Avenida de Domingo Rodelgo (Calle que va de la plaza a la Real de Chinchón, camino Real a Chinchón, calle Baja de la Libertad)
Esta vía urbana que parte de la plaza Mayor
de Morata ya se identificaba en el Catastro de Ensenada como la calle que va de la plaza a la Real de
Chinchón. Junto con el camino Real a
San Martín y el camino Real a Arganda,
estas calles eran, y son, la salida hacía los pueblos vecinos de Morata. En
otras épocas históricas se conoció como calle
Baja de la Libertad (Siglo XIX
y actualmente, desde el año 1909, se la denomina avenida de Domingo
Rodelgo, aunque popularmente también se la conoce como la calle Real de abajo.
En el trazado urbano de Morata esta calle,
una de las más amplias del pueblo, siempre fue la salida natural hacia
Chinchón. En la primera relación conocida de las calles de Morata –el Catastro
de Ensenada- era una de las que contaba con mayor número de casas, aunque en
esa época, 1751, en el entorno de la ermita de la Virgen de la Antigua la mayor
parte de las construcciones eran solares e incluso eras de pan trillar. Algunas
de estas eras se utilizaron, de hecho, hasta los años sesenta del pasado siglo.
En el inicio de la calle, en la fachada
oriental, en el catastro se registra la existencia de la que en aquellos años
se conocía como Casa de la Carnicería.
Aunque con fachada a la plaza Mayor, esta construcción, propiedad del concejo
de Morata, debía de tener la entrada en el camino
Real a Chinchón. Según su descripción en los apuntes del catastro estas
eran sus características:
(…) se compone del cuarto
en que se pesa, un cuarto en que se romanea y un poco de cueva, linda al Norte
dicha plaza [Mayor], al Poniente calle que baja a las eras, al Oriente y
Mediodía casa de Miguel Maeso y tiene de fachada catorce varas y de fondo seis,
a la que no se le regula alquiler por ser para el abasto público.
Fachada del Teatro Rodelgo y, a la derecha, el edificio que albergó la carnicería pública
El edificio, actualmente con puerta a la plaza Mayor y con
una extensión de alrededor de 60 m2, se utilizaba como local para la
venta de la carne (En épocas históricas posteriores, el abastecimiento público
de la carne se realizó también en el local que el ayuntamiento tenía en la
actual avenida de la Constitución que, por este motivo, en determinados
periodos también se conoció como calle de
la Carnicería). Hasta el siglo XIX el abastecimiento de la carne era
responsabilidad del concejo que fijaba los precios y arrendaba el servicio que
se prestaba en estas dependencias municipales. Para garantizar el abasto
público, el Ayuntamiento también contaba con la dehesa carnicera, definida en
el catastro como:
(…) una Dehesa de
mala calidad que únicamente tiene para pasto del ganado de la Obligación de
Carne, sin que haya habido ejemplar de producir otra utilidad.
El abastecimiento de carne también obligaba al concejo a
contar con un matadero y un ejido o agostadero. El matadero, según se refleja
en el catastro, se localizaba en el siglo XVIII en el entorno de la calle de
los Huertos y también era de propiedad municipal:
(...) una casa matadero en
la carrera linda al Norte y Poniente molino aceitero de los herederos de don
Juan de Cuevas, al Mediodía dicha carrera y al Oriente molino aceitero de los
Padres de Nuestra Señora del Rosario y se compone de un corral y un cuarto,
tiene de fachada diez y nueve varas y de fondo cinco, y no se le regula
alquiler alguno por estar destinada para el fin dicho.
El
ejido o agostadero, también incluido entre los bienes patrimoniales del concejo,
estaba situado en las proximidades de la ermita de la Virgen de la Antigua:
(...) le pertenece en
virtud de facultad un pedazo de agostadero de este término que regularmente se
arrienda en ciento y ochenta reales cada año.
Este agostadero
que aparece en la relación de bienes municipales, estaba situado en las
proximidades de la ermita de la Virgen de la Antigua y entre el Camino del Toledano o Chinchón y el Camino de San Martín. Su función era
servir de lugar de pasto a ganados y, como perteneciente a los bienes propios
del concejo, podía ser arrendado, al igual que sucedía con la dehesa carnicera.
La venta de la carne que se hacía en el local público propiedad del concejo –en esos años arrendado
al vecino Diego de la Cámara- generaba el pago de impuestos, las alcabalas, que
estaban regulados fiscalmente y que correspondían en los años de redacción del
catastro al conde de Altamira:
(...) hay una carnicería
propia de esta villa sin que rinda utilidad alguna mas que la comodidad para vender la carne al pueblo en que
tiene el señor de esta villa el derecho de dos maravedíes por razón de
alcabalas en cada libra de carne y para su majestad por sus derechos se cargan
cuatro maravedíes que suele producir en cada un año tres mil reales y
ochocientos mil y quinientos maravedíes.
Avenida de Domingo Rodelgo
A partir de 1909 el
antiguo camino Real a Chinchón pasó a
denominarse calle de Domingo
Rodelgo. En realidad, esta antigua denominación ya se había cambiado en el
siglo XIX, posiblemente tras los acontecimientos históricos que desembocaron en
la proclamación de la I República, cuando esta vía urbana de Morata pasó a
conocerse como calle Baja de la Libertad (La
actual calle Real se denominó también calle
Alta de la Libertad). En estos años del siglo XIX, en la fachada de
poniente de la calle se localizó el cuarto
de medidas, el local en el que se controlaban fiscalmente por parte del
ayuntamiento de Morata las ventas de los productos del campo, para el cobro de
los correspondientes impuestos. En estas instalaciones, que en los siglos
anteriores correspondían al oficio de
fiel medidor, se garantizaban a los vecinos y compradores la exactitud y legalidad de las pesas y
medidas que se utilizaban en las transacciones comerciales.
El cambio de nombre de calle Baja
de la Libertad por el de calle Domingo Rodelgo se realizó, tras
un acuerdo previo del consistorio, el domingo 14 de marzo de 1909. Ese día se
procedió a colocar una placa con la nueva denominación en la casa donde había
nacido el mencionado Domingo Rodelgo. En la prensa de la época se publicaron
varias reseñas sobre los actos celebrados con motivo de la su nombramiento como
hijo predilecto de Morata:
El Ayuntamiento de Morata de Tajuña, interpretando los deseos del
vecindario todo, ha acordado por unanimidad nombrar hijo predilecto al
filántropo Domingo Rodelgo, que desde hace muchos años, viene realizando una
meritísima y altruista labor en favor del bienestar y cultura de sus
convecinos. Merced á la generosidad del Sr. Rodelgo, el pueblo de Morata ha
mejorado notablemente en pocos años, y muchos niños pobres reciben esmeradísima
enseñanza que él costea. El domingo próximo se celebrará el acto de colocar en
la calle donde está la casa en que nació el filántropo una lápida que perpetúe
su memoria. Con éste motivo sus paisanos le tributarán una gran manifestación
de gratitud (El Imparcial, 12 de marzo de 1909).
Homenaje a un filántropo
Nos escriben de Morata de Tajuña que se ha celebrado allí el domingo pasado
una simpática fiesta popular organizada por el Ayuntamiento, en honor del
vecino de aquel pueblo, el honrado patriota y filántropo D. Domingo Rodelgo,
quien, ha sido nombrado-hijo predilecto del pueblo. El Sr. Rodelgo ha dedicado
gran parte de su fortuna a fomentar lodos los intereses morales y materiales de
Morata, fundando una escuela y un teatro, y en repetidas ocasiones remediando
necesidades públicas, sin contar las numerosas y constantes obras de caridad,
que realiza, mereciendo por ello la gratitud y las bendiciones de los
necesitados. Celebróse este acto de justicia con toda clase de diversiones,
verificándose la inauguración de la lápida en que se da el nombre prestigioso
del Sr. Rodelgo a la calle en que vive, por acuerdo unánime de la Corporación
municipal (El País, martes 16 de marzo de
1909).
Domingo Rodelgo Fernández de Vergara había
sido alcalde de Morata entre 1888 y 1991. Propietario agrícola y contratista de
obras (Realizó la remodelación del ayuntamiento entre los años 1896 y 1897)
también era propietario de un molino, situado al norte de Morata, junto a la
alcantarilla del ferrocarril. Construyó en la casa de su propiedad, con fachada
a la plaza Mayor y a la calle que llevaría su nombre, un teatro que se inauguró
el 30 de diciembre de 1900:
En Morata de Tajuña se ha
inaugurado un hermoso teatro, propiedad de Don Domingo Rodelgo, construido de
nueva planta, bajo la dirección facultativa de D. Gerardo Quintana y decorado
por el inteligente artista señor Navarro.
Las decoraciones son debidas
al pincel de los oficiales de Amalio. La instalación eléctrica ha sido
realizada por la fábrica que dirige D. Cayetano Álvarez Osorio.
Para la inauguración ha
escrito el Sr. Díez Valero un apropósito, titulado Teatro Rodelgo, que fue muy
celebrado por el público. La música, escrita por D. Jesús Aroca, fue repetida
en todos sus números.
La interpretación, excelente por
parte de todos, distinguiéndose las señoritas Carsi, Vázquez, González,
Ordóñez, Ruiz, Corpa, Hermosilla, Vilches, Montero, García Gutiérrez,
Valdivielso, Sebastián, Palmero y Castillo. Llamaron la atención dos coros,
cantados por las señoritas de la localidad y por veinte hermosas labradoras (El Liberal, 2 de enero de
1901).
Tras su inauguración, el teatro, con su entrada principal por la plaza
Mayor y salida de emergencia a la avenida de Domingo Rodelgo, fue escenario
frecuente de espectáculos teatrales y musicales:
Morata de Tajuña._ La compañía de opereta y zarzuela
Jareño-Cruzada ha estrenado con gran éxito el sainete en dos actos Serafín, el
pinturero, obteniendo muchos aplausos la tiples París, E. dueñas, Romero, Suría
y los actores Enciso, Gregorio Cruzada, Paco Moncayo, Juan Manuel González,
Carlos Henche, Casto García Agudo y Joaquín Morcillo (El Día, 6 de febrero de 1917).
El teatro, que conservó su traza arquitectónica hasta finales del
pasado siglo, pasó por distintos propietarios (Domingo Rodelgo falleció el 17
de febrero de 1910) y fue reconvertido en cine tras la guerra civil, actividad
que se mantuvo hasta la década de los ochenta.
Fuentes y bibliografía:
·
Archivo Histórico Provincial
de Toledo. Sección Hacienda. Catastro de Ensenada, Libros Maestros y Respuestas
Particulares H 408 y H 410.
· Historia de la villa de Morata de Tajuña.
Torre Briceño, Jesús Antonio. Ayuntamiento de Morata de Tajuña. Madrid, 1999.
· Periódicos y revistas citados en el texto.
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