Diego Messía reunió en la villa 463* obras de los mejores pintores de su época
Cuadros de Rubens, El Bosco, Velázquez, Van Dyck, Ribera, Tiziano,… adornaban las salas de su palacio morateño
Diego Mexía Felípez de
Guzmán, I marqués de Leganés, inició en el primer tercio del siglo XVII una
colección de pinturas que no dejó de ampliar durante toda su trayectoria vital.
A su muerte, el mayorazgo que fundó acumulaba más de 1.333 obras pictóricas,
distribuidas en su mayor parte en tres de sus posesiones: el palacio de la
calle Flor Alta/San Bernardo –su residencia en la corte y donde reunía la mayor
parte de la colección-, la llamada Huerta
de Leganés y su casa-palacio de Morata de Tajuña.
En sucesivas entregas del
blog vamos a conocer la importancia de este importante patrimonio pictórico,
uno de los más importantes de su época, centrándonos en las obras que acumuló
en su residencia morateña. Al menos hasta la segunda mitad del siglo XIX, estas
pinturas, o la mayoría de ellas, colgaron de las paredes del palacio de Morata
y estuvieron incluidas en el mayorazgo fundado por el I marqués de Leganés, por
lo que fueron propiedad de quienes ostentaron este marquesado en el siglo XVII
y, a partir de 1711, pasaron al condado de Altamira, poseedores de los bienes
de la casa de Leganés al fallecer sin herederos directos el III marqués.
A partir de uno los muchos
inventarios de la colección de pinturas realizados durante los siglos XVII,
XVIII y XIX, concretamente el que se realizó en 1753, analizaremos los cuadros
que se conservaban en el palacio de Morata, quiénes eran los autores de estas
obras de arte y cómo se distribuían en las distintas estancias palaciegas.
Analizaremos también cómo se
inició, ya en el siglo XIX, el proceso de desmembración de este ingente
patrimonio pictórico –uno de los mejores del siglo XVII-, que durante tantos
años se conservó en Morata. También analizaremos el caso de un cuadro, donado
por el I marqués a la ermita de Morata, actualmente desaparecido y que podría
haber sido pintado por el gran Diego Velázquez. Por último haremos un recorrido
por los museos públicos donde actualmente se conservan y pueden ser admirados
algunos de estos cuadros de la colección del I marqués de Leganés que, durante
tantos años, estuvieron expuestos en el palacio de Morata.
En anteriores entregas del
blog ya tuvimos ocasión de referirnos a la figura del I marqués de Leganés, Don
Diego Messía Felípez de Guzmán, en su faceta de militar y también en su papel
como hombre destacado en distintas misiones diplomáticas durante el reinado de
Felipe IV. Tras obtener el marquesado de Leganés, por una merced real, y años
después asociar a su familia y a su primogénito el condado de Morata de la
Vega, otro privilegio concedido por el rey, Diego Messía Felípez de Guzmán, ya
poseedor del señorío de Morata, adquiere numerosas propiedades rústicas en la villa, molinos, batanes…
Además de estos bienes raíces y
los derechos que le correspondían como señor de la villa, Diego Messía
decidió que Morata fuera también el lugar donde se levantaría su segunda
residencia nobiliaria. Para ello hubo de adquirir varias casas y solares en los
que levantó el que sería el palacio de la familia hasta finales del siglo XIX.
En el inventario de las
posesiones del marqués a su muerte en 1655, se da cuenta de la adquisición de
estas casas que fueron el núcleo de lo que sería el palacio:
Mas
unas casas principales en frente de la iglesia de dicha villa [Morata] con su
huerta, palomar y pozo de nieve, alrededor de dicha casa caballeriza y
cocheras, que se hicieron en el sitio de la casa que se compró de Don Cristóbal
de Salcedo y de García Sánchez Bravo y Alonso Martínez y otros. (Inventario de las posesiones
del marqués de Leganés AHPM, t. 6267, f. 425R-759v).
Situado frente a la iglesia
parroquial, pocas o ningunas referencias gráficas han llegado sobre esta
construcción de la que sí conocemos la existencia como se ve en el texto
anterior de caballerizas, cocheras, huertas, jardines, un frontón y por
supuesto, las estancias destinadas a residencia. Por las descripciones del
palacio parece que las estancias principales se articulaban en torno a un patio
central con galería –del que sí existen documentos gráficos como el que nos
muestra el banquete que se celebró en 1901 con motivo de la llegada del tren a
Morata- y que la entrada en la fachada de la plaza de la iglesia daba acceso a
una escalera a la que se destinaron algunos de las pinturas más importantes de
la colección.
El marqués de Leganés, pintado por Rubens
El
inventario de la colección de pinturas del palacio de Morata
EL inventario de 1753 fue
realizado por orden de la marquesa de Oñate, madre de Ventura Osorio de
Moscoso, quien en ese año ostentaba el título de conde de Altamira. Fue uno más
de los que se elaboraron durante todo el periodo de tiempo en que la colección
se mantuvo ligada al marquesado de Leganés y a la Casa de Altamira. De hecho,
desde que el I marqués de Leganés inició su colección pictórica, proceso
paralelo en el tiempo al de su ascenso social y político en la corte de Felipe
IV, fueron numerosos los inventarios que se elaboraron en distintos momentos
históricos y por diferentes motivos como, por ejemplo, la muerte de los
titulares del mayorazgo, momento en el que el nuevo titular debía tener una
relación de los bienes heredados de su antepasado. Los albaceas testamentarios
del mayorazgo también mandaron realizar inventarios de las pinturas de la Casa
de Leganés en diferentes ocasiones. El alquiler del palacio madrileño también
originó un nuevo inventario de las obras pictóricas propiedad de la casa
Leganés/Altamira. Juan José Pérez Preciado, en su memoria para optar al grado
de doctor por la Universidad Complutense de Madrid, El marqués de Leganés y las artes, recoge en el apéndice documental
de su extensa obra algunos de estos inventarios. Entre ellos se incluyen tres
realizados en Morata en las siguientes fechas: 15 de marzo de 1655, 15 de
noviembre de 1613 y 24 de septiembre de 1753. A partir de este último
inventario citado y de la transcripción del mismo, realizada por Mercedes
Agulló en la obra Documentos para la
historia de la pintura española, editada por el Museo del Prado en 1994,
tenemos una visión completa de la importancia de la colección de pinturas
conservadas en Morata, quiénes eran los autores de los cuadros y cómo se
distribuían por las distintas estancias del palacio.
Según la relación que
aparece en el inventario, realizado el 23 de septiembre de 1753, en el palacio
de Morata colgaban 464 pinturas. Tan extenso conjunto incluía sobre todo obras
pertenecientes a las distintas escuelas italianas y flamencas. Tanto en Italia
como en los Países Bajos y Flandes, el I marqués de Leganés desarrolló labores
militares y diplomáticas que le sirvieron también para satisfacer su afán de
coleccionista compulsivo de pintura. Diego Messía conoció y fue contemporáneo
de los mejores pintores de su época –Rubens, Van Dyck, Breughel, Seghers,…) lo
que le permitió hacerse con la propiedad de muchas obras de estos autores. Sus
estancias en estos territorios
también facilitaron al iniciador de la colección hacerse con obras de
pintores del XVI a los que no conoció personalmente gracias a sus contactos e
influencia en los territorios que gobernó como representante de la Corona
española. Los pintores españoles coetáneos de Diego Messía también tuvieron su
lugar en la colección y en las
paredes del palacio de Morata, donde colgaron obras de Ribera, Velázquez y
otros artistas del siglo XVII.
Distribución
de los cuadros según el inventario de 1753:
1. Patio principal de la casa:
En los porches y galerías
del patio central del palacio, colgaban nada menos que 41 cuadros, la mayoría
de personajes pertenecientes a la nobleza italiana, y también sendos retratos
ecuestres de Carlos V y del conde de Fuentes. También aparecen inventariados en esta parte del palacio
nueve sobrepuertas indican la función de este patio como distribuidor del
acceso a varias de las estancias del palacio.
Con el nº 443, el inventario
aparece reflejado un país [paisaje] en
que está pintada esta villa de Morata de dos varas y tercia de alto y tres y
cuarta de ancho.(195x315 cm, aprox.)
2. Pieza grande de los cuartos nuevos, que las ventanas dan al Juego
de Pelota:
Dieciséis
cuadros colgaban en esta estancia con personajes italianos, -venecianos sobre
todo- según la descripción del inventario.
3. Primera antecámara del cuarto bajo donde están los Emperadores
turcos:
Por los temas que tratan las pinturas de esta estancia podría
denominarse la habitación turca ya que las veinte pinturas tienen como
protagonistas a emperadores turcos o bien retratan escenas cotidianas de este
país.
4. Pieza más adentro que
mira al Juego de Pelota:
Las trece pinturas que cuelgan en esta estancia representan las
elecciones de los reyes romanos.
5. Pieza a mano derecha
que mira al jardín chico:
Reyes y emperadores son los personajes pintados en los doce cuadros
que decoran esta estancia del palacio. En esta ocasión, los redactores del
inventario sí que hacen referencia a algunos de los autores de las obras. Así,
Rubens aparece como el autor del retrato del rey de Hungría, y el del emperador
Rodolfo se adjudica a un autor de la escuela de Van Dyck.
6. Otra pieza que tiene
puerta al patio:
El inventario señala como esta estancia del palacio se dedicó a
mostrar escenas de animales salvajes (osos, leones, búfalos) y de distintas
razas de perros en los siete cuadros inventariados.
7. Pieza que mira al
juego de pelota antiguo:
Los monarcas pertenecientes a la Casa de Austria desde Carlos V a
Felipe IV, además de princesas y reinas pertenecientes a esta dinastía real
ocupan este cuarto en el que cuelga una obra atribuida a Van Dick, el retrato
de Clara Eugenia, viuda del archiduque Alberto. En total el inventario reseña
diecisiete pinturas en este cuarto.
8. Dormitorio bajo con
una ventana al patio:
La pintura de temática religiosa, diecisiete obras en total, ocupan
este dormitorio del palacio. Representaciones de los apóstoles –San Pedro, San
Juan, Santiago-, advocaciones de la Virgen con el Niño y personajes del
santoral cristiano son los protagonistas de los cuadros de esta sala del
palacio.
9. Descanso de escalera
secreta:
Cinco obras de temática variada (fábulas, animales, …) ocupan este
pequeño espacio de tránsito de una de las escaleras de palacio.
10. Pieza que tiene
puerta al patio y ventana al jardín:
Diez cuadros con marinas y paisajes de la ciudad de Amberes además de
un San Francisco obra de Jacobo Artois cuelgan de las paredes de este cuarto
11. Escalera principal de
Palacio:
La numeración de las pinturas de esta pieza denota que inventarios anteriores al de 1753 se iniciaron
por esta estancia de acceso al palacio. Esta condición de obligado lugar de
paso tal vez determinó que entre los seis cuadros que adornan la escalera
principal se sitúen un retrato ecuestre del conde duque de Olivares –el valedor
del propio marqués ante la corte de Felipe IV- y otro de su suegro y padre de
su primera esposa, el marqués de Espínola. Estos dos cuadros, junto con la
imagen de la Virgen con el Niño y San José, el cuadro del conde de Fuentes
también a caballo, el del conde de Bricoy y el que representa el incendio de
Troya son todos de gran tamaño.
12. Entrada a la subida a
la escalera:
Diez y nueve cuadros se inventarían en esta estancia, la mayoría con
paisajes de ciudades italianas, pero también con sobrepuertas que representas a
distintos doctores de la ciudad de Pavía.
13. Primera antecámara a
mano izquierda de la escalera:
Trece obras de temática y tamaño variado con personajes variados y
bodegones.
14. Segunda antecámara:
Maestres de campo de diferentes nacionalidades, (franceses, españoles,
alemanes, italianos) se inventarían en esta sala–veintitrés cuadros- dedicada a
los compañeros de armas del I marqués de Leganés.
15. Galería grande que
mira al jardín:
Los maestres de campo vuelven a aparecer en esta galería de palacio
pero ahora en compañía de retratos de personajes muy vinculados a la
trayectoria vital del marques de Leganés que también aparece retratado en uno
de los cuadros en una pintura de Van Dyck. Entre otros, los retratos que
representan a Felipe IV (Rubens), Juan de Austria y el conde duque de Olivares
se inventarían en esta galería. En total la sala cuenta con treinta pinturas.
16. Pieza oscura de paso
a la galería después de subir la escalera:
La modestia de la pieza se corresponde con la variedad de temática de
los siete cuadros que se inventarían en ella con motivos religiosos –San Pablo
y San Francisco-, militares y
retratos de distintos personajes.
17. Oratorio:
Quince obras, todas de temática religiosa se citan en el oratorio de palacio
en el que un cuadro de La Virgen con el Niño y San José, con una grada de
madera, hace las funciones de retablo. Los encargados del inventario citan a
Veronés como autor de uno de los cuadros que representa La Visitación de Santa
Isabel. Un eccehomo pintado por Basán también aparece en el inventario de esta
estancia del Palacio en la que también se anota una pila de piedra.
18. Retrete junto al
oratorio:
Entre los cuadros colgados en esta estancia se cita uno que contiene los retratos de los señoritos de la casa,
junto a otros cuatro que representan las cuatro estaciones del año. La estancia
cuenta con trece cuadros.
19. Dormitorio:
La temática religiosa acapara todos los cuadros colgados en uno de los
dormitorios de palacio (once pinturas) con escenas de la vida de Jesús y
representaciones de figuras del santoral. Los encargados del inventario
destacan por su autor una pintura de Nuestro
Señor echando a los judíos del templo, atribuida a El Bosco.
20. Gabinete saliendo del
dormitorio:
Los veintiséis cuadros de esta pieza del palacio tienen una temática
variada: bodegones, escenas de batallas, paisajes y retratos de personajes
desconocidos.
21. Recibimiento subiendo
de la escalera, de retratos venecianos:
En la descripción de la estancia los autores del inventario señalan la
temática de la mayoría de las quince pinturas que cuelgan en esta pieza:
personajes de la nobleza y de la sociedad veneciana.
22. Pieza segunda de los
animales, con ventana al jardín:
Catorce obras de temática centrada en escenas de animales tal como se
expresa en el inventario.
23. Piezas de las
pinturas desnudas que mira al patio y al jardín:
Las salas privadas con pinturas de desnudos que había que ocultar a la
vista fueron habituales entre los coleccionistas de obras de arte. Desde Felipe
II, los monarcas españoles y entre ellos Felipe IV, contemporáneos del marques
de Leganés, contaron con este tipo de espacios. Diego Messía también dispuso de
una de estas salas en su palacio de Morata con dieciséis obras de temática
erótica y personajes míticos como Venus, Cupido y también de personajes reales
como Marco Antonio Cleopatra.
24. Pieza inmediata a la
de los desnudos:
Las doce pinturas de esta
estancia contienen según el inventario retratos de distintos personajes entre
los que destacan los que realizó Rubens al archiduque Alberto y a su mujer
Clara Eugenia, el matrimonio que tanto influyó en los primeros años de la
carrera militar y diplomática del marqués de Leganés. Los autores del
inventario también citan dos obras de Tiziano: un veneciano con vestido negro y
una mujer con cofia blanca.
25. Pieza que prosigue
para salir de la escalera:
Entre las diez pinturas que se inventarían en esta estancia se
encuentra una de EL Bosco: Una pintura de
una boda con figuras, de vara y tercia de alto y casi dos de ancho, de mano de
El Bosco. El resto de las pinturas representan en su mayoría escenas de
bodas y celebraciones además de algunos bodegones.
26. Pieza más afuera que
tiene entrada por la escalera:
Quevedo, Góngora y Lope de Vega, tres de los escritores más destacados
del siglo de oro español aparecen en esta habitación del palacio retratados por
autores que no se citan. El resto de la pieza hasta completar los veinte
cuadros se completa también con retratos de pintores como Rubens y Tiziano.
27. Primera antecámara
que mira ala plazuela de la iglesia:
Escenas de la vida cotidiana (lavanderas en un río, un mercado, una
mujer ordeñando una vaca, …) se inventarían en esta sala con diez pinturas, la
mayoría de la denominada Escuela de Bassan.
28. Pieza más adentro que
mira a la iglesia:
Los once cuadros de esta habitación también representan escenas
cotidianas en el campo (una mujer agramando cáñamo, un hombre cavando viñas,
otra mujer devanando seda,…), aunque también aparecen temas mitológicos, como
la fragua de Vulcano, y distintos paisajes.
29. Pieza más adentro
cuadrada:
Los temas religiosos como el nacimiento del Niño Jesús, la Visitación
de Santa Isabel o la Encarnación son el motivo de algunos de los ocho cuadros
de esta pieza en la que también se anotan pinturas con motivos florales.
30. Pieza más adentro que
hace esquina con ventana al jardín:
Diez paisajes con motivos o protagonistas del santoral cristiano de
inventarían en esta estancia, la mayoría de ellos obra de Francisco de la Corte.
31. Alcoba más adentro
con dos ventanas al jardín:
De nuevo paisajes religiosos de Francisco de la Corte con motivos como
la adoración de los Reyes, el nacimiento de San Juan, o también temas de la
mitología como el que representa a
Hércules se anotan en este dormitorio. También se cita, además de los
nueve cuadros inventariados, un San Pedro que no pertenecía a la colección.
32. Pieza primera del
cuarto nuevo:
En la última habitación inventariada se anotan ocho cuadros de
temática variada, (retratos de emperadores turcos, nobles venecianos y
abogados).
Puercoespines y víboras, de Frans Snyders, perteneciente a la colección Leganés
En total los 464 cuadros incluidos en
el inventario realizado en el palacio de Morata se distribuían por 32 de las
estancias de la residencia de los condes de Altamira (titulares del mayorazgo
en el momento de realizarse el inventario). Además de las pinturas, las
estancias del palacio también se ornamentaban con tapices y otros objetos
decorativos, aparte del mobiliario para la vida cotidiana de la residencia
condal. Al final del inventario, sus autores reseñan también otros elementos
del palacio:
Una campana que está en
tres palos en el tejado de la casilla de la huerta. Sin que haya otras alhajas
de las que expresa el Inventario antiguo, excepto un poco de armería que ha
quedado, que solo hay cuatro o cinco vestidos para armar hombres, una hoja de
una espada, diferentes tiros de artillería y un mortero, todo pequeño; algunos
mosquetes con cañón, muchas cajas de escopetas y pistolas sin llaves ni cañones
y otros muchos pedazos de armaduras y morriones, de que tiene la llave del
cuarto donde está todo el referido don Diego, con seis armarios de nogal con
redecillas de alambre dorado muy maltratados.
Además, también se hace responsables a los cuidadores del palacio del
mantenimiento, guarda y custodia de los bienes inventariados:
De todos los cuales
dichos bienes, a excepci,on de los de armería, ha nombrado Su Excelencia por
guardarropa de todos ellos a Pedro de Corpa y Antonia de Bustos, su mujer,
quienes se han hallado presentes a la formación de este Inventario. (…) se
dieron por entregados de los referidos bienes y se obligan, bajo de la
licencia, mancomunidad y demás requisitos que de marido a mujer son necesarios,
a cuidarlos, limpiarlos, con las piezas, patios y demás oficinas de dicho
Palacio, sin dar lugar a que se experimente menoscabo en ellos (…). Testigos:
don Baltasar de Rivera y don Diego de Almazán. Lo firmaron los que sabían y por
los que no sabían, un testigo, que lo fueron don Juan de Almazán, don Juan
Antonio Urbina y Cristóbal Martin, vecinos de esta Villa. Firmas: Baltasar de
Rivera, D" Diego de Almazán,
Pedro De Corpa, «t°.
Don Juan de Almazán». Morata,
11-X-1753 por Baltasar de Rivera, corregidor de Morata.
Bibliografía y fuentes:
Arroyo Martín, Francisco. Poder y nobleza en la primera
mitad del siglo XVII: el I marqués de Leganés. Tesis doctoral. Departamento de
Humanidades: Historia, Geografía y Arte. Getafe, mayo de 2012.
Pérez Preciado, José Juan. El marqués de Leganés y las
artes. Tesis doctoral. Universidad Complutense. Facultad de Geografía e
Historia. Madrid 2010
Agulló y Cobo, Mercedes. Documentos para la historia
de la pintura española. Museo del Prado, Madrid, 1994.
Inventario de las posesiones del
marques de Leganés AHPM, t. 6267, f. 425R-759 v.
Inventario de las pinturas y demás
alhajas de Mayorazgo, que se hallan en la Casa-Palacio de la villa de Morata,
hecho en 24 de septiembre fr 1753. AHPM, t.30083, f.221-250.
*Según el inventario de 1753
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