miércoles, 31 de enero de 2018

La ganadería en Morata (V)

Las vías pecuarias en España: cañadas, cordeles y veredas

Como vimos en el post de la pasada semana, el sector ganadero nunca tuvo en Morata la importancia económica y social del sector agrícola. El ganado ovino estante de la localidad difícilmente superó nunca las 3000 cabezas y, aunque a partir del siglo XIX y durante todo el siglo XX sí que hubo varías explotaciones de ganado vacuno, la realidad es que siempre tuvo un valor relativo en la economía de Morata. Sin embargo, la localización de la villa en el centro geográfico de la península sí que propició, por ejemplo, que por el término municipal discurran algunas vías pecuarias utilizadas desde la Edad Media para los desplazamientos de los rebaños trashumantes y que, como ya hemos visto, el Honrado Concejo de la Mesta en celebrara en Morata dos de sus juntas anuales en 1694 y en 1737.

La existencia de estas vías pecuarias en el término municipal de Morata desde, al menos, la Edad Media, cuando se creó el Honrado Concejo de la Mesta, significó que estos cordeles y veredas veían pasar a los ganados trashumantes en dos ocasiones cada año: en otoño, cuando se dirigían al sur en busca de climas más benignos, y en primavera, cuando realizaban el camino de regreso a las tierras altas de las que habían partido antes el invierno.
Este tráfico ganadero originó no pocos pleitos entre los pastores de los ganados trashumantes y las autoridades y agricultores de las villas por las que se desplazaban las ovejas merinas. Desde comienzos del siglo XVI ya existe constancia documental de los pleitos entre la villa de Morata y los miembros de la Mesta, tanto por litigios originados por los pastos como por la pertenecía de los llamados ganados mostrencos (Ejemplares de ganado perdidos por los rebaños cuya propiedad era reclamada por los concejos y, por supuesto, por los propios pastores).
En la resolución de estos litigios participaban los alcaldes de cuadrilla, unos cargos nombrados por la Mesta en los lugares de paso de los ganados trashumantes cuya función era dirimir estos pleitos y ejecutar las órdenes que emanaban de las instancias superiores de la propia Mesta. Su nombramiento se producía por un tiempo de cuatro años y para acceder al cargo era condición imprescindible ser propietario de, al menos, 500 cabezas de ganado ovino o 60 de ganado bovino.
La Mesta determinaba que debía existir un alcalde de cuadrilla cada diez leguas. Los ingresos a los que tenían derecho estos alcaldes de cuadrilla por el ejercicio de sus funciones hacían que este cargo fuera muy solicitado. Así sucedió en 1709, cuando unos vecinos de Campo Real solicitaron comparecer ante el escribano de la villa comparecen. Estos vecinos, Juan Alonso del Castillo, Gregorio de Rojas y Francisco de las Heras, junto con Ángela Galindo y Ángela Alonso del Castillo, ambas viudas, ganaderos de lana de profesión, solicitaron que ante la muerte de Alonso Sánchez, ganadero y vecino de Morata, se nombrara a su hijo Manuel Sánchez como nuevo alcalde de cuadrilla.
Las cañadas de la trashumancia en España y en la Comunidad de Madrid
La red de vías pecuarias que atraviesan en todas las direcciones el territorio nacional mide no menos de 125.000 kilómetros y ocupan alrededor de 450.000 hectáreas. Las principales rutas trashumantes transcurren por cañadas que permitían el traslado del ganado generalmente de norte a sur en dos trayectos anuales: en otoño en busca de los pastos y el clima más suave de las tierras más meridionales de La Mancha o el norte de Andalucía y en primavera de regreso a las hierbas más frescas de las sierras castellanas, leonesas y riojanas.
Estas cañadas, con un trazado que ya conocieron los romanos durante su presencia en España, tienen las siguientes denominaciones:
  • Cañada Real de la Plata o Zamorana (560 km).
  • Cañada Real Leonesa Occidental (877 km).
  • Cañada Real Leonesa Oriental (732 km).
  • Cañada Real Burgalesa (577 km).
  • Cañada Real Segoviana (747 km).
  • Cañada Real Galiana (300 km).
  • Cañada Real Soriana Occidental (346 km).
  • Cañada Real Soriana Oriental (1.150 km).
  • Cañada Real Conquense (588 km).

Red de cañadas que atraviesan la Comunidad de Madrid. El término municipal de Morata se sitúa entre la Cañada Real Galiana o Riojana (3) y la Cañada Soriana Oriental (4)

Esta red primaria o principal estaba comunicada por una red secundaria que permitía diversas ramificaciones y enlaces entre las distintas cañadas reales. Esta red primaria de las cañadas y la secundaria, integrada por cordeles y veredas, incluso otros caminos ganaderos menos importantes, como las coladas fueron motivo de litigios y procesos judiciales prácticamente desde su creación. La existencia de estos caminos ganaderos generó, a su vez, una amplia legislación para determinar, por ejemplo, su anchura:
  • Cañadas: 90 varas castellanas de anchura (alrededor de 75 m.).
  • Cordeles: 45 varas castellanas de anchura (alrededor de 37,50 m.).
  • Veredas: 22,5 varas castellanas de anchura (no superior a 20 m.)
  • Coladas: su anchura es variable y se determinaba cuando se procedía al acto del deslinde. anchura que las anteriores.
Los distintos tipos de vías pecuarias respondían a las distintas necesidades de los ganados trashumantes para dirigirse a sus lugares de pastoreo. Así, los cordeles solían comunicar dos o más cañadas principales, mientras que las veredas comunicaban los caminos ganaderos en comarcas limítrofes y, por último, las coladas eran vías ganaderas que comunicaban zonas de pasto en un mismo término municipal.
Naturalmente, a las vías de comunicación que constituían cañadas, cordeles, veredas y coladas había que añadir toda un sistema de instalaciones que daban servicio a los ganados y sus pastores (En determinadas épocas históricas, por las distintas rutas trashumantes se desplazaban más de cinco millones de cabezas de ganado ovino, las famosas ovejas merinas castellanas). Entre estas instalaciones auxiliares estaban los descansaderos, majadas, contaderos, parideras, chozos, esquiladeros, mojones y, por supuesto, los abrevaderos con sus correspondientes fuentes para surtir de agua a los rebaños.
En el caso de la Comunidad de Madrid estos caminos ganaderos transcurren por unos 4.000 kilómetros de su geografía y ocupan una extensión de unas 13.000 hectáreas. De las nueve cañadas principales que ya hemos citado cuatro son las que atraviesan el territorio madrileño, y dos de ellas son las que más se aproximan al término municipal de Morata: la Cañada Real Galiana, o Riojana, como también se la conoce, y la Cañada Real Soriana Oriental. La primera de ellas, la Cañada Real Galiana o Riojana transcurre por unos 90 kilómetros de la Comunidad de Madrid, en sentido noreste-suroeste, mientras que la Cañada Soriana Oriental atraviesa algunos municipios del este de la Comunidad de Madrid.


Fuentes y bibliografía:
  • Archivo Histórico Nacional. Diversos-Mesta 691- Expediente 14
  • Actas del I Congreso Nacional de Vías Pecuarias.Edita, Ministerio de Medio Ambiente. Madrid, 2006.




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