Entre 1820 y 1822 se vendieron los primeros cuadros del palacio de Morata
El pintor José Madrazo y el embajador de Inglaterra se hicieron con la propiedad de estas pinturas
Al menos durante 200 años,
aproximadamente, la colección de pinturas del I marqués de Leganés permaneció en
el patrimonio familiar, tanto del marquesado de Leganés como del condado de
Altamira. La previsión de Diego Messía Felípez de Guzmán de integrar en el
mayorazgo la colección de cuadros la puso a salvo de posibles ventas por parte
de quienes heredaron sucesivamente sus bienes. Aún así, en vida del I marqués
algunos cuadros –y entre ellos algunos de los más valiosos-, salieron de la
colección. Pero el motivo valía la pena: el marqués obsequió con alguno de sus
cuadros a Felipe IV cuando el monarca, también un coleccionista compulsivo,
hubo de vestir las paredes del palacio del Buen Retiro. Empujado por su primo y
valedor, el conde duque de Olivares, Diego Messía hubo de deshacerse de algunos
de sus cuadros más preciados que fueron a parar así a la nueva residencia real.
Hoy, alguno de eso cuadros que en su momento fueran propiedad del marqués de
Leganés cuelgan de las paredes del museo del Prado.
Para
controlar que la colección permanecía vinculada dentro del patrimonio familiar,
el conde había designado a los monjes del monasterio de San Basilio. En este
monasterio de San Basilio, hoy desaparecido, sería enterrado el propio marqués
que encomendó a sus monjes que vigilaran la integridad de su mayorazgo y de la
colección de pinturas. De ahí que algunos de los inventarios de la colección
fueran realizados a instancias de los religiosos de San Basilio, como el
elaborado en julio de 1697. En cuanto a los cuadros localizados en Morata,
aparte del inventario del 1753, previamente consta la petición de información
sobre los bienes pertenecientes al marqués de Leganés que se realiza en el año
1713, cuando el III marqués de Leganés ya había fallecido sin herederos
directos, y Antonio Gaspar Osorio Moscoso, IX conde de Altamira, ya era titular
del mayorazgo creado por el I marqués de Leganés. Así se recogía en el
documento conservado en el Archivo Histórico Nacional:
Documento del AHN en el que se recoge uno de los inventarios de las pinturas del marqués de Leganés en su palacio de Morata
Alhajas que se han hallado de las que pide el señor
Marqués como vinculadas.
Dormitorio del
cuarto bajo
315 En el dormitorio del cuarto bajo se halló una
pintura de Santiago con su báculo en la mano, un libro en otra y una calavera.
Vara de ancho y una y cuarta de alto, del Españoletto, el cual está añadido por
arriba, y es la del número trescientos y quince, tasada según el cotejo en
trescientos reales.
320 Otra de la Madre Ana de San Bartolomé, de medio
cuerpo del número del margen, que también está añadida. Su tasa ciento y
cincuenta reales.
813 Otra de San Francisco de Asís con su ángel que
está tocando una vigüela, de vara y tres dedos de alto y de ancho vara menos
ochava. Su número el del margen. Tasada en cuatrocientos reales.
Pieza baja que
cae a la huerta
658 Una pintura de vara y tercia de ancho y vara y
dos tercias de alto. Un país en que está un ermitaño sentado y escribiendo, y
es del número al margen. Tasada en seiscientos, digo en quinientos reales.
Antecámara del
cuarto alto
526-527-528-529-530-531-535-537. Mas se hallaron en
la antecámara del cuarto alto ocho copias de los meses del año, que la una
tiene el número quinientos y veinte y nueve, y es de tres varas de ancho, y las
demás tienen algo menos, y la una está dividida en dos pedazos, y el uno tiene
el número antiguo quinientos y treinta y uno, y las seis restantes no tienen
números antiguos, aunque se reconoce ser de una misma mano. Y respecto de
contar por el inventario general, eran doce las dichas pinturas, estando las
cuatro restantes en Madrid, serán los dichas ocho pinturas que se hayan en esta
villa las que pide su Excelencia, pero no estando las cuatro en Madrid faltan
las dichas cuatro, y habiendo cortado de las seis alguna porción de lo ancho
para igualar los huecos de las paredes, se puede discurrir quitaron los
números, demás de que en otras de las vinculadas tampoco se hallan los números.
Están tasadas a cuatrocientos reales cada una.
Oratorio del
cuarto principal
859 Un lienzo de Cristo a la columna de más de vara
de alto y menos de ancho, del número del margen. Su tasa ciento y cincuenta
reales.
595. En dicho oratorio una pintura de Nuestra Señora
con el niño Jesús durmiendo y Ntra. Sra. le está coronando con una guirlanda
[sic] de flores, y está añadida y en óvalo, tasada en mil reales.
Dormitorio alto
1108 Una Ntra. Sra. con el Niño que le tiene debajo
del brazo, asido con la mano izquierda, Sta. Isabel, San Juan y un ángel que le
pone una guirnalda de flores, dos varas y media de alto y una vara y dos
tercias de ancho, tasada en mil doscientos reales.
809. En dicha pieza otra Ntra. Sra. con el niño que
le echa los brazos al cuello y Ntra. Sra. tiene una mano debajo del pie del
niño, la cual está añadida por arriba y por abajo, tasada en mil reales. Por
manera que la tasa de dichas pinturas monta siete mil y novecientos reales.
Tapices
embargados por bienes libres y se dice son del mayorazgo
Asimismo habiendo reconocido dicho Don Manuel
Abellán los bienes inventariados por libres halló un paño de tapiz de lana y
seda de dos varas de largo y de ancho dos varas y cuarta que es sobreventana.
Otro del mismo género, de caída de dos varas de largo y cuatro varas de ancho
de sobre puertas.
Otros dos paños de caída de tres varas y media y de
ancho vara y media en tres ventanas, que dichas cuatro piezas son de la
tapicería Historia de Júpiter y Diana, dádiva del rey de Francia Luis décimo
tercio, que es la primera que se expresa en el cotejo.
Asimismo un paño de seda y oro que tiene de ancho
seis varas, menos cuarta, y de caída cuatro varas y tres cuartas. El cual es de
la tapicería de oro y seda Historia de Pomona de figuras grandes que se expresa
en dicho cotejo.
Alhajas que se (…) libres
Una pintura en lienzo de cerca de dos varas de alto
y vara y media de ancho, marco de pino negro y perfil colorado en que está
Ntra. Sra. con el Niño en las manos sobre las rodillas, el niño mirando y
señalando con la mano derecha a la gloria que está encima, con diferentes
querubines y San Joseph detrás de Ntra. Sra. y San Juan arrodillado a los pies,
que dicha pintura es al parecer de Jordán [Lucas], y dice Don Manuel Abellán se
la presentó al señor marqués difunto el señor conde de Santisteban, la cual no
tiene número antiguo ni se halla en el inventario general.
Una pintura de una cabeza y hombros de un anciano
con pelo y barba cana que parece apóstol, ochavado de cosa de tres cuartas de
alto y dos tercias de ancho, marco de peral y tres perfiles dorados, los dos
tallados y el otro liso.
Otra pintura de cosa de tres cuartas de alto y dos
tercias de ancho, marco negro de pino, perfil colorado en que hay medio cuerpo
de un hombre que parece philosofo, con un papel enrollado en su palo en la mano
derecha y pintadas unas letras, muy viejo.
Que estas dos pinturas dice dicho don Manuel Abellán
las presentó a dicho señor marqués difunto su primo el señor conde Altamira,
padre del marqués actual, con las cuatro grandes de aves y animales que están
inventariadas por libres. (Archivo Histórico
Nacional-Sección Nobleza-Baena, C-222, D-43-58)
La desintegración de la colección de pinturas del
marqués de Leganés
Con
distintos avatares, la colección que inició el I marqués de Leganés llegó casi
íntegra a los comienzos del siglo XIX. La legislación sobre los mayorazgos
protegió a este patrimonio pictórico fruto del afán coleccionista de Diego
Messía Felípez de Guzmán. Los cuadros que se atesoraban en el palacio de Morata
ahí permanecieron, con excepciones, hasta, al menos, 1820. En este año varios
factores confluyeron para que, poco a poco, esas 464 pinturas que se
inventariaron en 1753 fueran pasando a otras manos y ya no colgarán de las paredes
de la residencia morateña de los condes de Altamira.
Cuando
tratamos en el blog la historia de los miembros de la casa de Altamira y su
relación con Morata, villa en la que eran titulares del señorío, ya vimos como
la guerra de la Independencia, aparte de otras causas, propició el declive
económico de la familia. En esos años se inicia la venta y enajenación de
extenso patrimonio en Morata y las pinturas del palacio también se vieron
afectadas por este proceso.
Como
publicamos en su momento, José Madrazo, pintor de cámara de Fernando VII, junto
con el embajador de Inglaterra en España, Sir Henry Wellesley, se hizo con la
propiedad de algunos de los cuadros del palacio morateño de los condes de
Altamira.
Apunte sobre la venta de pinturas del palacio de Morata a José Madrazo y al embajador de Inglaterra
En
4 de agosto de 1820 se habilitó judicialmente al conde de Altamira para la
venta de los cuadros vinculados que proponía. El titular del mayorazgo hace uso
de esta autorización según se refleja en un documento conservado en el Archivo
Histórico Nacional en el que aparecen los siguientes apuntes sobre la venta de
pinturas:
23 de septiembre de 1820. Venta a Domingo
Ronquí de cinco pinturas por 9.520 reales.
4 de octubre de 1820. 4 pinturas a José de
Madrazo por 6.000 reales.
13 de octubre. Venta de 13 pinturas a José
de Madrazo por 4.300 reales.
25 de octubre. Por diferentes pinturas
vinculadas del palacio de Morata que se vendieron a Don José Madrazo. 11.543
reales
2 de noviembre. Por valor de cuadros
vinculados que se vendieron a don José Madrazo. 6.389 reales.
25 de noviembre. Por pinturas vinculadas vendidas
a Don José Madrazo. 9.600 reales.
8 de diciembre. Por pinturas vinculadas
vendidas a José Madrazo. 867 reales.
En 19 de diciembre por pinturas vinculadas
vendidas a D. Máximo de Ródenas. 3.700 reales.
En 11 de enero de 1821 por pinturas
vinculadas que se vendieron a D. Máximo Ródenas 920 reales.
En 13 de enero por pinturas vinculadas que
se vendieron al señor de Madrazo, 1.300 reales.
En 3 de febrero por pinturas vinculadas que
se vendieron al señor de Madrazo, 1.467 reales.
En 16 de febrero por pinturas vinculadas del
palacio de Morata se han vendido al embajador de Inglaterra. 3.000 reales.
En 28 de febrero por pinturas vinculadas del
Palacio de Morata al embajador de Inglaterra, 2.000 reales.
En 7 de noviembre por pinturas vinculadas
vendidas a D. José Madrazo, 1.747 reales.
29 de Marzo de 1822 por pinturas vinculadas,
vendidas a José Madrazo, del palacio de Morata, 2.640 reales.
En
el mismo documento se indica que:
Las pinturas enajenadas lo han sido por
valor de 62.353 reales pero no se hace mérito de las tasaciones por darse este
conocimiento únicamente a gobierno de la Junta, si le fuese útil en sus combinaciones,
sin embargo no esta comprendido este particular en sus acuerdos.
Madrid, a 28 de marzo de 1825
(Archivo
Histórico Nacional-Sección Nobleza-Baena, C-274, D-22).
Aunque
no en todos estos apuntes se indica el número de cuadros vendidos, el documento
sí que demuestra que José Madrazo, pintor de Cámara, fue el comprador que mejor
aprovechó estas ventas en las que invirtió 45.853 reales (de los que 14.183
correspondían a pinturas del Palacio de Morata). El resto de los compradores
(el embajador de Inglaterra, Máximo Ródenas y Domingo Ronquí) no alcanzaron
estas cifras y de ellos solo el embajador de Inglaterra adquirió, según los
apuntes, obras del palacio de Morata por un importe de 5.000 reales.
Estas primeras ventas no son sino el
comienzo de lo que sería el imparable proceso de desmembración de la colección
de pinturas del marqués de Leganés –junto con otras obras que se habían
incorporado al patrimonio de la Casa de Altamira por la compras de sus
titulares-. Este patrimonio artístico, según un documento del Archivo Histórico
Nacional, fue tasado por los acreedores de la familia Altamira en 1.805.696
reales (Archivo Histórico Nacional- Sección Nobleza-Baena, C-275, D-161-401), y
su venta, en sucesivas subastas, sirvió para aligerar las deudas acumuladas por
los titulares de la Casa de Altamira. Hay constancia de otras subastas de
cuadros pertenecientes al conde de Altamira que se celebraron el 1 de junio de
1827 y el 29 de junio de 1933 en Londres en las que seguro que también se
enajenaron muchos de los cuadros del palacio de Morata. En próximas entregas
veremos dónde fueron a parar estas obras.
Vieja mesándose los cabellos, cuadro de Quentin Metsys que durante varios años colgó de las paredes del palacio de Morata (Museo del Prado)
Fuentes y bibliografía:
Arroyo Martín, Francisco. Poder y nobleza en la
primera mitad del siglo XVII: el I marqués de Leganés. Tesis doctoral.
Departamento de Humanidades: Historia, Geografía y Arte. Getafe, mayo de 2012.
Pérez Preciado, José Juan. El marqués de Leganés y las
artes. Tesis doctoral. Universidad Complutense. Facultad de Geografía e
Historia. Madrid 2010.
Agulló y Cobo, Mercedes. Documentos para la historia
de la pintura española. Museo del Prado, Madrid, 1994.
Archivo
Histórico Nacional-Sección Nobleza-Baena, C-222, D-43-58.
Archivo
Histórico Nacional-Sección Nobleza-Baena, C-274, D-22.
Archivo Histórico Nacional- Sección Nobleza-Baena,
C-275, D-161-401
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