martes, 29 de mayo de 2018

La explotación de piedra caliza en Morata: la cantera de Cornicabra (Epílogo)

Tras la muerte de José Chávarri, en abril de 1929, la Sociedad Explotadora de las Canteras de Cornicabra continuó en manos de la familia Chávarri, a cuyo frente se encontraba su viuda, Dolores Pintor, junto a sus hijos José, Ruperto, Ángel, Juan y Carlos. Estos herederos se agrupaban en la denominada Comunidad de Bienes de R. J. Chávarri. Tras la guerra civil, la cantera de Cornicabra siguió explotándose, aunque en menor medida que en la década comprendida entre 1920 y 1930.


Hasta la guerra civil, la sociedad que explotaba la piedra caliza de la cantera de Cornicabra siguió operando y aprovechando la línea del Ferrocarril del Tajuña para hacer llegar su producción a Madrid, su principal mercado en el sector de la construcción. Sin embargo, frente al auge que experimentó Portland Valderrivas y la empresa Cementos y Canteras de Valhondo, suministradora de la caliza necesaria para la fabricación del cemento en la factoría de Vicálvaro, la evolución de la cantera de los Chávarri no fue tan positiva.
De hecho, la creciente demanda que exigía Portland Valderribas de piedra caliza para su factoría, inaugurada en 1925, provocó la necesidad de nuevos yacimientos aledaños al frente de cantera de Valhondo que se encontraba en explotación en los años treinta del pasado siglo. Para cubrir esta demanda, la empresa acudió al Ayuntamiento de Morata, propietario de los terrenos próximos al paraje de Valhondo, que aprobó la venta de una extensa parcela de terrenos de su propiedad:
El Ayuntamiento Pleno de mi Presidencia, en sesión extraordinaria celebrada el día 23 del actual y convocada a este solo efecto, acordó, por unanimidad, la venta de siete hectáreas 92 áreas y ocho centiáreas de tierra de su exclusiva propiedad, que tiene inscritas en el Registro del partido a su nombre, enclavadas en este término, al sitio de Valhondo Cornicabra, que lindan con los de la Sociedad Portland Valderrivas, en este caso peticionaria, y a los efectos de los artículos 153, caso tercero, en relación con el 157, 219 y 220 del Estatuto Municipal, Reales decretos de 18 de Junio y 25 de Septiembre de 1924, se hace saber al público en general por medio del presente, para que, en el término de diez días improrrogables, los que se crean con derecho puedan formular justas reclamaciones contra la citada venta, las que serán resueltas por el mismo Pleno; caso de no existir ninguna, se hará constar en el expediente de su razón y se formulará la correspondiente escritura.
Morata de Tajuña, 25 de Marzo de 1930. El Alcalde, Antonio de la Torre.
(Boletín Oficial de la Provincia de Madrid, 10 de abril de 1930)
Frente esta pujanza económica y empresarial de Portland Valderribas, la Sociedad Explotadora de las Canteras de Cornicabra ya nunca alcanzó la importancia de los años precedentes, cuando por ejemplo, la familia propietaria construyó su casa de recreo próxima a la cantera e incluso trazó un nuevo camino de acceso que pasó a sustituir al antiguo camino de San Martín. (El Ayuntamiento de Morata aprobó la permuta del camino de la Cuesta de San Martín, que estaba impracticable, por el nuevo que ha construido D.José Chávarri, Boletín Oficial de la Provincia de Madrid, 26 de julio de 1917).
En esos años previos a la guerra civil, además de la empresa de los Chávarri y Portland Valderrivas en Morata existía otra empresa dedicada a la explotación de los yacimientos de piedra caliza del término municipal. Esta empresa, de razón social Lasical, también anunciaba en 1935 su dedicación a las piedras para sillería y mampostería, aunque se dedicaba especialmente a la elaboración de cal en la factoría construida en el entorno de la estación ferroviaria de Morata. La Revista Labor, el 9 de noviembre de 1935, publicaba la publicidad de esta otra empresa morateña:
LASICAL, S. A.
Ladrillos Lasical
Blancos y de varias clases
Cal viva en terrón
Cal apagada en sacos
Piedra caliza tipo Colmenar
Sillería y mampostería
Canteras propias en Morata de Tajuña
Oficina: Pi yMargall 7-Madrid
Conclusión
La guerra civil y la larga postguerra significaron un punto y aparte en la historia de las canteras de Cornicabra. La familia Chávarri vio como el conflicto armado no sólo significó, lógicamente, el parón de la producción de piedra caliza de sus canteras, situadas a escasos centenares de metros del frente. Además, las autoridades aprobaron la expropiación de su finca de recreo, según informaba el diario ABC el 18 de agosto de 1936, tras la decisión en este sentido adoptada por los responsables del Instituto de Reforma Agraria.
Finca de la Fuente La venta, propiedad de la familia Chávarri

Cuando acabó la guerra, el bajón en las obras públicas y privadas por las dificultades económicas del país afectó seriamente a las canteras de caliza. Además, en los primeros meses tras el fin del conflicto, el ferrocarril, la principal vía de salida hacia el mercado madrileño, no estuvo operativo. Según los investigadores, a diferencia de las etapas anteriores de la empresa, cuando en numerosas obras emblemáticas de la capital se emplearon las piedras de sillería y mampostería de Morata, en estos años de postguerra sólo se ha documentado el empleo de la caliza de las canteras de Cornicabra en las obras de construcción del edificio del Ministerio del Aire en el barrio de Moncloa que se llevaron a cabo entre los años 1943 y 1958. Elena Mercedes Pérez Monserrat, que ha investigado a fondo la trayectoria de las canteras de Cornicabra, concluye que:
(…) El apogeo de la caliza de las canteras de Cornicabra destinada al dimensionado de piedra para las construcciones madrileñas, puede situarse aproximadamente entre 1905 y 1925. Más tarde, la utilización de la misma se centró en su beneficio para la obtención de cal destinada a la industria del cemento, siendo muy puntual su empleo como elemento de cantería.
Nos ha sido imposible determinar cuando acabó definitivamente la explotación de la piedra caliza de la cantera de Cornicabra. La última referencia documental que hemos encontrado nos lleva hasta el 7 de enero de 1954. En esa fecha el Boletín Oficial de la Provincia de Madrid publicó un texto con el anuncio oficial para adjudicar el arriendo del paraje Cornicabra-Valhondo para la explotación de su piedra caliza:
Madrid, 30 de diciembre de 1953.
Hasta los veinte días hábiles del que aparezca el presente anuncio, contado también del siguiente hábil, se admitirán proposiciones para optar al arriendo de la finca propiedad de este Municipio, paraje conocido por «Cornicabra o Valhondo», con un tipo mínimo de trescientas diez mil pesetas.
La duración de este arrendamiento es el de treinta años, dada la naturaleza de los bienes objeto del arrendamiento, cual es la extracción de piedra con destino a construcción o usos industriales.
El pliego de condiciones estará de manifiesto en la Secretaría municipal, desde el día siguiente hábil de aquel en que aparezca este anuncio hasta el día en que se cumplan los veinte hábiles, en las horas de oficina, de nueve a catorce, el que podrá ser examinado por cuantas personas o entidades se hallen interesadas.
La fianza provisional a constituir para tomar parte en la subasta será equivalente al cinco por ciento del precio base de licitación correspondiente al primer decenio del arrendamiento, pudiendo presentarse bajo cualquiera de las formas admitidas por la Ley. (…)
Morata de Tajuña, 26 de diciembre de 1953. El Alcalde.
Desconocemos el resultado de esta propuesta de arriendo. Lo que está claro es que las canteras de Cornicabra dejaron de funcionar muchos años antes de que se cumpliera el plazo de treinta años de arriendo que se fijaba en este anuncio.
Después del cierre, los restos de las canteras de Cornicabra aún permanecen como testigos de lo que fue la explotación de la piedra caliza en Morata. Según aparece en un trabajo publicado en la Revista de Gestión Empresarial y Sustentabilidad (Vol. 2, nº 1. Enero-Diciembre 2016), titulado Potencialidad del Turismo Industrial, del que son autores María Jesús del Río, Evaristo Galeana y José Álvarez, las canteras de Cornicabra –y el Molino de Angulo- fueron incluidas en el Inventario del Patrimonio Industrial de la Comunidad de Madrid IPICAM que consta de 778 elementos en 55 municipios de la región.
El Instituto de Patrimonio Cultural Español define el Patrimonio Industrial como el conjunto de los bienes muebles, inmuebles y sistemas de sociabilidad relacionados con la cultura del trabajo que han sido generados por las actividades de extracción, de transformación, de transporte, de distribución y gestión generadas por el sistema económico surgido de la revolución industrial.
La misma Comunidad de Madrid, con competencias exclusivas en esta materia, define el Patrimonio Industrial como las construcciones o instalaciones representativas de actividades tradicionales o vinculadas a modos de extracción, producción, comercialización o transporte que merezcan ser preservados por su valor industrial, técnico o científico.

Algunos edificios, monumentos y construcciones con piedra caliza de Cornicabra

Puerta del Parterre del Retiro de Madrid

Monumento a los Héroes de la Patria en el Parque del Oeste de Madrid (Desaparecido)

Línea 1 del Metro de Madrid

Antiguo Matadero de Madrid


Fuentes y bibliografía
  • Historia de la villa de Morata de Tajuña-Torre Briceño, Jesús Antonio. Ayuntamiento de Morata de Tajuña, 1999.
  • Archivo Histórico Nacional (Baena, C.430, D,345-356).
  • Archivo Histórico Provincial de Toledo. Sección Hacienda. Catastro de Ensenada, Libros Maestros y Respuestas Particulares H 408 y H 410.
  • Morata de Tajuña. Crónica de la provincia de Madrid. Arribas, Juan Diego-Imprenta de la Diputación Provincial. Madrid, 1891.
  • Miñano, Sebastián. Diccionario Geográfico-Estadístico de España y Portugal. Tomo VI. Imprenta de Periart-Peralta. Madrid, 1827.
  • Monserrat, E. M., Peropadre, C, Fort, R. y Varas-Muriel, Mª. J. La caliza de Morata de Tajuña, Comunidad de Madrid: una piedra tradicional de construcción en la capital a comienzos del siglo XX. Boletín Geológico y Minero, nº 128. pp 963-988.
  • Perez Monserrat, Elena Mercedes. Caracterización, deterioro y limpieza de los materiales petreos del antiguo Hospital de Jornaleros de Madrid. Tesis doctoral. Facultad de Ciencias Geológicas. Departamento de Petrología y Geoquímica. Madrid, 2015.
  • Puche Riart, O y Mazadiego, L. F. Las canteras históricas de Morata de Tajuña y la cementera Portland Valderribas. Primer Simposio Ibérico sobre Geología, Patrimonio y Sociedad, Tarazona (Aragón) 2000, 13, pp. 109-123.
  • Anuario de los Ferrocarriles Españoles. Editados por Enrique de la Torre. Madrid, 1926-27-28.
  • Potencialidad del Turismo Industrial. Del Rio Rama, María Jesús, Galeana Figueroa, Evaristo y Álvarez García, José. Revista de Gestión Empresarial y Sustentabilidad. Vol. 2, nº 1. Enero-Diciembre 2016.
  • Periódicos y publicaciones citados en el texto.


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