martes, 15 de mayo de 2018

La explotación de piedra caliza en Morata: la cantera de Cornicabra (III)

Tras obtener un galardón en la Exposición de Industrias Madrileñas de 1907, en el apartado de Piedras y Tierras Minerales, la Sociedad Explotadora de las Canteras de Cornicabra, propiedad de la familia Chávarri, iba a recibir un importante impulso gracias a que las piedras de cantería y sillería que salían de la explotación hacia Madrid en el Ferrocarril del Tajuña fueron utilizadas en las obras de construcción de uno las obras más emblemáticas de Madrid en esos años de comienzos de siglo: el Hospital de Jornaleros, o de Maudes, levantado en las inmediaciones de Cuatro Caminos.

Cuando en el año 1901 se inauguró el tramo del Ferrocarril del Tajuña que llegaba hasta Morata no pasó inadvertido para los inversores de la capital el potencial de los yacimientos de piedra caliza que se extendían por el norte del término municipal. Ese año de 1901 una comisión llegó desde Madrid para reconocer las posibilidades mineras del paraje de Valhondo, donde, años después se levantarían las instalaciones de las dos empresas de las que ya hablamos en la entrega anterior del blog: La Sociedad Explotadora de las Canteras de Cornicabra y Cementos y Canteras de Valhondo.
Puede que en esa visita se dieran los primeros pasos para que se construyera el apeadero-estación de Cornicabra. El proyecto de este apeadero es del año 1904, tres años después de la llegada del tren, y el de la casa del guarda y la oficina de trafico de 1905, año en el que entraron en funcionamiento las nuevas instalaciones que, aparte del apeadero propiamente dicho –edificio que aún se conserva, aunque muy deteriorado- contaba con dos ramales ferroviarios, una para cada una de las dos empresas que operaban en el paraje.
La cantera de Cornicabra y el hospital de Jornaleros de Madrid
Las obras de construcción del conocido como Hospital de Jornaleros de Madrid se iniciaron en 1906. Esta obra benéfica fue una iniciativa de Dolores Romero y Arano, viuda de Curiel que encargó el proyecto al arquitecto gallego Antonio Palacios. Este arquitecto, que también fue responsable de la construcción del Palacio de las Comunicaciones –actual sede del ayuntamiento de Madrid-, se caracterizaba en sus obras por la utilización, si era posible, de material autóctono. Elena Mercedes Pérez Monserrat, autora de una tesis sobre los materiales utilizados en la construcción del hospital de Jornaleros de Madrid, opina que la piedra de las canteras de Cornicabra permitió a Antonio Palacios trabajar con un material que le ofrecía la textura que el arquitecto quiso imprimir al inmueble. Así una piedra clara participaría del ambiente agradable, luminoso y saludable que pretendía otorgar al hospital, y su dureza posibilitaría su dimensionado en muy diversos volúmenes e imprimiría la textura deseada.
Todas estas características las ofrecía también, sin duda, la famosa piedra de Colmenar, muy utilizada en la capital en distintos proyectos arquitectónicos, como el propio Palacio de las Comunicaciones. Sin embargo, frente a la caliza de Morata la piedra de Colmenar contaba con una desventaja muy importante: era más cara y su transporte también encarecía el precio ya que no contaba con un apeadero ferroviario a pie de la cantera, posibilidad de la que sí disponía la cantera de Cornicabra propiedad de la familia Chávarri.

Imagen del folleto publicitario de la cantera de Cornicabra (1907)

Esta ventaja fue aprovechada por los propietarios de la cantera que ya en 1907, dos años después de la puesta en funcionamiento del apeadero, no dudaban en destacar en su publicidad la existencia del apeadero ferroviario. En el folleto publicitario presentado con motivo de la Exposición de Industrias Madrileñas de 1907, en el que ya señalamos que la sociedad obtuvo una mención de honor, se incluían en el anverso cuatro fotografías de la cantera de Cornicabra en el paraje de Valhondo en las que se apreciaban los trabajos de cantería y las instalaciones industriales en torno al apeadero del ferrocarril y la propia cantera. En el reverso, dos textos ponían especial énfasis en las características de las canteras y en los precios que ofrecían a los constructores de la capital:
En las laderas del término de Morata, divisorias de los ríos Jarama y Tajuña, se halla el extenso e inagotable macizo de piedra caliza que atraviesa la línea el ferrocarril de Madrid a Colmenar, por el sitio denominado CORNICABRA del que toman nombre estas canteras.
Aunque conocidas y reputadas desde tiempos remotos, impedía o dificultaba su explotación la especial situación en la cual se hallaban y carestía de su extracción y transporte, la que ha sido allanada y resuelta por la actual Sociedad Explotadora construyendo al efecto en Cornicabra, kilómetro 40 de la línea de Ferrocarril del Tajuña, un apartadero-estación con todas las condiciones y servicios necesarios a las exigencias del negocio, en forma tal, que no sólo la piedra de mampostería gruesa y sillería de corrientes dimensiones, sino que también los más grandes bloques se trasladan desde su arranque a los vagones con gran facilidad, escasísimo esfuerzo e insignificante coste, lo cual facilita a esta sociedad poder ceder o vender sus productos a los ventajosos precios que se fijan o señalan en presente tarifa que resultan más bajos y económicos que los que cotizan las procedencias de todas las demás canteras de piedras graníticas, calizas o silíceas, a pesar de su inferioridad en belleza, calidad y resistencia en relación a las de Cornicabra. Lo manifestado nos hace esperar que por estas razones y la mayor solidez de las obras, los arquitectos, contratistas y propietarios remplazarán en cimentaciones los actuales materiales, generalizando el empleo de este y a la vez podrán dar una mayor extensión a la sillería de la fachada.
Como muestra y para poder juzgar los productos de estas canteras, pueden verse además de la instalación en la Exposición de Industrias Madrileñas en el Retiro, las columnas del Monumento a los Mártires de la Patria en el parque del Oeste, hotel del señor duque de Arévalo del Rey, diversas fachadas de casas de reciente construcción en las principales de esa capital y la nueva estación y edificios del Ferrocarril del Tajuña.
El texto publicitario, acertadamente, destaca no sólo el abaratamiento de los costes por la existencia del apeadero sino que también hace una apelación a la belleza, calidad y resistencia de la caliza de Cornicabra, además de citar algunos edificios de Madrid en los que ya se había utilizado la piedra morateña como el ya desaparecido monumento a los Mártires de la Patria, instalado en el parque del Oeste y que sufrió daños irreparables durante la guerra civil.
Para resaltar las ventajas de la cantera, el folleto ofrecía también la relación de precios de los distintos tipos de piedra que se elaboraban en Cornicabra:
Precios de la piedra entregándose en Madrid, Estación del Niño de Jesús, Ferrocarril del Tajuña.
Pesetas Metro3
Sillería desbastada (dimensiones corrientes hasta un metro cúbico)……80,00 m3
Losa desbastada, metro cuadrado……………………………………………10,00
Mampostería para cimentación ……………………………………………….9,00
Mampostería para alzado ……………………………………………………..9,00
Piedra machacada ……………………………………………………………..9,75
Sillería de dimensiones extraordinarias, precio convencional.
Fíjense los prácticos en construcciones que con los precios que se señalan a la piedra, la cimentación, además de su mayor solidez, resulta más económica que con ladrillo u otros materiales.
Sin duda, todas estas características fueron determinantes para la elección de la piedra caliza de Cornicabra por parte de Antonio Palacios. Elena Mercedes Pérez Monserrat, en su tesis ya citada, así lo expresa en una de sus conclusiones,
(…) En el Antiguo Hospital, la utilización de la piedra caliza es tan importante como la construcción en sí, quedando recogidos en su utilización los principales aspectos relacionados con la materialidad pétrea que caracteriza la obra de Antonio Palacios. Esto es, la unificación de la construcción mediante el empleo de una única piedra, la definición de un estilo basado en el proceso constructivo artesanal y en su concepción material, la exposición directa de la piedra, prácticamente como viene de la cantera, sin desbastar ni ornamentar, buscando el sentido de su naturaleza y la expresividad de los paramentos. Entre los factores que influyeron en la selección de la caliza explotada en las canteras de Cornicabra, en el paraje del Valhondo (Morata de Tajuña, Madrid), señalar por un lado que Palacios ya la había utilizado previamente y que por su tonalidad clara desempeñaría un papel fundamental en el ambiente acogedor que quiso otorgar al inmueble. Por otro, más decisivo sin duda, resultaba una piedra económicamente muy competitiva, debido sobre todo a su extracción relativamente sencilla y a que su traslado a la capital mediante el ferrocarril del Tajuña se efectuaba directamente desde la cantera.

Alfonso XIII en la inauguración del Hospital de Jornaleros (24-6-1916)

Tras abastecer las obras del Hospital de Jornaleros, finalizado en el año 1916, la empresa de la familia Chávarri siguió abasteciendo al sector de la construcción de Madrid. Por entonces, el fundador de la empresa, Ruperto Jacinto de Chávarri y Ernaiz, ya había fallecido, el 17 de junio de 1911, y al frente de la Sociedad de Canteras de Cornicabra se encontraba su hijo, José de Chávarri y Batres.


Fuentes y bibliografía
  • Historia de la villa de Morata de Tajuña-Torre Briceño, Jesús Antonio. Ayuntamiento de Morata de Tajuña, 1999.
  • Archivo Histórico Nacional (Baena, C.430, D,345-356)
  • Archivo Histórico Provincial de Toledo. Sección Hacienda. Catastro de Ensenada, Libros Maestros y Respuestas Particulares H 408 y H 410.
  • Morata de Tajuña. Crónica de la provincia de Madrid. Arribas, Juan Diego-Imprenta de la Diputación Provincial. Madrid, 1891.
  • Miñano, Sebastián. Diccionario Geográfico-Estadístico de España y Portugal. Tomo VI. Imprenta de Periart-Peralta. Madrid, 1827.
  • Monserrat, E. M., Peropadre, C, Fort, R. y Varas-Muriel, Mª. J. La caliza de Morata de Tajuña, Comunidad de Madrid: una piedra tradicional de construcción en la capital a comienzos del siglo XX. Boletín Geológico y Minero, nº 128. pp 963-988.
  • Perez Monserrat, Elena Mercedes. Caracterización, deterioro y limpieza de los materiales petreos del antiguo Hospital de Jornaleros de Madrid. Tesis doctoral. Facultad de Ciencias Geológicas. Departamento de Petrología y Geoquímica. Madrid, 2015.
  • Puche Riart, O y Mazadiego, L. F. Las canteras históricas de Morata de Tajuña y la cementera Portland Valderribas. Primer Simposio Ibérico sobre Geología, Patrimonio y Sociedad, Tarazona (Aragón) 2000, 13, pp. 109-123.
  • Periódicos y publicaciones citados en el texto.


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