jueves, 13 de junio de 2024

Mayorazgos: los marqueses de Espinardo, una familia de la nobleza en la villa de Morata (IV)

Leonor María Fajardo, poseedora del mayorazgo a comienzos del siglo XVII, se casó con su primo Juan Fajardo.

El rey Felipe IV concedió el marquesado de Espinardo, asociado desde entonces al mayorazgo morateño, a Juan Fajardo de Tenza

Juana de Guevara se había visto obligada, a finales del siglo XVI, a pleitear con su tío Beltrán para defender su derecho a heredar el mayorazgo de Morata. Con el veredicto de la justicia a su favor, en 1613, Juana de Guevara, propietaria del mayorazgo de la vega de Morata y residente en el palacio morateño de la familia firmaba las capitulaciones matrimoniales que iban a regir el matrimonio de su hija, Leonor María Fajardo, con Juan Fajardo de Tenza, su primo hermano e hijo de su tío carnal Luis Fajardo. El matrimonio se celebró en 1615 en Morata. Años después, en 1627, Juan Fajardo obtenía de Felipe IV el marquesado de Espinardo, el titulo nobiliario que permanecería ligado a al mayorazgo familiar de Morata hasta que en el siglo XIX se abolieron los mayorazgos. 




Cuando se firmaron las capitulaciones matrimoniales* del compromiso entre Juan Fajardo de Tenza y Leonor María Fajardo de Guevara, el 6 y el 18 de julio de 1613, ambos contrayentes se encontraban separados por más de seiscientos kilómetros: el novio en Lisboa, acompañado de su padre Luis y cumpliendo con sus obligaciones militares; la novia en su palacio morateño en compañía de Juana de Guevara, su madre y tutora. Juana era viuda de Diego Fajardo de Tenza, fallecido en 1599 y hermano del padre del novio. Como había sucedido en tantas ocasiones en la familia Guevara, Leonor estaba destinada a heredar el mayorazgo de Morata a pesar de no ser la primogénita, de hecho, era la tercera hija del matrimonio de Diego Fajardo y Juana de Guevara. Su hermano y primogénito y su hermana, primera hija del matrimonio, habían fallecido convirtiéndola en la única heredera tanto por linea paterna como por línea materna. 

Firmadas las capitulaciones el matrimonio no se celebró inmediatamente. El compromiso del novio con la armada real obligó a posponer el enlace matrimonial hasta varios meses después, concretamente el 24 de mayo de 1615: Juan Fajardo y Leonor María Fajardo se casaron en la villa de Morata en una ceremonia oficiada por Diego López Caro, párroco en la iglesia de Santa María. Para entonces, tanto el padre del novio, Luis Fajardo, como la madre de la novia, Juana de Guevara**, firmantes de las capitulaciones, habían fallecido. Las velaciones del matrimonio, como era costumbre, se celebraron semanas después, el 22 de junio en la iglesia del convento de religiosas de San Juan de Toledo. 

Juan Fajardo había nacido en una fecha indeterminada en la ciudad de Murcia. Caballero de la orden de Calatrava era el segundo hijo -el primero Alonso Fajardo*** también se dedicó a la milicia- de Luis Fajardo Ruiz de Avendaño, capitán general de la Armada e hijo bastardo del marqués de los Vélez, Luis Fajardo de la Cueva. Ejerció como almirante de la flota general del Atlántico desde 1616, poco después de casarse con Leonor María de Guevara. En 1622 ascendió a capitán general de la Armada, el mismo cargo que había ejercido su padre, pero un enfrentamiento con el almirante Oquendo le obligó a retirarse a sus propiedades en Espinardo. Rehabilitado en su carrera militar, Juan Fajardo ejerció como gobernador de Gibraltar y participó en varias batallas contra las armadas francesa, holandesa y brasileña. Al final de su carrera fue nombrado capitán general de Galicia. 

Esta exitosa trayectoria en la Armada española le impidieron compartir las posesiones de su mujer en Morata. No obstante, algunos documentos sitúan al matrimonio como residentes en la villa en algún periodo de su vida. En 1622, por ejemplo, Juan Fajardo de Guevara [en esta fecha ya utilizaba el apellido Guevara como había exigido su suegra en las capitulaciones matrimoniales] y Leonor María Fajardo de Guevara otorgan un codicilo, como señores de las villas de Ceutí y Monteagudo, ante el escribano de número de la villa de Morata Gregorio de Orbezu. En este codicilo declaran tener hecho testamento en la ciudad de Gibraltar, ante Gaspar de Morales escribano en 31 de marzo de 1619. en este codicilo ratifican que Alonso Fajardo de Tenza es su hermano y patrón de la capilla de San Agustín de Murcia y que don Luis Fajardo, su padre, no había cumplido con lo que la ofreció a Leonor María, su mujer, a causa de haber fallecido. Ambos instituyeron como heredero a su cónyuge y ambos a Don Alonso Fajardo y Doña Mencía Fajardo sus hermanos y cuñados con algunos aditamentos y condiciones.

Juan Fajardo de Tenza, pintura de Juan Bautista Maimó (Museo Del Prado)

Los servicios a la Corona tuvieron su recompensa en 1627. Ese año, el 17 de agosto, el rey Felipe IV firma un real despacho por el que concede el marquesado de Espinardo a Juan Fajardo de Tenza. Curiosamente esta merced real a la familia Fajardo-Guevara se aprobó sólo dos semanas después de que el mismo monarca concediera a Diego Messía Felípez de Guzmán el marquesado de Leganés. Solo en unos años, ambas familias compartirían intereses en la villa de Morata como miembros de la nobleza. 

Cuando Juan Fajardo de Tenza falleció en 1631 en la ciudad de La Coruña, donde ejercía el cargo de capitán general, tanto el marquesado como el mayorazgo de la villa de Morata recayeron en su único hijo y heredero: Diego Ambrosio Fajardo de Guevara y Córdoba. Tras dos generaciones en que el mayorazgo de Morata habían pertenecido a una mujer, su abuela Juana y posteriormente sum madre Leonor, la titularidad recaía en un miembro varón de la familia. Diego Ambrosio fue titular del mayorazgo hasta 1639. Como poseedor de este vínculo fundado en el ya lejano siglo XIV, hacía ya más de 300 años, Diego Ambrosio Fajardo debía administrar un amplio patrimonio que se extendía por Morata, Perales de Tajuña y Chinchón. Incluía tierras de labor, principalmente de regadío -de ahí que el mayorazgo fuera ya conocido como de la vega de Morata- y también molinos y por, supuesto, el palacio familiar de la plazuela de Espinardo en Morata. Sobre este patrimonio, trataremos en la próxima entrega del blog.




*Las capitulaciones matrimoniales se firmaron en Lisboa, donde el novio ejercía como almirante general de la Real Armada, y en Morata el 2 y el 18 de julio de 1613. Los lazos familiares que compartían los contrayentes, primos hermanos, obligaron a obtener la dispensa papal para validar el matrimonio. Las capitulaciones recogían como era habitual en este tipo de documentos las obligaciones a las que se comprometían ambos contrayentes. 

Así, Leonor se comprometía aportar al matrimonio los bienes heredados de su padre y de su madre -entre ellos el mayorazgo de Morata- como única superviviente de los tres hijos que tuvieron sus padres, así como los que le correspondían como herencia de sus tías Mencía y Francisca Fajardo. El novio, por su parte, otorgaba como arras a su mujer la cantidad de 6.000 ducados.

Tanto el padre del novio como la madre de la novia también se comprometían con los gastos del futuro matrimonio con sus bienes personales. Luis Fajardo, padre del novio, se obligaba a ponelles casa y a ambos los vestiré y daré joyas a la dicha doña Leonor Fajardo por una vez. El compromiso incluía a los criados y también la cantidad de 1000 ducados anuales en el supuesto de que el matrimonio decidiera residir en casa propia. 

La escritura de capitulaciones recogía así el compromiso económico de Luis Fajardo con su hijo, con su nuera y con la madre de esta, Juana de Guevara:

(…) desde el día que se desposare y velaren, en adelante todo el tiempo que la dicha señora doña Juana de Guevara y don Juan Fajardo y doña Leonor María estuvieren y residieren en esta villa de Morata hasta que de allí se partan para Portugal o a otra parte donde yo tuviere mi casa les haré la costa y comida de todos tres y sus criados y criadas y el tiempo que así los sustentare en la dicha villa de Morata o en cualquier otra parte hasta que hagan el viaje no les he de dar otra ninguna cosa y esto se entiende estando juntos la dicha señora Doña Juana y la dicha su hija.

Por esta cláusula de las capitulaciones sabemos que, en efecto, los Fajardo Guevara, por tiempo indeterminado, residieron en su palacio morateño.

La madre de la novia, Juana de Guevara, también adquirió el compromiso de pagar las deudas y censos que afectaban a sus mayorazgos. Además, Juana de Guevara en un intento de proteger el apellido familiar ponía como condición la prevalencia del apellido Guevara:

(…) y que la misma obligación [apellidarse Guevara en primer lugar] aya [sic] de tener el hijo que sucediere en esta casa y es declaración y capitulación que en caso de que la dicha Doña Leonor María herede alguna casa o mayorazgo que sea mayor que el suyo, en este caso se guardarán las clausulas y gravámenes del mayorazgo de Guevara, que es que hayan de pasar al hijo segundo que tuvieren de su matrimonio. Esta clausula quedaría sin efecto pues el matrimonio únicamente tuvo un descendiente, Diego Ambrosio Fajardo de Guevara. La escritura de las capitulaciones, que habían firmado el novio y su padre en Lisboa el 2 de julio de 1613, se ratificó y firmó por parte de Juana de Guevara el 18 del mimo mes en la villa de Morata, ejerciendo como testigos el licenciado Gaspar de Melo y Pedro Ruiz Bravo, clérigos, y Lucas Vázquez, vecinos de la Morata y Gregorio de Orbizu escribano del númnero y del ayuntamiento.


**Juana de Guevara y Otazo otorgó testamento cerrado que en la villa de Morata en 30 de abril de 1615 ante Gregorio de Orbizu escribano de dicha villa de Morata. Se abrió y publicó en 1 de mayo del mismo año ante dicho escribano. Fue enterrada en la capilla de San Lucas de los marqueses de Vélez de la iglesia mayor de Murcia. Sus albaceas, su hija Leonor y Juan Fajardo fundaron una capellanía de misas perpetua en la parte y lugar donde estuvieren trasladados sus huesos y nombro su patrona de ella Leonor María Fajardo, su hija y quien sucediese en sus mayorazgos. 


***Alonso Fajardo de Tenza, hermano del I marqués de Espinardo y caballero de Alcántara, desarrolló una brillante carrera militar en la que alcanzó el grado de general después de participar en el sitio de Ostende. Posteriormente ocupó el cargo de capitán mayor de Murcia. Su desempeño más destacado en la milicia fue su nombramiento, en 1616, como capitán general y gobernador de las islas Filipinas. En el desempeño de su cargo, Alonso Fajardo se enfrentó con éxito a los piratas holandeses y musulmanes que amenazaban la próspera economía de la isla. En paralelo vivió un continuo enfrentamiento con la Audiencia, la instancia administrativa que representaba el poder civil de la corona española en las Filipinas, que le acusó de nepotismo y corrupción en el ejercicio de su cargo. Más allá de estas consideraciones y controversias sobre su trayectoria, la figura de Alonso Fajardo alcanzó enorme repercusión en su época por ser protagonista de un escándalo en el que aparece como aspecto relevante y determinante el concepto del honor entre los miembros de la nobleza. Alonso Fajardo, informado de que su mujer mantenía relaciones con el mercader Juan de Mesa Suero, contador de la Real Hacienda y exjesuita, preparó el escenario para sorprender a los amantes y vengarse de ellos. En primer lugar hirió y mató al piloto Andrés Rodríguez, que acompañaba a su mujer y a Mesa en el momento en que les sorprendió. Posteriormente se batió con el amante de su mujer, a quien también hirió de muerte. Por último, hirió a su mujer, pidió la asistencia de un sacerdote que la confesara y, acabado el sacramento, remató a Catalina de Zambrano. Tan trágico suceso no impidió que, a su muerte, Alonso solicitara en su testamento ser enterrado junto a su mujer. Años después, su hermano Juan y su cuñada Leonor, poseedores del mayorazgo de Morata, solicitaron a la Corona que le fueran restituidos los bienes embargados de Alonso Fajardo de Tenza. Algunos autores aseguran que el argumento de El médico de su honra, obra de Calderón de la Barca, se basa en este trágico episodio. 



Fuentes y bibliografía:

  • Escritura de fundación de mayorazgo otorgada por Fernán Rodríguez, camarero del Rey [Alfonso XI] y su mujer, doña Elvira Martínez, camarera de la reina doña María, de Morata, Villaverde y Monasterio, aldeas de Segovia.

  • Indice de colección de Don Luis de Salazar Castro. Volumen 49. Real Academia de la Historia.

  • Las profesiones femeninas de la nobleza y de las oligarquías urbanas en la Castilla bajomedieval. Cusas, dinámicas, privilegios y donaciones. Prieto Sayagüés, Juan Antonio. Revista Espacio, tiempo y forma. Serie III. Historia Medieval. Julio 2021.

  • Boletín de la Real Academia de la Historia. Tomo LXX VIII. Cuaderno I. Editorial Reus. Madrid, enero de 1921.

  • Revista de España. Vigésimo séptimo año. Tomo CXLIX. Noviembre y diciembre. Establecimiento tipográfico de Ricardo Fe. Madrid. 1891.

  • Nobleza de la Andalucía. Argote de Molina. Gonzalo. Imprenta Fernando Díaz. Sevilla, 1588.

  • Asturias Ilustrada, primitivo origen de la nobleza de España, su antigüedad. Clases, diferencias con la descendencia sucesiva de las principales familias del reino. Trelles Villademoros, Joseph Manuel. Tomo III. Madrid, 1760.

  • Documentos de Enrique III. Fondo Mercedes Gaibrois de Ballesteros.

  • Inventario de documentos existentes en el archivo de Diego Alonso de Entenza Fajardo Vera, marqués de Espinardo, realizado por el administrador Nicolás Castañón en el año 1749. Archivo Histórico de la Nobleza, ESPINARDO, C.4,D.1.

  • Relaciones topográficas de los pueblos de España. Vol. III. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Madrid, 1994.

  • La venta de jurisdicciones eclesiásticas en la Corona de Castilla durante el reinado de Felipe II. Faya Días, María Ángeles. Universidad de Oviedo.

  • La Casa del Rey. Cuatro siglos de historia. Torre Briceño, José Antonio de la, y otros. Ayuntamiento de Arganda del Rey, 1997.

  • La política hidráulica de Felipe II en el heredamiento de Aranjuez. De Miguel Rodríguez, Juan Carlos, Segura Graiño, Cristina. Madrid. Revista de arte, geografía e historia. Nº 1. 1998.

  • En el pleito que v.m. tiene visto entre don Beltran de Guevara, con doña Juana Otazo de Guevara, su sobrina, sobre la tenuta, y posesión de los bienes del mayorazgo que vaco por fin y muerte de don Juan Otazo de Guevara, padre de la dicha doña Juana. Biblioteca Nacional . PORCONES/298(5).

  • Un linaje aristocrático en la España de los Habsburgo: los marqueses de los Vélez. Tesis doctoral Universidad de Murcia.Raimundo A. Rodríguez Pérez. Murcia, 2010.

  • Escritura de capitulaciones acordada por Luis Fajardo, comendador del Moral en la Orden de Calatrava, y capitán general de la Real armada del mar Océano, por sí y en virtud del poder de su hijo, Juan Fajardo, almirante general de dicha armada, caballero de Calatrava, después I marqués de Espinardo, hecho en Lisboa, a 2 de julio de 1613, de una parte; y doña Juana de Guevara, viuda de Diego Fajardo, y doña Leonor María Fajardo de Guevara, de la otra, para el matrimonio que pensaba contraer esta última con el dicho Juan. Copia de 18 de julio de 1613. RAH, M.4 fol. 72r-73v.

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