La
epidemia de 1885
El
ataque más o menos periódico del cólera volvió a hacerse presente
en Morata y en los pueblos vecinos casi al final de siglo XIX. Unos
años antes, en 1865, se había declarado otro brote epidémico pero
éste, a diferencia de los de 1834 y 1855, tuvo escasa presencia en
los documentos de la época. Los periódicos tampoco publicaron
partes diarios sobre las personas afectadas, al contrario que en las
crisis sanitarias anteriores, por lo que es difícil saber si el
cólera tuvo alguna incidencia en Morata en ese año.
Esta
falta de información no se reprodujo en el último episodio
epidémico de cólera del siglo XIX. Las autoridades y los periódicos
de la época cumplieron con su obligación de informar a la población
sobre el desarrollo de la enfermedad que, como ya había sucedido en
las epidemias anteriores, comenzó con casos aislados en distintos
puntos del territorio nacional. Meses después, estos primeros brotes
episódicos comenzaron a reproducirse en los municipios de la
provincia de Madrid en la primavera de 1885. La epidemia comenzó en
la provincia de Madrid, en la capital, el 20 de mayo, donde según El
Siglo Futuro, se presentó
el primer caso. Desde esa fecha hasta la publicación de un primer
balance de afectados en el mes de julio, el diario señalaba que
hasta el 9 de julio
corriente [han ocurrido] 191 invasiones y 133 defunciones.
El
28 de julio de 1885, otra vez El
Siglo Futuro publicó una
amplia información que tituló Historia
de tres cóleras. En el
texto, el periódico destacaba que en las anteriores epidemias, de
1834,1855 y 1865, en ninguna
de las fechas indicadas la epidemia se presentó súbitamente en
Madrid. Según los antecedentes relativos a la de 1834, conservados
en el archivo de Gobernación, ya en 28 de junio había sido
acordonado Vallecas, desde el 30 del mismo mes estaban preparadas
contra el cólera las autoridades de la capital. A principios de
julio apareció en Arganda del Rey, Morata y Leganés, pero Madrid
continuó inmune hasta la entrada de las tropas de Reding la víspera
de Nuestra Señora del Carmen (…).
Publicación de la época sobre el tramiento del cólera
El
cólera llega a Morata
Según
esta información, el movimiento de tropas había provocado la
aparición de la enfermedad y el contagio. En la comarca del Tajuña,
a diferencia de las epidemias de 1834 y 1855, la de 1885 comenzó con
el verano más avanzado. Oficialmente, en Morata las primeras
infecciones se detectaron el 22 de agosto. Aunque veremos que en la
realidad en esta fecha ya había fallecido algún vecino, es en este
día cuando el Ayuntamiento remite a las autoridades sanitarias de
Madrid el primer parte obligatorio en el que se declara que hay tres
vecinos infectados (invadidos, según la terminología utilizada en
esos años).
Esta
fecha del 22 de agosto es muy similar a la de los algunos pueblos
vecinos: en Perales, se dio el primer caso el día 24 de agosto; en
Colmenar de Oreja, el 18 de agosto, y en Fuentidueña, el 14 de
agosto. En otros pueblos de la comarca el contagio se produjo con
anterioridad: en Villarejo el 25 de julio; en Villaconejos, el 23 de
julio, y en Chinchón, el 16 de julio. Todas estas fechas hay que
tomarlas con prevención: en Titulcia, localidad que no aparece en
las estadísticas oficiales publicadas al año siguiente de la
epidemia, los periódicos de la época señalaban que ya el 22 de
mayo se había producido un fallecimiento y se contabilizaban 4
vecinos afectados por el cólera.
Por
otra parte, en Chinchón, como ya había sucedido en las epidemias
anteriores y pese a la prohibición de establecer cordones
sanitarios, se dificultó la libre circulación de personas para
intentar evitar el contagio. Aunque las autoridades locales lo
negaban, el diario La
República publicó el 26
de agosto una noticia en la que se afirmaba que sí que se había
ordenado un cordón sanitario:
Desde
hace días se hablaba de que en el cercano pueblo de Chinchón había
un cordón sanitario que hacía imposible la entrada en el pueblo sin
previa cuarentena a viajeros limpios o sucios. El gobierno civil
aseguraban con presencia de comunicaciones del alcalde y jefe de la
guardia civil de Chinchón que tal cordón no existía, y sí
únicamente una inspección facultativa.
A
pesar de estas comunicaciones sábese que el cordón existe, por
haber hablado a la misma puerta del gobierno civil un redactor de El
Correo con un propietario de Chinchón, que no sabe como volver a su
pueblo y librarse de la paliza que desde hace días y noticiosos de
su regreso le tienen preparada. Esto más que cordón, debe llamarse
cordonazo. (La República, 26
de agosto de 1885).
Pero
no era sólo Chinchón quién imponía estas medidas preventivas pese
a su prohibición por parte de las autoridades políticas de la
provincia. El 13 de agosto, el periódico El
Día recoge la imposición
de multas a los alcaldes de Morata, Arganda del Rey y Campo Real por
imponer cuarentenas a los viajeros. El miedo atávico a la infección
se volvía a vivir en los pueblos. En el caso del alcalde de Morata
(En esa fecha José Hidalgo Tablada) se le impuso una sanción de 250
pesetas y 100 pesetas fue el importe de las multas a los alcaldes de
Arganda y Campo Real.
Este
modo de actuar de los alcaldes no era nuevo. Ya se había producido
en los brotes anteriores y el miedo al contagio de los vecinos guiaba
las decisiones de las autoridades locales que, con pocos medios a su
alcance para combatir la enfermedad, se veían desbordadas. Este
miedo, incluso, provocó que se prohibiera la celebración de
festejos populares y en Madrid, se prohibió la celebración de la
verbena de la Paloma.
Morata,
como en las epidemias anteriores, contaba para hacer frente a la
epidemia con los hospitales de pobres y la asistencia de los médicos
residentes en el pueblo. En ese año, era José Bouza quien ocupaba
una de las plazas de médico-cirujano y, cuando aún no se había
dado por concluido el brote de cólera el Ayuntamiento publicó la
convocatoria de otra plaza:
Convocatorias
La
de médico-cirujano de Morata de Tajuña (Madrid), 750 pesetas por
los pobres, que no excederán de 200 familias. Solicitudes hasta el
24 de octubre.
Estos
escasos medios, a falta de una vacuna por entonces en pruebas (El
doctor Jaume Ferrán inventó una vacuna en 1885 que se aplicó en
zonas de Valencia, pero las autoridades sanitarias de la época no
eran partidarias de su uso) dejaba a la población al amparo de
remedios, cuando menos, cuestionables como ya había sucedido en las
epidemias anteriores. A modo de ejemplo, un anuncio publicado en la
prensa de la época:
Recomendamos
a nuestros lectores la TINTURA AROMÁTICA ANTICOLÉRICA, elaborada
por el químico industrial D. Claudio Álvarez, bajo inspección y
conocimientos científicos del profesor de Medicina y Cirugía Don
Cristóbal Delgado y Valero. Según noticias de personas competentes,
está produciendo excelentes resultados en los casos en que se usa,
mereciendo los mejores elogios de la prensa y la opinión pública.
(El Popular,
21, agosto de 1885).
Fuentes
y bibliografía
- La epidemia de cólera de 1834 en Madrid. Asistencia y represión a las clases populares-Vidal Galache, Florentina. Espacio, Tiempo y Forma, Serie V, Historia Contemporánea, n.° 2, 1989, págs. 271-279. Madrid, 1989.
- Biografía del Excmo. Sr. Mateo Seoane, por el doctor en Medicina Don Manuel Albistur. Escenas contemporáneas. Revista biográfica, y necrológica, científica, literaria y artística. Imprenta de Luis Beltrán. Madrid, 1862. Segunda edición.
- La epidemia de cólera de 1834 en Madrid. Aspectos sanitarios y socioeconómicos. Puerto, F. Javier. Ministerio de Trabajo y Seguridad Social. Estudios de Historia Social. 1980, nº 15, p. 9-61. Universidad Carlos III de Madrid-Repositorio institucional e-Archivo http://e-archivo.uc3m.es. Departamento de Economía-Artículos de Revistas, 1980-
- El cólera epidémico. Consejos a los pueblos y los médicos para evitar esta enfermedad. Manuel Codorniu. Imprenta de Alejandro Gómez. Madrid, 1849.
- Instrucciones generales sobre el modo de preservarse del cólera-morbo epidémico, con indicaciones acerca de su método curativo, por el doctor Mateo Seoane. Imprenta de D. M. Calero. Madrid, 1834
- Epidemias de Cólera en Chinchón durante el siglo XIX. Panadero García, Raúl. Ayuntamiento de Chinchón. Año 2007. Premio de Historia.
- La crónica de los hospitales. Periódico oficial de la Facultad de Medicina, Cirugía y farmacia del General de Madrid. Año Tercero-tomo III. Imprenta de Manuel de Rojas. Madrid
- Morata de Tajuña. Crónica de la provincia de Madrid. Arribas, Juan Diego-Imprenta de la Diputación Provincial. Madrid, 1891.
- Ministerio de la Gobernación-Dirección General de Beneficencia y Sanidad. Sección de Sanidad-Negociado de Estadística. Resumen general de las invasiones y defunciones por causa del cólera ocurridas en España durante el año 1885. Imprenta Nacional. Madrid-1886.
- Periódicos y publicaciones citados en el texto.
- Registro Civil de Morata de Tajuña. Registro de Defunciones, año 1885.
No hay comentarios:
Publicar un comentario