jueves, 14 de diciembre de 2023

Los Arias Dávila, una familia de la nobleza con intereses en Morata (IV)

En 1633 el conde de Puñonrostro vendió al I marqués de Leganés, por 14 millones de maravedíes, la mayor parte de su patrimonio en Morata
Entre estas propiedades se incluían 450 fanegas de tierra, una amplia parcela en la que se levantó el palacio de los Leganés y una parte del molino de El Taray

La concesión por parte de Carlos I del condado de Puñonrostro a los Arias Dávila significa un antes y un después en la historia de esta familia de origen segoviano asentada en la comarca del Bajo Tajuña desde mediados del siglo XV. Veíamos la pasada semana como en 1523, el mismo año en el que se le concede a Juan Arias Dávila el título de I conde de Puñonrostro, la familia se hace con la propiedad del castillo de Casasola con lo que acrecienta su presencia en la comarca, especialmente en lo que hoy es el término de Chinchón pero también en la villa de Morata. Este patrimonio de los Arias Dávila en Morata cambió de manos en 1633 cuando Arias Gonzalo Dávila vendió al I marqués de Leganés, señor de la villa desde ese año, más de 450 fanegas de tierra en la vega además de fincas urbanas y parte del molino de El Taray


A partir de la concesión del condado de Puñonrostro sabemos que los Arias Dávila acrecientan su presencia en la comarca y conocemos también que, en algunos casos, este poder e influencia de la familia segoviana chocó contra los intereses de las villas y vecinos del entorno del castillo de Casasola, tal como vimos al tratar sobre el pleito que enfrentó, en la última década del siglo XVI, a los concejos de Morata, Chinchón y Villaconejos con el conde de Puñonrostro, Pedro Arias Dávila, por el cobro de portazgos a los vecinos de estas villas a su paso por Torrejón de Velasco, lugar de señorío de los Arias Dávila.

En estos años, la presencia de la familia segoviana en Morata se materializaba en la propiedad de varias fincas rústicas y también propiedades urbanas que, tal como vimos en las primeras entregas de esta serie, correspondieron a Juan Arias Dávila, el obispo de Segovia que heredó los bienes que poseía en Morata el fundador del linaje, Diego Arias Dávila, cuando éste falleció en el año 1466. Estas propiedades localizadas en Morata y adjudicadas a Juan Arias Dávila permanecieron durante décadas en la familia y más concretamente, en los primogénitos que ostentaban el mayorazgo familiar. El obispo de Segovia así lo dispuso en su testamento y así fue como estas propiedades en Morata, que no eran escasas, llegaron en manos de los Arias Dávila hasta el primer tercio del siglo XVII, cuando la llegada a Morata del I marqués de Leganés, como poseedor y titular del señorío de la villa, significó un cambio profundo en la titularidad de este patrimonio propiedad, por entonces, de Gonzalo Arias Dávila Leyva, nacido en 1598 y V conde de Puñonrostro.


Fábrica de El Taray, donde en el siglo XVII se situaba el molino propiedad del conde de Puñonrostro

Venta de tierras, casas y otras propiedades al marqués de Leganés

Desde que en 1633 Diego Mexía Felípez de Guzmán adquiere por compra a sus vecinos el señorío de Morata una de sus prioridades fue adquirir las propiedades rústicas y urbanas que acrecentaran su presencia en la villa y certificaran su influencia en la misma. En este objetivo de convertirse en el mayor propietario resultó fundamental su mujer, Policena Espínola, encargada de gestionar, ante la ausencia obligada del marqués por sus obligaciones militares y políticas al servicio de la Corona, las compras a distintos propietarios. Entre estos propietarios ocupaba un lugar destacado el conde de Puñonrostro.

Resulta muy significativo que, en este proyecto de adquirir propiedades en su nueva villa de señorío, el marqués de Leganés, por medio como decimos de su mujer Policena, se fijara el objetivo adquirir no solo bienes rústicos sino también propiedades urbanas de distinto tipo. En todas estas adquisiciones aparecen propiedades pertenecientes al conde de Puñonrostro, empezando por las casas y solares que sirvieron para localizar y construir el palacio de los marqueses de Leganés en una amplia manzana delimitada por las calles Cruz de Orozco, Ciego, Picadero y plaza de la Iglesia.

Además de adquirir la parcela propiedad de los Arias Dávila -y otros pequeños propietarios- que le permitió al marqués de Leganés levantar sus palacio y los amplios jardines y huertas que se incluían en la propiedad, en la fachada oriental del palacio aparecía otra finca, Las Huertarias* que también perteneció históricamente a los condes de Puñonrostro y que, con el paso del tiempo también sería adquirida por el conde de Altamira, sucesores en el señorío de la villa de los marqueses de Leganés. 

Otros de los bienes situados en Morata pertenecientes, en parte, a los Arias Dávila que pasó a ser propiedad del marqués de Leganés fue el molino de El Taray, posteriormente reconvertido en batán. La adquisición de molinos por parte de la nobleza constituía una práctica muy habitual, tanto por los ingresos que proporcionaba su arrendamiento o explotación directa, como el control social que proporcionaba a sus propietarios. En el caso del molino de El Taray, los Arias Dávila, también propietarios de otros molinos** en la comarca, compartían su propiedad con otras familias acomodadas de la villa: Juan Cepeda, vecino de Segovia, Luis Vélez y Francisco Carrión -como maridos de dos hermanas originarias de Santa Cruz de la Zarza- y el propio conde de Puñonrostro. 

Otra parte importante de los bienes adquiridos por el I marqués de Leganés al entonces conde de Puñonrostro, Arias Gonzalo Dávila, estaba integrada por un extenso lote de tierras de regadío. En el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid (AHPM T.6179, f. 241r-302r), aparece una extensa relación de las fincas adquiridas al conde de Puñonrostro por Policena Espínola, en nombre de su marido el marqués de Leganés, por entonces gobernador de Milan y por lo tanto ausente del territorio nacional. Este documento, que incluye algunas de las fincas que ya hemos citado y sobre las que los Leganés edificarían su palacio, sumaban 170 propiedades, entre urbanas y rústicas. 

En el caso de las fincas de regadío, el conde de Puñonrostro vendió al marqués de Leganés nada menos que 450 fanegas de tierra, muchas de ellas -alrededor de 65 fanegas en 15 parcelas- situadas en el entorno del paraje de El Taray junto al molino cuya parte también propiedad de los Arias Dávila también fue vendida como hemos visto al nuevo señor de Morata . Para poder ejecutar estas ventas el conde de Puñonrostro, titular del mayorazgo fundado por sus antepasados, debió contar con el preceptivo permiso real. 

Para hacernos una idea de la importancia del patrimonio acumulado por los condes de Puñonrostro en Morata, desde que Diego Arias Dávila llegara a la comarca a mediados del siglo XV, hay que resaltar que el importe de las ventas al marqués de Leganés en ese año de 1633 ascendió a la nada despreciable cantidad de 14.816.780 maravedíes. Hay que recordar que por la compra del señorío de Morata Diego Mexía Felípez de Guzmán pagó 23.370 ducados, equivalentes a 8.763.750 maravedíes (1 ducado equivalía a 375 maravedíes), una cantidad notablemente inferior que la que se pagó a Arias Gonzalo Dávila. 

Para justificar estas ventas que significaban, en la práctica, la enajenación de casi su patrimonio en Morata, Arias Gonzalo Dávila consideraba, según el documento de venta conservado en el Archivo Histórico de Protocolos de Madrid al que nos hemos referido, que no era justo [para Morata y los morateños] tenerlos sujetos a diferente señor, en referencia a la llegada a la villa del nuevo poseedor del señorío.

Otros bienes del conde de Puñonrostro en Morata tras las ventas al marqués de Leganés

A falta de un inventario completo de las propiedades de los Arias Dávila en Morata, parece que con las ventas del año 1633 al marqués de Leganés el patrimonio del conde de Puñonrostro en Morata pasó a ser prácticamente testimonial y muy alejado de la importancia que llegó a tener en los siglos XV y XVI. Sabemos, por documentos de la época, que con posterioridad a las ventas al marqués de Leganés el conde de Puñonrostro aún mantuvo algunas propiedades en la villa pero, a esas alturas del siglo XVII su influencia en Morata nada tenía que ver con tiempos pasados, cuando los Puñonrostro llegaron hasta a ser prestamistas de la villa. (A finales del siglo XVI el conde de Puñonrostro realizó un préstamo al Concejo morateño para que adquiriera carne. Este préstamo, censo, según la documentación del Catastro de Ensenada aún no había sido amortizado a mediados del siglo XVIII).

Precisamente gracias a esta documentación del Catastro de Ensenada sabemos que en 1751 las propiedades en Morata de Francisco Javier Arias Dávila Centurión, IX conde de Puñonrostro, se limitaban a una única finca rústica situada en el paraje de las Tierras Largas, según la declaración que el apoderado del conde en Chinchón realizó ante los redactores del catastro:

(…) Relación que doy yo, Don Juan Carrasco, vecino de esta Muy Noble y Muy Leal Villa de Chinchón a nombre del excelentísimo señor conde de Puñonrostro […] de los bienes raíces que tiene S. E. en término de la Villa de Morata, como su mayordomo de rentas y apoderado, y son las siguientes:

Una tierra en dicho término y vega del río Tajuña, en las Tierras Largas, de mil estadales en riego para pan llevar y no esquilmos, linda por el oriente con la cacera que viene de Morata que la riega, al sur con tierra del excelentísimo señor conde de Altamira, que labra Manuel Polanco, vecino de dicha Villa, al poniente con el caz de Porras, al norte con tierra de Francisco Freile que labra Manuel Buitrago, ambos vecinos de esta Villa, es de segunda calidad.

Y en la forma dicha hago esta declaración, la que juro ser cierta y no tener S E más bienes que dicha tierra según los informes de los renteros que la labran con otras del término de esta Villa, y son Diego Montero y Francisco Díaz, […], lo firmo Chinchón y julio ocho de mil setecientos cincuenta y uno. (Relación de haciendas de forasteros en la villa de Morata).



*Según un documento conservado en el archivo de la Casa de Altamira la finca denominada Las Huertarias -Huerta de Arias-, originalmente integrada en el patrimonio de los condes de Puñonrostro pasó por varios propietarios antes de ser adquiridas por los Altamira. En 1762 Las Huertarias pertenecía a Miguel Bello Marín, escribano de número y del Concejo de Morata a propuesta del propio conde de Altamira que, como señor de la villa, tenía reconocido este privilegio. En el documento citado se indica: 

(…) Miguel Bello Martín escribano del número y Ayuntamiento de Morata hizo y otorgó a favor del Señor Marqués de Leganés [conde de Altamira] de una tierra cercada que llaman la Huerta de Arias, extramuros de Morata, que lleva en sembradura tres fanegas y media, poco más o menos, libre y por precio de 1.100 reales.

Hecha en Morata a 4 de marzo de 1762 ante el vendedor Miguel Bello Martín, escribano.

Nota. Esta tierra la tomó el vendedor a censo reservativo de las monjas de Chinchón por el principal de 1.100 reales y 33 reales de réditos anuales el cual redimió el dicho vendedor.

Previamente a ser propiedad del escribano del Ayuntamiento, Las Huertarias habían pertenecido, como se ve, al convento de las monjas agustinas de Chinchón a quienes, probablemente, les habría sido donado por los Arias Dávila. Esta finca, que llegó a contar con una noria para el riego, junto con otra propiedad de los Leganés, la denominada Jabonería, se localizaba en la que hoy se denomina calle Picadero, en recuerdo de las instalaciones para albergar caballerías y carruajes propiedad de los Altamira. 

**Los Arias Dávila desde su llegada a la comarca a mediados del siglo XV controlaron varios molinos, entre ellos el molino de El Taray del que les pertenecía una parte vendida al marqués de Leganés. Estos molinos no dejaban de ser un símbolo del poder señorial. Según recoge Jose Luis Hernanz Elvira en su trabajo Contribución al estudio de las economías nobiliarias en Castilla: los condados de Puñonrostro y Barajas durante el reinado de Felipe II Juan Arias Dávila, primogénito de Gonzalo Arias Dávila, acusó a su padre y titular del mayorazgo, de descuidar el cuidado y mantenimiento de estos molinos situados en el entorno de las vegas del Tajuña y el Jarama. También existe constancia documental de un pleito entre Juan Arias Dávila, García González, de Morata y Guzmán de Herrera, de Alcalá de Henares, por el aprovechamiento de un molino de titularidad compartida entre los tres litigantes.



Fuentes y bibliografía:

  • Documentación Trastámara en el Archivo Municipal de Chinchón. Ávila Seoane, Nicolas. Paseo documental por el Madrid de antaño. Universidad Complutense de Madrid.

  • Linaje y transición histórica: los Arias Dávila entre el medievo y la modernidad. Contreras Jiménez, María Eugenia. Memoria para optar al grado de doctor. Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Geografía e Historia. Departamento de Historia Medieval. Madrid, 2018.

  • Escrituras de partición de los bienes de Diego Arias Ávila, contador mayor del rey y de su Consejo Real, hecha entre sus hijos Juan Arias Ávila, [obispo de Segovia], y su hermana Isabel Arias, ésta última con autorización de su marido, Gómez González de la Hoz, regidor de Segovia. Archivo Histórico de la Nobleza, OSUNA, C.97, D.6-8

  • La premiere versión castillane du testament de Don Juan Arias Davila, eveque de Segovie. Le Flem, Jean Paul. Estudios segovianos. Centro de Estudios sobre Lope de Vega. Real Academia de Historia y Arte de San Quirce. Vol 22, nº64. Segovia, 1970.

  • Ejecutoria del pleito litigado por Juan de Contreras con Pedro Arias Dávila, vecino de Segovia, sobre la división de ciertos bienes y heredades - Archivo de la Real Chancillería de Valladolid, REGISTRO DE EJECUTORIAS, CAJA 9, 16.

  • Licencia y consentimiento dado por Juan Arias Dávila, obispo de Segovia, a diego Aris Dávila para que pueda nombrar jueces árbitros en los pleitos y cuestiones con el arzobispado de Toledo, María Valdés y Carlos de Guevara, su hijo sobre la heredad de Morata. Turégano, 9 de enero de 1480. Archivo de los condes de Puñonrostro. 94-15. (Este documento se mostró en la exposición El sinodal de Aguilafuente y la primera imprenta española celebrada en la localidad segoviana de Aguilafuente en el año 2017). 

  • Poder a Francisco de Gamarra para arrendar la heredad de Morata en pleito. Archivo General de Simancas, RGS. LEG, 148312, 86.

  • Ordenando a Juan Arias de Avila, 'cuyo es Torrejón de Velasco', acuda a Fernando de Gamarra, contino, con los frutos y rentas de la heredad de Morata sobre la que tiene pleito con D. María de Valdés y D. Carlos, su hijo. Archivo General de Simancas, RGS. LEG, 148304, 16.

  • [Orden] Para que se guarde y ejecute a favor de D. Beltrán de Guevara, hermano y heredero de Carlos de Guevara, muerto en el real de Málaga, una carta ejecutoria sobre la heredad de Morata y sus rentas. - Archivo General de Simancas, RGS, LEG, 148801, 96.

  • Archivo General de Simancas, Patronato Real. Leg. 1, fol. 105, D,III 237.

  • Secuestro de los bienes de Vasco de Contreras, prisionero en la Corte. Archivo General de Simancas. RGS , LEG 147911,58. 

  • Devolución a Vasco de Contreras de bienes tomados mientras estuvo preso Archivo General de Simancas. RGS LE,148004, 110.

  • Desembargo de bienes de Vasco de Contreras. Archivo General de Simancas. RGS LEG 148003, 430. 

  • Los Contreras y el castillo de Casasola. Marqués de Lozoya. Boletín de la Asociación Española de Amigos de los Castillos. Nº 42. Año XI-Tercer trimestre. Madrid, 1963.

  • Realistas y comuneros en Madrid en los años 1520 y 1521. Introducción al estudio de su perfil sociopolítico. Diago Hernando, Máximo. Tomo XLV del Anales del Instituto de Estudios Madrileños, Instituto de Historia del CSIC. Madrid, 2005.

  • Archivo General de Simancas. Patronato Real. Leg 1. Fol 105, D,III 237). 

  • Contribución al estudio de las economías nobiliarias en Castilla: los condados de Puñonrostro y Barajas durante el reinado de Felipe II. Hernanz Elvira, José Luis. Equipo Madrid de Estudios Históricos, Universidad Autónoma de Madrid.Congreso Internacional Felipe II, Europa dividida, la monarquía católica de Felipe II. Madrid, 1998.

  • Archivo Histórico de la Nobleza, BAENA, C-222, D.67-74.

  • Morata de Tajuña, según el Catastro de Ensenada-Miranzo Sánchez-Bravo, Agustín. Bubok. Madrid, 2011.

  • Archivo Histórico de Protocolos de Madrid. T.6179, f. 241r-302r.

  • Archivo Histórico Provincial de Toledo. Sección Hacienda. Catastro de Ensenada. Libros maestros y respuestas generales. Bienes de Eclesiásticos. H 408 y H. 410.

  • Archivo Histórico Nacional (Sección Nobleza.) BAENA, C.361, D.93-108.

  • Archivo Histórico de Protocolos de Madrid, tomo 5993, fol 525 r-556 v.

  • Arroyo Martín, Francisco. Poder y nobleza en la primera mitad del siglo XVII: el I marqués de Leganés. Universidad Carlos III-Departamento de Humanidades: Historia, Geografía y Arte. Getafe, 2012.

  • Real Audiencia y Chancillería de Valladolid. Pleitos civiles, Fernando Alonso (F) Caja 571, 1.



 

No hay comentarios:

Publicar un comentario