miércoles, 29 de noviembre de 2017

Las cuentas de la Casa de Altamira en Morata en 1839 (I)


En el documento histórico que transcribimos hoy en el blog -depositado en el Archivo Histórico Nacional, Sección Nobleza. BAENA, C.354, D.453-464- se recogen las cuentas de la Casa de Altamira en Morata durante varios meses de 1839. Desde su llegada a Morata, tanto el marquesado de Leganés como la casa condal de Altamira delegaron en distintas personas la administración de sus bienes patrimoniales y señoriales en la villa. Estos administradores, a su vez, estaban permanentemente en contacto, para ser fiscalizados, por la administración general de los señores de Morata localizada en Madrid, lugar de residencia habitual de los condes de Altamira en el siglo XIX:.
En este caso el administrador de los bienes de la casa de Altamira en Morata, Pablo Martínez Toledano, remite a la administración general en Madrid las cuentas correspondientes a varios meses del año 1839, cuando ya la casa condal atravesaba muy serios problemas económicos y se había visto obligada a vender o a hipotecar gran parte de sus bienes en Morata.
De hecho, unos años antes, en torno a 1820, ya se habían vendido la mayoría de las pinturas que colgaban de las paredes del palacio de Morata (adquiridos, entre otros compradores, por el embajador de Inglaterra en España, Henry Wellesley, y por el pintor de cámara José Madrazo,) y también se había enajenado el molino de la Huerta y varias parcelas agrícolas en el llano y en la vega de Morata.
Las cuentas que hoy analizamos se presentaban en unos impresos normalizados en los que aparecen el pueblo al que corresponden, en este caso Morata, y los distintos conceptos por los que se generan ingresos y gastos. Para evitar ser reiterativos, sólo incluimos las cuentas correspondientes a los meses de julio, agosto y septiembre de 1839, aunque en el documento original, depositado en el Archivo Histórico Nacional como se ha indicado, también aparecen las cuentas correspondientes a los meses de abril, mayo y junio de ese mismo año.
En referencia a esos meses, el administrador remitió una nota a Madrid en la que enumeraba algunos de los trabajos que había ordenado realizar en los meses citados de abril, mayo y junio de 1839:
Administrador de rentas del Excmo. Señor conde Altamira en la villa de Morata
Remito a usted los estados mensuales de abril, mayo y junio por los cuales podrá enterarse del que tiene esta administración y al mismo tiempo de que tengo hechas las labores en los olivares, y asimismo de que se ha vendido el aceite claro de Yema y remolido con la mayor estimación posible, prometiéndome hacerlo también de los demás pues los turbios de yema a pesar de que regularmente se venden al precio de hoja, que siempre es la mitad de lo que vale el claro de yema, vendido a lo menudo, viene a salir a casa libre de (…) a 42 reales y el de hoja a 30 reales y eso que el postor y los demás cosecheros en vista de la mediana cosecha que se presenta han bajado también el precio del claro de yema a 16 cuartos libra.
Dios guarde a usted (…)
Morata, 28 de julio de 1839
Pablo Martínez Toledano
Documento de la Casa de Altamira con las cuentas correspondientes al mes de julio de 1839

Como se puede apreciar por el contenido de la nota del administrador, en esos años los ingresos agrícolas del condado de Altamira en Morata se reducían, casi en su totalidad, a los procedentes del aceite de oliva elaborado en la almazara propiedad de la casa, situado al norte de la población, en el entorno de EL Bosque. En este molino, que se mantuvo activo hasta la primera década del siglo XX, cuando una fuerte tormenta lo arruinó, se molturaban las aceitunas procedentes de los olivares plantados en el propio Bosque.

Mes de julio de 1839
Cargos a favor
Por casas y artefactos, 1.100 reales.
Por censos, 158 reales 9 maravedíes.
Cobrado por ocho arrobas, doce libras, ocho onzas de aceite turbio de yema vendido al por menor al precio de 42 reales, 357 reales.
Cobrado por once arrobas, veinte libras ocho onzas de aceite de hojuelas vendido al precio de 30 reales: 353 reales, 28 maravedíes.
Total cargo 1.969 reales 3 maravedíes.
Datas y sus causas
Por alcance del mes anterior, 135 reales 24 maravedíes
Por sueldos y salarios de empleados en la administración, por mi sueldo de Administrador en el tiempo de este estado a razón de 4.950 reales al año, 412 reales 17 maravedíes.
Pagado por las dos mensualidades de junio y julio de la contribución extraordinaria de guerra, 795 reales.
Por el salario del guarda del bosque Salvador García en todo este mes a razón de 4 reales diarios, 124 reales.
Alquiler de la caballería para ir dos días a Chinchón y otro a Perales, 30 reales.
Por el gasto de correo en todo este mes, 8 reales 12 maravedíes.
Total 2.720 reales, 29 maravedíes.
Resumen:
Importan los cargos 1.969 reales, 3 maravedíes.
Idem las datas 2.720 reales, 29 maravedíes.
Alcance contra la administración,[saldo negativo], 751 reales, 26 maravedíes
Notas aclaratorias.
Nota 1ª Se debían en fin de junio por rentas y censos vencidos en 1837 treinta y nueve mil cuatro reales y 14 maravedíes.
He cobrado de dichas rentas 200 reales.
Ascienden los débitos del año 37 a fin de este mes a treinta y ocho mil ochocientos cuatro reales 14 maravedís.
Nota 2ª Se debían en fin de junio último por censos y rentas vencidas en el año 38 753 reales.
He cobrado de dichas rentas 22 reales, 20 maravedíes.
Ascienden los débitos del año 1838 en fin de este mes a 730 reales 14 maravedíes.
En la documentación correspondiente al mes de julio de 1839, remitida a Madrid por el administrador Pablo Martínez Toledano, también se incluía el balance con las existencias y ventas de aceite perteneciente a la Casa de Altamira en Morata. Concretamente, ese mes el administrador declara haber vendido 20 arrobas de aceites de distintas calidades (Claros y turbios) y unas existencias de unas escasas 13 arrobas.
Pablo Martínez Toledano también incluyó una nota sobre su trabajo como administrador y las dificultades que conllevaba el mismo:
Ilustrísimo don Salvador de Calvet [administrador general de todas las rentas del condado de Altamira y residente en el palacio condal de Madrid], gentilhombre de cámara y director general de la Casa y estados del Excmo. Señor Conde de Altamira.
Administración de rentas del Excmo. Señor conde de Altamira en la villa de Morata
Remito a usted el estado del mes de julio último que manifiesta el que tiene esta administración y sin embargo de que no perdono diligencia alguna a fin de hacer efectivas las cortas rentas vencidas no puedo ni alcanzar a cubrir todas las obligaciones y por fin lo están las contribuciones hasta fin del dicho mes de julio.
Dios guarde a usted (…)
Morata, 18 de agosto de 1839
Pablo Martínez Toledano
Ilustrísimo don Salvador de Calvet, gentilhombre de cámara y director general de la Casa y estados del Excmo. Señor Conde de Altamira.
En efecto, las rentas del conde de Altamira en Morata habían mermado tanto que la diferencia entre gastos e ingresos de la administración de Morata arrojaba un gasto negativo de algo más de 751 reales.
Este mal resultado en las cuentas mensuales del condado de Altamira en Morata, no era una excepción en el amplio número de villas y ciudades donde tenía intereses el conde de Altamira. En realidad, cuando se analiza a fondo el estado ruinoso de su extenso patrimonio y las deudas que lo lastraban s puede concluir que los excesivos gastos de administración fueron una de las causas que, a la larga, propiciaron la ruina total del condado de Altamira a finales del siglo XIX.
Los gastos fijos del condado, tal como aparecen reflejados en el balance de gastos e ingresos del mes de julio de 1839, incluían los correspondientes a la propia administración de Morata y los gastos de guardería de El Bosque. Además, por los apuntes del administrador, se deduce que este debía de desplazarse mensualmente a los pueblos cercanos de Chinchón y Perales –municipios en los que también poseía bienes patrimoniales el conde de Altamira- y que también originaban los correspondientes gastos.
Por otra parte, el administrador incluye en los documentos remitidos a la casa de central de la administración en Madrid el importe de las deudas no cobradas aún por la Casa de Altamira en Morata, casi 39.000 reales, una cantidad que lastraba, aún más si cabe, la deficiente situación de la economía condal en Morata.

Fuentes y bibliografía:
  • Archivo Histórico Nacional Sección Nobleza. BAENA, C.354, D.453-464.
  • Archivo Histórico Nacional-Sección Nobleza-Baena, C-222, D-43-58.
  • Archivo Histórico Nacional-Sección Nobleza-Baena, C-274, D-22.
  • Archivo Histórico Nacional- Sección Nobleza-Baena, C-275, D-161-401.



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