miércoles, 27 de julio de 2016

La colección de cuadros del marqués de Leganés en Morata (I)


Diego Messía reunió en la villa 463* obras de los mejores pintores de su época

Cuadros de Rubens, El Bosco, Velázquez, Van Dyck, Ribera, Tiziano,… adornaban las salas de su palacio morateño

Diego Mexía Felípez de Guzmán, I marqués de Leganés, inició en el primer tercio del siglo XVII una colección de pinturas que no dejó de ampliar durante toda su trayectoria vital. A su muerte, el mayorazgo que fundó acumulaba más de 1.333 obras pictóricas, distribuidas en su mayor parte en tres de sus posesiones: el palacio de la calle Flor Alta/San Bernardo –su residencia en la corte y donde reunía la mayor parte de la colección-, la llamada Huerta de Leganés y su casa-palacio de Morata de Tajuña.
En sucesivas entregas del blog vamos a conocer la importancia de este importante patrimonio pictórico, uno de los más importantes de su época, centrándonos en las obras que acumuló en su residencia morateña. Al menos hasta la segunda mitad del siglo XIX, estas pinturas, o la mayoría de ellas, colgaron de las paredes del palacio de Morata y estuvieron incluidas en el mayorazgo fundado por el I marqués de Leganés, por lo que fueron propiedad de quienes ostentaron este marquesado en el siglo XVII y, a partir de 1711, pasaron al condado de Altamira, poseedores de los bienes de la casa de Leganés al fallecer sin herederos directos el III marqués.
A partir de uno los muchos inventarios de la colección de pinturas realizados durante los siglos XVII, XVIII y XIX, concretamente el que se realizó en 1753, analizaremos los cuadros que se conservaban en el palacio de Morata, quiénes eran los autores de estas obras de arte y cómo se distribuían en las distintas estancias palaciegas.
Analizaremos también cómo se inició, ya en el siglo XIX, el proceso de desmembración de este ingente patrimonio pictórico –uno de los mejores del siglo XVII-, que durante tantos años se conservó en Morata. También analizaremos el caso de un cuadro, donado por el I marqués a la ermita de Morata, actualmente desaparecido y que podría haber sido pintado por el gran Diego Velázquez. Por último haremos un recorrido por los museos públicos donde actualmente se conservan y pueden ser admirados algunos de estos cuadros de la colección del I marqués de Leganés que, durante tantos años, estuvieron expuestos en el palacio de Morata.

En anteriores entregas del blog ya tuvimos ocasión de referirnos a la figura del I marqués de Leganés, Don Diego Messía Felípez de Guzmán, en su faceta de militar y también en su papel como hombre destacado en distintas misiones diplomáticas durante el reinado de Felipe IV. Tras obtener el marquesado de Leganés, por una merced real, y años después asociar a su familia y a su primogénito el condado de Morata de la Vega, otro privilegio concedido por el rey, Diego Messía Felípez de Guzmán, ya poseedor del señorío de Morata, adquiere numerosas propiedades  rústicas en la villa, molinos, batanes… Además de estos bienes raíces y  los derechos que le correspondían como señor de la villa, Diego Messía decidió que Morata fuera también el lugar donde se levantaría su segunda residencia nobiliaria. Para ello hubo de adquirir varias casas y solares en los que levantó el que sería el palacio de la familia hasta finales del siglo XIX.
En el inventario de las posesiones del marqués a su muerte en 1655, se da cuenta de la adquisición de estas casas que fueron el núcleo de lo que sería el palacio:
Mas unas casas principales en frente de la iglesia de dicha villa [Morata] con su huerta, palomar y pozo de nieve, alrededor de dicha casa caballeriza y cocheras, que se hicieron en el sitio de la casa que se compró de Don Cristóbal de Salcedo y de García Sánchez Bravo y Alonso Martínez y otros.  (Inventario de las posesiones del marqués de Leganés AHPM, t. 6267, f. 425R-759v).
Situado frente a la iglesia parroquial, pocas o ningunas referencias gráficas han llegado sobre esta construcción de la que sí conocemos la existencia como se ve en el texto anterior de caballerizas, cocheras, huertas, jardines, un frontón y por supuesto, las estancias destinadas a residencia. Por las descripciones del palacio parece que las estancias principales se articulaban en torno a un patio central con galería –del que sí existen documentos gráficos como el que nos muestra el banquete que se celebró en 1901 con motivo de la llegada del tren a Morata- y que la entrada en la fachada de la plaza de la iglesia daba acceso a una escalera a la que se destinaron algunos de las pinturas más importantes de la colección.
El marqués de Leganés, pintado por Rubens
El inventario de la colección de pinturas del palacio de Morata
EL inventario de 1753 fue realizado por orden de la marquesa de Oñate, madre de Ventura Osorio de Moscoso, quien en ese año ostentaba el título de conde de Altamira. Fue uno más de los que se elaboraron durante todo el periodo de tiempo en que la colección se mantuvo ligada al marquesado de Leganés y a la Casa de Altamira. De hecho, desde que el I marqués de Leganés inició su colección pictórica, proceso paralelo en el tiempo al de su ascenso social y político en la corte de Felipe IV, fueron numerosos los inventarios que se elaboraron en distintos momentos históricos y por diferentes motivos como, por ejemplo, la muerte de los titulares del mayorazgo, momento en el que el nuevo titular debía tener una relación de los bienes heredados de su antepasado. Los albaceas testamentarios del mayorazgo también mandaron realizar inventarios de las pinturas de la Casa de Leganés en diferentes ocasiones. El alquiler del palacio madrileño también originó un nuevo inventario de las obras pictóricas propiedad de la casa Leganés/Altamira. Juan José Pérez Preciado, en su memoria para optar al grado de doctor por la Universidad Complutense de Madrid, El marqués de Leganés y las artes, recoge en el apéndice documental de su extensa obra algunos de estos inventarios. Entre ellos se incluyen tres realizados en Morata en las siguientes fechas: 15 de marzo de 1655, 15 de noviembre de 1613 y 24 de septiembre de 1753. A partir de este último inventario citado y de la transcripción del mismo, realizada por Mercedes Agulló en la obra Documentos para la historia de la pintura española, editada por el Museo del Prado en 1994, tenemos una visión completa de la importancia de la colección de pinturas conservadas en Morata, quiénes eran los autores de los cuadros y cómo se distribuían por las distintas estancias del palacio.
Según la relación que aparece en el inventario, realizado el 23 de septiembre de 1753, en el palacio de Morata colgaban 464 pinturas. Tan extenso conjunto incluía sobre todo obras pertenecientes a las distintas escuelas italianas y flamencas. Tanto en Italia como en los Países Bajos y Flandes, el I marqués de Leganés desarrolló labores militares y diplomáticas que le sirvieron también para satisfacer su afán de coleccionista compulsivo de pintura. Diego Messía conoció y fue contemporáneo de los mejores pintores de su época –Rubens, Van Dyck, Breughel, Seghers,…) lo que le permitió hacerse con la propiedad de muchas obras de estos autores. Sus estancias en estos territorios  también facilitaron al iniciador de la colección hacerse con obras de pintores del XVI a los que no conoció personalmente gracias a sus contactos e influencia en los territorios que gobernó como representante de la Corona española. Los pintores españoles coetáneos de Diego Messía también tuvieron su lugar  en la colección y en las paredes del palacio de Morata, donde colgaron obras de Ribera, Velázquez y otros artistas del siglo XVII.
Distribución de los cuadros según el inventario de 1753:
1. Patio principal de la casa:
En los porches y galerías del patio central del palacio, colgaban nada menos que 41 cuadros, la mayoría de personajes pertenecientes a la nobleza italiana, y también sendos retratos ecuestres de Carlos V y del conde de Fuentes.  También aparecen inventariados en esta parte del palacio nueve sobrepuertas indican la función de este patio como distribuidor del acceso a varias de las estancias del palacio.
Con el nº 443, el inventario aparece reflejado un país [paisaje] en que está pintada esta villa de Morata de dos varas y tercia de alto y tres y cuarta de ancho.(195x315 cm, aprox.)
2. Pieza grande de los cuartos nuevos, que las ventanas dan al Juego de Pelota:
Dieciséis cuadros colgaban en esta estancia con personajes italianos, -venecianos sobre todo- según la descripción del inventario.
3. Primera antecámara del cuarto bajo donde están los Emperadores turcos:
Por los temas que tratan las pinturas de esta estancia podría denominarse la habitación turca ya que las veinte pinturas tienen como protagonistas a emperadores turcos o bien retratan escenas cotidianas de este país.
4. Pieza más adentro que mira al Juego de Pelota:
Las trece pinturas que cuelgan en esta estancia representan las elecciones de los reyes romanos.
5. Pieza a mano derecha que mira al jardín chico:
Reyes y emperadores son los personajes pintados en los doce cuadros que decoran esta estancia del palacio. En esta ocasión, los redactores del inventario sí que hacen referencia a algunos de los autores de las obras. Así, Rubens aparece como el autor del retrato del rey de Hungría, y el del emperador Rodolfo se adjudica a un autor de la escuela de Van Dyck.
6. Otra pieza que tiene puerta al patio:
El inventario señala como esta estancia del palacio se dedicó a mostrar escenas de animales salvajes (osos, leones, búfalos) y de distintas razas de perros en los siete cuadros inventariados.
7. Pieza que mira al juego de pelota antiguo:
Los monarcas pertenecientes a la Casa de Austria desde Carlos V a Felipe IV, además de princesas y reinas pertenecientes a esta dinastía real ocupan este cuarto en el que cuelga una obra atribuida a Van Dick, el retrato de Clara Eugenia, viuda del archiduque Alberto. En total el inventario reseña diecisiete pinturas en este cuarto.
8. Dormitorio bajo con una ventana al patio:
La pintura de temática religiosa, diecisiete obras en total, ocupan este dormitorio del palacio. Representaciones de los apóstoles –San Pedro, San Juan, Santiago-, advocaciones de la Virgen con el Niño y personajes del santoral cristiano son los protagonistas de los cuadros de esta sala del palacio.
9. Descanso de escalera secreta:
Cinco obras de temática variada (fábulas, animales, …) ocupan este pequeño espacio de tránsito de una de las escaleras de palacio.
10. Pieza que tiene puerta al patio y ventana al jardín:
Diez cuadros con marinas y paisajes de la ciudad de Amberes además de un San Francisco obra de Jacobo Artois cuelgan de las paredes de este cuarto
11. Escalera principal de Palacio:
La numeración de las pinturas de esta pieza  denota que inventarios anteriores al de 1753 se iniciaron por esta estancia de acceso al palacio. Esta condición de obligado lugar de paso tal vez determinó que entre los seis cuadros que adornan la escalera principal se sitúen un retrato ecuestre del conde duque de Olivares –el valedor del propio marqués ante la corte de Felipe IV- y otro de su suegro y padre de su primera esposa, el marqués de Espínola. Estos dos cuadros, junto con la imagen de la Virgen con el Niño y San José, el cuadro del conde de Fuentes también a caballo, el del conde de Bricoy y el que representa el incendio de Troya son todos de gran tamaño.
12. Entrada a la subida a la escalera:
Diez y nueve cuadros se inventarían en esta estancia, la mayoría con paisajes de ciudades italianas, pero también con sobrepuertas que representas a distintos doctores de la ciudad de Pavía.
13. Primera antecámara a mano izquierda de la escalera:
Trece obras de temática y tamaño variado con personajes variados y bodegones.
14. Segunda antecámara:
Maestres de campo de diferentes nacionalidades, (franceses, españoles, alemanes, italianos) se inventarían en esta sala–veintitrés cuadros- dedicada a los compañeros de armas del I marqués de Leganés.
15. Galería grande que mira al jardín:
Los maestres de campo vuelven a aparecer en esta galería de palacio pero ahora en compañía de retratos de personajes muy vinculados a la trayectoria vital del marques de Leganés que también aparece retratado en uno de los cuadros en una pintura de Van Dyck. Entre otros, los retratos que representan a Felipe IV (Rubens), Juan de Austria y el conde duque de Olivares se inventarían en esta galería. En total la sala cuenta con treinta pinturas.
16. Pieza oscura de paso a la galería después de subir la escalera:
La modestia de la pieza se corresponde con la variedad de temática de los siete cuadros que se inventarían en ella con motivos religiosos –San Pablo y San  Francisco-, militares y retratos de distintos personajes.
17. Oratorio:
Quince obras, todas de temática religiosa se citan en el oratorio de palacio en el que un cuadro de La Virgen con el Niño y San José, con una grada de madera, hace las funciones de retablo. Los encargados del inventario citan a Veronés como autor de uno de los cuadros que representa La Visitación de Santa Isabel. Un eccehomo pintado por Basán también aparece en el inventario de esta estancia del Palacio en la que también se anota una pila de piedra.
18. Retrete junto al oratorio:
Entre los cuadros colgados en esta estancia se cita uno que contiene los retratos de los señoritos de la casa, junto a otros cuatro que representan las cuatro estaciones del año. La estancia cuenta con trece cuadros.
19. Dormitorio:
La temática religiosa acapara todos los cuadros colgados en uno de los dormitorios de palacio (once pinturas) con escenas de la vida de Jesús y representaciones de figuras del santoral. Los encargados del inventario destacan por su autor una pintura de Nuestro Señor echando a los judíos del templo, atribuida a El Bosco.
20. Gabinete saliendo del dormitorio:
Los veintiséis cuadros de esta pieza del palacio tienen una temática variada: bodegones, escenas de batallas, paisajes y retratos de personajes desconocidos.
21. Recibimiento subiendo de la escalera, de retratos venecianos:
En la descripción de la estancia los autores del inventario señalan la temática de la mayoría de las quince pinturas que cuelgan en esta pieza: personajes de la nobleza y de la sociedad veneciana.
22. Pieza segunda de los animales, con ventana al jardín:
Catorce obras de temática centrada en escenas de animales tal como se expresa en el inventario.
23. Piezas de las pinturas desnudas que mira al patio y al jardín:
Las salas privadas con pinturas de desnudos que había que ocultar a la vista fueron habituales entre los coleccionistas de obras de arte. Desde Felipe II, los monarcas españoles y entre ellos Felipe IV, contemporáneos del marques de Leganés, contaron con este tipo de espacios. Diego Messía también dispuso de una de estas salas en su palacio de Morata con dieciséis obras de temática erótica y personajes míticos como Venus, Cupido y también de personajes reales como Marco Antonio  Cleopatra.
24. Pieza inmediata a la de los desnudos:
 Las doce pinturas de esta estancia contienen según el inventario retratos de distintos personajes entre los que destacan los que realizó Rubens al archiduque Alberto y a su mujer Clara Eugenia, el matrimonio que tanto influyó en los primeros años de la carrera militar y diplomática del marqués de Leganés. Los autores del inventario también citan dos obras de Tiziano: un veneciano con vestido negro y una mujer con cofia blanca.
25. Pieza que prosigue para salir de la escalera:
Entre las diez pinturas que se inventarían en esta estancia se encuentra una de EL Bosco: Una pintura de una boda con figuras, de vara y tercia de alto y casi dos de ancho, de mano de El Bosco. El resto de las pinturas representan en su mayoría escenas de bodas y celebraciones además de algunos bodegones.
26. Pieza más afuera que tiene entrada por la escalera:
Quevedo, Góngora y Lope de Vega, tres de los escritores más destacados del siglo de oro español aparecen en esta habitación del palacio retratados por autores que no se citan. El resto de la pieza hasta completar los veinte cuadros se completa también con retratos de pintores como Rubens y Tiziano.
27. Primera antecámara que mira ala plazuela de la iglesia:
Escenas de la vida cotidiana (lavanderas en un río, un mercado, una mujer ordeñando una vaca, …) se inventarían en esta sala con diez pinturas, la mayoría de la denominada Escuela de Bassan.
28. Pieza más adentro que mira a la iglesia:
Los once cuadros de esta habitación también representan escenas cotidianas en el campo (una mujer agramando cáñamo, un hombre cavando viñas, otra mujer devanando seda,…), aunque también aparecen temas mitológicos, como la fragua de Vulcano, y distintos paisajes.
29. Pieza más adentro cuadrada:
Los temas religiosos como el nacimiento del Niño Jesús, la Visitación de Santa Isabel o la Encarnación son el motivo de algunos de los ocho cuadros de esta pieza en la que también se anotan pinturas con motivos florales.
30. Pieza más adentro que hace esquina con ventana al jardín:
Diez paisajes con motivos o protagonistas del santoral cristiano de inventarían en esta estancia, la mayoría de ellos obra de Francisco de la Corte.
31. Alcoba más adentro con dos ventanas al jardín:
De nuevo paisajes religiosos de Francisco de la Corte con motivos como la adoración de los Reyes, el nacimiento de San Juan, o también temas de la mitología como el que representa a   Hércules se anotan en este dormitorio. También se cita, además de los nueve cuadros inventariados, un San Pedro que no pertenecía a la colección.
32. Pieza primera del cuarto nuevo:
En la última habitación inventariada se anotan ocho cuadros de temática variada, (retratos de emperadores turcos, nobles venecianos y abogados).


 Puercoespines y víboras, de Frans Snyders, perteneciente a la colección Leganés
En total los 464 cuadros incluidos en el inventario realizado en el palacio de Morata se distribuían por 32 de las estancias de la residencia de los condes de Altamira (titulares del mayorazgo en el momento de realizarse el inventario). Además de las pinturas, las estancias del palacio también se ornamentaban con tapices y otros objetos decorativos, aparte del mobiliario para la vida cotidiana de la residencia condal. Al final del inventario, sus autores reseñan también otros elementos del palacio:
Una campana que está en tres palos en el tejado de la casilla de la huerta. Sin que haya otras alhajas de las que expresa el Inventario antiguo, excepto un poco de armería que ha quedado, que solo hay cuatro o cinco vestidos para armar hombres, una hoja de una espada, diferentes tiros de artillería y un mortero, todo pequeño; algunos mosquetes con cañón, muchas cajas de escopetas y pistolas sin llaves ni cañones y otros muchos pedazos de armaduras y morriones, de que tiene la llave del cuarto donde está todo el referido don Diego, con seis armarios de nogal con redecillas de alambre dorado muy maltratados.
Además, también se hace responsables a los cuidadores del palacio del mantenimiento, guarda y custodia de los bienes inventariados:
De todos los cuales dichos bienes, a excepci,on de los de armería, ha nombrado Su Excelencia por guardarropa de todos ellos a Pedro de Corpa y Antonia de Bustos, su mujer, quienes se han hallado presentes a la formación de este Inventario. (…) se dieron por entregados de los referidos bienes y se obligan, bajo de la licencia, mancomunidad y demás requisitos que de marido a mujer son necesarios, a cuidarlos, limpiarlos, con las piezas, patios y demás oficinas de dicho Palacio, sin dar lugar a que se experimente menoscabo en ellos (…). Testigos: don Baltasar de Rivera y don Diego de Almazán. Lo firmaron los que sabían y por los que no sabían, un testigo, que lo fueron don Juan de Almazán, don Juan Antonio Urbina y Cristóbal Martin, vecinos de esta Villa. Firmas: Baltasar de Rivera, D" Diego de Almazán,
Pedro De Corpa, «t°. Don  Juan de Almazán». Morata, 11-X-1753 por Baltasar de Rivera, corregidor de Morata.

Bibliografía y fuentes:
Arroyo Martín, Francisco. Poder y nobleza en la primera mitad del siglo XVII: el I marqués de Leganés. Tesis doctoral. Departamento de Humanidades: Historia, Geografía y Arte. Getafe, mayo de 2012.
Pérez Preciado, José Juan. El marqués de Leganés y las artes. Tesis doctoral. Universidad Complutense. Facultad de Geografía e Historia. Madrid 2010
Agulló y Cobo, Mercedes. Documentos para la historia de la pintura española. Museo del Prado, Madrid, 1994.
Inventario de las posesiones del marques de Leganés AHPM, t. 6267, f. 425R-759 v.
Inventario de las pinturas y demás alhajas de Mayorazgo, que se hallan en la Casa-Palacio de la villa de Morata, hecho en 24 de septiembre fr 1753. AHPM, t.30083, f.221-250.
*Según el inventario de 1753

No hay comentarios:

Publicar un comentario