jueves, 25 de mayo de 2023

 

La elección de diputados a Cortes en el distrito de Chinchón, 1846-1923 (II)

El triunfo del diputado López Acevedo en 1846 se produjo tras una campaña electoral condicionada por múltiples irregularidades

El jefe de policía de Madrid , desplazado a los pueblos del distrito, fue el protagonista de amenazas y abusos contra los votantes

En diciembre de 1846 el distrito electoral de Chinchón elegía, por primera vez un diputado en representación de los pueblos de la comarca. La modificación de la ley electoral y la supresión de las circunscripciones provinciales permitió la creación de los distritos electorales uninominales. El objetivo de garantizar la limpieza de los procesos electorales estuvo, sin embargo, muy lejos de conseguirse. La elección de Miguel López de Acebedo, el primer diputado elegido por el distrito, se produjo en medio de graves irregularidades. Por otra parte, en estas elecciones siguió vigente el sistema censitario que dejó la elección del diputado en manos de la voluntad de sólo 252 electores.


Hasta que se aprobó la Constitución de 1845, todos los ordenamientos legales de la monarquía fijaban la circunscripción provincial como ámbito territorial en el que se elegían los diputados a Cortes. Por otra parte, el sistema censitario vigente limitaba tanto el derecho de sufragio entre la población que, en total, poco más del 1 por ciento de la población participaba en la elección de diputados. Una buena muestra de las limitaciones del sistema electoral de la monarquía española, lo encontramos, por ejemplo, en las elecciones de marzo de 1843. En esos comicios, en los tres distritos en que se dividía el partido judicial de Chinchón -Villarejo de Salvanés, Morata y el propio Chinchón-, únicamente votaron 408 electores.

A las limitaciones económicas, que reducían a unos pocos privilegiados el censo electoral, se unían también dificultades prácticas como que los colegios electorales no se constituían, como parecería lógico, en todos los pueblos del partido judicial. La ley electoral preveía la creación de distritos a los que -por criterios de proximidad, entre otras circunstancias-, acudían los electores de los pueblos cercanos. Estos distritos electorales no fueron fijos. Sólo el municipio de Chinchón contó siempre con colegio electoral propio, mientras que el resto de los distritos y colegios se localizaron en distintas localidades*.

Para facilitar el proceso de votación y que todos los electores pudieran acudir al colegio que tenían asignado, la ley preveía que las elecciones se celebraran durante dos días consecutivos y los electores podían elegir cuando acudir a sus respectivos colegios. Con el fin de garantizar, en la medida de lo posible la transparencia y limpieza de las votaciones, los colegios contaban con interventores que debían controlar la legalidad del proceso. Aún así, la sospecha de irregularidades casi siempre estaba presente. En las elecciones de marzo de 1843, cuando se procedía a realizar el acto de escrutinio de las actas de todos los distritos en la sede de la Diputación Provincial, un destacado diputado, González Bravo, perteneciente al ala moderada del Congreso de los Diputados, planteó una protesta por el desarrollo de las elecciones de la provincia de Madrid y por la coacción moral que sobre los electores se ha ejercido, según se ofreció a demostrar con pruebas, tal como publicó El Eco del Comercio el 12 de marzo. Casualmente, una de las actas que no pasó la prueba de la limpieza de la votación, fue la del distrito de Chinchón por adolecer de vicios que no pueden disimularse sin ofender a la ley. (El Eco del Comercio 12 de marzo de 1843).

El distrito electoral de Chinchón elige por primera vez un diputado

La ley electoral aprobada en 1846 propició cambios muy importantes en los comicios de ese año. El más importante, si nos ceñimos al tema que estamos tratando en el blog es que, por primera vez, el distrito electoral de Chinchón tomaba personalidad jurídica propia e iba a elegir a un único diputado en representación de toda la comarca. Abandonada la circunscripción provincial, que se había utilizado desde 1812 para la elección de diputados a Cortes, los electores de la provincia de Madrid quedaban agrupados en la legislatura 1846-47 en seis distritos correspondientes a la capital y un distrito asignado a Alcalá de Henares, Colmenar Viejo, Valdemoro, Navalcarnero y Chinchón.

En el caso del distrito de Chinchón la autoridades políticas tomaron la decisión de agrupar a los electores en dos únicos municipios: Chinchón y Carabaña, a diferencia de anteriores comicios, cuando estaba vigente la circunscripción provincial y los pueblos designados cabeza de cada sección eran Chinchón, Villarejo de Salvanés y Morata de Tajuña o, en otras ocasiones, Arganda del Rey. En esta ocasión, sin embargo, tal como apareció publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Madrid del 28 de noviembre, unos días antes de las fechas fijadas para la votación del 6 y 7 de diciembre, los electores con derecho a voto se distribuían en las dos secciones siguientes:

Sección Primera. Cabeza Chinchón:

  • Chinchón, 72

  • Aranjuez, 21

  • Colmenar de Oreja, 53

  • Belmonte de Tajo, 4

  • Villaconejos, 12

  • Valdelaguna, 2

Sección segunda. Cabeza Carabaña:

  • Carabaña, 18

  • Arganda, 56

  • Brea, 1

  • Estremera, 19

  • Fuentidueña de Tajo, 10

  • Morata, 16

  • Perales de Tajuña, 14

  • Tielmes, 8

  • Valdaracete, 7

  • Villamanrique de Tajo, 5

  • Villarejo de Salvanés, 36.

En total 354 electores, una cifra sensiblemente inferior a anteriores elecciones debido a que la ley electoral había doblado la cantidad mínima de pago de contribución que daba derecho a voto en el sistema censitario y que pasó de 200 a 400 reales. En la práctica esto significó que, en el caso de Morata, los 61 vecinos que formaban parte del censo electoral de las elecciones de 1838 se habían reducido, 8 años después, a únicamente 16 electores.

Denuncias de irregularidades durante la campaña electoral

Uno de los argumentos utilizados por las autoridades políticas para justificar el abandono de las circunscripciones de ámbito provincial y su sustitución por distritos más reducidos fue el de favorecer la limpieza y el control de los procesos electorales. Como se comprobó, incluso antes de llegar al momento de las votaciones, el nuevo sistema permitió no solo el aumento de las prácticas caciquiles sino que propició también en algunos casos la aparición de la figura del diputado cunero, o paracaidista en acepción más moderna, es decir, ese político enviado por los partidos a un distrito con el que el que no tenían lazos previos lo que le obliga a tejer las redes clientelares que le permitieran acceder a la elección. Durante más de 70 años este peculiar sistema electoral generó, como veremos a lo largo de las próximas semanas, todo un cúmulo de malas prácticas que ya se hicieron patentes en grado extremo en las elecciones de diciembre de 1846.

En estas elecciones únicamente dos candidatos optaban al único diputado que se elegiría en representación del distrito: José María Fernández de la Hoz y Miguel López de Acebedo [o Acevedo, pues con las dos grafías aparece en las publicaciones de la época].

José María Fernández de la Hoz era un político que, a diferencia de su oponente, si que tenía relación con pueblos del distrito, al que ya había representado en la Diputación Provincial de Madrid. En la terminología de la época se le calificaba como de ideología conservadora**.

Frente Fernández de la Hoz, Miguel López de Acebedo presentaba un perfil bastante diferente. Sin relación previa con los pueblos del distrito de Chinchón, López de Acevedo estaba adscrito al partido moderado de Francisco Javier Istúriz, quien ocupara la presidencia del Consejo de Ministros por primera vez en 1836 y que cuando se convocaron las elecciones ocupaba el mismo cargo. Según la documentación del Congreso de los Diputados López de Acebedo, calificado también como ministerial, por pertenecer a la mayoría del gobierno, tenía la profesión de especulador en grano y una curiosa trayectoria. Militar retirado, formó parte de la camarilla de Fernando Muñoz, duque de Riansares. Acebedo fue testigo del duque de Riansares en su boda secreta con la reina madre María Cristina de Borbón. Esta proximidad a personaje tan poderoso le facilitó el acceso a cargos como el de director de la Casa de la Moneda o el de intendente de la isla de Puerto Rico.

Cuando aún faltaban más de 15 días para que se efectuaran las votaciones, previstas para los días 6 y 7 de diciembre, proliferaron las denuncias sobre prácticas irregulares que estaban alterando, en opinión de los denunciantes, la limpieza del proceso electoral.

El 21 de noviembre, El Español, un diario de tendencia moderada pero que defendía la limpieza en las elecciones, publicaba en sus páginas las quejas que le planteaban desde Chinchón, cabeza del distrito electoral, algunos vecinos. Aunque de manera sutil, el diario conservador denunciaba prácticas poco democráticas en la localidad cabeza del distrito:

Nos escriben de Chinchón que se ha presentado en los pueblos de aquel distrito para gestionar y buscar votos a favor de un candidato que no nombraremos Don Francisco García Chico, que como todo el mundo sabe es el jefe de la ronda de seguridad [jefe de la policía de Madrid], cuyas ocupaciones especiales estábamos muy distantes de creer que le dejarían tiempo para una misión de esta clase (…).

La severidad de principios que todos reconocen en el señor jefe político, hace esperar que si los hechos son tales cuales nos han referido y acabamos de relatar, conocerá cuán poco gana la administración en consentir que de sus empleados se haga un uso como el que acabamos de indicar, y sabrá remediar un abuso que si se consintiera, no podría menos de dar lugar en las Cortes a reclamaciones desagradables para el gobierno y en particular para el jefe inmediato del señor Chico (…). (El Español, 21 de noviembre de 1846).

En El Eco del Comercio eran más directos a la hora de denunciar las prácticas del jefe de la policía madrileña Francisco García Chico. El periódico progresista, una semana antes de que se llevaran a cabo las elecciones, denunciaba en un artículo titulado Elecciones legales la presencia de García Chico en varios pueblos del distrito y no solo en Chinchón y las amenazas lanzadas a alcaldes y vecinos:

En todas las épocas en que el partido moderado ha subido al poder, sin que por ahora entremos en el modo y forma con que lo ha ejecutado, pues por sabido se calla, se han visto marcadas infracciones de leyes, atropellos, violaciones y puesto en acción todo género de resortes por el gobierno al aproximarse las elecciones para diputados a Cortes, tanto que ha sido imposible poderlas enumerar, si bien los hombres que estaban en el poder guardaron hasta ahora algún respeto a las fórmulas representativas; empero hoy es tal el desenfreno de los partidarios llamados monárquicos, que sin decoro a la ley ni reparo en los medios, ejercitan cuantos consideran precisos, sin tener en cuenta que el país los observa, y que son de tal cuantía que jamás podrán olvidarse.

(…) No ha sido bastante el paseo militar que don Francisco García Chico ha dado por el partido de Chinchón, sino que acaba de regresar de otro en que ha recorrido los pueblos de Arganda, Perales, Tielmes, Carabaña, Morata, Chinchón, Colmenar, Villarejo, situándose en Estremera desde donde dicen ha dirigido cartas a los alcaldes con sus correspondientes alocuciones, encomendando como candidato a don Miguel Gómez Acevedo, y procurando a unos intimidarles con destierros y otros con amenazas de igual género, siendo extraña esta conducta en un empleado del gobierno cuya misión es solo la de perseguir toda clase de criminales. Ahora bien, ¿podrá el jefe político ignorar estas diligencias de un subalterno suyo...? No es posible; de aquí

el motivo de que algunos las llamen elecciones legales. (El Eco del Comercio, 29 de noviembre de 1846).

En los dos artículos periodísticos citados, que no fueron los únicos que expresaron su indignación ante los hechos denunciados en Chinchón en los días previos a las elecciones, aparecen acusaciones muy graves de abusos, amenazas, violaciones, infracciones de leyes que podrían dar lugar en las Cortes a reclamaciones desagradables. Pese a estas denuncias, los responsables políticos de la provincia de Madrid no consideraron conveniente actuar ni evitar la presencia de Francisco García Chico en el distrito y las elecciones, tal como estaba previsto, se celebraron los días 6 y 7 de diciembre de 1846.

El Boletín Oficial de la Provincia de Madrid, como era preceptivo y obligatorio, publicó durante los días 9 y 10 de diciembre el resultado de las elecciones*** y los votantes que habían ejercido su derecho al voto:

Sección de Chinchón

Primer día de votaciones:

Miguel López Acevedo, 44 votos

José María Fernández de Hoz, 37

Segundo día de votaciones:

Miguel López Acevedo, 17 votos

José María Fernández de Hoz, 5 votos

Sección de Carabaña

Primer día de votaciones:

Miguel López Acevedo, 55 votos

José María Fernández de Hoz, 28 votos

Segundo día de votaciones:

Miguel López Acevedo, 10 votos

José María Fernández de Hoz, 7 votos.

Según la relación oficial de la web del Congreso de los diputados en las elecciones participaron 203 electores de un censo electoral de 352 [Otras fuentes elevaban el número de electores de todo el distrito a 354). Miguel López de Acebedo consiguió 126, votos, y 77 votos su adversario José María Fernández de Hoz. López de Acebedo, el candidato del duque de Riansares, había conseguido el escaño por el distrito de Chinchón, sin embargo, como vaticinaba el periódico El Español, su elección, efectivamente dio lugar en las Cortes a reclamaciones desagradables, tal como veremos la próxima semana al tratar sobre el debate a que dio lugar en el palacio de las Cortes la elección de Acebedo y el cúmulo de malas prácticas que llevó a la práctica a través del policía Francisco García Chico.

Detalle del Boletín Oficial de la Provincia de Madrid con el resultado de las elecciones  en diciembre de 1846 (Fuente: BOPM, 9 de diciembre de 1846).

*En 1842, Heraldo de Madrid publicaba el 19 de enero, la distribución de los distritos electorales en el partido judicial de Chinchón:

  • Chinchón: Chinchón, Colmenar de Oreja, Valdelaguna y Villaconejos.

  • Morata: Morata, Arganda del Rey y Perales de Tajuña.

  • Villarejo de Salvanés: Villarejo Salvanes, Belmonte de Tajo, Brea, Carabaña, Estremera, Fuentidueña de Tajo, Tielmes, Valdaracete y Villamanrique de Tajo.

Esta distribución no fue fija, como se vio en las elecciones de 1846. En otros procesos electorales Arganda sustituyó a Morata como cabeza de distrito y Carabaña pasó ocupar el lugar de Villarejo de Salvanés.


** A mediados del siglo XIX, según Luis E. Otero Carvajal, en rigor, no se podría hablar de partidos políticos en el siglo xix español. En ningún caso antes de 1850. (…) Pero cuando estos [los partidos] comienzan a nacer y a perfilarse, todavía incluso como grupos de notables, como partidos de elite, su cuna es Madrid. En Madrid nacen los partidos, en Madrid está la cantera de sus prohombres y de sus principales militantes, desde Madrid se irradian, en Madrid están sus sedes, se elaboran sus programas y se controla su desarrollo y actividad en provincias, meras sucursales sometidas a las directrices y a las manipulaciones de Madrid (…).


*** Como curiosidad histórica publicamos la relación de electores de la sección de Carabaña, donde votaban los vecinos de Carabaña, Brea, Estremera, Fuentidueña de Tajo, Perales de Tajuña, Tielmes, Valdaracete y Villamanrique de Tajo, Villarejo de Salvanés y Morata, que participaron en la elección de Miguel López de Acebedo:

Distrito de Chinchón

I Sección segunda. Carabaña

José Félix Vega,

Mariano Díaz.

Ramón Rufino Cediel.

Antonio Nicolás.

Juan Casevía.

José María Mejía.

Anselmo Navarro.

Manuel Camacho.

Lesmes Mejía.

Esteban Martínez Haedo.

José Antonio Perrero.

Tiburcio Navarro.

José Félix Navarro.

Francisco Muñoz.

Ángel Sancho Granado.

Félix Muñoz.

José Domingo.

Antonio Saz.

Julián Martínez.

José Cordón.

Jorge Alcayde.

Manuel Mejía.

Cecilio Alonso.

Manuel Domingo.

Isidro García Fraile.

Maximino Martínez Brea.

Antonio Miguel Navarro.

Jacinto Rey Alarcón

José Barbero

Alfonso Martínez Treceno.

Alejandro García Porrero.

Tomas Vara.

Tiburcio Díaz.

Juan Antonio García Porrero.

Ricardo Morata.

Dionisio Alcázar.

Manuel Villaseñor.

José Salcedo.

Policarpo Revuelta.

José Robledo.

Santiago Durmel.

Juan García Gutiérrez.

Manuel Panadero.

Isidoro Maroto.

Policarpo Cuevas.

Francisco Bojero.

Francisco Monterrosa.

Sebastian de Acriba.

José Hidalgo Tablada.

José Martínez.

Eustaquio Herreros.

Pedro Sánchez Bravo.

Victorio Rodelgo.

Martín Domingo.

Gervasio Rubio.

Eustaquio Pinto.

Gabriel Malpica.

Fermín Nicasio López.

Ramón Carralero.

Carlos Clastre.

Serafín González.

Cristóbal Martínez Carralero.

Félix Martínez Algaba.

Manuel Sánchez Carralero.

Julián Sánchez.

Juan Manuel Sánchez Carralero.

Matías Martínez.

Hilarión García.

Lucio García Cuenca.

Joaquín de Aro.

Pedro Rabesa

Bernardo Ballesteros.

Eugenio Pozo.

Pedro Carmena.

Juan del Águila Egas.

Eusebío Chacón.

José López.

José Sabala.

Juan de Cuello.

Aniano Barbero.

Facundo Fernández.

Francisco Gualdo.

Juan Barbero.

Resumen de votos.

Electores que han tomado parte, 83

D. Miguel López de Acevedo, 55

D. José María Fernández de la Hoz, 28

Carabaña 6 de diciembre de 1846 El presidente, Joaquín Orellana.


Distrito de Chinchón

Sección segunda. Carabaña

León García Montes.

Toríbio Fernández Ceballos.

Mariano Oliva.

Antonio Díaz.

Aniceto Carrasco.

Joan Sabas Pérez.

Ramón Sánchez.

Vicente Yepes.

Pablo Riaza.

Juan Milano.

Eugenio Antuñano.

Juan Monterroso.

Joaquín Orellana.

José María Cuadra.

Francisco Fernández.

Joaquín Mejía.

Tomas Rojas.

Resumen de votos.

Electores que han tomado parte, 17

D. Miguel López de Acevedo 10

D. José María Fernández de la Hoz, 7

Carabaña 7 de diciembre de 1846.—El presidente, Joaquín Orellana.

(Boletín Oficial de la Provincia de Madrid, 9 y 10 de diciembre de 1846).


Fuentes y bibliografía:

  • Madrid en la sociedad del siglo XIX. Vol 1. Consejería de Educación. Edición a cargo de Luis E. Otero Carvajal y Ángel Bahamonde. Secretaria General Técnica. Servicio de Publicaciones. Madrid, 1986.

  • Congreso de los Diputados. Diario de sesiones. Serie Histórica. www.congreso.es.

  • Oratoria y periodismo en la España del siglo XIX. Seoane, María Cruz. Fundación Juan March-Editorial Castalia. Madrid, 1977

  • El sistema electoral de la Constitución de 1845. Ull Pont, Eugenio. Revista de Derecho Político, nº 39. 1994., pp. 107-157. Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de Educación a Distancia

  • Publicaciones y periódicos citados en el texto.