miércoles, 14 de diciembre de 2016

Las calles de Morata y su denominación en el callejero (XIV)

Calle Real (Calle Real que sube a la cuesta que llaman de Arganda, calle pública que baja a la calle Real que llaman de Arganda, calle alta de la Libertad, avenida de Calvo Sotelo)

La que hoy conocemos como calle Real ha sido siempre una de las salidas desde Morata hacia la villa vecina de Arganda, de ahí que en las primeras referencias documentales que encontramos de esta vía se la denominara como calle Real que sube a la cuesta que llaman de Arganda. Esta denominación únicamente se refería al tramo que hoy llega hasta el pilón y a la confluencia con la calle Juan Carlos I, entonces conocida como calle que sube al pozo de la Nieve. El resto de la calle hacia el norte se conoció como calle pública que baja a calle real que llaman de Arganda. En el siglo XIX, tras la I República, la calle recibió la denominación de calle alta de la Libertad.



Tradicionalmente, las vías públicas que partían de la plaza Mayor de Morata recibieron el nombre de calle o camino real cuando estas vías conducían a los pueblos vecinos. Así sucedía en el siglo XVIII con las calles de las que partían los caminos a Chinchón (Actual calle de Domingo Rodelgo), San Martín de la Vega (Avenida de la Constitución) y Arganda (calle Real).
En el caso de esta última, en el callejero del siglo XVIII la que hoy conocemos como calle Real se identificaba en los documentos del Catastro de Ensenada con dos calles diferenciadas. La primera, que partía de la plaza Mayor y finalizaba en el pilón y la actual calle Juan Carlos I -se denominada en el siglo XVIII calle que sube al pozo de la Nieve. A partir de este cruce y hasta finalizar el casco urbano de Morata en esa época, el Catastro de Ensenada designaba al tramo superior de la calle Real como calle pública que baja a la calle Real que llaman de Arganda.
Los registros del catastro ya recogían en esta calle Real de Arganda la existencia de varias casas pertenecientes a la familia Ruiz de Castañeda, entre ellas una propiedad de Francisco Ruiz de Castañeda valorada en 2006 reales –una de las más valoradas de la villa en el catastro-, otra propiedad de su hermana Rosa y dos más propiedad del obispo de Almería Claudio Sanz y Torres Ruiz de Castañeda, propietario también del pozo de la nieve en la plaza del mismo nombre.
En el final de este primer tramo ya se identificaba a mediados del siglo XVIII la existencia de una fuente pública para el abastecimiento de los vecinos y de las caballerías. Esta fuente se situaba en el cruce con la vía que hoy conocemos como calle Prim y que en aquellos años se denominaba calle que sube de la fuente a la Cruz de Orozco.
En el centro de la imagen, la calle Real en una vista aerea del año 2014
Esta fuente a la que se hace referencia en el callejero se mantuvo en servicio hasta finales del siglo XIX. Unos años antes, en 1872, la Gaceta de Madrid incluía una información sobre el proyecto de mejora de esta fuente:
Alcaldía constitucional de Morata de Tajuña
El ayuntamiento de esta villa de Morata de Tajuña, conforme a lo acordado por la Junta Municipal de Asociados, ha deliberado subastar las obras de ensanche del pilar de la fuente pública denominada La Gorda, bajo el presupuesto y condiciones al efecto, señalando para su único remate el día 25 del actual, y hora once a doce de la mañana, en las Casas Consistoriales. Lo que se anuncia llamando licitadores.
Morata de Tajuña, 16 de julio de 1872.-El alcalde, Benito Sánchez Bravo.
Unos años más tarde, Juan Diego Arribas también escribió sobre esta fuente en su libro sobre la historia de Morata:
Aunque no puede decirse que en Morata sobran fuentes, puede afirmarse que, aun cuando fuera de desear que éstas se aumentaran, hay las suficientes.
Cuenta hoy con dos en la calle Alta de la Libertad, y cada una de ellas tiene caños de llave para que no se desperdicie el agua sobrante. Son ambas de piedra sillería y con magníficos pilones; el agua de la una es más fina que la de la otra, a pesar de que las dos son potables.
El Ayuntamiento de esta villa, siempre incansable por proporcionar a su vecindario todas las mejoras y beneficios que su escaso erario le permite, no ha cejado ni reparado en obstáculos hasta dotarle de un caudal de aguas y fuentes mayor que el que tenía.
Al efecto, al N. de la población, y en el sitio llamado el Calvario, a 145 metros de distancia de la arqueta receptora, están construyendo un depósito de aguas, cuyas dimensiones serán de 7 metrosx10x4 que da un volumen de 280 metros cúbicos e igual a 280.000 litros. Esta capacidad está dividida en dos departamentos de 140.000 litros cada uno que se comunicarán por tres tubos de 0,050 de diámetro interior, con sus correspondientes llaves. La tubería desde el depósito hasta las fuentes tendrá 0,040 de diámetro. El depósito puede abastecer doce días un consumo de 23.100 litros diarios, que se calcula gasta la población como máximo.
Las fuentes serán de fundición de hierro, de las llamadas de vecindad, y con llaves automáticas, para que no arrojen agua más que cuando sea preciso, y para su colocación han dividido la población en cuatro distritos, situando una en la calle de la Libertad, donde hoy esta, la llamada fuente de agua delgada; otra en la plazuela de Don Gregorio, otra en la calle del Carmen, y la restante en la plazuela de Don Santiago.
La distribución que se hace de las fuentes en los distintos barrios de la población, es muy acertada: se comprende que se ha verificado con mucha imparcialidad y que sólo se ha mirado el bien de todo el pueblo en general, como debe procurar hacerlo todo Ayuntamiento que quiera administrar bien á sus convecinos.
(…) Las obras se hacen por subasta, y su coste, que no puede apreciarse hasta la completa terminación, pasará de 30.000 pesetas.
En esta referencia a las fuentes de Morata y en concreto a las dos situadas en la calle Real se identifica a la situada junto a la calle Prim como la Fuente Gorda y a la que todavía existe junto al callejón como la Fuente Fina. Finalmente, la Fuente Gorda sería desmantelada y la que todavía existe se dotaría de dos caños, uno de agua fina y otro de agua gorda, en unas obras que, según la placa que aún se conserva, se realizaron en el año 1917.
Aparte de su denominación como calle Real, esta vía de Morata recibió, al menos hasta finales del siglo XIX el nombre de calle alta de la Libertad. Este cambio de nombre, del que ya existen referencias como hemos visto en 1872, tal vez se realizó a raíz de los acontecimientos políticos que provocaron la llegada de la I República y un cambio de régimen que significó la retirada de la denominación Real como referencia a la monarquía.



Fuentes y bibliografía:
• Archivo Histórico Provincial de Toledo. Sección Hacienda. Catastro de Ensenada. Libros maestros y respuestas generales. Bienes de Eclesiásticos. H 408 y H. 410.
• Morata de Tajuña. Crónica de la provincia de Madrid. Arribas, Juan Diego-Imprenta de la Diputación Provincial-Madrid, 1891.
• Periódicos citados en el texto.



No hay comentarios:

Publicar un comentario