Juan Otazo de Guevara, y su presencia en la corte de Felipe II (Epílogo)
Otazo fue autor unas glosas con las que pretendía alagar la figuar de Francisco de Eraso, secretario de los consejos reales deFelipe II
Tal como hemos contado en las últimas semanas, Juan Otazo de Guevara poseedor del mayorazgo de la Vega del Tajuña y antecesor de quienes décadas después ostentarían el marquesado de Espinardo, fue un miembro de la pequeña nobleza con muy buenas relaciones en el entorno de la corte de Felipe II. Finalizamos hoy la serie de entregas del blog dedicada a un personaje que, en el último tercio del siglo XVI, destacó por algunas de sus iniciativas en Morata y en algunas localidades del entorno. Unos versos que hemos localizado de los que es autor, dedicados al poderoso secretario real Francisco de Eraso, nos indican cómo Juan de Otazo buscó el apoyo de personajes con poder e influencia en el entorno real para intentar que apoyaran sus proyectos.
Desde su palacio en la villa de Morata, localizado en lo que hoy es la plazuela de Espinardo del callejero morateño, Juan Otazo de Guevara no dejó de influir en la sociedad morateña de su época. Como uno de los mayores propietarios de Morata y de pueblos del entorno como Perales de Tajuña y Chinchón, este miembro de la pequeña nobleza, gentilhombre de boca de Felipe II, impulsó proyectos de ámbito local y también proyecto emblemáticos como los primeros trabajos de la Acequia Real del Jarama.
En este afan de apuntalar su influencia económica y social que le llevó también, como ya comentamos, a oponerse a la compra por parte de los vecinos de Morata de la jurisdicción de la villa cuando fue desmemnbrada del arzobispado de Toledo, Juan Otazo no dudó en cultivar sus relaciones en la corte y, especialmente, con determinados altos funcionarios con poder de decisión en los consejos reales. Es el caso del secretario real Francisco de Eraso*, un experimentado miembro de los consejos reales desde los tiempos del emperador Carlos V que había logrado extender su poder de decisión e influencia al reinado de Felipe II.
Por su cargo honorífico de gentilhombre de boca de Felipe II, y también por sus trabajos en proyectos reales como la Real Acequia, Juan de Otazo sin duda que conoció y se relacionó con Francisco de Eraso. De esta relación se ha conservado un documento, ciertamente curioso, con el que Otazo sin duda que trataria de consolidar su trato con el secreatrio real. Hablamos de unas glosas escritas por el propio Juan Otazo de Guevara dedicadas a Francisco de Eraso que han resitido el paso del tiempo en el Archivo General de Simancas. Este tipo de escritos eran habituales en la época cuando pequeños funcionarios, escritores o aquello que deseaban ascender en la pirámide social dedicaban estas loas a los personajes que, según consideraban, podían ayudarles en sus propósitos.
Glosas a Francisco de Eraso, por Juan Otazo de Guevara.
Don Juan Otazo de Guevara, 25 de enero
Llenos de lágrimas tristes
tienen mis ojos amor
y el corazón de dolor
Glosa 1ª
Vuestra clemencia señor
ha querido consolarme
abortando tal dolor
que con el pueda lavarme
cansado de tanto amor
los que mi que supieron
y el dolor notar quisieron
por la merced que me hicisteis
cuando mi llanto admitieron
rostro, cuerpo y pies me vieron
llenos de lágrimas tristes.
Glosa 2ª
Quien a mayor sentimiento
se obliga el que os ha ofendido
por quien sois y el desacierto
En (…) lo que os ha sido
notable aborrecimiento
pues queriendo castigar
este daño y le evitar
con tan debido dolor
visto fue me dio el mirar
ciertos de este bien llorar
tienen mis ojos amor
Glosa 3ª
Mayor fue en apetecer
la culpa del corazón
y el castigo lo ha de ser
con dolor luego es razón
amor (…) le hacen
que mi bien para mí provecho
en mi ingrato y duro pecho
hirió señor vuestro amor
pues por veros satisfecho
los ojos mar de (…) ha hecho
y el corazón de dolor
(…)
de ello nace mi (...)
amor tal efecto ha hecho
con encender más mi pecho
en el (...) mi dama.
Glosa
Tan helada y ofendida
con mi amor tan verdadero
estáis que de ser temida
Su fineza a (…) grosero
dáis ocasión por fingida
Mas de ello no me (…)
pues bien era mi enemigo
que puesto el velo en su dama
Venció al amor que es conmigo
y ansi [sic] muy seguro digo
de hielo nace mi llama
Y porque (…) (…)
sea más de (…)
amar en él confiado
(…) que su semejante
por delito ha declarado
y mirando el merecimiento
de tal dama y sentimiento
así y ella ha satisfecho
trazando a mi atrevimiento
pena y al mundo escarmienta
con encender más mi pecho
Que de tal ser y hermosura
gloria y fuerza fue vencerme
aunque el (...) y mi ventura
por gran soberbia atreverme
con desazón y locura
tomada esta información
por muy justa (…)
dando a su vista el derecho
y a todos admiración
con gran consideración
amor tal efecto ha hecho
(…) (…)
en tan dichoso castigo
(...) yo más dejarme
tanto (...) y testigo
que pudiera aprovecharme
y ansí [sic] que el mi pecho ardiese
mando y el rigor se mece
Claro creciendo mi llama
sin que en algo la moviese
ni aprovecharme pudiese
en el (...) mi dama
(...)
Texto de las glosas escritas por Juan Otazo de Guevara a Francisco de Eraso (Fuente: PARES: AGS, GYM, LG159-fol.221-222El documento que recoge las glosas de Juan Otazo, conservado en el Archivo General de Simancas (AGS, GYM, LG159-fol.221-222) esta fechado en 1584 aunque, evidentemente, su contenido se debió redactar bastantes años antes ya que Francisco de Eraso falleció en el año 1570. Antes del fallecimiento del secretario favorito de Felipe II, Francisco de Eraso debió ser determinante en el comienzo de las obras de la Real Acequia del Jarama iniciadas poco despues de la muerte del secretario real.
Sobre la muerte del propia Juan de Otazo, así como de su nacimiento, desconocemos la fechas exactas. Sí que sabemos que su viuda, Jeronima de Velasco y Vivero, le sobrevivio bastantes años y que, al enviudar, tomó los hábitos e ingresó en el convento de las comendadoras calatravas de Moralzarzal. Bajo su mandato como abadesa, las calatravas -curiosamente su marido también fue caballero de la orden de Calatrava- consiguieron el amparo de Felipe IV que favoreció el traslado de las monjas a Madrid, primero al convento de la calle de Atocha y, posteriormente, a la calle de Alcalá.
Al fallecer, su hija primogénita, Juana de Guevara y Otazo, hubo de pleitear con el hermano de su padre, Beltran Otazo de Guevara, por la posesión del mayorazgo de la Vega del Tajuña. Del matrimonio de Juana de Guevara y Otazo con Diego Fajardo de Córdoba nació Leonor María Fajardo de Guevara quien aportaria a su matrimonio con Juan Fajardo de Tenza, I marqués de Espinardo, la titularidad del mayorazgo.
*Francisco de Eraso (Madrid, 1507-Madrid, septiembre de 1570) era hijo de Hernado de Eraso, miembro de una familia procedente de la localidad que lleva el mismo nombre que su apellido y que formó parte de la corte de los reyes católicos. Fue secretario real y notario mayor del reino durante el reinado de Carlos V. Al morir el emperador recomendó a su hijo Felipe II que le mantuviera en la corte, donde fue fue nombrado secretario de los consejos de la Inquisición y de Indias. Bajo la protección de Rui Gómez de Silva, amigo personal de Felipe II, Francisco de Eraso se convirtio en secretario del Real Consejo de Estado y del Real Consejo de Hacienda, los más decisivos e influyentes de la corte.
Fuentes y bibliografía:
Cartas del marqués de la Algaba; licenciado don Rodrigo de Santillán; don Pedro de Guzmán; duque de Medina Sidonia ; don Francisco Duarte y otros. Año 1584. - Archivo General de Simancas, GYM,LEG,159-fol 221-122.
En el pleyto [sic] entre don Beltrán de Guevara y doña Juana de Guevara, su sobrina, sobre la sucesión del mayorazgo que en Morata tuvo y poseyo dos Juan de Guevara, padre de la dicha doña Juana de Guevara.(BNE: PORCONES/333(33).
El almirante Juan Fajardo de Tenza, I marqués de Espinardo y su sucesión. La consolidación de un linaje hasta mediados del siglo XVIII. Sánchez Ramos, Valeriano. Instituto de Estudios Almerienses. Historia y genealogía, nº 6. (2016).