Tras
incorporarse en 1815 a la alcaldía mayor, Antonio Evaristo de Haro
fue responsable en Morata, y también en Perales, de la
administración de justicia en segunda instancia. No fueron pocos
los problemas que se le plantearon en su trabajo, especialmente por
la falta de medios humanos que apoyaran su trabajo como juez. Debido
a estas carencias, Antonio Evaristo de Haro pidió a la Sala de
Alcaldes de Casa y Corte Madrid, en abril de 1817, que pusiera los
medios para evitar el retraso en las causas judiciales.
En
abril de 1817, cuando había pasado algo más de un año desde que se
incorporara a finales de 1815 a la alcaldía mayor de Morata, Antonio
Evaristo de Haro dirigía un escrito a la Sala de Alcaldes de Casa y
Corte para tratar el problema del retraso en las causas judiciales
que afectaba al juzgado de Morata.
La
Sala de Alcaldes de Casa y Corte, con sede en Madrid, era la
institución encargada de resolver, en ultima instancia, los litigios
penales que ya habían pasado por la primera instancia de los
alcaldes ordinarios y la segunda instancia de los alcaldes mayores.
La Sala de Alcaldes de Casa y Cortes, que ocuparía la cúspide del
sistema judicial español hasta las reformas de 1834, era una especie
de Tribunal Supremo de la época –por encima solo quedaba ya el
rey- que había recibido quejas sobre el retraso excesivo que sufrían
las causas que dependían de la jurisdicción de Antonio Evaristo de
Haro en Morata y en Perales.
Escrito de Antonio Evaristo de Haro dirigido a la Sala de Alcaldes de Casa y Corte (AHN)
El
alcalde mayor, para hacer frente a este problema y plantear algunas
posibles soluciones se dirigió al organismo superior, la Sala de
Alcaldes. En su escrito, que se conserva en un expediente depositado
en el Archivo Histórico Nacional (AHN, Consejos, L.1408, Exp. 90)
Antonio Evaristo de Haro señala que en Morata únicamente ejerce un
escribano, lo que influye en el
retraso que padecen las causas que expresa por las muchas ocupaciones
de su escribano de número.
A
continuación, Haro expone algunas de las causas que están sin
resolver en su juzgado por delitos de asesinato, agresiones, disparos
al alcalde de Valdaracete y, por último, un caso de estupro:
(…)
[actualmente]
se halla entendiendo en la causa criminal formada (…) en
averiguación del reo o reos que causaron el asesinato de Luis Díaz
en el día 3 de agosto último. Igualmente entiende en la que se
formó contra Benigno Rubio con motivo de la herida que hizo a Manuel
Arias en el día 22 de junio del mismo año. Conoce además por
comisión de Ud en la sumaria de Valdaracete sobre el tiro disparado
al alcalde don Marcelo Pérez en la noche del 24 de julio último y
otros incidentes; y al mismo tiempo conoce en la causa formada
últimamente por comparecencia de Josefa López, de esta vecindad,
sobre estupro de que supone autor a Valentín Sánchez.
Esta
carga de trabajo, en la que se incluye un delito cometido en
Valdaracete por comisión realizada por la propia Sala de Alcaldes,
resulta muy difícil de atender por la falta de escribanos públicos
en Morata, a excepción del que presta servicio en el Ayuntamiento:
(…)
En efecto señor, en un pueblo en el que sólo hay un escribano
numerario que lo es también del ayuntamiento no es posible dar
pronta salida a las causas. Los ayuntamientos quedaron enredados con
motivo de la invasión de los franceses. Las cuentas y liquidaciones
de suministros darán que hacer por mucho tiempo. Por orden de S. M.
y en vista de las (…) de la intendencia se haya este escribano
ocupado el ajuste de las cuentas de los alcaldes que lo fueron en
aquella época, faltando aún liquidar las de los años de 11, 12, 13
y 14, cuya confusión se deja conocer por faltarles los datos (…)
Antonio
Evaristo de Haro continúa relatando en su escrito el trabajo del
único escribano de Morata, oficio que ocupaba en aquellos años
Ramón García Nieto:
Los
alcaldes les ocupan en este trabajo como que se ven apremiados por la
intendencia y ocúpanse también en repartimientos y cobranzas por
manera que el expediente se ve sin tiempo para continuar otras
causas, y con precisión tiene que tener en suspenso y sin curso los
negocios y pleitos de los vecinos y la ejecución de otras ordenes
de cobranza de los derechos de herencia y transversales en que se
interesa el escribano La Junta de Propios exige su asistencia para el
arreglo de este ramo y todo se ve paralizado al tiempo que se irrita
por el breve despacho de las causas con limitado tiempo.
Como
medio de solventar las dificultades que suponen la carencia de medios
humanos en el juzgado que dirige, Antonio Evaristo de Haro plantea a
sus superiores jerárquicos como posible solución que él mismo
pueda atender parte de las competencias del escribano, entre ellas
las notificaciones a las partes de los procesos judiciales:
(…)
Si pudiera el exponente hacer por sí las notificaciones reuniendo
los dos oficios y practicar las diligencias correspondientes al
escribano no tendría usted que reconvenirle (…).Si hay retraso en
las causas –insiste
Haro-
es dimanado de hallarse sin escribanos a quienes mandar arreglar
diligencias. Su carácter debe ser conocido de usted y cuan distante
está de entregarse al ocio con abandono de su empleo (…)
Para
finalizar su escrito ante la Sala de Alcalde de Casa y Corte, Antonio
Evaristo de Haro apela a la rectitud y humanidad de sus superiores y
anticipa que cuando
disminuyan las ocupaciones del único escribano en el ayuntamiento,
le empleará en su juzgado activando los expedientes.
La
comunicación del alcalde mayor de Morata a los miembros de la Sala
de Alcaldes de Casa y Corte fue informada por el fiscal, como era
preceptivo, antes de que se pronunciaran los miembros de la Sala que
correspondía a la villa de Morata. El informe del fiscal únicamente
reiteraba las excusas de Antonio Evaristo de Haro, -la falta de
escribano-, pero sin plantear una solución a un problema que tampoco
fue abordado por la propia Sala de Alcaldes. En su reunión del cinco
de mayo, el tribunal formado por los magistrados Soler, Cabanilles,
Torre, Paz, Sastre, Gamboa y Gaztañaga se limitaron a darse por
enterados del problema de la falta de recursos del juzgado de Morata
y añadir:
(…)
Dígase a este alcalde que, sin embargo de lo que expresa, en su
anterior representación continúe, con toda actividad las causas que
en ella cita.
Pese a esta falta de respuesta a sus
propuestas de mejora en la administración de justicia en Morata
Antonio Evaristo de Haro no dejaría de proponer iniciativas ante sus
superiores. Unos años después, como veremos en próximas entregas,
el alcalde mayor de Morata se dirigiría al mismo Congreso de los
Diputados para plantear objeciones a un artículo concreto de la
Constitución de 1812.
Fuentes
y bibliografía:
- Archivo Histórico Nacional. Sección Consejos, L. 1408 Expediente 90.
- Historia de la villa de Morata de Tajuña. Torre Briceño. Jesús Antonio de la. Ayuntamiento de Morata de Tajuña. Guadalajara, 1999.
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