lunes, 29 de julio de 2019

De Morata a Madrid, un viaje histórico por viejas carreteras (VII)

Ramal de Morata a la carretera Colmenar de Oreja-Puente de Arganda
Como vimos en semanas anteriores, el diseño final de la carretera entre Colmenar de Oreja y el Puente de Arganda modificó el proyecto inicial que pasaba por el casco urbano de Morata. Esta modificación obligó a construir un ramal desde la nueva carretera al pueblo de Morata. Este ramal, que todavía permanece en uso, tenía en los años de su construcción una longitud de 2,973 kilómetros. Según se publicó en los diarios de la época, la subasta de las obras se realizó el 20 de abril de 1861:
El próximo 20 de abril, ante la Dirección General de Obras Públicas se celebrará la subasta de las obras de la carretera de Morata de Tajuña a Colmenar de Oreja en 114.259 reales. (La Correspondencia de España, 20 de marzo de 1861).
Unos meses después, el Boletín Oficial de la Provincia de Madrid publicaba la relación de propietarios afectados por las obras:
(…) Subastada la carretera de tercer orden de Morata de Tajuña a Chinchón (…) se publica a continuación la nómina de los dueños de los terrenos que han de ocuparse para la ejecución de las obras de la misma (…):
Lista de los propietarios.
D. Germán de Cuevas.
José Hidalgo y Tablada.
José Salcedo.
Manuel Sánchez Leira.
Policarpo de Cuevas.
Ruperto Díaz.
Isidro Sánchez.
Lucas González Castro.
Valentín González.
José Corpa.
Pantaleón González.
Álvaro Salcedo.
Estanislao Salcedo.
Pablo Fominaya Bucero.
Manuel Corpa.
Tomás Sánchez.
Gregorio Martínez.
Manuela Tejero.
Mariano Galeote.
Eugenio Guzmán.
Isidoro del Castillo.
María Lucia Sánchez Leira.
José García Gutiérrez.
Dionisia Cárdena.
Manuela Guzmán Manrique.
Leonardo Fominaya.
Ventura Medel.
Candela Almazán.
Feliciana Medel.
Francisco Salcedo Ruiz.
(Boletín Oficial de la Provincia de Madrid, 4 de octubre de 1861).

En la imagen aérea del año 1956 se aprecia el ramal de carretera construido a mediados del siglo XIX

Mejora de las comunicaciones con Madrid
Con estas actuaciones, se podían dar por terminadas las obras por las que con tanta determinación habían luchado, con mayor o menor empeño, los ayuntamientos y vecinos de Colmenar de Oreja, Chinchón y Morata. Aún habían de pasar casi dos años para que el Ayuntamiento de Morata, según publicó el Boletín Oficial de la Provincia de Madrid el 27 de febrero de 1863, realizara el último pago que le correspondía del importe total de las obras, 43.333,33 reales de vellón. Hay que recordar que estas cantidades aportadas por el Ayuntamiento de Morata, como las que aportaron las procedentes de los municipios de Colmenar de Oreja y Chinchón, procedían de los arbitrios especiales -impuestos- que las corporaciones aprobaron para repartir el gasto que les correspondía de la nueva infraestructura entre los vecinos.
A partir de la puesta en servicio de la nueva carretera –y por supuesto, con la construcción del nuevo puente sobre el río Jarama-, el trayecto entre Morata y el resto de los pueblos con la capital de España mejoró notablemente. Atrás habían quedado los peligros que se afrontaban para cruzar el Jarama y las dificultades del viejo camino que, como ya apuntamos y, en palabras de la comisión que estudió el trazado más conveniente, no era propiamente un camino sino una zanja abierta en el terreno, por donde con mucha dificultad y peligro pasa algún que otro carruaje sin carga o de vacío (…).
A partir del momento en que, paulatinamente, se puso en servicio, todos los pueblos procuraron poner en valor la carretera como una mejora evidente para los vecinos pero también para los viajeros o quienes se plantearan vivir en ellos. El Ayuntamiento de Morata, por ejemplo, al convocar una plaza de médico cirujano, explicaba que el municipio contaba con 627 vecinos y una población bastante sana. Y añadía:
(…) dista cinco leguas de la capital, y se halla situada en la carretera provincial que desde el puente de Arganda conduce a Chinchón y Colmenar de Oreja con diligencia diaria por este punto. Morata de Tajuña 17 de Febrero de 1865. El alcalde, Agustín García Gutiérrez. (Gaceta de Madrid, 17 de febrero de 1865).
Además, ahora sí, los pueblos que habían financiado parte del presupuesto de construcción de la carretera podían contar con un servicio que hasta entonces difícilmente podía prestarse con regularidad y seguridad para viajeros y mercancías: una línea de diligencias para viajar a Madrid. En 1864 la compañía J. Payeras e hijos publicaba los precios del viaje entre Madrid y los distintos pueblos
Parador de Morata Berlina 18 reales Interior 16 reales Cupe 12 reales
Chinchón Berlina 20 reales Interior 18 reales Cupe 14 reales
Colmenar Berlina 22 reales Interior 20 reales Cupe 16 reales
Administración, calle de Alcalá, 12. Oficina de J. Payeras e hijos. (Diario Oficial de Avisos de Madrid, 23 de marzo de 1864).
Unos años después, los precios eran muy similares, pero ya anunciaban el viaje desde Morata y no desde el parador de los Malvares:
Servicio de diligencias de Madrid, a Chinchón y Colmenar de Oreja precios desde el 25 de marzo, Colmenar y Chinchón 20 reales interior, y 16 reales banqueta; a Morata 18 reales interior y 15 reales banqueta. (Diario Oficial de Avisos, 3 de marzo de 1868).
El servicio de diligencia de Morata, Chinchón y Colmenar de Oreja, era evidente que había mejorado. Sin embargo, los viajeros aún habían de vivir en años sucesivos distintos episodios que recordaban los malos tiempos en que viajar a Madrid se podía convertir en una pesadilla. Bien avanzado el siglo XIX, en 1881, el concesionario del servicio de diligencia entre Madrid, Colmenar de Oreja, Chinchón y Morata se quejaba del estado de la carretera a partir del Puente de Arganda y suspendió el servicio hasta que la administración se comprometió a mejorar el firme de la carretera. Así se informaba sobre el problema en uno de los periódicos de la época:
Según nuestros informes, los dueños de los carruajes que hacen el servicio a Morata, Chinchón y Colmenar de Oreja, en vista de las seguridades que les dio el señor ministro de Fomento de que la carretera que desde Madrid conduce a dichos puntos será reparada, restablecen desde mañana el servicio de viajes y correspondencia para los referidos puntos. (La Correspondencia de España, 2 de marzo de 1881).
Unas semanas después, sin embargo, las lluvias, empeoraron el estado del firme de la carretera:
A consecuencia de las continuas y pertinaces lluvias, el estado de las carreteras no puede ser más lamentable. En el camino que conduce a Arganda, Morata de Tajuña, Chinchón y otros pueblos no menos importantes de esta provincia había hoy gran número de carros volcados o atascados.
Las personas que por dicha carretera trajinan esperan que con la supresión de los portazgos se conseguirá hacer transitables tan importantes vías de comunicación.
Justo es que se atienda algo a las poblaciones que por su laboriosidad y afanes en el trabajo merecen lo que tan de justicia les es debido. (El Demócrata, 19 de abril de 1881).
En otras ocasiones, poco tenía que ver el estado de la carretera en los accidentes que sufrían los usuarios del servicio de diligencias que transitaban por ella:
Ayer por la mañana, volcó cerca del kilómetro 33 de la carretera de Morata el coche público que a venía Madrid, conduciendo ocho viajeros. En el momento de enganchar un tronco de mulas de refuerzo, éstas tomaron la dirección del terraplén, no siéndole posible al mayoral contenerlas por más que hizo los mayores esfuerzos para conseguirlo. Algunos de los viajeros resultaron heridos y contusos, pero todos ellos levemente. (La Iberia, 12 de septiembre de 1887).
Accidentes como este del que informaba La Iberia no dejaron de ser frecuentes en estos años, pero ahora, al menos, viajar a Madrid dejó de ser una aventura peligrosa. Además, como veremos la próxima semana, otras carreteras que comunicaban Morata con los pueblos vecinos también mejoraron notablemente en la segunda mitad del siglo XIX.





Fuentes y bibliografía:
  • Boletín Oficial del Ministerio de Comercio, Instrucción y Obras Públicas. Tomo IV. Imprenta de La Publicidad, a cargo de M. Rivadeneira. Madrid, 1848. Número 43, publicado el 26 de octubre de 1848.
  • Sección de Fomento de la Provincia de Madrid. Memoria referente a los asuntos en que se ha ocupado hasta fin de diciembre de 1860. Imprenta de Juan Antonio García. Madrid, 1861.
  • Periódicos y publicaciones que se citan en el texto.


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