jueves, 14 de agosto de 2025

 Los moriscos deportados a Morata desde las Alpujarras (II)

En 1571 fueron asignados a Morata 80 moriscos de los 2.550 llegados al arzobispado de Toledo

En las villas del Bajo Tajuña se repartieron parte de los deportados asignados a Alcalá de Henares

En 1571 Felipe II ordenó que 2.550 de los moriscos deportados desde Granada a Castilla, tras la guerra de Las Alpujarras, fueran repartidos por las ciudades, villas y lugares del arzobispado de Toledo. En este reparto, realizado en dos partes, a Morata le correspondieron 80 de estos nuevos cristianos que llegaron a la villa tras un penoso viaje desde tierras andaluzas.

Antes de analizar las cifras de los moriscos granadinos que llegaron a Morata y a los pueblos de la comarca de Bajo Tajuña, tras la expulsión decretada por Felipe II una vez sofocada la guerra de las Alpujarras, aunque no es el objeto de estas entregas del blog, trataremos de determinar cuántos miembros de esta minoría religiosa estaba ya asentada en los municipios de la actual comunidad de Madrid por los años finales del siglo XVI, cuando se ordenó su bautizo obligatorio 

Se trata de un objetivo complicado en el que no es fácil encontrar bases documentales que certifiquen los moriscos que habitaban unas tierras que, antes de que los cristianos recuperaran su dominio en el siglo XI, sí que habían vivido en ellas desde los tiempos de la conquista la musulmana iniciada en el año 711. Para comprobar si, efectivamente, los mudéjares habitaron cada uno de los pueblos de la comarca del Bajo Tajuña, sería necesario acudir a los padrones de población que se hubieran podido hacer desde que Alfonso VI conquistó la ciudad de Toledo y todo su entorno en el año 1085.

Sí que sabemos que en Morata, y en otras villas de la comarca, siempre se ha asociado el diseño y construcción de la red de caces que distribuyen las aguas del Tajuña por la vega con esos mismos mudéjares. Más allá de esta presencia musulmana en Morata y su comarca durante la Edad Media, antes y después de la conquista de Toledo, en algún documento coetáneo en el tiempo de la llegada de los moriscos a Morata, tenemos un testimonio escrito con cierto valor que se refiere a este asunto. Se trata de las Relaciones Topográficas de Felipe II y la respuesta primera realizada por el doctor Mejía, cura de la parroquia de Morata, en agosto de 1580 sque indica:

(…) porque de este nombre de Morata se llamaron algunos moros, y así consta en la historia que se escribió de la guerra de Malta, que un moro principal de la armada del turco se llamaba Morata y, así se presume, que cuando los moros ganaron a España algún moro habría que fuera señor de Morata, del cual tomase el nombre, y así hay fama de que el riego que ahora hay en esta villa fue ordenado y hecho como al presente está por los moros más ha de cuatrocientos años, y que antes de la destrucción de España hecha por los moros hay vestigios y señales de haber sido una gran ciudad, porque a la parte de oriente de la dicha villa, muy cerca de ella hay ruinas de haber sido un castillo con cuatro torres de tierra (…).

En este texto, a la referencia del protagonismo de los musulmanes en el trazado del sistema de riego se une la presencia de una fortaleza al este del núcleo urbano que puede identificarse con una torre de vigilancia, tan habituales en los territorios conquistados a los cristianos y de la que no queda resto alguno mas allá de la denominación de la calle de Mazacotes en alusión a esta construcción levantada con la técnica del tapial. En cualquier caso, tampoco podemos dejar de señalar cómo en este texto, elaborado unos años después de la deportación de los moriscos granadinos y el asentamiento de varias decenas de ellos en Morata, no se hace ninguna mención directa a estos nuevos vecinos de la villa.

Para terminar con este asunto de la presencia previa de los musulmanes en la comarca, y siquiera sea para aportar algunas cifras sobre los antecesores de los moriscos en la misma, podemos acudir a un artículo publicado en la revista Tiempos Modernos del que es autor Francisco J. Moreno. En el texto de este trabajo, Algo más sobre los moriscos de Madrid, el profesor de la Universidad de Castilla-La Mancha hace referencia a la utilidad de los censos fiscales para determinar la importancia de esta minoría social y religiosa en el comienzo del siglo XVI. 

Sobre este asunto, el profesor Miguel Ángel Ladero Quesada y Gonzalo Viñuales Ferreiro estimaron que la población mudéjar -y posteriormente morisca- en Castilla, antes de ser obligados a bautizarse tras la pragmática real de 1502, no superaba la cifra de 20.000 personas y que en el entorno de Madrid esta cifra no llegaría a superar el 1 por ciento del total de la población. 

Viñuales Ferreiro estudió, concretamente, la población mudéjar en las localidades de Valdemoro, Talamanca, Cobeña y Chinchón, entre otras. En Chinchón, la localidad más cercana a Morata y una de las más pujantes de la comarca a comienzos del siglo XVI, se censaron 33 vecinos.



Apunte de los 80 moriscos trasladados a Morata desde Granada en 1571( Archivo General de Simancas (CCA-CED-259))

Reparto de moriscos en el Bajo Tajuña y Morata según las cédulas reales.

La pasada semana, en una primera aproximación a las expediciones de moriscos deportados a la comarca del Bajo Tajuña y alrededores, tras la decisión de Felipe II de repartir por el reino de Castilla los moriscos levantados y derrotados en la guerra de las Alpujarras, utilizamos un documento que trataba sobre la expedición de moriscos procedentes de lo que fue el reino de Granada comandada por Per Afán de Ribera.

En esta ocasión utilizaremos algunas de las cédulas reales emitidas por Felipe II como fuente documental para analizar cómo se repartieron los moriscos así como el legajo del Archivo General de Simancas sobre el que ya tratamos la pasada semana. (A.G.S. Cámara de Castilla. Legajo 2163. Año 1571). Por este documento, además de lo ya adelantado en la anterior entrega del blog, sabemos, según certificación del gobernador del arzobispado de Toledo, que en el territorio de la mitra toledana se repartieron 1.760 moriscos. Como veremos a continuación, está cifra fue ampliamente superada según otras fuentes, hasta llegar a los 2.550 individuos.

Aparte de esta fuente contamos, como ya se ha visto, con otros documentos muy interesantes: las cédulas reales emitidas en los meses en que se produjo la deportación de los moriscos desde Granada hasta Castilla. En la página 135 de una de las recopilaciones de estas cédulas reales (CCA-CED-259) se ordena al arzobispo de Toledo:

(…) os habemos querido avisar de ello y encargaros que luego que enviéis os den a los alcaldes mayores de los dichos partidos que los reciban en los lugares de ellos que fueren más cerca y a propósito del camino que traen que es el que viene a salir a Ocaña y que los repartan en los lugares de los dichos partidos lo más menudamente que fuere posible (...).

Otra cédula real, del 3 de diciembre de 1570, prácticamente en los mismos términos que la enviada al arzobispo, se remitió al gobernador de Ocaña, la villa situada en el camino de Andalucía a la que estaba previsto que llegara la expedición de los moriscos. En esta comunicación los números no siempre coinciden, según quien sea el destinatario:

Los moriscos que se han mandado sacar de las ciudades de Úbeda y Baeza y adelantamiento de Cazorla y villa de (…) que se presupone que no llegarán a mil quinientas personas entre hombres, mujeres y niños hayan de venir a la villa de Ocaña para desde allí distribuirse por menudo manda su majestad que se repartan en los lugares siguientes de más de los que ahora hay en ellos:

En las villas y lugares del partido de Ocaña.

En Alcalá de Henares y en las villas eximidas en los lugares (…) de la dicha Alcalá.

En la villa de Illescas y lugares de su tierra.

En la villa de Yepes y su tierra.

En Tordelaguna [sic] Uceda y Talamanca y lugares de sus tierras en las villas eximidas de ella

En Alcoléa de Torote y su tierra.

En la villa de Morata, treinta.

En Perales quince (…).

Tras este primer reparto, del que hemos reproducido las citas referentes a Morata, la tierra de Alcalá y otras villas cercanas como Perales, en los días siguientes al 3 de diciembre se produjeron algunas modificaciones en la asignación de moriscos a las distintas villas, en la mayoría de los casos para aumentar su número. Antes, el rey Felipe II se dirigió al corregidor de Jaén y Andújar, localizado en Ciempozuelos y máximo responsable del traslado de los moriscos. En una nueva cédula real en la que se hace referencia a las dificultades por las que ha pasado la expedición, según carta del 16 de diciembre, se dan nuevas órdenes que modifican la idea inicial de llegar a Tierra de Campos:

Al Corregidor de Jaén y Andújar

(…) teniendo consideración al trabajo que decís tendrían en pasar los puertos por su pobreza y desnude y por las otras causas que representáis hemos acordado que por ahora se pongan y repartan en los lugares que veréis por el memorial que irá con esta firmado del secretario Juan Vázquez que todos son de puertos acá y así os encargamos que habiendo entregado al alcalde del estado de Chinchón quinientas personas de los dichos moriscos para que los reparta en los lugares de lo más menudamente que se pudiese enviéis a los lugares cerca de ahí los que han de ir a ellos y con los demás pasaréis a Alcalá de Henares donde o o en el lugar de su jurisdicción que fuere más cerca y a propósito entregaréis al alcalde mayor de aquel partido los que se han de poner en él desde la parte que fuere más a propósito y enviando y distribuyendo los demás de los dichos moriscos enviando a cada parte el número que en el dicho memorial declara advirtiendo que en los lugares realengos se han de entregar a las justicias de ellos y en los lugares de la dignidad arzobispal de Toledo y en los otros de señorío a los alcaldes mayores de ellos (…).

Esta orden, fechada el 20 de diciembre de 1571, fijaba el protocolo de entrega a las autoridades de los moriscos asignados en su destino final. Según se constata en la cédula real, fue el secretario real, Juan Vázquez, la persona que asignó estas entregas según la relación que aparece en el libro de cédulas reales:

Los dos mil y quinientos y cincuenta moriscos entre hombres, mujeres y niños que se traen de Jaén y Andújar manda su majestad que por ahora se pongan y repartan en los lugares siguientes:

En Chinchón, Ciempozuelos y los otros lugares del conde de Chinchón [Villaconejos, Valdelaguna y otros], quinientos.

En Casarrubios y Arroyo de Molinos [sic] ciento y cincuenta.

En Colmenar de Oreja demás de los que ahora hay, cincuenta.

En Fuensalida y en los lugares del conde de ella, ciento.

En Santa Olalla, ciento.

En la villa de Illescas y lugares de su tierra y jurisdicción, ciento de más de los que antes había y de otros cientos que se han mandado poner allí de los que vienen por otro camino.

En Yepes y su tierra, ciento demás de los que había y de otros cincuenta que se llevan de otras partes.

En la villa de Borox, ciento.

En Morata cincuenta demás de otros treinta que se han mandado llevar a ella.

En Alcalá de Henares y lugares de su tierra y jurisdicción y villas eximidas y en los lugares de la casería de la dicha Alcalá quinientos de más de los que había y de otros cuatrocientos que llevan por otro camino. (…).

En esta relación definitiva vemos que no aparecen los moriscos asignados individualmente a las villas y lugares del Bajo Tajuña (Ambite, Orusco, Carabaña, Tielmes y Perales de Tajuña). Estas asignaciones correspondían al reparto de los 500 moriscos destinados a Alcalá de Henares y su tierra.

Tras este reparto Felipe II emitió una nueva cédula real en la que pedia y encarecía al gobernador de la mesa arzobispal que trasladara a los responsables de cada villa que se tenga con ellos [los moriscos que les habían sido asignados] y con su modo de vivir la cuenta y cuidado que os hemos escrito que se tuviese con los demás.

Esta consideración con los moriscos, con sus oficios, no siempre fue posible de cumplir, en muchos casos. Entre ellos el de dos moriscos asignados a la villa de Morata, como veremos en la entrega de la próxima semana en la que concluiremos esta serie con la expulsión definitiva de los moriscos del reino, a partir de la orden emitida por Felipe III en 1609.




Fuentes y bibliografía:

  • Decreto de expulsión de los moriscos que habitan en los reinos de Castilla remitido a la villa de Pastrana y diligencias de su cumplimiento. Archivo Histórico de la Nobleza, OSUNA,C.2709,D.54. 

  • Moriscos expulsados de Granada y “avecindados” en Toledo. Rodríguez de Gracia, Hilario. Hispania Sacra, LXV. Enero-junio 2013.

  • Archivo Histórico Nacional (ES. 28079. AHN//UNIVERSIDADES,710). Alarde del cardenal Cisneros en el arzobispado de Toledo.

  • El conde de Salazar y la expulsión de los moriscos de La Mancha.Lomas Cortés, Manuel. (Universitad de Valencia. eHumanista/Conversos 3 (2015).

  • Crónica de los moros de España, dividida en ocho libros. Bleda, frai Jaime. Impresión de Felipe Aley. Valencia, 1618.

  • Madrid islámico. La historia recuperada. Gil Benumeya, Daniel. Madrid destino, cultura y negocio. Madrid, 2018.

  • La reconstrucción de una comunidad. Los moriscos en los reinos de Córdoba y Jaén (ss. XVI-XVII). Otero Mondéjar, Santiago. Tesis doctoral. Universidad de Córdoba. Facultad de Filosofía y Letras. Departamento de Historia Moderna, Contemporánea y de América. Córdoba, 2012.

  • A.G.S. Cámara de Castilla. Legajo 2163. Año 1571.

  • Relaciones Topográficas de Felipe II. Madrid. Estudio introductorio. Alvar Ezquerra, Alfredo. Comunidad de Madrid. Consejo Superior de Investigaciones Científicas. Imprenta de la Comunidad. Madrid, 1993.

  • Historia de la villa de Morata de Tajuña. Torre Briceño, Jesús Antonio. Ayuntamiento de Morata de Tajuña, 1999. (Transcripción de las respuestas al interrogatorio).

  • Algo más sobre los moriscos de Madrid. Moreno, Francisco J.. Universidad de Castilla-La Mancha. RevistaTiempos Modernos 34 (2017/1) ISSN:1699-7778. 

  • El repartimiento del servicio y medio servicio de los mudéjares de Castilla en el último cuarto del siglo XV. Viñuales Ferreiro, Gonzalo. Al-Qantara. Revista de Estudios Árabes, 24/1.

  • Datos demográficos sobre los mudéjares de Granada y Castilla en el siglo XV. Ladero Quesada, Miguel Ángel. Anuario de Estudios Medievales, 8. 1972-73.

  • Archivo General de Simancas. Libros generales. CCA-CED-259.


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