Las lápidas funerarias localizadas en Morata
Las
inscripciones en latín halladas en sendas lápidas encontradas en el
término municipal constituyen la mejor referencia a la influencia de
la civilización romana en Morata. Estas inscripciones y estas
lápidas, lamentablemente desaparecidas pero de las que existen
numerosas referencias documentales, han sido motivo de estudio para
los especialistas en epigrafía latina y, al mismo tiempo, sirven
para confirmar que, en un determinado momento histórico, en el
término municipal se asentaron familias que aprovecharon la
fertilidad de la vega del Tajuña para sus explotaciones agrícolas.
Uno
de los especialistas en epigrafía latina que han estudiado las
inscripciones latinas encontradas en Morata es el Leonard Curchin,
profesor emérito de la Universidad de Waterloo (Ontario, Canadá).
En un artículo publicado en 1995, The
forgotten inscriptions of Morata de Tajuña
(Las inscripciones olvidadas de Morata de Tajuña), Curchin destaca
la abundancia de lápidas de origen romano en el entorno de la ciudad
de Complutum y más en concreto, en los municipios vecinos de
Titulcia, Perales de Tajuña, Arganda del Rey y Chinchón. En todos
ellos se han descubierto lápidas con inscripciones latinas
procedentes del periodo romano.
La
influencia de Complutum (Alcala de Henares) en todo su entorno
geográfico y muy particularmente en el territorio más próximo al
trazado de la vía o calzada romana que comunicaba Mérida con
Zaragoza (Ver post de la semana anterior), también es destacada por
otros investigadores especializados en epigrafía romana. María del
Mar Royo Martínez, en un artículo publicado en la revista Espacio,
Tiempo y Forma (Onomástica
y sociedad en la epigrafía latina antigua de la Comunidad Autónoma
de Madrid), incide en esta
idea cuando afirma que Complutum
fue el enclave más romanizado de la región, como lo demuestra el
elevado número de
epígrafes hallados en la ciudad y fue aquí donde convivieron
gentes de diversa
extracción social, desde esclavos hasta plenos ciudadanos romanos
vinculados a las élites
de la ciudad.
Los
hallazgos tanto arqueológicos como epigráficos en Complutum y en
sus inmediaciones, -continúa
María del Mar Royo Martínez-
sugieren además que a
finales del siglo I d.C. y especialmente a lo
largo del siglo II d.C.
se desarrolló un intenso poblamiento tanto en la propia ciudad
como en sus alrededores
por todos sus frentes. En dirección oeste y suroeste, hemos
visto numerosos
testimonios epigráficos en localidades tales como Torrejón de
Ardoz, San Fernando de
Henares o Barajas; al norte, en Meco, Valdeavero, Alalpardo,
Valdeolmos o Talamanca
del Jarama; y en dirección sur en puntos como
Torres de la Alameda,
Valtierra, Morata de
Tajuña, Carabaña,
o Chinchón.
El
texto de las inscripciones latinas encontradas en Morata
El
contenido textual de las lápidas latinas encontradas en Morata ha
llegado hasta nosotros gracias a las referencias a las mismas que se
realizaron en las respuestas a las Relaciones
Topográficas de la villa
de Morata (siglo XVI). Estos textos han sido reproducidos en varias
publicaciones. Cean Bermúdez en el siglo XIX y el citado Leonard
Curchin y otros investigadores en el siglo XX los han e incluso los
han traducido al castellano desde el latín original. Así sucede en
una publicación de la Comunidad Autónoma de Madrid (Inscripciones
Latinas de la Comunidad de Madrid (Siglos
I–VIII)
de María
Ruiz Trapero).
1ª
inscripción
[------]
et Minicius [---]
heredes [ex test (amento) f (aciendum) c (uraverunt) vel.
et Minicius [---]
heredes [ex test (amento) f (aciendum) c (uraverunt) vel.
Los
herederos [de Miniciuus] se ocuparon de hacerlo por testamento.
Esta
interpretación de la inscripción latina y la frase et
Minicius heredes
se corresponde, según Leonard Curchí,n con una fórmula tipo de las
inscripciones funerarias romanas. El profesor canadiense señala
también que el gentilicio Minicius
está
muy arraigado en la península ibérica y cita concretamente otra
inscripción de un tal Minicius
Chestus
localizada en la localidad toledana de Carmena.
2ª
inscripción
D (es) [M (anibus) s (acrum)?]
Licinia [---]
[------]
Licinia [---]
[------]
Consagrado
a los Dioses Manes. Licinia
Respecto
a esta segunda inscripción Curchin también hace referencia a la
abundancia del gentilicio Licinia
en la península ibérica
y, más concretamente, en lo que hoy es la Comunidad Autónoma de
Madrid. Este gentilicio parece en epigrafías latinas con referencias
a Licinius Iulianus, Licinus
Festus o
Licinia Quieta.
De
hecho, muy cerca de Morata, en la vecina localidad de Titulcia, está
documentada la presencia de una familia con este gentilicio de
Licinia
dedicada a la alfarería y a la elaboración de cerámica. También
se cita el descubrimiento de una pieza de cerámica (Un pondus o
pieza de telar romano) en la que se puede leer LICINI,
lo que indicaría que habría sido elaborado por un miembro de esta
familia de origen romano.
El
doctor Mexia, párroco de la iglesia de Morata en el siglo XVI y
autor de la respuesta a las Relaciones
topográficas que ha
permitido conocer el texto de las dos inscripciones epigráficas se
refiere a las piedras
labradas con molduras, y otras escritas con letras góticas en lengua
latina y respecto a la
consagrada a Licinia
apunta a que debía ser el
nombre de la dicha ciudad. Naturalmente,
esta es una interpretación muy libre del párroco morateño al
referirse al antiguo nombre de Morata como Licinia,
al igual que su afirmación de que las letras estaban escritas en
caracteres góticos. Leonard Curchin, sobre esta última afirmación,
señala que Mexía no era un experto en epigrafía latina y pudo
confundir la apariencia del texto que, en cualquier caso, todos los
especialistas aseguran que pertenece al gentilicio de una familia
romana, Licinia,
inscrito en una lápida funeraria (en Alcala de Henares, Complutum,
también se han documentado otras dos lápidas con la inscripción
Licinia).
En
este sentido, el carácter funerario de las dos inscripciones
localizadas en Morata, es característico y muy propio de la
civilización romana. María del Mar Royo, en su artículo sobre los
Testimonios escritos sobre
la muerte en el Madrid romano: las inscripciones funerarias del
Museo Arqueológico Regional de Madrid,
señala que el recuerdo y el
culto a los difuntos fue por tanto un elemento fuertemente arraigado
entre los romanos.
Cualquier individuo, incluso
los esclavos, tenían en principio derecho a disponer de un monumento
funerario y a dejar constancia en el mismo tanto de su nombre, su
edad, e incluso de su propia imagen (…).
Reproducción gráfica del pondus encontrado en Titulcia atribuido a la familia Licinia (Fuente: Titulcia en época romana: una visión de conjunto-Zona Arqueológica 20-Vol 1)
Localización
de las lápidas
Si
hacemos caso a los detalles apuntados por el párroco morateño en el
siglo XVI, todo apunta a que las lápidas donde aparecían las
inscripciones habrían aparecido en un antiguo enterramiento
localizado en las proximidades de Heza, un paraje que, no es extraño,
está muy próximo al yacimiento arqueológico de origen romano
localizado en las labores de prospección arqueológica del término
municipal de Morata al que nos referíamos en el capítulo II de esta
serie.
Heza
–y Villaverde- fueron dos núcleos de población, dos pequeñas
aldeas situadas entre Morata y Chinchón que estuvieron pobladas
hasta la Alta Edad Media. Situadas en las proximidades de la vega y
muy próximas al cauce del río, cuando el cura Mexía se refiere a
Heza ya eran despoblados de los que sólo se conservaba el nombre con
el que se identificaban estos parajes (Actualmente aún aparecen
referencias a la vega de Villaverde y a Heza y Valdeza).
La
existencia de los yacimientos arqueológicos de origen romano
confirma, por tanto, que, en este periodo histórico, en estos
parajes de Heza, o Valdeza, se levantaría alguna villae romana de la
que procederían las lápidas funerarias con las inscripciones
latinas de las que habló el doctor Mexia:
(…) en un despoblado que se
llaman Heza, término de la villa de Chinchón, hay tras ruinas y
señales de otro castillo casi de la misma amanera, y toda la tierra
intermedia el valle abajo, a la falda de los montes que están hacia
septentrión está todo lleno de cimientos y de cascotes de tejas, y
se han hallado algunas piedras labradas con molduras, y otras
escritas con letras góticas, romanas en lengua latina, y una de
ellas está puesta en la torre de la dicha villa, en la cual está
puesta una D romana en la parte alta, y luego escrito un verso que
dice Licinia, y lo demás no se puede leer, y en el edificio bajo de
la dicha torre hay otras muchas piedras con señales que han sido
trabadas con plomo, por lo cual y según la fama que hay la dicha
piedra que dice “Licinia.
Que
estas piedras o lápidas acabaran formando parte de los muros de la
iglesia de Morata, como afirma Antonio Canto en su libro sobre
la provincia de Madrid
resulta comprensible. La costumbre de aprovechar los restos de otras
construcciones para levantar nuevos edificios habría permitido que
las antiguas lápidas funerarias romanas, una vez abandonados los
antiguos poblamientos de origen romano y medieval. pasaran a formar
parte de la antigua torre de la iglesia de Morata. Esta permaneció
en pie hasta la guerra civil y fue sustituida por el actual
campanario sin que, lamentablemente, sea ya posible conocer adónde
fueron a parar las antiguas lápidas romanas.
Fuentes
y bibliografía
- Onomástica y sociedad en la epigrafía latina antigua de la Comunidad Autónoma de Madrid (Onomastics and Society in the ancient Latin Epigraphy of Madrid Autonomous Region). Royo Martínez, María del Mar. Revista Espacio, Tiempo y Forma, Serie II, Historia Antigua, t. 23, 2010, págs. 369-394.
- Inscripciones Latinas de la Comunidad de Madrid (Siglos I–VIII). María Ruiz Trapero. Comunidad de Madrid. Consejería de educación. Madrid, 2001.
- Testimonios escritos sobre la muerte en el Madrid romano: las inscripciones funerarias del Museo Arqueológico regional de la Comunidad de Madri8d.Royo Martínez, María del Mar. Unversidad Complutense de Madrid.
- The Forgotten Inscriptions of Morata de Tajuña (Las inscripciones olvidadas de Morata de Tajuña). Curchin, Leonard. Ateneo. Serie Nuova-Vol LXXXIII. Fascicolo II. Universita de Pavia. Como Edizioni New Press, 1995.
- Guía de la Provincia de Madrid. Canto Téllez, Antonio. Diputación Provincial de Madrid. Madrid, 1958.
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