La renovación de las plantaciones de vid en el partido judicial de Chinchón
Tras
la llegada a la comarca, en 1914, de la plaga de la filoxera se
produjo la progresiva infección de las miles de hectáreas de vid
que se cultivaban en los municipios que integraban por esos años de
la década de los 20 y los 30 del pasado siglo el partido judicial de
Chinchón. La desaparición de las variedades autóctonas de vid
obligó a que se replantaran las parcelas con nuevas variedades a
partir de portainjertos de vid americana inmunes al insecto de la
filoxera.
Hace
ahora unos cien años los agricultores de la comarca del Bajo Tajuña
hubieron de afrontar la sustitución de alrededor de 23.000 hectáreas
de cultivos de vid afectados por la destructora plaga de la filoxera.
La situación fue especialmente dura y difícil de afrontar en
municipios como Arganda del Rey (4.688 hectáreas*), Chinchón
(4.217 ha.), Colmenar de Oreja (3.201 ha) y Morata (1.560 ha.) donde
la viticultura, y la elaboración de vinos y aguardientes con la
cosecha anual de uva, constituía un elevado porcentaje de su sector
primario.
Para
afrontar este proceso de reposición de variedades de vid inmunes a
la filoxera fue inevitable acudir a portainjertos de vid americana.
Curiosamente, como ya se señaló al abordar el origen de la plaga de
la filoxera en Europa (generada por la importación sin control, a
partir de mediados del siglo XIX, de variedades americanas inmunes al
insecto que portaban y que sí atacaban a las variedades europeas)
para recuperar las plantaciones de vid era necesario utilizar vides
americanas que, posteriormente, una vez inmunes a la filoxera, se
injertaban con variedades europeas. Naturalmente, la necesidad de
proporcionar estas vides americanas generó todo un nuevo mercado de
empresas que facilitaban estas plantas, aunque pronto las autoridades
comprendieron que también era necesario que las administraciones
participaran en este proceso de eliminación de vides infectadas y la
sustitución y plantación de las nuevas variedades.
Anuncio de venta de plantas de vid americana. (Boletín Agrícola y Pecuario, julio-agosto 1928)
Esta
implicación de las administraciones en la solución del problema
generado por la filoxera, que en el caso de la provincia de Madrid
correspondió fundamentalmente a la Diputación Provincial, favoreció
la toma de medidas como la participación en congresos y reuniones de
expertos en el tratamiento de la plaga. Fue el caso del Congreso
Internacional de la Viña y el Vino, organizado en 1929 con motivo de
la celebración en Barcelona de la Exposición Universal. La comisión
organizadora, con la colaboración del gobernador civil de Madrid,
solicitó a varios ayuntamientos de la provincia su participación y
colaboración en el congreso aportando información:
(…)
sobre aspectos como clase de
vinos que producían en sus términos, clases de vides del país que
producen sus vinos, clases de uva para venta en verde, clases de
tierra más generales del término, indicación de las clases las
clases de vinos y productos derivados que podría enviar cada pueblo
a la exposición, nombre de los cosecheros a quienes se podrán
solicitar muestras de vinos y temas que plantean para tratar y
estudiar en el Congreso Internacional de la Viña y el Vino.
(Boletín Oficial de la
Provincia de Madrid, 1 de
marzo de 1929)
Aparte
de estos temas, también se solicito a los distintos municipios
madrileños información sobre la incidencia de la filoxera en sus
términos municipales en los siguientes aspectos:
(…)
Clases de portainjertos de vides americanas empleados para la
reconstitución del viñedo filoxerado, indicar los generales
empleados, y enumerar los que actualmente se vean con mejores
resultados en la plantación. (…) Acción de la filoxera sobre
estos portainjertos indicados, expresando si sobre los cuatro
primeros se observan en el término viñas decaídas por ataque de la
filoxera, y si los abonados para traer a esas cepas deprimidas al
vigor perdido producen efecto. Fórmula de abonado con mejores
resultados en este caso, detallando su composición y cantidad puesta
por cepa, y marco de la plantación (distancia entre cepas).
Clases
de vides del país que actualmente se prefieren para injertar.
Indicarlas con sus nombres locales, y si hay viníferas traídas de
fuera, señalarlas también con los nombres que tengan y el del
pueblo de procedencia si se sabe esto.
Edad
que tienen las primeras viñas reconstituidas con cepas americanas, y
cuál es su estado al presente, señalando las clases de
portainjertos que dan plantación de mejor conservación, producción
y duración.
Año
en que fue reconocida la filoxera en los viñedos del término. Con
la indicación de si ha sido lenta o rápida la destrucción del
viñedo por la filoxera (…).
Finalmente
se detallaban los municipios con producción de vid y vinos que
estaban obligados a remitir el cuestionario del Gobierno Civil de
Madrid. Entre los correspondientes al partido judicial de Chinchón
se encontraban el propio Chinchón, Colmenar de Oreja, Carabaña,
Morata de Tajuña y Villarejo de Salvanés.
Creación
de viveros y conferencias agrícolas
Para
favorecer la renovación del viñedo en los pueblos de la provincia
de Madrid la Diputación provincial promovió la organización de las
llamadas conferencias agrícolas para formar a los agricultores en la
práctica de las nuevas plantaciones y en los métodos de utilizar
los injertos apropiados. En el Boletín Oficial de la Provincia de
Madrid se anunciaban estas medidas se anunciaba la organización de
estas conferencias prácticas sobre la plantación e injertos de las
vides americanas. La Diputación, que había establecido viveros
donde se multiplicaban los tipos de vides americanas que se estaban
plantando para luchar contra la filoxera atendía así la demanda de
los pueblos que habían solicitado las conferencias, sobre todo
aquellos que tenían producciones más importantes.
Las
conferencias trataban sobre temas como la
plantación de la vid americana en las diferentes clases de tierras
de la provincia y ejecución del injerto de esta clase de vid con las
propias de cada comarca.
Además
de las conferencias, que se impartirían con contenidos teóricos y
prácticos, la Diputación también anunciaba la convocatoria de
concursos de injertadores, para promover la ejecución
de estos trabajos en las mejores condiciones de acierto.
El boletín anunciaba las fechas de las conferencias en los distintos
pueblos del partido judicial de Chinchón:
Arganda,
febrero, día 4, sábado, a las nueve de la noche.
Villaconejos,
febrero, día 12, domingo, a las once de la mañana.
Chinchón,
febrero, día 12, domingo, a las tres de la tarde.
Aranjuez,
febrero, día 12, domingo, a las nueve de la noche.
Valdelaguna,
febrero, día 13, lunes, a las nueve de la mañana.
Villarejo
de Salvanés, febrero, día 13, lunes, a las tres de la tarde.
Colmenar
de Oreja, febrero, día 13, lunes, a las nueve de la noche.
Morata
de Tajuña, febrero, día 14, martes, a las siete de la tarde.
(Boletín
Oficial de la Provincia de Madrid,
1 de febrero de 1933).
Para
proporcionar la materia prima necesaria para renovar las vides de la
provincia resultó fundamental la creación de viveros especializados
en el cultivo y producción de las variedades más idóneas para ser
injertadas. Estos viveros se financiaron con una curiosa fórmula
consistente en utilizar los ingresos procedentes del impuesto que se
cobraba a los madrileños cuando renovaban sus cédulas personales, el
antecedente de los DNI actuales.
En
el mes de septiembre de 1933, en una nota informativa la corporación
provincial señalaba como una de las principales preocupaciones de su
Servicio Agronómico Provincial
la reconstrucción de los viñedos destruidos por la filoxera. Se
han instalado también viveros de reproducción y venta en
Navalcarnero, Arganda y Morata, de los que suministran plantas
experimentadas, aconsejando las variedades que para cada zona de la
provincia son más aptas o convenientes.
(La Voz,
15 de septiembre de 1933).
Estos
viveros de Arganda del Rey y Navalcarnero continuaron su trabajo de
apoyo a los agricultores en los años siguientes, aunque el de Morata
ya no prestaba servicio en 1935. El objetivo continuaba siendo el
mismo que propició su creación: que
en cada tipo de terreno de la provincia se plantaran las variedades
más convenientes y, por supuesto, más resistentes a la filoxera.
(Boletín Oficial de la
Provincia de Madrid, 4 de
noviembre de 1935).
La
adopción de estas medidas de apoyo al sector vinícola y, por
supuesto, el esfuerzo de todos los agricultores de la provincia de
Madrid y, más en concreto, de los que cultivaban la vid en los
municipios del partido judicial de Chinchón, hizo posible la
progresiva recuperación del sector aunque, según publicaciones
posteriores, la recuperación total aún tardaría en llegar:
(…)
En casi todos los municipios comarcales [de la comarca de Las Vegas]
el viñedo no se recupera de los efectos de la filoxera hasta los
años 50 del siglo XX. En esta década la proliferación de bodegas
cooperativas fue un aliciente para que se repoblasen de cepas
bastantes hectáreas que, tras la filoxera se habían destinado
durante dos o tres décadas a cereales o a olivar (…).
(Geografía agraria de la
comarca Las Vegas, Utanda
Moreno, Luisa. Editorial Doce Calles. Aranjuez, 1996).
- *Estas cifras fueron aportadas por los distintos municipios y hechas públicas en una publicación titulada Contestación oficial sobre el cultivo de cereales olivo, vid y agrios e industrias derivadas (1881).
Fuentes
y bibliografía:
- Contestación al interrogatorio sobre cultivo de cereales, olivo, vid y agrios e industrias derivadas. Ortiz Cañavate, Fernando. Madrid, 1881.
- Geografía agraria de la comarca Las Vegas, Utanda Moreno, Luisa. Editorial Doce Calles. Aranjuez, 1996.
- Publicaciones y periódicos citados en el texto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario