El misterio del cuadro donado por Diego Messía a la ermita de Morata
El milagro de San Francisco de Paula, obra atribuida a Velázquez, se considera desaparecido desde 1655
Con la entrega de hoy
finalizamos la serie sobre la colección de pinturas del marqués de Leganés en
Morata. Algunos de los seguidores del blog habéis comentado el hecho, cierto,
de que ninguno de estos cuadros permanece hoy en Morata. Y sin embargo, esto no
debería ser así: de haberse cumplido la voluntad del I marqués de Leganés una
de sus pinturas tendría que estar todavía en nuestro pueblo. Se trata de un
cuadro que representa El milagro de San
Francisco de Paula, una obra rodeada de misterio, atribuida en los inventarios de la época a Velázquez
pero también, posteriormente, al
pintor toledano del siglo XVII José Jiménez Donoso. Una pintura de Donoso,
depositada en la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, tal vez pudiera
tener relación con la que el I marqués de Leganés donó a la ermita de Morata. Como
epílogo a la serie, esta la historia -y la intriga- sobre el desaparecido cuadro
que en su día fue donado por Diego Messía Felípez de Guzmán a la ermita de
Morata.
En anteriores entregas del
blog hemos visto como la colección de pinturas que el I marqués de Leganés
decidió colgar de las paredes de su palacio de Morata poco a poco fue vendida
por sus herederos a partir de la década de los veinte del siglo XIX. Algunas de
estas pinturas están perfectamente localizadas en museos españoles y
extranjeros o en colecciones particulares -La
colección de cuadros del marqués de Leganés en Morata (V)-, otras, después
de estar consideradas como no localizadas
–La colección de cuadros del marqués de
Leganés en Morata (VI)- reaparecen y vuelven a la luz pública. Pero hay
otras que todavía, y al día de hoy, siguen en paradero desconocido o, al menos,
no se encuentran en el lugar que su primer propietario, el I marqués de
Leganés, decidió como su destino final. Con este epílogo, terminamos la serie
de entregas sobre La colección de cuadros
del Marques de Leganés en Morata
y analizamos la historia de un cuadro –posiblemente obra de Diego Velázquez-
que Diego Messía Felípez de Guzmán decidió donar a la ermita de la Virgen de la
Antigua de Morata y que, desgraciadamente, se considera como no localizado.
José Juan Pérez Preciado, en su tesis El
marqués de Leganés y las artes, al analizar la trayectoria histórica de
cada uno de los cuadros de la colección recoge el señalado con el número 174:
Um san françisco de paula de tres
baras de alto y dos de ancho pasando el mar sobre su manto con dos conpañeros
de mano de velazquez = esta pintura del numero çiento y setenta y quatro se llebo para siempre a la hermita de
morata en cuya parte se taso.[sic].
La donación a la ermita de la Virgen de la
Antigua de Morata de este cuadro estaría recogida en el testamento del I
marqués de Leganés, fallecido en 1655, (AHPM, t. 6265). La muerte del creador
de la colección y del mayorazgo que la protegía de la disgregación dio lugar a
la elaboración de un inventario en el que aparece la referencia a esta pintura
que también se reflejaba, según Pérez Preciado, en los inventarios de la
colección realizados en 1637 y 1642. El primero de ellos se realizó tras el
fallecimiento de la primera mujer del marqués, Policena Spinola, y el segundo
en el año en que se casó con la marquesa de Almazán (Además de este matrimonio
entre los padres, en este año un hijo y una hija de Leganés se casaron con una
hija y un hijo de la marquesa de Almazán). La asignación del número 174
significa que el cuadro fue uno de los primeros que pasó a engrosar la
colección de Leganés iniciada en la década de los veinte del siglo XVI.
La ermita de la virgen de la Antigua y el marquesado de Leganés
Que el I marqués de Leganés cediera este
cuadro a la ermita de la patrona de Morata posiblemente esté relacionado con el
hecho de que es con la llegada de Diego Messía Felípez de Guzmán al señorío de
Morata cuando la vieja ermita de San Sebastián -que hasta entonces ostentaba la
titularidad-, pasa a la advocación de la Virgen de la Antigua, según una vieja
leyenda que Juan Antonio de la Torre Briceño cita en su libro sobre la historia
de Morata. De hecho, en la colección de pinturas del marqués de Leganés también
había un cuadro que representaba a la Virgen de la Antigua lo que justificaría
la devoción de Diego Messía por esta advocación mariana:
Otra ymajen de nra señora antigua con
el niño en las faldas y san joseph con un libro en las manos y otras dos santas
de bara de alto y otra de ancho de mano de mtro. Rugier nº çinco y la taso en
dos mill y quatroçientos.[sic].
Este
cuadro, de Rogier van der Weyden, reseñado con el número 5 en
los inventarios no consta que hubiera estado depositado en el palacio de Morata
y, tal como sucede con el que se donó a la ermita de la Virgen de la Antigua de
Morata, aparece como no localizado desde 1655.
Sin embargo, un apunte que aparece en el inventario de 1753, transcrito por
Mercedes Agulló y al que nos hemos referido varias veces en el blog, podría
referirse al cuadro atribuido a Velázquez que el I marqués de Leganés cedió a
la ermita de la Antigua. En este texto se indica, tras realizar el inventario
de las obras identificadas con su correspondiente número, lo siguiente:
Un cuadro que estava en el Oratorio de la huerta de la pintura de San Francisco de Paula, de cuerpo entero, marco negro, maltratado, que se alla colocado en la cassa de la plaza y puesto en el Ynventario de bienes libres que estado [sic] a cargo de diho don Diego Almazan.
Si el cuadro de San Francisco de Paula al que se refiere es el mismo que el que el marqués donó a la ermita antes de su muerte, significa que el cuadro aún permanecía en Morata en 1753, eso sí, ya fuera del inventario de la colección entonces perteneciente al conde de Altamira, y que no se localizaba en la ermita sino en la casa de la plaza. Esta expresión bien podría aludir a que el cuadro estaba en la casa ayuntamiento u, otra posibilidad, que la casa a la que se refiere el texto fuera la posada propiedad del conde de Altamira que también se localizaba en la plaza de Morata.
En este sentido, Pérez Preciado, que acota
como última fecha en la que se localiza y documenta el cuadro destinado a la
ermita de Morata en 1655, señala que una pintura que trata el mismo tema se localizaba
en el siglo XVIII en el convento de san Hermenegildo de Madrid (Hoy
desaparecido y situado en el entorno de lo que hoy es la calle de Alcalá y la
Gran Vía). Antonio Ponz, en su libro Viaje
por España (Tomo V) (1776) cita algunas de las obras de este convento
situado en la calle de Alcalá de Madrid y construido en 1586:
En el pasillo entre la Sacristía, puerta de la Iglesia, y coro baxo, se
hallan también pinturas, y entre ellas dos ángeles, de Angelo Nardi, algunas
buenas copias, y otras cosas medianas. En dicho coro baxo las hay de Francisco
Camilo, y son la Ascensión del Señor, y la Asunción de la Virgen. La de San Francisco de Paul pasando el
mar creen algunos que sea de Don Diego Velázquez en sus principios.
Esta referencia a un cuadro atribuido a
Velázquez y con la misma temática que el que el marqués de Leganés cedió antes
de su muerte en 1655 a la ermita de la virgen de la Antigua de Morata -El milagro de San Francisco de Paula
cruzando el mar con su capa-, pudiera hacer pensar que se trata de la misma
obra pero ningún documento permite confirmar esta posibilidad.
Cuando Ponz escribe su obra han pasado
más de 120 años desde la muerte del marqués y la donación del cuadro y la obra
señalada con el número 174 ya no vuelve a aparecer en ninguno de los
inventarios realizados desde entonces (aparte de la referencia muy genérica a
la que nos referimos anteriormente respecto a un cuadro de San Francisco de
Paula maltratado y fuera de
inventario que en 1753 estaba cargo del alcalde mayor de Morata y administrador
del conde de Altamira diego de Almazán).La pintura tampoco aparece en la
relación de las pinturas que en sucesivas ventas pasaron a partir del siglo XIX
a la propiedad de distintos compradores de obras incluidas en la colección de
Leganés.
San Francisco de Paula navegando sobre su capa (Real Academia de Bellas Artes de San Fernando)
El cuadro de la Academia de Bellas Artes de San Fernando
Pérez Preciado cita también una pintura de temática similar -El milagro de San Francisco de Paula-, incluida en los fondos
pictóricos de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, también
atribuida, en principio, a los pinceles de Velázquez. Resulta curioso que también
en este caso, como en el de la ermita de Morata y el convento de san
Hermenegildo, una pintura con la misma temática se asocie con Velázquez, aunque
posteriormente esta autoría, como veremos, se matizara por parte de los
especialistas. Esta pintura –de 175 por 175 cm.- no coincide en sus dimensiones
con la de la ermita de Morata -250 por 176 cm.- ni tiene el número
característico del inventario de la colección de Leganés -174- según Pérez
Preciado que añade:
(…) no pueda afirmarse con rotundidad que la pintura de la Academia sea la
misma que poseyó Leganés, aunque debe ser tenida en cuenta como una
posibilidad. Y sobre todo establece un posible modelo para la pintura que
mantuvo Leganés en su poder.
En los inventarios y catálogos del siglo XIX
de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando se cita el cuadro del Milagro de San Francisco de Paula en
varias ocasiones. En el catalogo
de 1840 y localizado en la sala 1 se recoge el siguiente apunte:
- San Francisco de Paula pasando con su compañero el río sobre su manto. Se
cree ser de Velázquez.
Años después, en 1884, aparece la siguiente cita:
- Autor
desconocido. San Francisco de Paula y dos
religiosos pasando el mar sobre un
manto. Alto 1, 72 – ancho 1, 72, lienzo.
Finalmente, en un inventario más reciente de las
pinturas de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, realizado en 1964
por Alfonso E. Pérez Sánchez se apunta la siguiente reseña:
San Francisco de Paula navegando sobre su capa.-1,73 X 1,73.
Atribuído a Ximénez Donoso y a Velázquez. Procede de los Mínimos de la
Victoria. Quizás sea el cuadro de Pérez Sierra, citado por Palomino. C.
91.Tormo, pág. 117. Cat. 1929, pág. 88.
Como se ve por el texto de estos inventarios
de la Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, la pintura, atribuida
inicialmente en 1840, como la de Morata, a Velázquez, pasa a adjudicarse a un autor desconocido en 1884 y, finalmente, ya en 1964, al
pintor toledano Jiménez Donoso y a
Velázquez, además de fijar su procedencia del convento de los Mínimos de la
Victoria.
En el ya citado libro de Antonio Ponz -Viaje por España. (Tomo V)- se citan
varias obras de Donoso en este convento de los Mínimos situado en el entorno de
la Puerta del Sol y la calle de la Victoria de Madrid y actualmente
desaparecido. Algunos de estos cuadros de Donoso tienen como tema la vida de
San Francisco de Paula (San Francisco
ahuyentando al demonio) pero no se cita expresamente el del Milagro de San Francisco que fue
depositado finalmente en la Academia de Bellas Artes de San Fernando, posiblemente
después de que el convento fuera desamortizado en 1836 (Recordemos que la
primera referencia al cuadro sobre el Milagro
de San Francisco de Paula aparece en un inventario de la Academia del año
1840). Además, otro cuadro atribuido a Donoso y con el mismo tema del Milagro de San Francisco de Paula es
propiedad actualmente del Museo del Prado, aunque está depositado en la
Universidad de Santiago de Compostela.
Sobre el cuadro depositado en la Academia de Bellas Artes de San Fernando,
la página Web del Ministerio de Cultura Ceres, Colecciones en Red hace la
siguiente reseña:
Palomino se refiere a esta obra, pero se la atribuye al pintor Pérez Sierra
(la de San francisco de Paula, cuando pasó el mar con su compañero sobre su
manto, que está en el convento de la Victoria de esta Corte, a la entrada del
refectorio, hecho con tanto acierto, que por sólo, este cuadro merece este
lugar (…).
El texto, en el que no se hace
mención de Donoso como autor del cuadro, continúa con una referencia a una exposición en la que se mostró el
cuadro y en la que se le volvía a relacionar con Velázquez:
(…) Un cuadro de este asunto figura en un inventario de 1642 [¿El del marqués de Leganés antes de su matrimonio con
la marquesa de Almazán] como obra de
Velázquez, y en otro de 1786 como de Mazo. Sin embargo, sólo le resulta
atribuible al primero la figura del caballero con Valona y traje bordado que
marcha hacia la izquierda volviendo atrás la cabeza. Probablemente, empezado el
lienzo por Velázquez, lo acabaría Mazo, pero luego alguien desconocido añadió
las dos cabezas del fondo, desproporcionadas y de endeblísima factura.)
Todos los escritos coinciden en la misma procedencia del lienzo: el
Convento de los Mínimos de la Victoria, orden fundada por el propio san
Francisco de Paula, y que se encontraba en la villa de Madrid.
Como vemos, la confusión respecto al autor del cuadro continúa. Lo que sí
esta contrastado es que el marqués de Leganés fue propietario de obras de
Velázquez. Alfredo Ureña, de la Universidad de Granada,
cita a Mary Crawford Volk, especialista en la obra del pintor sevillano, que
señala que el marqués de Leganés:
(…) tenía al menos 5
obras, según se deduce del inventario de su "Segundo mayorazgo", en
1642: 4 retratos (el busto de la Reina de Hungría que se encuentra actualmente
en el Museo del Prado; uno de Calabazas, con turbante; uno de Pablillos , y un
autorretrato del propio pintor ) y un original tema iconográfico religioso, San Francisco de Paula con dos compañeros.
Hasta aquí la historia y el misterio de esta pintura. Como resumen y con
todos los datos que hemos reseñado, lo único que está claro es que el marqués
de Leganés fue propietario de un cuadro del Milagro
de San Francisco de Paula cruzando el mar, muy posiblemente pintado por
Velázquez, que fue cedido a la
ermita de Morata (1655).
Este cuadro no volvió a aparecer en los inventarios posteriores del
mayorazgo y algunos especialistas suponen que puede tener relación con un
cuadro de la misma temática atribuido a Velázquez, pero también a otros pintores
-como el toledano José Jiménez Donoso- que está depositado actualmente en la
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando, procedente del convento de
Mínimos de la Victoria de Madrid o del convento de San Hermenegildo, también de
Madrid, donde se documenta a partir del siglo XVIII. Otra posibilidad es que el
cuadro tan citado fuera el mismo que en 1753 se dice que se alla colocado en la cassa
de la plaza [de Morata], un cuadro maltratado
del que nunca se volvió a tener a tener noticia documentada en los años
siguientes y que tal vez se encuentre perdido para siempre.
Fuentes
y bibliografía:
· Catálogo de la Galería de cuadros del Excmo.
Sr. D. José de Madrazo. Imprenta de D. Cipriano López. Madrid, 1856.
· Pérez Preciado, José Juan. El marqués de Leganés
y las artes. Tesis doctoral. Universidad Complutense. Facultad de Geografía e
Historia. Madrid 2010.
·
Reconocimiento de los bienes enajenados del mayorazgo en vida del III
Marqués. 27 julio. 1711. A.D.M. Cª 2102, cuadernillo 3, f. 4v-14v.
· Torre Briceño, Jesús Antonio. Historia de la
villa de Morata de Tajuña. Ayuntamiento de Morata de Tajuña, Madrid, 1999.
·
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando,
Madrid. Guía del Museo. Madrid, 2012.
·
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando .Nota o razón
general de los cuadros, estatuas, bustos y demás efectos que se hallan
colocados en las dos galerías de la Academia de Nobles Artes de San Fernando
para la exposición pública de 1840. –
[1840]. -- 44h. Manuscrito. Signatura antigua 6/CF.1, y actual 2-57-6
·
Real Academia de Bellas Artes de San Fernando. Catálogo de las
obras pictóricas que constituyen la Galería de la Real Academia de
Bellas Artes de San Fernando. Madrid,
1884. 39 h. Manuscrito. Signatura 3-621.
·
Pérez Sánchez,
Alfonso. Inventario de las pinturas. E. Real Academia de Bellas Artes de San
Fernando. Madrid, 1964
·
Ureña Uceda, Alfredo. La
pintura andaluza en el coleccionismo de los siglos XVII y XVIII. Universidad de
Granada. (Tomado de Internet).
·
Ponz, Antonio. Viaje de
España. Tomo V. Viuda de D. Joaquín Ibarra, Madrid, 1776.
· Agulló y Cobo, Mercedes.
Documentos para la historia de la pintura española. Museo del Prado, Madrid,
1994.
·
Testamento del marques de
Leganés (AHPM), t. 6265, h. 348r-369v.
·
Velázquez y lo
velazqueño, Catálogo de la exposición homenaje a Diego de Silva y Velázquez en
el III centenario de su muerte. 1660- 1960. Ministerio de Educación Nacional.
Dirección General de Bellas Artes. Madrid, 1960, p. 100.
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