miércoles, 29 de junio de 2016

Ferrocarril del Tajuña, 115 años de la llegada del tren a Morata (XI)


APÉNDICE 2 (II)

Accidentes y sucesos en la línea del Ferrocarril del Tajuña

Los descarrilamientos en la línea férrea de l Ferrocarril del Tajuña continuaron protagonizando en los siguientes años noticias en la prensa con accidentes que, en la mayoría de las ocasiones, no provocaron víctimas graves. En 1907, el 8 de febrero, el Diario de Avisos de Madrid, informaba de uno de estos percances:
(…) también anoche se tuvo conocimiento de que en Morata de Tajuña había descarrilado otro tren. A lo que parece, este accidente tampoco tuvo consecuencias graves.
Al año siguiente, el 28 de julio de 1908, La Correspondencia Militar informaba sobre un accidente similar aunque en este casó sí que hubo víctimas de carácter grave:
Un descarrilamiento
Dos heridos graves
Entre las estaciones de Arganda y Morata de Tajuña, en el sitio llamado Perales descarriló ayer un tren de viajeros. La máquina, que fue la que descarriló, a consecuencia de un desprendimiento de tierras, arrastró el furgón y un coche.
El maquinista y el fogonero resultaron con graves heridas en el cuerpo y en la cabeza, y fueron trasladados en un vagón a la estación de Arganda, donde se les curó. Varios viajeros sufrieron también contusiones, aunque no graves.
Cuantas personas iban en el tren tuvieron que esperar en el lugar de la ocurrencia la hora del transbordo, que se efectuó a las siete de la tarde.
En la estación de Morata también se produjeron accidentes como el que afectó, en diciembre de 1912, a Pedro Ramírez, mozo de la estación que sufrió heridas graves en ambas piernas al quedar atrapado entre dos vagones de un convoy. (La Época, 19 de diciembre de 1912).
En 1928, un nuevo accidente tuvo como escenario la estación de Morata, aunque en esta ocasión la persona afectada no pertenecía a la plantilla del ferrocarril:
La Comisaria de Vigilancia de la estación de Atocha comunicó anoche a la Dirección de Seguridad, que en Morata, al tratar de cruzar la vía fue alcanzada por un tren la niña de tres años María Sánchez Sánchez, ignorándose las lesiones que sufre la criatura. (Heraldo de Madrid, 19 de abril de 1928).
Al margen de estos accidentes relacionados con la actividad del ferrocarril, las estaciones y los vagones del Ferrocarril también fueron escenario de otros sucesos como el que, en marzo de 1909, el 10 de marzo, recogía en sus páginas La Correspondencia de España con resultados trágicos:
Un crimen
En el pueblo de Tielmes, en la provincia de Madrid, ocurrió un crimen en la noche del 7.
Un obrero del ferrocarril de la línea de Morata de Tajuña, riñó con otro empleado, dejándolo muerto de una puñalada en una ingle. El agresor ha sido detenido.
La violencia de este suceso se reprodujo unos años después en otra noticia publicada por el diario  La Prensa, el 31 de agosto de 1921, y que,  aunque no se explicita en el texto de la noticia, pudo ocurrir en la estación de Tajuña:
El interventor de un tren dispara y hiere de dos balazos a un viajero
Madrid, 30 (12,10 n)
Al cruzarse cerca de Morata de Tajuña el tren ascendente de Chinchón y el descendente de Sacedón, el interventor del primero de dichos trenes hizo dos disparos de revolver contra un viajero, hiriéndole gravemente. El herido fue desembarcado del tren y conducido al hospital de Perales de Tajuña. Se ignoran las causas y detalles del suceso.
Por último, en esta relación de sucesos en las estaciones e instalaciones del Ferrocarril del Tajuña, destacamos un asalto en toda regla que se produjo en la estación de Morata en 1928, con robo de la caja de caudales incluido:
En la noche del 6 al 7 de febrero último una cuadrilla de malhechores cometió un audaz asalto a mano armada en la próxima estación de Morata de Tajuña.
Forzaron una caja de caudales y se llevaron cuanto dinero había en ella. Sorprendidos por varios vecinos del pueblo y amenazados por estos, huyeron y lograron desaparecer. La policía ordenó las oportunas diligencias para descubrir a los autores del robo y lograron averiguar que habían tomado un automóvil en la glorieta de Atocha, que eran cuatro y que en dicho automóvil fueron hasta las inmediaciones de Morata de Tajuña y después volvieron a toda velocidad a Madrid. Por último, han sido detenidos en una covacha de puente de Vallecas. Se trata de cuatro sujetos con copiosos antecedentes penales. (La Vanguardia, 20 de marzo de 1928).
Locomotora y vagones del Ferrocarril del Tajuña S. A.
La seguridad del tren minero cuestionada
Esta relación de accidentes, desde luego no exhaustiva, anterior sucedieron cuando la línea del ferrocarril aún prestaba servicio a los viajeros de la comarca y de los municipios que atravesaba el tren. Con posterioridad a la guerra civil y tras el cierre del servicio de viajeros no por ello dejaron de producirse percances en el trazado ferroviario. De hecho, una vez que la empresa Valderribas adquirió la propiedad de la concesión para reconvertir el ferrocarril en un tren minero que circulaba entre la cantera de El Alto en Morata y la fábrica de cemento de Vicálvaro, no dejaron de producirse accidentes que, a partir de los años setenta del siglo pasado y hasta la clausura de la línea, provocaron las protestas de Rivas Vaciamadrid y Arganda, las dos localidades por cuyos términos municipales circulaba el ferrocarril.
En 1993, en el paso a nivel de la Avenida del Ejército de Arganda del Rey, uno de los más conflictivos de toda la línea, se instaló un sistema de protección consistente en dos pares de señales luminosas situadas en la vía del ferrocarril y en la carretera.
En el diario ABC se informaba el 13 de abril de 1993 que los dispositivos luminosos serán activados por el vigilante en el momento en el que el ferrocarril se acerque a unos cien metros del cruce. De esta manera se garantiza que el tren se encuentre siempre con su semáforo en rojo en caso de que las barreras no hayan sido cerradas.
En la misma información se señalaba que la reforma de la señalización se ha hecho necesaria debido a los numerosos accidentes que han tenido lugar en la línea del Ferrocarril del Tajuña. Según los datos recogidos por ABC, desde 1984 siete personas han resultado gravemente heridas y dos fueron arroyadas por el ferrocarril. Además diferentes vehículos sufrieron cuantiosos daños materiales, incluso los vecinos llegaron a crear una comisión de afectados.
Los incidentes en los pasos a nivel del término de Arganda, especialmente en la entrada al municipio se hicieron frecuentes, tal como se señala en la anterior noticia, debido al aumento del tráfico rodado en Arganda y a la inexistencia de pasos subterráneos o elevados que salvaran la vía del tren. Tal como se explica en el texto de la noticia publicada por ABC, en menos de diez años siete personas habían sido arrolladas por el tren en Arganda, pero es en los últimos años del siglo XX el problema de la seguridad del tren se extendió, con el crecimiento urbanístico, a la localidad de Rivas Vaciamadrid.  Ese mismo año de 1993 un grave accidente ocurrido al paso del tren junto a una de las nuevas urbanizaciones puso de nuevo en cuestión la seguridad del trazado ferroviario:
Rivas Vaciamadrid
Denuncian el atropello de una niña por el tren cementero
Rivas. Letizia O. Rocasolano
El Ayuntamiento se querellará contra la empresa ferrocarril del Tajuña S.A. por las presuntas responsabilidades que pudiera tener en el accidente ocurrido el pasado viernes, en el que una niña de seis años resultó herida de gravedad.
La niña (…) iba acompañada por su madre y sus dos hermanas cuando se disponían a cruzar por la vía. En ese momento fue, al parecer, golpeada por el tren cementero a su paso por la urbanización “Pablo Iglesias”.
Aunque se desconocen las circunstancias exactas del accidente, algunos vecinos manifestaron que el tren no llevaba vagones, por lo que la velocidad de la locomotora era más elevada de lo habitual.
Este tren recorre las localidades de Arganda del Rey y Rivas Vaciamadrid en su camino desde las canteras de Morata de Tajuña a la fábrica de cemento de Vicálvaro.
Los portavoces de todos los grupos políticos se reunieron ayer para proyectar la ejecución urgente de dos pasos elevados y el vallado de cuatro kilómetros se vía a su paso por las urbanizaciones. El pago de estas obras será requerido al Ferrocarril del Tajuña como responsable del tendido ferroviario. (ABC 21 de febrero de 1993).
La gravedad del accidente, del que informaba la entonces periodista y hoy reina de España Leticia Ortiz, provocó la reacción del consistorio de Rivas que, en principio, llegó a un acuerdo con la empresa propietaria del ferrocarril para aumentar la seguridad con la construcción de pasos subterráneos y el vallado de parte del trazado del tren a su paso por su término municipal:
Se harán dos pasos subterráneos en el tren del Tajuña para evitar más accidentes
También se vallará más de un kilómetro de vía férrea
Rivas. Leticia O. Rocasolano
El ayuntamiento y Ferrocarril del Tajuña, S. A. financiarán al 50 por 100 la construcción de dos pasos subterráneos y el vallado de un kilómetro del tendido ferroviario que esta empresa tiene a su paso por las urbanizaciones Cobivar y Pablo Iglesias. Este acuerdo, que de momento es verbal, se produce meses después del accidente en el que una niña de seis años fue arrollada por un convoy. (…).
El coste de la obra ascenderá a 23 millones de pesetas y será encargada a la empresa Ferrovial. El ayuntamiento pedirá un crédito a las cinco entidades bancarias del municipio para sufragar el porcentaje que le corresponde. (…).
El ayuntamiento de Arganda ha registrado en los últimos nueve años en su término más de diez accidentes, con numerosos daños materiales y un accidente mortal. Portavoces de este ayuntamiento han afirmado que “llevamos diez años litigando con esta empresa y reivindicando medidas de seguridad”. (ABC, 30 de mayo de 1993).
Sin embargo, meses después el acuerdo con el Ferrocarril del Tajuña S. A. no se concretó y el Ayuntamiento de Rivas Vaciamadrid inició las obras de los pasos subterráneos:
Rivas Vaciamadrid
El ayuntamiento de la localidad financiará las obras para la construcción de dos pasos subterráneos que eviten nuevos accidentes en la vía del tren cementero del Tajuña a su paso por la localidad. Además se vallará más de un kilómetro de vía que atraviesa las urbanizaciones de “Covibar” y “Pablo Iglesias”. El coste de la obra asciende a más 21 millones de pesetas, pero el consistorio reclamará a la empresa Portland el dinero adelantado.
Los dos pasos subterráneos para peatones que han comenzado a construirse cruzarán la vía férrea que separa la urbanización de “La Partija” de las de “Covibar” y “Pablo Iglesias” para evitar que se puedan producir en ellos nuevos accidentes como el ocurrido el 20 de febrero de 1993 cuando una niña fue atropellada por el tren cementero cuando volvía del colegio en compañía de su madre y hermanas.
(…) El concejal del ayuntamiento de Rivas, Pablo Font, ha declarado que “el acometer las obras correspondería a las propietarias del Ferrocarril del Tajuña y a la Comunidad autónoma, pero el ayuntamiento de esta localidad afrontará la construcción para encontrara una solución lo más rápida posible que evite que se produzcan más accidentes en el futuro. Más tarde se  buscarán competencias y responsabilidades. Lo más importante ahora es solucionar este problema cuanto antes”.
Los trabajos estarán terminados para el próximo mes de septiembre y, según los encargados de llevara cabo la obra, “no necesitamos mucho tiempo. La única dificultad con la que nos vamos a tropezar –si es que se puede considerar así- es que para realizar las excavaciones de los dos puentes, tendremos que cortar, solo por un día, la circulación del tren para lo que nos pondremos en contacto con la empresa “Ferrocarril del Tajuña”. (…) Font dijo que la mejor solución hubiera sido que el ayuntamiento y ferrocarril del Tajuña hubieran financiado al 50 por 100 la construcción de los pasos subterráneos, como se pensó en un principio, pero en vista de la imposibilidad de hacerlo de esta forma, se llevará a cabo la obra y después se buscarán responsabilidades”. (…). (ABC, 21 de agosto de 1993).
Un último suceso en el Ferrocarril del Tajuña
El cierre de la línea y la clausura del tren cementero pusieron fin a estos accidentes en el trazado del Ferrocarril del Tajuña. La Comunidad de Madrid rescató la concesión del ferrocarril en manos la empresa cementera y, a cambio de alrededor de 2.000 millones de pesetas, el tren de realizar el trayecto entre las canteras de Morata y Vicálvaro:
La Comunidad enterrará en menos de un mes el viejo tren de Arganda, en marcha de 1867
Recupera la concesión, hoy en manos privadas, para ahorrar 1.500 millones en la línea 9
El tren de Arganda ya no pita ni anda. La Comunidad de Madrid ha llegado a un acuerdo con la cementera Portland Valderribas, titular de la concesión otorgada en 1867, para recuperar la explotación. Aunque aún no se ha cerrado el precio de adquisición, el viejo ferrocarril del Tajuña no funciona desde hace varios días. La operación permitirá al ejecutivo ahorrar 1.500 millones en el trazado de la ampliación de la línea 9 de metro.
Aunque aún faltan 32 años para que concluya la concesión otorgada ala cementera, la Comunidad de Madrid ha llegado a un acuerdo con Portland Valderribas para que el viejo tren industrial deje de transportar material de construcción a través de la línea de ferrocarril que atraviesa los municipios de Rivas Vaciamadrid y Arganda y que ha provocado numeroso accidentes en los últimos años.
(…) La operación que le costará a las arcas regionales en torno a los 2.000 millones de pesetas –aunque el consejero matizó que este extremo no está cerrado, acabará con más de un siglo de historia del viejo ferrocarril (…). (ABC 4 de diciembre de 1997).
Curiosamente, cuando el tren ya había dejado de surcar las vías, cerca de Vicálvaro se produjo un robo que ponía punto y final a esta crónica de sucesos del Ferrocarril del Tajuña:
Una banda protagoniza un insólito robo en Madrid al llevarse casi 54 toneladas de vía férrea
Desmontaron más de un kilómetro de raíles con ayuda de llaves y sopletes
Madrid. Ricardo Domínguez
(…) ¿Cómo se pueden apropiar unos sujetos de la friolera de más de un kilómetro de vía, 1.195 metros para ser exactos y un peso total de 53.810 kilos? Evidentemente con logística, mucho tesón y, sobre todo, mucho esfuerzo.
Sobre la sorprendente noticia daba ayer cuenta la Policía Nacional. En la misma se recogía que los agentes que llevaron a cabo el servicio habían sorprendido a doce individuos, dos de ellos menores de edad penal, afanando más de un kilómetro de raíles de ferrocarril en Vicálvaro.
Por el mismo delito fueron arrestados otros tres amigos de lo ajeo y el dueño de una chatarrería, que era la persona que compraba el material. En el momento de ser sorprendidos, ya habían logrado desmontar el citado y amplio tramo de vía que ha sido valorado por los perjudicados en casi cinco millones de pesetas.
La operación se produjo el miércoles pasado a raíz de que un representante de la compañía ferrocarril del Tajuña denunciase en las dependencias policiales de San Blas, que tres individuos se habían apoderado de u tramo de la vía férrea instalada en Vicálvaro, y con el que habían huido en una furgoneta, matrícula de Huelva (…). (ABC, 28 de marzo de 1998).
Bibliografía y fuentes:
Periódicos citados en el texto





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