miércoles, 23 de septiembre de 2015

Hidalgo Tablada, un adelantado de su tiempo

Fue alcalde de Morata, catedrático de agricultura y un inquieto impulsor de las nuevas técnicas agrícolas
José de Hidalgo Tablada fue un prestigioso e influyente divulgador de nuevas técnicas y cultivos agrícolas e inventor de maquinas para el trabajo en el campo. Especialista y estudioso del cultivo de la vid y del olivo, así como de la elaboración de vinos y aceites, fue autor de numerosas obras sobre estos cultivos que en los años de su publicación fueron ampliamente divulgadas. Además, Hidalgo Tablada, de origen andaluz pero ligado a Morata por motivos familiares –era suegro de un miembro de la familia Ruíz de Castañeda- fue alcalde de Morata entre los años 1880 y 1885. La vega y el llano de Morata fueron el escenario donde experimentó y aplicó muchas de sus investigaciones.

                                                
                                        Portadilla de uno de los libros de Hidalgo Tablada

José Hidalgo Tablada, hijo de un militar que luchó contra el ejército francés en la Guerra de la Independencia, nació en Montauban (Francia), donde su padre estaba prisionero. Fue militar y alcanzó el grado de capitán de caballería hasta su retirada del ejército en 1842. Posteriormente fundó y dirigió la Escuela Agronómica de Nogales (León). Miembro de la Junta General de Agricultura y de la Sociedad Económica Matritense, fue también un activo publicista ya que participó en la fundación y dirección de dos periódicos especializados y pioneros en la información agrícola: El Agrónomo y La España Agrícola.
Por lo que explica en alguno de sus primeros libros, hacia 1845 ya debía residir en Morata, donde también según sus propias palabras, era dueño de una propiedad en la ribera del Tajuña.
Bibliografía de José Hidalgo Tablada
•    Tratado de vinificación y descripción de algunos instrumentos que sirven para perfeccionar este arte, el modo de usarlos y sus ventajas (1850)
•    Manual de riegos y aplicación de las aguas de aluvión al cultivo de las tierras (1851)
•    Manual práctico de la construcción de los instrumentos y máquinas aratorias, carros, prensas y cuanto concierne a la agricultura en general (1851)
•    Manual de cultivo de la dalia (1852)
•    Curso de Economía Rural Española-Dos tomos. (1864-1865)
•    Tratado del cultivo de la vid en España (1870)
•    Tratado del cultivo del olivo en España y modo de mejorarlo (1870)
•    Tratado del cultivo de árboles frutales en España y modo de mejorarlo (1871)
•    Tratado de fabricación de vinos en España y el extranjero (1871)
•    Tratado de prados naturales y artificiales y su mejora (1872)
•    Tratado de las abejas (1875)
•    Tratado de administración y contabilidad rural arreglado a las condiciones de la labranza española (1875)
•    Diccionario Enciclopédico de Agricultura, Ganadería e Industrias rurales (1886-1890)
En esta obra, cuyo último volumen se edito en 1.890, el año de su muerte, y desarrollada en ocho tomos con más de 4.300 páginas, José Hidalgo Tablada, junto a López Martínez y Prieto Prieto, escribió varias entradas y coordinó y dirigió el trabajo de los colaboradores que participaron en la redacción del diccionario, que en alguno de sus volúmenes contó con más de treinta redactores.
Innovador de técnicas agrícolas e introductor de nuevos cultivos en Morata
Al margen de su obra escrita, Hidalgo Tablada también fue un inquieto innovador que experimentó con nuevas técnicas y cultivos en la vega y en el llano de Morata. Precisamente en sus libros cita en repetidas ocasiones estas experiencias de introducción de nuevas variedades en los cultivos de olivar, vides y frutales, con los que además intentaba mejorar la elaboración de vinos y aceites en nuestro pueblo. En este afán de mejorar la productividad, llegó a plantar una parcela en el llano en la que cultivaba, según el mismo, una planta de oliva de cada una de las variedades existentes en España por aquellos años. Además cultivó tabaco y sorgo, para experimentar su rendimiento en Morata, defendió la necesidad de cambiar los tipos de abono, proteger las huertas de frutales por su rentabilidad y mejorar los sistemas de riego.
Citas en sus libros
En estas citas, que hemos seleccionado de su bibliografía, Hidalgo Tablada también nos ofrece datos sobre cultivos, temperaturas, economía y formas de trabajo en esos años en Morata.
Sobre la poda de los olivos:
Tratado del cultivo del olivo y modo de mejorarlo
Poda [del olivo]. Siente mucho la tala, poda o escamujo exagerado; los cortes de grandes amputaciones le perjudican bastante, en particular en los sitios fríos, que resiste si la baja temperatura no se prolonga y el deshielo tiene lugar sin salir el sol. En Morata hay algunos árboles y nosotros los tenemos sin que hasta ahora se advierta daño mayor que en los árboles de la variedad cornicabra, que es la general.

Sobre temperaturas en Morata:
En el sitio en que escribimos, [Morata] tenemos en nuestras notas meteorológicas en el año de 1849, haber helado seguido desde el 20 de Diciembre hasta el 5 de Enero de 1850; esto es, diez y siete días seguidos siendo la mínima de 5 º a 7 º bajo 0, y sin embargo, los olivos no se helaron ni se sintieron de la crudeza del invierno, porque los deshielos tuvieron lugar con tiempo suave y lluvias.
Sobre variedades de uva en Morata: 
Tratado del cultivo de la vid
Malvasía [malvar, la uva blanca que más se cultivaba en Morata]
Esta variedad muy estimada de uva en el mercado de Madrid, adonde se lleva desde principios de Septiembre hasta Enero del año siguiente de la cosecha. Hace veinte años no se conocía apenas en los pueblos del distrito de Chinchón. Fuimos de los primeros que plantamos una viña en 1845 y tuvimos tal acierto en la elección del terreno que la uva que produce es la más estimada en esta localidad (Morata) hasta el punto de venderse cuatro y más reales por arroba más caro que la de su misma clase.


Diccionario de agricultura vol. 2
Jaén [Otra variedad de uva blanca muy extendida en Morata]
En efecto; la cepa Jaén, estando plantada en suelos húmedos, bajos y fríos, no madura en la región central, ni en Morata de Tajuña, donde esto escribimos y la cultivamos. Pero colocada en suelos calizos, ventilados, secos, o en guijarrosos areniscos calizos, madura para primeros de Octubre; su uva se pone dorada, dulce, y produce un vino blanco resistente y espirituoso. Mezclada con la uva tinta que aquí se cultiva que es en nuestro juicio la Teinturier, da vigor al caldo y facilita su conservación. La uva de la vid Jaén es la mejor que se conoce para dar mucho y superior aguardiente, y de ella viene el crédito de los de Chinchón, cabeza de distrito de esta localidad, y que, lo mismo que en ella, se fabrican en Arganda del Rey, Morata, etc.
Sobre la vendimia:
Tratado de conservación de vinos
Como regla general puede decirse que el tiempo de la vendimia se adelanta en Toledo porque está a 450 metros sobre el nivel del mar; es después, y casi al mismo tiempo, en Ciudad-Real, que está a 650, y en Madrid a 655; (Morata está a 560), Guadalajara a 675 y Valladolid a 680, vienen después; y en fin, el límite en que casi madura, es a 800 metros de altura sobre el nivel del mar desde los 38 a 42 grados de latitud. Como se ve, no puede ser una regla el mes ni el día en que por término medio se puede dar principio a la vendimia; hay que examinar atentamente el estado de la uva y no dar principio a cortarla hasta que tenga las condiciones requeridas, pues de ello dependen las cualidades del mosto y como consecuencia las del vino.
Sobre la calidad de los mostos:
En la región en que escribimos y sitio en que tenemos nuestra propiedad (Morata de Tajuña), los mostos que en su estado natural llegaban á 13 grados daban vinos regulares sin mas cuidados que los ordinarios; que de 14 á 15 los vinos obtenidos ofrecían cualidades sobresalientes y larga duración.
Sobre riegos y uso del agua:
Manual de Riegos y aplicación de las aguas de aluvión
En la vega de Morata de Tajuña cuyas tierras son arcillosas, no se ha calculado con exactitud el agua que se emplea en el riego de una superficie equivalente a una hectárea, pero en los ensayos que nosotros hemos hecho nos parece que llega a 700 metros cúbicos o sea 7 centímetros de altura la capa de agua. Este método [riego por bancales] lo hemos establecido nosotros en un terreno bastante quebrado, con objeto de formar una huerta en Morata de Tajuña. En ella se encuentran bancales de dimensiones grandes y medianas, los cuales están plantados de árboles frutales, olivas y vides. En parte del terreno cuya pendiente es muy grande se riegan las plantas por regueras de nivel; según hemos dicho puede hacerse con el sistema a que estos pertenecen. Las aguas de que puede disponerse aunque son pocas, según hemos dicho, se recogen en un grande estanque, y de este modo se riega por diferentes métodos según la disposición del terreno. En la misma localidad se encuentra otra huerta que Don José Salcedo, propietario de ella, tiene dispuesta del mismo modo con lo cual utiliza tierras que en otro caso nada valdrían.

Sobre la siega y los precios de los jornales:
Tratado de administración y contabilidad rural
La aranzada de trigo no se siega en el sitio en que escribimos (Morata de Tajuña, a seis leguas de Madrid) menos de 50 rs., y además hay que dar vino a discreción, aceite, vinagre, aguardiente y leña para guisar, que todo vale lo menos otros 10 rs., y hacen 60 por aranzada

Sobre variedades de fruta en Morata:
Tratado del cultivo de los arboles frutales en España.
Pera temprana.
De esta hay dos variedades, una denominada de fruto pequeño, y otra de grande; porque comparativamente la última es mayor tres cuartas partes; la primera tiene poco más de un centímetro de alto y la segunda cuatro.
La grande presenta el fruto amarillo en el lado de la sombra y muy colorado en la parte que le da el sol; la pequeña es amarilla toda. En uno y otro árbol se observa gran desarrollo, si se injerta en franco, lo cual requiere, así como el que no se sujeten a  las formas de espaldera., etc., que exigen podas repetidas. De la variedad pequeña, tenemos una planta procedente de semilla, que, si un arbolista de oficio la hubiese conseguido, estaría bautizada con el nombre de la finca o del pueblo en que la hubiese obtenido, se llamaría temprana, de Morata.


Sobre las huertas de frutales y su rentabilidad:
V a l o r de los productos del arbolado.
Cuando se ve, como en el presente año hemos visto en el sitio en que escribimos (Morata de Tajuña) arrancar plantíos enteros de arbolado frutal de pipa y hueso, y se considera que están situados a cinco leguas de la Corte, de ese mercado a que concurren frutas de todos los puntos de la Península y se venden con regular estimación; cuando se examina que la tierra ocupada por los árboles tiene riego abundantísimo y que la fruta es de muy buena calidad, especialmente la de pipa; se ocurre dudar de la utilidad de nuestro trabajo sobre una materia que desde luego aparece aquí, como poco nada productiva, siendo esta la idea que se sustenta y defiende por los que han dado los árboles casi de balde con el solo fin de tener pronto libre el suelo de plantas que vimos poner hace veinticinco años y estaban en plena producción. Tal anatema contra los frutales, creímos por un momento fuese una ligereza de parte de los que administrando bienes ajenos, habían incurrido en la debilidad de creer a la gente rústica del país, que como lo general de su clase en España tiene aversión a los árboles y prefieren las tierras libres de obstáculos que les impiden con la sombra destinarlas a cultivos que requieren la influencia directa del sol: pero habiendo visto que propietarios que pasan por inteligentes han seguido la marcha por aquellos iniciada, hemos creído conveniente decir algo, que traiga el asunto a su verdadero punto de vista, y demostrar hasta donde sea posible que hay error en destruir una riqueza importante y útil, para fomentar el modo de comprender las cosas por gente ignorante y rutinaria, como es desgraciadamente lo general de la trabajadora del campo en España.
 
Sobre la utilidad del guano como abono:
En Morata de Tajuña, en nuestra modesta propiedad, hemos repetido los ensayos y aplicado a la siembra de plantas diferentes el guano desde 1867 hasta hoy, comparando sus resultados en el sistema seguido por la práctica de este país, que nosotros, como los demás labradores, seguimos, no por ignorar sus defectos y perjudiciales resultados de sembrar en los secanos las tierras con el barbecho de reja y sin abonos de ninguna clase, pues las de regadío absorben todo, y sin embargo sólo reciben la mitad de lo que necesitan de los estiércoles que se producen; los estimulantes que se usan para las plantas de huerta son la palomina, que se adquiere al ínfimo precio de 7 a 14 rs. fanega colmada; pero como 100 de guano equivalen a 250 de palomina, aun en el caso del tan bajo precio a que resulta ésta, es conveniente aquél. (…) Si en pueblos como éste, de una gran vega de regadío, lindando con las de Chinchón, Perales, Colmenar y otros, pusieran un depósito de guano y otros abonos, que se dieran a plazo hasta realizar la cosecha, se haría un buen negocio por los comerciantes de abonos y los labradores, que éstos solo así pueden intentar usarlos, pues repetimos carecen de medios pecuniarios.

Sobre sistemas de medida en la agricultura: 
La hectárea, que es hoy la medida legal que ha reemplazado en toda España las infinitas que se conocían para medir las tierras, contiene 100 áreas ó 10.000 metros cuadrados. El sistema métrico decimal, que fue adoptado por la ley de 19 de Julio de 1849, vino asustituir al sistema que regía, y que aún no se ha hecho desaparecer, y gracias al cual en cada provincia, y en ésta en cada pueblo algunas veces, se tenía una clase de medidas distintas, que exigían estudio complicado y difícil, no siendo extraño encontrar pueblos en que una fanega de tierra, según el sitio que ocupaba, así era su extensión: en riego, 200 estadales de 16 varas cuadradas el estadal, era una fanega; en secano, en los llanos, 400, y en los bajos y vertientes, 300; esto tiene lugar en el pueblo que escribimos, Morata de Tajuña, a 40 kilómetros de Madrid.

Sobre la maduración del olivo y vivero con todas las variedades
El fruto del olivo necesita para madurar, desde la época de florecer hasta la madurez, 3.978° de calor en la variedad más tardía, que es la cornicabra, y en la racimal 3.400°. Esta circunstancia y diferencia hace que los olivos de una variedad puedan en un clima madurar el fruto, y en otros no. La evidencia de esta verdad científica la hemos comprobado en la práctica, por haber podido conseguir reunir en una finca de nuestra propiedad en esta población (Morata de Tajuña) cuantas especies se cultivan en España, de que trataremos en adelante.

Sobre la introducción del cultivo del sorgo: 
Sorgo azucarado chino. Es una planta de lozano crecimiento, de aspecto bello y de una altura que nosotros la hemos hecho llegar a 5 metros. El grueso de sus tallos varía desde 1 a 2,50 y más centímetros de diámetro, a flor de tierra, inmediato al nudo vital de la planta; los eutrenudos o meritallos son muy largos. En terreno fértil de riego, en Morata de Tajuña, le hemos contado de cinco a veinte tallos en cada mata, pues ahija mucho en buen terreno y bien preparado. Las hojas son largas, palmeadas, y en el punto que abraza el tallo, color de caña bajo casi blanco. Esta planta se cultiva en la vega de Morata para hacer escobas de sus glumas, desde que cultivamos nosotros las semillas que recibimos del Ministerio de Fomento.

Sobre el precio de los jornales:
Curso de Economía Rural Española. Tomo 1
En Morata de Tajuña (Madrid) hace diez años valía un jornal 6 rs. , término medio 30 rs. la fanega de trigo, y 140 rs. la renta de una aranzada de tierra en término general: esto hacia que una fanega de trigo valiese 5 jornales y 22/2 la renta de la tierra; siendo esta al precio del trigo cinco veces mayor, y este a los jornales cinco veces también.

Sobre la explotación del esparto: 
La fibra del esparto tiene bastante consistencia cuando se beneficia y arregla con cuidado, la hebra es fina aunque por los métodos hasta ahora conocidos aparece tosca; pero no dudamos que estudiando la manera de mejorar sus aplicaciones, se obtendrían algunas mas lucrativas que las existentes. En Argelia se hace papel de esparto y se usa para algunos tejidos. En España se hace cartón, en Morata hubo hace unos cuantos años una fábrica , que después se dedicó para papel de trapo.
Sobre el cultivo del tabaco:
Los gastos de cultivo y plantacion (1), recoger, secar y arreglar las hojas, etc., etc., hacen subir á 3.000 rs. por hectárea, (se entiende en Europa) y el producto alcanza hasta 4.200, quedando, término medio de buenas condiciones, 1.200 rs. líquidos por hectárea. En cada una se siembran 10.000 plantas, aunque hay sitios que se efectúa hasta de 30.000. El tabaco se siembra en camas calientes y se trasplanta después. En Morata lo cultivamos nosotros en siembra de asiento.
Sobre el cultivo de la remolacha:
Curso de Economía Rural Española tomo 2
Los tubérculos y raíces sembrados en secano están sujetos a estos contratiempos, si no se cuida de buscar tierras sueltas, sustanciales y frescas, que conserven jugos en el estío y no se suspenda el desarrollo de los vegetales que se les confía. En otro caso, tratándose de la remolacha y otras raíces que viven en su mayor parte saliéndose de la mitad de su tamaño hacia la corona fuera de la tierra, aunque esta parte resulte con mas azúcar y materias azoadas que la que queda enterrada, no tiene gran utilidad para el ganado, pues no la come sin que se le prepare por medio de la fermentación según diremos después. (…) En este caso, o en el de conseguir sin riego buena producción de raíces, en España se advierte que contienen un doble en materias azoadas, con relación á las naciones del Norte, y esto se demuestra confrontando el estado núm. 2 con el núm. 7. La cantidad de agua en las raíces cultivadas en secano en España es mucho menor; en las de Valdelamasa aparece hasta 4 por 100 menos y nosotros las hemos obtenido en Morata de Tajuña con 8 por 100 de diferencia, comparado con el estado núm. 7.

Inventor de arados y máquinas agrícolas
                                                  Arado de Hidalgo Tablada

En su faceta de inventor de máquinas agrícolas, ya que consideraba que el atraso del campo español se debía en gran parte a lo obsoleto de sus herramientas y utensilios, Hidalgo Tablada fue un insistente defensor de los arados que el mismo diseñó y elaboró en Morata con la colaboración de Domingo Baró, un herrero vecino de la villa. Fue autor, como queda reseñado en su amplia bibliografía, de un Manual práctico de la construcción de los instrumentos y máquinas aratorias, carros, prensas y cuanto concierne a la agricultura en general (1851), editado por el periódico La España Agrícola. Para comprobar las características de uno de sus arados, el Ministerio de Comercio, Instrucción y Obras Públicas organizó una demostración en Madrid y elaboró un informe sobre la opinión que merecía a sus responsables el trabajo de Hidalgo Tablada:
Informe de la sección de agricultura del Real Consejo de Agricultura, Industria y Comercio sobre los instrumentos de agricultura del Señor Hidalgo Tablada.
El día 21 de diciembre de 1848 el Sr. Don José de Hidalgo Tablada presentó al examen del ministerio de Comercio, Instrucción y Obras Públicas y al de los habitantes de Madrid, varias máquinas aratorias, entre las cuales la principal era un arado de vertedera. Grande y escogida fue la concurrencia para ver este ensayo, que se verificó en la posesión llamada de Piernas, que cultiva D. Joaquín de Palacios en las afueras de la Puerta de Recoletos; y la sección vio con gusto que todos reconocían la necesidad indispensable de las vertederas en los arados, si se quieren obtener buenas labores, que en el cultivo en grande sustituyan el trabajo de los cavadores, y en ciertos casos el de las layas.
El primer arado que el Sr. Hidalgo hizo poner en juego es de una sola vertedera de hierro dulce, construido en Morata, de menores dimensiones que la del arado de Hallié presentado anteriormente por el Excmo. Sr. D. Mariano Miguel de Reinoso y también de menor curvatura. La reja, también de hierro dulce, algo parecida a la de aquel, y sujeta del mismo modo con tornillos. La cuchilla, aunque de la propia forma y dimensiones, colocada en distinto punto, lo cual presenta la ventaja que se dirá luego. El dental también de hierro, y dispuesto de modo que por medio de dos tornillos se sujeten a él la vertedera y reja. La armazón de las demás piezas, igual en un todo a la del arado común de esta provincia de los de cama de hierro, con una sola esteva y el timón con el clavijero de los que aquí se usan, pero con una pequeña variación en la dirección del tiro para hacerle mas fácil y directo. Respecto al uso de este arado, que queda ligeramente descrito, observó la sección que las dos mulas regulares que tiraron de él hicieron con bastante descanso varios surcos, en los que el arado dejaba cortada verticalmente la tierra por su lado izquierdo, y que volteaba perfectamente la del lado derecho. Soltó el mozo la mancera de la esteva, y siguieron las mulas arrastrando el arado en su posición natural, sin que se cayera de un lado ni otro, y sin salirse del surco, lo cual hizo para que se viese prácticamente que la colocación de la cuchilla en la parte exterior de la cama en su lado izquierdo, donde un tornillo de presión la sujeta en una caja de hierro sobrepuesta, sirve para contrarrestar la resistencia oblicua que sufre el arado por el lado de la vertedera. Se siguió haciendo varios surcos siempre a una mano, para que la vertedera arrojara la tierra sobre los anteriores, y no se notó en las mulas mas diferencia de cansancio que el que puede resultar de marchar una siempre por tierra firme y otra por la mullida.

En La España Agrícola, Hidalgo Tablada también dio difusión a otro arado diseñado por otro morateño, José Salcedo. Estas eran sus características: 
El arado que representan ha sido inventado por D. José Salcedo, vecino y propietario de Morata de Tajuña. Este inteligente y práctico labrador, emprendió la mejora del arado que se usa en aquella localidad en vista de las que nosotros habíamos ejecutado, cabiéndonos así la satisfacción de haber sido el móvil para que lo haya efectuado.
El conjunto de este arado es excelente y la labor que hace es muy buena, si se hace abstracción del volteo de la tierra, que no puede efectuarlo con las ventajas que lo hacen los de una vertedera. (…).
 

Informe sobre los regadíos del Tajuña
Finalmente hay que reseñar otra faceta de Hidalgo Tablada y es su interés por la mejora de los regadíos. Gracias al prestigio obtenido por sus publicaciones y actividades a favor de la agricultura española, el Ministerio de Fomento le encargó en 1.854 la redacción de un informe sobre la mejora de los regadíos en la comarca del Bajo Tajuña. Lo cierto es que la orden en la que se autorizaba este estudio fue publicada en la Gaceta de Madrid, el Boletín Oficial de la época, pero no ha quedado constancia de que fuera finalmente redactado y por supuesto, lamentablemente nunca llegó a ejecutarse:
Fomento—Por Real orden de 20 de abril (Gaceta de 24), se autoriza a D. José Hidalgo Tablada, residente en Morata de Tajuña, para que en el término de un año practique los estudios de uno ó varios canales derivados del rio Tajuña, y los de rectificación y prolongación de algunos de los existentes para fertilizar los terrenos de Perales, Morata, Chinchón y Bayona, en esta provincia; en la inteligencia de que por la presente autorización no adquiere el interesado derecho alguno a la concesión definitiva de la obra, si no se estima conveniente, ni a indemnización de ningún género por los trabajos que practique.

Esta es la trayectoria vital, necesariamente resumida, de José Hidalgo Tablada, un adelantado a su tiempo, preocupado y ocupado por la agricultura, y que con sus investigaciones, libros y capacidad innovadora demostró su amor por el campo en general, y también por el avance de la agricultura en Morata, el pueblo en el que también ejerció como alcalde durante cinco años.

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