La
llegada del siglo XIX significa la generalización de los censos, la
profesionalización en los trabajos de su elaboración y la
periodicidad más o menos regular en la toma de datos y publicación
de los padrones de población en toda España. Resulta muy
sintomático en este sentido el trabajo de Antonio Regás Borrell, un
ingeniero catalán miembro de la Real Sociedad Económica de Madrid,
empeñado en ejecutar una estadística de la provincia de Madrid sin
la cual toda
providencia había de ser expuesta, vaga, peligrosa e inútil.
En otras palabras, para quienes defendían la utilidad de los censos
y padrones era evidente que los políticos estaban obligados a contar
con información veraz, y fiable si querían atender a las
necesidades de la población.
Tan
convencido estaba Antonio Regás de que una buena estadística
favorecía el buen gobierno de las administraciones que emprendió
personalmente el trabajo de campo para disponer de esa recta
estadística de la Provincia de Madrid
a la que se refería en sus escritos. Naturalmente, este esfuerzo
individual debía contar con el apoyo de alguna administración o
entidad por lo que Regás, una vez que desapareció la Real sociedad
Económica de Madrid, que habría podido financiar o ayudar a
elaborar su trabajo no dudó en acudir a la Intendencia de la
Provincia de Madrid, en los años previos a la reorganización
provincia propiciada por Antonio de Burgos. Además, como en otras
ocasiones y en tantos otros censos y recuentos Regás no dudó en
solicitar la colaboración de los párrocos, alcaldes y justicias*
de las villas y ciudades de las que se requerían los datos.
La
dificultad del proyecto de Antonio Regás, sin el apoyo firme de
alguna institución oficial más allá de las buenas palabras, se
explica por el hecho de que los datos solicitados, que fueron
recopilados entre los años 1824 y 1825, no fueron publicados
completos hasta una década después, en 1835. En esos años, España
había visto cómo Isabel II sucedía en el trono de España a su
padre Fernando VII y como Morata había pasado a pertenecer,
definitivamente, a la provincia de Madrid.
El
cuestionario al que nos referimos y que llegó a los municipios que
participaron en el recuento estadístico de Antonio Regás, entre
ellos Morata, interrogaba a los responsables municipales sobre los
siguientes aspectos de cada población:
-
Distancia a la capital.
-
Extensión superficial.
-
Situación.
-
Fanegas de tierra destinadas a los diferentes cultivos y terrenos
baldíos.
-
Montes.
-
Aguas (ríos y fuentes).
-
Transporte (carreteras, caminos, calzadas, puentes, etc.).
-
Mercados y ferias que se organizaban y la conveniencia de que los
hubiera.
Como
en tantos otros censos y recuentos de siglos anteriores, el trabajo
de Antonio Regás no recogía en sus estadísticas el número de
habitantes sino el número de vecinos de cada una de las unidades
administrativas que forman parte de su trabajo. Para lo que
constituye el objetivo de estas entregas del blog, nos interesa
conocer el dato sobre el número de vecinos de Morata en esos años
aunque, recordemos, la publicación de los mismos se retrasó hasta
1835 y que el recuento también incluía datos muy interesantes como
las producciones agrícolas de la villa**. Según este recuento
Morata contaba entre los años 1824 y 1825 con 495 vecinos cifra que,
curiosamente, es muy similar a la que se alcanzó en el siglo XVI
durante el reinado de Felipe II.
Documento de la Contaduría General con la población del partido judicial de Chinchón
Otras
fuentes demográficas de la primera mitad del siglo XIX
En
cualquier caso, como ya hemos afirmado reiteradamente en esta serie
de entregas del blog, los datos estadísticos publicados en estos
años deben de tomarse con mucha prevención. Como muestra de poca
fiabilidad de las fuentes tomemos dos cifras respecto a la población
de Morata en esos años entre 1825 y 1836. Frente a los 495 vecinos
reseñados por Antonio Regás en su recuento publicado en 1835, un
autor muy prolífico y muy seguido en esos años de la primera mitad
del XIX, Antonio Mesonero Romanos, publica en su Manual
de Madrid
(1833) una relación de los municipios de la provincia entre los que
se encuentra Morata que, según el célebre autor costumbrista,
cuenta con 250 vecinos, prácticamente la mitad de los que se
reflejan en el recuento de Regás. Una muestra más de la escasa
fiabilidad de algunos censos… o algunos autores.
Sólo
tres años después de la publicación de Mesonero Romanos, en 1836,
un documento oficial redactado
en la Contaduría General de Propios y Arbitrios de la Provincia de
Madrid, y que se conserva en el Archivo de Arganda, recoge el número
de vecinos de los municipios que integraban por entonces el partido
judicial de Chinchón. Esta es su transcripción literal:
Nota de la cifra que ha salido a
los pueblos del referido partido en la prorrata hecha con arreglo a
la (…) de un real por vecino dada por la Diputación Provincial y
(…) a esta contaduría para su ejecución, cuyo repartimiento tiene
por objeto el que (…) a los gastos de los juzgados y como el número
de vales ha de ser igual al de vecinos solo se (…) el de estos en
la forma:
Chinchón 1.322
Arganda del Rey 756
Belmonte de Tajo 180
Brea 200
Carabaña 371
Colmenar de Oreja 1.121
Extremera 624
Fuentidueña 154
Morata 673
Perales de Tajuña 315
Tielmes 175
Valdaracete 350
Valdelaguna 116
Villaconejos 170
Villamanrrique 90
Villarejo 747
Madrid, 30 de junio de 1836.
El
carácter fiscal de este documento, que pese a la dificultad de su
transcripción parece que obedece a un municipal para contribuir a
los gastos de los juzgados del partido, ofrece mayor credibilidad a
esta fuente sobre los vecinos de Morata en esta década convulsa en
que comenzaron las guerras carlistas en España. Eso sí, los 673
vecinos que aparecen en este documento constituyen, a ese momento de
la tercera década del siglo XIX, el censo con mayor número de
habitantes de toda la historia de la villa de Morata.
*Alcaldes
de Morata en el bienio 1824-1825
1824:
Elías de Cuevas y Joseph Medel.
1825: Pablo Fominaya González y
Juan Antonio García-Olivas.
Alcalde Mayor: Antonio Evaristo de
Haro.
Párroco: Serafín de Pinto?
**
Aparecen las estadísticas agrícolas. En el recuento de Antonio
Regás publicado en 1835 aparece una detallada estadística que
recogía la producción agrícola en los pueblos de provincia de
Madrid. La recogida y publicación de estos datos demuestra el
interés creciente de la administración por conocer, en este caso la
realidad económica de una determinada zona geográfica, bien por
motivos fiscales o por utilizar la información para mejorar el
sector agrícola. Aunque estos datos escapan del tema de estos post,
los padrones y censos de población, nos parece interesante incluir
estos datos agrícolas que nos muestran la productividad del sector
agrícola en Morata, siempre, eso sí, con la prevención con que
deben tomarse los datos económicos y de producción publicados en
estos años. Después de todo, los redactores eran vecinos de Morata
que, tal vez, consideraban demasiado peligroso para la economía de
la villa publicar los datos completos de la producción agrícola. En
cualquier caso, estas fueron las cifras que declararon:
- Trigo, 5.290 fanegas.
- Cebada, 7.010 fanegas.
- Centeno, 60 fanegas.
- Avena 30, fanegas.
- Habas, 190 fanegas.
- Judías, 40 fanegas.
- Vino, 45.000narrobas.
- Vinagre, 200 arrobas.
- Aceite, 4.500 arrobas.
- Lana 95, arrobas.
Fuentes
y bibliografía:
- Población de los municipios de la actual comunidad de Madrid según el Censo de Aranda. 1768-1769. JIMÉNEZ de GREGORIO Francisco, 1974. La Población de la Provincia de Madrid en el Censo de Aranda (1768-69). Anales del Instituto de Estudios Madrileños. Tomo X: 229-256.
- Instituto de Estadística de la Comunidad de Madrid. Estadística de la provincia de Madrid, 1835. Antonio Regás y Bedoya.
- Manual de Madrid. Descripción de la Corte y de la Villa. Mesonero Romanos, Ramón de. Imprenta de D. de Burgos. Madrid, 1833.
- Historia de la villa de Morata de Tajuña. Torre Briceño. Jesús Antonio de la. Ayuntamiento de Morata de Tajuña. Guadalajara, 1999.
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