miércoles, 8 de mayo de 2019

Compra de tierras del marques de Leganés en El Taray

En 1634 el marqués de Leganés, poseedor por compra desde el 23 de octubre de 1632 del señorío de Morata, comienza el proceso de adquisición de los bienes inmuebles que constituirán su patrimonio en la villa. Ese mismo año de 1634, Diego Mexía Felípez de Guzmán había adquirido a varios propietarios las parcelas urbanas próximas a la iglesia sobre las que edificaría su palacio señorial y, paralelamente, inicia también la compra de tierras tanto en la vega como en el llano de Morata. En el caso de la vega, está documentada la adquisición de varias parcelas, que sumaban algo más de 91 fanegas en el paraje de El Taray.


En 1783 Vicente Joaquín Osorio de Moscoso y Guzmán, XII conde de Altamira solicitó a su archivo condal información sobre la compra de unas tierras en Morata que, ciento cincuenta años antes, había llevado a cabo su antepasado Diego Mexía Felípez de Guzmán, primer marques de Leganés y poseedor por compra a los vecinos del señorío de Morata. Los responsables del archivo emitieron un documento que es el que recoge información directa sobre estas primeras adquisiciones del I marques de Leganés en Morata.
En este documento, que se conserva en el Archivo Histórico de la Nobleza, BAENA, C-222, D.67-74, y que transcribimos en la parte que corresponde a las distintas adquisiciones de tierras por parte del Diego Mexía Felípez de Guzmán, aparece reflejado todo el proceso de compra de estas tierras entre los años 1634 y 1652. En total, fueron siete vecinos quienes traspasaron sus propiedades en el paraje de El Taray al marques de Leganés hasta sumar algo más de 91 fanegas. De todos estos vendedores fue Arias Gonzalo Dávila, conde de Puñonrostro, quien realizó la transacción más importante ya que vendó 15 tierras que ocupaban alrededor de 65 fanegas de terreno. Hay que recordar que el conde de Puñonrostro, poseedor del castillo de Casasola, disfrutaba de un mayorazgo en el término de Morata, por lo que fue necesario un permiso real para que el marques de Leganés adquiriera estas propiedades en la vega de Morata y también algunas de las fincas urbanas en las que Diego Mexía Felípez de Guzmán construyo su palacio señorial.
Juan Cepeda Navarro, en representación de su mujer, Manuela de Cáceres, también vendió con permiso real cinco parcelas que sumaban unas once fanegas de extensión, que pertenecían al mayorazgo del que era titular su esposa. El resto de las parcelas del paraje de El Taray, hasta completar las noventa y una fanegas, fueron vendidas por Damián Páez, Francisco Martos, Francisco Paz, Diego Páez y Juan Salcedo.


Vista aérea del paraje de El Taray (1975)

Transcripción del documento emitido por el archivo del conde de Altamira
1783. nº 1
(…) Ventas de tierras y viñas al sitio del Taray término de la villa de Morata hechas a favor de la Casa del Excelentísimo Señor marqués de Leganés, con expresión de sus cabidas, linderos y años.
Año de 1634
Don Arias Gonzalo Dávila conde Puñonrostro vendió en el año de 1634 en virtud de facultad real al señor marqués de Leganés, Don Diego Felípez de Guzmán, varias tierras en el sitio del Taray de dicha villa que son las siguientes:
Una de dos fanegas y media que la cerca el río y que linda con tierras María Mudarra y de Don Gonzalo de Cáceres.
Otra de cinco fanegas que llega desde el río a los cerros y la divide el camino principal de Perales, linda por la parte de hacia Perales con tierra de Don Gonzalo de Cáceres y hacia Morata con tierra de Francisco de Cámara, la cual labraba Gaspar París El Viejo el año de 1635.
Otra de dos fanegas que llega desde el río a los cerros y linda por ambas partes con tierras de Don Gonzalo de Cáceres.
Otra de cuatro fanegas que está en frente del molino y linda por parte de abajo con tierras de Doña Juana Guevara y por parte de arriba con Don Gonzalo de Cáceres.
Otra de cinco fanegas que está entre los caminos de Perales y linda con tierras de Don Gonzalo de Cáceres y del mayorazgo de dicho conde de Puñonrostro.
Otra de cinco fanegas y está entre los caminos de Perales y linda por ambas partes con tierras del mayorazgo de dicho conde y descabeza en los referidos caminos de Perales, esta la labraba Lucas de la Fuente en dicho año de 1635.
Otra de cinco fanegas que linda con tierras de dicho mayorazgo y con otra de Don Gonzalo de Cáceres y llega a los dichos caminos de Perales, esta la labraba Gaspar París El Viejo el mismo año de 1639.
Otra de dos fanegas y media que llega al ejido del molino y la deslinda el río y el camino de Perales y tierra de Don Gonzalo de Cáceres y la cual es cabecera de las tres anteriores.
Otra de cuatro fanegas que linda por parte de abajo con tierras de Don Gonzalo de Cáceres y por parte de arriba con tierra de don Juan de Mexía que compró Francisco García Alonso.
Otra de doce fanegas que llega desde el río al camino alto de Perales y la divide el camino real de Perales, linda por la parte de hacia Morata con tierras de Gerónimo Mexía y por las de arriba con las de Don Gonzalo de Cáceres. Estas las labraban Gerónimo de Villar y Juan Pérez el mismo año de 1635.
Otra de dos fanegas donde llaman El Tranquillo, que linda por la parte de abajo con tierra de de Don Gonzalo de Cáceres y por la de arriba con tierra de Francisco Mexia, la cual tenía en renta Pedro Mexía el mismo año de 1635.
Otra de dos fanegas en el Tranquillo que linda por la parte de hacia Morata con tierra de Don Gonzalo de Cáceres y por la de Perales con otra de García López. Esta la traía en renta Roque Páez el mismo año de 1635.
Otra de cuatro fanegas y media también al Tranquillo que linda por la parte de hacia Morata con tierra de García López y por la de hacia Perales con otra del dicho mayorazgo. Esta la traía en renta Alonso Peral el mismo año de 1635.
Otra de cuatro fanegas y media que está más arriba de la precedente linda por la parte de arriba con tierra de de Diego Ruiz y por la de abajo con tierra del dicho mayorazgo. Esta la labraban Martín Ruiz y Alonso Guerra en el mismo año de 1635.
Otra de cinco fanegas donde llaman La Pocilla que linda por ambas partes con tierra de Francisco Almazán y con los dos caminos de Perales.
Año de 1637
Damián Páez, vecino de Morata vendió en el año de 1637 al referido marqués de Leganés una tierra de cinco fanegas y un celemín que linda por una parte con el río de Tajuña y por la otra con tierra de Agustín Páez, vecino de dicha villa.
Año de 1639
Don Juan Cepeda Navarro en nombre de doña Manuela de Cáceres, su mujer, vecino de la ciudad de Segovia, vendió en virtud de facultad Real al referido Señor Marques de Leganés en el año de 1639 varias tierras al dicho sitio del Taray que son las siguientes:
Una de catorce celemines que llega desde el camino de Perales al río y linda hacia Morata con tierras de María Mudarra, del conde de Puñonrostro y de Luis Fernández.
Otra de cinco fanegas que está más arriba de la dicha hacia Perales y llega desde el río a los cerros, linda por parte de arriba y abajo con tierras del dicho conde.
Otra de una fanega que está más arriba, junto al molino del Taray y linda por ambas partes con tierras del expresado conde de Puñonrostro.
Otra de dos fanegas que llega desde el río al camino alto de Perales y la divide el camino principal de Perales, linda con tierras del conde de Puñonrostro y de herederos de Damián Sánchez.
Otra de dos fanegas que está enfrente de la vuelta? del río y llega hasta los cerros, linda hacia Perales con tierras d3l dicho conde de Puñonrostro y hacia Morata con tierra de Diego Bermejo.
Año de 1642
Francisco Marcos y Felipa Fernández, su mujer, vecinos de Morata vendieron al referido marques de Leganés una tierra de 11 celemines y medio de marco, la cual linda por ambas partes con tierras de Francisco Páez y de Ana de la Fuente, su mujer y descabeza en los caminos alto y bajo que van a Perales.
Año de 1642
Francisco Paz y Ana de la Fuente vecinos de Morata vendieron al referido Señor marqués de Leganés dos tierras de una fanega y diez celemines y medio de marco, las cuales lindan con tierra de (…) que está en medio de las dos y con tierras de Miguel Gracia de la Fuente y Juan Salado y con los dos caminos alto y bajo que van a Perales.
Año de 1642
Diego Páez de Almazán vendió al expresado señor marqués una tierra de tres fanegas y tres celemines al dicho sitio del Taray donde llaman El Tranquillo, la cual linda con tierra de don Pedro Miranda y con los dos caminos alto y bajo que van a Perales.
Año de 1652
Juan Salcedo, vecino de Morata vendió al mismo señor marqués una tierra de cinco fanegas en dicho sitio del Taray que linda con otra de herederos de Gerónimo García. (…).
La compra de estas tierras significó el comienzo del proceso de creación del ingente patrimonio que, primero los marqueses de Leganés y posteriormente sus sucesores en el señorío de Morata, los condes de Altamira, acumularían en su término municipal tal como hemos tratado en varias entradas del blog. Baste recordar que sólo en la vega, cuando se realizó el Catastro de Ensenada a mediados del siglo XVIII, los condes de Altamira poseían 792 parcelas que ocupaban una extensión de 792 fanegas. A estas propiedades había que unir sus posesiones en tierras de secano (olivares, viñas, …), El Bosque y, naturalmente, sus inmuebles urbanos (palacio, posadas, molino, pozo de nieve, batán de paños, …).

Fuentes y bibliografía:

  • Archivo Histórico de la Nobleza, BAENA, C-222, D.67-74.
  • Morata de Tajuña, según el Catastro de Ensenada. Miranzo Sánchez-Bravo, Agustín. Bubok, 2011.

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