La
semana pasada veíamos como Ignacio Rojo Arias resultaba elegido
diputado nacional por la circunscripción de Ciudad Real en las
Cortes Constituyentes de 1869. Como miembro de la mayoría
parlamentaria que sostenía al gobierno, presidido por entonces por
el general Serrano, Arias Rojo tuvo un protagonismo destacado en los
debates que precedieron a la aprobación de la Constitución de 1869.
Como experto en temas jurídicos Rojo Arias participó en los debates
relacionados con el poder judicial o, también, en los que se
plantearon respecto a la abolición de quintas.
La elecciones de 1869 otorgaron una
amplia mayoría a la coalición progresista liberal integrada por el
Partido Progresista, la Unión Liberal y el Partido Democrático.
Esta coalición, de la que formaba parte Rojo Arias, sumó 236
diputados, frente a los 85 diputados de la candidatura republicana de
Pi y Margall, los 20 diputados de la minoría católico monárquica y
los 11 diputados conseguidos por otros partidos menores.
En
este primer periodo como diputado nacional, Rojo Arias tuvo algunas
intervenciones destacadas en un hemiciclo que fue escenario de agrios
e intensos enfrentamientos entre las facciones progresistas,
republicanas y conservadoras que contaban con auténticas figuras de
la oratoria parlamentaria como Emilio Castelar, Nicolás Salmerón,
Antonio Ríos Rosas, Antonio Aparisi y Guijarro o José de Echegaray.
Muchos años después de su participación en las constituyentes, se
definía así la oratoria de Rojo Arias:
(…)
Orador forense ateneísta y parlamentario, de limpia frase y
arrebatada y calurosa palabra, enérgico, vehemente, frío,
razonador; su elocuencia, su práctica, y los recursos de su talento
que tantos triunfos le proporcionaron (…) era el llamado a
inaugurar la campaña oposicionista de la izquierda liberal en el
parlamento español, y lo verificó a conciencia, y cumplió
satisfactoriamente su cometido (…). (El
Eco Minero, 12 de junio de
1886)
Elegido miembro de la Comisión de
Reglamentos y secretario de la Comisión de Actas –encargada de los
debates sobre la adjudicación de actas en distintas provincias en
las que se denunciaron fraudes electorales-, Rojo Arias participó
activamente en los apasionados debates que se desarrollaron en el
hemiciclo.* La revolución de 1868 llevó al hemiciclo salido de las
elecciones asuntos como la soberanía nacional, el sufragio
universal la libertad de cultos o la abolición de la esclavitud: en
muchos de ellos participó Rojo Arias.
Grabado de la época con una imagen de la apertura de las Cortes Constituyentes
El archivo del Congreso recoge alguna
de sus intervenciones en asuntos muy polémicos como la controvertida
abolición de quintas. En el periodo previo a las elecciones ya se
había tratado profusamente las promesas de los partidos respecto al
servicio militar, justo en un periodo en el que los movimientos
independentistas en las colonias americanas que aún pertenecían a
España exigían un esfuerzo militar y humano que hacía muy difícil
un debate sereno sobre el problema. En una de sus intervenciones
sobre este proyecto de abolición de quintas, Ignacio Rojo trataba de
defender la postura gubernamental favorable a la abolición:
(…)
Aquí se han obstinado los señores de la minoría en desconocer que
este proyecto no es un proyecto de quintas, sino un proyecto de
abolición de quintas; los Sres. Castelar, Serraclara y Gil Berges no
nos han dicho en realidad nada en contra suya: no nos han dicho sino
que esa contribución era impopular, cosa en que nosotros estarnos
enteramente conformes. El mismo Sr. Castelar, al defender los
ejércitos voluntarios, ha defendido nuestro proyecto, porque este
decreta la abolición de las quintas de un modo más radical que la
quieren los individuos de la minoría republicana
(…). (Intervención de Rojo Arias en el Congreso de los Diputados
en la sesión del 27 de marzo de 1869).
Sin
embargo, pese a esta promesa, en la que el gobierno coincidía con la
minoría republicana, la abolición de quintas resultó inviable
debido a la situación en la isla de Cuba que ya entonces, casi
treinta años antes de la independencia, exigía una continua leva de
soldados reclutados entre las clases populares. Precisamente sobre la
abolición de quintas trataba una petición del Ayuntamiento de
Morata de Tajuña remitida al Congreso de los Diputados al igual que
otra propuesta del consistorio morateño respecto a libertad de
cultos que pasó a la Comisión Constitucional.
Rojo
Arias también intervino en los debates sobre el artículo 27 de la
nueva Constitución, según el cual todos los españoles
eran admisibles a los empleos y cargos públicos según su mérito y
capacidad. La obtención y el desempeño de estos cargos, así como
la adquisición y el ejercicio de los derechos civiles y políticos,
son independientes de la religión que profesen los españoles.
Hoy puede parecer obvia esta igualdad de todos los españoles pero en
1869, aunque parezca increíble, aún había reticencias entre los
partidos conservadores a admitir este principio.
Como
abogado de profesión y antiguo teniente fiscal Ignacio Arias también
participó activamente en varios artículos relacionados con el poder
judicial. En estas intervenciones expresó su oposición a la
redacción final del artículo 94 de la Constitución, que permitía
al rey nombrar hasta el 25 por ciento de los magistrados de las
Audiencias y del Tribunal Supremo, y presentó enmiendas, que fueron
rechazadas, para mejorar el artículo 95 que trataba sobre la
deposición de jueces y magistrados.
En
comparación con la práctica parlamentaria que conocemos en la
actualidad, puede sorprender que los parlamentarios de la Cortes
Constituyentes de 1869 hicieran uso de su independencia para defender
sus ideas, aun en el caso de que estas no coincidieran con el grupo
político al que pertenecían. En este sentido, Arias Rojo, no era
desde luego un diputado adocenado: en su trayectoria parlamentaria
dio suficientes muestras de esta independencia de criterio sin por
ello faltar a su compromiso con las ideas liberales y progresistas
con las que se había presentado a las elecciones. En algunas de las
leyes que se han comentado hizo uso de esta libertad, pero cuando de
verdad defendió honestamente lo que creía más justo y mejor para
España fue en la tramitación de la ley que debía servir de base a
la elección del nuevo rey que sustituiría a Isabel II. Un voto
particular de Rojo Arias a esta ley -frente a la opinión de
políticos muy próximos a él, como Prim o Sagasta- modificó la
redacción inicial del artículo 7 y cambió todas las previsiones
sobre la elección del nuevo monarca y permitió, como veremos la
próxima semana, que resultara elegido el duque de Aosta, quien
reinaría como Amadeo I de Saboya.
Ejemplar de la Constitución de 1869
*
Trabajos parlamentarios de Ignacio Rojo Arias durante las Cortes
Constituyentes 1869-1871
Como
miembro de la Comisión de Actas y secretario de la Comisión de
Reglamento Ignacio Rojo Arias desarrolló una importante trabajo como
diputado de las Cortes Constituyentes. En esta relación se recoge lo
más importante de su labor parlamentaria durante esos años.
Interviene
en debates sobre:
- Fuerza permanente del Ejército
- Ley de Enseñanza
- Capellanías colativas de sangre.
- Etiqueta para recibir y despedir al regente.
- Para que no perciban haberes quienes no haya jurado la Constitución.
- Derogación de la suspensión de garantías.
- Relatorías y escribanías de las Audiencias.
- Desaparición de las alhajas de la Corona.
- Etiqueta para el 2 de Mayo.
- Reforma del Código Penal.
- Reelección del Sr. Rubio Caparrós.
Discursos:
- Actas de Valladolid.
- De Cádiz.
- Restablecimiento del juzgado de la Mota del Marqués.
- Actas de Estella.
- De Santander.
- De Motril.
- Exposición de Mar y Aznar (Don Joaquín), pidiendo pensión.
- Quinta para el año actual.
- Resistencia del Patriarca de las Indias a dar cumplimiento a algunas disposiciones del Poder ejecutivo.
- Sucesos de Jerez.
- Exposición de D. Emilio Sánchez Alfageme, en nombre de sus hermanas huérfanas, hijas de D. Juan, comandante graduado que fue fusilado en el Carral en 1846, solicitando una pensión.
- Restablecimiento de los juzgados suprimidos.
- Interpelación sobre los delitos cometidos contra el señor Duque de Sessa.
- Amnistía.
- Proyecto constitucional.
- Actas de Castuera.
- Comisión parlamentaria sobre abusos y excesos de las administraciones pasadas.
- Exposición de D. Prudencio Laguna, vecino de Santa Cruz de Mudela, pidiendo verdaderas economías.
- Expediente de reversión de las dehesas de Argamasilla de Alba.
- Obligaciones de ferrocarriles.
- Sesiones para presupuestos.
- Comunicación sobre la comisión de Reglamento.
- Comandantes de los Voluntarios de Madrid.
- Sociedades de créditos.
- Condonación de multas a los periódicos.
- Diputados que se han levantado en armas contra la Constitución del Estado.
- Abono de pagas a los militares emigrados.
- Expediente de incorporación á Bilbao de dos anteiglesias.
- Presos políticos.
- Juramento, para los que cobran haberes, a la Constitución del Estado.
- Ensanche de Bilbao.
- Juez de Reus.
- Venta de bienes de la Corona.
- Ferrocarril de Malpartida de Plasencia.
- Desaparición de las alhajas de la Corona.
- Exposición de Doña Florencia Ochoa de Zabalegui, huérfana del capitán de caballería D. Serafín, solicitando una modesta pensión.
- Excitación a la reunión de secciones.
- Presupuestos.
- Pide la palabra sobre el caso de reelección del señor Ruíz Gómez.
- Acta de Játiva.
- De León.
- De Logroño.
- Sucesos de Zarauz.
- Presentación del dictamen sobre las actas de Oviedo y Avilés.
- Preguntas sobre reducción de conventos, fuga del Obispo de la Habana, y expediente relativo al convento de PP. Franciscos en Zarauz,
- Actas de Vich.
- Actas de Jerez
- Ídem de Vich.
- Exposición de los profesores de la capilla de Palacio.
- Estados sobre el número de conventos.
- Presentación de los proyectos sobre arreglo del clero y de los tribunales.
- Proposición sobre la contestación del Sr. Echegaray a la pregunta relativa a la enseñanza de la religión.
- Traslación a la Mota del Marqués de la capitalidad de Tordesillas.
- Supresión del grado de bachiller. Ley electoral.
- Privilegio exclusivo del Banco, de D. Antonio López y López.
- Presupuestos de obras públicas desde el año 1860 a 1868.
- Cumplimiento del Reglamento para presentación de dictámenes de actas.
- Petición núm. 890.
- Ídem, 89l.
- Aranceles notariales.
- Proyectos de Gracia y Justicia.
- Juez y promotor de Torrox.
- Gastos de representación de los jueces de primera instancia, y presentación de la ley orgánica de tribunales.
- Elección de Monarca.
- Exposición de los escribanos de Cámara de la Audiencia de Madrid sobre la disposición duodécima transitoria del proyecto de ley orgánica de tribunales.
- Acta parcial de Logroño.
- Disolución de las Cortes Constituyentes.
- Proposiciones de ley, que han llegado a ser proyectos de ley, y se hallan pendientes de dictamen o de discusión.
- Administraciones pasadas (Investigación sobre los abusos y excesos cometidos por las).
Fuentes
y bibliografía:
- Archivo del Senado. Leg. 389. Nº 4 (2).
- Archivo del Senado. Leg. 389. Nº 4 (3).
- Oratoria y periodismo en la España del siglo XIX. Seoane, María Cruz. Editorial Castalia. Madrid, 1977.
- Periódicos y publicaciones citados en el texto.
- Diario de Sesiones de las Cortes Constituyentes. Dieron comienzo el día 11 de febrero de 1869 y terminaron el 2 de enero de 1871. Tomo XV. Índice y resumen. Imprenta de J. A. García, Corredera Baja de S. Pablo, 27. Madrid, 1871.
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