Rojo Arias y el distrito electoral de Chinchón
En
una carta, publicada en el periódico El
Globo
del 29 de abril de 1881, Ignacio Rojo Arias se quejaba de
las intrigas electorales que, haciendo jugar mi nombre, se comienzan
a urdir en el distrito de Chinchón.
La carta, remitida al conde de Xiquena, por entonces gobernador
civil de Madrid, fue enviada en vísperas de las elecciones a
diputado a Cortes de 1881 y pretendía denunciar el nepotismo
y
arbitrariedad
que caracterizaba la lucha política en el distrito electoral de
Chinchón, al que pertenecía Morata. En esas elecciones -como en
todas a las que se presentó como candidato en su lugar de
nacimiento- Rojo Arias no consiguió el acta de diputado. Sin
embargo, durante toda su trayectoria como parlamentario y miembro del
Partido Radical y otras formaciones políticas, Rojo Arias nunca dejó
de estar presente en la vida política del distrito electoral de
Chinchón.
La
actividad política de Ignacio Rojo Arias como parlamentario se
inició con las Cortes constituyentes de 1869, tras el triunfo de La
Gloriosa,
y se extendió, con algún intervalo, hasta el mismo año de su
muerte en 1893. Primero ejerció como diputado, por la provincia de
Ciudad Real (1869) y por el distrito orensano de Celanova (1871) y,
posteriormente, como senador electo por Valladolid y vitalicio desde
1883 hasta 1893. Pese a tan prolongada trayectoria como representante
popular, Rojo Arias nunca consiguió un acta de diputado por su
distrito natal –Chinchón-, al que correspondía un diputado a
Cortes y al que pertenecía Morata junto a otros pueblos de la
comarca- pese a intentarlo en varias ocasiones.
En
el siglo XIX la ley electoral permitía presentarse por más de una
circunscripción y Rojo Arias así lo hizo en alguna ocasión, pero
nunca consiguió superar a los candidatos conservadores, sempiternos
representantes del distrito de Chinchón. En la carta que hemos
citado, el político morateño se refiere a Felipe Juez Sarmiento,
representante del distrito de Chinchón en el Congreso de los
Diputados, del que afirma que ha
ejercido el primer cargo [de diputado a Cortes], sin interrupción
desde la restauración acá.
En
realidad, Felipe Juez Sarmiento, marqués de Cusano, fue
representante del distrito incluso desde antes de la revolución de
1868: en 1865 ya ejercía como diputado por el distrito de Chinchón
y su trabajo en las Cortes se extendió hasta la legislatura de
1896-1898; es decir, el marques de Cusano fue diputado con Isabel II,
con su hijo, Alfonso XII, con la regente María Cristina y con
Alfonso XIII. Curiosamente, Rojo Arias nunca coincidió en el
Congreso de los Diputados con Juez Sarmiento ya que éste nunca
obtuvo acta de diputado durante el periodo conocido como sexenio
revolucionario (1868-1874, Amadeo I y I República). En esos años,
el representante del distrito, elegido por sufragio universal y no
censitario, fue el político Vicente Rodríguez, también de
ideología radical.
En
anteriores elecciones, en los años previos al movimiento
revolucionario que propició la caída de Isabel II, la llegada de
Amadeo I y la proclamación de la I República, el Partido
Progresista, del que formaba parte Rojo Arias, por entonces centrado
en su carrera profesional como abogado y teniente fiscal en la
provincia de Ciudad Real y también asiduo colaborador en distintos
periódicos, acordó no presentarse a las elecciones. Consideraba el
partido de Rojo Arias que no se cumplían las condiciones mínimas
democráticas. Esta decisión, que se conocía por entonces con el
término de retraimiento,
fue secundada en Morata y otros pueblos del distrito de Chinchón.
Una serie de seguidores del partido de Rojo Arias hicieron pública
una carta en este sentido:
Morata
de Tajuña, 4 de octubre de 1863
Los
que suscriben, progresistas puros de este pueblo, tienen la honra de
manifestar a Vds. que están en todo conformes con la resolución tan
digna adoptada por el Comité Central de elecciones [del Partido
Progresista] y por lo tanto se abstienen de tomar parte en la próxima
lucha electoral, hasta que luzcan mejores días para el progreso
(…). Firmabann la carta, Leandro Sánchez Medel, Benito Sánchez
Bravo, Nicolás Ruíz, Pedro Sánchez Bravo, Víctor Oliva, Isaac
González Castro, Manuel Sánchez Bravo e Isidro Sánchez (El
Clamor Publico,
6 de octubre de 1863).
Eran
los años previos a la que más tarde se conocería como La
Gloriosa
y el ambiente político en los pueblos del distrito de Chinchón no
fue ajeno a lo que sucedía en el resto del país. En el periodo
pre-revolucionario, en varios pueblos del distrito se crearon juntas
populares que fueron disueltas cuando se consolidó el triunfo de los
progresistas: existe constancia de que estas juntas de apoyo a la
revolución se crearon, al menos, en Morata de Tajuña, Chinchón y
en Colmenar de Oreja.
Por
otra parte, desde que se produjo la salida al exilio de Isabel II, al
tiempo que se iniciaba el proceso que culminaría con la elección de
Amadeo I como nuevo rey de España, el ambiente político en el
distrito se enrareció, como sucedió en el resto del país, y no
faltaron los incidentes y enfrentamientos entre los partidarios de
las distintas fuerzas políticas. El 11 de enero de 1869, La
Correspondencia de España
informaba sobre uno de estos enfrentamientos en Morata:
Ayer
ha habido un pequeño alboroto en Morata de Tajuña, pueblo de escaso
vecindario entre Aranjuez y Chinchón. Parece que algunos hombres
iban cantando himnos patrióticos y se opusieron a ellos otros
convecinos suyos. De aquí vinieron a las manos, resultando cuatro o
cinco heridos, alguno de ellos de gravedad. Por fortuna la reyerta
fue breve y la guardia civil de las inmediaciones que acudió al
llamamiento del alcalde [Pablo Fominaya Sánchez] no ha tenido
necesidad de intervenir en nada, puesto que no ha vuelto a alterarse
el orden.
Con
ocasión de otro enfrentamiento entre conservadores y progresistas,
los periódicos no dejaron de señalar que Rojo Arias era natural de
Morata. En un texto que ya hemos reseñado en anteriores entregas, se
destaca esta situación:
En
una carta de Morata de Tajuña, que tenemos a la vista, pueblo de la
provincia de Madrid, se dice que el domingo último se juró allí a
D. Amadeo por los voluntarios de la libertad, los cuales, por la
tarde, dieron un paseo militar, acompañado de abundantes libaciones,
y que al retirarse de la fiesta hubo mueras
a los carlistas, y algún
que otro desmán.
Parece
mentira, añade la carta, que esto haya ocurrido a cinco leguas de
Madrid, en el pueblo de donde es natural el gobernador de la
provincia, Sr. Rojo Arias, y a los pocos días de haber llamado este
al alcalde [Ramón de Soto] del mismo pueblo, con motivo de los
hechos a que dieron lugar las elecciones de diputados provinciales.
Algo
mas, y por cierto bien grave, dice la carta a que nos vamos
refiriendo, que nos abstenemos de insertar en nuestras columnas.
¿No
tiene noticia de esos sucesos el Sr. Rojo Arias?
(La Esperanza,
18 de febrero de 1871).
La
fecha de la noticia coincide con las primeras semanas del reinado de
Amadeo I, el monarca que nunca fue aceptado por los partidarios de
los Borbones y, mucho menos, por los carlistas. El periódico La
Esperanza, el de mayor
tirada, con diferencia, de la denominada prensa
absolutista, aprovecha los
enfrentamientos de Morata para acusar a los progresistas de los
incidentes y, de paso, responsabilizar de los mismos a Rojo Arias,
que por aquellos días no pasaba por su mejor momento político, tras
el atentado que costó la vida a Prim .
En
realidad estos incidentes, muy habituales por todo el país desde la
salida de Isabel II hacia el exilio, no hacían sino reflejar en las
calles el ambiente de enfrentamiento que se vivía en las Cortes.
Asuntos capitales como la libertad de cultos o la abolición de las
quintas, a los que ya nos hemos referido en entregas anteriores,
fueron tratados por el diputado Ignacio Rojo Arias en el Congreso de
los Diputados y, curiosamente, sobre estos dos puntos esenciales del
programa del Partido Progresista, se enviaron sendas peticiones al
parlamento presentadas por el Ayuntamiento de Morata que, en ese año,
1869, estaba dirigido por Pablo Fominaya. Así se refleja en el
diario de sesiones:
Pasó
a la Comisión de Constitución una exposición del ayuntamiento de
Morata solicitando la libertad de cultos, presentada por el Sr.
García Ruiz [diputado progresista]. A la de peticiones pasaron las
siguientes: Del ayuntamiento de Morata, pidiendo la abolición de las
quintas (…) (El
Pensamiento Español, 16 de
marzo de 1869).
No
es difícil pensar que en estas solicitudes del Ayuntamiento de
Morata influyera decisivamente el propio Rojo Arias: ambas peticiones
formaban parte del programa de los partidos progresistas. Cuando Rojo
Arias intervino en el debate de la comisión correspondiente, en el
que firmó a favor de la enmienda que reconocía la
libertad de cultos, sin
más limitaciones que las reglas universales de la moral,
afirmó:
(…)
Yo que creo que la religión
católica no debe ni puede ser arma política, creo también que las
religiones influyen grandemente en el estado político de los
pueblos; ¿y cómo no si ellas forman las costumbres? (Diario de
sesiones del Congreso, 4 de
mayo de 1869).
Vicente
Rodríguez, el otro candidato progresista
Aparte
de la rivalidad con Felipe Juez Sarmiento, tradicional representante
del distrito de Chinchón por los partidos conservadores, Rojo Arias
también tuvo en un compañero de ideología, Vicente Rodríguez, un
duro rival a la hora de competir por un acta de diputado por el
distrito de Chinchón. De hecho fue este ex-sargento de carabineros y
también representante español en los Santos Lugares, además de
integrante de las filas de los radicales progresistas, quien obtuvo
el acta de diputado en las elecciones de 1871, frente al candidato
conservador Felipe Juez y los candidatos republicano federales.
Aunque no hemos localizado los resultados globales de estas
elecciones- en las que Rojo Arias logró un escaño por el distrito
de Celanova en Orense- en un recuento provisional publicado por La
Época, Vicente Rodríguez,
obtenía una cómoda ventaja frente a sus rivales:
En
Chinchón el ministerial D. Vicente Rodríguez llevaba 622 votos, 215
D. Felipe Juez Sarmiento, unionista, y 155 D. Silvestre Haro,
republicano. (La
Época,
10 de marzo de 1871).
La
elección de Vicente Rodríguez como representante del distrito
electoral de Chinchón no estuvo exenta de polémica ni de las
habituales sospechas de fraude electoral que salpicaban a diputados
de todos los colores e ideologías políticas. En el caso del
diputado electo por el distrito de Chinchón estas acusaciones
llegaron a la denominada Comisión de Actas del Congreso, encargada
por ley de analizar las denuncias por posible fraude electoral y de
confirmar los resultados electorales o, por el contrario, obligar a
la repetición de las elecciones. Por
el grupo conservador, el diputado Orense planteó las dudas sobre el
resultado de las elecciones y denunció: (…) En
muchos pueblos ha habido una pandilla que se ha apoderado del poder,
y caciques que han cambiado de opinión según las épocas.
En
su intervención, el diputado Orense acusó a varios grupos de
presión, que definió como patriotas,
progresistas y también una porción de personas de los partidos
opuestos, de prácticas
caciquiles que también enumeró en varias localidades del distrito
(Olmeda de la Cebolla, Estremera, Carabaña, Fuentidueña,
Villamanrique de Tajo, Colmenar de Oreja, Villarejo de Salvanés,
Valdaracete).
En
su replica, Vicente Rodríguez aseguró que los hechos que mencionaba
el diputado Orense ni habían sido denunciados ni constaban en ningún
acta electoral. A continuación le pidió que rectificara sus
acusaciones:
(…)
Espero, pues, del Sr. Orense
que rectifique las infundadas imputaciones que ha dirigido al pueblo
[distrito] de Chinchón, uno de los más liberales de esta provincia.
(…).
Ese
mismo día, la votación de los diputados permitió que Vicente
Rodríguez viera aprobada definitivamente su acta por el distrito de
Chinchón con 160 votos a favor y 60 en contra.
En
las siguientes elecciones al Congreso de los Diputados también se
barajó la oportunidad de que Rojo Arias compitiera por un acta de
diputado por su distrito natal. Antes de que se celebraran las
elecciones, varios periódicos planteaban esta posibilidad de que se
presentaran dos candidatos, Rojo Arias y Vicente Rodríguez, en las
listas del partido en el gobierno por el distrito de Chinchón:
Afirma
El Universal que su amigo, Rojo Arias luchará solo en su distrito de
Chinchón; y contestándole otro apreciable colega, afirma a su vez
que en el dicho distrito disputará el triunfo al exgobernador de
Madrid don Vicente Rodríguez. (La Iberia, 31 de julio de 1872)
Por
las mismas fechas otro periódico, este de ideología conservadora,
El Pensamiento Español,
también se apuntaba a esta posibilidad ante lo que definían como
división entre los radicales:
En
Chinchón se cree probable el triunfo del candidato de oposición
[Felipe Juez] si se decide a luchar porque los radicales están muy
divididos en partidarios de D. Vicente Rodríguez y apasionados del
Sr. Rojo Arias. Este dualismo existe en varios distritos y de algunos
sabemos que se han de aprovechar los federales.
(El Pensamiento Español,
13 de agosto de 1872).
El
enfrentamiento
entre los dos candidatos radicales, lógicamente, era también
alentado desde los periódicos republicanos federales y El
Eco Popular, uno de los
periódicos de esta tendencia, así lo manifestaba en un suelto
recogido por La
Regeneración:
El
ex-sargento de carabineros, hoy comisario de los Santos Lugares, Don
Vicente Rodríguez, ha sufrido un desaire terrible de sus antiguos
electores del distrito de Chinchón, los cuales han proclamado
candidato para las próximas elecciones al
protector de la Beneficencia señor
Rojo Arias.(La
Regeneración. 13 de agosto
de 1872).
La
elección de Ignacio Rojo Arias como candidato progresista por el
distrito de Chinchón, frente a Vicente Rodríguez, se publicó en la
prensa en las semanas previas a las elecciones. El diario progresista
La Prensa
publicó una carta de un denominado comité radical de Chinchón que
reprodujo, a su vez, el diario La
Nación:
Muy
estimado señor nuestro: Rindiendo tributo a la verdad y en
rectificación de los que otra cosa afirman, nos cumple declarar y
rogamos a usted que lo haga público, que el candidato radical
proclamado por unanimidad por este comité, único en todo el
distrito, es el Sr. D. Ignacio Rojo Arias, en cuyas manos y por
acuerdo de nuestros demás compañeros hemos dejado certificación
del acta qua lo acredita.
'^Quedan
de usted con la mayor consideración sus atentos correligionarios y
S. S. Q, B. S. M. El presidente del comité radical, Bernardo de
Toledo.
El
secretario, Fermín Herreros.
Chinchón, 12 de agosto de
1872. (La
Nación,
14 de agosto de 1872).
La
decisión de este comité radical del distrito no pasó desapercibida
para La
Iberia.
Como era habitual desde que el periódico liberal rompiera con su
antiguo colaborador, el periódico de Sagasta no perdió la
oportunidad de menospreciar a Rojo Arias:
Un
llamado Comité radical de Chinchón ha proclamado candidato a la
diputación a Cortes por el mencionado distrito, al popularísimo
Rojo Arias. Gana de diputado tiene el llamado Comité radical de
Chinchón. (La
Iberia, 15 de agosto de
1872).
El
mismo periódico ya había publicado meses antes de las elecciones,
en la misma línea que otros diarios, que Rojo Arias tenía previsto
presentarse por el distrito de Lillo, en la provincia de Toledo,
aunque hubo de renunciar por la negativa de los electores:
(…)
el pueblo de las zanahorias, vulgarmente llamado Lillo, no lo quiere
[a Rojo Arias] por su candidato, y el señor Rojo, con una modestia,
con una abnegación digna de mejor suerte, ha renunciado a ser
diputado por aquel distrito.
(La Iberia,
1 de abril de 1872).
Finalmente,
la división en las filas radicales propició que a las elecciones en
el distrito de Chinchón se presentaran dos candidatos por este
partido: Rojo Arias y Vicente Rodríguez. Pese a esta división,
Vicente Rodríguez renovó su acta por Chinchón*. Sin embargo, su
elección ya había suscitado criticas incluso desde antes de la
celebración de las votaciones. El periódico La
Igualdad, de tendencia
republicana, así lo planteaba en las semanas previas a las
elecciones:
Mal
cuadran los ofrecimientos del presidente del Gobierno a los electores
del Centro con lo que está pasando en el distrito de Chinchón.
Empleados de la comisaría de los Santos Lugares [entidad
que presidía Rodríguez],
incluso D. Vicente Rodríguez, están en el distrito; en Carabaña,
Fuentidueña, Arganda. Morata, Colmenar, Chinchón, Villar del Olmo y
algún otro pueblo se han dado empleos y ascensos, recayendo en
sujetos de familias influyentes en las localidades, de opiniones las
más encontradas y de méritos
desconocidos. Públicamente
se habla de ofrecimientos a los pueblos y de exigencias de estos en
resoluciones de expedientes (…). (La Igualdad, 23 de agosto de
1872).
Como
en anteriores elecciones las dudas y las acusaciones sobre prácticas
caciquiles volvían a surgir en el distrito que volvió a dar la
mayoría a Vicente Rodríguez.
Relación de bajas en el censo electoral de Morata y Chinchón publicada en La Gaceta de Madrid
*Resultado de las elecciones
celebradas en agosto-septiembre de 1872 en el distrito de Chinchón:
- Vicente Rodríguez, Radical, 2.667 votos
- Haro, Republicano Federal, 737 votos.
- Rojo Arias, Radical, 511 votos.
En
el distrito de Chinchón no se presentaron en esas elecciones
candidatos por los partidos conservadores y carlistas.
Fuentes
y bibliografía:
- Archivo del Senado. Leg. 389. Nº 4 (2).
- Archivo del Senado. Leg. 389. Nº 4 (3).
- Oratoria y periodismo en la España del siglo XIX. Seoane, María Cruz. Editorial Castalia. Madrid, 1977.
- Periódicos y publicaciones citados en el texto.
- Diario de Sesiones de las Cortes Constituyentes. Dieron comienzo el día 11 de febrero de 1869 y terminaron el 2 de enero de 1871. Tomo XV. Índice y resumen. Imprenta de J. A. García, Corredera Baja de S. Pablo, 27. Madrid, 1871.
- Sumario 306/1870 sobre el atentado contra el general Prim.
- España trágica. (Episodios Nacionales, quinta serie, número 42) Pérez Galdós, Benito. Alianza editorial. Madrid, 2009.
- Las primeras cámaras de la regencia. Datos electorales, estadísticos y biográficos. Sánchez Ortiz Modesto y Berastegui, Fermín. Imprenta de Enrique Rubiños. Madrid, 1886.
- El periódico liberal La Bandera Española, un concepto nuevo de nacionalismo español. Orella Martínez, José Luis. Aportes: Revista de Historia Contemporánea. Año nº 19.Nº 54. 2004.
- Diario de Sesiones del Congreso de 4 de mayo de 1869. Citado en “El debate sobre la Libertad de Cultos en las Constituyentes de 1869: ¿Religión o Religiones? González Manso, María Isabel. Instituto Universitario en Ciencias de las Religiones, UCM, Madrid. Madrid, 2016.
- Pluralismo Masónico en España. Álvarez Lázaro, Pedro.
- Catálogo de Publicaciones periódicas masónicas (siglo XIX). Díez de los Ríos San Juan, Mª Teresa.
- La masonería alicantina ante las crisis intermasónicas de 1886-1889 y el nacimiento del Gran Oriente Español. San Pero Ramo, Vicent. Universidad de Valencia.
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