martes, 14 de enero de 2020

Caer como langosta: plagas históricas en la comarca del Bajo Tajuña (VII)

La renovación de las plantaciones de vid en el partido judicial de Chinchón

Tras la llegada a la comarca, en 1914, de la plaga de la filoxera se produjo la progresiva infección de las miles de hectáreas de vid que se cultivaban en los municipios que integraban por esos años de la década de los 20 y los 30 del pasado siglo el partido judicial de Chinchón. La desaparición de las variedades autóctonas de vid obligó a que se replantaran las parcelas con nuevas variedades a partir de portainjertos de vid americana inmunes al insecto de la filoxera.




Hace ahora unos cien años los agricultores de la comarca del Bajo Tajuña hubieron de afrontar la sustitución de alrededor de 23.000 hectáreas de cultivos de vid afectados por la destructora plaga de la filoxera. La situación fue especialmente dura y difícil de afrontar en municipios como Arganda del Rey (4.688 hectáreas*), Chinchón (4.217 ha.), Colmenar de Oreja (3.201 ha) y Morata (1.560 ha.) donde la viticultura, y la elaboración de vinos y aguardientes con la cosecha anual de uva, constituía un elevado porcentaje de su sector primario.
Para afrontar este proceso de reposición de variedades de vid inmunes a la filoxera fue inevitable acudir a portainjertos de vid americana. Curiosamente, como ya se señaló al abordar el origen de la plaga de la filoxera en Europa (generada por la importación sin control, a partir de mediados del siglo XIX, de variedades americanas inmunes al insecto que portaban y que sí atacaban a las variedades europeas) para recuperar las plantaciones de vid era necesario utilizar vides americanas que, posteriormente, una vez inmunes a la filoxera, se injertaban con variedades europeas. Naturalmente, la necesidad de proporcionar estas vides americanas generó todo un nuevo mercado de empresas que facilitaban estas plantas, aunque pronto las autoridades comprendieron que también era necesario que las administraciones participaran en este proceso de eliminación de vides infectadas y la sustitución y plantación de las nuevas variedades.

Anuncio de venta de plantas de vid americana. (Boletín Agrícola y Pecuario, julio-agosto 1928)

Esta implicación de las administraciones en la solución del problema generado por la filoxera, que en el caso de la provincia de Madrid correspondió fundamentalmente a la Diputación Provincial, favoreció la toma de medidas como la participación en congresos y reuniones de expertos en el tratamiento de la plaga. Fue el caso del Congreso Internacional de la Viña y el Vino, organizado en 1929 con motivo de la celebración en Barcelona de la Exposición Universal. La comisión organizadora, con la colaboración del gobernador civil de Madrid, solicitó a varios ayuntamientos de la provincia su participación y colaboración en el congreso aportando información:
(…) sobre aspectos como clase de vinos que producían en sus términos, clases de vides del país que producen sus vinos, clases de uva para venta en verde, clases de tierra más generales del término, indicación de las clases las clases de vinos y productos derivados que podría enviar cada pueblo a la exposición, nombre de los cosecheros a quienes se podrán solicitar muestras de vinos y temas que plantean para tratar y estudiar en el Congreso Internacional de la Viña y el Vino. (Boletín Oficial de la Provincia de Madrid, 1 de marzo de 1929)
Aparte de estos temas, también se solicito a los distintos municipios madrileños información sobre la incidencia de la filoxera en sus términos municipales en los siguientes aspectos:
(…) Clases de portainjertos de vides americanas empleados para la reconstitución del viñedo filoxerado, indicar los generales empleados, y enumerar los que actualmente se vean con mejores resultados en la plantación. (…) Acción de la filoxera sobre estos portainjertos indicados, expresando si sobre los cuatro primeros se observan en el término viñas decaídas por ataque de la filoxera, y si los abonados para traer a esas cepas deprimidas al vigor perdido producen efecto. Fórmula de abonado con mejores resultados en este caso, detallando su composición y cantidad puesta por cepa, y marco de la plantación (distancia entre cepas).
Clases de vides del país que actualmente se prefieren para injertar. Indicarlas con sus nombres locales, y si hay viníferas traídas de fuera, señalarlas también con los nombres que tengan y el del pueblo de procedencia si se sabe esto.
Edad que tienen las primeras viñas reconstituidas con cepas americanas, y cuál es su estado al presente, señalando las clases de portainjertos que dan plantación de mejor conservación, producción y duración.
Año en que fue reconocida la filoxera en los viñedos del término. Con la indicación de si ha sido lenta o rápida la destrucción del viñedo por la filoxera (…).
Finalmente se detallaban los municipios con producción de vid y vinos que estaban obligados a remitir el cuestionario del Gobierno Civil de Madrid. Entre los correspondientes al partido judicial de Chinchón se encontraban el propio Chinchón, Colmenar de Oreja, Carabaña, Morata de Tajuña y Villarejo de Salvanés.
Creación de viveros y conferencias agrícolas
Para favorecer la renovación del viñedo en los pueblos de la provincia de Madrid la Diputación provincial promovió la organización de las llamadas conferencias agrícolas para formar a los agricultores en la práctica de las nuevas plantaciones y en los métodos de utilizar los injertos apropiados. En el Boletín Oficial de la Provincia de Madrid se anunciaban estas medidas se anunciaba la organización de estas conferencias prácticas sobre la plantación e injertos de las vides americanas. La Diputación, que había establecido viveros donde se multiplicaban los tipos de vides americanas que se estaban plantando para luchar contra la filoxera atendía así la demanda de los pueblos que habían solicitado las conferencias, sobre todo aquellos que tenían producciones más importantes.
Las conferencias trataban sobre temas como la plantación de la vid americana en las diferentes clases de tierras de la provincia y ejecución del injerto de esta clase de vid con las propias de cada comarca.
Además de las conferencias, que se impartirían con contenidos teóricos y prácticos, la Diputación también anunciaba la convocatoria de concursos de injertadores, para promover la ejecución de estos trabajos en las mejores condiciones de acierto. El boletín anunciaba las fechas de las conferencias en los distintos pueblos del partido judicial de Chinchón:
Arganda, febrero, día 4, sábado, a las nueve de la noche.
Villaconejos, febrero, día 12, domingo, a las once de la mañana.
Chinchón, febrero, día 12, domingo, a las tres de la tarde.
Aranjuez, febrero, día 12, domingo, a las nueve de la noche.
Valdelaguna, febrero, día 13, lunes, a las nueve de la mañana.
Villarejo de Salvanés, febrero, día 13, lunes, a las tres de la tarde.
Colmenar de Oreja, febrero, día 13, lunes, a las nueve de la noche.
Morata de Tajuña, febrero, día 14, martes, a las siete de la tarde.
(Boletín Oficial de la Provincia de Madrid, 1 de febrero de 1933).
Para proporcionar la materia prima necesaria para renovar las vides de la provincia resultó fundamental la creación de viveros especializados en el cultivo y producción de las variedades más idóneas para ser injertadas. Estos viveros se financiaron con una curiosa fórmula consistente en utilizar los ingresos procedentes del impuesto que se cobraba a los madrileños cuando renovaban sus cédulas personales, el antecedente de los DNI actuales.
En el mes de septiembre de 1933, en una nota informativa la corporación provincial señalaba como una de las principales preocupaciones de su Servicio Agronómico Provincial la reconstrucción de los viñedos destruidos por la filoxera. Se han instalado también viveros de reproducción y venta en Navalcarnero, Arganda y Morata, de los que suministran plantas experimentadas, aconsejando las variedades que para cada zona de la provincia son más aptas o convenientes. (La Voz, 15 de septiembre de 1933).
Estos viveros de Arganda del Rey y Navalcarnero continuaron su trabajo de apoyo a los agricultores en los años siguientes, aunque el de Morata ya no prestaba servicio en 1935. El objetivo continuaba siendo el mismo que propició su creación: que en cada tipo de terreno de la provincia se plantaran las variedades más convenientes y, por supuesto, más resistentes a la filoxera. (Boletín Oficial de la Provincia de Madrid, 4 de noviembre de 1935).
La adopción de estas medidas de apoyo al sector vinícola y, por supuesto, el esfuerzo de todos los agricultores de la provincia de Madrid y, más en concreto, de los que cultivaban la vid en los municipios del partido judicial de Chinchón, hizo posible la progresiva recuperación del sector aunque, según publicaciones posteriores, la recuperación total aún tardaría en llegar:
(…) En casi todos los municipios comarcales [de la comarca de Las Vegas] el viñedo no se recupera de los efectos de la filoxera hasta los años 50 del siglo XX. En esta década la proliferación de bodegas cooperativas fue un aliciente para que se repoblasen de cepas bastantes hectáreas que, tras la filoxera se habían destinado durante dos o tres décadas a cereales o a olivar (…). (Geografía agraria de la comarca Las Vegas, Utanda Moreno, Luisa. Editorial Doce Calles. Aranjuez, 1996).

  • *Estas cifras fueron aportadas por los distintos municipios y hechas públicas en una publicación titulada Contestación oficial sobre el cultivo de cereales olivo, vid y agrios e industrias derivadas (1881).


Fuentes y bibliografía:

  • Contestación al interrogatorio sobre cultivo de cereales, olivo, vid y agrios e industrias derivadas. Ortiz Cañavate, Fernando. Madrid, 1881.
  • Geografía agraria de la comarca Las Vegas, Utanda Moreno, Luisa. Editorial Doce Calles. Aranjuez, 1996.
  • Publicaciones y periódicos citados en el texto.


No hay comentarios:

Publicar un comentario