En
el documento histórico que transcribimos hoy en el blog -depositado
en el Archivo Histórico Nacional, Sección Nobleza. BAENA, C.354,
D.453-464- se recogen las cuentas de la Casa de Altamira en Morata
durante varios meses de 1839. Desde su llegada a Morata, tanto el
marquesado de Leganés como la casa condal de Altamira delegaron en
distintas personas la administración de sus bienes patrimoniales y
señoriales en la villa. Estos administradores, a su vez, estaban
permanentemente en contacto, para ser fiscalizados, por la
administración general de los señores de Morata localizada en
Madrid, lugar de residencia habitual de los condes de Altamira en el
siglo XIX:.
En
este caso el administrador de los bienes de la casa de Altamira en
Morata, Pablo Martínez Toledano, remite a la administración general
en Madrid las cuentas correspondientes a varios meses del año 1839,
cuando ya la casa condal atravesaba muy serios problemas económicos
y se había visto obligada a vender o a hipotecar gran parte de sus
bienes en Morata.
De
hecho, unos años antes, en torno a 1820, ya se habían vendido la
mayoría de las pinturas que colgaban de las paredes del palacio de
Morata (adquiridos, entre otros compradores, por el embajador de
Inglaterra en España, Henry Wellesley, y por el pintor de cámara
José Madrazo,) y también se había enajenado el molino de la Huerta
y varias parcelas agrícolas en el llano y en la vega de Morata.
Las
cuentas que hoy analizamos se presentaban en unos impresos
normalizados en los que aparecen el pueblo al que corresponden, en
este caso Morata, y los distintos conceptos por los que se generan
ingresos y gastos. Para evitar ser reiterativos, sólo incluimos las
cuentas correspondientes a los meses de julio, agosto y septiembre de
1839, aunque en el documento original, depositado en el Archivo
Histórico Nacional como se ha indicado, también aparecen las
cuentas correspondientes a los meses de abril, mayo y junio de ese
mismo año.
En
referencia a esos meses, el administrador remitió una nota a Madrid
en la que enumeraba algunos de los trabajos que había ordenado
realizar en los meses citados de abril, mayo y junio de 1839:
Administrador
de rentas del Excmo. Señor conde Altamira en la villa de Morata
Remito
a usted los estados mensuales de abril, mayo y junio por los cuales
podrá enterarse del que tiene esta administración y al mismo tiempo
de que tengo hechas las labores en los olivares, y asimismo de que se
ha vendido el aceite claro de Yema y remolido con la mayor estimación
posible, prometiéndome hacerlo también de los demás pues los
turbios de yema a pesar de que regularmente se venden al precio de
hoja, que siempre es la mitad de lo que vale el claro de yema,
vendido a lo menudo, viene a salir a casa libre de (…) a 42 reales
y el de hoja a 30 reales y eso que el postor y los demás cosecheros
en vista de la mediana cosecha que se presenta han bajado también el
precio del claro de yema a 16 cuartos libra.
Dios
guarde a usted (…)
Morata,
28 de julio de 1839
Pablo
Martínez Toledano
Documento de la Casa de Altamira con las cuentas correspondientes al mes de julio de 1839
Como
se puede apreciar por el contenido de la nota del administrador, en
esos años los ingresos agrícolas del condado de Altamira en Morata
se reducían, casi en su totalidad, a los procedentes del aceite de
oliva elaborado en la almazara propiedad de la casa, situado al norte
de la población, en el entorno de EL Bosque. En este molino, que se
mantuvo activo hasta la primera década del siglo XX, cuando una
fuerte tormenta lo arruinó, se molturaban las aceitunas procedentes
de los olivares plantados en el propio Bosque.
Mes
de julio de 1839
Cargos
a favor
Por
casas y artefactos, 1.100 reales.
Por
censos, 158 reales 9 maravedíes.
Cobrado
por ocho arrobas, doce libras, ocho onzas de aceite turbio de yema
vendido al por menor al precio de 42 reales, 357 reales.
Cobrado
por once arrobas, veinte libras ocho onzas de aceite de hojuelas
vendido al precio de 30 reales: 353 reales, 28 maravedíes.
Total
cargo 1.969 reales 3 maravedíes.
Datas
y sus causas
Por
alcance del mes anterior, 135 reales 24 maravedíes
Por
sueldos y salarios de empleados en la administración, por mi sueldo
de Administrador en el tiempo de este estado a razón de 4.950
reales al año, 412 reales 17 maravedíes.
Pagado
por las dos mensualidades de junio y julio de la contribución
extraordinaria de guerra, 795 reales.
Por
el salario del guarda del bosque Salvador García en todo este mes a
razón de 4 reales diarios, 124 reales.
Alquiler
de la caballería para ir dos días a Chinchón y otro a Perales, 30
reales.
Por
el gasto de correo en todo este mes, 8 reales 12 maravedíes.
Total
2.720 reales, 29 maravedíes.
Resumen:
Importan
los cargos 1.969 reales, 3 maravedíes.
Idem
las datas 2.720 reales, 29 maravedíes.
Alcance
contra la administración,[saldo negativo], 751 reales, 26 maravedíes
Notas
aclaratorias.
Nota
1ª Se debían en fin de junio por rentas y censos vencidos en 1837
treinta y nueve mil cuatro reales y 14 maravedíes.
He
cobrado de dichas rentas 200 reales.
Ascienden
los débitos del año 37 a fin de este mes a treinta y ocho mil
ochocientos cuatro reales 14 maravedís.
Nota
2ª Se debían en fin de junio último por censos y rentas vencidas
en el año 38 753 reales.
He
cobrado de dichas rentas 22 reales, 20 maravedíes.
Ascienden
los débitos del año 1838 en fin de este mes a 730 reales 14
maravedíes.
En
la documentación correspondiente al mes de julio de 1839, remitida a
Madrid por el administrador Pablo Martínez Toledano, también se
incluía el balance con las existencias y ventas de aceite
perteneciente a la Casa de Altamira en Morata. Concretamente, ese mes
el administrador declara haber vendido 20 arrobas de aceites de
distintas calidades (Claros y turbios) y unas existencias de unas
escasas 13 arrobas.
Pablo
Martínez Toledano también incluyó una nota sobre su trabajo como
administrador y las dificultades que conllevaba el mismo:
Ilustrísimo
don Salvador de Calvet [administrador general de todas las rentas del
condado de Altamira y residente en el palacio condal de Madrid],
gentilhombre de cámara y director general de la Casa y estados del
Excmo. Señor Conde de Altamira.
Administración
de rentas del Excmo. Señor conde de Altamira en la villa de Morata
Remito
a usted el estado del mes de julio último que manifiesta el que
tiene esta administración y sin embargo de que no perdono diligencia
alguna a fin de hacer efectivas las cortas rentas vencidas no puedo
ni alcanzar a cubrir todas las obligaciones y por fin lo están las
contribuciones hasta fin del dicho mes de julio.
Dios
guarde a usted (…)
Morata,
18 de agosto de 1839
Pablo
Martínez Toledano
Ilustrísimo
don Salvador de Calvet, gentilhombre de cámara y director general
de la Casa y estados del Excmo. Señor Conde de Altamira.
En
efecto, las rentas del conde de Altamira en Morata habían mermado
tanto que la diferencia entre gastos e ingresos de la administración
de Morata arrojaba un gasto negativo de algo más de 751 reales.
Este
mal resultado en las cuentas mensuales del condado de Altamira en
Morata, no era una excepción en el amplio número de villas y
ciudades donde tenía intereses el conde de Altamira. En realidad,
cuando se analiza a fondo el estado ruinoso de su extenso patrimonio
y las deudas que lo lastraban s puede concluir que los excesivos
gastos de administración fueron una de las causas que, a la larga,
propiciaron la ruina total del condado de Altamira a finales del
siglo XIX.
Los
gastos fijos del condado, tal como aparecen reflejados en el balance
de gastos e ingresos del mes de julio de 1839, incluían los
correspondientes a la propia administración de Morata y los gastos
de guardería de El
Bosque.
Además, por los apuntes del administrador, se deduce que este debía
de desplazarse mensualmente a los pueblos cercanos de Chinchón y
Perales –municipios en los que también poseía bienes
patrimoniales el conde de Altamira- y que también originaban los
correspondientes gastos.
Por
otra parte, el administrador incluye en los documentos remitidos a la
casa de central de la administración en Madrid el importe de las
deudas no cobradas aún por la Casa de Altamira en Morata, casi
39.000 reales, una cantidad que lastraba, aún más si cabe, la
deficiente situación de la economía condal en Morata.
Fuentes
y bibliografía:
- Archivo Histórico Nacional Sección Nobleza. BAENA, C.354, D.453-464.
- Archivo Histórico Nacional-Sección Nobleza-Baena, C-222, D-43-58.
- Archivo Histórico Nacional-Sección Nobleza-Baena, C-274, D-22.
- Archivo Histórico Nacional- Sección Nobleza-Baena, C-275, D-161-401.
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