El autor pretendía hacer la cosmografía de España y en ella escribir todas las particularidades y cosas memorables
La anotación de Morata es la más antigua de las que se conservan de la villa
A comienzos del siglo XVI Hernando de Colón inicia su proyecto más
ambicioso: realizar un mapa del reino de España con un método científico que
permitiera a la Corona disponer de la información necesaria para administrar
sus territorios. Hernando de Colón, hijo del descubridor de América, nacido en
Córdoba, afrontó este trabajo después de viajar al nuevo continente en la
cuarta expedición, vivir en Italia e, incluso, redactar un proyecto para dar la
vuelta al mundo. Además, también se ocupaba de hacer frente a los numerosos
pleitos iniciados tras la muerte
de su padre en 1506 con los que su familia pretendía defender los derechos
económicos del almirante.
En estos años de viajes y contactos con la Corte Hernando de Colón
afianza su fama de experto geógrafo, alimentada por el estudio de su colección
obras relacionadas con esta materia. A partir de estos conocimientos, inicia en
torno a 1517 la redacción de la Descripción y Cosmografía de España, conocida
también como Itinerario de Hernando de Colon. Carlos I, para quien trabajó como
asesor, le animó a proseguir con la labor de campo de su Cosmografía, aunque
otra orden real le impide en 1523 continuar con estos trabajos.
Retrato de Hernando de Colón, autor de la Descripción y Cosmografía de España
El propio Hernando de Colon inició la obra el 3 de agosto de 1517 pero
en su redacción contó con el trabajo de varios colaboradores que recorrieron
los caminos del reino anotando distancias entre villas y ciudades, datos e
hitos geográficos y, entre otras circunstancias, la calidad del terreno o el
número de vecinos. Esta labor terminó, bruscamente, con una cédula de Carlos I
que anuló las autorizaciones a los emisarios de Hernando de Colón para recabar
información. Aunque no se conoce el motivo claro de las suspensión de la
autoridad real para elaborar la Cosmografía, diversos expertos aducen que los
consejeros del reino mostraron sus suspicacias ante el hecho de que un
particular elaborara este trabajo o, también, que Carlos I llegó a temer que
los datos recopilados fueran utilizados por Hernando de Colon en los pleitos
que mantenía para defender los derechos heredados de su padre.
La obra inconclusa, el manuscrito con las anotaciones, se conserva en
la Biblioteca Colombina de Sevilla y dos cuadernillos en la Biblioteca
Nacional. En total la obra consta de 678 hojas depositadas en Sevilla y 41 en Madrid. En
total se describen alrededor de 1.300 lugares, cifra muy alejada del proyecto
inicial, ya que los datos incluidos en el manuscrito deberían haber servido
para elaborar un mapa confeccionado con criterios científicos pero la
prohibición de concluir el trabajo
de campo abortó este primer intento de contar con un mapa del reino de España
que respondiera a las exigencias de una administración eficiente.
Descripción de Morata
Partí de Chinchón para Morata
que hay una legua grande de cerros y valles y todo de atochares y todo como
cuesta abajo siempre, salvo la postrera media legua pequeña, que es llana y de vega de panes, y por la mano
derecha quedan siempre cerros altos, y en llegando a Morata pasan a un rio
dicho Taxuña por puente que corre a la mano izquierda.
Morata es un lugar de
doscientos vecinos, está en llano ribera de un río dicho Taxuña, es del
arzobispado de Toledo y tiene la mejor vega que hay en esta tierra de pan y
cañamares, que estará tres leguas de largo y media de ancho, y hasta Toledo
once leguas y van por Bayona, dos leguas; y por Ciempozuelos, una legua; y
Seseña, una legua; y hasta Alcalá de Henares hay cinco leguas, y van por
Arganda, una legua; y por Loeches, dos leguas. Y hasta Bayona hay dos leguas
llanas ribera abajo de Taxuña, que queda siempre a mano izquierda. Morata hasta
Valdelaguna hay una legua de cerros y valles y atochares; y hasta Vaciamadrid
hay tres leguas de cerros y valles de atochares, y a las dos leguas primeras
pasan a un rio dicho Xarama por barca que corre a la mano izquierda; y hasta
Perales hay una legua llana ribera arriba de Taxuña que queda siempre el río a
la mano derecha y es de panes.
Morata hasta Carabaña hay tres
leguas y van por Perales, una legua; y por Tielmes, media legua; y hasta Ambite
hay cuatro leguas y media y van por Perales, una legua; y por Tielmes, media
legua; y por Carabaña, legua y media; y por Orusco hasta el Villarejo hay dos
leguas; y van por Perales, una legua; y hasta Chinchón hay una legua grande que
es llana y saliendo del lugar pasamos a Taxuña por puente que corre a la mano
derecha.
Morata hasta Villaconejos hay
dos leguas de cerros e valles, y de medio camino pasan a Taxuna por puente que
corre a la mano derecha ribera abajo de Taxuña, la primera legua queda a mano izquierda
y hasta el campo hay dos leguas de cerros y valles y atochares.
Partí de Morata para Arganda, que
hay una legua grande de cerros y valles y de atochares y romerales, y en
saliendo de Morata subimos una sierra arriba que estará cuatro tiros de
ballesta y de allí en adelante vamos bajando y subiendo.
Por la redacción del texto vemos que los autores del mismo llegaron a
Morata desde la villa vecina de Chinchón, donde harían noche, y que de la misma
manera, pernoctaron en Morata después de recabar los datos de las pueblos y
lugares vecinos. Parece claro que para llegar a Morata utilizaron el camino
viejo de Chinchón que, tras salvar los montes –todo de atochares-que flanquean la vega de la orilla izquierda del Tajuña, siguen en
dirección a Morata por la base de los cerros –el actual camino de El Fraile-para salvar el río por el que
hoy conocemos como Puente Grande.
La expresión vega de panes
hace referencia al cultivo principal en aquellos años en la vega de Morata, el
trigo, por ser el más rentable para los agricultores, junto con la siembra de
cañamares que ya en el primer tercio del siglo XVI parece que estaba muy
extendido en la vega del Tajuña. En Morata, los redactores del Itinerario
obtuvieron la información sobre el número de vecinos y su pertenecía al
arzobispado de Toledo, así como las distancias con los pueblos vecinos, medidas
en leguas largas y cortas (Legua larga: 5.572 metros) y que, con los datos de
hoy, en algunos casos resultan claramente inexactas
De todo el texto, el punto tal vez más destacado es la referencia que
hace a que Morata tiene la mejor vega que hay en esta tierra
de pan y cañamares. Este elogio de la vega morateña en un documento antiguo es el primero del
que existe constancia en estos términos, pero desde luego no el último. En una
carta de los religiosos del Definitorio de la Custodia de Santa Elena, enviada
a Felipe III en 1612, los remitentes hablan de las bondades de las tierras del
actual estado de Florida en EE. UU. y para corroborarlo describen que hay muchas tierras para pan buenas, ríos para
moliendas y buenos de suerte que por falta de gente tiene esta tierra nombre de
mala y por la resistencia que se ha hallado entre los naturales. Los religiosos
hemos acudido a lo espiritual y a experimentar la tierra y a sembrar trigo y
se da tan abundante y tan bueno como en la Vega de Morata…
Bibliografía: La descripción
y cosmografía de España: el mapa que nunca existió. Antonio Crespo Sanz.
Dirección General del Catastro. Abril, 2012.
Transcripción
del texto de Descripción y cosmografía de
España- Boletín de la Real Sociedad Geográfica-Tomo L-Imprenta de Eduardo
Arias-Madrid, 1908. (Pág 100-01).Apellidos para la historia de Extremadura.
Soria Sánchez, Valentín. Asociación Cultural Coloquios Históricos de
Extremadura. Trujillo.
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