Claudio Vázquez, biografía de un morateño maestro de maestros
Trayectoria profesional y personal del catedrático nacido en Morata
Dedicó unos cincuenta años a la enseñanza, la mayoría de ellos en la ciudad de Valencia, donde dirigió la Escuela de Magisterio
Hijo predilecto de Morata, da nombre al Colegió Público
Claudio Vázquez Martinez nace en Morata el 9 de diciembre de 1881. Su nacimiento coincidió, fatalmente, con la muerte de su padre Claudio Vázquez Ragel, que falleció unas horas antes a causa de un derrame cerebral*. De muy temprana vocación por el Magisterio y la enseñanza, en el año 1896, con escasos 15 de edad, ya figura como auxiliar del maestro de niños de Morata, Juan de Diego Arribas. Este primer trabajo indicaba ya hacía dónde se dirigiría lsu formación y todo el trabajo intelectual y profesional de este morateño que da nombre al Colegio Público de Morata.
Su temprana vocación por la pedagogía se materializó en sus estudios como alumno de Escuela de Estudios Superiores de Magisterio de Madrid. Este centro formativo, que significó en su tiempo un avanzado proyecto pedagógico que seguía las ideas de la Institución Libre de Enseñanza, se creó específicamente para la formación de los los futuros profesores de las Escuelas Normales de Magisterio. Claudio Vázquez, completó su formación como especialista en los estudios de Magisterio con las licenciaturas en Filosofía y Letras en 1909 y en Derecho en 1912, ambas en la Universidad Central de Madrid. Por esos años, participó también en el IX Congreso Internacional de Geografía celebrado en Ginebra en 1908.
Claudio Vázquez (Fuente: Pag. Facebook Morata de Tajuña (Madrid), ayer y hoy)
Profesor de la Escuela Normal de Oviedo
Tras finalizar sus estudios, Claudio Vázquez dirigió su actividad profesional y pedagógica a la formación y preparación para la enseñanza de los futuros maestros. En esta labor de maestro de maestros, Claudio Vázquez formó parte como profesor del claustro de distintas escuelas normales en varias provincias española como Oviedo, Sevilla, Barcelona y Valencia.
En 1914 Claudio Vázquez solicitó una pensión de dos meses a la Junta de Ampliación de Estudios (JAE) para conocer los métodos y procedimientos de enseñanza de la la Geografía. Aunque desconocemos si le fue concedida la beca, su solicitud nos indica hacia dónde se dirigía el interés de Claudio Vázquez como formador de maestros. En este trabajo sus primeras experiencias se desarrollan en la Escuela Normal de Oviedo donde imparte, como profesor numerario, la asignatura de Gramática y Literatura desde el curso de 1915. Estas tres áreas de conocimiento, geografía, literatura y gramática, conformarán desde entonces sus inquietudes pedagógicas aunque, en algunos casos, también impartió, gracias a su extensa formación, otras asignaturas como la de francés, que ejerció en Oviedo hasta que se cubrió la plaza correspondiente.
Tras su paso por Asturias, Claudio Vázquez continuo su labor en distintos puntos de la geografía nacional. En 1918 aparece como profesor en la Escuela Normal de Sevilla y, posteriormente, pasa a la Escuela Normal de Barcelona. De estos años tenemos pocos datos, sólo que en ambas ciudades ejerce como profesor numerario antes de llegar, en 1922, a Valencia la ciudad en la que desarrolló la mayor parte de su carrera profesional.
Labor cultural y pedagógica de Claudio Vázquez en Valencia
Ya con una dilatada experiencia cono profesor de los futuros maestros en sus destinos anteriores, Claudio Vázquez obtiene la cátedra de Literatura y de Geografía de enseñanza secundaria mientras, ejerce como profesor numerario en la Escuela Normal de Valencia donde también es nombrado secretario. En 1933 se presenta a las oposiciones para profesor de Gramática y Literatura Española de la Escuela Normal de Magisterio de Madrid y unos años después, en 1936, aparece como miembro de los tribunales para el ingreso en los estudios de Magisterio.
Hasta que se inicia la Guerra Civil, Claudio Vázquez desarrolla en Valencia no solo su trabajo como profesor numerario y secretario de la Escuela Normal sino que también se implica intensamente en la vida cultural de la ciudad. En 1924, por ejemplo, la prensa valenciana recoge la conferencia que impartió en la Asociación Femenina Católico-Escolar sobre La mujer en la obra de Gabriel y Galán, uno de los autores a los que dedicó parte de sus investigaciones literarias. (Diario de Valencia, 28 de marzo de 1924).
Un año después, en 1925, Claudio Vázquez interviene en el acto que el Ateneo Científico Valenciano organiza como homenaje a Serrano Clavero, un destacado poeta valenciano y en el que el profesor morateño destaca la figura del homenajeado, del que afirma que cuantos busquen en el maestro enseñanzas, encontrarán no solo al gran poeta, sino al hombre con un ritmo de grandeza que ciñe todos sus actos, siendo su vida lo mejor de su poesía. (El Pueblo, 27 de mayo de 1925).
Ya en tiempos de la República, a partir de 1931, Claudio Vázquez no dejó de intervenir en actos relacionados con su condición de miembro de la Escuela Normal. Con ocasión de la finalización de los estudios de los primeros maestros del nuevo régimen, Claudio Vázquez intervino en un acto de homenaje a los profesores de la Escuela y pidió a los nuevos maestros que mantuvieran su relación con el centro donde se habían formado (Pueblo, diario republicano, Valencia, 6 de junio de 1931).
Etapa posterior a la guerra civil
Como para tantos españoles, la guerra civil significó un antes y un después para Claudio Vázquez, tanto a nivel personal como profesional. Durante la contienda, Claudio Vázquez, que fue separado de la docencia por un decreto de 19 de septiembre de 1936, sufrió como algunos vecinos de Morata la incautación de sus bienes, aunque gracias a la intervención de un pariente logró que su domicilio no fuera saqueado. Sus ideas conservadoras -perteneció a la Congregación Mariana del Magisterio y durante la guerra fue miembro del Servicio de Información y Policía Militar del Ejército del Norte-, no impidieron que tras la finalización del conflicto pasara por un proceso de depuración que superó sin problemas, tanto para seguir impartiendo enseñanza en la Escuela Normal como en el Instituto de Enseñanza Secundaria Luis Vives de Valencia.
Antes de su jubilación fue nombrado director de la Escuela de Magisterio de Valencia en una fecha que no hemos podido determinar. En 1952, fecha de su jubilación, recibió un homenaje de sus compañeros que se celebró en el paraninfo de la Universidad Literaria de Valencia. Se ponía así fin a 30 años de presencia en la vida educativa y cultural de la ciudad del Turia y a unos 50 años de dedicación a la enseñanza desde los lejanos años en que empezó a ejercer de ayudante del maestro de la escuela de niños de Morata. El diario Jornada informaba sobre este acto que se celebró el 22 de junio, coincidiendo con el final del último curso escolar en el Claudio Vázquez ejerció como profesor y maestro de maestros.
En este acto le fue impuesta la Cruz de Alfonso X el Sabio, por los méritos en su extensa carrera profesional. El acto contó con la presencia de numerosos alumnos y ex-alumnos. Precisamente uno de sus antiguos alumnos, José María de Haro Salvador, glosó las dotes de fervoroso católico y eminente pedagogo del homenajeado y recordó su primera lección como profesor de Geografía e Historia y la excelente impresión que causó entre los alumnos que vieron en don Claudio no solamente al profesor inteligente, sino al hombre enamorado de su profesión, al paternal maestro y al íntegro patriota.
En el acto de su homenaje también intervino el propio Claudio Vázquez para impartir una última lección que título Meditaciones del profesor. En ella destacó su satisfacción por lo que definió como el deber cumplido en sus cincuenta años de ejercicio como profesor y su agradecimiento a las autoridades, a la Universidad de Valencia y a la ciudad cuyo ambiente y cultura, según manifestó, le ganaron para siempre desde el primer instante en que puso en ella sus plantas.
El domicilio familiar de Claudio Vázquez en la plaza Mayor de Motrata será visitable
Claudio Vázquez y su relación con Morata
Durante toda su vida Claudio Vázquez no dejó nunca de mantener sus lazos afectivos y personales con Morata y, de hecho, tras jubilarse pasó a residir en su domicilio morateño situado en la plaza Mayor. Aprovechaba siempre que podía las vacaciones de los cursos escolares para conservar esta relación mantenida en el tiempo desde los lejanos años en los que iniciaba su extensa carrera pedagógica en Morata. Ya en esos primeros trabajos como precoz maestro ayudó al titular de la escuela de Morata a recaudar fondos -él mismo aportó una peseta- para ayudar a la expatriación de los soldados morateños que habían combatido en la guerra de Cuba.
Ya plenamente asentado como profesor de la Escuela Normal de Valencia, Claudio Vázquez participó activamente en la celebración de una denominada velada literaria-musical que se celebró en el mes de septiembre de 1924 en el teatro Domingo Rodelgo a beneficio del Asilo de Ancianos Desamparados de Morata.
Según informaba el diario madrileño El Universo, en la velada, que fue retransmitida por la emisora madrileña Radio Ibérica y organizada por Manuel Lizano Castillo, actuó como conductor y presentador del acto el propio Claudio Vázquez que presentó a los actuantes, entre los que se encontraban, entre otros, la Banda de Música de Morata, que interpretó un concierto que incluía el Himno de Morata y la Canción del soldado. El propio Claudio Vázquez leyó algunas poesías de Gabriel y Galán, uno de sus autores favoritos. En otras ocasiones, Claudio Vázquez aprovechaba algunas licencias extraordinarias en su trabajo para desplazarse a Morata, como sucedió en el mes de noviembre de 1926, para recuperarse de una enfermedad. (Gaceta de Madrid, 30 de noviembre de 1926).
Con motivo de su jubilación, el alcalde de Morata, José María de las Heras, se desplazó a Valencia, acompañado del cura párroco, Félix Aguado, para participar en los actos organizados por la Universidad. Ambos emisarios participaron en el homenaje a Claudio, Vazquez, con sendas intervenciones en las que glosaron sus méritos por los que ya había sido nombrado hijo predilecto de la la villa.
Portada del libro de Gramatica Española obra de Claudio Vázquez (Oviedo, 1914-)
El recorrido profesional de Claudio Vázquez como maestro de maestros
En su larga trayectoria profesional como profesor de las Escuelas Normales previas a la guerra, y sus sucesoras las Escuelas de Magisterio, Claudio Vázquez no dejó nunca de mostrar su interés en mejorar los métodos pedagógicos con los que se formaban a los futuros maestros. Consideraba que si se mejoraba esta formación, lógicamente, esta labor y las buenas prácticas se extenderían a las escuelas de primaria de toda España.
Claudio Vázquez, como formador de futuros maestros, tenía muy claro cómo se debería abordar esta formación para aplicarla en la escuela y así lo explicaba en 1926 en una charla organizada por las Juventudes Católicas de Estudiantes con motivo de la celebración de la festividad de Santo Tomás de Aquino:
(…) El maestro ha de tener una cultura general y otra especial. La cultura general del maestro la han de formar pocas ideas pero bien cimentadas, sobre todo, en Pedagogía. Menos instrucción y más educación: aquí está el valor, que la escuela ha de ser educadora. Y si entre la escuela -educación- y la Universidad -instrucción- establecemos una escala de valores, si la instrucción -no hay instrucción que no eduque y viceversa- predomina, tendremos que la Universidad es antes que la Escuela, pero si convenimos que la escuela echa la base psicológica de la educación y de la instrucción, indudablemente la escuela adquiere proporciones gigantescas (…). Conferencia: El maestro del pasado, del presente y del porvenir. (Las Provincias, 12 de marzo de 1926).
Claudio Vázquez, que como profesor de los centros de formación de maestros era partidario de organizar viajes culturales con sus alumnos, como se señala en una gacetilla de la Correspondencia de Valencia (22 de abril de 1930) que informaba de una excursión de 20 alumnos de la Normal de Valencia para visitar Madrid, Toledo, El Escorial y Aranjuez, estaba muy próximo a las últimas tendencias pedagógicas que había conocido en alguno de sus viajes por Europa. En 1911, según cita de Josefina Gómez Mendoza, Claudio Vázquez hablaba de que (…) es preciso convencer a los pedagogos del valor educativo que tiene la geografía, tanto desde el punto de vista de una adquisición de conocimientos, como del desenvolvimiento de las facultades del espíritu (…).
Desde su etapa de profesor en la Escuela Normal de Oviedo, Claudio Vázquez también colaboró en revistas científicas y profesionales del ámbito de la pedagogía como la Revista de Geografía Comercial y Mercantil y, años más tarde, en la Revista de Escuelas Normales. En 1911, en la primera de estas revistas citadas y antes incluso de acabar su licenciatura en Derecho, Claudio Vázquez ya figura como autor de un trabajo de investigación centrado en la enseñanza de la Geografía, una de sus prioridades pedagógicas: El dominio propio de la la Geografía considerada como rama de la enseñanza. Esta investigación, realizada junto a R. Beltrán, seguía las pautas desarrolladas por otro investigador, W. Rosier. (Revista de Geografía Colonial y Mercantil T.VIII, nº 3, pp.85-91).
Sus inquietudes pedagógicas y renovadoras de la enseñanza también se manifestaron en una denominada Revista Escolar de Asturias, en cuya creación colaboró junto a Celestino García Muñiz y Antonio J. Onieva, de la que se publicaron 75 números entre los años 1915 y 1917.
En la también citada Revista de Escuelas Normales escribió un destacado artículo titulado Algunas ideas sobre los cursos de Metodología, en el que planteaba los distintos métodos para afrontar la enseñanza (Revista de Escuelas Normales, 89. Abril de 1932. Página 1234-124).
Sobre este texto, en la obra La depuración franquista del profesorado de las escuelas normales de Alicante, Castellón y Valencia, María del Carmen Agulló y Juan Manuel Fernández Soria citan a otro investigador del campo pedagógico, Juan Mainer que, al referirse a Claudio Vázquez, señalaba que el profesor morateño no dejaba de identificarse con las Escuelas Normales de la República y con un proyecto educativo centrado más en enseñar a enseñar que en enseñar a aprender y en el que también se primara la colaboración entre los maestros para la creación por parte de ellos mismos de sus propios materiales.
La materialización de las ideas pedagógicas de Claudio se plasmaron, al menos, en un libro que publicó mientras impartía clases en la Escuela Normal de Oviedo. Se trata de Tratado elemental de Lengua Castellana-Preceptiva e historia de la literatura española, aparecido en el año 1914 y editado por la Imprenta La Carpeta.
* Claudio Vázquez nació en Morata de Tajuña a la una de la madrugada del 9 de diciembre de 1881, en la calle Alta de la Libertad, nº 2, hijo del matrimonio formado por Claudio Vázquez Ragel y Felipa Martínez Sánchez. Su padre, que había muerto unas horas antes de nacer Caludio a causa de un derrame cerebral, regentó una tienda y fue adjudicatario, durante algunos años, del servicio de pesas y medidas de Morata. Sus abuelos paternos fueron Cipriano Vázquez y Canuta Ragel Redondo. Los abuelos maternos, Gregorio Martínez Nieto y Gregoria Sánchez.
Falleció en su domicilio de la plaza de Caudillo nº 8 (Actual Plaza Mayor) el 28 de diciembre de 1958, a los 77 años de edad, cuando ya estaba jubilado de su profesión de catedrático, según consta en el acta de defunción del Registro Civil de Morata. Casado con Elvira Vázquez Salcedo, el matrimonio no tuvo descendencia. (Agradecemos la colaboración de Maria del Carmen de las Heras, jueza municipal, por aportarnos estos datos biográficos de Claudio Vázquez).
Fuentes y bibliografía:
- Aportaciones a la didácticas de las Ciencias Naturales de Modesto Bargallo durante su etapa de docencia en la Escuela Normal de Guadalajara (1914-1936). Alejandro Díez Torres, María del Mar Pozo Andrés, Manuel Segura Redondo. Universidad de Alcalá de Henares. EU de Profesorado de Guadalajara. 
- Economía, ingeniería, arquitectura y geografía: los otros pensionados. Gómez Mendoza, Josefina. La Junata para Ampliación de Estudios en Investigaciones Científicas en su centenario. Actas del II Congreso Internacional. Vol 2. 2010. 
- Los inciertos frutos de una ilusionada siembra: la JAE y la Didáctica de las Ciencias Sociales, Revista de Educación, número extraordinario (con motivo del centenario de la JAE), 2007, págs. 191-214 (cita en las págs. 196-197). 
- Inventores de sueños. Diccionario bioprofesional de pedagogos y didactas de Geografía e Historia hacia 1936.Moliner Baqué, Juan. Colección Estudios. Institución Fernando El Católico (CSIC). Excma. Diputación Provincial de Zaragoza. Zaragoza, 2009. 
- La Escuela Normal de Maestros de Oviedo (1914-1931). Fernández Rubio, M. Carmen. Universidad de Oviedo. Oviedo, 1997. 
- Fuentes y documentos para la historia de la Educación. Método de examinar los maestros, tanto de primeras letras como de gramática latina, retórica y poética con un tratado práctico de las escuelas de gramática compuesto por el P. Ambrosio de Romero de las Escuelas Pías. Introducción y transcripción por Vicente Faubel Zapata. Universidad Pontificia de Salamanca. 
- La depuración franquista del profesorado de las escuelas normales de Alicante, Castellón y Valencia. Agulló-Díaz, María del Carmen, Fernández-Soria, Juan Manuel. Universidad de Valencia. Facultad de Filosofía y Ciencias de la Educación. Departamento de Educación Comparada e Historia de la Educación. Valencia, 2014. 
- Tratado elemental de lengua castellana. Preceptiva e historia de la literatura española. Vázquez y Martínez, Claudio. Imprenta La Carpeta. Oviedo, 1914. 
- Publicaciones y periódicos citados en el texto. 
 



 
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