La
extensa producción bibliográfica de José de Hidalgo Tablada, los
once títulos de obras especializadas en agricultura que hemos
analizado en las últimas semanas, son motivo suficiente para
destacar la trayectoria vital de quien fuera alcalde de Morata a
mediados del siglo XIX. Por si esto no fuera suficiente, Hidalgo
Tablada, catedrático e impulsor de centros de formación agrícola,
también fue un periodista pionero y destacado por su labor al frente
de revistas especializadas y como colaborador de periódicos y
publicaciones de su época. Todo este conjunto de actividades
convierten a José de Hidalgo Tablada en un personaje muy influyente
en su época, un intelectual cuya opinión se tenía presente en los
órganos de decisión del país y en un hombre que, desde su
residencia en Morata, aportó todo su trabajo y esfuerzo para
intentar, desde su posicionamiento ideológico, mejorar la
agricultura en nuestro país.
Quizá
la mayor expresión de la influencia de José de Hidalgo Tablada en
el sector agrícola español del siglo XIX sea su papel como impulsor
de la Asociación General de Labradores. Esta asociación, creada en
1863, buscaba aunar los intereses de los propietarios del campo
español y tuvo en Hidalgo Tablada uno de sus principales impulsores,
primero como secretario de la institución y posteriormente, en 1864
ya como director de la misma.
Un
estudioso del asociacionismo agrario español, Miguel Martín-Albo,
autor de una tesis titulada Génesis
y desarrollo de las Asociaciones Agrícolas y de propietarios
territoriales de España ha
estudiado el papel de estas agrupaciones de agricultores en aspectos
clave del sector agrario español en esos años de mediados del siglo
XIX, un periodo en el que los grandes terratenientes y agricultores
españoles tenían planteado un importante frente de batalla: la
lucha contra las tesis librecambistas que apoyaban la reducción e
incluso la desaparición de las barreras arancelarias que “protegían”
a los productores españoles de las importaciones de materias primas
de primera necesidad como el trigo.
En
esta lucha Hidalgo Tablada siempre estuvo del lado de los
proteccionistas, especialmente los grandes propietarios andaluces,
tan ligados a él por motivos familiares y de residencia en sus
primeros años de vida, pero también los terratenientes castellanos
y, por supuesto, también los labradores catalanes, partidarios como
sus colegas del resto del país de proteger sus cosechas de la
competencia de las importaciones procedentes de Estados Unidos o
Rusia.
En
este sentido, Martín-Albo cita un discurso pronunciado por José de
Hidalgo Tablada en Madrid, en la Sociedad
Matritense, en el que se
pronunció abiertamente contra la posibilidad de la llegada a España
de trigo producido en Odessa y Estados Unidos lo que significaría,
en su opinión, el abandono de tierras de cultivo en muchas comarcas
del país incapaces de competir con su baja productividad on estas
potencias mundiales.
La
oposición a cualquier medida liberalizadora del mercado del trigo en
España ya era un tema recurrente para Hidalgo Tablada desde su
trabajo como redactor en La
Agricultura Española, la
revista sevillana especializada en agricultura que sería, de alguna
forma, el germen del que nacería La
España Agrícola, la
revista que dirigió Hidalgo Tablada tras su creación con el apoyo
de la Asociación General de Labradores.
En
La España Agrícola,
según cita Martín-Albo en su tesis, Hidalgo Tablada escribía en
1858 todo un alegato a favor de que los parlamentarios defendieran en
el Congreso de los Diputados los intereses de los propietarios y
grandes agricultores españoles:
Los
electores están habituados a enviar un representante al Parlamento
para procurar el triunfo de esta o la otra bandería política; y
apenas piensan en otras reformas que en las que tienen exclusivamente
ese carácter. Las verdaderas y fecundas reformas; los intereses de
la agricultura, de la industria, del comercio; todo esto entra en muy
poco o en nada en el programa gubernamental del candidato (…).
Tres
semanas después, el 28 de octubre de 1858, en la misma revista, José
de Hidalgo Tablada insistía en la defensa de sus tesis y animaba a
fomentar el asociacionismo para defender sus intereses:
Conocidos
los principios que defiende nuestra publicación, es llegado el
momento de dirigirse á los que tienen un inmediato interés en que
triunfen, á fin de que uniéndose todos, y poniendo de su parte
cuanto posible sea, se ilustre la cuestión de que depende el
desarrollo de la agricultura
(…).
Cinco
años después, José de Hidalgo Tablada continuaba apoyando las
medidas proteccionistas, sin
que en ninguna manera propenda al monopolio,
aclara. Desde la Asociación General de Labradores, representada por
Hidalgo Tablada ya como presidente, además tampoco se olvidaron de
trabajar por favorecer las exportaciones de trigo español a las
colonias que aún pertenecían a la monarquía española frente a la
competencia del trigo americano.
Divulgador
de los avances científicos
El
papel de Hidalgo Tablada como publicista a favor del proteccionismo
del campo español, frente a las corrientes librecambistas, una
faceta en la que volcó muchos de sus esfuerzos como periodista y
como secretario y después presidente de la Asociación General de
Labradores de España no le impidió compaginarla con su trabajo como
autor de referencia de libros de agricultura, como hemos visto en
estas últimas semanas ni tampoco abandonar su labor como agricultor
y elaborador de vino y aceite en Morata de Tajuña. En su faceta
divulgadora Hidalgo Tablada no dudo tampoco en convertirse en un
decidido divulgador de las corrientes investigadoras más avanzadas
en el campo de la agricultura. Consciente como era del atraso de la
Educación en España, y más concretamente de las dificultades de
las enseñanzas agrícolas cuyos problemas el mismo había padecido,
Hidalgo acudió con frecuencia a sus contactos externos para dar a
conocer en nuestro país los últimos avances en materia de
agricultura y producción agraria.
Según
Cristina Martínez Montalvo, investigadora de la Universidad
Complutense de Madrid, José de Hidalgo Tablada fue uno de los
españoles que más interés mostró en divulgar las investigaciones
del científico francés Louis Pasteur. En 1864, Hidalgo da a conocer
en La España Agrícola,
la revista de la que era director, el artículo de Pasteur La
influencia del oxígeno del aire en la vinificación.
En este escrito, Tablada también se posiciona al denunciar la
escasez de medios de los químicos españoles para desarrollar su
labor investigadora y la necesidad de que los cosecheros de vino
españoles estuvieran al día en los últimos avances científicos y
de que conocieran artículos como el del destacado investigador
francés.
Un
año después, en 1865, Hidalgo Tablada volvería a publicar en La
España Agrícola un texto
basado en otro artículo de Louis Pasteur: Procedimiento práctico de
conservación y mejora de los vinos, publicado originalmente por el
científico francés en la Revista
de los Progresos de las Ciencias Exactas, Físicas y Naturales.
Hidalgo, consciente de los problemas que atravesaban los empresarios
vinícolas españoles, era partidario de que se aplicaran en nuestro
país los métodos que ya se habían experimentado en otros países
como Francia gracias, entre otras consideraciones, a los trabajos
experimentales de científicos como Pasteur.
Estos
desvelos de Hidalgo Tablada por el progreso de la agricultura fueron
de alguna manera recompensados por las administraciones públicas
españolas. En 1866, el Ministerio de Fomento le concedió la
cruz de Caballero Real de la Orden de Carlos III por sus libros y
trabajo en favor del campo español. Este galardón, sin embargo,
parece que le animó a seguir con su empeño, ya que el grueso de su
producción bibliográfica llegaría en los años siguientes,
especialmente en la década de 1870, y se extendería hasta 1890,
cuando se publicó el octavo y último tomo de su Diccionario
de Agricultura, Ganadería e Industria Rurales.
Algunos libros de José de Hidalgo Tablada aún se siguen editando en el siglo XXI
José
de Hidalgo Tablada falleció en 1894 a los ochenta años de edad.
Curiosamente su vida transcurrió casi en paralelo con la de otro
morateño, Ignacio Rojo Arias fallecido en 1893, cuya biografía y
trayectoria también analizamos en el blog. Ambos, aunque
distanciados ideológicamente -uno conservador y el otro
liberal-progresista- fueron protagonistas en sus respectivos ámbitos:
Hidalgo, primero militar y luego gran especialista del mundo agrario,
fue un fecundo autor de libros y experto agricultor; el segundo,
destacó en la política como senador y diputado, también fue un
prolífico y reconocido periodista y además autor de libros y
abogado de prestigio. En lo que los dos coincidían era en su
relación con Morata: Hidalgo Tablada, escogió nuestro pueblo, en el
que ejerció como alcalde, como lugar de residencia durante gran
parte de su vida; y Rojo Arias, natural de Morata, mantuvo su
relación con los vecinos como político en su faceta de diputado y,
también, como gobernador de la provincia de Madrid.
Fuentes
y bibliografía:
- Génesis y desarrollo de las Asociaciones Agrícolas y de propietarios territoriales de España. (Tesis doctoral) Martin-Albo Lucas, Miguel. Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Geografía e Historia. Madrid, 2016.
- Louis Pasteur en España, siglo XIX. Martínez Montalvo, Cristina. Universidad Complutense de Madrid. Madrid, 2005.
- Diccionario de Bibliografía Agronómica y de toda clase de escritos relacionados con la agricultura. Antón Ramírez, Braulio. Imprenta y Estereotipia de M. Rivadeneira. Madrid, 1865.
- La Información agraria en España: desde sus orígenes hasta la agenda 2000. Acosta Meneses, Yanet. Memoria para optar al grado de doctor. Universidad Complutense de Madrid. Facultad de Ciencias de la información. Departamento de Historia de la Comunicación. Madrid, 2008.
- Periódicos y publicaciones que se citan en el texto.
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