miércoles, 7 de febrero de 2018

La ganadería ganadería en Morata (VI)

En la entrega del blog de la pasada semana analizábamos la res de cañadas reales y otras vías pecuarias que atravesaban, normalmente en sentido norte sur, el territorio nacional y el de la comunidad de Madrid. Como es natural, el término municipal de Morata no está al margen de este entramado de caminos utilizados desde la Edad Media por la ganadería trashumante de ganado ovino (En determinadas épocas, también se utilizó esta práctica ancestral de la ganadería para el traslado de cabezas de ganado vacuno y aún hoy, algunas ganaderías de reses bravas todavía realizan la trashumancia desde la Sierra de Albarracín hasta la provincia de Jaén).

Las vías pecuarias en el término municipal de Morata
La vía pecuaria más importante de las que discurren por el término municipal de Morata es el conocido como Cordel de las Merinas o Cordel de la Galiana. Esta vía pecuaria servía para comunicar la Cañada Real Galiana –que discurre al oeste de Morata- con la Cañada Real Soriana Oriental –con un trazado localizado hacia el este del término municipal. Como tal cordel, su anchura debería ajustarse –lo que no siempre ocurre- a las 45 varas castellanas o 37,5 metros que se fijan desde el siglo XVIII para estas vías ganaderas.
El Cordel de las Merinas o, insistimos, de la Galiana, entra en el término municipal de Morata desde el de Chinchón –adonde llega, a su vez, desde los términos municipales de Titulcia y Ciempozuelos- por los parajes de La Jara y Valgrande, cruza la carretera de Morata a San Martín y por el paraje de El Mejial, tras atravesar la carretera de Morata al Puente de Arganda, se dirige hacia el este, por las canteras de Valderribas, hasta enlazar después de cruzar la carretera de Arganda con el término de Perales de Tajuña por el que continúa hasta el de Valdilecha. En este último tramo, el Cordel de las Merinas pasa justamente por encima de la antigua dehesa carnicera y de los parajes de El Castillejo y el barranco de Valdelahiguera, por donde penetra en el término municipal de Perales de Tajuña.
Según la documentación del Boletín Oficial del Estado, en el que se publicaron las medidas oficiales y la denominación de todas las vías pecuarias de Morata, este Cordel de las Merinas tiene una longitud, en el término municipal de Morata, de 11.500 metros. Su longitud –y su anchura- al igual que el resto de las vías pecuarias que atraviesan el término de Morata han sido objeto de numerosos deslindes, al menos, desde el siglo XVII, aunque existe constancia documental de los realizados en el siglo XIX y el XX. Concretamente, en el siglo XIX, cuando ya había desparecido la Mesta como tal y había sido sustituida por la Asociación General de Ganaderos del Reino se realizó un primer deslinde en el año 1844. Posteriormente, entre el 30 de julio de 1863 y el 4 de noviembre de 1864 se realizaron nuevos trabajos para determinar las lindes de las vías pecuarias que atravesaban el término municipal. Antes de estas fechas, en el Boletín Oficial de la provincia se publicó el siguiente anuncio:
Alcaldía Constitucional de Morata
En la villa de Morata de Tajuña se halla de manifiesto en la Secretaría del Ayuntamiento el expediente instruido sobre el deslinde y señalamiento de las vías pecuarias, para que en el improrrogable plazo de seis días, a contar desde que aparezca este anuncio en el Boletín Oficial de la Provincia, puedan los que gusten enterarse de él y producir las reclamaciones que crean convenientes, en la inteligencia que pasado que sea dicho término no se oirá ninguna.
Morata de Tajuña, 2 de marzo de 1863. El alcalde, Francisco Salcedo Ruiz. (Publicado en el Boletín Oficial de la Provincia de Madrid, 5 de marzo de 1863).
Finalmente, ya en el siglo XX, se produjo el último deslinde de las vías utilizadas por los ganados trashumantes. En el Boletín Oficial del Estado del 13 de octubre de 1969, al que nos referíamos anteriormente, se publicó la orden ministerial, de fecha 23 de septiembre de 1969, que recogía la relación de las vías pecuarias de Morata. Esta orden, que tenía en cuenta el Reglamento de Vías Pecuarias de 23 de diciembre de 1944, aprobaba la clasificación de los caminos ganaderos que atravesaban el término municipal. En esta relación, aparecían las siguientes vías pecuarias, con su correspondiente denominación, su anchura oficial y la longitud de su trazado en Morata:
  • Cordel de las Merinas. Anchura 37, 61 metros. 11,500 metros
  • Colada Senda de la Galiana. Anchura, 9 metros. 4.500 metros
  • Colada de la Mesa Rondana. Anchura, 4 metros.3.500 metros.
  • Colada Camino del Megial. Anchura, 5 metros.4.500 metros.
  • Colada del Camino Viejo de Madrid. Anchura, 8 metros.4.500 metros.
  • Colada del Camino de los Arrieros. Anchura, 4 metros.1.600 metros.
  • Colada del Pico de la Fuente El Valle. Anchura, 6 metros.1.000 metros
  • Colada del Pico del Águila. Anchura, 6 metros. 3.000 metros.
  • Colada de Cochinera. Anchura,, 10 metros.6.800 metros.
  • Abrevadero Valhondo.
  • Abrevadero Fuente de la Venta.
  • Descansadero El Peñón.
En rojo, el trazado del Cordel de las Merinas por la zona norte de Morata

En naranja, parte del trazado de la Colada Cochinera en el sur de Morata y el descansadero

En la orden se especificaba que “en el tramo de las mismas [vías pecuarias] afectados por situaciones topográficas, paso por zonas urbanas, alteraciones por el transcurso del tiempo, encauces fluviales o situaciones de derecho previstas (…) su anchura Tras la publicación en el BOE de esta relación de vías pecuarias de Morata, la legislación relativa a estos caminos de la antigua trashumancia ganadera se rige por la Ley 31/1995, de ámbito nacional, y por la Ley 8/1998 de la Comunidad de Madrid. Básicamente, este ordenamiento legal fija la protección de las cañadas, cordeles y veredas trashumantes en todo el territorio nacional y en el de la Comunidad de Madrid, así como su carácter inalienable –por lo que no se pueden vender-, imprescriptibles e inembargables. Pese a esta protección, es evidente que en la Comunidad de Madrid, y en el resto del territorio nacional, las vías pecuarias han sufrido numerosas agresiones que han permitido limitar la anchura de las cañadas, cordeles y veredas, cuando no su ocupación ilegal y hasta desaparición por parte de particulares, empresas e, incluso, administraciones públicas. (La realidad de la Cañada Real Galiana, en los términos municipales de Madrid, Rivas y Coslada, es especialmente conocida pero no es el único caso en el que se transgredido la Ley de vías pecuarias).
Estas ocupaciones ilegales de las vías pecuarias se acentuaron con el declive de la ganadería trashumante en España, y particularmente en las vías pecuarias que transcurrían próximas a zonas urbanas. Huelga decir que, en el caso de Morata, hace muchos años que los ganados trashumantes no atraviesan el término municipal, aunque queda, eso sí, el recuerdo de esta actividad ganadera en la toponimia local y, por supuesto, en las viejas instalaciones auxiliares de los ganados trashumantes. Así, los abrevaderos de Valhondo y de la Fuente de la Venta, actualmente desplazados de sus ubicaciones originales, aunque no se localizaban en el Cordel de las Merinas sí que estaban comunicados con esta vía pecuaria principal con la colada del Camino de los Arrieros y la del Camino Viejo de Madrid (Lo que hoy conocemos como Camino de Valdegatos)
Además de estas fuentes, más otras situadas, por ejemplo en el entorno de la Dehesa y los manantiales de Chirola, los ganados trashumantes disponían de otras instalaciones en el término de Morata. De ahí que no sea extraña la existencia de los viejos chozos de pastores, construcciones que dan nombre, incluso, a un paraje del término municipal, El Chozo, por el que atraviesa el Cordel de las Merinas muy próximo ya al término de Perales.
Por último, al sur del casco urbano se localiza la única vía pecuaria que no transcurre por el norte del término municipal, la Colada de La Cochinera. Esta colada penetra en Morata por el paraje del El Fraile desde el término de Chinchón y asciende por este camino hasta cruzar la carretera de Valdelaguna por el camino trazado junto al cerro del Balcón de Pilatos, donde se localiza el descansadero de El Peñón que se cita en la relación transcrita del BOE.
Estas vías pecuarias que hemos analizado fueron tradicionalmente lugar de paso de los ganados trashumantes. La semana próxima, para finalizar esta serie de post sobre la historia de la ganadería en Morata, publicaremos el epílogo en el que transcribiremos las Ordenanzas de la villa de Morata en los apartados que afectaban al aprovechamiento de los pastos en el término municipal.

Fuentes y bibliografía:
  • Archivo Histórico Provincial de Toledo. Sección Hacienda. Catastro de Ensenada. Libros maestros y respuestas generales de Morata de Tajuña. Bienes de Eclesiásticos. H 408 y H. 410.
  • Morata de Tajuña, según el Catastro de Ensenada. Miranzo Sánchez-Bravo, Agustín-Bubok, 2011.
  • Copia de las ordenanzas de la Villa de Morata. Biblioteca Nacional Manuscrito 4.508. 3 de enero de 1803.
  • Archivo Histórico Nacional. Diversos-Mesta 691- Expediente 14.
  • Boletín Oficial del Estado de 13 de octubre de 1969.
  • Boletín Oficial de la Provincia de Madrid de 5 de marzo de 1863.
  • Actas del I Congreso Nacional de Vías Pecuarias.Edita, Ministerio de Medio Ambiente. Madrid, 2006.


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