miércoles, 4 de octubre de 2017

El pasado de la civilización romana en Morata (III)


Las lápidas funerarias localizadas en Morata

Las inscripciones en latín halladas en sendas lápidas encontradas en el término municipal constituyen la mejor referencia a la influencia de la civilización romana en Morata. Estas inscripciones y estas lápidas, lamentablemente desaparecidas pero de las que existen numerosas referencias documentales, han sido motivo de estudio para los especialistas en epigrafía latina y, al mismo tiempo, sirven para confirmar que, en un determinado momento histórico, en el término municipal se asentaron familias que aprovecharon la fertilidad de la vega del Tajuña para sus explotaciones agrícolas.

Uno de los especialistas en epigrafía latina que han estudiado las inscripciones latinas encontradas en Morata es el Leonard Curchin, profesor emérito de la Universidad de Waterloo (Ontario, Canadá). En un artículo publicado en 1995, The forgotten inscriptions of Morata de Tajuña (Las inscripciones olvidadas de Morata de Tajuña), Curchin destaca la abundancia de lápidas de origen romano en el entorno de la ciudad de Complutum y más en concreto, en los municipios vecinos de Titulcia, Perales de Tajuña, Arganda del Rey y Chinchón. En todos ellos se han descubierto lápidas con inscripciones latinas procedentes del periodo romano.
La influencia de Complutum (Alcala de Henares) en todo su entorno geográfico y muy particularmente en el territorio más próximo al trazado de la vía o calzada romana que comunicaba Mérida con Zaragoza (Ver post de la semana anterior), también es destacada por otros investigadores especializados en epigrafía romana. María del Mar Royo Martínez, en un artículo publicado en la revista Espacio, Tiempo y Forma (Onomástica y sociedad en la epigrafía latina antigua de la Comunidad Autónoma de Madrid), incide en esta idea cuando afirma que Complutum fue el enclave más romanizado de la región, como lo demuestra el elevado número de epígrafes hallados en la ciudad y fue aquí donde convivieron gentes de diversa extracción social, desde esclavos hasta plenos ciudadanos romanos vinculados a las élites de la ciudad.
Los hallazgos tanto arqueológicos como epigráficos en Complutum y en sus inmediaciones, -continúa María del Mar Royo Martínez- sugieren además que a finales del siglo I d.C. y especialmente a lo largo del siglo II d.C. se desarrolló un intenso poblamiento tanto en la propia ciudad como en sus alrededores por todos sus frentes. En dirección oeste y suroeste, hemos visto numerosos testimonios epigráficos en localidades tales como Torrejón de Ardoz, San Fernando de Henares o Barajas; al norte, en Meco, Valdeavero, Alalpardo, Valdeolmos o Talamanca del Jarama; y en dirección sur en puntos como Torres de la Alameda, Valtierra, Morata de Tajuña, Carabaña, o Chinchón.
El texto de las inscripciones latinas encontradas en Morata
El contenido textual de las lápidas latinas encontradas en Morata ha llegado hasta nosotros gracias a las referencias a las mismas que se realizaron en las respuestas a las Relaciones Topográficas de la villa de Morata (siglo XVI). Estos textos han sido reproducidos en varias publicaciones. Cean Bermúdez en el siglo XIX y el citado Leonard Curchin y otros investigadores en el siglo XX los han e incluso los han traducido al castellano desde el latín original. Así sucede en una publicación de la Comunidad Autónoma de Madrid (Inscripciones Latinas de la Comunidad de Madrid (Siglos I–VIII) de María Ruiz Trapero).
1ª inscripción
[------]
et Minicius [---]
heredes [ex test (amento) f (aciendum) c (uraverunt) vel.
Los herederos [de Miniciuus] se ocuparon de hacerlo por testamento.
Esta interpretación de la inscripción latina y la frase et Minicius heredes se corresponde, según Leonard Curchí,n con una fórmula tipo de las inscripciones funerarias romanas. El profesor canadiense señala también que el gentilicio Minicius está muy arraigado en la península ibérica y cita concretamente otra inscripción de un tal Minicius Chestus localizada en la localidad toledana de Carmena.

2ª inscripción
D (es) [M (anibus) s (acrum)?]
Licinia [---]
[------]
Consagrado a los Dioses Manes. Licinia
Respecto a esta segunda inscripción Curchin también hace referencia a la abundancia del gentilicio Licinia en la península ibérica y, más concretamente, en lo que hoy es la Comunidad Autónoma de Madrid. Este gentilicio parece en epigrafías latinas con referencias a Licinius Iulianus, Licinus Festus o Licinia Quieta.
De hecho, muy cerca de Morata, en la vecina localidad de Titulcia, está documentada la presencia de una familia con este gentilicio de Licinia dedicada a la alfarería y a la elaboración de cerámica. También se cita el descubrimiento de una pieza de cerámica (Un pondus o pieza de telar romano) en la que se puede leer LICINI, lo que indicaría que habría sido elaborado por un miembro de esta familia de origen romano.
El doctor Mexia, párroco de la iglesia de Morata en el siglo XVI y autor de la respuesta a las Relaciones topográficas que ha permitido conocer el texto de las dos inscripciones epigráficas se refiere a las piedras labradas con molduras, y otras escritas con letras góticas en lengua latina y respecto a la consagrada a Licinia apunta a que debía ser el nombre de la dicha ciudad. Naturalmente, esta es una interpretación muy libre del párroco morateño al referirse al antiguo nombre de Morata como Licinia, al igual que su afirmación de que las letras estaban escritas en caracteres góticos. Leonard Curchin, sobre esta última afirmación, señala que Mexía no era un experto en epigrafía latina y pudo confundir la apariencia del texto que, en cualquier caso, todos los especialistas aseguran que pertenece al gentilicio de una familia romana, Licinia, inscrito en una lápida funeraria (en Alcala de Henares, Complutum, también se han documentado otras dos lápidas con la inscripción Licinia).
En este sentido, el carácter funerario de las dos inscripciones localizadas en Morata, es característico y muy propio de la civilización romana. María del Mar Royo, en su artículo sobre los Testimonios escritos sobre la muerte en el Madrid romano: las inscripciones funerarias del Museo Arqueológico Regional de Madrid, señala que el recuerdo y el culto a los difuntos fue por tanto un elemento fuertemente arraigado entre los romanos. Cualquier individuo, incluso los esclavos, tenían en principio derecho a disponer de un monumento funerario y a dejar constancia en el mismo tanto de su nombre, su edad, e incluso de su propia imagen (…). 
 Reproducción gráfica del pondus encontrado en Titulcia atribuido a la familia Licinia (Fuente: Titulcia en época romana: una visión de conjunto-Zona Arqueológica 20-Vol 1)
Localización de las lápidas
Si hacemos caso a los detalles apuntados por el párroco morateño en el siglo XVI, todo apunta a que las lápidas donde aparecían las inscripciones habrían aparecido en un antiguo enterramiento localizado en las proximidades de Heza, un paraje que, no es extraño, está muy próximo al yacimiento arqueológico de origen romano localizado en las labores de prospección arqueológica del término municipal de Morata al que nos referíamos en el capítulo II de esta serie.
Heza –y Villaverde- fueron dos núcleos de población, dos pequeñas aldeas situadas entre Morata y Chinchón que estuvieron pobladas hasta la Alta Edad Media. Situadas en las proximidades de la vega y muy próximas al cauce del río, cuando el cura Mexía se refiere a Heza ya eran despoblados de los que sólo se conservaba el nombre con el que se identificaban estos parajes (Actualmente aún aparecen referencias a la vega de Villaverde y a Heza y Valdeza).
La existencia de los yacimientos arqueológicos de origen romano confirma, por tanto, que, en este periodo histórico, en estos parajes de Heza, o Valdeza, se levantaría alguna villae romana de la que procederían las lápidas funerarias con las inscripciones latinas de las que habló el doctor Mexia:
(…) en un despoblado que se llaman Heza, término de la villa de Chinchón, hay tras ruinas y señales de otro castillo casi de la misma amanera, y toda la tierra intermedia el valle abajo, a la falda de los montes que están hacia septentrión está todo lleno de cimientos y de cascotes de tejas, y se han hallado algunas piedras labradas con molduras, y otras escritas con letras góticas, romanas en lengua latina, y una de ellas está puesta en la torre de la dicha villa, en la cual está puesta una D romana en la parte alta, y luego escrito un verso que dice Licinia, y lo demás no se puede leer, y en el edificio bajo de la dicha torre hay otras muchas piedras con señales que han sido trabadas con plomo, por lo cual y según la fama que hay la dicha piedra que dice “Licinia.
Que estas piedras o lápidas acabaran formando parte de los muros de la iglesia de Morata, como afirma Antonio Canto en su libro sobre la provincia de Madrid resulta comprensible. La costumbre de aprovechar los restos de otras construcciones para levantar nuevos edificios habría permitido que las antiguas lápidas funerarias romanas, una vez abandonados los antiguos poblamientos de origen romano y medieval. pasaran a formar parte de la antigua torre de la iglesia de Morata. Esta permaneció en pie hasta la guerra civil y fue sustituida por el actual campanario sin que, lamentablemente, sea ya posible conocer adónde fueron a parar las antiguas lápidas romanas.




Fuentes y bibliografía
  • Onomástica y sociedad en la epigrafía latina antigua de la Comunidad Autónoma de Madrid (Onomastics and Society in the ancient Latin Epigraphy of Madrid Autonomous Region). Royo Martínez, María del Mar. Revista Espacio, Tiempo y Forma, Serie II, Historia Antigua, t. 23, 2010, págs. 369-394.
  • Inscripciones Latinas de la Comunidad de Madrid (Siglos I–VIII). María Ruiz Trapero. Comunidad de Madrid. Consejería de educación. Madrid, 2001.
  • Testimonios escritos sobre la muerte en el Madrid romano: las inscripciones funerarias del Museo Arqueológico regional de la Comunidad de Madri8d.Royo Martínez, María del Mar. Unversidad Complutense de Madrid.
  • The Forgotten Inscriptions of Morata de Tajuña (Las inscripciones olvidadas de Morata de Tajuña). Curchin, Leonard. Ateneo. Serie Nuova-Vol LXXXIII. Fascicolo II. Universita de Pavia. Como Edizioni New Press, 1995.
  • Guía de la Provincia de Madrid. Canto Téllez, Antonio. Diputación Provincial de Madrid. Madrid, 1958.



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