Epílogo-Otras calles de Morata
Con la entrega de hoy finalizamos la serie sobre los nombres
históricos de las calles de Morata. En las veintitrés entregas anteriores hemos
realizado un recorrido por las calles que integraban el casco histórico de
Morata a mediados del siglo XVIII, justo en la época en que se elaboró el
Catastro de Ensenada, el primer documento histórico que recoge el callejero de
la villa. Naturalmente, con el crecimiento urbano de Morata desde esos años se
han ido incrementando y añadiendo nuevas calles al callejero cuya historia
dejamos para el futuro.
Para elaborar esta pequeña historia sobre el nombre de las calles de
Morata hemos partido, obligatoriamente, del denominado Cotejo de Casas que se incluye en la documentación del Catastro de Ensenada que se
realizó en 1751 y que finalizó, según los legajos conservados, el 1 de agosto
de 1.851.
En la
primera referencia del catastro sobre las casas y edificios existentes en lo que
entonces era el casco urbano de Morata se dice que:
(...) hacen juicio habrá en esta villa como de
doscientas setenta a doscientas y ochenta casas de habitación útiles, unas dos
o tres inhabitables y como hasta veinte o veinte y cuatro arruinadas y que aunque
es de señorío según tienen declarado no se paga por razón del vuelo carga
alguna al señor de esta villa.
En esos años, la villa de Morata
contaba con 31 vías públicas entre calles, callejones, plazuelas y plazas en
las que se censaban 304 edificios: 274 casas habitables, a las que había que
sumar los 5 pajares, los 19 solares y casas arruinada, el pozo de nieve y los
edificios municipales (ayuntamiento, carnicería, matadero...). En el censo no
se incluían los edificios religiosos (la iglesia, los dos hospitales de pobres
y las ermitas) ni los molinos aceiteros.
En el siglo XIX, Juan Diego Arribas ya
recogía en su libro sobre la historia de Morata un mayor número de calles,
consecuencia lógica del crecimiento urbano que se había producido desde la redacción
del catastro, unos 150 años antes:
Se
compone la población [de Morata] de una plaza llamada de la Constitución,
cuatro plazuelas y 49 calles; todas ellas rectas y espaciosas, muy llanas y muy
bien arregladas, y con sus correspondientes aceras. (…).
Calles con nombre de origen
desconocido
Para completar la historia de las calles morateñas, finalizamos la
serie de post con un epílogo en el
que aparecen las calles que aparecían ya en el Catastro de Ensenada pero cuyo
origen del nombre de entonces, o actual, desconocemos:
Calle Villalobos (Calle
Panaderos)
En el catastro de Ensenada aparece esta calle Villalobos en la que se
censaron en 1751 únicamente cinco viviendas, una de ellas propiedad de María
Barranco, vecina de Madrid. Posteriormente, en el siglo XIX esta vía urbana de
Morata pasó a denominarse calle Panaderos, seguramente porque en su trazado se
levantaría alguna tahona. En el siglo XVIII, según el catastro de
Ensenada, se censaban seis vecinos
con el oficio de panadero (Francisco Gómez, Gabriel Gómez, Joseph Ortiz,
Francisco Martín de Lara, Francisco ¿?, y Alphonso Ruiz) aunque ninguno de
tenía propiedades en la entonces denominada calle de Villalobos. De hecho, en
el catastro se indicaba que:
(...) no hay
panaderías fijas sí sólo algunos dos o tres vecinos que tienen la costumbre de
cocer pan para vender la mayor parte del año.
Pese a
esta afirmación, lo cierto es que en las declaraciones individuales de los
vecinos de recogía la existencia de panaderías en las calle de la Cruz de
Orozco, calle que va de la frente a la Cruz de Orozco (calle Prim, en la
actualidad) y en la calle Búcares (actual calle de la Iglesia).
Plazuela y calle del Espejo
El nombre
de esta calle puede estar relacionado con la presencia en Morata en los años
anteriores a la elaboración del Catastro de Ensenada de una familia con este
apellido. De hecho, en el catastro aparecen cinco vecinos de Morata con este
apellido aunque ninguno de ellos estaba domiciliado en la plazuela o calle de
ese nombre.
Calle de la Azotea
(Alta y Baja)
El nombre
de estas dos calles, que se ha mantenido en el callejero desde el siglo XVIII,
tal vez esté relacionado con la existencia en alguna de ellas de una vivienda con una cubierta llana, dispuesta para poder
andar por ella, según la definición que aparece en el Diccionario de la
Lengua Española de la palabra azotea. En
el Catastro de Ensenada aparecen
Calle de
Dos Hermanas
En el
catastro esta calle -con seis viviendas en su recorrido y en la que una de las
fachadas del palacio del marqués de Espinardo ocupa todo su lado norte- aparece
identificada como calle que va de la
Iglesia a la plazuela del Palacio de Espinardo. Sería ya en el siglo XIX
cuando esta vía paso a llamarse con su nombre actual de Dos Hermanas, aunque desconocemos el motivo de esa denominación.
Calle de la Jabonería
El nombre
de esta calle durante el siglo XVIII –actualmente se conoce como calle del Picadero, en referencia a la
existencia de las cuadras, cocheras y picadero del conde de Altamira en la
fachada oeste de la calle que ocupaba su palacio- está relacionado con una
jabonería, propiedad de la Casa de Altamira. Curiosamente, en los años en que
se redactó el catastro esta antigua instalación para la elaboración de jabón ya
no estaba en funcionamiento, por lo que es probable que en consecuencia, la
calle perdiera su nombre original:
(…) en la que llaman la Jabonería, que
estaba arruinada, ha fabricado
unas cocheras [el conde de Altamira] con sus cuadras, cuyo aumento lo regula
Pedro López, maestro de obras, en setecientos reales de arrendamiento.
Calle de la Jabonería que sale a los Oteros
Esta calle, con solo cuatro viviendas en su trazado -una de ellas
arruinada en los años de la redacción del catastro-, estaba situada en el
límite oriental del casco urbano de Morata y se corresponde con el inicio de la
vía que hoy conocemos como calle de Isabelo de la Torre.
Calle que dicen de la Texería Vieja
Por
último, el Catastro de Ensenada recoge en su callejero esta calle que, tal vez,
haga referencia a la existencia en sus proximidades de una antigua tejería,
aunque parece que cuando de redactaron los registros del catastro ya no estaría
en funcionamiento. Esta calle se correspondería con el tramo de la actual
carrera del Mediodía que transcurre desde la esquina con la calle de la Estrella
en dirección a la salida hacia Perales de Tajuña. En esa época se registraron
cinco viviendas en su fachada norte, mientras que la fachada sur estaba ocupada
por tierras de regadío de la vega.
Fuentes y bibliografía:
· Archivo Histórico Provincial de
Toledo. Sección Hacienda. Catastro de Ensenada. Libros maestros y respuestas
generales. Bienes de Eclesiásticos. H 408 y H. 410.
·
Morata de Tajuña. Crónica de
la provincia de Madrid. Arribas, Juan Diego-Imprenta de la Diputación
Provincial-Madrid, 1891.
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