severiano
Sánchez Pineda </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Sínforiano
Sánchez Madorra </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Santiago
Villa Mendoza </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Saturnino
de la Torre Díaz </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Tomás
Corpa Díaz</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Tomás
Casado Robles </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Tomás
Sánchez y Sánchez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Tomás
Villalva Moreno</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Tiburcio
Ramírez Salado</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Tomás
Díaz y Rubio </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Víctor
Oliva Sánchez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Valentín
González Sánchez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Víctor
Salcedo García </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Ventura
Medel García </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Valentín
Serrano de las Heras </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Victorio
Pinto Niñolero </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Ventura
Fominaya García Nieto </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Manuel
García Gutiérrez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>José
Gadea Olmos </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Manuel
Ruiz Sánchez </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><b>Marcelo
Martín de Vidales </b></span></span>
</p><p><span style="font-size: small;"> </span></p><p><span style="font-size: small;"> </span></p><p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Fuentes
y bibliografía:</b></i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><ul><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Madrid
en la sociedad del siglo XIX. Vo.l 1. Consejería de Educación.
Edición a cargo de Luis E. Otero Carvajal y Ángel Bahamonde.
Secretaria General Técnica. Servicio de Publicaciones. Madrid,
1986.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>Congreso
de los Diputados. Diario de sesiones. Serie Histórica.
</b></span></i></span></span><span style="font-size: small;"><a href="http://www.congreso.es/"><span style="color: blue;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><u><b>www.congreso.es</b></u></i></span></span></a><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>.</b></span></i></span></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Oratoria
y periodismo en la España del siglo XIX. Seoane, María Cruz.
Fundación Juan March-Editorial Castalia. Madrid, 1977</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>El
sistema electoral de la Constitución de 1845. Ull Pont, Eugenio.
Revista de Derecho Político, nº 39. 1994., pp. 107-157.
Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de
Educación a Distancia.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>O´Donnell.
Perez Galdós Benito. Biblioteca digital abierta.Textos .info. 2018.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>La
revolución de julio. Pérez Galdós, Benito. Biblioteca Virtual
Universal. 2003.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Memorias
de hombre de acción: El sabor de la venganza. Baroja, Pío. Rafael
Caro Baggio. Madrid, 1921.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Publicaciones
y periódicos citados en el texto.</b></i></span></span></p>
</li></ul><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="font-size: small;">
</span><br />
</p>
<p><style type="text/css">p { margin-bottom: 0.21cm }a:link { so-language: zxx }</style></p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-73616083599967391322023-07-06T23:57:00.000-07:002023-07-06T23:57:24.123-07:00<h2 style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: large;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>La
elección de diputados a Cortes en el distrito de Chinchón 1846-1923
(VIII)</b></span></span></h2><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>Silvestre
Haro, natural de Chinchón, primer diputado republicano electo por el
distrito</b></span></span></p><span style="font-size: medium;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>En
las elecciones de 1873, radicales y conservadores, optaron por el
retraimiento electoral</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">El
11 de febrero de 1873 quedó proclamada en España la I República.
Un día antes, Amadeo I de Saboya había renunciado al trono. Con los
escasos apoyos de los constitucionalistas de Sagasta y los radicales
de Ruiz Zorrilla, el monarca que había sido elegido por las Cortes
para cubrir el hueco dejado por la dinastía borbónica, no pudo
superar la oposición de carlistas, alfonsinos y republicanos y dejó
vía libre para que las Cortes, en sesión conjunta del Senado y el
Congreso, proclamaran la República por una amplia mayoría, 258 a
favor contra los escasos 32 diputados y senadores favorables a
mantener la Monarquía. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
esta votación que confirmó el cambio de régimen, el representante
que había conseguido el acta en las elecciones de agosto de 1872 por
el distrito de Chinchón, el diputado radical Vicente Rodríguez,
voto a favor de la República. Rojo Arias, el senador por Valladolid
nacido en Morata y perteneciente también a la mayoría radical, se
inclinó igualmente por apoyar la llegada de la República. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Con
la nueva situación política, el presidente de gobierno Estanislao
Figueras convocó elecciones a Cortes Constituyentes. Se trataba de
poner fin a la situación de provisionalidad y de intentar acabar con
la inestabilidad política en el país. Vano intento, como se
confirmaría en los meses siguientes. En cualquier caso, las
elecciones fueron convocadas entre los días 10 y 13 de mayo y, como
se preveía, la mayoría de los partidos se inclinaron por el
retraimiento electoral, esa práctica política tan característica
de la política española del siglo XIX que, en esta ocasión, como
había sucedido en las elecciones de agosto de 1872, provocó que
gran parte del espectro político, desde los partidos más
conservadores a los más extremistas, se abstuvieran de presentar
candidatos.</span></span></p><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: center; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsJCnmWfghX-QRogYYxu28Q8sBjh6_uFFe6GDDuT4DSeknch-Fl5ALKH29tg31nESkDgglHc440Caga8p6PYdstySCKnbkrWkGyjwV3wEmsWq99HTeTVTYjPSOE2qAR2FwUCx2xRGRSR54CF4RbkYMtySzSsBM8h73oYgS6g4BlbSifin7pz-lJ7D3ijY/s1280/Proclamaci%C3%B3n_de%20la%20I%20republica-La%20ilustracion%20espa%C3%B1ola%20y%20americana.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="944" data-original-width="1280" height="330" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjsJCnmWfghX-QRogYYxu28Q8sBjh6_uFFe6GDDuT4DSeknch-Fl5ALKH29tg31nESkDgglHc440Caga8p6PYdstySCKnbkrWkGyjwV3wEmsWq99HTeTVTYjPSOE2qAR2FwUCx2xRGRSR54CF4RbkYMtySzSsBM8h73oYgS6g4BlbSifin7pz-lJ7D3ijY/w447-h330/Proclamaci%C3%B3n_de%20la%20I%20republica-La%20ilustracion%20espa%C3%B1ola%20y%20americana.jpg" width="447" /></a></span></span></div><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><br /></span></span><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Proclamación de la I República, 1873. (Fuente: La Ilustración Española y Americana)</span></span><br /><p></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>Retraimiento
electoral en el distrito de Chinchón y triunfo republicano</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Si
en la anterior convocatoria electoral los partidos conservadores
habían optado por el retraimiento en el distrito de Chinchón, lo
que facilitó el triunfo de la candidatura radical encabezada por
Vicente Rodríguez, en esta ocasión tanto radicales como
conservadores, constitucionalistas, monárquicos y republicanos
unitarios dejaron vía libre para que el candidato de los
republicanos federales de Pi y Margall, Silvestre Haro, consiguiera
el escaño de diputado sin oposición. Y eso a pesar de que en las
semanas previas a la convocatoria, en el periódico <i>La Nación</i>
del día 23 de abril, se apuntó la posibilidad, no confirmada
finalmente, de que el político y abogado morateño Ignacio Rojo
Arias volviera a presentar su candidatura al Congreso de los
Diputados por el distrito de Chinchón.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Realizadas
las votaciones y completado el escrutinio, seguramente el más
sencillo de toda la historia de más de setenta años del distrito,
el candidato republicano Silvestre Haro consiguió el acta de
diputado con el apoyo de 2.045 votos de un total de 2.621 electores
que ejercieron su derecho, la cifra más baja de votantes de las
registradas hasta entonces desde la instauración del sufragio
universal masculino. Para confirmar este dato, basta con citar las
elecciones de 1871, cuando 5.874 electores se acercaron a votar y el
diputado elegido, Vicente Rodríguez, obtuvo el apoyo de 3.718
votantes, para hacernos una idea de las consecuencias del
retraimiento electoral alentado por la mayoría de los partidos,
tanto en el distrito de Chinchón como en todo el territorio
nacional*.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Silvestre
Haro y Recio, natural de Chinchón, fue el primer político que logró
el acta del Congreso de los Diputados por un partido republicano y
también el primero que había nacido en el distrito. Matriculado en
los estudios de Derecho en la Universidad Central de Madrid, ya desde
su ingreso en la facultad mostró su tendencia por las ideas
republicanas y su activismo a la hora de participar en cuantos actos
se convocaban. En una de estas convocatorias se sucedieron diversos
incidentes que, a la postre, provocaron que Silvestre Haro fuese
expulsado de la Universidad cuando cursaba el segundo curso de
Jurisprudencia. En unión de otro estudiante de último curso, Felipe
Díez, el futuro diputado por el distrito de Chinchón fue acusado en
1858 por el rectorado de promover <i>disturbios y alborotos</i>. A
consecuencia de estos hechos, el jefe político de la provincia de
Madrid y gobernador ordenó que ambos estudiantes fueran conducidos
obligatoriamente a sus pueblos de nacimiento, Chinchón en el caso de
Silvestre.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Ya
instalado en Chinchón y ese mismo año de 1858 Silvestre Haro volvió
a verse implicado en una confusa situación que le valió la
detención y su ingreso en la cárcel del partido judicial durante 48
horas. Según los datos que aparecieron en el <i>Boletín Oficial de
la Provincia de Madrid</i>, el alcalde de Chinchón, Bernardo
Aparicio, ordenó su detención cuando el político republicano se
encontraba en la calle conversando con un tío suyo. En el texto de
la denuncia se califica a Silvestre Haro como <i>hombre peligroso</i>,
no solo por su <i>genio díscolo y pendenciero, </i>sino también por
ser<i> promotor de desórdenes y desobediente a la autoridad</i>. Los
hechos se produjeron en plenas fiestas de Chinchón y en un ambiente
enrarecido que provocó la suspensión de los festejos taurinos.
Posteriormente, pese a la denuncia del propio Silvestre Haro y del
fiscal contra el alcalde por lo que consideraban una detención
arbitraria, el gobernador denegó el procesamiento del alcalde
(<i>Boletín Oficial de la Provincia de Madrid</i>, 4 de abril de
1859).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">En
su actividad parlamentaria no dejó mucho rastro el representante del
distrito de Chinchón. En un periodo especialmente complejo de la
vida política del país, inmerso en esos meses en la III guerra
carlista, la lucha por la independencia en las últimas colonias
americanas y, finalmente, la insurrección cantonal, Silvestre Haro
sí que manifestó siempre su alineamiento con las ideas del
republicanismo federal frente a los partidarios de la República
unitaria o, en el otro extremo ideológico, el levantamiento
cantonal. En noviembre de 1873, con Emilio Castelar al frente de la
presidencia del Gobierno, Silvestre Haro fue uno de los firmantes de
una carta de los diputados republicanos federales en la que mostraban
el descontento con la acción de gobierno de un Emilio Castelar que,
desde el punto de vista de los federales, estaba acabando con los
principios republicanos y favoreciendo la acción de los enemigos de
la República:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">(…)
<i>Vivimos en un periodo de tiranía en que está vejada la prensa,
la libertad a merced de los procónsules, la vida en manos del
verdugo y la república deshonrada por atentados que la comprometen
en el concierto de las naciones civilizadas</i> (…).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">(…)
<i>Los diputados que suscriben protestan una vez más de la conducta
del Gobierno y lo señalan al país como responsable de las desdichas
que están afligiendo a la república y han de herir el corazón de
la patria. Por todas estas consideraciones creen cumplir un deber
ineludible dirigiéndose, como lo hacen, por medio de esta
comunicación protesta, a la Mesa de las Cortes, excitando su celo
para que acuerde, si lo tiene a bien, la inmediata reunión de las
mismas, como único medio, en su concepto de salvar la libertad y la
república federal, que todos han votado</i>. (Revista <i>Cosas del
año</i>, noviembre de 1873).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">Entre
los firmantes de la carta suscrita por el diputado del distrito de
Chinchón se encontraban destacados representantes defensores de la
República Federal. Nicolas Estevanez, Ramón Cala y Luis Blanc todos
ellos diputados y directores del periódico <i>La Igualdad</i>,
firmaban la carta pública junto a José María Orense, marqués de
Albayda, también director del periódico republicano y excelente
orador y diputado que fuera definido por María Cruz Seoane, en su
libro <i>Oratoria y Periodismo en la España del siglo XIX,</i> como
integrante de la <i>interesante raza de los aristócratas de rancio
abolengo, ardientemente revolucionarios como el conde las Navas y el
marqués de Albayda (...)</i>.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">Tras
esta primera y última experiencia como diputado en el Congreso de
los Diputados, Silvestre Haro permaneció fiel a las ideas
republicanas durante los años siguientes. Residente en su pueblo de
Chinchón, donde aparecía identificado como </span><i>cosechero de
vino</i><span style="font-style: normal;"> en 1889 (</span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Los
vinos y los y cereales</i></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">,
28 de septiembre de 1889), Silvestre Haro aparece en 1879 -ya en
pleno periodo de la restauración borbónica- como defensor del
sufragio universal suprimido unos meses después de la vuelta al
trono de Alfonso XII. El 30 de marzo de 1879, </span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>La
Iberia </i></span><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><span style="font-style: normal;">publica
una carta firmada por varios ex-diputados favorables a la República
Federal en la que se plantea, de nuevo, el retraimiento electoral
ante la falta de libertades y garantías democráticas:</span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;">(…)
<i>Para luchar [en las elecciones] es indispensable que haya
condiciones de lucha. Sería evidentemente insensato que hombres
inermes se prestaran a combatir con ejércitos armados de todas
armas; no podrían hacer más que gastar sus fuerzas y aumentar las
del enemigo proporcionándole fáciles victorias. Las armas de que
aquí disponen los gobiernos para las contiendas electorales las
conocemos todos. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>(…)
Hoy, lo sabe el país, no son electores sino ciertos contribuyentes.
Los jornaleros están por completo excluidos de los comicios. Lo
están aún los pequeños propietarios que no paguen al año cien
reales al Tesoro, y los industriales que no paguen doscientos. Son
todos aptos para servir en los ejércitos y pagar tributos en lo que
consuman; pero no dignos a los ojos de los conservadores de
intervenir en la elección de los hombres que hayan de representar lo
mismo sus intereses que los de sus compatricios. Queda sin voto la
inmensa mayoría de la nación, y con ella las clases más ávidas de
libertad y reformas. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><i>(…)
Así las cosas, faltos completamente de garantías, nosotros todos
los que este manifiesto suscribimos estamos por el más absoluto
retraimiento: porque ningún demócrata vaya a las urnas ni para
votar siquiera á los que como defensores de nuestros dogmas se
presenten candidatos. Devuélvansenos las garantías y los derechos
consignados en el título I de la Constitución de 1869 y exímasenos
del juramento como lo hizo la revolución de Setiembre, y
concurriremos a los comicios. Mientras no, hagamos en lo posible el
vacío alrededor de los hombres que nos mandan</i> (…). <span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>La
Iberia</i></span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">, 30 de marzo
de 1879).</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Años
después, en 1886 Silvestre Haro aún es miembro del Comité
Republicano Federal de Chinchón y, en 1889, encabeza la reclamación
al gobierno de una mejora en la carretera que unía Chinchón y
Colmenar de Oreja [y Morata] con Madrid: </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: ArialMT, sans-serif;"><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">(…)
</span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>Para que los
recaudadores de contribuciones vayan a cobrar los impuestos siempre
habrá camino, sacándonos hasta el ultimo céntimo para pagar esos
sueldos tan perfectamente ganados por la actividad en el descacho de
asuntos de tan vital interés para los pueblos</i></span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">
(…) </span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">(</span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;"><i>La
República</i></span><span style="font-family: Arial-BoldMT, sans-serif;">, 20 de
enero de 1889). Silvestre Haro y Recio falleció en Madrid el 3 de
abril de 1904.</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>Las
elecciones a Cortes Constituyentes del 10 de mayo de 1873 fueron
boicoteadas por la mayoría de los partidos políticos en todos los
distritos. Este retraimiento electoral facilitó el triunfo
aplastante de las candidaturas del Partido Republicano Federal de Pi
y Margall claro ganador con 346 escaños. A bastante distancia, el
Partido Demócrata Radical de Cristino Martos consiguió 20
diputados. El Partido Constitucionalista de Sagasta, que se presentó
en muy pocos distritos, consiguió 7 escaños. Los partidarios de la
monarquía encabezada por el hijo de Isabel II, quien reinaría años
después como Alfonso XII, liderados por Antonio Cánovas del
Castillo alcanzaron tres escaños. Por último, otros partidos
independientes lograron 7 escaños en un Congreso de los Diputados
dominado con amplia mayoría por los republicanos federales.</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Fuentes
y bibliografía:</b></i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><ul><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Madrid
en la sociedad del siglo XIX. Vo.l 1. Consejería de Educación.
Edición a cargo de Luis E. Otero Carvajal y Ángel Bahamonde.
Secretaria General Técnica. Servicio de Publicaciones. Madrid,
1986.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>Congreso
de los Diputados. Diario de sesiones. Serie Histórica.
</b></span></i></span></span><span style="font-size: small;"><a href="http://www.congreso.es/"><span style="color: blue;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><u><b>www.congreso.es</b></u></i></span></span></a><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>.</b></span></i></span></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Oratoria
y periodismo en la España del siglo XIX. Seoane, María Cruz.
Fundación Juan March-Editorial Castalia. Madrid, 1977</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>El
sistema electoral de la Constitución de 1845. Ull Pont, Eugenio.
Revista de Derecho Político, nº 39. 1994., pp. 107-157.
Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de
Educación a Distancia.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>O´Donnell.
Perez Galdós Benito. Biblioteca digital abierta.Textos .info. 2018.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>La
revolución de julio. Pérez Galdós, Benito. Biblioteca Virtual
Universal. 2003.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Memorias
de hombre de acción: El sabor de la venganza. Baroja, Pío. Rafael
Caro Baggio. Madrid, 1921.</b></i></span></span></p>
</li><li><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Publicaciones
y periódicos citados en el texto.</b></i></span></span></p><p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b> </b></i></span></span></p>
</li></ul>
<p><style type="text/css">p { margin-bottom: 0.21cm }a:link { so-language: zxx }</style></p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0tag:blogger.com,1999:blog-1101732770274879788.post-4423188478775970602023-06-29T23:49:00.000-07:002023-06-29T23:49:02.954-07:00<p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: large;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>La
elección de diputados a Cortes en el distrito de Chinchón 1846-1923
(VII)</b></span></span><span style="font-size: small;">
</span></p><h3 style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: medium;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>El
morateño Ignacio Rojo Arias, candidato por el Partido Radical en
1872</b></span></span></h3><h3 style="text-align: left;">
</h3><h3 style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-align: left; text-decoration: none;"><span style="font-size: medium;">
<span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>Vicente
Rodríguez, también radical, logró conservar su acta de diputado </b></span></span></span>
</h3><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">El
año 1872 resulto ser un año muy complejo para la política
española. El país, que tenía varios frentes abiertos -guerra en
Cuba, tercera guerra carlista, crisis institucional por la división
del Partido Progresista- asistió a dos elecciones para diputados a
Cortes en el escaso periodo de 4 meses. Desde las elecciones de 1871,
el político liberal progresista Vicente Rodríguez representaba en
las Cortes al distrito. Desde esta posición, habría de afrontar dos
convocatorias electorales de 1872, la del 2 de julio y la del 24 de
agosto. En estas últimas se enfrentaría a su compañero del Partido
Radical Ignacio Rojo Arias, natural de Morata de Tajuña.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Desde
el mes de diciembre de 1870, cuando el asesinato del general Prim
produjo un terremoto en la vida política española, la situación no
hizo sino empeorar en los meses siguientes. La esperanza de que la
llegada al trono de Amadeo I de Saboya significara el inicio de un
periodo de estabilidad no dejó de ser un espejismo. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Desde
la derecha del espectro político, el carlismo muy radical en la
defensa de su candidato en el Congreso con sus diputados electos, no
por ello dejó de lado la opción violenta protagonizada por las
partidas de guerrilleros, especialmente activas en el norte y
noroeste del territorio nacional. Justo en el lado contrario, los
partidarios de la república, federal o unionista, no dejaban de
intentar avanzar en su oposición a la monarquía representada por
Amadeo I de Saboya. Para completar este panorama de crisis
permanente, en Cuba los insurgentes indígenas y los grupos criollos
luchaban por la independencia de la isla en medio de un proceso
conocido como <i>guerra de los diez años</i>.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>División
del movimiento liberal progresista </b></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">El
Partido Progresista había protagonizado y liderado el movimiento
político que acabó con la monarquía de Isabel II gracias a la
Revolución de septiembre de 1868. Tras el triunfo de <i>La Gloriosa</i>,
el partido de Sagasta y de Ruiz Zorrilla consiguió mantener la
monarquía como sistema de gobierno con su apuesta por Amadeo I de
Saboya. Sin embargo, esta situación hegemónica no iba a resultar
inamovible: frente a un Sagasta más conservador, la figura de Ruiz
Zorrilla con ideas más avanzadas, en las que no faltaba algún guiño
al republicanismo, emergió como contrapeso de poder en la formación
liberal progresista. A consecuencia de estas diferencias, el antiguo
Partido Progresista vio como en su seno surgían dos nuevas
formaciones: el Partido Constitucional, de Sagasta, y el Partido
Radical, de Ruiz Zorrilla. Esta división en el partido dominante de
la política española no tardó en tener sus consecuencias en el
distrito electoral de Chinchón. Vicente Rodríguez, el diputado que
había conseguido repetidamente representar a los pueblos del
distrito desde 1869 anunciaba, por sorpresa, su retirada de la vida
política. Lo anunciaba así en una carta publicada en <i>El
Imparcial</i>:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>A
los electores del distrito de Chinchón</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Convocadas
nuevas Cortes para el día 2 del próximo abril, me creo en el deber
de dirigirme a vosotros, ya para manifestaros mi gratitud por la
honra que me dispensasteis nombrándome diputado en la última
elección, ya también por los ofrecimientos que me hacéis muchos de
vosotros de apoyar mi nombre en las próximas elecciones. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><i><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">No
dudo que con la benevolencia de todos los que me ofrecéis vuestros
votos podría confiar en el triunfo de mi candidatura, porque ni soy
nuevo en esta clase de luchas electorales, ni los obstáculos de la
reacción de hoy son para poner espanto en mi ánimo, aunque sean más
sensibles a mi corazón que en anteriores ocasiones en que la causa
liberal no luchaba contra falsos amigos, sino contra enemigos francos
y descubiertos. (…) Mi espíritu desfallece ante tan bastarda
lucha, y apañada mi alma al ver a la cabeza del ejército a mis
amigos más queridos, a mis compañeros de infortunio que hoy han
vuelto la espalda al partido progresista, a quien deben cuanto son,
produciendo en su seno la lamentable excisión que dio por resultado
la caída del ministerio presidido por mi ilustre amigo el Sr. Ruiz
Zorrilla, que tan favorable acogida tenia en el país, he resuelto,
después de serias meditaciones, retirarme a la vida privada a
lamentar los males que presiento para nuestra patria y la nueva
dinastía, después del pavoroso problema planteado el 21 de enero
último (…). </span></span></span></i><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(</span></span></span></span><i><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">El
Imparcial</span></span></span></i><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">,
16 de febrero de 1872).</span></span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Hacia
referencia Vicente Rodríguez a la votación perdida en el Congreso
por el presidente Sagasta que provocó la convocatoria de nuevas
elecciones para el día 2 de abril de 1872. Ante esta nueva
convocatoria, Ruiz Zorrilla no dudó en pedir a Vicente Rodríguez
que reconsiderara su decisión de abandonar la política y volviera a
presentarse por el distrito de Chinchón en representación del
Partido Radical. En una carta publicada en la prensa, se manifestaba
así el líder de los radicales españoles:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(…)
</span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Los
hombres políticos no se pertenecen a sí mismos, son esclavos de la
idea que profesan;</span></span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
y por esta consideración, don Vicente Rodríguez,</span></span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
cualesquiera que sean las razones que le asistan, cederá ante la
voluntad soberana del distrito [de Chinchón] si por medio de las
urnas le significa que debe volver</span></span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
a re</span></span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">presentarle
en el Congreso, tan dignamente como lo ha hecho en la legislatura
anterior (…). (La Iberia, 24 de marzo de 1872).</span></span></i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Las
dos predicciones de Ruiz Zorrilla se cumplieron. Vicente Rodríguez
volvió a la lucha electoral y logró una nueva victoria en el
distrito de Chinchón. El 2 de abril Vicente Rodríguez se imponía
claramente al candidato ministerial y del partido de Sagasta, Felipe
Juez Sarmiento, un político de largo recorrido que ya había
representado al distrito en la Diputación Provincial de Madrid. Sin
embargo, en esta ocasión, Juez Sarmiento con sus 908 votos no pudo
hacer frente a los 2.803 de Vicente Rodriguez. </span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">La
Igualdad</span></span></i></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">,
diario de tendencia republicana, se felicitaba del triunfo del
diputado radical en el distrito de Chinchón:</span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(…)
</span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">El
triunfo de la oposición en los distritos de la provincia de Madrid
ha sido, en general tan brillante y completo como el obtenido en la
capital. En el distrito de Chinchón, particularmente, la derrota de
los ministeriales ha sido tan completa como la de su jefe Sagasta en
el distrito del Hospicio. </span></span></i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><i><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Colmenar,
Belmonte, Arganda, Villarejo, Chinchón, Perales, Morata, Brea,
Carabaña, Valdaracete</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
y</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
los pueblos todos del distrito han rivalizado entusiasmo;</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
y,</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
a pesar da la Guardia civil que los ha invadido y del lujo de fuerza</span></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><b>
y</b></span></span><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
arbitrariedad desplegado (...). Bien por los que con tanto entusiasmo
han luchado y con tanta mayoría han vencido</span></span></span></i><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">.
</span></span></span></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(</span></span></span></span><i><span style="color: black;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">La
Igualdad</span></span></span></i><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">,
7 de abril de 1872).</span></span></span></span></span></p><p style="margin-bottom: 0cm; text-align: center;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;"></span></span></span></span></span></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj48o8T9pXVKen3rSxle_lnKZpz9AY7sGlMhBrXcSM2CuEM0vKU0uALjSmVWGQ9NyqKCgk9KaHBTW46GmQKEmTi7AonYprqZ6_MLoF_8xUkdun9E1Zq4wG3ZUxmydtHWHX3UdzBjBNxgf9Nnq3hH2hRsmW_dFfi1BUWHl_9rRzn3MeTtsbSqHxwOmVOMiU/s449/fotosen_2497.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="449" data-original-width="304" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEj48o8T9pXVKen3rSxle_lnKZpz9AY7sGlMhBrXcSM2CuEM0vKU0uALjSmVWGQ9NyqKCgk9KaHBTW46GmQKEmTi7AonYprqZ6_MLoF_8xUkdun9E1Zq4wG3ZUxmydtHWHX3UdzBjBNxgf9Nnq3hH2hRsmW_dFfi1BUWHl_9rRzn3MeTtsbSqHxwOmVOMiU/s320/fotosen_2497.jpg" width="217" /></a></span></span></div><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><br />Ignacio Rojo Arias, político morateño. En 1872 no logró el acta de diputado por el distrito de Chinchón (Fuente: www.senado.es-</span></span><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;"><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Los
Diputados pintados por sus hechos. Madrid, R. Labajos y Cia<i><b>.</b></i></span></span>) <br /></span></span></span></span></span><p></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>Rojo
Arias, nacido en Morata, se presenta por el distrito de Chinchón.</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">La
contundente victoria de Vicente Rodriguez en las elecciones de abril
resultaría un tanto efímera. En el escaso espacio de tiempo
transcurrido entre los meses de abril y de agosto el país asistiría
a una nueva convocatoria electoral. En mayo, el general Serrano había
accedido a la presidencia del Gobierno en sustitución de Sagasta y
solo unos días después, el 13 de junio, Ruiz Zorrilla, presidente
del partido en el que militaba Vicente Rodriguez, sustituía al
veterano militar. La política española no daba tregua y el nuevo
jefe de Gobierno convocaba elecciones para el día 24 de agosto. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Como
en elecciones anteriores, varios políticos planteaban su candidatura
por el distrito de Chinchón a pesar de que algunas formaciones políticas no se presentaron a las elecciones*. Algunos, ya muy conocidos por el
electorado volvían a intentarlo, otros lo hacían por primera vez.
Este era el caso de Ignacio Rojo Arias, un veterano y destacado
político -además de miembro de la logia masónica Gran Oriente
Español que llegaría a presidir- que ya había representado a
Ciudad Real tras las elecciones de 1869 y que también había
resultado elegido diputado en representación del distrito de la
localidad gallega de Celanova en las elecciones de marzo de 1871.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Rojo
Arias, hijo y nieto de dos antiguos administradores del conde de
Altamira, había nacido en Morata en 1831 y tenía una amplia
experiencia como diputado. Rojo era un hombre forjado en los sucesos
de <i>La Gloriosa </i>que<i> f</i>ormó parte de la Junta
Revolucionaria de Madrid. Abogado de profesión, antes de dedicarse
plenamente a la política ejerció la carrera de fiscal. Tras el
triunfo de la revolución de septiembre fue gobernador civil en Cádiz
y en Madrid. Como gobernador de la provincia madrileña fue el
encargado de investigar el atentado que costó la vida a Prim.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Muy
ligado desde sus inicios en la política a la figura de Sagasta, Rojo
Arias destacó en el Congreso por su oratoria y, sobre todo, por su
intervención decisiva, defendiendo una enmienda particular, en los
debates que sirvieron para elegir a Amadeo I de Saboya como nuevo
monarca español. Cuando optó por presentarse a las elecciones de
agosto de 1872 por su distrito natal Rojo Arias, como el resto de los
políticos ligados al liberalismo progresista, estaba inmerso en el
debate ideológico que había dividido al antiguo Partido Progresista
en dos nuevas formaciones, lideradas como hemos visto por el propio
Práxedes Mateo Sagasta, como presidente del Partido Constitucional,
y Manuel Ruiz Zorrilla, presidente del Partido Radical. </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Rojo
Arias había optado por el partido de Zorrilla lo que planteaba un
problema de gran calado ya que Vicente Rodríguez, el diputado electo
por el distrito de Chinchón en abril, representaba también a este
incipiente partido. </span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">La
Iberia,</span></span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
el periódico favorable a Sagasta con el que había colaborado y
trabajado Ignacio Rojo Arias, tanto en su faceta de periodista como
en su labor como destacado abogado especializado en la defensa de la
libertad de prensa, no desaprovechaba la ocasión para cuestionar la
candidatura por su distrito natal del político morateño:</span></span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm;"><span style="font-family: Arial, sans-serif; font-size: small;"><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">(…)
</span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Afirma
“El </span></span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">Universal”</span></span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
que su amigo Rojo Arias luchará solo en</span></span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
“su”</span></span></i></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">
distrito de Chinchón; y contestándole otro apreciable colega,
afirma a su vez que en el dicho distrito disputará al triunfo al
ex-gobernador de Madrid don Vicente Rodríguez. Y con lo dicho se
demuestra la armonía, la buena fe y el tacto de codos que reinan
entre los radicales</span></span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">.
(</span></span></span></span><span style="color: black;"><i><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">La
Iberia</span></span></i></span><span style="color: black;"><span style="font-style: normal;"><span style="text-decoration: none;"><span style="font-weight: normal;">,
31 de julio de 1872).</span></span></span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">El
diario liberal, reiteró las críticas a los radicales y a la doble
candidatura por el distrito de Chinchón, en los días previos a las
elecciones y volvía a la carga el 8 de agosto:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">(…)
<i>todos habíamos olvidado ya, porque las sandeces no encuentran
abrigo mucho tiempo en la memoria de las gentes formales, la ridícula
carta que el bueno del señor Ruiz [Zorrilla] dirigió en sus tiempos
de coalicionista a los electores del distrito de Chinchón
recomendándoles la candidatura de Don Vicente Rodríguez</i>. (<i>La
Iberia</i>, 8 de agosto de 1872).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">La
división del voto radical era visto por otras formaciones políticas
como la oportunidad de conseguir el acta por el distrito de Chinchón.
Este era el caso de los republicanos, representados por Silvestre
Haro. Sin embargo, la amenaza de perder un diputado en un distrito
que tradicionalmente, desde el triunfo de la revolución de
septiembre había optado por los candidatos liberal-progresistas
-cierto que con fuertes críticas por la denuncia de irregularidades
electorales-, </span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">no
impidió que se llegara a la jornada electoral con la presentación
de los dos candidatos radicales. Por un lado, el Comité Radical del
partido de Ruiz Zorrilla defendía la candidatura de Rojo Arias en el
distrito de Chinchón:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">(…)
<i>Muy estimado señor nuestro: Rindiendo tributo a la verdad y en
rectificación de los que otra cosa afirman, nos cumple declarar y
rogamos a usted que lo haga público, que el candidato radical
proclamado por unanimidad por este comité, único en todo el
distrito, es el Sr. D. Ignacio Rojo Arias, en cuyas manos y por
acuerdo de nuestros demás compañeros hemos dejado certificación
del acta qua lo acredita. </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>(…)
El presidente del comité radical, Bernardo de Togedo. El secretario,
Fermín Herreros</i>. (<i>La Nación</i>, 14 de agosto de 1872).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Frente
a esta declaración de la dirección del Partido Radical, sus
simpatizantes en el distrito de Chinchón mostraban una opinión muy
distinta:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Una
Comisión del partido radical de Chinchón, compuesta de los Sres. D.
Aureliano Serrano, D. Jacinto de La Peña, D. Genaro M. de Vidales,
D. Federico Ortiz de Zarate y D. Valerio Villalobos, nos dirige un
comunicado manifestándonos haberse verificado en la referida villa
una reunión pública de los electores del partido, acordando: </i></span></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Primero:
que apoyarán y votarán la candidatura de Don Vicente Rodríguez, y,</i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-weight: normal; margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i>Segundo:
reprobar la conducta del comité, que según los comunicantes no
representa la mayoría del partido, por no haberse inspirado al hacer
la designación de candidato en el espíritu de los radicales del
distrito. </i><span style="font-style: normal;">(</span><i>El
Imparcial</i><span style="font-style: normal;">, 22 de agosto de
1872).</span></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">El
enfrentamiento de la dirección del Partido Radical con lo que
podíamos definir como sus bases electorales en el distrito de
Chinchón se saldó con la presentación de los dos candidatos, una
decisión que se diría arriesgada y que, paradójicamente, rompía
con la tradición de que las elites partidistas impusieran sus
candidatos <i>cuneros</i> en detrimento de los políticos locales, ya
que en esta ocasión Rojo Arias no parecía contar con el apoyo de
los electores de su comarca de nacimiento.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Antes
de que se celebraran las elecciones no podían faltar tampoco las ya
tradicionales denuncias de irregularidades en la campaña electoral.
En esta ocasión, desde los periódicos de la izquierda se
denunciaban prácticas ya habituales antes de la jornada electoral:
la promesa de cargos y empleos a los votantes y de obras y
ofrecimientos a los pueblos por parte de algún candidato:</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">(…)
<i>Mal cuadran los ofrecimientos del presidente del Gobierno a los
electores del Centro con lo que está pasando en el distrito de
Chinchón. Empleados de la comisaría de los Santos Lugares, incluso
D. Vicente Rodríguez, están en el distrito; en Carabaña,
Fuentidueña, Arganda. Morata, Colmenar, Chinchón, Villar del Olmo y
algún otro pueblo se han dado empleos y ascensos, recayendo en
sujetos de familias influyentes en las localidades, de opiniones las
más encontradas y de méritos desconocidos. Públicamente se habla
de ofrecimientos a los pueblos y de exigencias de estos en
resoluciones de expedientes, etc., etc.</i> (<i>La Igualdad</i>, 23
de agosto de 1872).</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Como
en tantas otras ocasiones, estas denuncias no pasaron de alguna
repercusión en la prensa y lo cierto es que Vicente Rodríguez,
protagonista de las supuestas ofertas a votantes y pueblos, logró
renovar su acta electoral. Según el escrutinio de votos, Rodríguez
logró 2.667 votos, frente a los 511 votos del morateño Ignacio Rojo
Arias y los 737 votos de Silvestre Haro, el candidato republicano
federal.</span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;">Curiosamente,
el diputado <i>cunero</i> que solo unos meses antes había anunciado
su intención de abandonar la política lograba su reelección por el
distrito de Chinchón por cuarta vez consecutiva. Rojo Arias, por el
contrario, no lograba el escaño por su distrito de nacimiento pero,
gracias a la ley electoral de la época que permitía optar por
varios distritos, consiguió un escaño en el Senado en
representación de la provincia de Valladolid. El republicano
Silvestre Haro, aunque no logró acercarse al triunfador, logró un
segundo puesto como anticipo de futuros éxitos en las elecciones que
estaban por llegar.</span></span></p><span style="font-size: small;"></span><br /><span style="font-size: small;">
</span><p style="font-style: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><b>*Durante
el siglo XIX no fue infrecuente que ante una convocatoria de
elecciones algunos partidos de la oposición pusieran en practica el
denominado <i>retraimiento electoral</i>, una opción consistente en
no presentarse a los comicios como modo de denunciar lo que
consideraban falta de legitimidad del partido convocante. Esta
situación fue puesta en práctica por partidos liberales antes de la
revolución de septiembre de 1868. Posteriormente, partidos tan
distintos como los republicanos en sus distintas facciones,
carlistas, conservadores o liberales también practicaron este
<i>retraimiento</i> que en las elecciones del 24 de agosto de 1872
facilitó el aplastante triunfo del Partido Radical de Ruiz Zorrilla
con 274 escaños. El Partido Republicano Democrático Federal, con
78 escaños, logró la segunda posición. El resto de partidos
-carlistas, conservadores monárquicos, constitucionalistas y
republicanos unitarios-, ausentes en muchos distritos no pasaron en
conjunto de cuarenta escaños.</b></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><span style="font-size: small;"></span><p style="font-style: normal; font-weight: normal; margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;">
<span style="font-size: small;"><br /></span>
</p><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Fuentes
y bibliografía:</b></i></span></span></p><span style="font-size: small;">
</span><ul><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Madrid
en la sociedad del siglo XIX. Vo.l 1. Consejería de Educación.
Edición a cargo de Luis E. Otero Carvajal y Ángel Bahamonde.
Secretaria General Técnica. Servicio de Publicaciones. Madrid,
1986.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>Congreso
de los Diputados. Diario de sesiones. Serie Histórica.
</b></span></i></span></span><span style="font-size: small;"><a href="http://www.congreso.es/"><span style="color: blue;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><u><b>www.congreso.es</b></u></i></span></span></a><span style="color: black;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><span style="text-decoration: none;"><b>.</b></span></i></span></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Oratoria
y periodismo en la España del siglo XIX. Seoane, María Cruz.
Fundación Juan March-Editorial Castalia. Madrid, 1977</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>El
sistema electoral de la Constitución de 1845. Ull Pont, Eugenio.
Revista de Derecho Político, nº 39. 1994., pp. 107-157.
Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de
Educación a Distancia.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>O´Donnell.
Pérez Galdós Benito. Biblioteca digital abierta.Textos .info. 2018.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>La
revolución de julio. Pérez Galdós, Benito. Biblioteca Virtual
Universal. 2003.</b></i></span></span></p>
</li><li>
<p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Memorias
de hombre de acción: El sabor de la venganza. Baroja, Pío. Rafael
Caro Baggio. Madrid, 1921.</b></i></span></span></p>
</li><li><span style="font-size: small;">
</span><p style="margin-bottom: 0.35cm; text-decoration: none;"><span style="color: black; font-size: small;"><span style="font-family: Arial, sans-serif;"><i><b>Publicaciones
y periódicos citados en el texto.</b></i></span></span></p>
</li></ul>
<p><style type="text/css">p { margin-bottom: 0.21cm }a:link { so-language: zxx }</style></p>Agustín Miranzo Sánchez-Bravohttp://www.blogger.com/profile/18328737124411131138noreply@blogger.com0