jueves, 15 de junio de 2023

 

La elección de diputados a Cortes en el distrito de Chinchón 1846-1923 (V)

En 1869 el distrito de Chinchón, junto con Alcalá de Henares, optó por las opciones progresistas

En junio se denunció la falsificación pueblos del distrito de firmas en favor de la candidatura del duque de Montpensier a la monarquía

Entre el 18 y el 28 de septiembre de 1868 se desarrollaron los acontecimientos políticos que significaron un antes y un después en la política y en el parlamentarismo español. Ya desde comienzos de ese mismo mes, destacados militares como el almirante Topete y los generales Prim y Serrano, junto con políticos de entorno progresista como el general Juan Prim o Manuel Ruiz Zorrilla, participaron en los preparativos de una ola revolucionaria que se extendió, desde Andalucía, al resto del país. En la mayoría de las ciudades se formaron Juntas Revolucionarias y el avance de las fuerzas progresistas se confirmó en la batalla de Alcolea. La Revolución de Septiembre, había triunfado. Isabel II abandonaba España rumbo a Francia y el 8 de octubre se formaba el gobierno provisional que se haría cargo del país hasta la convocatoria de elecciones y el inicio de un periodo constituyente. Con la revolución, el distrito de Chinchón, como el resto del país, veía cómo se implantaba, por primera vez, el sufragio universal entre los varones mayores de 25 años.


 

Aunque este periodo, que pasaría a la historia como La Gloriosa, no es ni mucho menos el objeto de este blog no podemos dejar de recordar que, gracias a este movimiento revolucionario, España pasó a formar parte, por primera vez, de los países que reconocían el sufragio universal. Cierto es que este sufragio solo le era reconocido a los varones en pleno uso de sus derechos y mayores de 25 años. Aún pasarían más de sesenta años, con la II República, para que las mujeres también vieran reconocido su derecho al voto.

No fue necesario que pasara mucho tiempo para que se convocaran las elecciones que dieran paso a un periodo constituyente. Para ello fue necesario contar con una nueva ley electoral que, en este caso, sí que tuvo sus consecuencias en el distrito electoral de Chinchón. El 9 de diciembre de 1868 se emitió el decreto reconociendo el sufragio universal no sólo para la elección de diputados al Congreso, sino también para elegir sus representantes en las diputaciones provinciales y en los ayuntamientos. Resulta sintomático que este decreto se resaltara que el sufragio universal serviría para que el ciudadano pudiera ocuparse de los asuntos de su patria, de que se vayan formando costumbres políticas que aseguren al pueblo en el prudente uso de sus derechos y se habitúen a ejercitarlos sin el temor ni el desdén que le inspiraba la esterilidad a que reducían todos sus actos los gobiernos que no se apoyaban en él sino para paliar sus desmanes (…).

En el texto también se hacía referencia a otras novedades como la de realizar el acto de votar siempre en el domicilio electoral del votante y, según se afirmaba textualmente, sin las dificultades y los compromisos locales que en el antiguo sistema cohibían su libre voluntad (…). Difícil no asociar esta frase con las continuas denuncias sobre irregularidades electorales, o más llanamente pucherazos, que habían caracterizado las elecciones anteriores, lo que no evita reconocer que estas prácticas antidemocráticas, como veremos, no fueron erradicadas ni mucho menos de la política española con la nuevas legislación electoral.

Quedaba por último delimitar cuál sería el ámbito de las circunscripciones electorales: o la elección de un único diputado por distrito, que adjudicaba un representante al partido judicial de Chinchón, o la circunscripción provincial. Ambas se habían experimentado en años anteriores, pero en la elección de los diputados del nuevo periodo constituyente se determinó acudir a un sistema mixto que agrupó en un único distrito a las comarcas o partidos judiciales de Alcalá de Henares y Chinchón.

Diputados progresistas en las Cortes Constituyentes

Con la nueva legislación electoral que reconocía el sufragio universal a los varones mayores de 25 años, y ya sin las limitaciones que imponía el voto censitario, se convocaron elecciones para las Cortes Constituyentes a celebrar el 15 de enero de 1869. Los nuevos diputados tenían por delante, entre otros retos, la tarea ingente de encontrar una nuevo rey, o reina, en sustitución de Isabel II, puesto que en principio, en la voluntad del movimiento revolucionario que había dado lugar a La Gloriosa, no se preveía la implantación del régimen republicano, lo que no implicaba que no hubiera un amplio sector de la sociedad que luchaba abiertamente por esta opción política.

Los votantes que acudieron a votar en las poblaciones del antiguo distrito electoral de Chinchón, ahora agrupados en un único distrito con Alcalá de Henares, vieron, como primera novedad importante, a diferencia de votaciones anteriores, que no debían abandonar su localidad para ejercer su derecho a voto.

Por otra parte, la implantación del sufragio universal provocó un aumento exponencial del censo electoral. El distrito electoral de Alcalá de Henares-Chinchón, que en las convocatorias electorales previas a la revolución de septiembre difícilmente superaba los 2.400 electores – exactamente 2.402 en 1867- veía como el número de votantes crecía exponencialmente: en las elecciones de enero de 1869 el censo electoral ascendió a 45.910 electores.

Con estas importantes novedades, la jornada electoral depararía también cambios muy reseñables en el sentido del voto de los electores de las comarcas de Alcalá y Chinchón. A diferencia de la mayoría de las elecciones previas, en las que triunfaba el voto conservador, en 1869 se dio la circunstancia de que los tres diputados electos, Inocente Ortiz y Casado, Manuel de Llano y Persi y Vicente Rodríguez Martínez, formaban parte de la mayoría liberal progresista e incluso republicana que, igualmente, se impuso en el resto del país.

El primero de ellos, Inocente Ortiz y Casado consiguió el apoyo de 12.457 electores de los 35.598 que ejercieron su derecho a voto. Con su elección, Ortiz y Casado rompía, por primera vez, con la tradición de que los diputados electos por la comarca fueran ajenos a la misma. En su caso, Inocente había nacido en 1823 en la localidad de Estremera. Periodista de profesión y de ideología monárquico liberal, militó en su juventud en el Partido Progresista. Participó en el movimiento insurgente de 1847 y tras la ruptura en dos facciones de su partido se inclinó por el grupo liderado por Sagasta y el director del diario La Iberia*, Pedro Calvo Asensio. Por su trabajo como editor fue condenado en varias ocasiones con severas penas de cárcel. Había participado también, junto al general Prim, en el levantamiento de Villarejo de Salvanés, lo que le obligó a exiliarse a Portugal y, posteriormente en Francia. Formó parte del levantamiento del cuartel de San Gil contra el gobierno de O´Donnell lo que le valió una condena a muerte a garrote vil de la que se libró gracias a su fuga de nuevo a territorio francés, del que regresó para ser elegido miembro y secretario de la Junta Revolucionaria de Madrid tras el triunfo de La Gloriosa. Con los años, y tras la restauración borbónica, Ortiz y Casado moderaría sus ideas políticas en el Partido Liberal. En la legislatura de 1881 fue elegido diputado de nuevo por el distrito de Alcalá de Henares en representación del partido de Sagasta.

Inocente Ortiz, natural de Estremera y diputado por el distrito de Alcalá de Henares-Chinchón tras las elecciones de 1869 (Fuente: Real Academia de la Historia)

 

Vicente Rodríguez Martínez, el segundo diputado electo por el distrito Alcalá de Henares-Chinchón, también había desarrollado una prolífica carrera política en las filas de los partidos progresistas. Su candidatura obtuvo el apoyo de 15.135 electores. Vicente Rodríguez no era nuevo en el Congreso. Previamente había conseguido acta de diputado en dos ocasiones, en la legislatura iniciada en abril de 1854, en la que fue diputado por Madrid, y en 1858 cuando repitió como diputado por el distrito madrileño de Las Vistillas. Con posterioridad a su elección por el distrito Alcalá de Henares-Chinchón, consiguió, como veremos, representar a Chinchón, ya como distrito único, en las elecciones de marzo de 1871, y abril y agosto de 1872.

Manuel de Llano y Persi, miembro del Partido Republicano Progresista fue el tercer diputado electo por el distrito Alcalá de Henares-Chinchón. Natural de la localidad toledana de Torrijos Manuel de Llano y Persi, también como Ortiz y Casado, era de profesión periodista. Al igual que el diputado originario de Estremera, Llano Persi participó en los sucesos revolucionarios de 1848 lo que le obligó a huir del país y viajar por Francia, Alemania e Inglaterra. De vuelta a España, participó en la creación del periódico de La iberia, sin duda el periódico más representativo durante décadas de las ideas liberales en España y en el que también trabajó activamente el mismo Ortíz y Casado.

De nuevo implicado en actividades revolucionarias contra el gobierno de O´Donnell se vio obligado a exiliarse de nuevo fuera de España. Regresó con el triunfo de la Revolución de Septiembre y, candidato por el distrito de Alcalá de Henares-Chinchón, obtuvo el acta de diputado con el apoyo de 13.581 votantes.

En los años siguientes renovó en varias ocasiones su acta de diputado, aunque ya no en representación de Chinchón o Alcalá de Henares. En agosto de 1871 y en abril y agosto de 1872, fue elegido diputado por el distrito de Getafe, y en abril de 1903 por el distrito de Madrid. Sus ideas políticas siempre oscilaron entre el liberalismo más avanzado y las propuestas más progresistas, lo que que le llevó, en los últimos años de su vida política a presidir el Partido Republicano Progresista por el que había sido elegido diputado en 1869.

Los pueblos del distrito de Chinchón en el periodo constituyente 1869-1871

La legislatura que se inició el 15 de enero de 1869, cuando se eligieron a los diputados que iban a representar al distrito Alcalá-Chinchón, tenía entre sus objetivos principales la elección de un nuevo jefe de Estado que encabezara la monarquía parlamentaria y que sustituyera a Isabel II, exiliada en Francia. Tras aprobarse la Constitución, el 1 de junio de 1869, la elección del nuevo monarca pasaba a convertirse en tarea fundamental**.

En el proceso de elegir a los diputados del distrito no existe constancia de que se produjeran irregularidades. Sin embargo, resulta curioso comprobar como en las fechas posteriores sí que aparecieron prácticas no muy democráticas. , Así se recoge en el Diario de Sesiones del Congreso, cuando se debatió cómo los pueblos del distrito de Chinchón -en el mismo Chinchón, Villarejo, Morata, Arganda- se habían supuestamente recogido firmas, que se demostraron falsas, para presentarlas en el Congreso en favor de la candidatura al trono del duque de Montpensier. Antonio de Orleans, el cuñado de la reina exiliada, estaba casado con la infanta Maria Luisa Fernanda, y su candidatura representaba a una monarquía de tipo conservador muy alejada de las ideas mayoritarias del país expresadas en las elecciones.

Si seguimos lo publicado en el Diario de Sesiones del Congreso, de fecha 18 de junio de 1870, y en el que se debatió sobre cómo se intentó manipular la postura de los pueblos del distrito veremos que la nueva situación política no había puesto punto y final a los intentos de fraude político, en este caso con la falsificación de unas firmas.

En el debate participaron varios diputados, entre ellos Vicente Rodríguez, representante del distrito, que cuestionaron la autenticidad de las supuestas firmas recogidas en favor del duque de Montpensier. Vicente Rodríguez, al comienzo de su exposición, pidió que se mostraran las firmas puestas en cuestión, procedentes de (…) Chinchón y otros pueblos de esta provincia. A esta petición se unió Francisco García López, diputado por Huesca y, como tantos otros parlamentarios de esa legislatura, periodista y abogado de profesión, así como miembro de la Junta revolucionaria durante las jornadas de la Revolución de Septiembre. De tendencia republicana, el diputado oscense denunció la falsedad de las supuestas adhesiones de los pueblos del distrito de Chinchón a la candidatura de Montpensier:

(…) El señor presidente del comité republicano de Chinchón ha venido también a buscarme y a decirme, qua no solo él, sino todos los individuos del comité republicano de aquella villa, aparecen firmando las exposiciones. He sabido, Sr. Presidente, la manera escandalosa y criminal con que se han recogido esas firmas, y cómo se han falsificado (…).

En otro momento del debate, Vicente Rodríguez también insistió en cuestionar las firmas y las peticiones puestas en cuestión:

(…) me han invitado a hacerla dos comisiones de amigos míos de los pueblos de Chinchón y Collado Villalba (…) Inmediatamente, acompañado de mis amigos los Sres Ortiz Casado y Rojo Arias, [el primero también diputado por el distrito, y el segundo, natural de Morata de Tajuña y diputado por Ciudad Real] pasamos a Secretaria; y habiendo examinado las exposiciones que se referían a los pueblos de Chinchón y Collado Villalba, manifestaron los comisionados de dichos pueblos que las firmas de Ias exposiciones eran apócrifas (…). Por este relato se convencerá el Congreso de que este es un asunto grave; porque haciendo mal uso del derecho de petición se ha sorprendido al Congreso con exposiciones falsas, como lo son las dos que tengo en la mano, y como creo que lo son también las de Morata, Navalcarnero, Arganda, Villarejo y demás pueblos (...).

En La Igualdad, periódico de ideas decididamente republicanas, se hacia también una dura crítica de estas prácticas antidemocráticas y de la falsedad de las firmas supuestamente recogidas en los pueblos del distrito de Chinchón en favor del duque de Montpensier:

(…) Hasta ahora no se había presenciado en España el escándalo de presentar a las Cortes exposiciones falsas, con miles de firmas apócrifas; era preciso, para que esto sucediese, que hubiera un príncipe extranjero loco de ambición por ocupar el trono (…). (La Igualdad, 20 de junio de 1870).

Este incidente de los falsos apoyos de los pueblos del distrito de Chinchón a la candidatura al trono de Antonio de Orleans, duque de Montpensier, contrasta con la situación real que meses después se produjo en el mismo Congreso de los Diputados. En diciembre, una vez que las Cortes habían aprobado la candidatura de Amadeo de Saboya como nuevo rey de España, Vicente Rodríguez, en representación de varios pueblos del distrito presentó varias exposiciones, en esta caso auténticas, en favor del nuevo monarca:

(…) Se acordó unir al expediente respectivo doce exposiciones, de los ayuntamientos, juez municipal y vecinos de los pueblos de Brea, Nuevo Baztán, Aravaca; ayuntamiento de Villaviciosa de Odón; vecinos de Valdaracete; juez municipal, comandante de voluntarios y vecinos de Fuentidueña de Tajo; juez municipal y vecinos de Perales de Tajuña, Aravaca; vecinos de Chinchón, San Martín de Valdeiglesias, Los Santos de la Humosa, y ayuntamiento, juez de paz, voluntarios de la libertad y vecinos de Carabaña, felicitando a las Cortes soberanas y al gobierno de S. A. por haber elegido rey de España al duque de Aosta; cuyas instancias han sido entregadas por el Sr. Rodríguez (D. Vicente). (La Nación, 17 de diciembre de 1870).

Tras esta elección, la política nacional se vería sacudida por el terremoto político provocado por atentado que costó la muerte al jefe de gobierno, el general Prim. Este asesinato, ocurrido cuando el nuevo rey se dirigía vía marítima a España para acceder al trono -atentado que no se ha esclarecido más de ciento cincuenta años después y en el uno de los implicados pudo ser ¡el duque de Montpensier!-, marcó el confuso clima político que rodeó a las elecciones convocadas para iniciar un nuevo periodo legislativo. En estas elecciones, previstas para el 3 de marzo de 1871, los pueblos del partido judicial de Chinchón recuperaban la elección de un único diputado en representación de todo el distrito.

 

 

*El diario liberal La Iberia (1854-1898) fue durante décadas el mas influyente de esta ideología. Fundado poco antes de la Vicalvarada por Pedro Calvo Asensio, La Iberia encabezó desde el ámbito periodístico la oposición a Isabel II. En este diario se practicó un periodismo de calidad, especialmente combativo en defensa de su ideario liberal-progresista en los años previos a la Revolución de Septiembre, lo que le valió convertirse en el periódico con mayor tirada de España, solo superado por La Correspondencia de España. Resulta curioso que en ese periódico coincidieran Inocente Ortiz y Casado y Manuel de Llano y Perci, ambos diputados por el distrito. Pero la coincidencia es aún mayor si recordamos que en este periódico también trabajó durante muchos años el diputado nacional y periodista Ignacio Rojo Arias, nacido en Morata de Tajuña en 1831. En su condición de abogado, Rojo Arias también participó brillantemente en la defensa ante los tribunales de sus colegas periodistas de La Iberia.

 

**La elección de Amadeo I de Saboya como nuevo rey de España significó el triunfo de la candidatura defendida por Sagasta y el general Prim, entre otros políticos liberales y progresistas. El duque de Aosta se impuso a candidaturas tan variopintas como la Antonio de Orleans, duque de Montpensier; Alfonso el hijo primogénito de la reina exiliada, que con el paso de los años y la restauración borbónica reinaría con el nombre de Alfonso XII; el general Espartero, o la propia hermana de la reina exiliada, María Luisa Fernanda. También se planteó la instauración de una república federal y una república unitaria. En la tramitación de la ley que serviría para votar al nuevo monarca tuvo una participación muy destacada Ignacio Rojo Arias, el político morateño perteneciente al partido de Sagasta y elegido diputado en esa legislatura por Ciudad Real.



Fuentes y bibliografía:

  • Madrid en la sociedad del siglo XIX. Vo.l 1. Consejería de Educación. Edición a cargo de Luis E. Otero Carvajal y Ángel Bahamonde. Secretaria General Técnica. Servicio de Publicaciones. Madrid, 1986.

  • Congreso de los Diputados. Diario de sesiones. Serie Histórica. www.congreso.es.

  • Oratoria y periodismo en la España del siglo XIX. Seoane, María Cruz. Fundación Juan March-Editorial Castalia. Madrid, 1977

  • El sistema electoral de la Constitución de 1845. Ull Pont, Eugenio. Revista de Derecho Político, nº 39. 1994., pp. 107-157. Departamento de Derecho Constitucional de la Universidad Nacional de Educación a Distancia.

  • O´Donnell. Perez Galdós Benito. Biblioteca digital abierta.Textos.info. 2018.

  • La revolución de julio. Pérez Galdós, Benito. Biblioteca Virtual Universal. 2003.

  • Memorias de hombre de acción: El sabor de la venganza. Baroja, Pío. Rafael Caro Baggio. Madrid, 1921.

  • Publicaciones y periódicos citados en el texto.





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