Una vez realizado el vecindario de los vecinos seglares que habitaban en Morata en 1751, según hemos visto en las últimas semana, el juez encargado de elaborar el Catastro de Ensenada en la Villa, Juan Joseph de Leza Cesáreo, pasó a registrar los vecinos pertenecientes o dependientes al estado eclesiástico, tal como se determinaba en el Real Decreto del Rey Fernando VI que ordenaba el registro y la toma de datos para la creación de la denominada Única Contribución.
Como sucede con toda la documentación del Catastro de Ensenada, en los legajos que elaboraron los funcionarios de la Corona aparecen claramente diferenciados los registros correspondientes a los seglares y los referidos al clero.
En una frase definitoria que aparecía en el propio decreto que dio cauce legal al catastro se afirmaba, literalmente, la intención de averiguar todo de todos. Y para cumplir este objetivo, que no era otro que facilitar un sistema impositivo más eficaz, pero también, en línea con el espíritu de la Ilustración, más justo y equitativo, era necesario conocer no solo los bienes de todos los estamentos de la sociedad, sino también conocer y disponer de datos fiables de todos los vecinos de cada lugar, villa o ciudad catastrada.
Este y no otro era el objetivo de esta pieza cuarta de la averiguación fiscal llevada a cabo en Morata. Si en la pieza tercera que henos visto en anteriores semanas aparecían los vecinos y las familias correspondientes al estado seglar, en esta pieza elaborada por el juez subdelegado se anotan los miembros de la Iglesia que residían en Morata, tantos los del clero regular como el secular. Además, tal como sucedía con los registros del estado seglar, en cada unidad se recogían también los vecinos que sin ser religiosos dependían de estos: es el caso de los familiares en distinto grado y los trabajadores de sus haciendas. En este último caso resulta especialmente destacable el elevado número de trabajadores, criados en la nomenclatura del catastro, dependientes de la casa de labor del convento de Dominicos del Rosario de Madrid.
Transcripción del legajo del Catastro de Ensenada donde se detallan los bienes pertenecientes al capítulo de eclesiásticos en Morata
Morata de Tajuña
(Villa) Provincia de Madrid
Registro del estado eclesiástico, año 1751
H 410
Folio 1 al 4)
Morata. Año 1751
Libro de las familias del Estado Eclesiástico
Pieza 4ª
Registro principal donde se asientan y describen todas las familias del estado eclesiástico que se han comprobado en esta población, con expresión del nombre, apellido, sexo y calidad de cada uno de sus individuos, su edad y ejercicio conforme al capítulo diez y ocho de la Real Instrucción verificado todo ello en el mismo acto del reconocimiento y tasa de los edificios y posteriormente cotejado por los peritos nombrados según parece de las glosas o notas puestas por ellos en las respectivas relaciones y en la forma siguiente:
1º El licenciado Don Andrés Ros, cura propio de la Parroquial de esta Villa, de edad de 36 años. Tiene en su compañía:
Hermana. Doña Catalina Ros, su hermana de edad de veinte y seis años. Estado soltera.
Criada. María Ruiz, criada de edad de diez y ocho años.
2º El licenciado Don Pedro Marchena, presbítero, de edad de cincuenta y nueve años, tiene en su compañía:
Estudiante. A Pedro Marchena, su sobrino, de edad de treinta años.
Jornalero. Blas Marchena, también sobrino, de veinte y ocho años. Soltero
Anastasia, sobrina de veinte y seis años. Soltera.
Gregoria, sobrina de veinte años. Soltera.
Juana Marchena, su hermana de sesenta y dos años. Viuda.
Antonio Blanco, criado para la labor, de edad de diez y ocho años. Soltero.
Francisco Jiménez, criado, pastor de 38 años.
Francisco Pedraza, pastor de cuarenta años.
Manuel Gil, pastor de diez y ocho años.
Antonio Rodríguez, pastor de quince años.
3º El licenciado don Miguel Ruiz, presbítero, de edad de 26 años, está en compañía de Pablo Ruiz, su padre, al número sesenta y ocho del libro de seglares.
4º El licenciado Don Pedro Rivera, presbítero, de edad de sesenta y un años, habita en casa de Theresa Velilla, viuda, que está comprendida en el libro de seglares al número tercero.
5º El padre Fray Bernardo García, administrador de la casa y hacienda que en esta Villa pertenece al Convento del Rosario de Dominicos de Madrid. Tiene en su compañía a Fray Francisco López, lego.
Criado. Bernardo Gutiérrez, de treinta años, criado de la labor.
Criado. Manuel Campanero, de veinte y ocho años.
Criado. Francisco Alonso, de treinta y dos años.
Criado. Matheo Blas de treinta años.
Criado. Nicolás Gutiérrez, de veinte años.
Criado. Francisco Xavier, de diez y siete años.
Arriero. Gregorio de Mingo, de veinte y nueve años.
Criada. Josepha de Cuenca, de cincuenta y cuatro años. Criada.
Criada. Florencia Ruiz, de diez y seis años. Criada.
En esta conformidad concluyó esta comprobación con arreglo a las relaciones entregadas por las personas comprendidas en ella, resultando existir en estas familias veinte y ocho personas y entre ellas un jornalero, siete criados de labranza, cuatro pastores para el ganado lanar y un arriero, sin que se haya verificado hallarse en esta población otra alguna familia ni persona de dicho estado ni en las referidas tráfico, comercio ni industria alguna. Y para que así conste, yo el infrascripto escribano, lo certifico y firmo junto con el juez de esta comisión en esta Villa de Morata a primero de agosto de mil setecientos cincuenta y uno.
Juan Joseph de Leza Cesáreo.
Ante mí,
Juan de Bascones
Fuentes y bibliografía:
• Morata de Tajuña, según el Catastro de Ensenada. Miranzo Sánchez-Bravo, Agustín-Bubok, 2011.
• Archivo Histórico Provincial de Toledo. Sección Hacienda. Catastro de Ensenada. Libros maestros y Respuestas Particulares H 408 y H 410. Archivo General de Simancas. Respuestas Generales Toledo. Libros 611 a 627.
