Desamortización de los bienes del convento de
Santo Tomás
A diferencia de los frailes dominicos del Rosario,
que estaban radicados en Morata y que explotaban directamente su hacienda desde
la casa de labor que poseían en la villa, los frailes del convento de Santo
Tomás, también perteneciente a la orden de los dominicos, no explotaban
directamente los bienes de los que eran propietarios en Morata.
La hacienda de estos frailes, seguramente procedente
de un legado, también está documentada, al menos, desde el siglo XVIII.
Entonces, al catastrar los bienes de las instituciones religiosas, esta orden
religiosa, extinguida tras los decretos desamortizadores, contaba con el
siguiente patrimonio en Morata:
·
Tierras
de riego de buena calidad: 4 fanegas y 7 celemines en La Vega y el Saz Gordo.
·
De
ínfima calidad: 1 fanega y ½ en Pidueña.
·
Viña
de mediana calidad: 3 fanegas y 1.400 cepas en El Chirrión.
·
Olivares
de buena calidad: 12 fanegas con 292 olivas en los parajes de La Cárcava,
Pidueña, El Pino y Camino de Alcalá.
·
Olivares
de mediana calidad: 35 fanegas y 910 olivas en los parajes de Valdeza, El
Parronal, Poyales, Cruz de los Nudos, Aulagares, Fuente del Valle, Los Rosales,
Raya de Arganda y Particiones.
Según se afirmaba en los registros del catastro:
Dichas tres tierras las tiene a renta Isabel
Bermejo, viuda de Manuel Blanco y paga por ellas en cada año 65 reales y 9
maravedíes.
Como era habitual cuando se realizaba un legado a
favor de alguna institución religiosa, el legatario impuso algunas condiciones
al ceder sus bienes:
Cargas contra esta hacienda: 575 misas rezadas y
7 cantadas que se deben celebrar en el convento de Santo Thomas de Madrid, con
advertencia que por esta parte no se ha manifestado documento alguno para
calificar estas memorias.
Convento de Santo Tomás en Madrid, propietario de bienes desamortizados en Morata
Este patrimonio del convento de Santo Tomas en
Morata siguió un proceso muy similar al que afectó al convento del Rosario a la
hora de desamortizar sus bienes y, ya en 1810, aparecieron edictos en el diario
oficial en los que se anunciaban las subastas de las fincas adscritas a la
orden religiosa:
Pedro de Mora y Lomas, consejero de Estado,
prefecto de esta provincia de Madrid: Hago saber al público que conforme a mi
edicto del 30 De septiembre último, se han celebrado en este día los primeros
remates que se expresan a continuación. (Diario de Madrid, 19 de octubre de 1810)
A continuación aparecía una extensa relación de
fincas del término municipal de Arganda, pertenecientes a los dominicos de
Santo Tomás, en la que también se incluía una finca propiedad de esta orden,
situada en Morata. Esta finca, una viña con 13.662 cepas, se tasó en 16.000
reales de vellón.
La ausencia de pujas para optar a esta hacienda, al
igual que sucedió con los bienes
de los dominicos del Rosario, obligó en años sucesivos a subastar el
arrendamiento de estos bienes del convento de Santo Tomás:
Aviso al público
Quien quisiere hacer postura al arrendamiento de
las tierras, viñas y olivares que en el término de la villa de Morata
pertenecieron a los conventos de Dominicos del Rosario, Recoletos, Atocha y Santo
Tomás de Madrid, acuda a D. Ramón García Nieto, secretario del ayuntamiento
de dicha villa, por quien se
admitirán las que hicieren, siendo arregladas en la inteligencia de que dichas
fincas se arriendan por suertes y el término de un año, conforme a lo dispuesto
por los señores de la junta del Crédito público. (Diario de Madrid, 26 de marzo de 1814).
Unos años después, en 1822 se anuncia, de nuevo, el
arriendo de los olivares del convento de Santo Tomás. La subasta se convocó en
Arganda, la villa donde los frailes tenían mayores intereses inmobiliarios
además de una casa de labor:
Se subasta en el
juzgado de Arganda el arriendo de 1.120 olivas que pertenecieron en el término
de Morata al convento de santo Tomás, que se dividieron en 3 suertes y fueron
tasadas en 998 reales. En el anuncio se señala que el arriendo se realiza
por el tiempo que tarde en venderse la hacienda. (Diario de Madrid, miércoles 9 de enero
de 1822).
Habrían de pasar
varios años, en los que previsiblemente se siguió adoptando el sistema de
arrendar las fincas rústicas, antes de que estas fueran finalmente adjudicadas
en una subasta. Al igual que ocurrió con la hacienda de los dominicos del
Rosario, sería a partir de 1836, al amparo de las leyes del ministro Juan
Mendizábal, cuando los bienes que pertenecieron al convento de Santo Tomás en
Morata, fueron adjudicados definitivamente.
En ese año de 1836, varias tierras que sumaban 44
fanegas y un celemín, y en las que se contabilizaban 14.020 cepas y 1.283
olivos, salieron a subasta con una tasación y precio de salida 56.135 reales de
vellón.
Así se anunciaba en un diario oficial:
Venta de bienes nacionales
En la villa de Morata
Varias tierras con 44 fanegas y un celemín,
14.020 cepas y 1.283 olivas en tasadas en 56.135 reales de vellón y rematadas
en 130.000 reales. Bienes pertenecientes al convento de Santo Tomás de Arganda.
(Boletín Oficial de Segovia, 11 de abril de 1837).*
El lote fue adjudicado en 1837 a Ramón González
Robles, el mismo comprador que había adquirido bienes de los dominicos del
Rosario en Morata, que pujó por un importe de 130.000 reales, cantidad que superaba ampliamente el precio
de salida.
El lote adquirido por González Robles, muy activo en
las subastas que se convocaron en esos años en Morata, incluía viñas y olivares
en El Chirrión, Plantío, Raya de Arganda, Parronal, La Carcava, Baldesar,
Tres Liños, El Malo, Pidueña, Boticaria, Cantera, Gordal, Higueral, Cerrojo,
Fuente del Valle, Rosales, Vargas, Olla de los Monteros y Redondal. Por su extensión y número de cepas destacaban
una viña en El Plantío con 6.900 cepas, tasada en 10.350 reales y otra viña en El
Chirrión,
tasadas sus 4.580 cepas en 9.160 reales. Entre los olivares el más extenso era el
situado en Los Rosales, con 192 plantas y tasado en 4.224 reales. En la vega únicamente se
subastaron cuatro tierras de las que no consta el paraje, y tasadas en 5.000
reales.
Las cepas de las viñas se tasaron entre 1 y 2 reales
por cepa, mientras que las olivas tenían una tasación entre 10 y 25 reales. La
fanega de tierra en la vega tenía un precio de salida de 1.000 reales fanega.
*La
extensiones de las fincas subastadas que pertenecieron al convento de Santo
Tomas en Morata varían según las fechas y los distintos anuncios de subastas.
En el anuncio que sirvió de base a la subasta se apuntaban 44 fanegas, 14.020
cepas y 1.283 olivos, pero tres meses antes, el 24 de enero de 1837, en el
mismo Boletín Oficial se indicaba que la hacienda incluía 13.480 cepas y 1.783
olivos. Estas discrepancias en las extensiones y características de los bienes
subastados durante las desamortizaciones serían muy frecuente durante todo el
proceso.
Fuentes y bibliografía:
· Archivo
Histórico Provincial de Toledo. Sección Hacienda. Catastro de Ensenada. Libros
maestros y respuestas generales. Bienes de Eclesiásticos. H 408 y H. 410.
· Textos legales
de las desamortizaciones eclesiásticas españolas y con ellas relacionados F.
Javier Campos y Fernández de Sevilla. OSA. Estudios Superiores del Escorial.
·
Publicaciones y periódicos citados en el texto.
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